Actualización ( y planeo actualizar seguido hasta acabar)!!! El Demonio que resurge de las sombras, Un nuevo problema para la casa Phantom. Capitulo 25

aah! uuff... que bien, estas bien.. pense que te paso algo porque no habia noticias tuyas ;__; pero bueno, me alegro entonces de que sea por el cosplay pues ^^ bueno, pues entonces sere mas paciente y espero que puedas actualizar pronto que me come por dentro saber que mas va a pasar ;__; Un abrazo Jill!! nos vemoos! ^^/

BUAAAAAAA GOMEN... HONTONI GOMEN QwQ...
lamento haberlas dejado tanto tiempo... pero primero estaba ocupada con ese cosplay ... y después el cerebro se me seco de plano.. no sabia ni que escribir y tenia la hoja en blanco en el word... y trate de buscar inspiracion... y me puse a ver anime (varios de temporada como Free, Brothers Conflict, y Gin no saji) y me puse a ver Evangelion y Nana... despues leí el manga (me afecto el manga de nana lo acepto)

y hasta que al fin.. un ligero destello de inspiración llego y me puse a escribir hasta que lo acabe al fin (ya se me habia escapado una vez la inspiración y fue muy feo)

demo demo demo.... por fin lo tengo... y les traigo el nuevo cap de esta historia... pueden matarme lo se y lo merezco por irresponsable QwQ

bueno en este cap solo resta decir que esta cursi... (visiblemente influenciado por Nana ahora que lo pienso) pero espero que les agrade... (no quieran matar a jill) pero.. pues en este cap a sebastian le salio lo demonio prácticamente ^^U

espero les agrade y.. gracias por su preocupacion y paciencia con esta pobre humana nomugglequejamasfueahogwarts

Capitulo 17

Sebastian no despertó al día siguiente, ni al siguiente, la herida que tenía estaba demorando demasiado en sanar, aunque ya no sangraba tampoco cerraba y eso le preocupaba a Jill. Además de eso, las heridas que Alexis había sufrido también eran graves.

- Sebastian – lo llamo Jill tratando de despertarlo, el demonio entreabrió los ojos- Sebastian debo limpiar la herida me ayudaras verdad?- murmuro Jill sonriendo al ver que al fin había abierto los ojos
- Cuanto...?
- No importa...lo que importa ahora es que te recuperes
- He faltado a mi deber como mayordomo- murmuro Sebastian quejándose por las heridas
- Ciel dijo que descansaras hasta que te repusieras
- Bocchan? Pero...
- Ahora obedece a Ciel ... y no preocupes mas a tu esposa – murmuro Jill quitando la camisa de Sebastian, los vendajes no estaban llenos de sangre como veces anteriores y eso parecía buena señal

Sebastian permaneció en silencio dejando que Jill limpiara la herida, aun no parecía que fuera a cerrar pero al menos ya no sangraba tanto.

- Tus heridas jamás habían demorado tanto en cerrar – murmuro Jill terminando de colocar los vendajes
- Eso es porque estoy débil... hace mucho que no me alimento realmente...
- Necesitas un alma no es así- murmuro Jill- creo que la energía que obtienes de mi no es suficiente
- Tranquila... sabes que tenemos un tiempo sin estar juntos realmente
- Sebastian... ya no es necesario que te detengas por nosotros- murmuro Jill el solo la vio con sorpresa- se que no has consumido el alma de Ciel por estar con Alexis y conmigo, pero... no es necesario que te contengas mas
- Jill por qué....
- Alioth te hirió de esa manera por que estas débil, tampoco tus heridas sanan rápido, necesitas alimento pero... por estar con Alexis y conmigo no lo has hecho... no has consumido el alma que por derecho te pertenece
- Jill si decidí quedarme fue por mi voluntad, yo quería estar con ustedes... Alexis aun era pequeño
- Pero ya no lo es... Sebastian solo... solo te estoy reteniendo en el mundo humano, no quiero que mueras de hambre por mi culpa, Sebastian si yo.. no fuera una shinigami.. conseguiría un alma para ti pero... no puedo hacer eso
- Tranquila no la necesito aun- respondió Sebastian levantándose y vistiéndose tranquilo
- Como enfrentaras a Alioth entonces?... sabes que es inevitable verdad? Deberás enfrentarlo y con las fuerzas que tienes te matara
- Esta preocupada my lady?
- Por supuesto que lo estoy!- protesto Jill- que pasara si te mata?- murmuro Jill abrazándolo por la espalda- como puedes estar tan calmado
- Como el siempre perfecto mayordomo de la familia Phantomhive, que sería de mi si no pudiera estar tranquilo en una situación como esta- respondió Sebastian acariciando los brazos de Jill
- Como tu esposa en este mundo no puedo aceptar que estés tan calmado y te expongas así- le reclamo Jill ocultando su rostro en la espalda del demonio- no puedo simplemente no quiero... la sola idea de que algo te pase.. duele más que el hecho de saber que me abandonaras.

