Los problemas del CielxLizzie (ensayo)

Desde hace un tiempo he querido escribir sobre esta pareja. Digamos que siempre he tenido problemas con ella. Al principio era por mi apoyo al CielxSebastian mezclado con que, en el anime, Lizzie es una niñata odiosa con una voz chirriante y ningún real propósito. En el manga, en cambio, resultó ser mucho mejor con diferencia, llevando al famoso capítulo 57 donde descubrimos sus habilidades secretas. Después de eso me empezó a gustar más pero los problemas con la pareja seguían allí.

Su planteamiento no tiene muchas complicaciones. Son primos, han crecido juntos y sus padres acordaron el matrimonio en cuanto nació Ciel. Sin embargo, no vemos mucho de esta relación en los flashbacks, lo que no sería tan terrible si no fuera por todo lo demás.

Desde mi punto de vista, esta pareja tiene cuatro problemas que hacen su relación casi imposible a menos que los resuelvan  en corto plazo:

1/ Demasiado desequilibrada.

Admitámoslo, la diferencia entre el interés que cada uno pone en la relación es abismal. En el caso de Lizzie, su vida, su personalidad, su completa caracterización, todo ello gira en torno a Ciel (esto daría para otro ensayo). Su único objetivo en la vida es ser una dama para convertirse en la esposa perfecta y hacer feliz a Ciel. Le visita con frecuencia, se preocupa por su bienestar y solo piensa en formas de hacerle feliz. No podría existir sin él.

Ciel, en cambio… si Lizzie está en el cien, él está en el cero. No hay ni punto de comparación. Está claro que la aprecia y se preocupa por su seguridad y felicidad… pero lejos de él.

Cada vez que se han visto es porque ella ha ido de visita a su casa (sin ser invitada), jamás al revés. Y cuando ella aparece la cara de Ciel no es la de un chico enamorado, ni siquiera la de un joven feliz de ver a su prima y amiga de la infancia. En realidad, en esos capítulos se le puede ver estresado, cansado, fastidiado o directamente centrado en algo que no sea ella (su competición de caza con Frances, por ejemplo).

Ciel solo fue al viaje familiar en el Campania porque podría encontrar algo sobre la Sociedad Aurora, al principio se negó. Y pasó el viaje entero centrado en eso.
 
Su actitud hacía su futuro matrimonio no es demasiado entusiasta que digamos. En el capítulo 2 llega a decir “No es que yo me convirtiera en su prometido… me obligaron a hacerlo”.  Mientras Lizzie se prepara para ser la esposa ideal con toda la ilusión. Encantador.

En ese capítulo también vemos que Sebastian y Tanaka son los únicos sirvientes que saben desde el principio quien es. Los otros, a pesar de que claramente llevan ya un tiempo allí, no sabían siquiera que el joven amo tenía una prometida hasta entonces. Parece que se olvidara de ella cuando no está.

En resumen, no disfruta de su compañía, que es el primer paso para enamorarse de alguien. Lizzie, en cambio, va con toda la alegría, intenta pasar tiempo con él y se pone guapa para la ocasión. En serio, no hay color.

2/ No tienen nada en común.

A Lizzie le gustan los vestidos, a Ciel (lógicamente) le dan igual. Los dos practican esgrima pero ninguno tiene la vocación. Lizzie disfruta las fiestas y bailes, que Ciel odia por su frivolidad. Ciel disfruta de actividades intelectuales como la lectura o el ajedrez, pero como Lizzie esconde su verdadera inteligencia y madurez no hablaría con él de esas cosas.

Si en algún momento realmente pasasen tiempo conociéndose (luego hablamos de eso) ¿De qué hablarían?

3/No se conocen y se ocultan cosas.

Para mí esto es lo que definitivamente hunde a la pareja y necesitarían una charla de varios días  para arreglarlo.

Cada uno trata al otro de la manera que ellos creen que el otro quiere ser tratado. Esto da lugar a una serie de malentendidos y a que los dos tengan una imagen totalmente errónea del otro.

Lizzie es la principal ofensora aquí. Ella se esfuerza en hacer feliz a Ciel pero no observa el efecto de sus acciones ni piensa en si habría que cambiar algo. Eso es porque está totalmente anclada en el pasado. Quiero decir su hiperactividad e infantilidad, así como las cosas que propone para pasar el rato (un baile o un paseo en bote) son cosas que habrían gustado a Ciel. Al viejo Ciel.

