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| Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) | |
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Autor | Mensaje |
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Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Jue Dic 27, 2012 6:43 am | |
| nyan... yo de nuevo... por estos rumbos... esta vez, y a peticion de algunas lectoras, me he decidido a resubir esta historia para que puedan disfrutarla... espero sea de su agrado... y no intenten matarme por ello ^^ se han imaginado a sebastian como padre? como seria? y como seria su hijo? bueno pues este es mi modo de ver la situacion ...con ustedes... La historia de Alexis - Jill Aru Sutcliff -
PD: les adjunto una imagen de jill para aquell@s que no la conoscan - Jill Sutcliff:
Prologo: El paso de los años
Pasaron algunos años, desde la primera vez que la shinigami Jill Sutcliff conociera al pequeño conde Phantomhive y a su mayordomo, el demonio Sebastian Michaelis. Desde aquel día habían pasado muchas cosas, y había conocido a muchos humanos que ahora apreciaba. Además de ello, el mayordomo había despertado en ella sentimientos más fuertes que la que sentía hacia su hermano mayor.
Iba y regresaba del mundo shinigami, conforme lo requería su trabajo, si su estancia se prolongaba, siempre podía llegar a la mansión del pequeño conde, ya que la mayoría de las veces, su trabajo se mezclaba con el del pequeño conde como perro guardián de la reina.
Sebastian solía ser pícaro con ella como solía ser con muchas otras, pero eso provoco que Jill comenzara a enamorarse de él.
Ciel contaba ahora con 21 años de edad, fue en esa época donde un lio más grande comenzó.
Capitulo 1 Había anochecido ya, Ciel Phantomhive se encontraba revisando los informes acerca de una serie de asesinatos, los cuales no habían podido ser descifrados por Scott Land Yard.
- Tsk- chasqueo molesto, arrugando el papel que sostenía en las manos y arrojándolo a un lado- Esos inútiles! - Sucede algo Bocchan?- pregunto Sebastian entrando para servirle el te - Ha habido 4 asesinatos y Scott Land Yard no ha podido hacer nada - Por eso ha solicitado la cooperación de usted - como perro guardián de la reina es mi deber detenerlo antes de que se cometa otro asesinato mas; Sebastian!!! Prepara todo inmediatamente - Yes my lord!!- respondió este haciendo una reverencia- Parece que esta noche tendremos visitas Bocchan- murmuro el demonio antes de retirarse - Visitas?!- exclamo Ciel dándose la vuelta hacia la enorme ventana que estaba detrás de el.
Ahí estaba ella recargada, su ondeante cabello azul que se mecía con el viento era inconfundible. Así como su vestimenta, poco común en una chica de esa época.
- Hi mocoso- lo saludo alegremente entrando al estudio, a pesar de que Ciel ya era más alto, ella jamás había dejado de llamarlo así
Ella siempre había sido de esa manera, aparecía en las ventanas o los tejados,
- Parece que apareces justo a tiempo- le dijo Ciel burlonamente - Bueno, supongo que sabes que tengo un importante trabajo - Sabes algo acerca de esto?- le pregunto entregándole un diario con la noticia de los 4 asesinatos - Tal parece que te implicaron en esto- le dijo la shinigami tomando el diario- es un ritual, acaso no es obvio…. Parece que hoy es el ultimo día
Ciel la miro con sorpresa, tomo su capa y sombrero y salió apresuradamente de ahí.
Esa noche seria el desenlace, estaban frente a una casona destartalada en las afueras de la ciudad, a juzgar por la fachada, dirían que ese lugar llevaba muchos años abandonado Entraron, todo ahí olía a humedad, cera de velas y sangre, se escuchaban canticos y rezos en lo más profundo de la casa, que hacen un profundo eco que retumbaba en las paredes.
Recorrieron sigilosamente la casa, llegaron al sótano, donde había un altar, y frente a estas varias personas con capas, recitando los rezos y los cantos.
Justo cuando los cantos aumentaron, legaron al clímax haciendo el sacrificio de la víctima, una terrible energía se desato en la sala, y un fuerte aeronazo apago las velas de la estancia, después una a una se encendieron con llamas azules. Sobre el altar apareció una chica alta, delgada, bastante bien atribuida, vestida con un sujetador de piel negra, y pantalones cortos ceñidos del mismo material, traía unos guantes con dedos recortados, y botas de tacón muy alto, sus ojos emitían un brillo rojo sangre, en su ombligo tenía una arete de diamante, y en su cuello un collar de piel. Llevaba con ella un boken de madera, además de que su larga cabellera castaña le llegaba a la cadera,
Observo detenidamente a los presentes, que no dejaban de alabarla, se aproximo a uno de ellos, seductoramente lo tomo de la barbilla, sonrió macabramente y en un instante acabo con él. Después con agiles movimientos acabo con todos ellos, exceptuando una pequeña de aproximadamente 10 años que estaba encadenada a la pared, su cabello lucia lleno de polvo, y tenía manchas de suciedad en la piel.
- Cuál es tu deseo? - le pregunto a la niña - Crear una noche eterna- respondió la niña fríamente- hacerlos sufrir a todos, y hacer que el caos reine en este mundo
La chica se hecho a reír macabramente, después se aproximo a la niña y mordió suavemente su cuello, haciendo que brotara sangre e su pequeña herida la cual de inmediato tomo la forma de una estrella de 5 puntas.
Ciel ordeno detenerlas de inmediato, Sebastian se quito sus guantes blancos, y se lanzo al ataque con Jill. Aquella demonio ni se inmuto con la presencia de ambos, Jill lanzo una rápida estocada, pero la esquivo con mucha facilidad, después le planto una patada en el estomago.
- Ara?!- exclamo al ver a Jill en el suelo- Una shinigami- después volteo a ver a Sebastian- Y mi amado demonio, que nombre estas usando esta vez? Y que haces vestido de pingüino? - De verdad esperaba no tener que volver a verte… Luna- dijo Sebastian cortantemente- Además, soy el mayordomo de la familia Phantomhive - Un mayordomo- se rio- Vaya que has caído bajo esta vez Kalipso - Mi nombre es Sebastian- la corto repentinamente- Ese es el nombre que me fue dado por mi amo- agrego lanzando los cuchillos de plata contra ella
Luna los tomo con la mano, y los lanzo contra Sebastian y la joven shinigami que acababa de incorporarse. Sebastian tomo a Jill en brazos para esquivar el ataque de Luna, pero ella aprovecho que habían bajado la guardia y le propino un par de fuertes patadas a ambos. Estaba por golpearlos más, pero la niña ordeno que quería retirarse.
- Me he aburrido de este juego- le dijo fríamente- no es para nada emocionante si tu presa ha dejado de defenderse - Tiene razón my lady- le dijo Luna a la niña aproximándose al altar nuevamente. Una vez que la presa deja de defenderse, solamente queda….desmembrarla!!- Agrego de pronto lanzando la daga del sacrificio contra Sebastian, pero antes que este pudiera hacer algo, Jill se interpuso cubriendo a Sebastian con su cuerpo, recibiendo la daga en su hombro izquierdo- Hubiera sido denigrante ver cómo te arrastras- agrego luna tomando a la niña- Nos volveremos a ver Kalipso- le dijo a Sebastian desapareciendo con su joven ama.
Jill estaba herida en brazos de Sebastian, este la sostenía con preocupación ya que la herida no dejaba de sangrar.
- Bocchan!! - No tenemos tiempo de llevarla a la mansión del bosque!- exclamo Ciel- Sebastian, tenemos que ir a la casa de Londres rápidamente - Déjense de tonterías- dijo Jill con dificultad- soy una shinigami recuerdan, pronto estaré bien
Sebastian cargo a Jill en sus brazos para llevarla a la casa de Londres de Ciel. Una vez que llegaron, Sebastian instalo a Jill en la habitación del fondo, después le quito la camisa blanca de vestir dejándola solamente con su blusa ceñida al cuerpo. Limpio la herida y le puso un vendaje para contener la hemorragia. Después preparo la cena para Ciel, y lo ayudo a preparase para dormir.
Una vez que Ciel se retiro a dormir, Sebastian le llevo la cena a Jill, cuando entro descubrió que sus vendajes estaban manchados de sangre.
- Parece que era peor de lo que pensé- murmuro Jill sentándose en el colchón- que es lo que tares ahí?- le pregunto al ver la bandeja de plata - Su cena lady Sutcliff - El dolor me ha quitado el hambre - Entonces permítame revisar su herida- dijo Sebastian quitándose el saco y arremangándose la camisa
Jill se quito la camisa de vestir de nuevo, dejando a la vista los vendajes, Sebastian se quito sus guantes blancos y se aproximo con un trapo humedecido con agua tibia, retiro los vendajes y comenzó a limpiar la herida.
- Eso duele!!!!- se quejo Jill - My lady tengo que limpiar profundamente - No es necesario frotar con tanta fuerza - Tal vez lady Sutcliff desee otra clase de tratamiento - Cualquier cosa sería mejor que esta tortura- murmuro, no bien termino de decir esto Sebastian de aproximo besándola dulcemente- De..déjate de juegos Sebastian!!!. Le reclamo Jill nerviosa completamente sonrojada - Acaso lady Sutcliff no me pidió otro tratamiento - Pues no esperaba esta case de trucos sucios de tu parte- murmuro completamente sonrojada
Sebastian volvió a besarla, mientras pasaba sus manos por debajo de la blusa de Jill, después se alejo de sus labios un momento y se quito la corbata y el chaleco, para después continuar desvistiendo a Jill.
- Cho…chotto!!! Sebastian.. espera- murmuro Jill nerviosa - Bocchan está durmiendo si es lo que le preocupa my lady- le dijo Sebastian seductoramente al oído mientras desabrochaba el sujetador de Jill por debajo de su blusa - Se..Sebastian- susurro Jill agitadamente tratando de alejarlo, pero Sebastian no se movía en absoluto - Le aseguro my lady, que después de esto ya no sentirá dolor en ninguna de sus heridas- le susurro Sebastian al oído mientras besaba su cuello
Jill se rindió y de dejo llevar por las caricias de Sebastian, este termino de desvestirla al sentir que la joven shinigami cooperaba un poco más. Las seductoras caricias de Sebastian hicieron a Jill olvidar el dolor de los golpes y el ardor de las heridas
Última edición por Jill Sawako Sutcliff el Mar Feb 05, 2013 2:32 am, editado 18 veces | |
| | | Rose Knightley Duque
Cantidad de envíos : 1388 Edad : 32 Localización : en un sillón leyendo manga... Fecha de inscripción : 18/10/2012
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Vie Dic 28, 2012 9:28 pm | |
| waaaa, gracias por subir la historia de el hijo de sebas >.< me gusto el primer capitulo y quien no cairia en los brazo y carisias de sebas xDD tienes una fiel seguidora espero el prox capitulo n_n | |
| | | Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Vie Dic 28, 2012 10:03 pm | |
| muchas gracias por leer rose.... lo se... yo tampoco podria decirle que no a sebastian jejejeje
bueno.. te creo que.. no tuviste que esperar mucho... por que aqui traigo la actualzacion ... espero sea del agrado de todos los lectores y... nuevamente gracias por leer
Capitulo 2
Durante meses las recolecciones de Jill se llevaban a cabo en Londres, cuando su estadía se prolongaba, era bien recibida por Ciel en su mansión. Situación que ni ella ni Sebastian desaprovechaban.
Sus recolecciones cesaron repentinamente, y para ella no había algo más infernal que estar en la oficina haciendo reportes, y soportando a Ronald, bastantes problemas tenían con el hecho de las almas faltantes en la mayoría de sus recolecciones. Jill sospechaba que era obra de aquella demonio que había hecho el contrato con esa niña, gracias a ella había recibido un regaño muy fuerte por parte de su superior William T. Spears, debido a un numero faltante de almas, de 20 que tenía que recolectar, solo pudo recolectar 5, debido a que la tal Luna había devorado las demás.
Esos días eran una tortura, Ronald jamás dejaba de molestarla. Al parecer el chico rubio tampoco había tenido recolecciones últimamente, así que aprovechaba su mucho tiempo libre para seguirla y atormentarla con sus comentarios simplones.
- Nee Jill, no has hecho recolecciones últimamente? - Por lo que veo tampoco tu- le respondió secamente - A diferencia de ti, yo no sufro de no podre ir al mundo humano para estar en una noche de pasión con un mayordomo - Que…..Que demonios estás diciendo- le reclamo Jill toda roja
Ronald la miro divertido, por fin había conseguido lo que se proponía, ahora Jill estaba completamente sonrojada, estaba por decirle algo más, cuando se percato de una leve marca parecida a una mordida en su cuello.
- Sabes- le dijo burlonamente- Deberías de decirle que las muestras de afecto te las deje en un lugar donde se noten menos- se rio guiñándole un ojo
Jill se llevo una mano al cuello para cubrir la marca, no tenía idea de que se notara aun debajo de su collar. Estaba completamente sonrojada, y Ronald no dejaba de reírse divertido por la situación.
- Deberían de concentrase en terminar sus reportes- les dijo repentinamente alguien a sus espaldas, pudieron sentir el aura maligna de su superior a punto de asesinarlos- No estén perdiendo el tiempo en ridículos jueguecitos- añadió acomodando sus gafas - Haaaiii~ - respondió Ronald juguetonamente antes de marcharse
Will miro fríamente a Jill, causando que un escalofrío le recorriera la columna vertebral. Jill trago saliva evitando temblar a pesar del escalofrió, y comenzó a avanzar torpemente
- Shitureishimashita!!!- exclamo en japonés antes de alejarse de ahí
Will se quedo en el pasillo observándola mientras se marchaba, era típico de ella y Ronald dar toda clase de problemas, pero esta vez había percibido en ella una esencia muy extraña, poco común en un shinigami. Tenia sospechas acerca de ello, pero antes tenía que ponerse a investigar acerca de los últimos trabajos de recolección de la joven y problemática shinigami.
Trascurrieron un par de meses, y los trabajos cambiaron repentinamente a partir de ese día en que Jill se topo en el pasillo con Will, ahora era enviada a recolecciones rápidas, o a estancias prolongadas en la isla de Japón, pero siempre eran lo más alejadas de la isla británica.
Conforme pasaban más y más los días, el cuerpo de Jill se debilito drásticamente, ni siquiera ella se lo podía explicar. Había días que despertaba con mareos muy fuertes, en la oficina sufría de terribles nauseas comúnmente, no podía usar los anteojos por mucho tiempo, debido a que se mareaba y terminaba con fuertes jaquecas.
Grell se encontraba preocupado por ella, había visto esos síntomas que ahora sufría su hermana , una sola vez, y de eso, hacia casi un siglo, en su interior el esperaba que no fuera verdad, pero cada día que transcurría, la debilidad de Jill aumentaba.
- Jill- la llamo preocupado cuando llego el día de descanso de ambos - Que sucede oniichan?- le pregunto Jill tranquilamente, intentando fingir que se encontraba bien, pero de inmediato se levanto corriendo al baño para vomitar - Que es lo que te está pasando?- le pregunto preocupado aproximándose a la puerta del baño que su hermana había dejado entre abierta - Solo estoy un poco mareada- respondió Jill lavándose los dientes - Un poco?!- exclamo Grell- Llevas semanas enteras así - Simplemente estoy agotada- dijo Jill marchándose a su habitación y tumbándose en su cama - Jill!!- la llamo Grell siguiéndola- Jill no lo entiendes?... Así se ponía mama cuando estaba embarazada de ti!!- Exclamo entrando a la habitación de su hermana - Déjame en paz!!!- le reclamo Jill nerviosa sonrojándose levemente - Ese idiota de Ronald- murmuro Grell sentándose frente a Jill- sabia que algo iba a pasar entre ustedes - Déjate de tonterías!!!- le reclamo Jill visiblemente molesta- No estoy para tus bromas Grell! - Si como no- murmuro Grell- Jill estas embarazada acaso no lo ves? De seguro has de haber aprovechado muy bien el tiempo con el - Ya te lo dije… él y yo…-comenzó a decir - Cómo pudiste hacer esto?- la interrumpió Grell mirándola tristemente- Jill aun eres demasiado joven, como piensas cuidar de un bebé- le dijo con seriedad, Jill estaba a punto de decir algo en su defensa pero Grell se adelanto- No te atrevas a decir que exagero- le reclamo- Lo veo perfectamente en cómo te sientes, tus cambios de humor, tu repentina debilidad, esos mareos, además…. Tu energía se siente muy diferente de cómo normalmente es- le dijo aproximándose más a ella.
Jill se incorporo quedando sentada sobre su cama, de frente a Grell, no sabía que decirle, ni cómo explicarle que ella no había hecho absolutamente nada con Ronald. Sabía que Grell estaba enamorado de Sebastian, y no podía decirle que ella había estado manteniendo relaciones con él. Grell estaba por continuar con su sermón, pero percibió una ligera energía proveniente de su hermana, muy distinta a la de un shinigami, solo había una criatura en el mundo que podía emanar una energía así. Y esa era un demonio.
- Oniichan? - Murmuro Jill al ver que su rostro reflejaba mucha impresión - De todos los chicos que hay en este mundo y en el mundo humano…-murmuro Grell agachando la mirada- porque tenías que meterte con Él? - Oniichan…- murmuro Jill sorprendida, Grell se había dado cuenta- “me matara, me matara”- exclamo para sus adentros - Nee Imouto- murmuro Grell tomándola de la barbilla- Dime… Sebas-chan es tan buen amante en la cama como pensé que sería?- le pregunto con algo de dolor en su voz
Jill abrió completamente los ojos, jamás esperaba que su hermano le preguntara eso, tomo su almohada y la arrojo contra él, fallando por muy poco. Estaba completamente sonrojada, y miraba a Grell con molestia.
- Tienes razón- suspiro Grell – en la situación que estas, supongo que es una pregunta innecesaria- le dijo mirándola - Que piensas hacer con eso?- agrego señalando el vientre de su hermana, Jill se llevo instintivamente una mano a su vientre para acariciarlo, Grell frunció el ceño en señal de molestia ante esa acción- Jill… tienes que deshacerte de ese bebé cuanto antes!!!- le suplico abrazando con preocupación a su hermanita - Como…-balbuceo Jill – Como eres capaz de pedirme eso??!!- exclamo Jill separándolo de ella- No puedo creer que seas Tu quien me pida eso!!!! – agrego molesta mientras cubría su vientre con una mano- Acaso…acaso no es tu mayor sueño tener un hijo?- de defendió- Grell este bebé es tu familia al igual que yo!... Como puedes pedirme que lo lastime?- agrego con lagrimas en los ojos - Acaso no entiendes que te estas poniendo en peligro?- le reclamo Grell desesperado - Peligro?- murmuro Jill con sorpresa - Jill sabes perfectamente que los demonios son nuestros mayores enemigos, porque tenías que embarazarte de uno? Hubiera preferido que de verdad hubiera sido del irresponsable de Ronald- suspiro Grell- Si los jefes se enteran te encerraran, o incluso puede que intenten asesinarte por haber traicionado a los nuestros - Qué debo hacer?- murmuro Jill asustada haciéndose bolita- Oniichan- le suplico mirándolo con lagrimas en sus ojos
Grell agacho la mirada, deseaba abrazarla y decirle que todo estaría bien, pedirle que se calmara y que pronto las cosas se solucionarían.
Pero la realidad estaba lejos de eso, no sabía que pensar, amaba profundamente a su hermana, aquel día cuando Jill tenía solamente 6 años, les había prometido a sus padres cuidar de ella a toda costa, pero ahora no podía hacer nada por ella, le dolía su traición, Jill sabía perfectamente que el amaba a Sebastian seriamente.
Miro a Jill, un par de gruesas lágrimas brotaron de sus ojos, se dio media vuelta para marcharse de ahí, necesitaba despejarse, tenía que pensar en lo que estaba pasando. No tenia respuestas para su hermana esta vez, tenía que encontrar una solución, le dolía en el alma pensar en el aborto, pero si no lo hacía, la vida de Jill también peligraría.
Se sentó en la banca de un parque cercano, abrazo sus piernas, y hundió la cabeza en sus rodillas, se sentía derrotado, solo una vez en su vida se había sentido así de impotente, Ese día había jurado proteger a su hermana de todo aquello que intentara lastimarla, pero esto, jamás se lo había imaginado ni en sus mas locos sueños
- Que haces aquí?- escucho que le preguntaron repentinamente sacándolo de sus pensamientos, levanto la mirada y vio a Will parado frente a el - Will- susurro Grell - Que haces aquí Grell Sutcliff?- le pregunto fingiendo amabilidad, tenía el plan de conseguir información siendo amable con el pelirrojo- Puedo saber quien perturbo a este shinigami que normalmente es muy alegre- le pregunto acercándose a él, Grell simplemente se sonrojo, Will rara la vez era amable con él,- Si me lo dices tal vez pueda ayudarte
Grell no dijo nada, miraba fascinado a Will, estaba a punto de lanzarse a sus brazos como una damisela en apuros y contarle todo, pero algo en su interior lo hizo callar, William era un superior, el cual era muy cercano a los jefes, sitio peligro por su hermana, Will había estado supervisando a Jill muy de cerca, Grell supuso que él sabía algo sobre ella, el demonio, y su embarazo.
- Son…- murmuro mirándolo fijamente- son cosas de damas que a un caballero como tú no le incumben, de todas maneras gracias por preguntar- le dijo Grell levantándose de la banca y dándose media vuelta para marcharse - Dónde está tu pequeña hermana?- le pregunto Will reteniéndolo por el brazo - Que es lo que quieres de ella?- le pregunto Grell nervioso, después de todo había adivinado, Will sabía que algo no estaba bien con Jill. - He escuchado que no se ha sentido muy bien últimamente- insinuó – debe de ser algo pesado para ti tener que cuidar de ella- agrego mirando seductoramente a Grell - Aléjate de mi hermana William!!!- le reclamo con fuerza - Debe de ser algo serio lo que le sucede para que me llames por mi nombre completo- le dijo sonriendo irónicamente- Además… alejarme de tu hermana? Eso se lo hubieras dicho a otro- agrego soltándolo para acomodarse las gafas - Que insinúas?- le pegunto Grell molesto - Los hechos hablan por sí solos- le respondió- Y es un hecho que tu pequeña hermanita a la que tanto proteges está cometiendo alta traición
Detrás de un arbusto, Ronald escuchaba atentamente la discusión. No podía perder más tiempo. Salió Corriendo sigilosamente de ahí, llegando a la casa de Jill y Grell, Entro sin avisar, y se apresuro en subir a la habitación de Jill. Encontrándola hecha ovillo abrazando una almohada mientras lloraba.
- Jill- la llamo cerrando la puerta y aproximándose a ella - Ronald!!. Exclamo esta abrazándolo por el cuello sin dejar de llorar
Ronald sitio deseos de rodearla con sus brazos hasta que se calmara, pero sabía que no tenía tiempo, Will iría directo a esa casa a buscar a Jill, tenía que sacarla de ahí cuanto antes.
- Jill no tenemos tiempo que perder- le dijo separándola de él y tomando la katana de la shinigami y colgándosela al hombro- Tu vida corre peligro tengo que sacarte de aquí - Pero que…? - No sé que sea lo que hayas hecho, pero debió ser muy grave para molestar de ese modo a Will Sempai, el enviara una petición de audiencia con los altos jefes- le dijo cargándola en sus brazos- Jill.. te has puesto muy pesada estas últimas semanas- se quejo juguetonamente- Enserio deberías de ponerte a dieta
Ronald no tenia malas intenciones al decirle esto, simplemente quería cambiar aquel semblante frágil que ahora invadía el rostro de Jill, quería quitar esas lágrimas de su rostro, verla sonreír o al menos molestarse con él. Pero lejos de lograrlo solo la hizo llorar más.
- Jill lo siento- se disculpo preocupado- solo… sabes que solo era una broma - No seas tonto- murmuro Jill- tu sabes que un chiste tan malo como ese no me haría llorar de verdad- sollozo - Entonces que sucede? De verdad esperaba que me golpearas - Ronald- murmuro Jill llorando de nuevo- Estoy…estoy embarazada
Ronald se quedo pasmado ante aquella revelación, pero sintió la presencia de Will muy cerca, por lo que abrió la ventana, sujeto fuertemente a Jill y salto por ella. El collar de Jill se soltó de su cuello, y resbalo hasta quedar sobre el colchón. Huyo con ella lo más rápido que pudo.
- Supongo que ese bebe es del demonio no es así?- le pregunto de pronto mientras saltaba de tejado en tejado- Después de todo, al humano le rompiste el corazón en el viaje en barco… Además… solo el demonio podría dejar esas marcas de mordidas en tu cuello - Cállate Ronald- le reclamo toda roja- Mi hermano me insinuó que era tuyo - Ehhhh!!!!- exclamo Ronald- por que Sempai insinuaría algo así… tu mi novia?... eso ni aunque me lo pidieras
Jill tomo las mejillas de Ronald y las comenzó a jalar en señal de molestia por su comentario.
- Cho..chotto Jill- le reclamó Ronald tratando de mantener el equilibrio- Deja de hacer eso o nos mataremos los tres Jill lo miro con molestia, e inflo las mejillas en señal de protesta, Ronald sonrió, había cumplido su objetivo de que Jill dejara de llorar.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- William entro a la fuerza a la casa, Grell intentaba por todos los medios evitar que se llevara a Jill, pero no logro retenerlo.