Sebastian abrió los ojos completamente... miro de reojo a la shinigami, abandonarla? El jamás había pensado en hacerlo, entonces por qué Jill mencionaba algo así?

- Jill yo jamás...
- Me dejaras cuando tengas un nuevo amo- lo interrumpió Jill- no puedes estar eternamente con los Phantom
- No me gustaría dejarte cuando tenga un nuevo amo ...
- Pero no puedes llevarme contigo... Alexis estará con Rachel... y tú con tu nuevo amo.. pero yo? Que pasara conmigo? Deberé volver al mundo shinigami como si nada?- murmuro soltándolo – debo.. aparentar que no fue nada? Regresar y seguir siendo un shinigami de elite?

Sebastian la tomo del brazo y la atrajo hacia el besando sus labios de manera desesperada, la miro suplicantemente.

- Crees que yo regresare al inframundo y seguiré siendo como siempre sabiendo que estas lejos?
- No lo harás?
- No tendría animo de seguir siendo el mismo murmuro Sebastian derribando a Jill en la cama- no sé cuando fue realmente.... pero tu pequeña shinigami... te has vuelto más que una obsesión... te has convertido en una necesidad para mi
- Sebas....

Jill dejo de hablar ya que Sebastian la había silenciado con sus labios, Jill abrazo el cuello de Sebastian disfrutando de lo que este hacia, dejándolo desvestirla por completo. Tampoco ella sabía cuando realmente había pasado a amar a Sebastian más que a nada en el mundo.

Jill despertó poco después, estaba agotada, Sebastian acaricio sus mechones sonriéndole. Jill se acurruco mas en el torso desnudo de este pasando sus dedos por la cicatriz que tenia, apenas y era visible pero era aquella herida que Undertaker le había hecho años atrás.

- Creo que estas agotada no es así?- le pregunto Sebastian pícaramente
- Y tú por qué crees que sea?- le pregunto Jill desviando la mirada apenada
- Mmm... no lo sé- dijo Sebastian de manera lasciva besando de nuevo a Jill
- Se...Sebastian- murmuro Jill apenada
- Acaso estas agotada de verdad?
- Me crees tan débil?- se defendió Jill
- Entonces no te importara hacerlo de nuevo- dijo el demonio de manera juguetona posándose sobre ella

Jill se sonrojo pero no dijo nada, estaba a merced de Sebastian, no tenía la fuerza de voluntad para negarse a él realmente.

- Ni estando herido te controlas- murmuro Jill acurrucada, ahora estaba más débil que antes
- Aun no creo tener suficiente- murmuro Sebastian
- Ten algo de compasión por mi... además de que robas mis energías de más de una manera- se quejo Jill apenada
- Lo se... te dejare descansar por ahora.... pero.. me siento mucho mejor ahora
- Espero que así sea-murmuro Jill
- My lady sabe que yo no miento- susurro Sebastian abrazando a Jill
- Sebastian...- murmuro Jill pensativa, su mirada reflejaba preocupación y un poco de miedo- te marcharías... te irías aunque yo... llegase a tener otro bebe?

Sebastian se sentó en el colchón mirando a Jill con sorpresa.

- Jill no puedes estar esperando otro bebe- le dijo preocupado- he estado demasiado consiente de usar mi poder correctamente para que puedas estar tranquila de que eso no pasara
- No digo que lo esté- murmuro Jill incorporándose también- pero...
- Que es lo que dices entonces...
- Sebastian... yo.. quiero tener otro bebé tuyo... quiero... quiero ser madre de nuevo
- Creo que tener a Asaine cerca te afecto...
- No es algo que piense por causa de ella!- se defendió Jill- es.. algo que he estado pensando desde hace meses... de verdad yo... quiero un nuevo bebé tuyo
- Jill si eso llegase a pasar yo....
- No podrías irte cierto? ... no te marcharías a buscar un nuevo contrato
- Por supuesto que no!... dejarte sola a cargo de un bebé aun sabiendo que es mío... como esperas que pueda simplemente irme
- No quiero atarte... pero...
- Si no quieres hacerlo entonces desiste de la idea de tener otro hijo...
- Pero...
- Jill no se realmente que hare ahora... en esta situación... crees que sabré que hacer si te embarazas de nuevo
- Yo puedo cuidarlo sola... no tienes que quedarte a mi lado...- murmuro Jill Sebastian la tomo de los hombros y la derribo en la cama de nuevo- Sebastian....
- Tanto es tu deseo de tener un nuevo bebe?
- Es mi deseo tener un hijo tuyo de nuevo...- murmuro- pero entiendo que tu solo te veras atado si lo tengo
- Estas segura de pasar todo lo que pasamos con Alexis solo para llenar tu capricho de ser madre de nuevo?... por qué tu instinto materno sigue ahí? Acaso no hay algo que te advierte que será peligroso
- Por supuesto que si... mi instinto shinigami me grita que es una locura tener otro bebe de un demonio... pero...
- El instinto maternal que tienes es más fuerte- sonrió Sebastian de medio lado- es una de las cosas que jamás entenderé de las mujeres... después de todo los demonios no tienen ese instinto que ustedes los shinigamis y los humanos llaman como maternal...- agrego sentándose en el borde de la cama

Jill se acerco a él recargando su frente en la espalda del demonio, sabía que había sido una locura mencionarle eso, y ahora no sabía cómo remediar las cosas para que Sebastian no estuviera molesto con ella.

