Ese demonio como padre de familia; La historia de Alexis .... Capitulo 22 FINAL (Todo Publico)

¡Kyaaaaaaa!

Edward ya encontró su parejita! *o*

Y awwwww, la escena entre Madam Frances y Jill fue tan kawaii TwT

Pero momento... entonces... Luna quiere a Alexis pa' QUEEEEE!!? Para ser hermano de la mocosa a la que sirve? Eso es más o menos lo que entendí o.ó**

¡¡NOS VEMOS!!

yo por aqui dandome una vuelta para dejarles este nuevo cap.... .w. en este cap descubriran una piesta importante para buscar al pequeño demonio ... espero les agrade

Capitulo 12

Asaine meditaba acerca de sus sospechas, tenía que decírselo a Sebastian cuanto antes o si no lo olvidaría. Se alejo de Edward argumentando que había algo que tenía que hacer y regresaría pronto, que no era necesario seguirla.

Avanzo por el pasillo apresuradamente, hasta llegar a las escaleras, Sebastian no se veía por ningún lado, bajo las escaleras esperando encontrarlo a él o alguien que le dijera dónde estaba, no conocía esa casa tan grande, y había escuchado que las mansiones eran como un enorme laberinto que a veces ni los mismos nobles conocían.

Entro por una puerta en el ala este, conforme avanzaba se dio cuenta que las paredes ya no estaban tan esplendorosamente decoradas, sino que más bien era un largo pasillo de color blanco.

Escucho ruidos en una puerta que estaba situada a la mitad del corredor, como si movieran ollas, o cosas metálicas. Se aproximo a ver quien estaba ahí, tal vez podrían ayudarla a encontrar al demonio. Cuando asomo la cabeza vio que era Sebastian el que estaba ahí de espaldas a ella, ese cuarto era ni más ni menos que la cocina, y al parecer el demonio estaba por preparar el almuerzo.

- Maldito mocoso, ni estando enfermo o herido dejas de comer!- le reclamo Sebastian sin voltear a verla
- A quien te refieres?- le pregunto Asaine confundida
- Disculpe mi descortesía Asaine- san- dijo Sebastian dándose la vuelta para mirarla de frente- creí que sería su compañero Ronald, sucede algo para que haya venido hasta este lugar de la mansión?
- Precisamente estaba buscándote- le respondió Asaine- tal vez pueda ayudarte con lo del secuestro de Alexis
- En que podría un shinigami ayudarme en eso- respondió Sebastian irritado- se perfectamente quien se lo llevo, así que no creo que nada de lo que me diga me ayude, esto tiene que ve con un demonio, no con un shinigami- agrego dándole la espalda para seguir con los preparativos para el almuerzo.
- Pero tal vez exista una conexión entre…- comenzó a decir Asaine
- No es momento de jugar al detective my lady- le dijo Sebastian tratando de cortar con esa conversación, que podría saber un shinigami acerca de los planes de un demonio- Los shinigamis no causan más que problemas- murmuro
- Jill Sempai también es un shinigami- murmuro Asaine molesta por escuchar eso- Así como William también lo es

Sebastian soltó el cucharon repentinamente al escuchar el nombre de William.

- Que tiene que ver el en esto?- le pregunto Sebastian a Asaine
- Will salió del mundo shinigami al mismo tiempo que Ronald y Grell Sempai huyeron- respondió Asaine- no es normal para alguien como William abandonar el trabajo así de repente, sin ninguna razón de poder, debido a que detesta trabajar horas extra.

Sebastian miro fijamente a Asaine después de estas palabras, inmediatamente se le vino a la memoria aquel encuentro con aquel shinigami y Luna en la ciudad. Había olvidado eso porque no lo consideraba importante, después de todo creyó que solo lo había hecho por molestar al pelirrojo, pero ahora que se detenía a pensarlo se suponía que Will no toleraba a los demonios, en cambio que día había abrazado e incluso besado a Luna.

- Sucede algo?- pregunto Asaine confundida
- Posiblemente … tal vez esto no es solo el plan de un demonio
- Entonces crees que Will tiene algo que ver
- Tendría lógica.. William está tratando de castigar a Jill, por esa razón Ronald la ayudo a huir y la trajo conmigo cuando se entero de su embarazo.
- Para que crees que Will quiera al bebe?- pregunto Asaine
- Para atraer a Jill hacia él, posiblemente en cuanto logre capturarla, matara a Alexis… aunque…
- Aunque?
- Luna había mencionado darle una familia a su pequeña ama con un hermoso bebé.
- Will formo una alianza con esa demonio- murmuro Asaine

Sebastian salió de la cocina de inmediato, en el pasillo se encontró con Tanaka, al cual dejo a cargo de servir el almuerzo. Ya que el tenia que comunicarle a Ciel de inmediato aquella nueva pista que tenían.

- Debe comunicárselo a lady Sutcliff también- le sugirió el anciano- Después de todo ella está destrozada en estos momentos, posiblemente sus noticias la animen un poco.

Sebastian subió seguido de Asaine, entro en la sala de descanso, dedujo que la marquesa estaba con Jill, ya que Grell estaba en la sala mirando por la ventana. Edward se puso de pie al ver que Asaine había llegado con el mayordomo, al cual miro con molestia.

- La he escoltado hasta la sala my lady- le dijo Sebastian a Asaine - Procure no perderse de nuevo, ya que lord Edward parece haber estado preocupado por usted.

Asaine entendió de inmediato que Sebastian intentaba guardar apariencias, por lo que le siguió la corriente. Se aproximo a Edward mirándolo con ternura.

- De verdad estabas preocupado por mi?
- Es deber de un caballero velar por que una dama este segura- respondió Edward sonrojándose levemente ante la mirada de Asaine
- Bocchan!- lo llamo Sebastian
- Has descubierto algo nuevo?- le pregunto Ciel tranquilamente
- así es

Ciel se sorprendió ante esta respuesta, a pesar de que su mayordomo estaba afectado por el secuestro de su hijo, no había dejado de ser eficiente como siempre, y ahora tenía una nueva pista sobre el paradero de Alexis.

Ciel salió de la sala seguido por Sebastian. Ambos entraron al despacho para poder charlar acerca de lo que Sebastian había averiguado.

- Y bien? Acaso sabes porque esa demonio se llevo a Alexis
- Parece que Bocchan está preocupado por el hijo de un simple mayordomo
- Es solo que no me gusta ver a Jill en ese estado tan deprimente..ahora dime qué fue lo que averiguaste!
- Solo son sospechas Bocchan, posiblemente ese shinigami de la ciudad tenga una alianza con Luna
- Que es lo que buscaría aliándose con una demonio traicionera
- A Jill- respondió Sebastian tranquilamente- Ese shinigami no descansara hasta atrapar a Jill y llevarla de regreso al mundo shinigami para imponerle un castigo por haber traicionado a los suyos.
- Si busca a Jill, entonces que ganaría con llevarse a bebé
- Esta casi seguro de que ella no se quedara con los brazos cruzados… por ahora solo tenemos esa pista Bocchan, y la seguridad de que no intentaran matar a Alexis, al menos por ahora.
- Deberías de decirle al menos eso a Jill, supongo que saber que su hijo aun está con vida le sentara bien en este momento.- Ciel suspiro mirando hacia la ventana- Sebastian, has todo lo posible por recuperar a tu hijo cuanto antes.. si ellos ven que su plan no funciona, puede que llegue a matar al bebé…- Ciel volteo a ver a Sebastian, este tenía un semblante serio- si necesitas una orden para comenzar a actuar de inmediato te la daré Sebastian.