- No puedes entrar a una casa ajena por la fuerza- le reclamo Grell - Mírame hacerlo- lo reto Will subiendo al dormitorio de Jill
La escena que encontró no le fue muy grata, la habitación estaba vacía, y la ventana abierta, no había rastro de la shinigami por ninguna parte. Jill había escapado.
Grell estaba en el pasillo, estaba pálido pensando en lo que Will podría hacerle a Jill, no pudo evitar sentirse aliviado al ver la frustración de Will al salir de aquella habitación.
- Te aseguro que cuando la encuentre me encargare personalmente de su castigo, y de ese pequeño monstruo que lleva en su interior - No sé a qué te refieras- respondió Grell cortantemente tratando de confundirlo - Sabes perfectamente que la energía que sale de tu hermana es la de un demonio, aun no puedo asegurar, pero sé que tu sabes algo de esto- lo amenazo tomándolo del brazo - Hidoii! – exclamo Grell en japonés- te lo dije en el parque y te lo repetiré, no me gusta inmiscuirme en la vida privada de mi hermana - Estas advertido Grell… una vez que la encuentre no podrás hacer nada para protegerla – agrego Will marchándose visiblemente molesto.
Grell entro a la habitación, viendo la misma escena que William había visto, sintió un enorme vacío en el pecho, se aproximo torpemente a la cama de su hermana, y vislumbro de reojo el collar oculto entre las sabanas, lo tomo en su manos dibujando con su dedo índice la figura de la clave de sol que tenía el dije.
Se acurruco sobre la cama de su hermana, abrazando la misma almohada que momentos antes Jill abrazaba mientras sostenía el collar, y lloro amargamente, ni siquiera el sabia en donde estaba Jill en ese momento, estaba débil, no sabía cómo podía mantenerse, sintió miedo por lo que podría pasarle a ella, al bebe… su sobrino, lo que les sucedería si Will los encontraba.
- Jill- susurro amargamente, apretando la almohada contra su pecho y apretando el collar en su mano al tiempo que soltaba un par de gruesas lágrimas.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Llegaron a Londres al anochecer, una fuerte lluvia azotaba la ciudad y sus alrededores, Ronald estaba agotado, y el frio comenzaba a calarle hasta los huesos. Jill le indico la dirección de la mansión, Ronald se dio prisa, no podía dejar que la lluvia empapara demasiado a Jill, o pescaría un resfriado.
En la mansión, Sebastian sintió la proximidad de ambos shinigamis, después de preparar a Ciel para dormir, salió al jardín aun con aquella fría lluvia de junio. Los vio venir entre las sombras del bosque. Sus ojos emitieron un intenso brillo carmesí al ver que aquel chico rubio que conoció en el barco, traía a Jill en brazos. El chico lucia muy agitado y Jill muy débil.
- Jill!!!- exclamo preocupado aproximándose a ellos y tomándola en sus brazos- Que ha pasado?- le pregunto a Ronald- Por que la traías en brazos?- insistió, pero el chico era incapaz de escuchar algo claramente - Parece que lo hemos logrado Jill- susurro antes de perder la conciencia
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| | | Pandora Michaelis Sirviente
Cantidad de envíos : 406 Edad : 28 Localización : Tienda de Undertaker xD Fecha de inscripción : 15/07/2012
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Dom Dic 30, 2012 1:36 am | |
| ¡Kyaaaaaa! ¡Arigato! ¡De verdad arigato por subirlo! *o*
De verdad que está muy interesante. Vamos, ¿quien no caería ante las caricias de Sebastián? XDDD
Y dios, cuanto drama en el capítulo 2 T-T Ese Will de verdad que puede ser.. Agj! Lo amo/odio! (?) >.< Me dio pena imaginarme a Grell llorar TwT y jeje ese Ronald subió un poco mis ánimos xDDD dios, el final! *o*
Espero ansiosa la continuación. Seré tu fiel seguidora, Jill-sama~~
PD: Kyaaaaaa, que kawaii es Jill, me agrado ese dibujito junto a Grell, bello. *w*
¡¡NOS VEMOS!! | |
| | | Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Dom Dic 30, 2012 3:27 am | |
| gracias por leer pandora... precisamente venia a actualizar... asi que... la espera no fue.. tan larga... ^^
bueno... pues.. con ustedes... dejo.. el capitulo 3
Capitulo 3
Jill estaba en el interior de la mansión, Sebastian la había llevado a ella y a Ronald a su propia habitación, una vez ahí, Sebastian había obligado a Jill a quitarse la camisa blanca debido a que estaba completamente empapada, después le ofreció una manta, mientras el colgaba su camisa frente a la chimenea y salía a preparar algo de té.
El cuerpo de Jill temblaba involuntariamente. Se acurruco en una silla envolviéndose en la manta, vio a Ronald tendido en la cama de Sebastian, había perdido la conciencia inmediatamente después de haber llegado a la mansión, Jill se levanto, tomo las gafas de Ronald y las hizo a un lado, después comenzó a desvestirlo, también él estaba completamente empapado. Terminó de desvestir su torso, y coloco la ropa mojada al lado de la suya. Después arrojo la manta con la que ella se cubría sobre Ronald para que recuperara calor.
Sebastian entro enseguida con una bandeja de té caliente, miro la manta sobre aquel shinigami rubio, y sus ropas al lado de la camisa de Jill, secándose frente al fuego. Sebastian dejo la bandeja de te sobre el escritorio, se aproximo al armario y saco otra manta, y cubrió dulcemente a Jill con ella.
- No sé porque te preocupas tanto por alguien como él - le susurro al oído mientras soltaba la coleta del cabello de la shinigami
Jill no sabía que responder, simplemente se limito a hacerse ovillo bajo la nueva manta, recargo su cabeza en sus rodillas, y miro fijamente al vacio, ocultando su rostro con su cabello empapado.
- Jill- murmuro Sebastian – Jill que ocurre?- le pregunto con preocupación, nunca antes había visto a la joven shinigami en ese estado
Jill no respondió, ni siquiera volteo a verlo, estaba por insistir, pero Ronald comenzó a recobrar la conciencia lentamente.
Se incorporo lentamente sobre la cama, trataba de recordar que había pasado, había huido con Jill y llegado a duras penas a la mansión, era obvio que el demonio se había molestado ya que alcanzo a percibir borrosamente sus ojos carmesí antes de que le quitara a Jill de los brazos y cayera inconsciente, era todo lo que recordaba.
- Creí que te habías muerto- murmuro Jill, Ronald volteo la mirada hacia su lado izquierdo, y vio a Jill borrosamente, sentada sobre una silla con una manta en sus hombros, no estaba usando su camisa de vestir, la vio colgada frente a la chimenea junto con sus ropas. - No tienes tanta suerte- se burlo Ronald manoteando por todos lados tratando de encontrar sus anteojos- Donde….donde estamos he?- le pregunto al encontrarlos al lado de la almohada - En la mansión Phantomhive, en la habitación de Sebastian para serte exacta - Si ya te sientes bien será mejor que te marches- le reclamo Sebastian arrojándole su ropa- Tu presencia no me es muy grata- agrego - Ahhh!!!!- exclamo Ronald impresionado- Así tratas a quien salvo a tu hijo?- exclamo - Mi… hijo dices?- murmuro Sebastian sorprendido
Después de todo, Sebastian sabia cuan impertinente podía llegar a ser Ronald, pero jamás haría una broma como esa, Sebastian miro a Jill esperando ver una reacción de molestia en ella, pero esta simplemente hundió mas la cabeza en sus rodillas. Alcanzo a percibir que sus ojos expresaban miedo y que estaba a punto de soltar en llanto.
- Jill- la llamo colocándose frente a ella- Que ocurre? Acaso…. Acaso esto es verdad?- le pregunto con un ligero tono de suplica en la voz - Que esperabas que sucediera después de todas esas veces?- le respondió Jill con la voz quebrada por el llanto, sin voltear siquiera a verlo
Sebastian se quedo serio por la sorpresa, miraba con preocupación a la shinigami, Su shinigami que tantas veces le había correspondido, que tantas veces había sido solamente suya, ahora yacía ahí llorando asustada debajo de una manta, ahora entendía la confusión por la cual la shinigami pasaba. Sebastian estrecho a Jill entre sus brazos, quería transmitirle seguridad en ese momento que tanto necesitaba, la miro con una expresión suplicante, diciéndole con la mirada que por favor intentara calmarse. Jill pareció comprender, dejo de llorar un mientras se relajaba. Sebastian se aproximo al escritorio donde momento antes había dejado la bandeja de plata, para servirle un té a la joven shinigami.
- Jamás espere que Sebastian fuera tan insaciable- murmuro Ronald divertido tratando de cortar la tensión en el aire - Anata!!!- le reclamo Jill en japonés aproximándose para tomar las mejillas de Ronald, pero de inmediato se debilito
Sebastian dejo la taza de té sobre el escritorio y tomo a Jill antes de que se desvaneciera, el cuerpo de la chica estaba temblando debido al gran esfuerzo que estaba haciendo por mantenerse consiente, Sebastian la tomo en brazos, y al hacerlo percibió la tenue energía que emanaba del interior de Jill, esa pequeña y débil energía aclaro todas sus dudas, comprobándole que de verdad estaba a punto de ser padre.
Miro a Jill con una mezcla de confusión y preocupación, el mismo sabía que los shinigamis no estarían nada contentos, y comprendió entonces que aquel impertinente e infantil shinigami rubio se había puesto en riesgo el mismo con tal de alejarla a ella y a su hijo del peligro que la rodeaba.
Ronald miro la escena, sintiéndose aliviado de que Sebastian no hubiera rechazado a Jill, se levanto de la cama tomando sus ropas, y vistiéndose nuevamente.
- A donde iras? – le pregunto Jill sorprendida - Tengo que volver a la oficina- murmuro Ronald acomodándose la corbata - Estás loco!!!! – exclamo Jill preocupada- Ronald te mataran - Tranquila- le dijo Ronald serenamente- Puedo usar esto para justificar mi salida del mundo shinigami- agrego sacando una libreta negra de su bolsillo - La… la lista de la muerte!- exclamo Jill - Hay una recolección esta noche, estaba por partir cuando escuche a Will y a Sempai discutir en el parque, y sucedió todo esto - No traes tu cortadora contigo verdad?- le pregunto Jill preocupada - Tomare esto prestado- dijo Ronald tomando la katana de la joven shinigami - Pero…!!- exclamo Jill- Ronald aun estas débil…como esperas hacer una recolección esta noche, gastaste tus energías cargándome en brazos hasta aquí - No es mi culpa que estés engordando- le respondió juguetonamente
Jill cerró el puño con intenciones de golpearlo, pero Sebastian beso su frente y la coloco en la orilla de la cama, y preparo las sabanas y las almohadas para recostar a Jill.
- Hey!!!!- exclamo Ronald – por lo menos esperen a que me vaya- los molesto
Jill tomo su zapato y lo arrojo contra la cara de Ronald. - Jill deberías de controlar un poco tu carácter- le dijo Sebastian seductoramente- no creo que sea bueno para el bebé- agrego cargándola de nuevo y recostándola en la cama- yo acompañare a Ronald en esta recolección, por favor concéntrate en descansar…Bocchan aun no sabe que estas aquí… por lo que te suplico que no salgas de la habitación.- agrego antes de besarla tiernamente, beso que fue interrumpido por un silbido nada discreto de parte de Ronald
Sebastian y Ronald partieron de inmediato, Jill se acurruco debajo de las mantas, y trato de conciliar el sueño.
- Solo espero que Will se crea lo de la recolección de Ronald- murmuro antes de quedarse dormida
Atravesaron rápidamente el bosque, e iban saltando de tejado en tejado, la lluvia había cesado un par de horas antes.
- Sabes- murmuro Ronald- no esperaba que tu y Jill terminaran juntos de esta forma - Por tus reacciones diría que estas enamorado de ella- le respondió Sebastian - Como sea, es obvio que has ganado
El resto del camino transcurrió en un silencio incomodo, llegaron a una mansión al otro lado de la ciudad. Entraron sigilosamente en ella, esperando no llamar la atención, pero no había seguridad en ese sitio. Ronald reviso nuevamente la lista para asegurarse de la dirección, no estaba equivocado. Avanzaron hacia el salón, y en el encontraron a muchos niños reunidos divirtiéndose.
- Ahora entiendo porque Sempai rechazo el caso y me lo dieron a mi
Ronald fijo su mirada en una niña de aproximadamente 10 años, su cabello negro le caía en perfectos rulos sobre su espalda y sus hombros. Estaba aparte de los demás, mirándolos sombríamente. La niña murmuro algo así como un evento principal, y detrás de ella se situó una chica de cabello castaño, y seductoras curvas, además, sus enigmáticos ojos azules podrían encantar a cualquiera.
- Puedo comenzar ya Selene-sama?- pregunto la chica llevándose el dedo índice a los labio de una manera provocativa - Procura no aburrirme esta vez- le respondió la niña fastidiada
La chica se relamió los labios, y comenzó a atacar a los niños, frente a la fría pequeña que no se inmutaba nada ante la masacre que se llevaba frente a ella. Ronald desenfundo la katana, no tenía idea de cómo usarla, pero había visto muchas veces a Jill, por lo que le parecía sencillo.
Sebastian se aproximo a Selene, creyéndola en peligro, e intento sacarla de ahí, pero la chiquilla solamente respondió llamando a Luna.
- Acaba con estos intrusos!!!- le ordeno - Yes my princess- respondió luna atacando a Sebastian y a Ronald - Wow!!- exclamo Ronald- si que eres una chica muy fuerte… dime harás algo cuando termine este embrollo- le pregunto coquetamente - Hacerte pedazos sería una buena opción - Hee??!!!- exclamo Ronald- Porque siempre me tocan las violentas sexis a mi - Crees que soy sexy?- le pregunto Luna sonriendo seductoramente- Es una lástima que tu amigo demonio no piense igual a ti lindo shinigami
Ronald bajo la guardia ante la seductora sonrisa de la demonio, después se perdió observándola de pies a cabeza, y analizando cada uno de sus atributos femeninos, que visiblemente algunos eran superiores a los de Jill. Luna aprovecho esta distracción para propinarle un fuerte golpe que lo mando al otro lado del salón. Después volteo en dirección a Sebastian, y se aproximo a él, caminado lenta y cautivadoramente, lo tomo del mentón y pego su cuerpo al de él.
- Porque nunca podemos estar nosotros solos Kalipso?- le pregunto lamiendo su mejilla - Te lo he dicho antes… mi nombre es Sebastian - Vaya que te han domesticado- dijo luna besando los labios de Sebastian apasionadamente, se abrazo de su cuello, introdujo su lengua en la boca de Sebastian, siguió besándolo con lujuria, pero Sebastian la alejo de inmediato- Acaso no me deseas mas a mí que a esa estúpida shinigami con la que solo te acuestas por placer? - Eso lo dices tú ya que nunca has amado realmente- le respondió Sebastian sonriendo dulcemente
Luna se molesto ante esas palabras, estaba a punto de atacarlo pero en ese momento Ronald ataco por la espalda, luna bloqueo el ataque de la katana con su boken.
- No sabes usar esa arma verdad mocoso?- se rio dando un salto atrás - Oye ojo alegre!!!- le reclamo Ronald a Sebastian situándose a un lado de él – Deja de andar coqueteando a cada oportunidad que tengas, recuerda que pronto serás hombre de familia… no creo que a Jill le agrade ver que andas besuqueándote con otra chica visiblemente mas atribuida que ella - Lo que haga o deje de hacer no es asunto tuyo- respondió Sebastian pasándose la manga por sus labios- y menos si es algo tan privado como eso - Y dicen que yo soy en inmaduro- se quejo Ronald- mas te vale no hacerla llorar debido a tus “juegos” o te juro que me robo a la novia. - Ni se te ocurra!!!- lo amenazo Sebastian al tiempo que un brillo carmesí inundaba sus ojos- Yo jamás lastimaría a la que va a ser madre de mi hijo!
Luna se molesto por la charla de esos dos, sus ojos azules se tornaron del color de la sangre al escuchar acerca del hijo de Sebastian, se lanzo contra ellos, causándole heridas de diferentes profundidades a Ronald, después se giro furica hacia Sebastian, este saco varios cuchillos de plata de su saco, estando apunto de atacar, Selene detuvo a Luna.
- Selene–sama!!- exclamo Luna mirándola con sorpresa - Estoy aburrida de este juego Luna- le reclamo la niña- vámonos de aquí - Pero… acaso no me pidió eliminarlos? - No pensé que sería tan aburrido, además, pronto no tendrán tiempo ni de moverse, ahora vámonos de aquí - Yes my princess- respondió Luna haciendo una reverencia y desapareciendo con su joven ama después de dirigir una mirada de odio hacia Sebastian. - Pff!!!- suspiro Ronald levantándose muy adolorido- Vaya chica que es ella - Si aprecias tu vida aléjate de ella- le sugirió Sebastian dándole la espalda - No será que también estas planeando quedarte con ella?... después de todo tiene muchas más cosas que enseñar que Jill - Piensa lo que quieras acerca de ello- le dijo Sebastian con fastidio- Pero no vuelvas a hablar de esa manera de Jill
Ronald recorrió el salón recolectando las almas de los que habían muerto ahí, cuando reviso la lista, se percato que había un numero faltante de almas
- Ehhh!!!- se quejo- Hay un enorme número faltante aquí!!!- Will me hará trabajar horas extras por esto - Me temo que es momento de volver- dijo Sebastian tranquilamente - Si no regreso de inmediato sospecharan que ayude a Jill a escapar- murmuro Ronald descolgándose la katana del hombro- Sera mejor que se le la entregues a ella, se supone que no debe de conservarla pero…. puede que llegue a necesitarla
Sebastian tomo la katana, ambos salieron de aquel salón, después tomaron caminos separados. Ahora la única preocupación real que el demonio tenia, era explicarle aquella situación a Ciel.
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| | | Rose Knightley Duque
Cantidad de envíos : 1388 Edad : 32 Localización : en un sillón leyendo manga... Fecha de inscripción : 18/10/2012
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Dom Dic 30, 2012 3:52 am | |
| me gusto *-*
bonita forma de decirle a sebas que va hacer padre... hay ronald ¬¬ xDDD y ahora como se lo dira a ciel, tengo curiosidad *w*
espero el otro capitulo n-n | |
| | | Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Dom Dic 30, 2012 6:22 am | |
| gracias por leer rose.... contestando a tu pregunta... traigo este capitulo...
con ustedes... la reaccion de Ciel owo
Capitulo 4
Jill despertó en los brazos de Sebastian, no se había percatado de a qué hora había regresado, el la miraba atentamente y con cierto aire de preocupación. Jill se incorporo nuevamente, pero de inmediato se llevo una mano a la cabeza, abrió levemente un ojo, y observo entre sus dedos, la habitación solo era iluminada por el fuego de la chimenea.
- Te sientes mareada?- le pregunto Sebastian - Estoy bien- murmuro Jill- Que… qué hora es? - Esta por amanecer, deberé comenzar con mis labores como mayordomo pronto…así que por favor no te muevas de aquí… me escapare de vez en cuando para traerte las comidas a tiempo
Sebastian se levanto y se preparo, salió de la habitación dejando a Jill sola con sus pensamientos.
Cerca del medio día, Sebastian le llevo el almuerzo a Jill, tenia razón, no podía ausentarse por mucho tiempo en la mansión, la dejo sola de nueva cuenta. Jill estaba fastidiada, le molestaba tener que estar encerrada, además, por cuanto tiempo pensaba Sebastian que podía mantenerla oculta, ella no era un gato que pudiera ocultar en el closet. No le molestaba dormir en la habitación de Sebastian, le molestaba no poder moverse de ese sitio, Ciel tenía que enterarse cuanto antes, tal vez Sebastian planeaba decírselo, pero… no sabía cuando hacerlo.
Jill salió de la habitación sigilosamente, tratando por todos los medios de no toparse con ninguno de los sirvientes, y mucho menos con Sebastian. Recorrió los largos pasillos de la mansión, buscando al despacho de Ciel, casi siempre se encontraba ahí, ahora que el mocoso era un adulto, no debería de tener tantas clases como antes. Una vez que encontró la puerta, trago saliva antes de llamar a ella.
- Adelante- respondió Ciel desde el interior
Jill entro y cerró la puerta tras de sí misma, Ciel estaba revisando papeles al parecer de la empresa, a veces le resultaba imposible creer que aquel joven de 21 años que estaba en el escritorio, era el mimo mocoso de 13 años que había conocido cuando fue enviada a buscar a Grell.
Ciel dejo sus papeles, y levanto la mirada, observo fijamente a Jill, mientras tomaba la taza de té que tenia a un lado.
- Eres tú?, me parece extraño que no hayas entrado por la ventana esta vez- murmuro dándole un sorbo a la taza, al menos en el interior no había cambiado en absoluto - Serás un adulto, pero aun piensas como un mocoso. - Que haces aquí?- le pregunto fastidiado- Normalmente tu presencia significa trabajo para mí. - Esta vez estoy aquí por un asunto más serio- murmuro Jill sentándose frente a el
Ciel la miro fijamente, era muy extraño que Jill hablara con un tono de voz tan serio.
- Que es lo que ocurre entonces?- pregunto seriamente colocando los codos sobre su escritorio entrelazando los dedos. - Ciel yo….- murmuro la shinigami muy nerviosa
En ese momento Sebastian entro a la habitación, traía una bandeja de plata con un postre. Se quedo petrificado al ver a Jill ahí, le había dicho claramente que no saliera de la habitación y se quedara descansando.
- Ciel yo… estoy embarazada- termino de decir Jill, Sebastian suspiro con resignación, ya que supuestamente él tenía intenciones de comunicárselo a Ciel.
Ciel comenzó a atragantarse con él te debido a la revelación de Jill, jamás espero que le fuera a revelar algo así.
- Embarazada has dicho?- pregunto nervioso- Pero… y el padre de ese bebe - Soy yo Bocchan- respondió Sebastian aproximándose a ellos- El bebé que Lady Sutcliff espera es mío- agrego colocando una mano sobre el hombro de Jill - Que!!!!!- exclamo Ciel impactado. Eso .. eso debe de ser una broma!- exclamo Ciel levantándose de la silla- Ustedes quieren jugarme una broma no es así - Jamás bromearía con algo así!- le reclamo Jill - Desde que te conozco te gusta fastidiarme- se defendió Ciel - Pero yo no Bocchan- respondió Sebastian- recuerde que tengo prohibido mentir
Ciel se apeno ante su reacción, Sebastian tenía razón, el mismo le había ordenado jamás mentir hacía muchos años. Se dejo caer nuevamente sobre su silla, y le dio la vuelta para mirar hacia la ventana. Se sentía culpable de cierto modo por no creer en la situación de Jill.
- No estaré mucho tiempo aquí- murmuro Jill de pronto- solo, necesito descansar y recuperar mis fuerzas, después me marchare, lo prometo- agrego, Sebastian se quedo helado ante esas palabras, de verdad quería marcharse de ahí? - Los shinigamis estarán buscándote no es así?- dijo Ciel sin girar la silla - Así es… es por eso que no quiero causar problemas en este lugar - No seas tonta- se rio Ciel- a donde piensas ir… si te marchas tú y tu bebé estarán en peligro - Pero …!! - El bebé que llevas dentro de ti es de mi mayordomo, tu lugar es a su lado en esta mansión- dijo Ciel girando la silla sonriéndole amablemente- Sebastian prepara la habitación de Jill inmediatamente - Mi habitación? - Pensabas quedarte en la habitación de Sebastian todo el tiempo?- se burlo Ciel
Jill se sonrojo, la verdad si había pensado hacer eso, si a Sebastian no le molestaba. Sebastian salió del estudio, dejando a Jill con Ciel, había un silencio incomodo entre ambos. Pero este no duro mucho, Sebastian entro de nueva cuenta trayendo con él una pequeña bandeja de plata con un sobre blanco en ella.
- Mas trabajo?- pregunto Ciel con mirada de fastidio - Es de la marquesa lady Elizabeth Middleford- respondió Sebastian - Lizzy??!!- exclamo Ciel tomando el sobre y sacando la carta, la leyó muy aprisa- después la dejo en el escritorio, parecía impactado por algo- Sebastian prepara todo en la mansión!!- Exclamo - Ahh?!- exclamo Jill confundida - Lizzy volverá de vacaciones esta tarde, vendrán directamente a la mansión Phantom - Por eso estas alterado? - Jill… tú sabes perfectamente como es la tía Frances!!! - Tiene que ver con un vestido y corsee no es así? - Estás loca??- le reclamo Ciel- Como pueden pensar en un corsee en tu condición, eso dañaría al bebé!- agrego- Sebastian, deja instrucciones a esos tres inútiles, tienes que ir a la ciudad y conseguir un vestido suelto para Jill - Yes my lord- respondió Sebastian saliendo de ahí. En esos momentos no deseaba abandonar a Jill, pero tenía órdenes que cumplir y trabajo que hacer. - Donde estaba Lizzy?- Le pregunto Jill a Ciel una vez que Sebastian se marcho - Estaba de viaje familiar, y haciendo compras en parís, o eso decía la última carta que me envió- respondió Ciel guardando la carta en uno de los cajones de su escritorio - Me parece extraño que no la hayas acompañado - Esta vez no podía acompañarla por diversos motivos, pero por qué rayos tiene que ser tan impredecible- chasqueo Ciel
Los sirvientes se movilizaron en la mansión, Jill esperaba que no hicieran un desastre con órdenes simples, pero con ellos era casi imposible no esperar que destrozaran la casa. Afortunadamente Sebastian no demoro demasiado, y se hizo cargo del resto como preparar la cena y el comedor. Después preparo el baño de Ciel, y lo ayudo a vestirse. Una vez terminado esto, preparo el baño de Jill.
