LA BIBLIOTECA

- ¡Entonces hay que empezar ya! - Dijo Finny sonriendo, y rápidamente se dirijió a revisar por debajo unos estantes con libros, pero se detuvo un momento - Nee Marie-san, ¿cómo es la pulsera?

- ¡Marie-san! ¡Cuidado! - Finny corrió hacia donde estaba ella y la sujetó con sus brazos, haciéndola bajar - Waa por poco casi te caes! quédate un rato quieta, se te ve muy mareada.

- Marie-san, ¿qué ocurre? ¿vienen personas? ¡no puedo salir sin más! Si son invitados debo recibirlos mientras Sebastian-san está afuera, y si no son invitados... hay que hacerles entender que se metieron en la mansión equivocada- Dijo frunciendo el ceño.

- ¡Pero! No me has dicho nada aún, ¿quiénes son ellos? ¿cuál es su propósito? ¡Quiero ayudarte! - Exclamó Finny.

- ¿Ellos fueron? ¡Son unos malvados! ¿Por qué quisieron secuestrar al Joven Amo? Debemos sacarlos de aquí, es un peligro para la mansión y los invitados! - Mira a los demás que estaban presentes - ¡Escúchenme todos! No seré Sebastian-san pero creo que esto se pondrá un poco violento y por seguridad... deben salir - Dijo Finny, sonriendo y con una gota en la cabeza.

Grell se habia perdido por completo, que personas mas extrañas...

- ¿Lucio? Oh - Se dirijió al joven caballero - ¡Hola! Disculpa, pero estamos llenos de invitados, y creo que no tenemos puestos para personas que llegan sin ningún aviso, ¡Gomeeeeeeen neeee pero tendrán que irse y volver otro día! - Dijo esto con un tono musical y sonriendo.

Finny quedo desconcertado por el comentario del joven.

- Pero Sebastian-san fue a rescatar al Joven amo, ¡no creo que pueda haber ningun problema! Sebastian-san es muy bueno rescatando personas - Dijo sonriendo - Marie-san no hay que preocuparse mucho de ello, ahora si me preocupa lo que pueda hacer Lucio-san porque... no se le ve un invitado muy amigable y con buenas... intenciones - Acabo, analizando a Lucio.

- Y ha entrado a la mansión sin ser invitado - se oyó desde el fondo, mientras ingresaba pausadamente hasta el final de la habitación, rumbo al escritorio exclusivo de su joven amo - No sólo ha ingresado, señor, sin invitación, sino que sus modales dejan mucho que desear. ¿Sabe que es de mala educación llevarse al dueño de casa, sin aviso previo? Creo que ultimamente la etiqueta es desconocida por algunas personas.

Y cuidadosamente dejó sobre su cómodo sillón, a su joven amo, para posteriormente moverse hacia su lado izquierdo y quedarse de pie a su lado, mirando su entorno, a la sirvienta y el desconocido visitante.

Ciel solo frunció su ceño al ver tanta gente en la biblioteca. Aun no se encontraba bien de salud, por lo que le molestó el ambiente del lugar. Alcanzó a oir parte de la conversación, pero no dijo nada por el momento.

Tras acomodarse en su sitial, el primer blanco de su disgusto fueron el joven jardinero y la mucama.

- Retirense de inmediato, están fuera de lugar.

A continuación miró a los desconocidos invitados y los analizó con detención, en especial a quien hablaba con la criada.

- Me parece de pésima crianza que un desconocido, que ni siquiera ha anunciado su visita no presente sus respetos al señor de la casa. - comentó con firmeza.