Sebastian lo miro con una sonrisa burlona dibujada en su rostro, después de todo, como mayordomo no se le estaba permitido actuar impulsivamente. Pero ahora que Ciel le había dicho que recuperara a su hijo, podría marcharse después de comunicarle a Jill aquel pequeño rayo de esperanza para ella.

- Jill!- la llamo abriendo la puerta de la habitación de la shinigami

Jill lo miro con sorpresa, aun estaba en brazos de la marquesa, la cual también miro al mayordomo seriamente.

- Sucede algo?- le pregunto la marquesa a Sebastian
- estoy casi seguro que Alexis aun está vivo!- le dijo a Jill acercándose a ella
- como lo sabes?!- le pregunto Jill sorprendida

Sebastian le explico sus conclusiones acerca de Luna y William, también le conto aquello que había sucedido en la ciudad aquel día que habían ido de compras.

Jill se levanto de inmediato de la cama, se aproximo a uno de los cajones de su guardarropa, y saco de él sus prendas que habitualmente vestía, blusa negra ceñida al cuerpo, camisa blanca de vestir y pantalones cortos.

- Que piensas hacer- le pregunto madame Frances sorprendida
- Iré a recuperar a mi hijo.. si William está involucrado le juro que se arrepentirá
- Jill aun estas muy débil como para enfrentarte a él- le dijo Sebastian
- Acaso piensas que te dejare ir solo!- le reclamo la shinigami con lagrimas en los ojos- Sebastian… Alexis también es mi hijo!!!

Sebastian la miro con preocupación, y con rápido movimiento, causo que Jill dejara de hablar dejándola inconsciente mientras la sostenía en brazos, madame Frances lo miro con sorpresa por esta acción.

- Aceptare mi castigo cuando regrese con Alexis en brazos!- se disculpo Sebastian- Razonar con ella hubiera sido imposible- agrego recostando a Jill en la cama.
- Márchate!- le ordeno madame Frances mirándolo decidida- no te atrevas a volver sin Tu hijo me entiendes. Agrego sonriéndole retadoramente
- Así será- respondió Sebastian haciendo una reverencia y saliendo de la habitación.

Madame Frances lo observo hasta que se marcho, después acomodo a Jill en su cama, y la cubrió con las mantas. Rezando por que el mayordomo pudiera regresar con el pequeño.

¡Kyaaaaaaaa! ¡Por fin empezaron a armar el rompecabezas!

Awwwww, Edward y Asaine, kawaiis juntos *w*

Y por último… ¡Corre, Sebastián! ¡Corre como el viento a por tu hijito! (?)

¡¡NOS VEMOS!!

gracias por sus comentarios nyaaan >w<

owo bueno me paso por aqui para dejarles la actualizacion, por fin sebastian ira a buscar y confrontar a la loca de luna y a buscar y rescatar a su hijo .w.


Capitulo 13

Jill recobro la conciencia poco después, estaba sola en la habitación, al parecer madame Frances la dejo sola para permitirle descansar, se llevo la mano a la nuca, aun estaba un tanto adolorida por el golpe de Sebastian, pero sospechaba que había tratado de medir su fuerza con ella.

- Lástima que no usaste la fuerza suficiente- murmuro levantándose de la cama y cambiándose el vestido por sus ropas, después de esto se colgó la katana a la cintura, poniéndose sus gafas, abrió la ventana y salió por ella, guiándose por la energía de Sebastian a través del bosque.

Al parecer no duro demasiado inconsciente, Sebastian estaba cerca podía sentirlo, Jill aumento la velocidad con la que avanzaba, sin querer tropezó con una raíz de un árbol bastante salida.

Esperaba sentir un duro golpe contra el piso, pero cuando miro bien, se encontraba en brazos de Sebastian. El cual la había detenido antes de que se golpeara.

- Debí suponer que nada te detendría- le dijo bajándola al piso- que no estabas inconsciente?
- Resisto más que los humanos- respondió Jill alejándose un par de pasos- así que, si quieres dejarme inconsciente de verdad déjate de sentimentalismos conmigo y atácame con fuerza
- Veo que a pesar de tu debilidad por las heridas, aun eres bastante fuerte- suspiro Sebastian con resignación- aun así considero peligroso el hecho de que acompañes en esta misión
- Por favor no digas eso- murmuro Jill agachando la mirada- No podemos dejar al bebé con esa demonio- agrego llorando de coraje- Sebastian es Nuestro Hijo!! Por favor no me pidas que no luche a tu lado por tratar de recuperarlo
- Aun no estoy seguro si el shinigami William tiene algo que ver o no.. no quiero perderte a ti también, si te captura te llevara de regreso al mundo shinigami.. sabes que no puedo ayudarte en ese lugar.
- Sebastian escúchame.. en este momento nuestra principal preocupación es Alexis, nuestro bebé lo entiendes. Me hare cargo de Will de ser necesario.
- Jill…
- Sebastian entiende.. debo ir… no sé cómo, pero escucho llorar a Alexis, no sé cómo explicarlo, pero mi bebe me necesita… siento que está llorando en estos momentos… Onegaii
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El bebe llevaba mucho tiempo llorando, Selene estaba cansada de él, e incluso cubría sus oídos con sus manos.

- Porque algo tan pequeño es tan escandaloso!- se quejo- Luna haz que se callé.. ya me tiene harta!!

Luna intento calmarlo, no entendía del todo que es lo que podía molestar a ese bebe, estaba limpio, e incluso había comido un poco, no tenía razones para llorar.

William estaba intentando leer un poco, ahora que tenían al bebe, solo era cuestión de tiempo antes de que la madre fuera directo a su trampa.

- Está comenzando a cansarme- se quejo Luna
- Esta así solo porque extraña a su madre- murmuro William
- Tal vez deberías de cuidarlo tu
- Aleja a ese engendro de mi vista, no hay nada mas repúgnate que un ser mitad demonio mitad shinigami- se quejo William mirando al bebe en brazos de Luna
- Luna estoy harta… cállalo, o deshazte de el!!
- Selene sama, usted lo quería cuanto antes no es así.. entonces deberá cuidarlo- le dijo Luna entregándole el bebe a Selene
- Te dije que es muy ruidoso, no lo quiero!- se quejo soltándolo

William tomo a bebe en sus brazos antes de que este tocara el suelo, miro molesto a la niña y a la demonio.

- Acaso no entienden que lo necesitamos vivo!!- les grito severamente, misteriosamente el pequeño ceso su llanto estando en brazos de Will
Luna lo miro burlonamente, pero repentinamente el semblante de la demonio se volvió serio, sus ojos se tornaron de un color rojo carmesí, se puso de pie sonriendo con malicia

- Es hora- susurro llevándose una mano a la cara, parecía disfrutar ese momento, pero a will no le importaba, el solo necesitaba capturar a la madre.
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Sebastian y Jill llegaron en un santiamén, estaban ahora al pie de una enorme mansión, casi tan grande como la mansión principal de los Phantomhive. Sebastian busco con la mirada cualquier trampa de Luna, pero al parecer la zona estaba despejada.