- Segura que no te sientes mal?- le pregunto una vez que esta termino de ducharse, mientras la ayudaba a ponerse el vestido - Estaré bien- le susurro Jill para tranquilizarlo - Jill si te sientes mal dímelo de inmediato- le suplico Sebastian mirándola dulcemente - Confía en mi por favor- respondió Jill volteando a verlo con ternura, y besándolo tiernamente - Sebastian!!- lo llamo Ciel entrando repentinamente- Whaaa!!!!!- Exclamo dándose la vuelta inmediatamente al verlos visiblemente sonrojado- Demonios extraño cuando se pelaban!- les reclamo - Ya veré cuando estés casado- le reclamo Jill - Te… te sienta bien el vestido- murmuro Ciel tratando de cortar la conversación - Lo que sucede es que Bocchan contraerá nupcias el mes próximo- le dijo Sebastian a Jill llevándose el dedo índice a los labios para ocultar su sonrisa.
Ciel se puso nervioso, Sebastian se quedo serio repentinamente, y salió a prisa de la habitación. Ciel se sorprendió por un momento, de inmediato capto lo que sucedía.
- Llegaron!- exclamo saliendo de ahí - Cho…chotto Ciel!- lo llamo Jill siguiéndolo
Sebastian abrió la puerta, justo cuando al carruaje se estacionaba frente a la casa, se acerco para ayudar a madame Frances y a lady Elizabeth a bajar del carruaje. Detrás de ellas bajaron el Marques Middleford y lord Edward.
- Bienvenidos a la mansión Phantomhive- les dijo Sebastian- espero hayan disfrutado de un buen viaje - Deberías de ver todas las cosas lindas que compramos- le dijo Lizzy emocionada, justo en ese momento la figura de Ciel recorto la luz que pasaba por el umbral de la puerta- Cieeeel!!!!- exclamo Lizzy corriendo a abrazarlo - Veo que aun no eres capaz de usar el peinado adecuado- le reclamo madame Frances sacando un peine y peinando el fleco de Sebastian hacia atrás
Después miro en dirección a Ciel, este trago saliva, ya que sabía lo que le esperaba, entro a la casa acomodando el flequillo de Ciel, al terminar se percato de la figura de Jill que aun estaba de pie en las escaleras. La cual lucia un hermoso vestido azul cielo, de faldilla suelta, le sentaba muy bien, pero se percato que no llevaba corsee debajo del vestido.
- Como puedes permitirte usar ese vestido- la regaño- ni siquiera estas usando un corsee! Debemos remediar eso de inmediato
Jill miro suplicantemente a Sebastian, no podían permitir que madame Frances la obligara a usar un corsee, eso podría causarle daños al bebe.
- Deben estar hambrientos por el viaje- murmuro Sebastian de pronto- la cena pronto será servida- agrego indicándoles con la mano derecha el camino, mientras sostenía una bandeja de plata con la izquierda. Nadie se había percatado de en qué momento la había tomado
Madame Frances no insistió en torturar a Jill, la cena les vendría bien, así que se dispuso a seguirla, Jill termino de bajar los últimos escalones que le faltaban. Edward le tendió su mano para ayudarla a bajar.
- Tanto tiempo sin verte- le susurro besando su mano- luces verdaderamente hermosa con ese vestido
Jill se sonrojo un poco, no dejaba de sentirse culpable por haber roto el corazón de Edward aquel día en el barco. Percibió un sonido como algo metálico partirse, miro en dirección a Sebastian y percibió que la bandeja estaba partida en dos.
- Jill es solo un saludo amable- le dijo Edward al verla nerviosa- no es necesario tomar un cumplido tan enserio - No.. no hay problema- murmuro Jill- deberíamos de ir a cenar- dijo Jill avanzando hacia el comedor seguida de Edward.
Durante la cena, Sebastian no dejaba de mirar a Edward con cierto aire de odio. Pero nadie pareció percatarse aparte de Jill. Madame Frances menciono el asunto de la boda, por lo que Lizzy se puso a hablar alocadamente acerca de todas las cosas lindas que había visto en Francia.
Jill disfrutaba la animada charla, y mucho más las caras de nerviosismo y pena de Ciel, pero repentinamente dejo caer la cuchara, y comenzó a respirar agitadamente, sentía debilidad, mareo y asco.
Edward y Sebastian se aproximaron al verla, pero madame Frances fue más rápida que ellos, y llego a su lado antes, la noto muy pálida, y que sudaba frio, además, alcanzo a percibir que sujetaba su vientre con una mano. Madame entendió en ese instante todo lo que sucedía, la razón del vestido suelto, la razón de que no usara corsee, y el motivo de su malestar, y debilidad.
- Estas embarazada no es así?- le pregunto discretamente
Jill agacho la mirada, y se sonrojo levemente, asintió con la cabeza, de nada le servía ocultarlo ya. Madame Frances lucia preocupada, pero había algo en su mirada que hacía que Jill sintiera miedo.
- Quien es el padre?- le pregunto, todos en el comedor la escucharon- Jill dime quien es el padre de ese bebé!- agrego tomándola de los hombros - El padre…. El padre es… es Se…Sebastian – respondió Jill con algo de miedo y lagrimas en sus ojos
Edward sintió una puñalada en su alma, Ciel la miraba con preocupación. Lizzy al escuchar lo del embarazo de Jill se emociono por ella y por Sebastian. El marques permanecía serio observando a su esposa y a su hijo, en cambio madame Frances la miraba seriamente. Edward se aproximo a Sebastian, le dijo algo en voz baja y abandonaron el comedor.
Ambos salieron de la casa, Sebastian permanecía aparentemente tranquilo, pero la realidad era que quería volver con Jill cuanto antes.
- Es verdad que eres el padre del bebé?- le pregunto Edward bastante dolido, Sebastian no respondió nada- como te atreviste!!!! Que sucio truco usaste para convencerla de acostarse contigo!!!- le reclamo tomándolo del saco- Donde quedo tu orgullo y educación como caballero? - Conozco perfectamente sus sentimientos para con Lady Sutcliff… o deberé llamarla Jill debido a que ella es mi pareja y la futura madre de mi hijo- respondió Sebastian quitando las manos de Edward de su saco- Además deberé recordarle con el debido respeto. Lord Edward, que ella lo rechazo hace tiempo y me eligió a mi- agrego dándose media vuelta para volver a la casa - Acaso con eso piensas huir de tu responsabilidad?!! Después de haberla mancillado… si te atreves a abandonarla…! - Jamás haría algo así!!!!- respondió Sebastian dándose la vuelta furicamente- Lord Edward si su preocupación es el bebé, permítame decirle que me hare cargo de el como su padre que soy.
Sebastian entro a la mansión apresuradamente, logro percibir que habían llevado a Jill al salón de descanso, por lo que se dirigió de inmediato hacia allá. Y se apresuro en entrar al salón.
Madame lo miraba seriamente, espero a que Sebastian estuviera cerca, se levanto de al lado de Jill y le propino una fuerte bofetada a Sebastian.
- Como pudo mancillar a esta joven doncella!!!- le reclamo
Sebastian la miro seriamente, un color carmesí empezó a predominar en sus ojos.
- Sebastian por favor!- le suplico Jill al sentir la energía del demonio - Como hombre de honor que soy responderé ante esta responsabilidad- respondió Sebastian seriamente - Hombre de honor?- murmuro madame con amargura, repentinamente lo abofeteo nuevamente, la fuerza del golpe provoco que el flequillo de Sebastian se le viniera nuevamente a la cara. Madame lo miraba con odio, después miro a Jill con cierto aire de tristeza- Me has decepcionado- le dijo con amargura
Estas palabras hirieron a Jill en lo más profundo de su alma, agacho la mirada cubriendo el rostro con sus manos, comenzó a llorar amargamente.
- Ciel despide inmediatamente a este sirviente- le dijo madame Frances al conde - Despedirlo?- exclamo Ciel - Este sujeto ha deshonrado la casa Phantomhive y no merece servir en esta casa - Esperen.. yo no puedo hacer eso!- exclamo Ciel- Sebastian me ha sido fiel durante años, no puedo despedirlo - Tal vez sea un excelente mayordomo pero ha manchado el buen nombre de esta casa - Tía.. Sebastian… Sebastian está dispuesto a criar al bebé - Yo no confiaría en alguien que se atrevió en manchar a una dulce doncella y a embarazarla fuera del matrimonio- murmuro Edward entrando al salón
Sebastian miro a Edward con desprecio, Jill miraba angustiada la escena, sintió una terrible opresión en su pecho, se sentía culpable por todo eso.
Comenzó a palidecer aun mas, y a respirar dificultosamente, todo le daba vueltas, no podía mantenerse consiente por mucho tiempo.
- Por favor dejen de discutir!!- exclamo Lizzy- que no ven que puede ser dañino para el bebé!!- les suplico- Jill.. Jill resiste!!!- la llamo al ver como palidecía - Jill!!! - la llamaron Sebastian y Edward al mismo tiempo al ver como Jill estaba a punto de perder la conciencia, Sebastian llego a su lado rápidamente - Sebastian!!- exclamo Ciel- es una orden …llévala inmediatamente a su habitación para que descanse - Yes my lord- respondió Sebastian cargando a Jill y llevándola arriba. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Jill recobro la conciencia un par de horas después, estaba en la habitación que Sebastian había preparado para ella. Se incorporo rápidamente en la cama, pero esto le causo un mareo bastante fuerte.
- Si te preocupa tu salud no vuelvas a hacer eso- le dijo madame Frances la cual estaba al lado de su cama. - Que ocurrió?- pregunto Jill confundida - Te desmayaste cuando discutía con el mayordomo - Sebastian?!- exclamo- donde esta? - El mayordomo es de lo que menos deberías de preocuparte- le reclamo con firmeza- tu única preocupación debe de ser el apellido de ese bebé - El apellido?- pregunto Jill confundida - Escúchame bien.. el bebé aun no abulta en ti por lo que deberás casarte cuanto antes!!!- le ordeno - Edward se ofreció a dale el apellido Middleford a ese bebé a pesar de no ser su hijo. - Edward- susurro Jill con sorpresa - El pequeño crecerá dentro de una buena familia, y tendrá un mejor futuro - No puedo hacer eso!!!!- exclamo Jill – Edward no tiene por que cargar con esta responsabilidad!! - Jill escucha…- insistió madame
Ciel entro a la habitación, y vio a Jill sorprendida por lo que le acababa de decir madame Frances. El tampoco estaba de acuerdo con el matrimonio de Jill y Edward, incluso Lizzy intentaba charlar con su hermano para convencerlo de que desistiera, por el bien de él, Jill y el bebe.
- No entiendo porque de verdad apoya eso- le dijo Ciel- a pesar de que Edward le brinde un buen apellido al bebé, el jamás podrá suplantar al padre real. Además, tampoco será su nieto real… no hay razón para apoyar a Edward en esta locura - Ciel- susurro Jill con lagrimas en los ojos - Jill- le respondió Ciel acercándose a ella- no llores por favor – le dijo colocando se mano en la cabeza de Jill- No llores o el bebé se pondrá triste- agrego besando la frente de la shinigami- Los apoyare a ella y Sebastian tía Frances… nada le faltara a esa criatura… puede que incluso… llegue a ser un buen amigo de mi futuro hijo no lo cree - Era de esperarse- suspiro madame Frances con resignación. Cada vez te pareces mas a mi hermano Ciel… con los mismos ideales que Vincent tenia
En ese instante, Elizabeth entro corriendo, se veía alterada por algo. Jill la miro con preocupación, era muy difícil alterar de esa manera a Lizzy, lo que solo podía significar que algo estaba pasando en la planta baja de la mansión.
- Elizabeth!- exclamo madame - Tienes que detener a Edward!- exclamo Lizzy aprisa- No entiende razones, tienes que detenerlo antes de que ataque a Sebastian - Sebastian!- exclamo Jill sorprendida levantándose aprisa de la cama y saliendo de la habitación - Jill!- la llamo Lizzy y madame al mismo tiempo
La siguieron hasta la planta baja, Edward sostenía a Sebastian por el saco, estaba furico con el mayordomo, Sebastian tenía un semblante de molestia, Jill noto que estaba haciendo acopio de toda su paciencia para no atacar a Edward.
- Tu eres solo un sirviente!- escucho Jill que le decía Edward a Sebastian- eres solo un simple sirviente que se aprovecho de la ingenuidad de Jill - En primer lugar lord Edward – respondió Sebastian seriamente con su semblante de molestia- Conozco perfectamente mi lugar, en segundo, Jill es una mujer adulta que esta consiente al igual que yo de todos sus actos, pero sea yo un sirviente o no me hare cargo del bebe, lo protegeré de todo y contra todos, incluso si debe ser de usted mismo- agrego tomando las manos de Edward para alejarlas de su saco- los protegeré tanto a él como a su madre.
Sebastian se dio la vuelta para comenzar a subir, en ese momento se percato de la presencia de Jill la cual estaba de pie a mitad de la escalera. Edward estaba molesto, y la manera en la que ambos se miraron el uno a otro lo disgusto aun mas, Edward no se rendiría hasta separar a Jill del lado de Sebastian, incluso si tenía que llevarse al bebé también. Estaba a punto de golpear a Sebastian, pero el marqués lo detuvo sosteniendolo del brazo.
- Padre!!!- exclamo Edward al verlo - Mayordomo, lleve a lady Sutcliff a su habitación a descansar, no es bueno para ella presenciar esta situación- le dijo madame Frances bajando la escalera y pasando al lado de Sebastian.
Este solo respondió haciendo una reverencia, tomo a Jill en sus brazos y se marcho con ella.
- Que les pasa a ustedes dos!!?- les reclamo Edward- - Deberías haber entendido hace mucho tiempo que Jill no te amaba- le susurro el marqués soltándolo - Acaso no ven que ese mayordomo la enredo con uno de sus trucos - Sebastian es mi mayordomo!- le reclamo Ciel- Y se que él jamás se atrevería a jugar de esa manera con Jill - Hermano por favor entiende!!!- insistió Lizzy - Edward entiendo que tus intenciones eran buenas- le dijo la marquesa- pero también eran egoístas, así que por favor déjala ir como debiste haber hecho hace muchos años - Creí que me apoyarías madre - Lo hare en todo momento, pero no estoy dispuesta a participar en tu juego egoísta Edward
Edward cayó de rodillas al piso, se sentía derrotado, su madre, su único apoyo, acababa de darle la espalda.
- Si el mayordomo no cumple con su palabra…- murmuro Edward apretando los dientes - Personalmente me hare cargo que cumpla su palabra- le dijo Ciel ofreciéndole su mano para ayudarlo a ponerse de pie. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Sebastian recostó nuevamente a Jill en la cama, esta se veía demasiado pálida, era obvio que no se sentía nada bien, pero aun así se había levantado inmediatamente y había bajado para tratar de evitar una pelea entre él y Edward.
- No vuelvas a hacer un tontería así- le dijo checando su temperatura - Estoy bien- lo tranquilizo Jill - Es obvio que no lo estas- le respondió Sebastian acercándole la un camisón de dormir a Jill - Estás loco! Esa cosa me quedara muy grande!- exclamo Jill al ver el camisón - Te aseguro que dentro de algunas semanas no te quedara tan grande- se rio Sebastian dulcemente ayudando a Jill a despojarse del vestido y colocándole el camisón
Jill abrazo a Sebastian, sentía miedo en su interior, miedo a que Edward siguiera con sus locas ideas, y que no escuchara razones, Sebastian correspondió al abrazo dándole tranquilidad a la joven shinigami.
- Estas últimas horas has pasado por tantas cosas que te hacen sentir insegura- le dijo Sebastian en un suave susurro- estás conmigo ahora, no permitiré que nada ni nadie te dañe o intente separarte de mi, a ti, o al bebé. - Quédate a mi lado- le pidió, Sebastian se sorprendió momentáneamente, pero se recostó al lado de Jill, acariciando su cabello dulcemente hasta que esta concilio el sueño.
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| | | Rose Knightley Duque
Cantidad de envíos : 1388 Edad : 32 Localización : en un sillón leyendo manga... Fecha de inscripción : 18/10/2012
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Dom Dic 30, 2012 6:44 am | |
| gracias por subirlo pronto
me encanto *w*
esa cachetada, hasta me dolio a mi pero lo bueno es que frances apoyo al final la paternidad de sebas, en cierto modo
espero con ansias el otro capitulo n.n | |
| | | Pandora Michaelis Sirviente
Cantidad de envíos : 406 Edad : 28 Localización : Tienda de Undertaker xD Fecha de inscripción : 15/07/2012
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Dom Dic 30, 2012 3:13 pm | |
| Citas Épicas del Capítulo 3 - Citación :
- - Ahhh!!!!- exclamo Ronald impresionado- Así tratas a quien salvo a tu hijo?- exclamo
- Mi… hijo dices?- murmuro Sebastian sorprendido Ay, Ronald… ay Ronald, que forma más delicada de decirle tal noticia a Sebas xDDD - Citación :
- Jill tomo su zapato y lo arrojo contra la cara de Ronald.
- Jill deberías de controlar un poco tu carácter- le dijo Sebastian seductoramente- no creo que sea bueno para el bebé- Exacto! Eso no es bueno para el bebe… ni para Ronald tampoco xDDD - Citación :
- - Wow!!- exclamo Ronald- si que eres una chica muy fuerte… dime harás algo cuando termine este embrollo- le pregunto coquetamente
- Hacerte pedazos sería una buena opción - Hee??!!!- exclamo Ronald- Porque siempre me tocan las violentas sexis a mi - Crees que soy sexy?- le pregunto Luna sonriendo seductoramente- Es una lástima que tu amigo demonio no piense igual a ti lindo shinigami Jajajaja Dios, éste Ronald SIEMPRE coqueteando, si que me hizo reír en éste capítulo XDDDD y esa Luna me cae más mal que el brocolí!! ò.ó (???) - Citación :
- - Oye ojo alegre!!!- le reclamo Ronald a Sebastian situándose a un lado de él – Deja de andar coqueteando a cada oportunidad que tengas, recuerda que pronto serás hombre de familia… no creo que a Jill le agrade ver que andas besuqueándote con otra chica visiblemente mas atribuida que ella
- Lo que haga o deje de hacer no es asunto tuyo- respondió Sebastian pasándose la manga por sus labios- y menos si es algo tan privado como eso - Y dicen que yo soy en inmaduro- se quejo Ronald- mas te vale no hacerla llorar debido a tus “juegos” o te juro que me robo a la novia. - Ni se te ocurra!!!- lo amenazo Sebastian al tiempo que un brillo carmesí inundaba sus ojos- Yo jamás lastimaría a la que va a ser madre de mi hijo! XDDD ¡Sebastián V/S Ronald! (???) Y awwwww, adoro a Sebastián y su recién obtenido instinto paternal, KAWAIIIII~!! ;w; Citas Épicas del Capitulo 4 (???) - Citación :
- - Mas trabajo?- pregunto Ciel con mirada de fastidio
- Es de la marquesa lady Elizabeth Middleford- respondió Sebastian - Lizzy??!!- exclamo Ciel tomando el sobre y sacando la carta, la leyó muy aprisa- después la dejo en el escritorio, parecía impactado por algo- Sebastian prepara todo en la mansión!!- Exclamo - Ahh?!- exclamo Jill confundida - Lizzy volverá de vacaciones esta tarde, vendrán directamente a la mansión Phantom - Por eso estas alterado? - Jill… tú sabes perfectamente como es la tía Frances!!! Pues de cierta forma las visitas de tía Frances si son más trabajo para Ciel y Sebastián lololol xDDD - Citación :
- - Confía en mi por favor- respondió Jill volteando a verlo con ternura, y besándolo tiernamente
- Sebastian!!- lo llamo Ciel entrando repentinamente- Whaaa!!!!!- Exclamo dándose la vuelta inmediatamente al verlos visiblemente sonrojado- Demonios extraño cuando se pelaban!- les reclamo Lololol Éste Ciel jajajajaja aunque está así de nervioso por tía Frances xDDD - Citación :
- - Es obvio que no lo estas- le respondió Sebastian acercándole la un camisón de dormir a Jill
- Estás loco! Esa cosa me quedara muy grande!- exclamo Jill al ver el camisón - Te aseguro que dentro de algunas semanas no te quedara tan grande- se rio Sebastian dulcemente ayudando a Jill a despojarse del vestido y colocándole el camisón Oooojo Jill! Sebastián insinuo que luego estarás gorda lololol Y en fin, todo eso, sumado al resto hacen que esté enviciada con el fic *o* tiene romance, comedia, drama, gore, de todo!! :333 Continua re-subiendo onegai~ :333 ¡¡NOS VEMOS!! | |
| | | Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Dom Dic 30, 2012 8:51 pm | |
| jajajaja poniendole atencion a esas escenas si matan de risa XDD... sebastian no puedes andar por ahi insnuando que jill estara gorda ó.ó o terminaras golpeado XDDD
gracias por seguir leyendo... espero actualizar al menos esta noche (si encuentro espacio TwT) | |
| | | Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Lun Dic 31, 2012 5:13 am | |
| bueno, para deleite de todas ustedes, les traigo el capitulo 5 de esta historia, espero sea de su agrado ^^
y gracias por seguirme en esta publicacion
Capitulo 5
Varias semanas transcurrieron en paz en la mansión, Edward había desistido de su idea, y se había resignado a que Jill amaba a otro y que pronto seria mamá de ese hombre al que ella amaba.
Sebastian atendía su trabajo como mayordomo eficazmente como siempre, y al mismo tiempo atendía a Jill, trataba de hacer que esta no se forzara mucho, los mareos iban disminuyendo poco a poco conforme pasaban los días, dando paso a algo mucho más pesado de atender para el demonio: Antojos.
Cierto día Sebastian fue a llevar el té al estudio de Ciel, este lo miro con una sonrisa burlesca dibujada en su rostro.
- No tienes un buen semblante Sebastian, acaso Jill te ha quitado todas tus energías de demonio? Debe de ser difícil para ti atenderla - es algo natural para alguien su condición; Bocchan - pensaba que las mujeres embarazadas deberían de ser lindas y tiernas, pero Jill es muy impredecible - le aseguro que no ha cambiado en absoluto- en eso sonó una campanilla, la cual era de la habitación de Jill. - Decías?- se burlo Ciel- ve a tenderla – agrego tomando el té- me quedare despierto un momento más revisando estos papeles
Sebastian hizo una reverencia y se retiro del estudio, avanzando aprisa hacia la habitación de Jill. Entro sin llamar a la puerta, la encontró leyendo recostada en la cama.
- Ocurre algo?- le pregunto preocupado, Jill lo miro sin cerrar el libro - Hambre- murmuro sonrojándose - Jill, cariño acabas de cenar- le recordó Sebastian - Yo sí, pero.. pero el bebe no - Que es lo que quiere el bebe ahora?- le pregunto suspirando - Fresas con algo de crema batida, un pastel, y un helado - Querida si sigues comiendo así subirás de peso- le dijo Sebastian arqueando una ceja, y sonriendo falsamente. - Entonces así ya no me quieres- lo chantajeó Jill con los ojos llorosos - Sabes que no es eso lo que quise decir- respondió Sebastian dándose un manotazo en la cara - Primero andas tras de mí y ahora buscas pretextos para no estar conmigo- respondió Jill dramatizando - Pues no te hiciste mucho del rogar cariño- le respondió Sebastian seductoramente tomándola de la barbilla - Me estás diciendo que soy una fácil?- le pregunto Jill molesta - Por supuesto que no- respondió Sebastian dándose la vuelta para salir de la habitación- has pensado… que tal vez te estés volviendo tan dramática como tu hermano - Sebastian no Baka!!!!- le grito Jill arrojándole el libro en la cara -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
En su estudio Ciel escuchaba aquella típica discusión, era obvio que a Jill le afectaba el embarazo, pero disfrutaba de ver que ni Sebastian podía controlar esta situación.
- Espero nunca estar así -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Lo sirvientes también habían escuchado esa discusión, Bard encendió un cigarrillo y comenzó a fumar.