- Sebastian yo...-murmuro arrepentida
- Lo considerare- murmuro Sebastian, Jill levanto el rostro sorprendida- el hecho de tener un nuevo hijo... lo considerare.. solo... ten paciencia Jill

Jill asintió sonriendo alegre, abrazo a Sebastian por la espalda con lagrimas de felicidad en sus ojos.... el demonio la miro con ternura, meditando las cosas realmente Jill deseaba ser madre, se preguntaba si era posible que él tuviera eso a lo que llamaban instinto paternal... aun sabiendo que era un demonio, era una idea disparatada, pero acaso el hecho de estar enamorado y obsesionado con una shinigami hasta el punto de no querer estar con ninguna otra mujer más que con ella no era loco también?

Jill se aferro mas a él aunque sin lastimarlo más de lo que ya estaba, el demonio la miro de una manera picara y juguetona.

- Acaso no estaba agotada my lady?- sonrió lascivo
- Eso no afecta el hecho de que este feliz- murmuro Jill
- Por algo tan insignificante como el hecho de tener un segundo hijo?- pregunto Sebastian levantando una ceja coquetamente
- Eso no es insignificante para mi... es un bebe de Sebastian... eso no tiene nada de insignificante
- Tan importante es...?- insistió Sebastian recostándose sobre Jill de nuevo
- Es importante si tu también lo quieres ... no solo para cumplir un capricho mío
- Es por eso my lady que lo estoy considerando- respondió el mayordomo besando los labios de Jill de manera demandante- pero no estaría mal practicar de nuevo
- Qué?!- exclamo Jill sonrojada completamente- Sebastian no es justo que te aproveches de que no me puedo negar a ti
- Oh!- exclamo Sebastian con una mirada lasciva- ahora que lo se... creo que me aprovechare mas seguido de esa situación
- Estas bromeando verdad?
- Parece que bromeo?- sonrió el demonio de manera coqueta...

Jill sonrió con ternura... no le importaba estar atrapada a merced de un demonio.. Siempre cuando este demonio fuera Sebastian

LOOOOOOOL ¡Siiiiiiii! ¡Ya somos dos en querer que Sebastián tenga una Sebastiancita con alguien! x333

Exacto, aunque ahora sólo le faltan: Un Jill-cito, una Sebastiancita y una Jill-cita, para completar la colección familiar x'DDDD

Jajajaja sería graciosísimo que al final nuestro mayordomo demoníaco acepte tenerlo, por lo que él y Jill tras... ehem... "hacer su cuestión" (?)... ¡BOOM! ¡Resulte que Jill espere trillicitos! xDDDD

LOLOLOL Si no son los demonitos esos de la mansión Trancy, no sé de quienes hablas entonces x'DDDDD

LOL ¿Los de Brothers conflict? Sip, también son hermosos *Q*

LOOOOOOOL Mejor di que adoras al niño, así no te creemos shotacona x'DDD Aunque seguro se pondrá bien papasote -como sus hermanos- cuando crezca *w*

LOL bueno, digamos que lo amodoras al modo Ciel y cuando crezca, será al modo Sebby (?) x'DDD

holaa, se que levo mucho sin pasarme por aqui.. bueno, a ver, me he pasado, pero no comentaba nada, porque lo tenia que ver desde el movil y pues no me podia meter en mi perfiil y bueno, un rollo...


genialisimo!! *Q* realmente deseo que tengan otro bebe, y si, este deseo que sea niña *w* aww... seria tan hermosa.... joo.. espero que actualices pronto Jill DDDD: que muero por saber que pasa!! ><

Esperare!! :DDD y suerte con tu inspiracion xP

Al fin.... QwQ

antes que nada una disculpa por ser taaan lenta al escribir esto... esque de repente no se me ocurre nada.. y cuando se me ocurre no tengo donde anotar y despues se me olvida...

este capitulo es muy peque, pero espero que les guste... la calma antes de la tempestad :3

Capitulo 18

Sebastian salió de la habitación impecablemente vestido, dejando dormir a Jill, se dirigió de inmediato ante Ciel, el cual se sorprendió al verlo de pie.