Y ese es el problema. Lizzie sabe que Ciel ha cambiado (lo ha dicho varias veces) pero parece creer que el “verdadero Ciel”, el que ella conoció, todavía puede volver.  Básicamente está persiguiendo a una sombra porque esa persona ya no existe. Eso la lleva a actuar como ella cree que le habría gustado al antiguo Ciel que no se parece en nada al actual (a quien Lizzie no conoce de  nada).

Su principal método de alegrar a Ciel es aparecer de repente en su casa, proponerle algo que ella piensa que le divertirá y fingir que no ve cuando se siente molesto o deprimido (porque tonta no es, tiene que verlo). Por ejemplo, en uno de los capítulos le propone un paseo en barca y básicamente le obliga a aceptar a pesar de que Ciel estaba hecho polvo (después de todo lo que pasó en el arco del circo). Seguro, tenía buenas intenciones, pero esa no es la manera de tratar a alguien deprimido y solo la hizo quedar, a los ojos de Ciel, como alguien insensible, inoportuna y hasta algo egocéntrica.

Deliberadamente esconde su inteligencia, fuerza e independencia actuando como si tuviera la mitad de su edad asumiendo que a Ciel le gustaría; pero irónicamente se está saboteando a sí misma. El verdadero Ciel aprecia (o al menos respeta) a Madame Red (una mujer con carrera), Frances (con carácter y las ideas claras) y Victoria (máxima gobernante de Inglaterra). Ya no es ese niño que creía que las mujeres fuertes eran espeluznantes. Pero ella no lo ve.

Lizzie quiere que hable con ella, que le cuente lo que pasó el mes que estuvo desaparecido y ayudarle a llevar la carga de su trabajo como guardián de la Reina. Pero claro, si Ciel cree que es una niña caprichosa  e inmadura que llora porque le digan que no ¿cómo va a hablarle de cosas tan importantes? Pensaría que sería incapaz de manejarlas y lloraría como una Magdalena. Es un círculo vicioso.

Por otra parte está Ciel. Igual que Lizzie, él no se molesta en conocerla o en saber qué quiere antes de hacer las cosas. El la ve demandando caprichos y actuando como una niña y básicamente decide dárselos y poner buena cara a ver si así se calla. No se pregunta cómo es que no ha madurado nada en tres años ni mucho menos le dice que su actitud no le gusta. La única vez que expresó lo mucho que le molesta ese comportamiento lo hizo casi abofeteándola, que no era la mejor manera de hacerlo.

No solo tienen una imagen distorsionada del otro, también hay una falta de confianza impresionante con respecto a sus secretos. De nuevo, culpo más a Lizzie aquí. Ciel oculta sus propios secretos pero no quiere saber los de ella; y, como he dicho antes, la actitud de Lizzie le lleva a pensar que sus secretos son más de lo que podría soportar.

Lizzie, en cambio, quiere saber los secretos de Ciel y se deprime porque no confía en ella lo suficiente para contárselos… pero ella le oculta los suyos. Y cuando por fin se descubrió su talento para la esgrima, su reacción fue llorar pensando que Ciel la odiaría para siempre. Chica, si quieres que confíen en ti, confía tu también.

4/No pasan tiempo juntos y la relación no progresa.

Concedido, los dos tienen vidas y compromisos propios, pero cuando están juntos no pasan tiempo “de calidad”. Nunca están a solas ni tienen ninguna conversación profunda a nivel emocional.

Aquí la culpa es principalmente de Ciel. Ya he dicho que si puede centrarse en algo que no sea Lizzie cuando están juntos, lo hace. La competición de caza con Frances, esconder la marca en su espalda durante la visita de Nina, la caza del huevo en el capítulo de Pascua…todo vale. El resto del tiempo siempre hay otras personas excepto en dos ocasiones en el arco del Campania… en la primera Ciel estaba investigando el barco y en la segunda estaban en pleno naufragio. No es el mejor momento para conocer mejor a tu futuro cónyuge.

Mientras que Ciel tiene un problema para intimar con la gente (al menos de manera sincera) no es incapaz de hacerlo. Pero nunca lo intenta con Lizzie. En realidad, ninguno habla sinceramente de sus sentimientos.