- Es la cuarta discusión esta semana- murmuro Meirin - Mejor me largo, la ultima vez Sebastian se desquito con nosotros dándonos más trabajos - Porque creen que discutan tanto?- pregunto Finny - Tal parece que lady Sutcliff esta sufriendo una ligera inestabilidad emocional debido a su embarazo- les dijo Tanaka repentinamente- Sebastian jamás se ha enfrentado a un situación así, es por ello que no sabe cómo reaccionar, y los nervios lo traicionan - Nervioso?!- exclamo Bard- yo diría que esta vuelto loco con esa insoportable chica - A quien has llamado loco?!- exclamo Sebastian parado detrás de Bard, incluso se podía notar un aura maligna detrás de el - Se…se..señor Sebastian!!- exclamaron Meirin y Finny - Solo fue un cometario- murmuro Bard nervioso- Pero es la verdad, estas demasiado tenso a causa de esa paranoica chica… acaso no le dijiste que te harías cargo del bebe?... no hay razones para que este tan insoportable
Sebastian miro a Bard con algo de molestia, Bard simplemente trago saliva y jugueteo con el cigarro, Sebastian se aproximo mas a el, y le quito en cigarro encendido de la boca
- Recuerdo haberte dicho que no fumaras dentro de la casa- le reclamo aplastando el cigarro en sus manos - Cre…creo que deje algo en el fuego- respondió Bard corriendo hacia la cocina - Alguno de ustedes también quiere fumar en la casa?- les pregunto mirando asesinamente a los otros sirvientes - Tengo que revisar el jardín!- exclamo Finny corriendo - Y..yo lavar las sabanas!- respondió Meirin huyendo también
Sebastian suspiro con fastidio, Tanaka se aproximo a él y le coloco una mano en el hombro.
- Debería de relajarse un poco Sebastian-san- le dijo calmadamente el anciano- es normal para lady Sutcliff estar de ese humor, pero usted esta dejado que los nervios se apoderen de usted, nadie nace preparado para ser padre, es normal que usted tampoco lo esté.
El anciano se dio media vuelta y se retiro hacia la cocina, Sebastian se quedo de pie un momento meditando esas palabras, el anciano tenía razón, posiblemente el se estaba dejando llevar por sus nervios, no se había detenido a pensar como se sentía Jill en esos momentos.
Momentos después subió a la habitación, encontró a Jill abrazando sus rodillas, Sebastian dejo la bandeja de plata en la mesita de noche al lado de la cama de la shinigami. Después puso su mano el hombro de ella, mirándola con ternura.
- Tal vez tengas razón- murmuro Jill- estoy comiendo demasiados dulces - Posiblemente después comenzaras con cosas acidas- le dijo Sebastian con tono de juego- te he traído lo que me pediste, aunque sustituí el helado con algo de fruta, te sentara mejor comer algo de fruta de vez en cuando. - Solo si la cubres con azúcar - Te he traído miel y azúcar, siéntete en libertad de cubrirlas con lo que más te guste- le respondió sonriéndole- dejare los postres al lado de la cama, tómalos cuando desees- agrego dándose vuelta para salir de la habitación - Sebastian!- lo llamo Jill con un timbre de suplica- por favor no me dejes sola - Volveré en unos momentos, Bocchan aun está despierto, así que debo atenderlo. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Aquel mes transcurrió deprisa, la casa estaba en silencio, Sebastian arreglaba a Ciel esa mañana, el joven amo tenía que lucir perfecto para la ocasión.
- Sabes- murmuro Ciel mientras Sebastian le ajustaba la corbata- extrañare esto - Ahh? Sería extraño que un hombre casado siguiera siendo vestido por su mayordomo- le respondió juguetonamente- joven amo, para mi usted siempre será aquel niño que conocí - Cállate y termina!!! O llegaremos tarde- le reclamo Ciel completamente sonrojado - Acaso está nervioso por la boda joven amo?- le pregunto burlonamente - Son… solo imaginaciones tuyas- se defendió Ciel temblando ligeramente - No se preocupe, aunque salga huyendo habrá alguien que ira detrás… - Lizzy jamás huiría- lo interrumpió Ciel - Me refería a usted Bocchan- se rio Sebastian educadamente - Salgamos ya… no soporto oír tus comentarios- dijo Ciel saliendo de su habitación visiblemente sonrojado -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Mientras tanto, Jill se encontraba en la iglesia con Lizzy, y su familia, Lizzy lucia verdaderamente hermosa en su vestido blanco, pero estaba temblando, estaba demasiado nerviosa, incluso estaba por romper el ramo de rosas blancas que sostenía en las manos.
- Lizzy relájate un poco o te desmayas antes de decir acepto- la tranquilizo Jill- estas a punto de romper esas flores - Estas.. son las flores favoritas de Ciel- murmuro Lizzy oliéndolas - Lo sé - respondió Jill sonriéndole. Las rosas blancas son sus favoritas
Lizzy se tranquilizo un poco, Jill miro como de pronto se acercaba un carruaje negro, en el cual se suponía que venia Ciel, Jill oculto a Lizzy con su cuerpo, aunque era obvio que no podría ocultar tan amplio vestido de novia. Ciel bajo del carruaje, estaba por aproximarse a saludar, pero Jill lo detuvo repentinamente.
- Acaso no ves que es de mala suerte ver a la novia antes de entrar a la ceremonia!- le reclamo - Whaaa!!- exclamo Lizzy- Ciel no me veas - Lizzy esas son solo.. supersticiones- murmuro Ciel - Bocchan, es hora- le dijo Sebastian revisando su reloj, Ciel simplemente asintió - Vamos- le dijo dulcemente a Lizzy la cual lo veía desde el hombro de Jill
Madame Frances se aproximo a Ciel, y lo tomo del brazo, en el interior de la capilla comenzó a sonar el órgano con la marcha nupcial, Madame entro junto con Ciel, y lo condujo hacia el altar.
- Luces la misma dulce mirada que Vincent cuando se caso- le dijo la marquesa mirándolo a los ojos- te aseguro que él y tu madre están muy orgullosos de ver que su hijo se ha convertido en un hombre de bien- le dijo dejándolo en la base del altar y besando su frente
Ciel le sonrió amablemente, Lizzy entro del brazo de su padre, estaba caminado firmemente, pero aun se notaba que estaba nerviosa. Cuando llegaron a la base del altar, el marqués beso la frente de su hija, Ciel le ofreció el brazo, para ayudarla a avanzar.
- Sería un honor terminar de escoltarla hasta el altar futura señora Phantomhive- le dijo dulcemente
La ceremonia transcurrió tranquilamente, la marquesa se aproximo a abrazar a Ciel y a Lizzy para felicitarlos
- Ahora eres mi hijo así que cuidado con portarte mal!- le dijo al oído, causando que Ciel se pusiera completamente rojo - Que se besen los novios- se escucho que gritaron al fondo de la capilla
Ciel se sonrojo al escuchar esto, al igual que Lizzy, el la miro con ternura, y la tomo del mentón, aproximo sus labios a ella, sellando la ceremonia con aquel dulce y amoroso beso.
- Jamás había visto al joven amo tan feliz- murmuro Sebastian - El ya no es un niño- le dijo Jill- ahora Ciel es un adulto, pareces un padre nostálgico- se burlo en un susurro- - Ya me imagino que harás cuando tu hijo crezca- le dijo Sebastian – espero que no digas lo mismo - Primero hay que esperar a que nazca Sebastian, después habrá tiempo para pensar en eso- le respondió Jill acariciando su vientre con ternura. Edward miro esta escena y agacho la mirada con algo de dolor en su alma.
Durante la recepción en la mansión, Sebastian observo a los novios bailar, se sentía satisfecho ya que Ciel al fin había aprendido a bailar correctamente.
Mantenía la fiesta en orden, como mayordomo principal era su deber, ninguna mancha opaco los manteles, los pisos relucían de limpios, la cena fue verdaderamente exquisita. Ahora durante el baile revisaba que las flores, los adornos, e incluso la música fuera perfecta.
Repentinamente sintió la presencia de un extraño fuera de la casa, salió sigilosamente del salón, Jill se percato de que Sebastian se marchaba, sus sentidos estaban parcialmente bloqueados por el embarazo, pero, aun así percibió la energía de un shinigami, estaba segura que Sebastian la había sentido, y por eso había abandonado el salón tan repentinamente.
Jill salió del salón siguiendo a Sebastian, al llegar al patio, encontró a Sebastian se pie sobre la escalinata, en cuya base se encontraba Ronald, con un vaso de cerveza en la mano.
- No permitiré ninguna recolección esta noche en esta mansión- le reclamo Sebastian - Recolección?... no te preocupes mi trabajo ya fue hecho hace unos momentos- le respondió Ronald terminando el contenido del vaso - Que haces aquí Ronald?- le pregunto Jill bajando la escalinata - Whoaa!!- exclamo el chico- si que ha crecido bastante- agrego al ver que el vientre de Jill abultaba ligeramente debajo del vestido- Solo vine a ver como seguías- respondió sonriendo - Agradezco tu preocupación- le dijo Sebastian interponiéndose entre Ronald y Jill- pero en este momento hay una fiesta muy importante en la mansión, por lo que te pediré que no vuelvas a venir tan repentinamente - Vaya, ni siquiera tu bebe te ha quitado lo amargado?
Sebastian lo miro molesto, Jill pensó que Sebastian lo golpearía en ese momento, y no pensaba interferir para detenerlo. Pero algo capto la atención de ambos, sobre una estatua que había en el patio, se encontraba una sombra mas, Sebastian se coloco frente a Jill cubriéndola con su cuerpo, mirando desafiantemente a aquella sombra. Estaba seguro de que aquella silueta pertenecía a un shinigami.
- Espera!- le dijo Ronald- ella viene conmigo, no les hará daño - Ella?- murmuro Jill - Ahora veo que Will tiene razones para estar furico contigo- murmuro la shinigami saltando frente a ellos.- Hiciste bien en escapar - Asaine!- exclamo Jill al ver perfectamente a la shinigami, su largo cabello negro le llegaba a la cadera, su vestimenta discreta, y sus gafas de armazón delgado, la hacía verse un poco mayor de lo que de verdad era. - Cuantas veces deberé decirte que me llames Asa-chan!!!- le reclamo la chica inflando las mejillas- Asa-chan!!!.... Jill Sempai te he extrañado tanto- le dijo abrazándola - Que haces en el mundo humano?- le pregunto Jill - Will no confía en mi desde el día que escapaste- murmuro Ronald con fastidio - Cree que Ronald Sempai tiene algo que ver con eso- le respondió Asaine - Pues no está del todo equivocado- murmuro Sebastian - Todo esto es tu culpa demonio… tú fuiste quien sedujo a Jill y la enredo en sus trucos bajos - Asa-chan- la tranquilizo Jill- No.. no es culpa de Sebastian, además… estoy feliz por ser mamá
Asaine miro con molestia Sebastian, preguntándose por que su Sempai estaría tan dispuesta a tener un bebé de aquel demonio, si bien era atractivo, era un demonio, y su olor era molesto.
- Porque estás aquí?- le pregunto Jill - Will me mando a vigilar a Ronald Sempai, el cree que sabe donde estas- respondió la joven shinigami con una sonrisa en los labios- no te preocupes, no le diré que estas aquí, es la ventaja de que Will confié en mi. - Gracias- le dijo Jill abrazándola - Se...se...Sempai me está abrazando- murmuro Asaine emocionada - Jill- escucho que la llamaron desde la parte alta de la escalinata- Jill donde estas?- agrego - Edward!!- exclamo Jill soltando a Asaine y mirando en dirección de donde venia la voz - El humano al que… -comenzó a decir Ronald, pero Jill lo silencio con un jalón de mejillas - Jill!- exclamo al salir de la mansión y verla en la base de la escalera, acompañada de los dos shinigamis y de Sebastian, se sitio aliviado al ver que no estaba sola, por un momento había creído que se sentía mal y por eso había salido del salón.- Me alegro de encontrarte- le dijo bajando las escaleras- Me preocupe de pensar que estuvieras sola - Esta con nosotros- murmuro Asaine agachando la mirada - Debes ser conocida de Jill- le dijo Edward mirándola - Edward, ellos son Ronald Knox y Asaine Pointe du Lac- le dijo Jill presentándolos- Chicos, el es el Marques Edward Middleford - Gusto en conocerlos- dijo Edward saludando con un apretón de manos Ronald, y besando la mano de Asaine, causando un leve sonrojo en el rostro de la shinigami más joven. - Asa-chan- la llamo Ronald- debemos marcharnos o nos asesinaran - Hai!- respondió Asaine. Prometo visitarte más seguido Sempai- le dijo Asaine dándose la vuelta y avanzando detrás de Ronald
Ronald se alejo caminado del lugar, cuando se aseguro que el humano no les veía hecho a correr por entre los árboles, tenía un semblante molesto desde el momento en que humano había aparecido, Asaine aun permanecía sonrojada por aquel amable saludo.
- Diría que te llamo mucho la atención ese humano- le reclamo Ronald con celos - Porque lo dices Sempai?- le pregunto Asaine - Por nada en especial, volvamos antes de que Will se dé cuenta- le dijo avanzando más rápido - Whaaa!!, chotto Sempai, vas muy rápido!!!!- agrego Asaine tratando de alcanzarlo -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Era un día frio en la mansión, habían transcurrido un par de meses desde la boda, Ciel se encontraba en su estudio arreglando negocios pendientes, Lizzy se encontraba en la sala de descanso con Jill, Ciel había prometido reunirse con ellas en poco tiempo, por lo que decidieron esperarlo, Lizzy tenía ganas de viajar un momento a la ciudad, para que Ciel pudiera salir y relajarse. En lo que esperaban, Lizzy comenzó a conversar con Jill acerca de los posibles nombres que podría tener el bebe. Jill aun no había pensado realmente en ello, cosa que a Lizzy le sorprendió.
Repentinamente Jill comenzó a sentirse mal, palideció demasiado, Lizzy se aproximo a ella tratando de ayudarla, Pero no tenía idea de que hacer, solamente tratar de mantener tranquila a Jill. Salió de la sala y vio a Meirin en el pasillo.
- Meirin.. llama a Sebastian por favor!!- exclamo Lizzy alterada - Si joven ama!- respondió está dándose la vuelta para ir a buscarlo - Jill relájate.. Sebastian vendrá pronto, por favor relájate un poco
Ciel entro a la habitación, y vio a Jill terriblemente pálida, enseguida llego Sebastian, tenía un semblante de preocupación, de inmediato se aproximo a ella, percibiendo un gran cambio en su energía.
- Lizzy que ocurrió?- le pregunto Ciel - Estábamos charlando.. y comenzó a ponerse mal… estará bien verdad Sebastian? - Se..Sebastian- murmuro Jill con dificultad- Sebastian… creo.. que el bebe esta por nacer!!- le dijo apretando los dientes
Sebastian miro a Jill con sorpresa, jamás espero que Jill le revelara algo así.
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| | | Rose Knightley Duque
Cantidad de envíos : 1388 Edad : 32 Localización : en un sillón leyendo manga... Fecha de inscripción : 18/10/2012
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Mar Ene 01, 2013 1:17 am | |
| waaa *-* la boda de ciel y lizzy, aunque no lo vea en el manga tu ya hiciste posible imaginarmelo pobre sebas con los antojos de jill xDD espero el proximo capitulo para leer sobre el bebe de jill *-* | |
| | | Pandora Michaelis Sirviente
Cantidad de envíos : 406 Edad : 28 Localización : Tienda de Undertaker xD Fecha de inscripción : 15/07/2012
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Mar Ene 01, 2013 3:08 am | |
| - Citación :
- Sebastian atendía su trabajo como mayordomo eficazmente como siempre, y al mismo tiempo atendía a Jill, trataba de hacer que esta no se forzara mucho, los mareos iban disminuyendo poco a poco conforme pasaban los días, dando paso a algo mucho más pesado de atender para el demonio: Antojos.
Oh, dios! Antojos! *TAN TAN TAAAAN* (??) XD - Citación :
- - No tienes un buen semblante Sebastian, acaso Jill te ha quitado todas tus energías de demonio? Debe de ser difícil para ti atenderla
- es algo natural para alguien su condición; Bocchan - pensaba que las mujeres embarazadas deberían de ser lindas y tiernas, pero Jill es muy impredecible En otras palabras: Jill Embarazada = Jill Bipolar lololol - Citación :
- - Ocurre algo?- le pregunto preocupado, Jill lo miro sin cerrar el libro
- Hambre- murmuro sonrojándose - Jill, cariño acabas de cenar- le recordó Sebastian - Yo sí, pero.. pero el bebe no - Que es lo que quiere el bebe ahora?- le pregunto suspirando - Fresas con algo de crema batida, un pastel, y un helado - Querida si sigues comiendo así subirás de peso- le dijo Sebastian arqueando una ceja, y sonriendo falsamente. OMG!! Bebe (si claro) hambriento!! Dame una ración de lo mismo Sebas-san! *o* - Citación :
- En su estudio Ciel escuchaba aquella típica discusión, era obvio que a Jill le afectaba el embarazo, pero disfrutaba de ver que ni Sebastian podía controlar esta situación.
- Espero nunca estar así Muajajajaja ya te veré así, Cielcito xDDD (?) - Citación :
- - Nervioso?!- exclamo Bard- yo diría que esta vuelto loco con esa insoportable chica
- A quien has llamado loco?!- exclamo Sebastian parado detrás de Bard, incluso se podía notar un aura maligna detrás de el - Se…se..señor Sebastian!!- exclamaron Meirin y Finny Hablando del Rey de Roma y del Demonio que se asoma! (???) - Citación :
- - Ahora eres mi hijo así que cuidado con portarte mal!- le dijo al oído, causando que Ciel se pusiera completamente rojo
- Que se besen los novios- se escucho que gritaron al fondo de la capilla ¡Lo apoyo! ¡¡Que se besen NOW!! (???) XD seguro que fue Soma lololol - Citación :
- - Que haces aquí Ronald?- le pregunto Jill bajando la escalinata
- Whoaa!!- exclamo el chico- si que ha crecido bastante- agrego al ver que el vientre de Jill abultaba ligeramente debajo del vestido- Solo vine a ver como seguías- respondió sonriendo - Agradezco tu preocupación- le dijo Sebastian interponiéndose entre Ronald y Jill- pero en este momento hay una fiesta muy importante en la mansión, por lo que te pediré que no vuelvas a venir tan repentinamente - Vaya, ni siquiera tu bebe te ha quitado lo amargado? Lololol éste Ronald, como lo adoro jajaja xDDD - Citación :
- - Asaine!- exclamo Jill al ver perfectamente a la shinigami, su largo cabello negro le llegaba a la cadera, su vestimenta discreta, y sus gafas de armazón delgado, la hacía verse un poco mayor de lo que de verdad era.
- Cuantas veces deberé decirte que me llames Asa-chan!!!- le reclamo la chica inflando las mejillas- Asa-chan!!!.... Jill Sempai te he extrañado tanto- le dijo abrazándola OMG!! Jill le contagió su Bipolaridad a Asaine-chan! XDDD (?) Muy buen capítulo, todo eso sumado a la boda de Ciel y Lizzy (¡VIVA EL CIELXLIZZY!) Al igual que el FINAL, lo ame… ¡pero el FINAAAAL~! *o* ¡¡NOS VEMOS!! PD: HAPPY NEW YEAR~~!! | |
| | | Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Miér Ene 02, 2013 1:58 am | |
| feliz año a todas bueno despues de resucitar (enserio me mori) les traigo la primera actualizacion del año... y con ello un poco del pasado de grell y jill? se han preguntado por que estan solos? .w. Capitulo 6
Durante todos esos meses desde la huida de Jill, Grell rechazo todas las recolecciones en Londres, aun estaba dolido, sentía que su hermana había traicionado su confianza, pero a pesar de todo, estaba realmente preocupado por ella, según sus cálculos Jill tendía en ese momento 7 meses de embarazo.
Ronald era el que iba y venía discretamente de Londres, según él había un demonio más en esa ciudad, una voluptuosa chica de cabello castaño, y era ella quien devoraba las almas que faltaban, no Sebastian como creía Will.
Will le había asignado a Ronald una supervisora, para corroborar que este no mintiera, Asaine, la chica de las oficinas encargadas de las Death Scythe, era muy amiga de Ronald y su hermana, cada que ambos hacían una recolección, Ronald volvía con noticias para él. Le contaba todo acerca del estado de salud de Jill, lo responsable que era el demonio en ese aspecto, e incluso, el rápido crecimiento del bebe en el interior de Jill.
- Sempai, tu cuidaste de Jill durante todos estos años… acaso.. piensas abandonarla en un momento tan crucial como este?- le pregunto
Grell lo miro con sorpresa, aquel chico que siempre había visto como un crio inmaduro le estaba hablando con mucha madurez. Era el único que había apoyado a Jill, ni siquiera el mismo, que era su hermano mayor, le había tendido la mano. Grell salió de la casa rumbo a la oficina, se aproximo al departamento de recolecciones, buscando una lista de la muerte con destino en Londres, intentaría hacer lo mismo que hacia Ronald para ir a ver a Jill discretamente.
No contaba con que Will lo estaría observando desde las sombras. Estaban solos en aquella oficina, William cerró la puerta trabándola desde dentro. Grell se giro y lo vio hacer esto.
- William!- exclamo con sorpresa al ver que se aproximaba a él, pero el moreno lo silencio cubriéndole la boca, lo que menos quería era que el pelirrojo gritara. - Estaba esperando por ti- le dijo provocativamente al oído
Grell se sonrojo ante esta acción, le resultaba increíble que fuera Will el que estuviera comportándose así. William lo miro fijamente, tenía a Grell donde quería justamente, intento besarlo, sabía que si lo lograba, el pelirrojo estaría completamente a sus pies.
Grell se negó, rechazo aquel beso de Will, algo en su interior le gritaba que se alejara. Intento hacer que Will se apartara, pero este no se movió ni un milímetro
- Grell se que me deseas- le dijo seductoramente- todo esto será tuyo- agrego señalando todo su cuerpo- Si me dices lo que quiero oír - Will no pudiste escoger peor momento para tratar de seducirme!- le reclamo Grell nervioso escapando de él, pero William fue más rápido y logro aprisionarlo en una esquina- Will por favor no en la oficina - Vamos Grell, solo dímelo y seré completamente tuyo- le susurro al oído, después lamio el cuello del pelirrojo - Will- gimió Grell por el deseo- Oh Will suéltame que haces?- William mordió el cuello de Grell, y bajo una mano a la cintura de este, algo en el interior de Grell reacciono de inmediato y le plato una fuerte bofetada a William- No intentes pasarte de listo con una dama como yo!!- le reclamo
William se disgusto ante ese rechazo, su plan no había salido como él quería, tomo a Grell del cabello para evitar su escape, y lo obligo a mirarlo.
- Quise hacer esto por las buenas Grell!- le reclamo- pero tal parece que no lo quisiste así… ahora dime donde está tu hermana y su pequeño engendro!.. si no lo haces morirás, y yo mismo me encargare de buscar y asesinar a Jill
Grell lo miro con miedo, de ningún modo le revelaría la ubicación de Jill, ella ahora contaba con 7 meses de embarazo, era obvio que si Will atacaba, no podría defenderse, tenía que retener a Will ahí, aun a costa de su propia vida.
- Ese pequeño engendro será un buen objeto para el museo no lo crees?- le dijo Will fingidamente- el castigo de su pecaminosa madre será el claro ejemplo para marcarle los limites a los nuevos shinigami, pero sin duda… la pieza mas valiosa que conseguiré será el demonio.. aquel demonio que tantos problemas no ha causado- Will se hecho a reír - Nunca hables así de mi familia en mi presencia!!!- le reclamo Grell plantándole un rodillazo en el estomago, William soltó a Grell lo cual este aprovecho para salir de ahí.
Grell salió corriendo de la oficina, William le dio alcance a varios metros de distancia del edificio, traía consigo su cortadora de hojas, Grell lo miro, aquellos ojos fríos que tanto amaba, estaban completamente inundados con odio. Will ataco a Grell, el cual solo dio un salto hacia a un lado.
- Will querido, me gustaría que nuestros corazones se unieran, pero no por la razón equivocada
William siguió atacando, Grell se defendió con la moto sierra
- Ahh una pelea cuerpo a cuerpo… no hay nada mas excitante que esto; tu sangre derramada sobre mi será un dulce veneno - La sangre que se derramara será otra!- gruño Will, atacando velozmente a Grell.
Este apenas pudo esquivar el ataque, la gabardina roja termino rasgada en su intento de huida, Will siguió atacando de igual manera causando múltiples heridas en el pelirrojo. Cuando cayó débil y herido al piso, William se dispuso a preguntarle una última vez por el paradero de Jill. Pero Ronald llego e interfirió con el ataque… distrajo a Will golpeándolo por la espalda, dejándolo derribado en el suelo, apoyo a Grell en sus hombros y huyo con él hacia el mundo humano. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Sebastian estaba en shock, jamás esperaba eso, según sus cuentas aun faltaban un par de meses antes del parto, según lo que había estado leyendo, e investigando. No se dio mucho tiempo para pensar, Sebastian tomo a Jill en brazos, y la llevo a la habitación de inmediato. Lizzy se dejo caer en el sofá, estaba toda temblorosa. Ciel pasó su brazo por sus hombros, para tratar de tranquilizarla.
- Todo estará bien todo estará bien- murmuraba Lizzy para tranquilizarse- Todo saldrá bien, hay que nervios!!! - Meirin!!!- la llamo Ciel al verla en la entrada de la sala- llama inmediatamente a un medico!! - S..si Bocchan!!- exclamo la sirvienta tartamudeando
Sebastian recostó a Jill en la cama, la joven shinigami estaba sudando demasiado, además, de vez en cuando soltaba uno que otro gemido de dolor.
