Año nuevo, casa de America...

Cuando pudo recobrar un poco la "voluntad", por así decirlo, se encontraba aún recostado sobre el espaldar del mueble. A penas puso atención a la escena un montón de países salían disparados de las escaleras todos sonrojados, por lo que se preguntó qué habría pasado allá arriba. De cualquier forma, no quizo entrometerse... no estaba de humor para pasar más verguenzas.

Se levató con dificultad y olió el delicioso aroma de la comida. Decidió que tal vez mientras servían la cena sería bueno tomar un poco de aire. Aunque cuando se dirigió a la terraza, vió que ya estaba "ocupada". Dio un suspiro de cansancio, tal vez, y pasó de largo a ver si podía ayudar en algo en la cocina.

-...- Le queda mirando. - Yao. Qué ibas a decir? - le mira a los ojos y clava su mirada ahí. - El cielo se ve hermoso n.n Pero es una lata no tener a nadie con quien compartirlo - Le sonríe, de manera sincera.

Bueno, entonces... - lo amarra a la silla con cadenas, candados, cuerdas, pegamento- no te levantas hasta que no me digas n___n - Mira al cielo y se apoya en el hombro de yao. - Un buen amigo para compartir el cielo también vale, Chinito (: - le da unas palmaditas en la espalda.

-Nop n____n - Le sonríe malévolamente - Por lo menos así me harás compañía n.n-

n____n - Ve la la lágrima caer. Se agacha, quedando en cuclillas al frente de Yao. - Qué pasa? - Le comienza a acariciar el pelo y le desata. Ni el podía soportar ver a uno de sus mejores amigos llorando. - Cuéntame, yo te ayudo... -

Citación :

Mi ropa no es fea! es linda!

-le tira unos jeans ajustados y una polera que dice "I NY"-

Ahí tienes, señorito!

Gracias! -exclama enojado. Se queda de piedra al ver que había más gente en la habitación. Pero Alfred los corrió-

Bloody Hell.. -se viste, se mira en el espejo, se queda pensando un momento... Toma una tijera de por ahi y rompe los pantalones, luego voltea la camisa y se la pone-

Listo.. -sonríe con suficiencia-

OFF ROL:

Spoiler:

No entendía porque lloraba no tenía ni idea. Posibilidades macabras pasaban por su cabeza, pero ninguna de ellas calzaba. Abrazaba al chino (era raro, él entregando amor) y le daba palmaditas en la espalda.
- se que no es de mi incumbencia-a p-pero me dolio aru sniff... - le calzó todo en la mente. -
_ Que va. Era sólo un juego, que no era de dos. - con resentimiento - Lo jugo sola y al parecer tu y yo fuimos sus víctimas...

*Mira a Inglaterra, y rie divertido*

- ¡Te ves gracioso! -

Alfred tiene puesto un polerón de Mickey Mouse con pantalones negros. No creo que quiera usar un traje de gala nuevo.

- Jeje, ¡te has revelado! -

Alfred abre la puerta y con un gesto invita a Arthur a que salga.

- ... - Aguantando el dolor, sigue a Arthur y se dirije a donde están los demás.

Hey! people, llegamos! -con una gran sonrisa-

Se encontraba en la cocina, concentrado nada más en la labor de la cocina con un delantal y un pañuelo en su cabeza. Daría lo mejor, al menos, en ayudar para que todos disfrutaran de una deliciosa cena.

De repente se escuchó la voz de América. Se sonrojó un poco recordando lo ocurrido y asomó su cabeza por la puerta de la cocina.

-Ya va a estar lista la cena. -Afirmó, regresando rápidamente dentro del lugar para olfatear el delicioso aroma a Lassagna. Aunque era un plato para él desconocido, los demás cocineros le habían dado las instrucciones necesarias.

Ann Michaellis escribió:

No entendía porque lloraba no tenía ni idea. Posibilidades macabras pasaban por su cabeza, pero ninguna de ellas calzaba. Abrazaba al chino (era raro, él entregando amor) y le daba palmaditas en la espalda.
- se que no es de mi incumbencia-a p-pero me dolio aru sniff... - le calzó todo en la mente. -
_ Que va. Era sólo un juego, que no era de dos. - con resentimiento - Lo jugo sola y al parecer tu y yo fuimos sus víctimas...

al oir estas palabras se dio cuenta de que entendio el porque de su tristeza... se seco rapidamente las lagrimas, lo dejo de abrazar y se levanto rapidamente de la silla, su rostro cambio completamente ya no sentia tristeza sino verguenza...-etto, ivan-san no es lo que imaginas aru- rie nerviosamente y alcanza a oir a kiku-san asi que se acerco rapidamente a las escaleras- me encantaria seguirte acompañando ivan-san aru pero ya es hora de la cena aru, ya me siento mejor gracias aru- le nace una sonrisa amable y baja rapidamente al salon principal....

Lo Miró confundido. Será...
- bueno, te veo luego n.n - Como no se quería quedar sola se paro y entró al salón. Vio a alfred y se acercó a él.
-Hola Alfred n.n - Le pone un brazo en el hombro.