Entraron a la sala, Jill desenfundo su katana, y estudio la zona, hasta sus oídos llego el sonido del llanto de su bebe.

- Alexis!!.- Exclamo con lagrimas en los ojos tratando de ir en dirección en la cual se escuchaba el llanto
- Espera. La detuvo Sebastian- puede que sea una trampa
- Vaya.. parece que la joven shinigami ha traído a Kalipso hacia mí? - se escucho la voz de Luna, la cual intento usar uno de sus hechizos nuevamente en Sebastian

Este simplemente uso su energía demoniaca para alejar los poderes de Luna, no volvería a caer en esa trampa dos veces.

- Donde esta mi hijo?!- le reclamo Jill molesta
- Si tanto deseas saberlo… por qué no vienes a buscarlo.. shinigami?- le respondió Luna riéndose a carcajadas

Jill se molesto ante este reto, y corrió hacia el corredor por el cual se escuchaba la voz de Luna. Sebastian la siguió tratando de detenerla, sabía que eso era una trampa de Luna. Se adentro en el obscuro y largo pasillo, sin percatarse que en ese momento.. también el había caído en la trampa.
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Recorrió el largo corredor… guiándose con la risa de Luna, la obscuridad de aquel pasillo se vio interrumpida por la luz de una puerta abierta, la atravesó de inmediato, llegando a un enorme salón con grandes ventanales de cristal, la estancia estaba iluminada por un par de enormes candelabros, los cuales, le daban a aquel enorme espacio un ligero color dorado

En mitad del salón había una cuna. Jill se aproximo corriendo hacia ella, creyendo que podría encontrar a su bebe. Se llevo una gran sorpresa al ver que aquella cuna se desvanecía ante sus ojos, no era más que otra ilusión de Luna. Su alma se vino abajo. Sentía una terrible frustración y opresión en su pecho.

Escucho pasos a sus espaldas, estos resonaron en todo el salón, Jill volteo la mirada, creyendo que era Sebastian que acababa de darle alcance. Se quedo helada al ver a aquella figura que se aproximaba con pasos firmes y seguros.

- William?- exclamo Jill con miedo

Repentinamente recibió un golpe proveniente de aquella cortadora de hojas que Will usaba de Death Scythe. Jill no pudo ponerse de pie de inmediato, ya que varios ataques consecutivos la arrojaban de nueva cuenta el piso.

Jill bloqueo uno de los ataques con su katana. Mientras miraba a Will desafiantemente.

- Ha pasado mucho tiempo no crees Jill Sutcliff, has estado 6 meses de fugitiva sin recibir un castigo adecuado a tu falta.
- También tienes que ver en todo esto?- le pregunto Jill , a lo que Will respondió simplemente con un golpe aun más fuerte que los anteriores

Jill intento combatir con William, pero su debilidad, sus heridas del día anterior, y su preocupación por su hijo, no la dejaban concentrarse en absoluto. Desventaja que William aprovecho de inmediato. Ataco a Jill con todas sus fuerzas, el golpe lanzo a Jill por el suelo, quedado casi inconsciente en el momento.

- Ahora vendrás conmigo Jill Sutcliff- murmuro atando las manos de la shinigami con una cuerda fuerte- el verdugo aguarda por ti, ya después me hare cargo de tu pequeño engendro
- Aléjate de Alexis!- le reclamo Jill en un susurro

William se enfureció ente esto, y abofeteo fuertemente a Jill, la cual perdió el conocimiento ante ese fuerte golpe.
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Sebastian avanzo por ese largo pasillo, esperando poder darle alcance a Jill, una luz ilumino el final del pasillo repentinamente, atravesó aquel umbral, llegando hasta un amplio salón, iluminado con unas grandes arañas que colgaban del techo.

Al parecer estaba desierto, avanzo un par de metros hacia el interior de aquel enorme salón. Buscando a Jill, o alguna señal de movimiento. Se escuchaba el eco de la voz de Luna, pero no lograba localizarla, aquella demonio sabia como ocultarse.

- London Bridge is falling down, falling down, falling down… London bridge is falling down… se escuchaba el eco cada vez mas fuerte- My fair Lady!!- termino Luna golpeando a Sebastian por la espalda con el boken.

Sebastian se alejo un par de metros de ella, impulsándose con las manos antes de caer al piso. Miro a Luna con furia, al tiempo que sus ojos se tornaban rojos.

- Donde esta mi hijo? –e pregunto tratando de guardar la compostura
- Deberías de preocuparte más por ti Kalipso- le dijo Luna atacando de nuevo, esta vez Sebastian la detuvo con los cuchillos de plata- Quien hubiera pensado que vendrías a mi- suspiro Luna- Porque sigues negando lo nuestro, poniendo de excusa que vienes por tu hijo- agrego acercando su rostro al de Sebastian, tomándolo por sorpresa, logro robarle un beso al demonio

Sebastian le respondió con un ágil ataque, Luna arremetió contra él, pero este la esquivo de inmediato, y se coloco a sus espaldas, sujetando la mano con la que Luna sostenía el boken con su mano derecha, y amenazándola con los cuchillos en la izquierda.

- Crees que ese ataque tan débil me derrotara- le dijo Luna tratando de zafarse, pero Sebastian la obligo a soltar el boken.
- Donde están Jill y mi hijo?
- Y crees que te lo diré?
- Si no deseas que tu tersa piel este llena de cicatrices, mas te vale hacerlo… ahora deshaz tu hechizo, y muéstrame lo que ocultas

Luna intento liberarse sin éxito, no tuvo otra opción más que hacer lo que Sebastian quería, deshizo el sellos del hechizo, al momento una fuerte barrera se desvaneció frente a el, dejando a la vista un salón incluso más amplio que el había visto en un principio. Al otro lado del salón diviso a Jill, inconsciente y herida en brazos de aquel shinigami, el tal William, el cual la tenia atada de las muñecas.
Sebastian miro a William con furia, en ese momento Luna aprovecho para escaparse de el. Se alejo un par de metros, a un rincón que quedaba en sombras.

- Que interesante espectáculo tenemos aquí!- exclamo divertida- vaya que tu shinigami no ha estado perdiendo el tiempo Kalipso, mira que jugar de esa manera con William.

Sebastian la miro con furia, después dirigió su mirada hacia Will, y a la inconsciente Jill en sus brazos. Estaba por atacarlo, pero el llanto de Alexis llamo su atención, ya no se escuchaba tan alejado como antes.

- Alexis!- exclamo Sebastian rebuscando con la mirada, localizando a su hijo en brazos de aquella pequeña niña, la cual era la ama de Luna.
- Luna… estoy cansada, esta cosa es muy escandalosa, no ha dejado de llorar en todo este momento. – se quejo Selene- has que se callé!- le ordeno

Luna tomo al bebe en brazos, causando una molestia mayor de parte de Sebastian., el bebe no dejaba de llorar, Sebastian podía identificar el miedo en el llanto de su bebe, el miedo y la necesidad de estar con sus padres, Alexis sabia que ambos estaban ahí, y no entendía por qué ninguno se había acercado a él, es por ello que los llamaba con su llanto.