- En lo que llega el médico debes relajarte Jill- le dijo Sebastian- así que por favor trata de respirar y resistir este dolor- agrego tomando la mano de Jill, esta lo apretó con gran fuerza, que incluso el demonio pudo sentir que casi se le rompía.- Entiendo cómo te puedes estar sintiendo.. tener un bebe es muy doloroso.. pero… - Nada de peros- se quejo Jill- si muero será tu culpa - Jill no digas eso.. relájate - Es que… no sé si podre hacerlo!!!. - Dijo Jill llorando asustada. - Jill- la llamo Sebastian con un tono tranquilizador- saldrás bien de esto.. admiro tu fuerza de voluntad, y sé que podrás superarlo con éxito- le dijo besándole la frente
Las ventanas de la habitación de Jill se abrieron de pronto, ambos giraron la mirada en esa dirección, vieron un par de sombras de pie ahí en el marco de la ventana.
- Nee Sempai.. llegamos ya- le dijo Ronald de pronto- y ahí está Jill… aunque luces terrible que te está pasando?- le pregunto juguetonamente a Jill. - Jill!!!!- exclamo Grell aproximándose a ella enseguida- Jill!!! Me alegro que estés bien!!!- le dijo abrazándola- Que te pasa pequeña?? Estas demasiado pálida… estas a punto de dar a luz!!! - Oniichan!!- exclamo Jill, después soltó un gemido de dolor- oniichan- susurro con dificultad… - Me alegro de verte Imouto!!!- le dijo abrazándola con más fuerza- pero ve como estas?? .. Arrgg y todo es tu culpa!!!- le reclamo a Grell a Sebastian - Oniichan?, porque estas herido? Que ocurrió?- pregunto Jill preocupada al ver las heridas de su hermano - Jill... escúchame- le dijo silenciándola colocando su dedo índice en los labios de su hermana- escúchame pequeña... ahora lo importante es que tu estés bien- la tranquilizo- relájate un poco, y respira… se que debe de doler, pero trata de no perder la conciencia - Ara? Parece que somos muchos en esta habitación- murmuro Ronald- por qué no dejamos que la embarazada se relaje.. debe de estar nerviosa por la llegada su bebe, y no creo que tanta gente aquí ayude mucho.
Ronald saco a los dos de la habitación, Grell comenzó a dar vueltas por el pasillo, estaba a punto de volverse loco, por primera vez desde que Jill había huido decidió visitarla, y ahora que la ve ella esta apunto de tener al bebe.
- Si le pasa algo no te lo perdonare!- le reclamo a Sebastian tomándolo del saco- te juro que ni por ser tú te perdonare. - Parece estar mal herido- murmuro Sebastian viendo las heridas de Grell, quitando sus manos de su saco- acompáñeme por favor Grell-san
Sebastian se llevo a Grell del pasillo, le pidió que esperara en la base de las escaleras, después el volvió con un botiquín, y algunos vendajes.
- Acompáñeme por favor- le pidió entrando a la sala de descanso- tome asiento- le indico el sofá- necesito revisar sus heridas, me haría favor de retirarse la camisa - Jill se disgustara si ve que ahora intentas seducirme- le dijo Grell insinuantemente- ella está teniendo a tu hijo, y tu aquí conmigo - Con todo respeto deberé decirle que usted seria el ultimo con quien lo haría- le respondió Sebastian disgustado - Ahh! Siempre tan frio Sebas- chan!!- gimió Grell - Por favor deja de hacer eso, es desagradable- le dijo echándole yodo en las heridas
Grell se quejo por el ardor, después se vistió de nuevo, y salió de la sala con Sebastian, en ese momento Meirin abrió la puerta principal, Sebastian dejo las cosas de curación en manos de Grell, y se aproximo a la puerta, el carruaje del médico acababa de llegar, y detrás de este, venia llegando Lord Edward, el cual pretendía visitar a su hermana.
- Lamento la tardanza- murmuro el médico entrando seguido de una enfermera - Agradezco que haya atendido a nuestra llamada- lo recibió Sebastian- haga favor de acompañarme - Que está pasando en esta casa?- pregunto Edward entrando. - Bienvenido Lord Edward- lo saludo Sebastian- por favor sígame usted también, lo llevare con Lady Elizabeth - Tú!!!- exclamo Edward al ver a Grell - Mmm?- murmuro este al ver a Edward tratando de hacer memoria- te he visto antes?
Edward se molesto ante esta expresión de Grell, pero no le dio importancia, algo pasaba en esa casa, y tenía que averiguar, se lleno de miedo de pensar que algo le había pasado a Lizzy, o incluso a Jill, subió prisa las escaleras, y encontró a su hermana abrazada por Ciel.
- Lizzy!!!- exclamo corriendo a abrazarla- estas bien? Qué ocurre? - Hermano!- exclamo Lizzy alegre- yo estoy bien- pero.. Ed… Jill se puso mal hace unos momentos, y si.. y si le pasa algo a su bebe? - Jill- susurro Edward- tranquilízate Lizzy, te aseguro que Jill saldrá de esta, el médico ha llegado ya, pronto estará bien
Lizzy miro a Edward con los ojos llorosos, e intento tranquilizarse al escuchar que el médico había llegado.
Sebastian le indico la habitación al médico, estaba por entrar después de él, pero la enfermera que lo acompañaba le impidió la entrada, solamente solicito la ayuda de Meirin.
- Tengo que estar con ella!- insistió Sebastian - Lo lamento no puede pasar, por favor entienda, necesitamos atender a su esposa cuanto antes, permanezca aquí afuera- le dijo cerrando la puerta
Sebastian recargo la frente en la pared, no sabía qué hacer en ese momento, había investigado acerca del embarazo y el parto, sin embargo los nervios lo traicionaban, y ahora tampoco podría estar al lado de Jill cuando diera a luz al bebe.
Grell se paro al lado de Sebastian, el esperaba que el pelirrojo le dijera algo, pero solo escucho como chasqueaba la lengua y miraba con molestia la puerta cerrada.
- Se supone que yo debería de protegerla de todo!- se quejo Grell dejándose hacer al piso- se suponía que cuidaría de ella, y ahora… no puedo hacer nada por ella. - Protegerla?- pregunto Sebastian - Desde aquel día me dije a mi mismo que daría mi vida por cuidar de ella- le respondió Grell- no todo ha sido fácil para ella sebas-chan… aquel día la salve de morir… soy un inútil como hermano
Sebastian se inclino al lado de Grell, esperaba escuchar más acerca de la shinigami de boca de su hermano, si se detenía a pensarlo, no sabía realmente nada acerca de Jill.
- De quien la salvaste Grell?- le pregunto mirándolo fijamente - Intentaras seducirme para que te lo diga?- le pregunto Grell en tono de juego- después abrazo sus rodillas, pareciendo ser muy vulnerable en ese momento.- hace años Jill estuvo a punto de ser asesinada- comenzó a relatarle a Sebastian- ella apenas tenía 6 años, eso para un shinigami es como un recién nacido, aun así, desde su corta edad comenzó a demostrar una enorme fuerza poco común en su edad… yo.. estaba en el instituto, nuestros padres querían mostrarle a Jill el cómo combatir, y el cómo defenderse por su cuenta. Cierto día tuvieron que hacer una recolección, los dos juntos, jamás nos habían dejado los dos al mismo tiempo, por mi no había problemas, me las arreglaría solo no sería más que un fin de semana; pero Jill era demasiado consentida, les suplico que no la dejaran sola… por lo que después de tanta insistencia.. decidieron llevarla con ellos. Me preguntaron si quería ir, oferta que rechace de inmediato, me parecía bastante aburrido. - Que ocurrió en el mundo humano?- insistió Sebastian - Nadie lo sabe con certeza, algo o alguien ataco a nuestros padres cuando hacían la recolección- respondió el pelirrojo tratando de evitar que un par de lagrimas brotara de sus ojos- Ambos hicieron hasta lo imposible por proteger a Jill… estaba en casa, y presentí peligro… Salí de inmediato rumbo al mundo humano, sin importarme si ameritaba o no un castigo. Cuando llegue vi la masacre que había ocurrido, me aproxime tambaleantemente, los cuerpos de nuestros padres estaba ahí, Jill se encontraba acurrucada en el pecho de papa, por un momento pensé que ella también estaba muerta… pero cuando acaricie su cabeza ella levanto la mirada hacia mi… estaba completamente cubierta de sangre, su mirada denotaba un enorme terror, era obvio que había visto todo lo ocurrido. Se abrazo fuertemente de mi cuello y comenzó a llorar hasta quedarse inconsciente. La abrasé con fuerza, prometiéndole a nuestros padres cuidar de ella. Mire una última vez ambos cuerpos, y vi entre ellos la Death Scythe de nuestra madre, la cual era una katana bastante afilada. Busque la Death Scythe de nuestro padre, pero había desaparecido. También era una modificación a un boken de madera, pero este no estaba por ningún lado. Lleve a Jill de regreso al mundo shinigami, desde entonces he cuidado de ella, en cada momento, las misiones prolongadas las tomaba yo, no quería dejarla sola en el mundo humano, después.. William envió a Jill al mundo humano por mí debido a que… estaba saltándome las reglas por diversión, después.. le impuso el castigo a Jill de quedarse aquí.. te conoció. No sé en qué momento se enamoro de ti… ni en qué momento lograste engañarla para meterte con ella…pero.. cuando mas necesito de mí… le di la espalda- sollozó- y ahora… ahora no puedo estar con ella en este momento.. qué clase de hermano soy!!! - Has dicho que la Death Scythe de tu madre era una katana?- murmuro Sebastian - Acaso no te habías preguntado por qué Jill le tenía tanto cariño a su Death Scythe?- le pregunto Grell arqueando una ceja
Sebastian se detuvo a pensarlo un momento, de verdad Jill le tenía demasiado cariño a esa katana, ambas eran una sola al momento de combatir. Se detuvo a analizar la anécdota de Grell, la katana de Jill era la Death Scythe de su madre… y había mencionado que la Death Scythe de su padre no la había podido encontrar.
- Jill te ha dicho quien lo hizo?- le pregunto - Jamás en su vida - Ella vio todo lo ocurrido! Como es posible que jamás te dijera nada acerca de ello - Fue demasiado para una niña de 6 años… perdió la memoria- le dijo Grell levantando la mirada hacia Sebastian- Jill solo tiene recuerdos vagos acerca de lo ocurrido ese día… recuerdos que son suficientes para causarle pesadillas a Jill. Es por eso que siempre busca refugio cuando tiene un mal sueño… tuviste oportunidad de comprobar eso en el viaje del Campania.
Sebastian lo miro con sorpresa, Grell no tenía por qué saber nada acerca de aquella noche en el Campania., después de todo no creía que Jill le hubiera contado acerca de ello. Estaba por preguntarle como se había enterado de aquello. Pero un llanto proveniente de la habitación los sacó de su trance, aliviando aquella atmosfera de tensión que había comenzado a crearse.
- El bebe!!!- exclamo Grell levantándose del suelo - Ha nacido!- suspiro Sebastian aliviado apoyándose en la pared.
La enfermera salió de la habitación. Dándoles aviso que el pequeño había nacido, y era un hermoso y fuerte varoncito. Y que tanto el pequeño como la madre estaban estables y en perfecto estado de salud.
Todos salieron de la sala de té al escuchar a la enfermera. Lizzy y Edward querían pasar de inmediato a verla. Pero Ciel los detuvo poniendo un orden en el pasillo.
- Ciel- murmuro Lizzy confundida - Sé que todos quieren pasar a ver como están, pero… creo que el padre y su tío deberían de pasar primero que nadie.- les dijo seriamente- ve Sebastian, debes estar ansioso por conocer a tu hijo.
Sebastian miro con impresión a su amo, inclino la cabeza agradeciéndole y entro seguido de Grell. Lo primero que ambos vieron, fue a Jill recargada en la almohada, en sus brazos sostenía una pequeña manta blanca con la cual cubría al bebe. Su cabello suelto caía en suaves ondas por su espalda y sus hombros, y algunos de sus mechones rozaban la mejilla del bebe el cual se encontraba dormitando mientras chupaba su manita.
Sebastian se aproximo lentamente, Jill miro a ambos, había ternura en su mirada, por la cual asomaban un par de pequeñas lagrimas de felicidad. Grell se aproximo a ella y se coloco a su lado. Su semblante lucia preocupado.
- Relájate oniichan- lo tranquilizo Jill- solamente estoy agotada
Grell le sonrió, después miro al pequeño con atención. Sebastian se aproximo a la cama y se sentó en el borde, veía perfectamente a aquel pequeño bebe, a su pequeño hijo en brazos de Jill. Varios mechones cortos de cabello negro se asomaban debajo de la manta.
- Sebastian, tu expresión parece a la que pones cuando ves un gato- se rio Jill- se parece tanto a ti- susurro dulcemente besando la frente del pequeño - Sabía que un hijo de sebas-chan seria hermoso como su padre- dijo Grell emocionado - Porque no lo cargas?- le pregunto Jill- vamos eres su tío tienes que cargarlo - De..de..demo!- tartamudeo Grell - yo lo tendré casi todo el tiempo como su padre que soy- murmuro Sebastian- es justo que seas el primero en cargarlo, no has visto a Jill en meses, así que, tómalo como reposición por este tiempo.
Sebastian se aproximo a Jill y la reconforto con un dulce beso. Mientas Grell tomo al bebe, y comenzó a hablarle tiernamente, y a hacerle cariños, el pequeño comenzó a abrir sus ojitos. Y se quedo mirando fijamente a Grell.
- Vaya, parece que tiene los ojos de ambos- murmuro Grell, aunque claro está que se parecen más a los de Jill, verdad hermoso!- dijo consintiendo al bebe - Has pensado en como lo llamaremos- le pregunto Sebastian a Jill - Alexis- respondió Jill esbozando una dulce sonrisa - Jill!- exclamo Grell sorprendido.- Ese nombre…-agrego agitado, tanto que Sebastian tomo al bebe en sus brazos - Me gusta ese nombre- respondió Jill.- Acaso hay algún problema? - Por supuesto que lo hay!! Y sabes por qué razón! - No veo en que te disgusta, pero no me importa, es mi hijo y puedo llamarlo como quiera, no es así Sebastian - Sebas-chan dile algo! Trata de disuadirla - Me gusta ese nombre- respondió Sebastian- se llamara así si Jill lo desea, estoy completamente de acuerdo con ella- agrego mordiendo uno de los guantes para sacárselo de la mano, y acercando su mano desnuda al bebe, el cual tomo uno de los dedos de su padre.
Grell estaba por seguir protestando, pero justo en ese momento entro Lizzy a la habitación. Seguida por todos los demás.
- Donde esta? Quiero verlo! Quiero conocerlo!- exclamo Lizzy emocionada, mirando al bebe en brazos de Sebastian - Lizzy espera- la llamo Ciel - Whaaa es muy lindo!!!!- exclamo Lizzy emocionada, Sebastian paso al bebe a los brazos de Lizzy para que esta pudiera observarlo mejor- Mira Ciel es muy lindo- le dijo con ternura - Lizzy- suspiro Ciel mirando al bebe que su esposa sostenía en brazos- Increíble!- exclamo.- Son… son idénticos! - Whoa!- exclamo Ronald viendo al bebe- Por si pensabas que el bebe no era tuyo!- agrego golpeando el hombro de Sebastian- bienvenido a la familia mayordomo! - Tengo entendido que no eres parte de la familia- le reclamo Sebastian - De hecho no es parte de la familia- murmuro Jill con molestia - Ahh!!! Pero si siempre te he querido como a mi hermana Jill- se quejo Ronald aproximándose a Jill y abrazándose de ella - Basta!!- le reclamo Jill- Ronald aléjate de mi! Suéltame! No seas idiota me estas lastimando!! Acaso crees que tener un bebe es fácil?! - Deberé pedirte que te alejes de ella- dijo Sebastian intentando separarlo de Jill- aun está muy débil y podrías hacerle daño - Eres un demonio celoso- murmuro Ronald en voz baja, solo Jill, Grell y Sebastian lo oyeron. - Muy bien, me temo que es muy tarde ya, así que lo mejor será retirarse a descansar- dijo Sebastian poniendo orden- les mostrare sus habitaciones a nuestros invitados, en este momento tanto la madre como el bebe necesitan tomar un buen descanso también
Sebastian salió de la habitación con todos los demás, les mostro sus habitaciones a Edward, Ronald y Grell. Después preparo la habitación de Ciel y Lizzy, y volvió a la habitación de Jill, antes de entrar a ella, se encontró con Grell esperándolo en el pasillo.
- Hay algo malo con su habitación Grell-san? - Ven conmigo!- le dijo autoritariamente tomándolo de la corbata y arrastrándolo a su habitación - Qué ocurre? -Le pregunto una vez que Grell lo soltó - Tienes que disuadirla de usar ese nombre!- le dijo molesto - No entiendo porque le disgusta tanto - No quiero que Jill lo llame así! - Grell-san debe haber una razón por la que no quiera ese nombre - Es el nombre de nuestro padre- le respondió el pelirrojo dejándose caer en la cama, su mirada expresaba melancolía, Sebastian lo miro tranquilamente- Hasta hace poco Jill se deprimía al escuchar ese nombre- agrego- al igual que yo, la perdida de nuestros padres es una herida sangrante aun para ambos!... tal vez ella quiera dejar atrás ese dolor que le causa el simple nombre… pero… eso aun me hiere a mí!! - Esta siendo un poco egoísta Grell-san!- le dijo Sebastian tratando de calmarlo - Egoísta has dicho? - Comprendo que ese recuerdo aun le cause dolor… pero… se ha puesto a pensar que Jill quiere llamar así al bebe ya que recuerda con cariño a su padre?- le dijo parándose frente a él- le aseguro que donde sea que estén ellos los ven a ambos con orgullo… usted cuido maravillosamente de Jill todos estos años, y ambos son excelentes shinigamis… y ahora Jill es madre de un hermoso bebe… creo que su padre consideraría un honor el que su hija llame a su bebe como el… no lo cree así? - Sebas-chan- sollozo Grell, se lanzo a abrazarlo y soltó en llanto en su hombro
Sebastian giro la cabeza en dirección contraria a Grell, e hizo una mueca de fastidio, pero no hizo nada por quitar al pelirrojo, espero hasta que este se moviera solo.
- Debe de estar cansado después de todo lo ocurrido este día- le dijo Sebastian tranquilamente- por favor descanse, mañana habrá suficiente tiempo para charlar con su hermana, y aclararme cómo fue que escapo del mundo shinigami - Acaso tú sabes… - Sus heridas lo delataron… pero hablaremos de ello después… si me disculpa.. debo retirarme- dijo Sebastian dándose media vuelta y saliendo de ahí. Grell se dejo caer en la cama, se despojo de sus prendas dejando libre su torso, paso sus dedos por sus heridas, agacho la mirada melancólicamente. Aquellas profundas heridas habían sido causadas por William. Se sentía mal, el lo amaba demasiado, pero ni todo el amor del mundo le permitiría dañar a su hermana, y mucho menos a su pequeño sobrino.
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| | | Pandora Michaelis Sirviente
Cantidad de envíos : 406 Edad : 28 Localización : Tienda de Undertaker xD Fecha de inscripción : 15/07/2012
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Miér Ene 02, 2013 2:55 am | |
| Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!
Menuda desvelada me he hechado por leer el capítulo! Simplemente lo ame, tuvo de tooodo! Drama, romance, lucha -ejem-ejem- insinuaciones Will x Grell xD y ternura~~~~
Me encanta como va yendo la historia, imaginarme a Sebas con su baby *o*
Continuación, cuando puedas, onegai!!
¡¡NOS VEMOS!! | |
| | | Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Vie Ene 04, 2013 2:59 am | |
| byan.. gracias por seguir este fic... espero sea de su agrado... en este cap empieza lo bueno ¬w¬ ya veran lo que trama la pequeña Luna ^^
Capitulo 7
Cuando Sebastian entro en la habitación, encontró a Jill dormitando tranquilamente, el bebe se encontraba al lado de ella recostado sobre una pequeña manta y envuelto en otra.
Sebastian la miro con ternura, paso sus dedos por su cabello, Jill suspiro entre sueños, pero no despertó, se recostó a lado de ella tomando al bebe en sus brazos. El pequeño dormitaba tranquilamente. Él lo miro con atención. Su piel era más pálida que la de su madre, el cabello era profundamente negro como el suyo. Además, cuando el pequeño había abierto los ojos momentos antes, Sebastian se había percatado de que eran de un tono verde, hubiera sido normal ya que es el color de ojos de los shinigamis, verde y amarillo; pero su hijo tenía los ojos verdes y el borde del iris de un tono rojo carmesí. El bebe aun era muy pequeño, mucho más de lo que había esperado, pero después de todo el parto de Jill se había adelantado un par de meses. Por lo que no le preocupo demasiado.
En su interior sentía una sensación extraña, en todos sus siglos de existencia había presenciado infinidad de cosas, había conocido damas encinta, e incluso recién nacidos, pero ninguno de ellos había hecho sentir a Sebastian esa sensación que ahora sentía con su hijo en brazos.
El bebe comenzó a llorar un par de horas después, Sebastian estaba ahí para atenderlo, después de todo, los demonios no tenían necesidad de dormir muy seguido. Intento tranquilizarlo, sin mucho éxito. Jill se despertó al escuchar el llanto de su bebe. Sebastian juraba que ella no despertaría, después de todo, la joven shinigami solía dormir muy profundamente.
- Que sucede?- le pregunto Jill incorporándose en la cama - Estaba tranquilo hasta hace un momento- respondió Sebastian meciéndolo- Posiblemente tenga hambre, de acuerdo a las investigaciones que hice, un recién nacido debe de alimentarse cada 4 horas aproximadamente. - Será una larga noche- suspiro Jill tomando al bebe en sus brazos.
Desabrocho los primeros botones del camisón con el que dormía, y se descubrió el pecho, después acurruco al bebe en sus brazos y lo acerco a ella. El pequeño parecía estar ansioso por comer, Jill tarareo suavemente “London Bridge” esperando con ello calmar al bebe un poco. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
William estaba furioso, Grell se había resistido a él, y además de eso, el maldito de Ronald lo había ayudado a escapar. Ambos estaban en el mundo humano, de eso no había duda, pero se las habían arreglado para ocultar bastante bien su presencia. No podían ir muy lejos, Grell estaba Herido, tal vez no de gravedad, pero sus eran heridas muy profundas.
Si su intuición no fallaba, ambos irían a buscar a Jill de inmediato. Atacarla ahora le era conveniente, según sus cuentas, ella estaría ahora sobre el séptimo mes de preñes. Solo tenía que encontrarla, y separarla del demonio cuanto antes. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
En un callejón obscuro, un andrajoso mendigo suplicaba por su vida. Frente a él se encontraba una bella dama, de elegantes ropas, y hermoso cabello castaño elegantemente recogido. A lado de ella, una niña de cabello negro con elegantes bucles que caían en sus hombros, la niña se estaba empapando con la lluvia que estaba comenzando a aumentar.
- Luna termina con esto- le ordeno la niña- que no vez que hace frio en este sitio, esto es muy aburrido!- le reclamo
Aquella chica se relamió los labios, después asesino a aquel hombre y devoro su alma de inmediato.
- Enserio que esto comienza a ser aburrido, deberías de conseguirte un reto más elaborado!
Luna estaba por responder algo cortante, pero había algo en esa niña que le impedía decirle cosas crudas y rudas, muy independientemente de que fuera su ama. Luna la tomo de la mano y salió de ese obscuro callejón. Estar bajo la lluvia podría resfriar a su pequeña ama. Cuando salieron se encontraron de frente con un Hombre alto, de cabello negro, usaba gafas y vestía un elegante traje negro sin arruga alguna, además, sostenía en su mano derecha una cortadora de hojas. Luna noto de inmediato que aquel hombre no era normal, y cuando miro sus ojos verdes lo supo de inmediato. Aquel sujeto era un shinigami. ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
William sintió una presencia extraña cerca, además sintió un alma humana a punto de abandonar un cuerpo, solo que esta desapareció en un santiamén.
Se aproximo a aquel callejón de donde había sentido esa alma. Se encontró con una Joven atractiva y bien vestida, la cual era acompañada por una niña. William la miro con molestia, el callejón por el que acababan de salir olía a sangre mezclándose con la lluvia, además, aquella chica emanaba u aroma repugnante para él.
- Que hace un shinigami aquí?- pregunto la chica molesta - Es lo que me pregunto yo?- respondió Will cortantemente- que hace una alimaña como tú en este lugar…demonio? - Alimaña?- chasqueo Luna levantando una ceja- Me llamas alimaña a mi? Yo no soy la que esta vagando como perro por estas calles - Mide lo que dices pedazo de basura!- le reclamo Will acomodando sus gafas - Basura eh?- sonrió Luna sujetando a Will del cuello- Deberías de medir tus palabras con una dama- le susurro al oído seductoramente.
William la alejo apoyándose de su cortadora de hojas. Luna dio un salto atrás, colocándose al lado de la niña.
- Esto es más entretenido- dijo la niña- al menos no es tan aburrido como esos humanos que devoras - Esto será divertido Selene-sama- murmuro Luna sonriendo- por favor quédese aquí- le indico colocándola debajo de un toldo para protegerla de la lluvia, después retiro su capa de sus hombros y la coloco sobre la cabeza de su pequeña ama.