- Lamento haber faltado a mis deberes Bocchan- se excuso Sebastian
- No has faltado a nada, yo mismo di la orden de que descansaras
- Por que Bocchan se preocuparía por un simple mayordomo
- Por que si estas débil cuando ese sujeto ataque de nuevo sería imperdonable
- Siempre tan calculador Bocchan- murmuro Sebastian sonriendo de medio lado
- Creí que estarías más débil... al menos no esperaba que te levantaras tan pronto
- Como mayordomo de la casa Phantomhive... que sería de mi si no pudiera recuperarme tan rápido... además conseguí un poco de energía extra- sonrió el demonio pícaramente
- Y comenzaba a preguntarme donde estaba Jill- respondió Ciel sonrojado- como sea, Alexis también acaba de despertar hace poco, parece que sus heridas no fueron tan graves, pero estas no cerraban por completo
- Lamento mucho que haya pasado tan mal rato Bocchan
- De no ser por Alexis y por ti... esto habría acabado peor, deberías ir a verlo Sebastian, es tu hijo
- Lo hare Bocchan, pero antes tenía que reportarme con usted
- Ya lo hiciste, puedes retirarte

Sebastian asintió y salió de ahí yendo a la habitación de Alexis, llamo a la puerta y después entro, Rachel limpiaba la frente de Alexis con un paño húmedo.

- Sebastian ... qué bueno verte despierto- lo saludo
- También es bueno verla tan animada lady Rachel
- Los dejare solos, tal vez quieran hablar- dijo Rachel saliendo de ahí después de despedirse de Alexis

Sebastian espero a que Rachel se fuera para acercarse a Alexis el cual simplemente no lo miraba. Permanecía con la cabeza abajo mirando las colchas.

- Ya sé que fui un tonto- murmuro Alexis
- No he venido a reclamarte eso- respondió Sebastian tranquilamente, Alexis levanto la mirada observando a su padre- solo vine a decirte que... lo hiciste bien protegiendo a Rachel aun estando en riesgo tu vida
- Lo hice porque ella es mí...
- Tú amiga? Tu prometida?- pregunto Sebastian levantando una ceja
- Rachel es mi esposa- respondió Alexis apenado- a menos que ella.. ya no quiera serlo debido a lo que paso
- Estas seguro de esto?
- De qué cosa?
- De el hecho de que lady Rachel sea tú esposa... Alexis casi perdiste el control de ti mismo al probar su alma cuando la besaste... podrás soportar entonces lo que sigue?
- Lo que sigue....
- Sabes a que me refiero Alexis – dijo Sebastian de manera seria- tomar a lady Rachel, podrías hacerlo sin lastimarla? Sin que su vida corra peligro
- Yo.... no lo se... no se... que hare en ese momento
- Solo espero que lo correcto Alexis....
- No le hare daño... antes preferiría la muerte

Sebastian lo miro de manera seria, esperando que de verdad su hijo pudiera controlarse.

- Que pasara ahora?- pregunto Alexis- que pasara con mi tío Alioth
- No lo sé.. no sé que planea realmente, si revela que eres mi hijo, se revelara a el mismo como un noble no puro.
- Y si no lo hace?
- Ante la sociedad sigues siendo su heredero y un noble, no puede manchar el honor de los Phantom, sin manchar el suyo, es por eso que me preocupa el que pueda estar pensando
- No dejare que... dañe a nadie de la familia- dijo Alexis apretando las sabanas
- Por eso te advertí que no debías confiar en el
- No me arrepiento- murmuro Alexis, Sebastian lo miro con desconcierto- después de todo.. si no hubiera confiado en el... no hubiera podio estar al lado de la mujer que amo, aunque para eso tuve que lastimar a mama y desafiarte a ti
- Supongo que es parte de tu naturaleza demoniaca – suspiro Sebastian – después de todo somos bastante dados a desafiar las reglas
- O a los diferentes mundos- murmuro Alexis- yo desafié las reglas del mundo humano
- En eso te pareces un poco a mí.. ya que yo desafié las reglas del mundo shinigami
- Te arrepientes?...
- De qué cosa?
- De haberlo hecho, desafiar no solo a tu mundo..si no al mundo shinigami por estar con mama
- No suelo arrepentirme de lo que hago, ya que lo que hago es por lo que deseo
- Amabas a mama? O solo querías tenerla por capricho?- pregunto Alexis curioso
- No lo sé realmente, creo que cuando la vi la primera vez solo la vi como un estorbo y una enemiga... incluso combatimos casi a muerte ... pero... no la mate, simplemente la herí de gravedad
- Por que no lo hiciste? Si era tu enemiga... pudiste matarla
- No lo se... no es la primera vez que no pude matarla...Alexis... mi hermano, Alioth y luna .. fueron los que asesinaron a los padres de Jill cuando ella era pequeña
- Mama lo sabe?, sabe que el...
- Lo sabe... lo recordó cuando peleaba con el... desde entonces Alioth tiene interés en el alma de Jill, fue por eso por lo que ataco a sus padres iba buscándola a ella
- Por qué?
- No lo sé realmente, el aroma de Jill es distinto... aunque tiene un aroma similar al de su hermano, tiene algo distinto... algo que incluso a mi me había llamado la atención ese día, algo que evitaba que la atacara cuando estaba en la mansión y eso mismo me impidió matarla aquel día que combatimos
- Tú estabas cuando mataron a los padres de mama?
- Yo solo observe lo que pasaba, no esperaba que Alioth y luna hicieran esa masacre... si no hubiera interferido, incluso hubieran matado a Jill... o la hubiera llevado al inframundo par tenerla como mascota
- Y si.. eso es lo que quiere aun? Si él quiere tener a mama como la mascota que no pudo tener
- Así como lo hice años atrás lo hare de nuevo... no dejare que se la lleven Alexis... así como tú no puedes dejar que se lleve a Rachel
- Hare todo lo que pueda por protegerla...
- Tal vez... debería de empezar a entrenar esa parte tuya de demonio- dijo Sebastian pensativo- he tratado de omitirla mucho tiempo ... supongo que es hora de eso
- De verdad?- pregunto Alexis- de verdad entrenaras mi parte demoniaca?
- Hay varias cosas que debo considerar... esta es una de esas cosas, pero hasta entonces solo concéntrate en recuperarte
- Lo hare- dijo Alexis animado