- No te preocupes Alexis... estoy aquí, tu papá está aquí... no dejare que te hagan daño- pensó Sebastian, planeando un modo de arrebatárselo a Luna.
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Jill comenzó a recuperar la conciencia, sentía un fuerte ardor en la mejilla debido a aquella fuerte bofetada que Will le había dado. Escuchaba ecos del llanto de su bebe.

- Alexis- susurro con dificultad- mi pequeño- agrego abriendo los ojos.

Se vio a si misma atada de las manos, y el brazos de William, estaba por protestar algo, pero se percato que el llanto de su hijo ahora era más claro. Jill lo busco con la mirada, su bebe estaba desesperado y asustado. Finalmente lo encontró, aquella niña de cabello negro y rizado, le estaba entregando su bebe a aquella maldita demonio.

Jill intento escapar de los brazos de Will, pataleando un poco. Este soltó las piernas de Jill, pero antes de que ella pudiera alejarse de el, Will la azoto contra la pared del salón, dándole un fuerte golpe con desmedida fuerza.

Después usando su cortadora de hojas, aprisiono a Jill en la pared con las manos en alto, sometiéndola de esta manera. Sebastian estaba por atacarlo, pero una fría advertencia de Luna no hizo permanecer ahí

- Muévete un centímetro Sebastian.. y lo matare- le dijo amenazando a Alexis

Sebastian miro a Luna con furia, tenía sus largas uñas cerca de la garganta del bebe, ni usando todo su poder demoniaco, sería capaz de salvar a Alexis si Luna decidía atacar.

Jill por su parte, estaba adolorida debido al fuerte golpe, además, esa manera de someterla era dolorosa, sobre todo por que sus pies apenas y alcanzaban a tocar el piso, causándole dolor en sus brazos. Pero cualquier clase de sufrimiento no le importaba, ella lo único que necesitaba en ese momento era a su bebe, el cual no dejaba de llorar, miro molesta como Luna amenazaba con matarlo, y Sebastian no podía hacer nada por salvarlos a ninguno de los dos.

- Alexis- susurro Jill con desesperación
- Ese bebe es de lo que menos debes de preocuparte ahora Jill Sutcliff- le dijo William acomodándose las gafas- después de todo, la sentencia que el verdugo te dará te hará sufrir aun mas
- No me importa lo que hagas conmigo… pero dejen en paz a mi hijo!

William sujeto con su mano libre el cuello de Jill, haciendo algo de presión en el. Pero inmediatamente se alejo con una mueca de asco en el rostro.

- Ese maldito hedor a demonio que expide tu cuerpo es insoportable- murmuro Will tomando una cubeta de agua fría que estaba a un lado de Jill y arrojándola sobre ella- espero que esto ayude un poco

Jill tosió debido a aquel cubetazo tan repentino, el agua causo que sus ropas se pegaran más a su cuerpo, y William no perdió esto de vista. Sebastian lucia molesto, pero el llanto de Alexis le recordó en que delicada situación se encontraba.

William tomo a Jill fuertemente de la barbilla, haciendo que esta soltara un gemido de dolor. La obligo a mirarlo de una manera no muy amable.

- Aun no entiendo que es lo que ese demonio vio en ti- le dijo con un tono de fastidio- No eres muy atractiva, pero aun así lo cautivaste- agrego viéndola con malicia- Veamos hasta qué punto es capaz de llegar por alguien como tu- le dijo lamiendo el cuello de Jill, subiendo poco a poco hasta llegar a besar los labios de la shinigami. acto seguido se separo de ella y escupió al suelo- Tu cuerpo y tus labios aun tienen ese asqueroso sabor- se quejo con molestia- aunque… puede que haya una solución

Jill lo miraba con miedo, aquel sujeto que ella tenía enfrente era bastante diferente al William que ella conocía. Intento zafarse de sus ataduras, consiguiendo solamente herirse las muñecas. Sebastian por su parte estaba colérico, sus ojos emitían un destellante color carmesí, sentía deseos de asesinar a William en ese momento.

- Bien tal vez esto pueda llegar a quitarte el olor a demonio- dijo William sujetando la blusa de Jill de la parte de su escote, dándole un fuerte tirón hacia abajo, desgarrando ambas prendas, tanto la blusa negra, como la camisa blanca.

Jill lo miro con sorpresa, William acerco su cuerpo al de la shinigami, sin dejar de sostener la cortadora de hojas, mordió con fuerza el cuello de Jill, al tiempo que con su mano libre acariciaba la tersa piel de Jill ahora completamente a la vista.

- William aléjate!!- le suplico Jill- por favor detente!! William!!!

Sebastian no podía contenerse más, Luna hecho a reír ante la escena

- Querido Will, se que eres un amante muy apasionado, pero para hacer eso por lo menos me hubieras pedido una habitación- le dijo Luna sin dejar de carcajear

Alexis comenzó a llorar con más fuerza al escuchar las suplicas de su madre. Sabía que estaba ahí, y necesitaba su atención, no dejaría de llorar hasta conseguirla.

- Luna ya estoy harta de él!- le reclamo Selene- Cállalo, no ha dejado de llorar en todo el día
- Selene sama usted quería un bebe no es así?.. si nos quedamos con él, este atractivo hombre puede llegar a ser su padre- le dijo señalando a Sebastian
- Estoy cansada de escucharlo!!- le reclamo- Es una orden, Mátalo para que se calle de una buena vez

¡Kyaaaaaa! *o*

Dios, Dios, Diooooooos!! Esta demasiado épico! Y tan "hot! Y tan… kyaaaaa!!

Imaginarme a un William apasionado es bastante difícil, pero se me hace sexy a la vez *///o///*

Y esa Selene me cae tan mal como Luna >.<

¡¡NOS VEMOS!!

bueno esque william es asi de sexy por el mismo.... *w* apoco no?

mew... bueno.. aqui les dejo el desenlace de esta batalla.... y el tan esperado rescate del bebe de monio >w< espero les agrade

Capitulo 14

Jill se quedo helada al escuchar esto, al igual que Sebastian, ambos sabían que cuando había un contrato, las órdenes eran absolutas e indiscutibles.

William solo sonrió con malicia, mordiendo el cuello de Jill nuevamente, subiendo después a sus labios, pero parecía que la shinigami estaba fuera de sí.

- Deberías de concentrarte más en ti, después de todo, no podrás hacer nada- le reclamo Will tomándola de la barbilla y besándola agresivamente
- No dejare que lo dañen- susurro Jill sin importarle el beso
- Que podrías hacer- murmuro William pasando su mano por la piel de Jill- debiste de pensar en el peligro que tu bebé correría antes de tenerlo- se burlo Will

Jill se disgusto de sobre manera, Luna asintió ante la orden de la niña, su hijo estaba en peligro, y ella no tenia que perder más el tiempo con los juegos estúpidos de Will. Sus ojos emitieron un destello verde brillante, al momento las cuerdas que la ataban comenzaron a romperse, haciendo uso de esa enorme cantidad de energía, le planto una patada a Will, que lo alejo a él y a su cortadora a un par de pasos de distancia de ella.