Miro fijamente a aquel frio sujeto que tenia enfrente, le parecía bastante interesante, desde que había sido invocada había visto a 4 shinigamis contándolo a él, aquella chica con la cual Kalipso se divertía acostándose con ella a cada oportunidad que tenia, el molesto chico rubio que intentaba quedar bien con ella, una aburrida chica de cabello negro, y ahora… este atractivo hombre, de apariencia fría y calculadora.
- Me extraña que haya tantos como tu- se rio Luna - A mi extraña que haya cada vez mas alimañas de tu clase- le respondió Will - Lo dice alguien como tu… un esclavo de sus rutinas, los cuales mueven sus colitas ante sus jefes como lindos perros pidiendo alimento- se burlo, cosa que a Will le molesto - No tengo tiempo que perder con una basura como tú!- le reclamo atacándola con su cortadora - Eres muy diferente a los otros que he visto- bostezo Luna esquivando el ataque- De verdad que eres el más aburrido de los 4 - 4 has dicho?!- exclamo Will - Aparte de aburrido sordo- se rio Luna - Acaso ha visto mas shinigamis - Vaya parece interesarte, bien pues te lo diré, si he visto mas shinigamis, tu eres el 4to que veo. Dijo luna tranquilamente- Una chica aburrida y torpe de cabello largo y negro, que casi siempre acompañaba a un molesto mocoso rubio- agrego fastidiada - y el otro shinigami? - Querrás decir “otra” mi cielo- le corrigió arqueando las cejas- La más molesta de todas… una estúpida shinigami de cabello azul… una pequeña zorra que se la pasa coqueteando con mi amado demonio Kalipso - Cabello azul has dicho?!- exclamo Will con sorpresa - Pareces interesado en ella!- exclamo luna acercándose a Will- Acaso esa pequeña zorra te fue infiel con un demonio- se burlo - Son cosas que no te incumben - No me incumben?- se sorprendió Luna- tal vez así sea, pero al menos yo sé donde esta, y no estoy como tu perdiendo mi tiempo en este lugar
Will abrió los ojos ante la revelación de aquella demonio, no podría fiarse de ella del todo, pero, tal vez era verdad que sabia donde encontrar a la desertora de Jill, y con ella a su hermano y a Ronald.
- Perece que te sorprendió, que te parece si hacemos un trato- le dijo luna pegando su cuerpo al suyo - Yo no hago tratos con alimañas de tu tipo - Este te resultara interesante- insinuó Luna abrazándose del cuello de el - No crees que estas muy cerca demonio? - Podría estar más cerca si me lo pidieras- le insinuó seductoramente - El único demonio que me conviene es aquel que está muerto!- le reclamo Will alejándola de el - ara!!... podría hacer muchas cosas por ti- le dijo luna de una manera excesivamente seductora- pero,, si eso te satisface.. podría morir de pasión por ti- agrego lamiendo el cuello del shinigami
William la alejo de golpe nuevamente, limpio su cuello con su mano, y miro a la demonio que se relamía, se sorprendió que no le resultara asqueroso, además, considero la propuesta de aquella chica.
- parece que te ha interesado mi propuesta- le dijo luna a Will mientras desabrochaba un par de botones de su vestido, dejando a la vista un muy prominente escote- Sabes, tenemos un objetivo en común- agrego colocándose a la espalda de Will- Y yo podría serte muy útil- le susurro al oído aflojando su corbata - no mal interpretes las cosas demonio!!- le reclamo poniéndose de frente a ella - Ara!! Te haces mucho del rogar Shinigami, de verdad que no eres nada divertido- se le insinuó desabotonando una parte de su camisa y pasando su mano por dentro de aquel hueco que acababa de abrir- Se donde puedes encontrar a esa shinigami desertora- le susurro mordiendo su oreja.- También conozco su punto débil… - Que es lo que quieres a cambio de entregármela? - Me quedare con el bebe- murmuro Luna- No tarda en nacer después de todo, y la madre está muy débil, no creo que te convenga que la madre se fortalezca, la necesitas ahora que está débil no es así?- le dijo tomándolo de la barbilla y besándolo persuasivamente - Has logrado captar mi atención- murmuro Will tomando a la demonio por la cintura y devolviéndole el beso - vaya! Me he equivocado contigo- murmuro luna correspondiéndole- Aceptas mi trato entonces
William volvió a besarla, esperaba con eso sacarle más información y no depender de ella, aprisiono a la demonio entre la pared y su cuerpo, abrazándola por la espalda y atrayéndola hacia él con fuerza, sin separar su labios de ella, introdujo su lengua seductoramente en la boca de ella, a lo cual la demonio respondió de la misma manera. Pudieron haber continuado así, o incluso llegar a algo más, pero a Selene no parecía divertirle en absoluto ver como su demonio se besuqueaba con un desconocido.
- Espero que dejes de ofrecerte ya Luna!- le reclamo molesta- Si sigues así pronto tendré que llamarlo papá
Luna se rio por lo bajo ante las palabras de su pequeña ama
- Cerramos el trato entones?- le susurro a Will- Me quedare con el bebe, y tu podrás hacer lo que desees con la madre - Acepto tu oferta demonio - Tal vez mas tarde podamos continuar con lo que hacíamos- le insinuó al oído.
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| | | Sebbys Funtom Tensai Jardinero
Cantidad de envíos : 119 Localización : en la mansion Phantomhive como invitada Fecha de inscripción : 29/07/2012
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Vie Ene 04, 2013 7:54 pm | |
| GRACIAS POR SUBIRLA DE NUEVO EN SERIO!!! *-* te adoro Jill XDD
diooos! amo esta historia..estan..tan...*-* kawaiiosaa!! XDD
odio a Luna..grrrrrr quiero verla ya muerta!!! ñaaa!! >< ...bueno, esperare impaciente el siguiente cap!! *-* | |
| | | Pandora Michaelis Sirviente
Cantidad de envíos : 406 Edad : 28 Localización : Tienda de Undertaker xD Fecha de inscripción : 15/07/2012
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Sáb Ene 05, 2013 12:26 am | |
| ¡Kyaaaaaaaaa! *///o///*
Sebas con su baby en brazos! Kawaiisidad everywhere~~~!
NO WILL!! No le hagas caso a esa… esa… ESA DEMONIO!!! (Ojo, me refiero a ella por el insulto, no a su raza xD)
Espero ansiosa la continuación.
¡¡NOS VEMOS!! | |
| | | Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Dom Ene 06, 2013 9:35 pm | |
| gracias por susn comentarios... awwww pareceque lunita se gana enemigas ¬w¬ ... bueno eso aun no es nada con loque puede llegar a hacer... espero no la traten de matar desede antes >w<
bueno aqui les dejo este nuevo cap espero sea de su agrado y gracias por leerlo
Capitulo 8
Sebastian atendió sus labores cotidianas ese día, Jill aun estaba débil por lo que se quedo en su habitación. Acompañada de su hermano, ambos tenían mucho de qué hablar, aunque Lizzy no les dejo ni un momento a solas, estaba tan emocionada con el pequeño bebe, que decidió tomar el desayuno y el almuerzo con Jill.
- Sebastian- lo llamo Ciel repentinamente- prepara el carruaje, y llama a Tanaka, necesito dejarle ordenes en persona - Adonde planea salir Bocchan? - No es obvio?- le pregunto, Sebastian lo miro con sorpresa- Nos acompañaras a la ciudad, ninguno esperaba que el parto de Jill se adelantara, así que debemos conseguir muchas cosas cuanto antes. - Bocchan es tan amable aun cuando trate de fingir que no lo es- murmuro Sebastian divertido - Deja de llamarme Bocchan Sebastian!! Ya no soy un niño!!! - Para mi Bocchan será siempre Bocchan… no importa cuanto haya crecido desde entonces - Ya tienes un niño al cual cuidar, deja de llamarme así y haz lo que te ordene - Con su permiso amo- respondió Sebastian haciendo una reverencia y retirándose, en su rostro tenia dibujada un sonrisa, sabía que Ciel tenía razón, el ya no era un niño, y ahora, Sebastian tenía un pequeño que dependía de él y su madre.
Sebastian llamo a Tanaka, el cual de inmediato atendió el llamado de su amo, preparo el carruaje de inmediato, y subió a buscar a Lady Elizabeth. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Grell y Lizzy pelaban cargar al bebe, Jill no podía hacer mucho, simplemente esperaba que no lastimaran al bebe, o si no ella los mataría a ambos.
Edward estaba en la habitación, había ido a buscar a su hermana momentos antes, y estaba cansado de la pelea de esos dos. Así que paso por en medio de ambos y les quito al bebe tomándolo en su brazos y sentándose en el borde de la cama al lado de Jill, mirándolos a ambos con desaprobación.
- Elizabeth no seas tan brusca con el pequeño- le reprocho a su hermana- Y usted debería de ser más cuidadoso también- le reprocho a Grell volteándole la cara
Jill miro la reacción de Grell de una manera divertida, en ese momento entro Sebastian, Edward y él se miraron fijamente, seguían sin agradarse mutuamente, y a Sebastian parecía que no le gustaba nada que Edward tuviera a su hijo en sus brazos.
Sebastian empujo a Grell fuera de la habitación, después entro y le dijo a Lizzy que Ciel la buscaba, además que deseaba compartir unos momentos a solas con Jill y su hijo. Edward observo esto , se puso de pie para salir de ahí, dejando al bebe en brazos de Sebastian.
- Te felicito, es un hermoso niño- murmuro- espero que sepas ser un buen padre, y que nada le falte a ambos.
Sebastian siguió al joven Edward con la mirada, Jill se relajo al ver que ninguno había intentado asesinar al otro, y se recargo en la almohada.
- Al fin algo de paz- murmuro Jill- Creí que estarías ocupado en la mansión - Posiblemente, pero no podía resistir más tiempo si venir a verte a ti y a mi hijo- le respondió aproximándose a ella- a pesar de todo el alboroto, parece que no se ha despertado, duerme tan profundamente como tu Jill- bromeo Sebastian al mirar que el bebe dormitaba cómodamente - Pero afortunadamente, es un bebe hermoso tan idéntico a ti- susurro Jill mirándolo con ternura- Por eso me siento tranquila- agrego- Espero que al mocoso no le moleste que estés en este momento con Alexis en lugar de con él. - Espero que no hables de mí- murmuro Ciel de repente- Sebastian, está listo el carruaje? - Todo está listo Amo- respondió Sebastian inclinando la cabeza - Vez, no puede sobrevivir sin ti- bromeo Jill- después de todo, no sabe ni atarse las agujetas de los zapatos el solo - Que!!!.... Qué diablos estás diciendo Jill!!!- le reclamo Ciel completamente rojo- eso no es verdad!!!- agrego molesto - Acaso no es la verdad Chibi-kun. Lo molesto Jill entre dientes - Chibi!!.. soy más alto que tú!!- le reclamo molesto, en ese momento entro Lizzy nuevamente - Ciel!- lo llamo abrazándolo- eres tan lindo cuando te pones rojo de molestia!! - Li…Lizzy! - Ciel… cuando nos iremos?- pregunto ansiosa- Hay tantas cosas lindas que ver, y que comprar - Irse?- pregunto Jill confundida - Jill.. tienes que venir con nosotros- le suplico Lizzy- por favor, déjame cargar al bebe todo el camino a la ciudad - Pero… yo…- balbuceo Jill - Por favor …Por favor… Por favor… Por favor!- insistió Lizzy - Lady Elizabeth- le dijo Sebastian posando sus manos en los hombros de Lizzy- Jill debe descansar un poco más, me temo que no podrá acompañarnos en este viaje de compras - Pero…!- protesto- Pero Jill es la mamá… debería de escoger cosas para su bebe! - Confiare en ti para hacer eso Lizzy- le dijo Jill guiñándole un ojo - Iré con ustedes!- dijo Grell repentinamente parado en el marco de la puerta - Oniichan- susurro Jill - Después de todo es mi sobrino, y una dama sabe mejor de estas cosas que un hombre- le dijo a su hermana aproximándose a ella, colocando su mano sobre su cabeza y revolviendo su cabello - Esperamos volver pronto- le dijo Sebastian aproximándose a ella y entregándole al bebe. Por favor no intentes levantarte sin ayuda, Tanaka está a cargo en mi ausencia, no dudes en llamarlo- le suplico- hagas lo que hagas Jill, no te sobreesfuerzes. - Estaremos bien Sebastian- lo tranquilizo Jill- verdad Alexis.. vamos pequeño, dile a tu padre que estaremos bien- agrego Jill tomado la manita del bebe
Sebastian suspiro, de verdad le preocupaba alejarse tanto de la mansión, esperaba que Grell se quedara con ella, pero el pelirrojo tenía intenciones de acompañarlos, y sería imposible convencerlo de quedarse, a menos que usara sus tácticas con él, cosa que no tenía pensado hacer en absoluto.
- Vete sin preocupaciones papi!- murmuro Jill fingiendo una voz más aguda, y moviendo la manita del bebe en señal de despedida - Vamos Sebastian!- ordeno Ciel dándose la vuelta para salir de la habitación - Yes my lord- respondió Sebastian saliendo detrás de él- Por favor Jill, ten cuidado- le dijo antes de salir
Jill se recostó sobre las almohadas, recostó al pequeño a lado de ella, el bebe abrió los ojos momentáneamente, Jill paso su mano por unos de sus mechones negros, y le sonrió dulcemente. El bebe estiro sus manitas hacia su madre, Jill las tomo y las beso tiernamente.
Jill le dio suaves palmaditas al bebe, esperando con esto arrullarlo, al mismo tiempo tarareaba London bridge nuevamente para su hijo. Poco después de que este hubiera conciliado el sueño, ella se quedo dormida también.
Luna había observado con detenimiento aquella mansión del bosque, sentía la presencia de Kalipso dentro de ella, además, también sentía la presencia de aquella maldita shinigami que se había atrevido a meterse con su amado demonio, y además de eso se atrevió a concebir un hijo de él. Podía atacar, Kalipso tenía la guardia baja, y aquella shinigami estaba muy débil. Pero Selene le había ordenado observar para llevar a cabo su plan.
Alguien salió de la casa, era un shinigami, de eso no había duda, un alto shinigami de cabellos largos y rojos, no era tan alto como Kalipso, además, ocultaba bastante bien su presencia, ella no se había dado cuenta hasta que no lo vio salir, además, aquel shinigami pelirrojo guardaba cierto parecido con aquella mocosa de cabello azul que tanto detestaba.
Oculto su presencia, y permaneció detrás de los arboles, detrás de ese shinigami salió Kalipso acompañado de su amo, y de una escuincla rubia, no paraba de parlotear acerca de cosas lindas, y de compras, solo la había escuchado 15 segundos, y ya estaba harta de oírla. Esperaba que se largaran pronto, o ella misma iría y callaría a esa escuincla.
No tuvo esa dicha, subieron al carruaje que estaba frente a la entrada de la mansión, y se marcharon de ahí, no vio a la shinigami de pelo azul cuando abordaron el carruaje, así que dedujo que ella estaría dentro de la casa. Después de todo, aquel shinigami moreno le había dicho que la mocosa estaba rondando el séptimo mes de embarazo.
Entro a la casa, según sus conocimientos, en ese lugar solo había 4 sirvientes mas, había averiguado que si bien solo eran ellos, todos poseían actitudes incomparables con cualquier humano, y que además. Kalipso en persona los había seleccionado. Por lo que debería de tener cuidado de no topárselos.
Avanzo sigilosamente, sentía la creciente tentación de asesinar a los sirvientes, pero había prometido a Will que no dañaría a nadie de esa casa, por lo que se decidió a permanecer fuera de la vista de ellos. Subió a la segunda planta, se guiaba por la débil energía de la shinigami.
Localizo su habitación de inmediato, y entro con sigilo en ella. Había pensado que sería divertido ver la reacción de Jill cuando la viera, pero aquella torpe y confiada shinigami estaba profundamente dormida. Le pareció una oportunidad excelente para deshacerse de ella de una buena vez. Se aproximo con pasos ligeros a la cama, al estar lo suficientemente cerca visualizo un pequeño bulto al lado de Jill. Se quedo helada de la impresión. Aquel pequeño bulto que veía, era ni más ni menos que un bebe. Aquella shinigami había dado a luz recientemente. Lo miro con atención, el pequeño dormitaba al lado de su madre, tenía un enorme parecido con Kalipso, e incluso emanaba una ligera energía demoniaca.
Escucho pasos en el pasillo, no tuvo tiempo de darse la vuelta y salir, se aproximo a la ventana y salió de ahí. Alejándose de la mansión mientras reorganizaba todo su plan de venganza contra Jill. Estaba segura que a Selene y a William les interesaría saber que el bebe había nacido antes de tiempo.
Elizabeth y Grell estaban dando vueltas alrededor de la tienda, Sebastian comenzaba a pensar que fue un error haber permitido la compañía de Grell en esa ocasión, pero, después de todo el bebe era su sobrino. Ciel estaba de pie en la entrada de la tienda, conocía la mayoría de los juguetes de esa tienda, después de todo, eran producidos por la compañía Phantom.
Sebastian los observaba parado al lado de su amo, se sentía un poco fuera de lugar. Lizzy y Grell escogían juguetes y ropa para el pequeño. Grell se detuvo a mirar un pequeño vestido rojo. Sebastian se aproximo a él, con un gesto ceñudo.
- Nee Sebas-chan- le dijo emocionado- no te parece lindo? - Alexis es un varón… jamás usaría ese tipo de ropa. Le reclamo fastidiado - Aun estas dispuesto a llamarlo de esa manera? - Ordenes de una mujer son ordenes- respondió Sebastian seriamente - Por favor Sebastian no seas tan exagerado!- le reclamo Ciel molesto- Ella solo menciono que lo llamaría así - Mira Ciel!!!- exclamo Lizzy emocionada mostrándole un lindo conejo de color azul, muy similar al cabello de Jill- Cómpralo por favor?- Le suplico - Pero Lizzy, tengo una empresa llena de…- comenzó a decirle- Lo hare- finalizo resignado al ver los ojos llorosos de su esposa- Dense prisa... no todo son ropa y juguetes- les apresuro Ciel desviando la mirada- aun restan los muebles - Whaaa Ciel se preocupa por el bebe!!!!- exclamo Lizzy abrazándolo y asfixiándolo como solo ella sabe hacerlo - No sabía que te preocupara tanto mi hermana y mi sobrino!!!!- exclamo Grell abrazándolo también - Se..Sebastian… me asfixian… has algo - Resista Bocchan- se rio Sebastian quitándole a Grell de encima, pero sus ojos de quedaron posados en una estantería, parecía poseído, e incluso avanzo lentamente hacia ella - Oye!! Qué te pasa… Sebastian!- lo llamo Ciel quitándose a Lizzy del cuello- Sebastian!!
No se detuvo en absoluto, tomo en sus manos aquello que le había llamado la atención de la estantería, eran nada más y nada menos que un par de peluches de gatito, uno de color blanco y uno negro. Parecía encantado con ellos. Ciel se llevo una mano a la cara.
- No sé porque no me sorprende realmente.- murmuro Ciel con fastidio.
Terminadas sus compras en esa tienda, prosiguieron a buscar los muebles. Lizzy corría mirando los escaparates con emoción. En mitad de su euforia no se dio cuenta y se estrello con una pequeña niña de cabello negro y rizado perfectamente.
Lizzy se disculpó con la pequeña, Sebastian, Ciel y Grell lograron darle alcance, Grell se quedo helado, aquella niña iba tomada de la mano con su superior, aquel que había intentado matar a Jill, encontrarla por todos los medios, e incluso había intentado matarlo a él.
- William- murmuro para el mismo helado de miedo
Sebastian alcanzo a escucharlo, e identifico el timbre de miedo en el pelirrojo, también él conocía a William, uno de los shinigamis más intolerantes que había conocido, y sabia de sobra, que él estaba en búsqueda de Jill y el bebe.
Se apresuro a acercarse a Lizzy, la cual charlaba animadamente con la pequeña, tenía que averiguar una manera de separarla de aquella niña, antes que revelara accidentalmente algún detalle acerca de la ubicación de la mansión, o de la debilidad de Jill.
- Creí que este era un barrio decente- murmuro Will acomodándose las gafas- veo que este sitio está lleno de escoria- agrego mirando a Sebastian y a Grell - Tío Will.. tu sabes que la basura no desaparece si tu no la limpias en persona o alguien la limpia por ti
Sebastian se aproximo a Lizzy y se interpuso entre esa niña y ella. Grell simplemente se dio vuelta y comenzó a caminar en otra dirección.
- Mira como la basura desaparece llevada por el viento.. pero si no la eliminas tu seguirá ahí molestando
Grell no le quería dar importancia, simplemente quería alejarse de el. Alejase de esa maldita mocosa fastidiosa, y volver a la mansión con su hermana y su sobrino, ahora sabía que Will los había seguido hasta Londres, por lo que no dejaría sola a Jill .
- Querido Will ahí estabas!!- exclamo melosamente la voz sensual de una mujer, Grell volteo la mirada hacia Will, justo en el momento que veía que esa chica de cabello castaño lo besaba en los labios- mira que escaparte con la pequeña solo para conseguirme un regalo- agrego- También tengo un regalo para ti, aunque.. solo te lo puedo dar en privado… solo nosotros dos- le dijo abrazándose de su cuello - me encantan ese tipo de sorpresas tuya Amor mío- Respondió William en un tono seductor abrazándola por la cintura besándola esta vez el.
Grell sintió miles de puñaladas en el alma, un par de cristalinas lágrimas asomaron por sus ojos verdes llenos de dolor. Sintió que parte de su vida se venía abajo al ver a William abrazando a esa mujer
- y pensar que nuestro encuentro fue afortunado- le dijo Will a Luna, mirando de reojo las reacciones de Grell, sabía que cada palabra que le dijera a esa demonio serian una honda puñalada en el pecho del pelirrojo. - Deberíamos volver, o frio puede enfermarte, a ti o a esta pequeña- dijo luna colocando su mano sobre la cabeza de Selene.- Además, podre darte tu sorpresa una vez que estemos en casa. Agrego sensualmente
El aire comenzó a faltarle a Grell, sentía una terrible opresión en el pecho, y un dolor que jamás en su vida había sentido, sentía como si estrujaran y apuñalaran repetida e incansablemente su cuerpo, el dolor era tal, que prefería suplicar por su muerte en ese preciso instante.
- Mira tío Will- murmuro la niña mostrándole un muñeco a William- verdad que es hermoso … para un bebe - Tienes razón dijo- Will cargando a la niña- Algún día formaremos una familia con un hermoso bebe, no es así cariño- respondió dirigiéndose a luna, mirando de reojo a Grell - Claro que si- respondió luna con una sonrisilla inocente- después de todo, solo las mujeres tenemos el don de procrear una nueva vida- agrego haciendo énfasis en sus palabras- te prometo que muy pronto tendrás un bebe con quien jugar- le dijo a Selene
Ese fue el golpe que termino con toda el alma de Grell, se sentía destrozado ya que Will lo odiaba y aún peor le echaban en cara lo que más deseaba era tener un hijo, sabía de antemano que su condición fisiológica jamás se lo permitiría, admitía estar celoso de Jill, ya que ella había estado embarazada, y ahora tenía a su pequeño en brazos. Pero toda esa envidia desaparecía cuando tenía a su sobrino en brazos.
- Sebastian!- lo llamo Ciel- debemos marcharnos aun hay muchas cosas que hacer- le dijo dándose vuelta- Así que dejen de perder el tiempo, Creí que querías ver los muebles Lizzy- le dijo a su esposa esperando con esto distraerla y alejarla de ese molesto trió. - Qué emoción!!- exclamo Lizzy alcanzando a Ciel - Nos acompaña… Grell-san- le dijo Sebastian a Grell tendiéndole la mano, tal vez no quería hacerlo, pero sabía que con eso distraería a Grell lo suficiente de su aflicción y lo llevaría con ellos- No se preocupe, me asegurare de que no nos sigan. - Sebas-chan- susurro Grell con los ojos rojos, apunto de soltar en llanto - Jamás le permita el lujo a sus enemigos de verlo sufrir- le susurro al oído para evitar que llorara en mitad de aquella transitada calle- Piense en su hermana que en este momento necesita de usted, e ignore todas las palabras de que intenten dañarlo.
Grell miro a Sebastian con sorpresa, un par de cristalinas lágrimas asomaban por sus ojos aun, levando sus gafas y le limpio los ojos con la manga de la camisa. Sebastian le sonrió satisfecho y a la vez aliviado de que no se hubiera lanzado sobre él para ponerse a llorar como lo había hecho la noche anterior.
Ambos le dieron alcance a Ciel y Lizzy, recorrieron las mueblerías que había en el distrito comercial, Grell se olvido momentáneamente de aquel trago amargo que había pasado, y escogió junto a Lizzy varios muebles para el bebe.
Cuando estaban a punto de regresar, Lizzy perdió momentáneamente el equilibrio, afortunadamente Sebastian logro sostenerla antes de que esta se hiciera daño alguno.
- Se encuentra bien lady Elizabeth? - Le pregunto con preocupación - Si- respondió Lizzy confundida- solo fue un ligero mareo, debe…de de ser por el calor - Volvamos a la mansión- le dijo Ciel colocando su mano en el hombro de Lizzy, mientras la miraba con preocupación - Está bien- murmuro Lizzy sin poner resistencia.
Sebastian fue nuevamente por el carruaje, y los llevo de regreso a casa.