Un ejemplo reciente lo tenemos en el arco de Weston College. Ciel se queda a solas con Edward, quien le confiesa que tiene miedo de volverse como los prefectos. Ciel responde que si tiene miedo de eso, entonces es una persona normal. ¿Cuándo hemos visto a Ciel o Lizzie abrir su corazón de esta manera con el otro? Nunca.

Incluso peor es el arco del curri, donde Ciel le cuenta a Soma (a quien apenas conocía en ese momento) su pasado y le da un consejo sobre cómo afrontar sus propios dilemas personales. Repito, ¿cuándo ha hecho eso con Lizzie? No solo no tiene interés en el matrimonio o en pasar tiempo con ella, tampoco parece querer romper la brecha entre ellos.

Para acabar, ambos son inmunes al cambio. Lizzie vio que Ciel estaba molesto con ella hasta el punto de abofetearla… y parece haberlo olvidado por el resto de la serie. Ciel vio que la Lizzie que había conocido por trece años era en parte una fachada… y no parece que le importe lo más mínimo. Igual la charla no ayudaría gran cosa después de todo.

En resumen, Lizzie trata de sacar adelante la relación de forma totalmente equivocada y a Ciel no le importa que la relación se quede como está y no tiene interés en un romance. Y eso sin entrar en pactos con el diablo. No les veo mucho futuro, honestamente.

Bueno, espero que les haya gustado el ensayo. Opinen, por favor.

En cierto modo es verdad lo expuesto, Ciel no quiere nada con Lizzie (le va a dar su alma a Sebastian así que a fregar xD) y ésta bebe los vientos por él. En el anime sí que se la ve como más debilucha que en el manga. Mola más en el manga, al menos para mí, aunque los viajes que le mete a Ciel en el anime... xD

Son como la noche y el día, básicamente aunque a lo mejor no habría pasado nada si a Ciel no lo hubieran secuestrado y torturado y no hubiera perdido esa inocencia tan mona de cuando era pequeño :3

Completamente de acuerdo contigo Ayal en lo que respecta a la relación de estos dos y como Ciel no pone ningún interés en ella.

Para mi, la actitud de Ciel se debe a dos motivos, primero su deseo de venganza que no lo deja ver nada más, y por lo tanto solo aquello que le puede ser útil es usado por él. La relación con Lizzie le es útil en la medida que le da estatus y buena relación con sus parientes pero no debe hacer nada para mantenerla porque de eso se encarga la niña, y su esfuerzo es prescindible.

Y segundo, el sabe que un día entregara su alma a un demonio con el cual hizo un contrato por lo tanto el sabe (y reconoce como lo hizo en el capitulo en que murió Abberline) que no tiene un futuro, por lo tanto seguir alentando los sentimientos de una niña con quien debería casarse esta fuera de lugar, y no le permite conocerlo, ni él se permite conocerla más allá. Quizás para no sentir apego por nadie, ni nada y de esa manera sería más fácil partir luego de haber cumplido su misión.

No se si se entiende lo que quiero decir, espero que si XD

Tienes razón en la estricta educación que recibían las mujeres de clase alta para comportarse como una dama, pero teniendo en cuenta dicha educación Lizzy deja mucho que desear al respecto.

En primer lugar las mujeres de esta época tenían su propia etiqueta, distinta a la del hombre, me refiero al modo de comportarse, y cuando digo que Lizzy tratando de complacer a Ciel falla al comportarse como una dama es porque una de las costumbres era que la mujer hiciera poco ruido en general, especialmente cuando iba por las calles, y si hablaban debían hacerlo cuando hubiese un ruido de fondo, extraña costumbre, pero así era. Ya sabemos que Lizzy es muy chillona y ya que tu no consideras mucho el anime, pondré el ejemplo del manga, en la competencia en Weston, una dama jamas habría gritado para animar a alguien, ni siquiera su prometido.

Lizzy falla también al no avisar antes de visitar a Ciel, ademas en esta época las mujeres debían permanecer mas que nada en casa, velando por el bienestar de la familia, quizás en este punto Lizzy considera que debe visitar a Ciel y velar por el bienestar de esa casa como futura esposa, pero aun así falla por su comportamiento inmaduro.

Creo que me desvié del tema (?

