Me deje guiar por Ronald, moviéndonos por la habitación, tan solo esperaba que no me pisará... ¿qué cosas más absurdas estaba pensando?...
simplemente rodee su cuello con mis brazos por un momento, luego baje mis manos, acariciando sus brazos y abrazándolo por el pecho, llegando mis manos a su espalda; fue en ese momento que dejo al descubierto mi hombro, no dije nada, simplemente seguí acariciando su espalda de arriba a bajo