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| | | Pandora Michaelis Sirviente
Cantidad de envíos : 406 Edad : 28 Localización : Tienda de Undertaker xD Fecha de inscripción : 15/07/2012
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Lun Ene 07, 2013 1:48 pm | |
| *Leyendo y comentando en su celular, ya que esta en el liceo lol* ¡yaaaaay! ¡Actualización~!
Vaya, vaya, tienes razón Jill-sama, Luna ya se está ganando enemigas -w-** ojalá esa arpía pague por todo el dolor que le causó a mi pobre Grell-sama, y tu! Will! Deja de confabular con esa diabla!!
Por otro lado, jajaja Jill haciendo "Ventrílocuismo" con su bebe, al hablar por Alexis jajaja xDDD y Sebas con los peluches de gatitos *o*
Sigue así, que la historia está muy buena nwn
¡¡NOS VEMOS!! | |
| | | Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Mar Ene 08, 2013 5:57 pm | |
| uy lunita cuidatelas espaldas XDDD .... bueno.. pues aqui esta otro fragmento para que odien mas a luna *o* (pobre) espero les agrade y que bueno que este fic sea de su agrado gracias por seguir leyendo.... con ustedes.... el cap 9 PD: les adjunto una imagen de Luna para que conoscan a la "arpia" - Luna:
Capitulo 9
Luna no dejo de reír todo el camino. William la miraba con fastidio, de verdad no soportaba a aquella chica, y mucho menos a la mocosa.
- Viste la cara de ese estúpido pelirrojo- se reía Luna- Vaya que te luciste haciéndolo llorar- agrego, tenia lagrimas en los ojos por tanta risa que le había dado. - Sinceramente esperaba que lo echaras a perder- protesto William - Pero no lo hice, herimos a ese idiota profundamente, e incluso lo hicimos llorar, te garantizo que estaba a punto se suplicarte que lo mataras en ese momento- se burlo luna - Por lo menos si no hubieras estado tan encimosa conmigo tal vez le hubiera podido sacar donde demonios estaba su hermana y me hubiera hecho cargo de ambos- murmuro Will bastante molesto mientras se tiraba sobre un sofá - Llevas menos de dos días aquí, y aun no se te quita ese mal humor- se quejo Luna- Podría hacer algo para quitártelo- le insinuó sentándose sobre el - Lo único que puedes hacer es alejarte de mí!- protesto Will- Te he dicho que no tolero tu aroma a demonio - Eres bastante amargado sabes?- murmuro luna soltando un bufido- No entiendo que es lo que ese pelirrojo tonto ve en ti para sufrir de ese modo por tu causa.- agrego levantándose- Así como tampoco entiendo que interés puedas tener tu con esa tonta shinigami de pelo azul - Mis problemas con Jill y Grell no te incumben- enfatizo Will fríamente - Por tu tono molesto enserio diría que esa shinigami te puso el cuerno- se rio Luna- Pero que te puedo decir, los demonios somos extremadamente convincentes para conseguir lo que queremos, y es obvio que Kalipso se te adelanto en tomar a esa escuincla y llevarla a la cama.
William la miro furibundo, aquella demonio era bastante impertinente, y no sabía cuando debía mantenerse callada. Luna se río frente a él, le divertía verlo molesto, eso le quitaba lo aburrido a aquellos días tan monótonos, en los que no salía a divertirse cazando alguna pobre e insignificante alma a las calles de Londres.
- Ahora vez porque digo que eres aburrido?- Lo molesto luna levantando una ceja - A menos que tengas algo importante que comunicarme, preferiría que te mantuvieras lejos de mi - Eso no dijiste en el distrito comercial- se rio Luna - Te lo estoy diciendo ahora, no me molestes, suficiente esfuerzo hago por convivir contigo - Acaso no quieres saber que hacían Kalipso y su amo en la ciudad?- le pregunto burlonamente, capturando la atención de Will- Parece que he llamado tu atención? – se rio - Di lo que tengas que decir - No se me da la gana hacerlo ahora- respondió desinteresadamente dándose media vuelta y alejándose de Will.
Mientas avanzaba se reía en su interior, estaba segura que William estaba molesto, no, más que molesto, además se atrevía apostar que la seguiría, después de todo, ese hombre era de los que no toleraban quedarse con la duda de nada.
Luna avanzo lentamente por los pasillos de la casa, sabía que Selene estaría en su habitación, normalmente se la pasaba todo el tiempo ahí, destrozando muñecas y varios juguetes que tenia a la mano, había días en los que incluso no salía ni a tomar el ni a almorzar, a veces e saltaba las comidas, pero le había ordenado a luna no molestarla, ya que ella comería cuando quisiera, por lo que los horarios de comida en esa casa eran desordenados, y luna tenía casi toda la tarde para hacer lo que le vinieran en gana hacer mientras Selene no la necesitase.
Luna consiguió lo que quería, A mitad del pasillo William le dio alcance, sujetándola del brazo, aquel shinigami no media su fuerza, o creía que con apretarla de esa manera ella cedería, que equivocado estaba con respecto a ella. Aun así decidió jugar un momento con él.
- Creí que querías que me alejara- murmuro - Que es lo que ocultas demonio?- le reclamo apretándola con más fuerza - Espero que alguien ya te haya dicho que eres demasiado violento con las damas- le dijo luna volteándole la cara - No tienes idea de que tanto puedo llegar a serlo - No lo suficiente si intentas sacarme algo- bostezo luna provocándolo - Estoy cansándome de tu maldita actitud Luna!!- le reclamo sujetándola del mentón haciéndola avanzar por el pasillo hacia la habitación más próxima- A menos que cambies tu actitud deberé de imponerte un castigo adecuado- le enfatizo obligándola a entrar en esa habitación - Will!- exclamo luna con fingida sorpresa- Que… que es lo que harás… yo.. yo solo estaba jugando contigo- agrego de manera fingidamente suplicante - Te enseñare que estoy harto de tus malditos juegos!!- le reclamo aun más molesto arrojándola sobre la cama, Luna sabia fingir perfectamente el cómo ser una damisela frágil, delicada y vulnerable.- Necesitas una buena lección que te enseñe a no usar esa actitud tuya conmigo!- agrego acercándose a ella y tomándola del cabello, besándola muy bruscamente. - Will… - susurro Luna alejándose de los labios de Will para tomar aire, pero este de inmediato la silencio con un beso aun mas agresivo- Will.. detente- le suplico entrecortadamente - Me gusta que me supliquen- dijo Will fríamente- Parece que no eres tan rebelde como aparentas- le dijo tirando un poco de su cabello - Tienes razón… no lo soy- dijo Luna indefensa- Will para ya… me lastimas - agrego- te diré lo que deseas, pero… - …De ninguna manera- la interrumpió – Una lección debe ser aprendida.. y el castigo debe ser impartido completamente- agrego tirando más de su cabello para obligarla a mirarlo - Will basta- le dijo con un tono dulcemente suplicante - Tus suplicas son música para mis oídos- le dijo al oído jalando su cabello con más fuerza
Luna estaba cansándose de que la tomaran del cabello, después de todo, aparte de sus voluminoso senos, su cabello era uno de sus fuertes atractivos. Tomo a Will por la corbata y comenzó a apretarla contra su cuello.
- Es una lástima que los shinigamis tengan esta debilidad tan a la vista- le dijo luna secamente - Debilidad has dicho?- murmuro Will levantando una ceja, y quitándose la corbata.- yo diría que es una excelente herramienta- le dijo atándole las muñecas con ella- ahora no puedes revelarte a mi Luna … bien.. prosigamos con tu castigo- dijo Will frívolamente sujetando el vestido de luna, y dándole un fuerte tirón causando que la parte de arriba de este se rasgara, dejándola solo con el sujetador para cubrirse - Will eres un salvaje- dijo luna con lagrimas en los ojos, y fingiendo una expresión desesperada y vulnerable
William termino de despojar a Luna del vestido, dejándola solamente con la faldilla interior y el sujetador, se retiro el saco y el chaleco, estaba por hacer lo mismo con la camisa, pero simplemente se limito a desbotonarla, dejando a la vista aquel marcado torso que mantenía oculto debajo de su fachada de oficinista. Recostó a Luna sobre la cama, comenzó besando su cuello, pero después se comporto más agresivo llegando a morderla, dejando marcas visibles en ella.
Luna desato sus manos sin que William lo notara, después paso la corbata por detrás del cuello de William, y lo atrajo hacia sí misma.
- Enserio crees que te sería tan fácil tomarme shinigami estúpido?- le pregunto Luna con una sonrisa divertida al ver la cara de sorpresa de Will - Como es que…- balbuceo al verla desatada.
Luna usando sus piernas para arrojar a William al suelo, después tomo su verdadera forma demoniaca frente a él, vistiendo nuevamente su ajustado pantalón corto de de cuero al igual que su diminuto sujetador. Camino seductoramente hacia Will, se sentó sobre él y lo tomo del mentón.
- Que te quede claro… solo hay un hombre al que le permitiré tomarme- le dijo seriamente al tiempo que un resplandor rojo brillaba en sus ojos- Y ese es Kalipso…mejor conocido por ti como…Sebastian Michaelis- agrego, la simple mención del nombre hizo que Will se enfureciera
Este intento tomarla por el cuello, per luna sujeto su mano de inmediato, y mordió la muñeca de Will, después comenzó a lamer la sangre que de esta brotaba.
- No te hagas ilusiones conmigo- le dijo luna fríamente- si lo quisiera… podría matarte en este mismo instante…pero… aun te necesito- agrego besando la comisura de los labios e William, manchándole con su propia sangre.- Después de todo… ahora más que nunca deseo al bebe de Kalipso para mi- finalizo levantándose y tomando el vestido desgarrado - A que te refieres con el bebe - Tu “querida” shinigami de pelo azul dio a luz antes de tiempo- respondió luna seriamente aproximándose a la puerta- Deberemos de adelantar los planes que ya teníamos- agrego saliendo se ahí, dejando a William en shock.
Luna avanzo por el pasillo visiblemente enojada mientras sostenía el vestido, si había algo que le molestaba era que rasgaran la ropa cuando intentaban abusar de ella, acaso nadie les había enseñado a desabotonar las prendas?
A mitad del corredor se topo con Selene. Esta la miro fijamente, sobretodo que sostenía un vestido roto y que esta había tomado su verdadera forma, podría pasar por humana a excepción del pequeño par de cuernitos enroscados en su cabeza.
- Selene- sama!!- exclamo Luna al verla, normalmente se la pasaba todo el tiempo en su habitación - Veo que estabas jugando con el shinigami- le dijo sin emoción alguna- Deberías de dejar de romper los vestidos, es difícil conseguir vestidos tan bonitos para una criada. - Eso mismo pensaba que debería de decirle a esa bestia de shinigami- respondió luna molesta- Desea algo Selene Sama - Conseguiste lo que te pedí? - Acerca del bebe?... le tengo excelentes noticias pequeña ama - Dímelas - Le tengo un bebe perfecto para ser su hermano menor… y si todo sale como planeo.. podrá tener también un atractivo padre - Solo espero que no sea William… lo odio, es muy amargado.
Luna se rio por lo bajo ente el comentario de la pequeña niña. Después le indico con una reverencia que pasara a su habitación, y que le explicaría todo.
Pasaron un par de semanas, Jill aun no se había recuperado por completo, pero a pesar de esto, no soportaba estar todo el tiempo en la habitación, por lo que solía pasearse por la mansión, con el bebe en brazos.
Sebastian tenía demasiado trabajo, desde aquel día de compras en la cuidad, la salud de Lizzy iba en declive, por lo que su tiempo para pasar con Jill y el bebe se veía reducido.
Edward pasaba mucho tiempo en la mansión desde que el estado de salud de Lizzy había empeorado, incluso madame Frances visitaba a su sobrino y a su hija más seguido que de costumbre.
Además de ello, madame también estaba preocupada por Jill, y quería asegurarse personalmente que el mayordomo respondiera como hombre de honor ante Jill.
Frances sostenía al bebe en brazos, Jill se encontraba sentada al lado de ella, lucia animada, y tranquila, tal parecía que la marquesa solo guardaba cierto coraje ante Sebastian. Repentinamente, Lizzy comenzó a decaer de nueva cuenta. Jill se incorporo de inmediato y se aproximo a ella.
- Lizzy- la llamo sosteniéndola por los hombros- Lizzy de nuevo te sientes mal? - Me duele mucho la cabeza- susurro con los ojos llorosos, - Tranquila no te sobre esfuerces Lizzy, jamás en tu vida habías tenido que resistir tantos malestares, deberías de recostarte, eso bajara un poco el dolor de cabeza - Si.- respondió en un susurro - Te acompañaremos a tu habitación- le dijo madame Frances levantándose con Alexis en brazos
Lizzy lucia pálida, Ciel se dirigía hacia la sala de descanso para hacerles compañía, y se encontró con aquella escena.
- Lizzy!!!- exclamo acercándose a ella de inmediato- -Nuevamente te sientes mareada¡ - Solo me duele la cabeza Ciel, no te preocupes- le respondió Lizzy fingiendo una sonrisa - Te he dicho que no sabes fingir una sonrisa- bromeo Ciel tomado a su esposa en brazos- te cargare a la habitación, y ordenare a Sebastian que llame al médico de inmediato - Al médico?!- exclamo Lizzy - Así es, me preocupa porque llevas días así… si la tía Ann viviera te hubiera hecho una revisión de inmediato.- le dijo entrando a la habitación y recostando a Lizzy en la cama- descansa en lo que medico llega esta bien, espero que mejores pronto, así podremos ir de viaje - Viaje?- murmuro Lizzy tratando de contener su emoción - Hablaremos de ello cuando te sientas mejor, está bien? - Si- respondió Lizzy emocionada, recostándose en las almohadas.
Ciel salió de inmediato, bajo las escaleras para buscar a Sebastian, lo encontró saliendo del pasillo que daba a la cocina.
- Ocurre algo Bocchan?- le pregunto el demonio al ver el semblante preocupado de su amo - Llama al médico enseguida- le ordeno, pero había cierto timbre de suplica en su voz. - Yes my lord!- respondió Sebastian inclinando la cabeza- Desea que le lleve algo en especial a Lady Elizabeth o a la marquesa Middleford? - Llévale algo de beber a Lizzy después de que llames al médico, y lleva el té a la sala de descanso donde están mi tía y Jill.- ordeno Ciel subiendo de nueva cuenta.
Estaba nervioso, cuando eran niños, él era el enfermizo, jamás había visto a Lizzy enferma, sin embargo, esos últimos días, Ciel sentía que estaba a punto de perder la cabeza, cuando parecía que Lizzy mejoraba, repentinamente volvía a recaer. Es por eso que había decidido tomarse un descanso de la empresa, por lo menos hasta averiguar qué era lo le ocurría a Lizzy.
Había estado arreglando todos los estados de cuenta desde casa, incluso, hasta hacia unos momentos, Edward y el marqués Middleford lo habían estado apoyando en archivar todos esos papeles en orden. Cuando entro a la sala de descanso, se encontró con ambos haciéndoles compañía a las damas.
- Luces como un muerto Ciel- le dijo Jill en tono de broma, tratando de animarlo con ello. - A veces siento que estoy a punto de morir- le respondió suspirando pasando su mano por debajo de su flequillo y echándolo hacia atrás - Relájate o harás que Lizzy se ponga nerviosa- le reclamo Jill- ella esta mas que tranquila, y se supone que la enferma es ella… quien dice que las damas son las dramáticas? - Cualquiera que no conozca a tu hermano lo seguirá diciendo- se rio Ciel - Lo dice el niño que no puede mantenerse en calma ante un dolor de cabeza de su esposa- le reclamo Jill fastidiándolo - Mandaste a llamar al médico Ciel?- le pregunto madame Frances - Sebastian lo ha hecho ya- respondió este sentándose sobre su sofá de terciopelo rojo y entrecruzando los dedos
Justo en ese momento entro Sebastian, llevaba con él un carrito en el cual traía el té y algunos postres. Madame Frances lo fulmino con la mirada, pero este permaneció tranquilo sin siquiera mostrar expresión alguna, más que su sonrisa amable y dedicada de mayordomo.
- El médico estará aquí cuanto antes Bocchan- dijo Sebastian mientras preparaba las cosas para él te- le he llevado un poco de té con leche a lady Elizabeth, y algo de fruta como postre. Además de una jarra de agua fresca por si llegase a necesitarla.- agrego sirviendo el té. Con una expresión seria. - Aun eres muy serio mayordomo- le dijo el marqués cuando Sebastian le entrego una taza de té, Sebastian lo miro con sorpresa- Deberías de mostrarte un poco más feliz por el nacimiento de tu hijo, es un hermoso bebe, pero era de suponerse al tener un padre tan vigoroso como tú y una hermosa madre como lady Sutcliff - Agradezco su cumplido marques Middleford- respondió Sebastian sonriendo - Ciertamente es un bebé hermoso- dijo madame Frances sonriéndole al pequeño- cuando crezca será un hombre muy atractivo, y de verdad espero, que sea menos cínico que su padre y más respetuoso
Sebastian miro a madame Frances con una amable sonrisa, aquella falsa sonrisa que usaba para ocultar su molestia ante algo, Jill no pudo evitar ponerse nerviosa ante esto, pero ninguno de los dos dijo nada más. Sebastian le acerco una taza de té a madame Frances, Jill estaba a punto de tomar al bebe en sus brazos para permitir a madame tomar su te tranquilamente, pero Sebastian sea adelanto a esa acción y tomo al pequeño en uno de sus brazos, y con la única mano que tenia libre, les sirvió una taza de té Jill y a Ciel.
Al poco tiempo, Sebastian abandono repentinamente la habitación dejando al bebe en brazos de Jill, y bajo al salón principal .
- Que le ocurre?- pregunto Edward tomado te - Parece que el médico ha llegado- respondió Ciel tranquilamente, dejando su taza sobre la mesa y saliendo al pasillo.
Sebastian venia acompañado por el médico de la familia, el mismo que había atendido a Jill el día que dio a luz a Alexis.
- Bienvenido sea doctor- lo saludo Ciel- lo esperábamos - Ha ocurrido algo con la joven madre o el bebe?- les pregunto el medico - Afortunadamente no- respondió Ciel- esta vez es mi esposa, si me hace el favor de acompañarme- le indico Ciel avanzando hacia la habitación donde Lizzy reposaba.
El médico entro a la habitación, después le pidió a Ciel que saliera un momento, a lo que el accedió regresando a la sala de descanso contigua dejando la puerta abierta.
- Y bien?- le pregunto Edward - Le hará un chequeo a Lizzy- suspiro Ciel dejándose caer en el sofá - Relájate chibi-kun todo estará bien- le dijo Jill para tranquilizarlo
Ciel suspiro y tomo un pastelillo, pero no pudo ni llevárselo a la boca, estaba demasiado nervioso por lo que el médico pudiera diagnosticar. Jill estaba por decirle más cosas para distraerlo, pero en ese momento llego Grell y entro a la sala de estar.
- Estoy algo aburrido- murmuro- así que he venido a ver a mi pequeño sobrino- agrego dirigiéndose a Jill sonriéndole al bebe - Tu sobrino has dicho?!- exclamo madame Frances mirando a Grell fijamente - No sabía que había visitas- dijo Grell mirando a madame Frances y haciendo un mechón de su cabello detrás de su oreja.- así es, este bebe es mi sobrino- le dijo a madame Frances tomando el pequeño en brazos - Es el hermano de Jill- murmuro Edward- yo ya tenía el “gusto” de conocerlo - Ahora veo por qué Jill era tan andrajosa!- exclamo madame Frances- vaya ejemplo que le da su hermano... aun siendo un hombre y llevar el cabello tan largo, habíase visto semejante barbaridad- murmuro madame levantándose del sofá y sacando unas tijeritas y un peine - No intentara hacerme nada a mi o sí?!- exclamo Grell alejándose de la marquesa - Ven acá inmediatamente, te hare lucir como un hombre decente - Un hombre decente?... ni de loca me acercare a usted, una dama no debe de permitir que corten su largo y sedoso cabello!- protesto Grell tomando su cabello entre sus manos
Frances estaba por seguirlo, pero fue distraída por el joven shinigami rubio que acababa de entrar a la habitación con un bostezo. Jill se dio un manotazo en la frente, pensaba que las cosas no podían ir peor, y acababan de empeorar drásticamente.
- Acaso no hay nada de comer en esta casa- se quejo el rubio- me muero de hambre- agrego sentándose en un sofá- vaya veo que hay visitas- murmuro mirando a madame Frances y al marques - Que haces aquí Ronald- le reclamo Jill con una sonrisa forzada - Solo busco que comer- respondió este tomando un pastelillo y llevándoselo a la boca- por cierto- agrego con la boca llena- aun piensas llamarlo Alexis?- le pregunto a Jill pasándose el pastelillo - Porque no habría de hacerlo - Solo porque creí que lo llamarías como aquel músico recuerdas… ese tal .. Beethoven … Ludwig van Beethoven- murmuro Ronald haciendo memoria- si así es creí que lo llamarías Ludwig como aquel anciano
Jill le dio un fuerte pisotón a Ronald para evitar que siguiera hablando de aquel músico, después de todo, esa había sido su primera recolección, pero el hombre había muerto hacía casi 70 u 80 años, no podía dejar que Ronald hablara de el de una manera tan familiar.
- Ronald tiene razón- exclamo Grell- siempre creí que cuando tuvieras un hijo lo llamarías Ludwig como el músico! - Tu lo que no quieres es que lo llame Alexis- le reclamo Jill al pelirrojo - Enserio yo casi apostaba que tu hijo se llamaría Ludwig!- exclamo Ronald tomando otro pastelillo - No me harán decidir entre Ludwig y Alexis- les reclamo Jill - Porque no simplemente lo llamas de ambas maneras- le sugirió Edward- puedes hacerlo, el bebe podrá llevar los dos nombres sin problema alguno. - Pero!!!!- exclamo Grell - Si es decisión de los padres pueden llamarlo de esa manera, después de todo son ellos los que deben decidir .. no ustedes
Grell miro a Edward con molestia, estaba haciendo hasta lo imposible para que Jill no llamara al bebé Alexis, y parecía que la chica estaba comenzando a ceder. Pero ahora ese humano le había dado la solución, una solución que a Jill jamás se le hubiera ocurrido.
Estaban por seguir discutiendo, pero en ese momento el médico se aproximo a la sala, Sebastian se acerco al hombre para ver que necesitaba, le dijo algo al oído, después, Sebastian se aproximo a Ciel y le comunico las palabras del médico de la misma manera que este se las había confiado a él. Ciel se levanto de inmediato y salió de la sala de descanso, regresando con el hombre a la habitación donde se encontraba Lizzy.
- Habrá pasado algo- murmuro Edward poniéndose de pie pero Sebastian le impidió el paso - Le suplico lord Edward que espere un poco - Esperar!- le reclamo este comenzando a alterarse- no necesito que alguien como tú me diga eso! - Edward!- lo llamo madame Frances, este solo crispo los dietes, y volvió a sentarse - Esa señora me asusta- le dijo Ronald al oído a Jill, a lo que esta respondió dándole un ligero pisotón
Justo en ese instante regreso Ciel, estaba completamente serio, en sus ojos estaba marcada una profunda sorpresa, e incluso sus mejillas estaban sonrojadas.
- Ciel que fue lo que dijo el médico- pregunto Edward poniéndose de pie- que ocurre con Lizzy? - Ciel!- lo llamo Jill al verlo en trance - Ciel!!- le reclamo Edward tomándolo de los hombros y sacudiéndolo- Que tiene Lizzy?
Ciel pareció recuperarse, miro a todos en la sala, esperando que él les diera razón alguna de la salud de Lizzy.
- No se preocupen- murmuro Ciel sonrojándose un poco- son.. son buenas noticias - Habla muchacho!- exclamo madame Frances con algo de desesperación- vaya que en ese aspecto te pareces a tu padre - Lizzy…- comenzó a decir Ciel- Lizzy… está embarazada- agrego dificultosamente poniéndose completamente rojo
Todos en la sala se quedaron completamente serios, madame Frances miraba a Ciel muy sorprendida, el marqués estaba también en shock, Edward por su parte parecía molesto, era obvio que tal vez estaba celoso, incluso parecía que golpearía a Ciel, pero en lugar de hacerlo, lo abrazo con lagrimas en los ojos.
- Entonces seré tío- murmuro con emoción - Seré….seré abuela- susurro madame Frances sentándose repentinamente, al parecer sus fuerzas la habían abandonado
Jill le sonrió a Ciel con ternura, y Sebastian lo miraba con una mezcla entre burla, y orgullo por su joven amo.
Estaban tan alegres en ese momento, que ninguno lograba adivinar el peligro que se avecinaba, fuera de la mansión, aquella demonio de cabello castaño los observaba asqueada de tanta ternura y alegría.
- Muy pronto pequeña shinigami, esa sonrisa se transformará en una mueca de dolor- murmuro para sí misma mientras miraba al bebe que Jill sostenía en brazos
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| | | Pandora Michaelis Sirviente
Cantidad de envíos : 406 Edad : 28 Localización : Tienda de Undertaker xD Fecha de inscripción : 15/07/2012
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Mar Ene 08, 2013 9:35 pm | |
| ¡¡¡KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!