Sebastian salió de la habitación de Alexis y camino por los pasillos, sorprendido de que no estuvieran hechos ruinas a causa de su ausencia, la mansión seguía en pie.

- No pensaras volver ahora a tu trabajo de mayordomo verdad?- le pregunto Jill de repente detrás de el
- Debo hacerlo my lady, ya estuve mucho tiempo ausente
- Sebastian aun estas débil ... ni siquiera sentiste el momento en el que me acerque a ti

Sebastian se quedo serio y comenzó a avanzar de nuevo, Jill lo detuvo abrazándolo por la espalda. Estaba tensa por algo.

- My lady puedo saber que le ocurre?- pregunto Sebastian acariciando las manos de Jill
- Tengo miedo... eres tan poco cuidadoso contigo mismo
- Creo que me está subestimando – dijo Sebastian sonriendo tranquilo
- Tal vez... aun así me preocupas ... es eso
- Sí que es una shinigami muy extraña my lady
- Lo se... me lo has dicho desde el incidente en el barco- murmuro Jill- siempre lo he sido, veo sin anteojos, me meto en problemas estoy casada con un demonio, y tengo un hijo con el... que puede haber de normal en eso
- Realmente no lo sé- sonrió Sebastian suspirando- de verdad estoy bien en este momento no debes preocuparte
- Sebastian... yo...- murmuro Jill sin soltarlo... – qué pasaría si yo.. te entregara mi alma completamente para que recobraras tus fuerzas

Los ojos de Sebastian emitieron un ligero destello rojizo, con un ágil movimiento coloco a Jill entre él y la pared, mirándola a los ojos, Jill lo observo fijamente.

- Eres consciente de tus propias palabras?- le pregunto Sebastian
- Tu.., querías mi alma desde que era pequeña no es así?
- Posiblemente, pero... Jill tomar tu alma... eso seria ...
- Lo quieres hacer no?... hazlo... no quiero ver como Alioth te mata por falta de energía
- No puedo tomar tu alma
- Por que no? si es por tu bien no me importa
- Jill ... es demasiado tentador... detén esto ya
- No estoy jugando Sebastian... hablo... hablo muy enserio
- Jill realmente no entiendes lo que estas provocando? Acaso no querías tener otro hijo? O es acaso una manera de presionarme
- No es una manera de presionarte... sé que si tengo otro bebe te sentirás atrapado... pero si te entrego mi alma... te sentirás libre .. y sabré que te ayude en algo
- Crees que podría vivir con saber que tome el alma de mi esposa? No podría vivir tranquilo sabiendo eso
- Pero...
- Es suficiente- dijo Sebastian soltando las muñecas de Jill, aquel resplandor aun brillaba en sus ojos, por unos instantes había estado a punto de tomar el alma de Jill, pero había logrado controlarse a tiempo- no hagas esta clase de tonterías de nuevo Jill- murmuro Sebastian- será mejor que comiences a cuidar más de ti a partir de ahora
- Cuidar de mí?
- No lo se... tal vez algo pueda pasar pronto contigo Jill- dijo Sebastian pícaramente , se dio la vuelta y se alejo de ella bajando la escalera

Jill se quedo de pie con las mejillas sonrojadas aun sin saber del todo porque. Además de aquello sentía que la calma en la que estaban no duraría del todo... posiblemente pronto deberían de enfrentar a Alioth, y esta vez ocuparían más que suerte.

