Paseando por ahi...

-Suele ponerse asi cuando hablan de cosas como tu historia- decia seria, pero luego cambio su semblante- bien ire a buscar a nii-san, ya vuelvo- dijo ahora un poco mas alegre

-Enfermera jefe, ve lo que hace, ahora tendre que esperar que Komui se decida a dejar de hacer sus locos robots hasta que se digne a venir- dije enojada. Luego ella se volteo y me miro entristecida.

-Gomen Emilie pero entiende que lo que hago, es para protegerlos a ustedes, siempre se lastiman y nunca hacen lo que les decimos que hagan, siempre se van a sus misiones a medio curar, y cuando vuelven me desepero, porque los veo peor que antes y no se que mas hacer para ayudarlos- decia con la voz quebrada, no pude evitar sentirme culpable por haberla hecho sentir mal, por el hacho de hacerla sentir mal.

-Enfermera jefe, se que usted se preocupa por nosotros, pero...- hice una pausa- pero a nosotros tambien no preocupa la seguridad de todas las personas, es por eso que ponemos nuestros cuerpos al limite tan solo para protegerlos, para que nada malos les pase, para que el conde del milenio no gane, para que el mundo este lleno de la paz que se merece y nos merecemos- dije para luego abrazarla, senti como se mojaba mi hombro, debido a que ella estaba llorando- tranquila- le susurre mientras seguia abrazada a mi. Mire a Rika y le sonrei- siento que tengas que ver esto- me disculpe-

Rika se habia ido muy extraña, a Yura no la habia visto desde hace buen tiempo, por lo cual me empece a preocupar, una opresion muy grande crecia en mi pecho casi haciendomelo doler. Respire profundamente una vez para tratar de aliviar todo lo malo que sentia, nada habia logrado. Volvio de nuevo a repirar profundamente pero el dolor en mi corazon no cesaba.

-Que diablos esta sucediendo?- me pregunte mientras comenzaba a levantarme de la cama, previamente de haberme fijado que la enfermera jefe no me viera. Comence a rondar por los inmensos pasillos de la orden- que me sucede...- decia en un susurro casi al borde de las lagrimas-Rika... Yura...- no podia verlas, pero por alguna razon sentia que ellas estaban mal- Despues de caminar por un largo rato, llegue a la pequeña capilla de la orden y entre sin pensarlo dos veces. Me sente frente a una figura de la virgen Maria y comence a rezar. Rece pidiendole con todo mi corazon que nada les pasara a mis seres queridos, mis amigos, mi hermano Jean, mis nuevas hermanas Yura y Rika, pedi que todo lo malo se alejara de nosotros, que viniera hacia nosotros un mejor futuro, donde el pasado no nos molestara y nos dejara vivir tranquilos. Me quede sentada alli mirandola, la bella cara de la virgen, y me senti tan pequeña ante esa bella mujer. Abrace mis piernas ante la persistencia del dolor en mi corazon, comence a llorar con mas ganas que antes, dejando salir todo lo malo dentro de mi, pensando que todo lo malo pasaria, dejandonos ver un futuro prometedor y hermoso para todos nosotros.

-Deberias estar en cama- me dijo Lenalee a lo lejos, para luego acercarse a mi y sentarse a mi lado- sabes deberias tomarte en serio lo que tienes, la enfermera jefe nos retara por no cuidarte- no la mire, ya que escondi mi cara entre mis piernas.

-No tengo ganas de ir- le conteste sin decir mas nada, me fui de su lado y camine hacia uno de los pasillos- me estoy cansando de este jueguito- dije para mi misma para luego llamar a Damian- Damian abre un portal- dije mirando hacia adelante

-My lady creo que deberia quedarse en cama, su estado no es el mejor en estos momentos- dijo un poco preocupado mientras abria un portal- supongo que quiere ir a su verdadera mansion- me pregunto mientras me miraba cauteloso. Tan solo asenti mientras cruzaba el portal abierto por mi lobo-demonio- la acompañare- me dijo mientras cruzaba conmigo.
Del otro lado pude ver el campo que pertenecia a mi familia, estaba el pasto un poco seco, pero igual me acoste en el. Mirando el cielo pude empezar a recordar los pocos pero bellos momentos que vivi en esa mansion. Luego cerre mis ojos mientras sentia como mi piel se volvia mas oscura y como pequeños estigmas se hacian en mi pecho del lado del corazon, respire profundamente y senti el hocico de Damian en mi cara, cosa que me hizo cosquillas y me rei, comenzando a acariciar a mi lobo, recorde a mi mayordomo Damian, a quien habia querido con todo mi corazon, despues de todo el me habia criado durante los escasos años que vivi en la mansion.

Recobre mi estado de siempre, mi piel se volvio a su color normal y los estigmas desaparecieron, luego abrace al lobo que a mi lado se encontraba, abri mis ojos para encontrarme con un hombre, era Damian quien habia tomado su otra forma- por que te gusta convertirte en esto?- le sonrei mientras lo veia a los ojos

- Porque me gusta poder abrazarla y sentir su cuerpo- me dijo sensualmente al oido mientras sentia como se me sonrojaban los cachetes al escuchar tal comentario- señorita despreocupase no la voy a violar. por ahora ...- me dijo provocadoramente de nuevo mientras lo veia reirse de nuevo de mi cara.