- Te llamas a ti mismo shinigami de honor?!- le reclamo Jill rompiendo sus ataduras

Sebastian aprovecho esa situación, Luna había bajado un poco la guardia al ver a Jill desatarse, uso su energía demoniaca, y se aproximo a ella, en un abrir y cerrar de ojos le arrebato a Alexis de sus brazos, y además, dejo inconsciente a Selene, para evitar que diera alguna otra orden que atentara contra la vida de Alexis.

El bebe se tranquilizo un poco, al escuchar los susurros de su padre que intentaban tranquilizarlo, Jill se concentro más en su pelea, al asegurarse que su hijo estaba a salvo en brazos de Sebastian.

Golpeo nuevamente a Will, con una patada, haciendo que este se arrastrara un par de metros por el suelo.

- Ya no eres tan fuerte no es así William?- le pregunto golpeándolo de nuevo

Repentinamente Sebastian la detuvo para evitar que siguiera atacándolo, su mirada era seria, pero cuando miro a Jill se volvió algo tierna e incluso sonrió ligeramente.

- Sebastian!- exclamo Jill intentando atacar de nuevo a Will, pero este la detuvo de nuevo
- Tranquilízate Jill.- Le susurro seductoramente causando molestia en Will- Mira Alexis está a salvo… ahora es mi turno de sacar la basura- murmuro mirando a Will y caminando hacia él, con los ojos completamente rojos- esto me corresponde a mí, ya que solo yo puedo tocarla!

Jill estaba por protestar, pero justo en ese momento percibió por el rabillo del ojo que Luna se había lanzado al ataque. Jill bloqueo el golpe del boken con la katana.

- Al perecer yo tendré que hacerme cargo de ella- murmuro Jill sacando su gafas azules del bolsillo, era increíble que no se hubieran roto, pero se suponía que las gafas eran incluso más fuertes que las Death Scythe- Sebastian, estarás bien con Alexis en brazos?- le pregunto colocándose las gafas frente a los ojos
- Por supuesto que sí- respondió este con una sonrisa burlona- Puedo hacerme cargo de este shinigami, y te garantizo que Alexis no lo sentirá en absoluto

Jill le sonrió a Sebastian, después se giro hacia Luna con mirada decidida, esta vez no estaba dispuesta a dejar que Luna se saliera con la suya.

- Pagaras por lo de anoche- le dijo fríamente a Luna, la cual simplemente miraba sin inmutarse ni un poco

Jill empuño su katana, y se lanzo al ataque, Luna lo bloqueo con el boken, después fue turno de ella, la situación de veía pareja, cada ataque de Jill era esquivado por Luna, o bloqueado, así como cada ataque que provenía de la demonio, era fácilmente evadido por Jill.

- Veo que no eres tan débil como pensé, anoche te di una buena paliza, porque no dejas de fanfarronear pequeña shinigami, jamás podrás conmigo
- Anoche me tomaste por sorpresa... pero te juro que esta vez no la tendrás tan fácil- le dijo Jill arremetiendo contra ella- me las pagaras por haber secuestrado a mi hijo

Luna ataco a Jill, la cual bloqueo el ataque con la katana, quedando cara a acara la una con la otra. Fue en ese instante que Jill se percato de que aquel boken tenía grabados 6 diferentes kanjis, y cada uno de ellos, era exactamente lo contrario a los de su katana.

Un vago recuerdo vino a la memoria de Jill, recordó a su padre, a su amado y cariñoso padre, aquel día que le explicaba acerca del trabajo de un shinigami. Bajo la guardia, cosa que Luna no desaprovecho, y le planto una buena patada que la envió al otro lado del salón.
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Sebastian acomodo a Alexis en sus brazos, miro despreocupadamente a William, mientras se quitaba el guante de la mano derecha, con ayuda de sus dientes.

- Bien pequeño, prepárate para ver a tu padre pelear- le dijo a Alexis sin dejar de mirar a Will.
- No deberías de confiarte tanto alimaña- le dijo Will acomodándose las gafas, y sacudiendo su traje- es claro que estas en una terrible desventaja
- Supongo que dirás eso por ti, ya que una mano me es suficiente para ponerte en tu lugar

William ataco con la cortadora de hojas, el ataque no iba directamente hacia Sebastian, sino que iba dirigido a Alexis. Sebastian esquivo el ataque con facilidad, se coloco a la espalda de William en un rápido movimiento, dándole un fuerte golpe en la parte baja de la espalda.

La inercia de aquel golpe provoco que sus gafas se cayeran. Sebastian le planto una patada, arrojándolo hacia la pared. Se acerco a él con una mirada seria, y un brillante color rojo en sus ojos.

- Ya no eres tan rudo no es así?- le pregunto colocando un pie sobre el- que te sirva de lección shinigami- le dijo fríamente agachándose y sujetando a Will de la camisa y la corbata- este es mi tratamiento especial para shinigamis molestos- le dijo levantándolo del piso, y propinándole un puñetazo

Will tanteo el piso con sus manos, buscando sus anteojos, mientras que Alexis no dejaba de reír en brazos de su padre.
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Jill se recupero de aquel golpe por sorpresa, arremeto contra Luna con mas velocidad y fuerza, aquella demonio solamente esquivaba aquellos ataques mientras recitaba algo en voz baja. Jill le planto un fuerte golpe, el cual la derribo, se aproximo a decirle que se rindiera, pero al momento de acercarse a Luna, una estrella brillante apareció en el piso. Había sido una trampa, y había caído en ella torpemente.

La obscuridad rodeo a Jill, parecía estar sumergida en su memoria, veía todo un poco borroso, pero eran sus recuerdos, aquellos recuerdos que había olvidado, aquellos alegres días con sus padres, sus dulces, dedicados y amorosos padres.

Vio aquellos momentos en los que le enseñaban lo referente a las Death Scythe, cuando la enseñaban a combatir, aquellos momentos en los que salían juntos, los 4, paseaban, se divertían mucho.

Después, fuego, aquellas infernales flamas consumían su felicidad, se vio a ella asustada, llorando , sus padres frente a ella, formando un escudo con sus cuerpos, lo siguiente … sangre, y el cuerpo de sus padres cayendo al piso, a punto de morir.

Ahora solo ve a su hermano, ella llora aferrada del hombro de su hermano, el cual trata de consolarla y tranquilizarla.

Se libero de aquella obscuridad, su mirada lucia sorprendida, una enorme confusión atravesaba por su cabeza, Luna no dejaba de reír, tomo a Jill por el cuello y la arrojo hacia un enorme ventanal el cual se hizo pedazos de inmediato.

Sebastian escucho el ruido proveniente de la ventana rota, y vio a Jill debajo de los trozos de cristal. Estaba por aproximarse a ella, pero justo en ese momento, William encontró sus gafas, y ataco directamente a Alexis. Sebastian se movió ligeramente para protegerlo, recibiendo aquel golpe en su hombro derecho.

Will estaba por atacar de nuevo, aprovechando la guardia baja de Sebastian, pero la cortadora se estrello de lleno con aquella moto sierra roja, la cual solo un shinigami podía manejar.