Alioth por su parte estaba refugiado en su mansión del bosque, había pasado algunos días fuera de esta para recobrarse en el inframundo, pero aquella herida era profunda, su hermano había sabido donde y como atacar, y todo a causa de esa shinigami y su pequeño hibrido.

Ya no podía perder mas tiempo, se dejaría de juegos de una vez por todas e iría por Jill y el alma pura de los tres Phantomhive, la suerte de su hermano se había agotado, al igual que su paciencia, las cosas irían mas que enserio esa vez.

*Q* oooh dios!! ya lo andaba esperando impaciente *w*

ñaa!!! que geniaal!! Sebas esta bieen... uf.. que genial... al igual que Alexis ... ^^
Grrrr!! Alioth quiere mas?!?! pues que regrese!! que se va acagar en todo!! ... verdad Jill? DDD:
Laa!!! Jill es aofrtunada... tiene a tantos tios detras prque es tan especiaal... XDDD bueno, espero ya el siguiente cap! ^^

Primero: Lamento la demora en comentar, estuve bastante ocupada con unos asuntos de cursos y todo eso, que no pude ni pasarme DDD: Lo cual igual me ha impedido avanzar mucho con el fic de Piero y los demás TT.TT Pero ya pude ponerme al día x'DDD

LOOOOOOOOL Ésta Jill ya parece la protagonista de un juego Otome, con tantos demonios guapos tras ella x'DDDD Awwwww, me alivia saber que Sebby y Alexis están bien QwQ Por un momento temí que Sebby fuese a violar tomar el alma de Jill QwQ Pero él puede controlarse UwÚ la pregunta es, ¿podrá hacerlo de nuevo? QwQ ¡GRRRRRRRR! Ahí está el fastidioso de Bakalioth (?) ¡MUERETE YA, FEO POR DENTRO! Pero aún si te mueres, que pena, porque eres bello por fuera, pero por dentro eres horrendo (???) x'I

Espero la continuación ansiosa :3

Yo creo que a esta chiquilla le ha dado algo, me la imagino en el hospital ya... ains Jill, aparece que me preocupa ya mucho DDD:

antes que nada lamento la tardanza QwQ... escuela salud... cosas que se juntan.. trabajos finales... no entiendo por que los profes no entienden que tenemos vida ademas de las tareas... pero bueno.. con mucho esfuerzo logre treminar este pequeño cap que espero les agrade, espero no tardar tanto con el otro y... gracias por tenerme paciencia y seguir este fic hasta ahora

Capitulo 19

Tal como Sebastian lo había prometido, cuando Alexis se recupero habían comenzado el entrenamiento de la parte demoniaca de este

Contrario a lo que creía, Alexis dominaba bastante bien su poder, al parecer estaba mas apegado a aquella parte demoniaca que había tratado de suprimir en el.

- Que tal lo hago- pregunto Alexis
- No bajes la guardia Alexis- le dijo Sebastian atacándolo- vamos... defiéndete

Jill los observaba desde su habitación, también ella debería entrenar, lejos de la mansión se habían formado negros nubarrones que amenazaban con una gran tormenta por venir.

- Puede que eso sea lo que nos espera- murmuro bajando a la sala de esgrima

Pasaron los días, a Ciel le fue encomendado un caso extraño, scotland yard no había dado aun ni con una pista sobre el asesino, los cadáveres eran mutilados horriblemente, muchos londinenses incluso habían mencionado que posiblemente Jack el destripador había regresado.

- Qué opinas de esto- le pregunto Ciel a Jill
- Oniichan no es el culpable esta vez, eso puedo garantizártelo- respondió Jill viendo el reporte- esto solo parece un brutal ataque premeditado, pero brutal.
- Los de Jack el destripador también lo eran
- No, tu tía, madame red había planeado todo con antelación, era muy calculadora en cuanto a ese asunto Ciel

Ciel se quedo serio unos momentos, aunque hubieran pasado años de eso, no le agradaba hablar mucho de ese asunto.

- Que piensas que sucede? Intentan imitar al destripador?
- No... por lo que percibo es un ataque desesperado por algo
- Que puede ofrecer una prostituta, apenas y tienen unas cuantas monedas encima
- No me refiero a dinero Ciel- dijo Jill pensativa- todos los humanos, ricos y pobres tienen algo en común
- Qué cosa?
- Un alma... – respondió Jill mirando las fotos- no puedo decir si el alma de estos cuerpos está ahí o desapareció con solo ver una foto, pero no veo que mas puedan querer de estas mujeres
- Pedir que nos dejen examinar los cuerpos no le hará gracia a lord Randall
- Ese viejo sigue ahí?- pregunto Jill burlona- vaya que es algo inmortal no crees
- Eso es lo que menos importa ahora- se quejo Ciel
- Vamos no te estreses... iré a ver por la ciudad el día de hoy
- Si alguien te descubre cerca de uno de los casos
- Nadie lo hará... recuerda que soy una shinigami chibi san
- Está bien... pero se cautelosa con lo que haces

Jill espero hasta el anochecer para ir a la ciudad, caminar por aquellos sucios callejones la hizo recordar el primer día que había estado ahí buscando a Grell, camino con sigilo por las calles a veces llamando la atención de uno que otro pervertido y ebrio. Aunque trataba de evitarlos en mayor medida.