Lizzy embarazada, por fiiiiiiin! Ya vienen los kawaiis gemelitos del "One-shot" *o* Jajajajaja me mató de risa las reacciones de todos ante la noticia. Sobre todo la de Edward, todo moe y llorando por ser tío, mientras que Frances ahí en shock por ser abuela xDDDDD
Y fuuuuuu, así que esa es la apariencia de la arpía!? Ahoa ya tengo un rostro fijo al cual transmitir mi odio (?) owó***
Dios!! William es un salvaje!! o//////////oU
¡¡NOS VEMOS!! | |
| | | Rose Knightley Duque
Cantidad de envíos : 1388 Edad : 32 Localización : en un sillón leyendo manga... Fecha de inscripción : 18/10/2012
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Miér Ene 09, 2013 2:58 am | |
| waaaa!!! que bonito *-* gracias por subir capitulo, espero el otro | |
| | | Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Miér Ene 09, 2013 10:00 pm | |
| gracias por sus comentarios, asi es esa es la arpi,, trasmitanle su odio..... .w. naah yo la adoro por ser una desgraciada
y will.. salvaje o no.. me sigue gustando el condenado ... o no opinan lo mismo?
bueno para hecharle mas sal a la herida.... en este cap preparen armas para tratar de matar a lunita ¬w¬
Capitulo 10
Luna organizo bien sus planes, tenía que encontrar un modo de poder robar al bebe en las narices de Kalipso, de nada serviría hacerlo de incognito, eso le quitaría lo divertido.
Sonrió con malicia de solo pensar en lo que haría, después de todo, ver sufrir a aquella shinigami sería un éxtasis para ella. Aun así, debía entregársela a aquel shinigami moreno como habían acordado. En fin, ya se divertiría con los otros dos. Tenía la fuerza suficiente para contener a los tres shinigamis juntos, su único obstáculo era Kalipso, sabía de antemano que no podría contener su fuerza por completo.
Suspiro resignada, tendría que usar uno de sus más antiguos y elaborados trucos, pero no tenía ni tiempo ni opciones para buscar otra solución.
Comenzó a recitar varias palabras en una lengua desconocida en mitad del bosque, mientras una niebla obscura la rodeaba.
- A partir de este momento la mansión Phantom estará bajo mi total control- se rio luna observando con sus ojos carmesí como la niebla se alejaba y comenzaba a cubrir la mansión. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
El cielo comenzó a obscurecerse, Elizabeth estaba leyendo sentada al lado de la ventana. Le pareció extraño debido a que momentos antes estaba despejado. Se preocupo momentáneamente por Ciel, ya que este había salido a la ciudad acompañado de Sebastian.
- Ciel- murmuro con preocupación - Ocurre algo Lizzy?- le pregunto Jill entrando a la habitación repentinamente. - Estaba despejado hasta hace un momento, me preocupa que caiga una tormenta muy fuerte antes de que Ciel regrese - Sebastian está con el Lizzy… tranquilízate- la tranquilizo Jill - Donde esta Alexis?- le pregunto al no verla con ella - Esta con Grell- sonrió Jill- de verdad está encantado con su sobrino- agrego con ternura. - Aww, me hubiera gustado cargarlo un poco- respondió Lizzy inflando las mejillas; repentinamente se soltó una fuerte ventisca, Jill ayudo a Lizzy a cerrar la ventana de la habitación. - Vaya que Inglaterra tiene un clima muy extraño- suspiro Jill- y como te has sentido - Se me bajo un poco el mareo- murmuro Lizzy- De verdad te sentías así de mal - Así es, incluso puede que peor, yo no hubiera podido quedarme sentada leyendo en la ventana como tu- sonrió Jill - Se siente horrible- se quejo Lizzy - Al final veras que valdrá la pena Lizzy- le dijo Jill acariciando la cabeza de Lizzy
En ese momento ambas vieron por la ventana que Ciel y Sebastian llegaban en sus caballos. Lizzy se levanto de inmediato, y salió de la habitación para recibir a Ciel.
- Cho…chotto Lizzy!!- exclamo Jill saliendo detrás de ella- deja de correr de esa manera puede perjudicarte a ti y al bebe!- le dijo antes de que esta se acercara a las escaleras, al parecer la escucho ya que Lizzy bajo con calma - Ciel!!!- exclamo cuando este entro abrazándolo por el cuello - Elizabeth!!- exclamo este sorprendido- que haces levantada - Una esposa debe recibir a su marido- respondió esta - No en tu estado Lizzy- le respondió Ciel sonriéndole- pero estoy en casa
El cielo comenzó a tronar repentinamente, Jill palideció un poco debido a esto, pero Lizzy de inmediato soltó un grito.
- Relájate Lizzy, solo será una fuerte tormenta- la tranquilizo Ciel- lo mejor será descansar y beber el té en lo que esta la cena, Sebastian…- lo llamo Ciel
No fue hasta ese momento que notaron que Sebastian estaba inmóvil, sujetándose la cabeza, tenía la mirada perdida, y parecía no sentirse bien.
- Acaso te mareo el paseo en caballo- se burlo Ciel, pero se quedo serio al ver que este no respondía.
La mirada de Sebastian se obscureció de repente, primero escuchaba todo de una manera lejana, pero repentinamente había dejado de percibir cualquier sonido del exterior.
- Sebastian!- exclamo Jill aproximándose a él, al hacerlo este cayo apoyado en ella.- que pasa Sebastian?!- exclamo Jill preocupada al verlo en ese estado, esto alerto a Tanaka el cual se aproximo de inmediato a ellos - Tanaka hay que llevarlo a la sala de dibujo- dijo Ciel - Como ordene amo- respondió el anciano apoyando a Sebastian en el.
Despertó al poco tiempo, los oídos le zumbaban molestamente, pero fuera de eso parecía que todo iba normal. Se puso de pie, sentía una extraña sensación en la garganta, una sensación como si tuviera una incontenible sed.
- Te encuentras bien?- le pregunto Jill - Estoy bien ahora, no entiendo bien que paso hace unos momentos, pero no volverá a suceder - Es extraño que repentinamente te sientas así?- dijo Grell de pronto entrando a la sala de dibujo con el bebe en brazos
Sebastian sintió una extraña sensación en su interior al ver al bebe, sus ojos emanaron un leve destello rojizo.
- Tal vez la lluvia afecta a los demonios!- dijo Ronald entrando detrás de Grell - Creí que habías dicho que no querías cerca este pequeño demonio?- se burlo Grell señalando al bebe - Que le hiciste al bebe Ronald?- le reclamo Jill - Ahh!!!- exclamo este – que le hice yo? O que me hizo él??. Jill ese bebe de verdad es la encarnación del diablo, es peor que su padre - Solo te jalo en cabello- le digo Grell fastidiado- enserio que los mocosos de hoy en día se quejan de todo - Jalarme el cabello, casi me arranca la cabeza!!! - A mí me jala el cabello todo el tiempo- bufo Grell - A ti no intenta arrancarte la cabeza!!!- le reclamo Ronald - Alexis deberé enseñarte a hacerlo de una manera más certera- se rio Jill aproximándose al bebe, el cual solo la vio fijamente y estiro sus manitas hacia ella. - Ese bebe es peor que el demonio- murmuro Ronald - Quieres apostar que aún le falta mucho para superarme- le dijo Sebastian colocándose detrás de Ronald mientras tronaba sus dedos y lo miraba con malicia juguetona - Mantén tu distancia- le dijo Ronald ocultándose detrás de Grell
Jill se rio ante esta acción, después tomo a Alexis en sus brazos, acercando su rostro al de este y besando su nariz. Sus ojos lucían un tanto diferentes a lo habitual, mostrándose de un tono un poco más carmesí. Jill no le dio importancia, posiblemente alucinaba con ello.
Sebastian se retiro a preparar la cena, dejando a los tres shinigamis a solas con Ciel y Lizzy.
La cena transcurrió tranquilamente, Sebastian se veía un poco pálido, pero aparentaba estar bien. Después de la cena preparo la habitación de Ciel y Lizzy, una vez que sus labores terminaron, paso a ver como se encontraban Jill y el bebe.
El bebe estaba comiendo, Jill lo sostenía en brazos y lo cubría con una manta. El solo hecho de verlo hizo a Sebastian sentir una insaciable sed nuevamente.
- Ocurre algo?- le pregunto Jill- te he notado muy extraño - no pasa nada - no será que es demasiado trabajo lo que estas atendiendo en estos momentos Sebastian - como mayordomo de la familia Phantomhive.. que sería de mi si no pudiera hacer algo tan sencillo como esto
Jill lo miro un tanto desconfiada, pero, no le dio ninguna importancia. Se levanto para recostar al bebe en su cuna, pero Sebastian la detuvo abrazándola por la espalda, acerco su nariz al cuello de la shinigami, y lamio ligeramente su cuello.
- Sabes lo linda que te vez cuando estas alterada- le susurro al oído de manera seductora - Que haces?- le respondió Jill nerviosa recostando al bebe- Sebastian jamás dejaras de ser un pícaro no es así?- le dijo mirándolo a los ojos - Watashi wa akuma de shitsuji des Kara. Le susurro al oído nuevamente, después mordió la oreja de la shinigami, causando más nervios en ella - Se…Sebastian!!- exclamo Jill
El demonio la tomo en sus brazos y la llevo a la cama, se acerco a ella y comenzó a lamer su cuello de una manera provocativa, Jill estaba completamente roja debido a ello, estaba oponiendo fuerza contra Sebastian, pero decidió dejarse llevar por sus caricias, después de todo, hacía tiempo que no tenía esa clase de contacto con él. Sebastian comenzó a desvestirla lentamente, paso de lamer su cuello a lamer sus hombros, estaba por ir más abajo… pero repentinamente el bebe comenzó a llorar. Sebastian se separo de Jill al escucharlo, volteo a mirarlo, al tiempo que sus ojos emitían un destello rojizo, pero Jill no se percato de ello.
- Ara!- exclamo Jill sonriendo pícaramente para fastidiar a Sebastian- Parece que no será esta noche- le dijo incorporándose en la cama y besando su mejilla.
Sebastian se levanto y tomo al bebe en sus brazos, el pequeño lo miro fijamente, su padre estaba inusualmente serio, pero aun así se quedo dormido en sus brazos.
- Lo siento por ti Jill, parece que ya se ha dormido- le respondió Sebastian mirándola juguetonamente recostando al bebe de nueva cuenta, y volviendo con Jill, queriendo retomar lo que había dejado inconcluso, pero el bebe comenzó a llorar de nueva cuenta. Esto se repitió tres veces más.
Sebastian tomo al bebe nuevamente y comenzó a pasearlo por la habitación. Tratando de hacer que durmiera. El pequeño se aferro al saco de su padre. Jill lo miro divertida, bostezando cansada.
- Tal parece que el bebe te quiere para el esta vez Sebastian- se burlo- así que… será para otro día- dijo Jill acurrucándose en la cama, después se quedo dormida.
Sebastian miro a Jill con algo de molestia, después de todo, había pasado demasiado tiempo para él desde la última vez que se había acostado con ella. Fue un gran esfuerzo no haberla tomado para si antes de que Alexis naciera, y que además le haya dejado esas dos semanas para recuperarse.
Sebastian dejo a Alexis en su cuna, el pequeño aun no estaba completamente dormido, pero no lloro cuando su padre lo dejo. Se aproximo a Jill la cual despertó al sentir el peso de Sebastian mover el colchón a su lado. Este la miraba con un destello color sangre brillando en sus ojos. Jill lo miro con los ojos entreabiertos por el cansancio, pero Sebastian la tomo bruscamente de la barbilla obligándola a mirarlo.
- se..Sebastian- balbuceo Jill sorprendida - nada me puede impedir que seas mía lo entiendes?- le dijo Sebastian mostrando sus colmillos, rasgando la ropa de la shinigami. En ese momento el bebe comenzó a llorar de nuevo, pero Jill no podía levantarse a atenderlo - Sebastian.. Sebastian detente- le suplico Jill al sentir como este lamia ansiosamente su cuello, e incluso la mordía.- Sebastian por favor.. el bebe me necesita! - Eso no me importa!- le respondió Sebastian con ese infernal brillo en sus ojos- ahora soy yo el que te necesita a ti!!- le reclamo mordiendo su cuello con fuerza, haciendo que un hilillo de sangre brotara de la herida
Sebastian lamio la dulce sangre de la shinigami, estaba por continuar con lo que hacía, pero el llanto del bebe no lo dejaba concentrarse, y parecía que este iba en aumento debido a que no recibía atención ni de su padre ni de su madre. Sebastian se levanto de inmediato y tomo al bebe sin ningún cuidado. Jill lo miraba con miedo, estaba dispuesta a tolerar que Sebastian hiciera con ella lo que deseara, pero que no lastimara a su bebe.
- Nada ni nadie debe interrumpirme- murmuro Sebastian tapándole la boca al bebe - Sebastian por favor detente!!- le suplico Jill con lagrimas en los ojos, levantándose de inmediato para detenerlo, pero Sebastian uso su fuerza para arrojarla sobre la cama de nuevo
El color rojo de los ojos de Sebastian se intensificaba cada vez mas, Jill miro horrorizada como Sebastian mordía el cuello del pequeño y comenzaba a beber su sangre. Se acerco a él nuevamente, intentando detenerlo, pero este de inmediato la tomo e hizo lo mismo que momentos antes había hecho con su hijo.
- Doshtte Sebastian?- susurro Jill antes de perder la conciencia en sus brazos. --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Sebastian despertó sobresaltado, aun tenía el sabor de la sangre en sus labios, sintió un pequeño peso en sus brazos, al mirar vio a Alexis profundamente dormido, pero tenía una gota de sangre en su mejilla.
- Alexis!- exclamo alarmado, limpiando la sangre, el bebe estaba bien, la sangre provenía de sus propios labios. Posiblemente se había mordido debido a aquella extraña pesadilla
Se recargo en el respaldo del sofá donde se encontraba sentado, estaba algo confundido, se suponía que los demonios no necesitaban dormir… y si llegaban a hacerlo, no deberían de soñar con absolutamente nada, ahora que rayos significaba esa pesadilla?. Miro a la cama, Jill estaba dormida acostada de lado. Repentinamente.. Un fuerte ruido llego hasta sus oídos, Jill despertó de golpe debido a ello.
- Que sucede?- preguntó Jill alarmada- eso fue un fuerte golpe no es así? - Iré a ver!- exclamo Sebastian entregándole al bebe a Jill - No te muevas de aquí
Sebastian salió al pasillo de inmediato, estaba confundido, primero se quedaba dormido sin darse cuenta de ello, tenía una pesadilla extraña, y ahora eso, alguien había entrado a la mansión y el no se había percatado de ello.
Bajo inmediatamente, llevándose la sorpresa de que el invasor era ni más ni menos que Luna, a pesar de su elegante vestido de institutriz era inconfundible, los 4 sirvientes trataban de detenerla, pero jamás tendrían oportunidad, las balas de Meirin eran detenidas por ella, la cual las lanzaba de regreso, y las incrustaba en la pared. Tanaka Bard y Finny atacaron cuerpo a cuerpo, pero luna los detuvo con sus propias manos sin hacer el mínimo esfuerzo.
- Que es lo que quieres en este lugar?- le reclamo Sebastian lanzando cuchillos de plata contra ella - Solo vine a verte Kalipso amor mío- le respondió luna burlonamente- perece que estos sirvientes son unos mal educados, recibir asi a las visitas - Señor Sebastian, tenga cuidado es una mujer muy fuerte- le dijo Meirin con dificultad - Ustedes 4 fue suficiente, no podrán contra alguien de su naturaleza, déjenmelo a mí- les dijo los 4 estaban por protestar- en caso de que algo me pase… protejan al amo y a lady Elizabeth - Si señor- dijeron los 4 alejándose de luna - Creí que tendría que matarlos malditos estorbos- murmuro luna al ver que se marchaban- ahora estamos solo tú y yo Kalipso, o prefieres que te llame como un perro… Sebastian - Te lo repetiré nuevamente, que es lo quieres aquí luna - Vine a cumplir ordenes - No dejare que dañes a mi amo lo entiendes, solo márchate de aquí y tal vez no te mate - No vine por tu alma si es lo te molesta, así que solo hazte un lado déjame hacer lo que vine hacer y me largare- se rio luna - Lárgate ahora!!- exclamo Sebastian mostrándole sus colmillos al tiempo que sus ojos brillaban
Luna permaneció tranquila ante esta acción, simplemente bostezo aburrida de aquello, miro a Sebastian con una sonrisa burlona en su rostro, Sebastian ataco, pero ella simplemente lo miro al tiempo que sus ojos azules se tornaban rojos, cuando esto sucedió Sebastian cayo debilitado al piso sin explicación aparente.
- Acaso crees que no vendrá preparada?- se burlo luna acercándose a él- no soy estúpida Sebastian!, conozco tus poderes, y sé que no te podría detener sin antes emplear un truco contigo- le dijo inclinándose ante el tomando su verdadera forma- que tal estuvo tu pequeño sueño?- le susurro al oído, después lo tomo de la barbilla y lo beso- espero que te haya gustado, ya que en el fondo es lo que de verdad deseas Kalipso - Jamás!- le reclamo este arrojándola hacia atrás poniéndose de pie- Debí suponer que era un hechizo tuyo maldita bruja- agrego limpiándose los labios - Estas tan domesticado que no pudiste percatarte que esta tormenta no era por causas naturales- se burlo Luna apareciendo el boken a partir de un sello.
Sebastian se lanzo al ataque con los cuchillos entre los dedos, Luna lo esquivo con facilidad, una vez que estuvo a sus espaldas le propino una fuerte patada que lo lanzo hasta la pared, saco un frasco que contenía liquido tinto lo lanzo contra Sebastian, de inmediato se formo la marca del contrato de luna, el cual aprisiono a Sebastian succionando todos sus poderes
- No te hare daño- le dijo Luna pegando su cuerpo al de el- este sello no durara mucho, por lo que terminare con mi trabajo cuanto antes- le dijo dándose la vuelta y subiendo las escaleras - Que es lo que deseas si no vienes por Bocchan? - A tu hijo- respondió luna relamiéndose los labios y dándole la espalda a Sebastian para continuar subiendo ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Avanzo por el largo pasillo que llevaba a las habitaciones de la shinigami, la habitación del contratista de Kalipso estaba en dirección contraria a la que iba, así que no se toparía a esos 4 humanos de nuevo. Destrozo algunos jarrones que se encontraba solo por diversión. A punto de llegar a la habitación de Jill alguien la llamo a sus espaldas.
Volteo la mirada con una sonrisa divertida en su rostro, reconocía esa voz, era aquel shinigami pelirrojo, ahora que lo tenía aun más cerca pudo percatarse del enorme parecido que este guardaba con Jill.
- Que es lo que haces en este lugar? - Esa pregunta ya la respondí.. además… no tengo por qué responderle a alguien como tú, aun estas molesto por tu querido William?, vaya que eres torpe.. de verdad esperabas tener oportunidad con alguien como él?, debiste de estar soñando!- le restregó luna en la cara recordándole aquel día en la ciudad - Eso.. no tiene importancia para mí- mintió Grell- lo que ahora me importa es saber que haces aquí.. y porque te diriges a la habitación de mi hermana - Insistente!- se quejo luna- muy bien… pues simplemente te diré que William tiene que ver en esto- le respondió - Uso!- exclamo Grell en japonés - Así que mentira eh?- se rio luna al ver la cara de sorpresa del shinigami- William estará contento si le llevo a tu hermanita no es así? - Me costó trabajo sacarla viva del mundo shinigami- le dijo otra voz que se interponía entre ella y la habitación de Jill, Luna se volteo y vio a aquel niño rubio con el que ya había combatido - Son dos de ustedes contra mí?- murmuro luna fingiendo estar en apuros - Si te vas ahora no te lastimaremos- le dijo Ronald riéndose, pero fue silenciado con una patada proveniente de Luna - Tan idiota como siempre… bajas la guardia ante una chica linda- se rio luna sin dejar de golpearlo
Lanzo a Ronald hacia una ventana, la cual se hizo pedazos en el acto, Ronald perdió la conciencia al caer al suelo.
Grell chasqueo la lengua, repentinamente luna lo ataco con el boken de madera, Grell lo esquivo a duras penas, al menos el no se confiaría ante aquella voluptuosa chica, luna permaneció de pie frente a él con el boken en la mano. Grell la miraba fijamente, pero su mirada se quedo fija en aquel extraño boken de madera.
- “Esa cosa me es familiar”-murmuro para sí mismo- “imposible!!”- exclamo al reconocerlo debido a los grabados que tenia - Parece que te es familiar?- ser rio luna atacándolo aprovechando su guardia baja - Como es que tu… - Tal vez algún día lo sepas- le dijo luna golpeándolo repetidas veces, los contraataques de Grell eran muy lentos- Con eso jamás me ganaras - Pero te aseguro que al menos te echáremos de la mansión!!!!- exclamo Jill repentinamente atacando con la katana
Luna se dio media vuelta para bloquear el ataque, comprobando de inmediato la debilidad de Jill. El boken y la katana chocaron el uno contra el otro, Jill se sorprendió debido a que aquella arma se suponía era de madera, en ese caso por qué no se partía ante su katana?, pero eso solo le sirvió a Grell para comprobar sus sospechas… aquel boken era en realidad la Death Scythe de su padre.
Grell ataco a luna con la moto sierra, luna lo esquivo, la velocidad del shinigami había cambiado, al parecer se había recuperado del shock que había recibido al reconocer aquel boken.
- No tengo tiempo para sus juegos- se quejo luna golpeando a Grell en la cara tirando sus gafas. Luna tomo la moto sierra y después el cabello de Grell- Esto te dolería más que nada no es así- murmuro amenazando con cortar su cabello
Jill se lanzo contra ella para evitarlo, pero aun así, luna alcanzo a cortar las puntas del cabello de Grell. Luna estaba molesta, y el sello que retenía a Sebastian no duraría mucho tiempo más. Arrojo la moto sierra a un lado, y lanzo a Grell por el pasillo hacia las escaleras. Después se giro hacia Jill y comenzó a arremeter contra ella.
Jill miro el cabello de su hermano volar, estaba confundida, no sabía qué hacer en ese momento, además de ello, su cuerpo aun estaba débil. Luna aprovecho esto para propinarle un buen golpe a Jill, dejándola aturdida. Después de esto entro a la habitación de la shinigami, buscando con la mirada en su interior, y encontrando lo que deseaba.
El pequeño estaba llorando, al parecer el alboroto lo había asustado. Luna se acerco a él y lo tomo en brazos, usando un hechizo para dormirlo y que guardara silencio.
- Aleja tus sucias manos de mi hijo maldito demonio!!!- le reclamo Jill atacándola, pero teniendo el cuidado de no dañar a Alexis
Luna ataco a Jill con más fuerza, propinándole demasiados golpes y causándole terribles heridas, Jill cayo debilitada al piso, intento ponerse de pie, pero luna coloco su pierna sobre ella. Haciéndole presión en las costillas.
- Te dije que te arrepentirías- murmuro con malicia- pero, lamentablemente no puedo matarte.- agrego propinándole una fuerte patada la cual causo que Jill escupiera sangre - Aléjate de mi hijo- murmuro Jill con dificultad a punto de perder la conciencia - Despídete de el Jill, no te preocupes.. seré una buena madre para tu pequeño- se rio luna saliendo por la ventana -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Sebastian lucho por liberarse de ese sello, uso todas sus energías en ello, escuchaba a Jill combatir con luna desde donde estaba. Tenía que hacer algo, Jill y el bebe peligraban, vio a Grell siendo arrojado desde el pasillo hasta las escaleras, escucho la ventana romperse momentos antes. El sello se debilito hasta casi desaparecer, empleo sus energías para zafarse de el. Y subió de inmediato. El hechizo de luna aun estaba haciendo efecto en el. Ayudo a Grell a ponerse de pie, percatándose de que este tenía el cabello un poco más corto que antes, avanzaron por el pasillo. Grell salió a buscar a Ronald, mientras que Sebastian entro a la habitación. Era una escena desagradable, la ventana abierta, la cuna de Alexis vacía, Jill estaba en el piso, escupía sangre y estaba malherida. Se aproximo a ella y la tomo en sus brazos.
- Jill, reacciona Jill- la llamo - se lo llevo Sebastian- murmuró Jill llorando destrozada- esa maldita se llevo a Alexis, se llevo a mi bebe! - Lo recuperaremos- le dijo Sebastian intentando tranquilizarla- te lo prometo- agrego al tiempo que sus ojos emitían un destello rojo. Estaba furioso, y no pensaba dejar que Luna se saliera con la suya.
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| | | Pandora Michaelis Sirviente
Cantidad de envíos : 406 Edad : 28 Localización : Tienda de Undertaker xD Fecha de inscripción : 15/07/2012
| Tema: Re: Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico) Jue Ene 10, 2013 9:11 pm | |
| ¡KYAAAAAAAAAA!
¡M-A-L-D-I-T-A LUNAAAAAAAA! T-T
Dios, ya es oficial, ODIO CON TODA MI ALMA a esa arpia (gomen Jill-sama, pero la odio xDDD).
El sueño/pesadilla de Sebas-sama, dios T-T
Un capítulo traumante pero épico a la vez.
¡¡NOS VEMOS!! | |
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