- Grell-san?!- exclamo Sebastian al verlo detener el ataque de William
- - Que haces aquí Grell Sutcliff?- le reclamo William- Este asunto no es de tu incumbencia… ya recibirás tu un castigo adecuado a tus faltas
- Te advertí que no dejaría que dañaras a nadie de mi familia- le respondió Grell seriamente- Este demonio y ese bebé son mi familia

William ataco nuevamente a Sebastian, ignorado a Grell, pero este lo detuvo nuevamente. Will entendió que tendría que deshacerse de Grell, así que comenzó a atacarlo, el pelirrojo solamente esquivo el ataque, y arremetió contra él.

Will tenía desventaja sobre Grell, estaba sorprendido por ir perdiendo contra aquel shinigami, al cual había derrotado hacia más de un siglo, como era posible que se hubiera fortalecido tanto en ese tiempo.
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Luna observo divertida como aquel enorme ventanal caía hecho pedazos sobre Jill. Pero se percato de la presencia de aquel pelirrojo, el cual distraía a Will en sus ataques, ahora Sebastian estaba libre para atacarla a ella también.

Estaba por atacar a Sebastian con un hechizo, pero fugazmente vio como una mancha negra pasaba velozmente, colocándose entre Sebastian y ella. Era aquel shinigami rubio, aquel crio inmaduro al que le había dado una paliza la noche anterior.
- No te acerques a ella con el bebe en brazos- le dijo a Sebastian- Deberías de ser mas responsable con tu hijo, y entender el peligro en el que puedes ponerlo estando frente a frente con esta demonio
- Eres tu el que me llama irresponsable?- le pregunto Sebastian con un timbre burlón de voz
- Por mas demonio que seas… no tienes idea de lo que ser padre, un bebe es más delicado que un humano promedio- le respondió Ronald mirando a Luna- Lamento tener que arruinar su baile!... espero que no te moleste que yo sea tu parea a partir de este momento
- Tu? serias incapaz de seguirme el paso mocoso- le respondió Luna atacándolo de frente

Ronald esquivo el ataque de Luna, Sebastian lo miro sorprendido, ya que hasta hacia unas cuantas horas, ese niño estaba postrado en una cama quejándose de sus heridas. Ahora esquivaba los ataques de Luna con facilidad.

- Parece que mejoraste un poco mocoso- se rio Luna
- No dejare que me tomes con la guardia baja de nuevo- le respondió Ronald- tal vez tengas un buen cuerpo y seas una sexy chica… pero no te dejare salirte con la tuya de nuevo, ni te perdonare por haber hecho llorar a Jill… ya que es como mi hermanita
- Así que tuviste que resignarte al no poder tenerla- se burlo Luna- ahora dices que es como tu hermanita?
- No me arrepiento de nada!- le dijo Ronald atacándola de frente

Luna salto sobre Ronald, cayendo a su espalda, y plantándole una fuerte patada, lanzándolo hacia el ventanal roto, haciendo que el shinigami cayera en el jardín

- Parece que no aprendes de tus errores- se burlo Luna apunto de atacarlo nuevamente

Repentinamente se hizo a un lado al percatar una sombra clara lanzarse contra ella, apenas y logro a esquivarla, ya que un pequeño mechón de su cabello castaño salió volando llevado por el viento al ser cortado por aquella delgada espada, muy similar a un florete.

- Aléjate de el vieja bruja!!
- Phoebe!!- exclamo Ronald incorporándose con dificultad
- Lo único que me faltaba… mas alimañas estorbando- se quejo Luna atacando con el boken

Phoebe lo esquivo con dificultad, pero la fuerza de Luna era muy superior a la de ella, la magnitud de aquel golpe la hizo retroceder un par de metros. Luna se rio divertida ante esto, acercándose lentamente mientras levantaba el boken sobre su cabeza para atacar. Un repentino ataque lazo a Luna hacia a un lado, Levanto la mirada creyendo que había sido obra de Ronald, pero se percato que frente a ella, estaba de pie aquella shinigami de cabello negro, la cual la miraba con seriedad, en sus manos sostenía una guadaña de larga hoja afilada en el extremo superior, y una hoja igualmente filosa en el extremo superior del mango.

- Veo que están deseado que los mate no es así?- dijo Luna poniéndose de pie.
- Tienes dos opciones demonio… o dimites o peleas- le dijo Asaine acomodando sus gafas sosteniendo aquella guadaña con una sola mano.
- Esa es la guadaña de Asaine?- murmuro Ronald con sorpresa- Menos mal que jamás la hice enojar, con esa cosa me hubiera matado en un abrir y cerrar de ojos.- agrego poniéndose de pie sosteniendo su brazo derecho.
- Ronald!!- lo llamo Phoebe acercándose a los cristales rotos del ventanal- Tenemos que sacarla de aquí!- agrego moviendo trozos de metal provenientes de los marcos de aquella ventana, y enormes trozos de cristal, intentado sacar a Jill de debajo de estos.
- Sebastian llévate a Alexis de aquí!- le dijo Ronald acercándose a ayudar a Phoebe.
- Ustedes son una maldita molestia!!!- exclamo Luna apunto de atacarlos, pero Asaine se interpuso
- Tu oponente soy yo!- le dijo apuntando la hoja mayor de la guadaña hacia Luna.

Los ojos de la demonio se tornaron carmesís, mirando con furia a Asaine, tendría que deshacerse de aquellos inútiles estorbos, si quería recuperar al bebe, al carajo el trato con William, mataría en ese momento a esos tres, y después asesinaría a Jill.
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Jill sentía dolor en su cuerpo, varios de los cristales de aquel ventanal se habían incrustado en su piel, y algunos otros le habían causado heridas de diferente profundidad. Sentía un gran peso sobre ella, intento levantarse, pero una punzada de dolor en la pierna y en el brazo le impidieron hacer cualquier movimiento. Sintió un tibio y pegajoso liquido brotar del origen de estas punzadas. Volvió a dejarse caer bocabajo para aminorar un poco el dolor.

- Esto no puede ser nada bueno- murmuro en voz baja para ella misma.

Repentinamente, sintió que el peso en su espalda disminuía, escucho como retiraban el metal retorcido, y múltiples trozos de vidrio. Sintió su cuerpo libre, y dos pares de brazos la ayudaron a ponerse de pie. Volteo a mirar a aquellos que la habían sacado.

- Phoebe…Ronald que están haciendo aquí?- les pregunto con dificultad.
- Fueron unos tontos al venir ustedes solos- le reclamo Ronald- Si nos hubieran dicho que sabían dónde estaba Alexis, no los hubiéramos dejado combatir a ambos.
- Alexis- susurro Jill- Donde... donde esta mi bebe?- pregunto Jill con dificultad
- Esta seguro en brazos de su padre- respondió Phoebe- Grell-Sempai está peleando con William, y Asa-chan está peleando contra la demonio que secuestro al bebe

Jill se alejo un par de pasos de ellos, alejándose de su apoyo, nuevamente punzadas de dolor invadieron su cuerpo, sobretodo su pierna y su brazo, sintió la sangre resbalar por su abdomen.