Conforme se hacía tarde las calles comenzaron a estar mas vacías que antes, una que otra prostituta aun rondaba por ahí... pero al parecer la mayoría estaban asustadas debido a los sucesos y se mantenían en zonas un poco concurridas como cerca de los bares.

Camino por tejados para moverse más rápido, la noche era tan silenciosa que podía escuchar sus pisadas mientras andaba... al menos lo era hasta que un desgarrador grito llamo su atención. No era lejos de ahí así que se dio prisa.

Salto a tierra cuando estuvo cerca justo para ver una silueta completamente negra alejándose del cuerpo sin vida de una mujer... Jill se percato de que aquel cuerpo no tenia alma en absoluto, aquel sujeto se la había llevado.

Jill suspiro y siguió a aquella silueta que se escurría entre los callejones, seguía sus pisadas de cerca, sin embargo al dar vuelta en un callejón dejo de oírlo. Observo en todas direcciones en donde podía estar oculto mas el sitio era demasiado obscuro.

Estaba por darse la vuelta e irse cuando sintió que algo venia de arriba de ella, apenas y logro esquivar aquella figura que se abalanzaba sobre ella.

- Creí que habías escapado- dijo Jill desenfundando su katana
- No pensé que me siguieras hasta aquí- respondió una voz familiar
- Por que no me sorprende realmente que se trate de ti?
- Esperabas a alguien más acaso pequeña shinigami?
- Realmente esperaba que si fuera otro ser quien hacia esto... acaso estas tan débil que debes cazar como el animal que de verdad eres Alioth?
- Vaya que eres impertinente pequeña shinigami... dime acaso crees que estoy tan débil como para no poder atacarte? Si yo quisiera podría hacer cualquier cosa contigo en este instante
- Estas seguro de ello?- pregunto Jill levantado una ceja- la verdad no es como si me importara que pasara contigo pero... estas interfiriendo con el equilibrio del mundo shinigami
- Y te mandaron a ti para arreglarlo? Que ingenuos
- No me envía nadie... estoy aquí por mi cuenta- respondió Jill
- Deberías de tener más cuidado donde metes las narices entonces shinigami...- sonrió Alioth con malicia, y con aun ágil movimiento tomo a Jill del cuello y la estrello contra una pared, sus pies apenas rozaban el piso – dime... como crees que mi hermano se sentiría si su querida shinigami tiene un pequeño percance?- le pregunto relamiéndose los labios
- De verdad crees tener la energía suficiente- dijo Jill la cual comenzaba a asfixiarse
- No la necesitare si tu estas inconsciente... que te claro shinigami... débil o no sigo siendo un demonio
- Porque.. si ha consumido tantas almas sigues estando tan débil entonces?- murmuro Jill, Alioth presiono mas su cuello
- Esas almas no valen nada y no sirven para fortalecerme como quisiera ... si tan solo hubiera podido consumir el alma pura de la hija de Ciel... mi hermano no hubiera vivido para contarlo
- Así que... por eso atacas- susurro Jill plantándole una fuerte patada a Alioth a la altura del pecho, cuando este la soltó, Jill tosió un poco recuperando el aire
- Te dejare ir por esta vez shinigami.. aun tengo planes para ti.. y créeme que nos veremos muy pronto- dijo Alioth desapareciendo de ahí

Jill se puso de pie tambaleante.. Además de estar mareada por la pérdida de aire, había sentido su energía siendo absorbida. Golpeo el piso con el puño.. Se había confiado demasiado y había bajado la guardia, y eso le molestaba...

- Esto no se quedara así demonio- chasqueo molesta- es la última vez que me tomaras con la guardia baja... te demostrare mi verdadero poder la próxima vez

Jill se decidió a regresar a la mansión Phantom, pero a punto de salir del callejón se dio cuenta de que había una enorme multitud en el lugar, al parecer habían encontrado el cadáver, Jill se mordió el pulgar, no podría salir de ahí sin ser vista, y saltar a un tejado era demasiado arriesgado y alguien podría verla.

- Miren, hay pisadas de sangre que van a ese callejón- dijo alguien
- Demonios- se quejo Jill adentrándose más a las obscuras callejuelas buscando una salida

Escuchaba los pasos detrás de ella cada vez más cerca, si la encontraban no podría justificar su presencia ahí con un arma. Se adentro a otro callejón aun más obscuro, pero solo se topo con una enorme barda que le impedía el paso.

