♥~Cupido En Foro Kuroshitsuji~♥ Fan Fic San valentín <3

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Despertó una mañana, con las lagañas menos pesadas que otros días, se sentó en la cama de su habitación muy adormilada, se tallo con los ojos con facilidad mientras se estiraba y soltó un suspiro de pereza, con esfuerzo logro llegar a su cuarto de baño, faltaban menos de 24 horas para que fuera San Valentin, lo cual le provocaba algo de mareo, odiaba el chocolate, esa era la mas básica descripción de ella y su incógnita personalidad frívola.

Al salir de la ducha ya se había cambiado con unos jeans junto a una camisa normal, se coloco su chaqueta por el absurdo frió/calor y salio sin decirle nada a sus familiares, no quería tener mas problemas con ellos, le parecería tedioso y los esquivaría con intuitivas y consonantes, pensó en ir a la estación de trenes nuevamente, huir de su país tan deshonrado y viajar lo mas lejos que pudiera, se le ocurrió Noruega, pero el instantáneo canto con super flautas ademas de guillotinas le vino a la cabeza, como imágenes de un vídeo de terror, sacudió la cabeza mientras fijaba su camino al azar, no le cabía el tiempo ni las ganas ni mucho menos la necesidad de describir su cuadra, si tuviera que decirte un comentario sobre ello, ella escupiría que era un lugar desconocido en donde casi nadie pensaba, cada quien podría adivinar lo que quisiera en alguien introvertido con lapsus de extrovertido.

Comenzó a correr en ratos, eran por lo menos el medio día, por lo cual el sol rápidamente calentó los rincones desolados de la frialdad definitiva, se quito la chaqueta sin detener su camino hasta que cayo al suelo de manera repentina, le comenzó a doler la frente y su bolso estaba adentrado al suelo y la tierra. "Mierda" musito en voz media para sobarse el cuello, razonar lo que le había pasado en menos de media hora de salir de su casa, levanto una mirada expresiva hacia la persona que estaba aun de pie, no le había afectado el choque como a ella, o tal vez el no estaba tan distraído; era un chico de por lo menos unos 4 años mas que ella, lo conocía muy bien...pero no lo había visto mas que en fotos o videollamadas, le había visitado de una manera tan inesperada como cuando se te quema la rebanada de pan en el tostador.

"¡Jules!" dijo el cuando por fin parecía haberle reconocido, le alargo la mano para que la tomara y ella se sorprendió nuevamente, se tallo los ojos pero no estiro su mano para dársela, se inclino como perrito a buscar sus pertenencias, que recogió rápido, incluso cuando sus recuerdos sobre el estaban claros, también estaban claras las cosas que le dijo antes de que hace dos días se desconectara y ella se preocupara como una loca esquizofrenica por el, no creía en el amor, pero sabia que no debía limitarlo o definirlo, simplemente nunca se había enamora hasta que ese chico le había dicho cosas que nadie antes le había provocado como un ardor, al conocerle, rió una vez como nunca antes en su vida, el estúpido imbécil la había sorprendido a sus anchas largas.

"Ahhhh....Damian" dijo de una manera algo náutica, las nauseas le estaban provocando la vergüenza por las palabras que le había dedicado a Damian, le extrañaba mucho desde el corazón profundo y cerrado; así tomo su mano para levantarse y verse a los ojos, sin soltar aquel pequeño lazo momentáneo que resguardaba la sombra roja de las leyendas o creencias de la familia de ambos, sonrieron de manera distraída y se dedicaron un abrazo cálido. Jules, por su parte tenia miedo, pero Damian le había dado una seguridad demasiado aleatoria. Se separaron y rieron un poco mas, preguntándose el uno a otro cosas un tanto triviales, ella reacciono y le enseño a Damian el camino por el cual se tropezaba al contestar los mensajes de las aplicaciones que usa por el.
En algun momento de la caminata mas relajada, Damian se detuvo, le vio a los ojos, "Jules...necesito que leas lo que me escribiste y dedicaste" le pidió con esa voz que parecía forzarse a usar, le había temblar, ella volteo a verle con un mal disimulado sonrojo, el joven mayor abrió una parecida nota de su bolsillo y se la entrego en la mano-

Ah, Okey...el volverlo a leer para ella no era relajante, mas bien le hacia sonrojarse al termino de que le faltaba el aire en todos lados, probablemente allí le daría un paro cardíaco y en los periódicos diría -Mujer muere por amor- ...Suena tragicamente romántico pero, ¡ella no quería eso!.
Cuando dejo de perderse en sus pensamientos y levanto la mirada, Damian ya estaba a una distancia demasiado alarmante, espera, estaba demasiado cerca mejor dicho, ella le miro abriendo sus grandes ojos marrones, y el simplemente se inclino y la beso, ella se perdió en sus labios por mas de 15 segundos hasta que logro separarse por sus hombros, habían pasado 2 horas hablando después de eso, y ella seguía atontada por lo que le había susurrado después del beso. "Se que no me casare contigo, pero te lo ruego, déjame tener un romance contigo", eso la había matado en todos los sentidos, estaba en el cielo, o tal vez en el infierno y su castigo eterno era amar a alguien con el quien no se casaria, Dios te bendiga. (Si, Ajá Claro...).

Dejo que pasaran casi 6 horas mas, ya eran las 8 de la noche, recibió una llamada que interrumpió otro momento perfecto para un beso de pasión, no supo si maldecir o agradecer, pero respondió, -Al final se trato de la presentación de amor en aquel auditorio viejo- era relajante, podría tocar para la persona que tanto quería por como le gustaba, Damian la miro con una sonrisa agradable, "¿Te encontré ocupada?" Cuestiono con un dejo de voz para que no se fuera Jules, ella soltó una carcajada y jalo su mano, "Ven, solo eso." el concluyo la platica asintiendo, entonces caminaron por la media oscuridad en silencio, sin verse a los ojos, tomados de la mano y sin ninguna preocupación enfrente, un romance de una media noche tal vez.

Ya en el auditorio, Damian se separo de la juntabilidad de Jules, que subió como si nada al escenario, era un lugar con no demasiada gente, así que comenzó a preparar todo instrumente, mayormente su apreciada guitarra importada, la coloco sobre ella con la correa en el hombro y la probo en silencio, faltaban algunos minutos todavía, no demasiados, se podía ser paciente por la tradición casi clandestina del amor.

"Esta canción, se llama My Dear, y esta dedicada solamente...para una sola persona" Contesto a todas las voces de murmureos de los demás, sonrió plenamente al localizar en el escenario a su persona querida, dio un toque para comenzar.

Cuando Jules había comenzado la presentación, eran ya las 10:30 de la noche, canto miles de canciones que sabia de memoria, pero la ultima, la que supo dedicar a Damian, era única, era algo que le había salido de el alma construida por las promesas de dolor de sus familiares.