- Ese maldito de William- susurro inaudiblemente al ver su blusa y su camisa rasgadas- Escuchen, apoyen a Grell si es necesario- les dijo a los dos shinigamis mientras tomaba su katana del piso- Asaine no podrá contener la fuerza de Luna, estén listos para huir de ser necesario.
- No podemos marcharnos así sin más!- protesto Phoebe

Jill no pudo responder, justo en ese momento, Luna ataco a Asaine, causando que esta soltara su guadaña, después de un golpe la lanzo volando hacia ellos. Jill la detuvo con su cuerpo, lanzando un gemido de dolor al sentir el duro golpe.

- Perdóname Jill-Sempai- se disculpo Asaine haciendo una mueca de dolor
- Gracias por haber venido a ayudarme- le respondió Jill sonriendo avanzando un par de pasos para encarar a Luna.
- Es aburrido que mis oponentes sean tan débiles- bostezo la demonio
- Tu y yo tenemos una cuenta pendiente
- Debes estar loca para querer encarame en tu situación actual, si no puedes vencerme estando completamente sana... que te hace pensar que lo harás estando así de herida.
- No me subestimes!- le responde Jill avanzando lentamente

Luna vigilo a Jill con sumo cuidado, la shinigami estaba herida completamente, era obvio que no podría hacer mucho en ese estado, bostezo aburrida de la situación, bajando momentáneamente la guardia, en ese momento, Jill se lanzo al ataque.

- Esto es solo el principio maldita demonio!!!!- exclamo Jill atacando repetidamente, obligando a Luna a esquivar, sin oportunidad de atacar.

Ronald, Asaine y Phoebe observaron la batalla, esperando el momento justo para atacar también ellos, el cual no demoro en llegar.
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Grell combatió con William, tenía un asunto pendiente con él, de un golpe lo lanzo contra una pared, se aproximo lentamente a él, dejando la moto sierra de lado. Se inclino frente a Will, y le planto una fuerte bofetada

- Esto es por hacer sufrir a una dama- le reclamo- y esta es por estar coqueteando con mujerzuelas- agrego plantándole otra aun mas fuerte
- No entiendo tu estúpido comportamiento Grell Sutcliff- murmuro Will- acaso son celos?...que yo recuerde jamás demostré algún afecto por ti
- Eres un maldito idiota!- le reclamo Grell dejándolo inconsciente de un golpe- No te mato solo por el amor que aun siento por ti
- Deberé pensar más antes de hacerlo enojar Grell -san- murmuro Sebastian al ver que el pelirrojo había derrotado a Will
- Tu ve y ayuda a Jill, yo me hare cargo de William- murmuro Grell tomando a William, y marchándose de ahí
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Los 4 rodearon a Luna, y atacaron simultáneamente con su respectiva Death Scythe, Luna los vio detenidamente, no podía contraatacar a los 4, había gastado demasiada energía en hacer hechizos, que casi no podría combatir.

En el último instante, salto sobre los 4 shinigamis, se aproximo a su joven ama que aun yacía inconsciente, y la tomo en brazos.

- Esto no se quedara así malditos shinigamis!- exclamo molesta

Sebastian saco algunos cuchillos de su saco, y los lanzo contra Luna, la cual logro esquivarlo, pero no por completo, uno de los cuchillos hirió la mano con la que sostenía el boken dejándolo caer antes de desaparecer con Selene en su espalda.

- Esto no quedara así demonio- susurro Jill antes de caer inconsciente
- Sempai- exclama Asaine sosteniéndola
- Jill!!- exclamo Sebastian acercándose a ella- estas demasiado débil, susurro quitándose su saco pasando a Alexis de un brazo a otro, y cubriendo con el a Jill.
- Yo llevare a Alexis- le dijo Asaine tomando al bebe. Así podrás llevar a Jill- Sempai mas fácilmente

Sebastian la miro con algo de sorpresa, pero finalmente asintió, y le entrego al bebe a Asaine. Tomando posteriormente a Jill cargándola en su espalda.

Ronald se aproximo al sitio donde Luna había escapado, tomando el boken que había dejado caer. Regreso con el grupo, se tambaleaba debido a la debilidad, Phoebe se aproximo a el para evitar que se desvaneciera.

- Regresemos a la mansión- murmuro Sebastian- todos aquí necesitan un descanso- agrego saliendo al jardín por la ventana rota. Seguido de Asaine con Alexis en brazos, después de Phoebe, y Ronald.

¡KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! *Se desmaya por tanta epicosidad en éste capítulo*

*3 horas después... despierta* (?) ADORE, AME, AMODORE éste capítulo *o* Estuvo tan... tan... dioooooos!! Excelente trabajo!

Me encantaron las batallas, simplemente ÉPICAS, pero sobre todo, adore la furia de Grell jajaja me mato de risa cuando Sebastián al notar eso y que se lo pensaria dos veces antes de enojar al pelirrojo xD Y uff, por fin el pequeño Demonito está a salvo -w-U

¡¡NOS VEMOS!!

esque grell es simplemente lindo apoco no >w<.... en este cap hay un fragmento del pasado de jill y un poquito de shonen ai de grell y will... nada explicito lo juro

ademas.... es informo que empeze a escribir una nueva historia que es como la continuacion del one shot que habia escrito de alexis.. es como si eone shot hubiera sido el prologo de el nuevo fic... espero puedan pasar a leerlo

Capitulo 15

Al llegar a la mansión fueron recibidos por Tanaka, Sebastian llevo a Jill de inmediato a su habitación, recostándola en su cama para limpiar y vendar sus heridas. La miraba dormir apaciblemente, su rostro se veía relajado, la shinigami se había quedado inconsciente a mitad del camino, justo después de asegurarse que su hijo estaba seguro en brazos de Asaine.

Asaine entro después que Sebastian curo las heridas de Jill, el pequeño Alexis estaba chupando su manita, se veía mucho más tranquilo al sentirse en un lugar familiar y seguro para él.

- Sucede algo Asaine-san?- le pregunto Sebastian mientras le ponía un camisón de dormir a Jill
- Solo quería ver como estaba Sempai- respondió Asaine entregándole el bebe a Sebastian- me alegro que todo haya salido bien y que Alexis este seguro con ustedes de nuevo
- Gracias a su apoyo lady Asaine
- No tienes nada que agradecer- dijo Asaine sonrojada- Quería despedirme de Sempai
- Despedirse my lady?
- Tengo que regresar al mundo shinigami- respondió Asaine- espero que no te moleste que Phoebe se quede aquí, insiste en ayudarte a cuidar a Ronald, al menos no tendrías que preocuparte por el
- Será una lástima que tenga que abandonar la mansión, en cuanto a su amiga, es bienvenida, siempre y cuando no sea tan problemática como el joven Knox
- Por favor cuida de ella también, te prometo que no dará muchos problemas

Sebastian acompaño a Asaine a la salida de la mansión, aun con Alexis en brazos.