Jill retrocedió un par de pasos, pero se dio cuenta que no tendría tiempo de escapar de ahí antes de que aquellas personas que la seguían llegaran. Su única opción era escapar por los tejados y esperar no ser descubierta.

Respiro profundamente y se dispuso a saltar, pero antes de siquiera hacerlo, una puerta oculta por la obscuridad se abrió tomándola del brazo y cubriendo sus labios para que no gritara mientras la arrastraba a la obscuridad de aquella habitación.

Los pasos se alejaron en poco tiempo al ver aquel callejón tan desierto como los otros , Jill manoteo tratando de zafarse del agarre de su captor. El cual la soltó al cerciorarse de que el callejón estaba solo de nuevo.

Jill trato de habituarse a la obscuridad, el lugar estaba compuesto solo por una destartalada y vieja cama en un rincón y un pequeño mueble de madera que había conocido tiempos mejores. Además el sitio olía a humedad. Jill se concentro en su captor, poniéndose en guardia lista para atacar o correr.

- Se han ido- fue lo único que aquel sujeto dijo mientras se acercaba al mueble de madera y encendía una vela- debiste tener más cuidado Jill- dijo la figura de Sebastian al cual podía ver claramente ahora que había luz, aunque fuera tan débil como la de esa pequeña y desgastada vela
- Sebastian? Pero.. que haces aquí?
- Supuse que estabas en problemas... así que vine aquí
- Pudiste al menos ser más amable al meterme en este lugar
- No tenía tiempo que perder... por poco y te descubrían... además... te expusiste mucho con Alioth...
- Creo que el maldito hacia tiempo para esperar a que toda esa gente llegara
- Supongo que sabía que no podrías escabullirte a riesgo de que descubrieran
- Detesto que los demonios solo aparezcan y desaparezcan- bufo Jill- pero.. creo que hare una excepción esta vez ya que así es como tú has llegado... la verdad ya no sabía qué hacer- murmuro Jill sentándose en el borde de la cama
- No debes bajar la guardia con Alioth Jill
- Lo se Sebastian, ya lo se... fue... una tontería no pasara de nuevo esta bien? Podemos regresar a la mansión
- Aun no... aun hay demasiadas personas por aquí cerca... debemos esperar un poco mas antes de siquiera poder salir
- Estoy atrapada en un cuarto apolillado y con aroma a humedad por tiempo indefinido?
- Lamento que no sea una suite mi lady- sonrió Sebastian coquetamente acercándose a ella
- Si estás conmigo... creo que puedo imaginar que es aunque sea mi habitación del mundo shinigami- dijo Jill abrazando a Sebastian por el cuello – has tenido progresos con Alexis?
- Estoy avanzando más rápido de lo que yo mismo esperaba...
- Creo que Alexis al final es mas demonio que shinigami – murmuro Jill sonriendo de medio lado – creo que no soy una shinigami tan fuerte como para poder heredar algo de poder a mi hijo
- No digas tonterías Jill, Alexis es mitad shinigami también... solo... supongo que fue por causa de luna que sus poderes demoniacos despertaran más que sus poderes de shinigami
- Y eso es malo?
- No ahora que está aprendiendo a controlarlos ... o al menos eso espero
- Tiene un buen maestro – murmuro Jill besando los labios de Sebastian

Sebastian atrajo a Jill hacia el deleitándose con el aroma de su cuerpo.

- Prométeme que no dejaras que Alioth te dañe- murmuro Sebastian
- Tratare de que no se salga con la suya Sebastian... pero si algo me llegase a pasar por su causa... quiero que tú seas quien termine con mi vida
- Jill qué diablos es lo que...
- Prométemelo... si algo llegase a pasarme que sea imposible de remediar... prométeme que tu terminaras con mi sufrimiento tomando mi vida
- Si existe una solución... la buscare de lo contrario... terminare con tu vida tal como me lo pides
- No me mientas entonces Sebastian
- Yo no puedo decir mentiras mi lady- respondió Sebastian estrechando a Jill- acabaremos esto pronto y mi hermano dejara de ser un problema para nosotros... para nuestro hijo
- Mientras tu estés aquí... hasta ahora no hay nada que pueda vencerte Sebastian
- Si mi Bocchan me ordena no ser derrotado... no puedo perder por ningún motivo
- Eso espero también- murmuro Jill derribando a Sebastian en la vieja cama – a pesar de estar tan débil como estas... aun así viniste por mi- susurro
- Que sería de mi si no pudiera ayudar a mi propia esposa en este mundo- respondió Sebastian recostando a Jill a su lado- me temo my lady que aprovechare el tiempo que debemos esperar antes de poder salir de aquí

Jill se sonrojo un poco, a lo que Sebastian sonrió con picardía antes de apagar la pequeña vela que los había estado iluminando momentos antes.