Katsuragi: No se que pensaría Yana de Lizzie al principio; pero he notado que, a pesar de su habilidad para crear personajes complejos (o al menos coherentes), Lizzie está bastante mal escrita: falta de una personalidad fuera de Ciel, metas contradictorias, apenas se puede distinguir su fachada de su verdadero yo (donde acaba uno y empieza el otro)... me molesta porque el personaje tiene potencial pero a Yana no parece que le importe demasiado (los otros personajes no están muy bien desarrollados, pero es porque sabemos muy poco de ellos).

Y yo también pensaba que la relación tomaría otro rumbo, el que fuera, después del arco del Campania. Pero es que siguen igual: Lizzie sigue actuando como una niña incluso cuando Ciel sabe que no es así y el solo recuerda sus habilidades cuando ve el huevo colgado de la lampara. No vemos ninguna reacción, monologo o reflexión por su parte después de ver con sus propios ojos que su prometida no era cómo el había creído. Esa indiferencia es el problema.

Evangeline: Eso no lo incluí en el ensayo porque era más sobre la pareja que sobre Lizzie cómo personaje, pero tienes razón: su comportamiento es muy contradictorio. No tiene sentido que quiera ser una dama perfecta y crea que Ciel la rechazará sino es suficientemente femenina pero luego viole cada regla del protocolo. En realidad, varias de las cosas que hace (aparecer de visita sin avisar, manduquear a Ciel en su propia casa, chillar en público...) se consideran groseras incluso hoy en día.

Y la cosa es que no me cae mal, pero si hay algo con lo que no puedo son las incoherencias y los "personajes satelites" (Griamon, te estoy mirando a tí ¬.¬)

Gracias a las 2 por comentar. ^v^

Excelente análisis.

Opino que Ciel, por su parte en el fondo sí quiere a Lizzie. Vamos, es su prima, ha pasado gran parte de su vida con ella y en los flashback se veía que se llevaban muy bien; no va a dejar de quererla de la noche a la mañana. Pero ese cariño es más del tipo filial, y no un interés romántico.
En segundo lugar, difiero un poco con Evangeline. Me parece que más que estar centrado en su venganza, está más centrado en cumplir los deseos de la reina. (Y de aquí me voy al manga porque el anime... bueno, es otra cosa...). Vamos, no se ha visto mucha investigación de su parte acerca de quienes asesinaron a sus padres. Él mismo lo dijo, está simplemente esperando que ellos vayan por él. Y mientras, continúa con su legado como Perro Guardían de la Reina, investigando todo lo que ella le pide, y claro, en esas investigaciones ha ido encontrándose con ciertas pistas que podrían llevarlo a un culpable.

Por otro lado, está el contrato. Ciel sabe que en algún momento tendrá que pagar su parte, y por lo tanto morirá. No tendría sentido ilusionar a Lizzie dándole esa atención y ese cariño que ella busca, para que al final, cuando ella esté toda feliz porque están juntos, Ciel muera. Sería muy cruel.

Por otro lado pienso que esos desplantes que le hace Ciel son intencionados. Que lo hace con el propósito de que Lzzie termine cansándose de ser dejada de lado y desista de intentar mejorar la relación, así ella se alejaría, y cayendo en el punto anterior, no terminaría ilusionándose en vano...

Wuooo es un gran análisis *O*.

Por los flashbacks parece que jugaban juntos y eran muy próximos, por lo que su "distanciamiento" empezó tras la tragedia y el consecuente contrato con Sebastian.

Por un lado, Lizzie se volvió fuerte porque anhelaba proteger a Ciel, ya que no quería verlo sufrir nunca más. El problema es que quería conservar la imagen inocente y femenina que siempre había tenido frente a él, por tanto oculto esta faceta suya.

Por otro lado, Ciel no solo quedó conmocionado sino que su afán de venganza lo hundió en lo más profundo del mundo, donde viven las sombras y los criminales. Yo creo que Ciel se distanció de Lizzie para protegerla de ese mundo, por eso empezó a mostrarse más frío e indiferente, porque no quería que ella fuera arrastrada a ese mundo.

Lizzie a pesar del cambio de Ciel, desea estar a su lado y hace todo lo posible por "indirectamente" sacarlo de ese mundo de sombras, con bailes, paseos, etc. Esto frustra de alguna manera a Ciel por lo antes mencionado... es como si quieres apartar a alguien de ti y cuanto más lo intentas más se te pega, pero aún así yo creo que él disfruta de esos momentos, porque se ve obligado a desconectar de sus tormentos y misiones.
La dama ama mucho a Ciel, y la prueba es que cuando esta tira el anillo, y Ciel le levanta la mano (menos mal que la para Sebastian) ella se acongoja, pero no permite que eso cambie sus sentimientos ni su relación. Es más, cuando le entrega el anillo de flor, Ciel lo acepta.

Yo creo que es una relación de tira y afloja, porque ambos quieren protegerse mutuamente, pero ninguno de ellos es sincero con el otro.

Gracias a todas por comentar ^.^

spiny21 escribió:

Por otro lado, Ciel no solo quedó conmocionado sino que su afán de venganza lo hundió en lo más profundo del mundo, donde viven las sombras y los criminales. Yo creo que Ciel se distanció de Lizzie para protegerla de ese mundo, por eso empezó a mostrarse más frío e indiferente, porque no quería que ella fuera arrastrada a ese mundo.

Lizzie a pesar del cambio de Ciel, desea estar a su lado y hace todo lo posible por "indirectamente" sacarlo de ese mundo de sombras, con bailes, paseos, etc. Esto frustra de alguna manera a Ciel por lo antes men cionado... es como si quieres apartar a alguien de ti y cuanto más lo intentas más se te pega, pero aún así yo creo que él disfruta de esos momentos, porque se ve obligado a desconectar de sus tormentos y misiones.

El problema es que no tenemos escenas que muestren esta ambivalencia. Tenemos todo el arco del Campania donde vemos que Ciel se preocupa por su seguridad y hace todo por protegerla. Pero el resto del tiempo no tenemos indicio de que la quiera cerca aunque se distancie. En un capitulo de Weston College Edward dice que Lizzie es una niña mansa, que nunca molesta... y la reacción (pensamiento) de Ciel es como "¿estas de coña?" Yo diria que al menos en su mente sería honesto con sus sentimientos ¿no?

ayal92 escribió:

Gracias a todas por comentar ^.^

spiny21 escribió:

Por otro lado, Ciel no solo quedó conmocionado sino que su afán de venganza lo hundió en lo más profundo del mundo, donde viven las sombras y los criminales. Yo creo que Ciel se distanció de Lizzie para protegerla de ese mundo, por eso empezó a mostrarse más frío e indiferente, porque no quería que ella fuera arrastrada a ese mundo.

Lizzie a pesar del cambio de Ciel, desea estar a su lado y hace todo lo posible por "indirectamente" sacarlo de ese mundo de sombras, con bailes, paseos, etc. Esto frustra de alguna manera a Ciel por lo antes men cionado... es como si quieres apartar a alguien de ti y cuanto más lo intentas más se te pega, pero aún así yo creo que él disfruta de esos momentos, porque se ve obligado a desconectar de sus tormentos y misiones.

El problema es que no tenemos escenas que muestren esta ambivalencia. Tenemos todo el arco del Campania donde vemos que Ciel se preocupa por su seguridad y hace todo por protegerla. Pero el resto del tiempo no tenemos indicio de que la quiera cerca aunque se distancie. En un capitulo de Weston College Edward dice que Lizzie es una niña mansa, que nunca molesta... y la reacción (pensamiento) de Ciel es como "¿estas de coña?" Yo diría que al menos en su mente sería honesto con sus sentimientos ¿no?

En mi opinión se ve más claro en el arco del Campania porque se potencia al suceder en un recinto cerrado y en el que están todos. En el resto de arcos Lizzie apenas está presente, porque es la intención de apartarla de ese mundo, en el Campania por desgracia esa posibilidad no existe y es cuando por primera vez se muestran sinceros, Lizzie deja su disfraz de dama.

En los pensamientos también tenemos que tener en cuenta dos factores: la personalidad de Ciel y su edad.
El personaje está en plena pubertad ( que ya de por si es complicada, sobretodo en los terrenos amorosos), y por otra tiene esa personalidad tsundere que no deja de reflejar una y otra vez. Para Ciel, Lizzie es claramente una molestia en esos momentos, porque no la quiere relacionar con sus misiones, pero cuando algo te molesta es porque te importa. Si no sientes aprecio por algo o alguien, simplemente lo ignoras o le das un escarmiento, pero si lo consideras molesto es porque lo valoras, pero no es el momento adecuado. Es lo que yo entiendo de su situación, que ese tira y afloja no cesará hasta que los dos se acepten en su nuevo contexto.