- Prometo volver pronto… solo debo arreglar unas cosas, y regresare por Phoebe

Asaine desapareció de la vista de Sebastian en poco tiempo, regreso al interior de la mansión, para ponerse al corriente con sus labores, miro a Alexis con ternura, el pequeño aun chupaba su manita, y miraba con atención a su padre.
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Jill se encontraba en una casa rodeada por muchos árboles, aquella era la casa en la que vivía con Grell en el mundo shinigami, se vio a si misma jugando, era una niña de 5 años, jugando con su hermano mayor en el jardín. Grell tenía cerca de 16 años, aun así, era muy responsable y atento cuando de su pequeña hermana se trataba.

En ese momento, ambos fueron llamados desde el interior de la casa, Jill miro en dirección a la entrada, y vio ella a dos personas de pie, llamándolos... Una mujer, de cabello largo y rojo como el de su hermano, era una mujer alta, casi tanto como ella siendo adulta.

El hombre que estaba a su lado, paso un brazo por los hombros de ella, tenía el cabello azul, un poco más obscuro que el de Jill, su complexión era fornida, sus brazos se veían fuertes. Ambos usaban gafas, y sus ojos eran verdes y amarillo.

Los volvieron a llamar, a lo que Jill corrió hacia ellos, siendo recibida por los brazos de el

- Otosan!!!!- exclama Jill abrazándolo, el la cargo en sus brazos
- Bienvenidos a casa- susurra Grell- Otosan, Okasan

Ella le revolvió el cabello a Grell, sonriéndole con ternura maternal.

- Tadaima- respondió besando la frente de Jill y la de Grell
- Oniichan... sigamos jugando- dijo Jill, su padre la deposito en el piso
- No se alejen demasiado- les dijo su madre- puede ser peligroso
- Estaremos bien- responde Jill corriendo hacia los arboles
- Grell… tú debes cuidar muy bien de tu hermana me entiendes?- le dijo su madre de manera suplicante
- Demo!!...Okasan no se cómo hacerlo

Ella los vio alejarse para jugar cerca de los arboles, los miraba con preocupación, como toda buena madre, era muy protectora con sus hijos, sin importar que estos fueran más fuertes que un ser humano.

- Rosette, no deberías de ser tan sobreprotectora… ve como se divierten los dos juntos en los arboles
- Alexis... tu eres un padre mas protector que yo- le responde jalando las mejillas de el
- Pero solo cuando debo serlo- se defendió este besando los labios de su esposa con ternura
… … … … … … … … … …

Jill abrió los ojos, una dulce sonrisa estaba dibujada en su rostro, inconscientemente un par de lagrimas resbalaron por sus mejillas

- Otosan… Okasan- susurro con ternura, en ese momento, Sebastian entro a la habitación con Alexis en brazos
- Te encuentras mejor ahora?- le pregunto
- Al ver a nuestro hijo seguro en tus brazos puedo sentirme mas tranquila- respondió Jill
- Que es lo que causa entonces esas cristalinas lagrimas en tus mejillas?
- Tuve un sueño, y recordé los rostros que había olvidado casi por completo- susurro Jill, en ese momento Alexis estiro sus manitas hacia ella, y Jill lo tomo en brazos- estoy tan feliz de que estés bien- le dijo al pequeño- Hubiera muerto si algo malo te pasaba

El pequeño dejo de chupar su manita y se aferro del camisón de Jill tirando insistentemente de el, dándole a entender a su madre que tenía hambre.

- Iré a terminar unos asuntos pendientes- le dijo Sebastian besando los labios de Jill- necesitas tiempo a solas con el
- Arigato- susurro Jill agradecida, después acaricio la nariz de Alexis, y descubrió su pecho para darle de comer. Alexis comenzó a beber con desesperación, pero Jill lo tranquilizo tarareando su canción de cuna- Alexis...- dijo en un tierno susurro.- Llevas el nombre de mi padre… él estaría tan orgulloso de ello
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William despertó en su departamento, estaba recostado en su cama, y sus heridas estaban limpias y vendadas. Además de ello, había un vaso de agua y un par de analgésicos en la mesita de noche, al lado de su cama.

Se incorporo lentamente, sintiendo aun lago de dolor en sus brazos y espalda. Estaba preguntándose cómo había llegado hasta ahí, hasta que la respuesta entro por su puerta. Grell, aquel shinigami pelirrojo y problemático, acababa de entrar llevando consigo una taza de té para él.

- Veo que por fin despertaste- le dijo Grell colocando la taza en la mesita de noche
- Que haces aquí?- le pregunto molesto
- Deberías de agradecerme haberte traído hasta tu departamento… de haberte dejado en aquella mansión, Sebastian te hubiera matado
- No necesitaba de tu ayuda- dijo Will cortantemente, levantándose de la cama para ir a la cocina

Mientras caminaba sitio dolor en su espalda nuevamente, su torso estaba desnudo, y una venda lo rodeaba.

Se acerco a la alacena, sacando se ella una botella de cristal, con un liquido dorado, Grell se acerco a el, preocupado por sus heridas. Will saco dos vasos pequeños de cristal, y los lleno con el contenido de la botella hasta la mitad.

- Toma esto como agradecimiento, puedes marcharte después de que lo bebas- dijo Will bebiendo el suyo de un solo sorbo
- Que es esto?.- Pregunto Grell al sentir el fuerte aroma a alcohol de aquel liquido
- Es solo tequila Grell, simplemente bébelo y deja de hacer preguntas

Grell le dio un sorbo al vaso, haciendo una mueca de asco, esa cosa, el tequila, tenía un sabor muy fuerte, y además quemaba la garganta. Grell no estaba acostumbrado a tomar, lo más fuerte que había tomado era solamente sake, o algo de vino de Inglaterra, pero nunca nada tan fuerte como eso que ahora tenía en manos. Dejo el vaso sobre la mesa.

- Lo lamento, es más de lo que puedo tomar- se disculpo Grell
- No digas tonterías Grell, simplemente nos sabes como beberlo- le dijo Will tomando el vaso y bebiéndoselo de un sorbo- lo ves, es así de sencillo- agrego Will poniéndose de pie con el vaso en la mano, pero un fuerte dolor en los músculos lo hizo soltar el vaso, el cual se hizo añicos al caer al suelo.

Grell se aproximo de inmediato a Will, y lo sostuvo antes de que cayera al suelo. Sus ojos denotaban mucha preocupación por el moreno, dejando de lado las rencillas que tenia con él.

- Porque estas siendo tan amable?. Le pregunto Will con dificultad
- Shhh- lo silencio Grell colocando su dedo índice en los labios de Will- a veces es muy difícil entender las cosas que hace una dama enamorada- le respondió Grell ayudándolo a volver a la habitación y ayudándolo a recostarse nuevamente
- Grell… esta vez exageraste con esos golpes... cuando fue que te volviste tan fuerte?- se quejó llevando una mano a su hombro
- No conoces la verdadera fuerza de una dama William- le respondió el pelirrojo- que era lo que pasaba por tu mente para cometer tantas locuras?- le pregunto Grell limpiando la frente de Will con un pañuelo
- Creo- murmuro Will guardando silencio por un momento- creo que me obsesione tanto con las reglas, que ya no pensaba claramente- respondió incorporándose
- Baka!- le reclamo Grell- ves lo que sucede cuando no haces nada más que trabajar?
- Hacer que las reglas sean respetadas es mi trabajo Grell!- le reclamo William apretando la sabana en sus manos- Y está claro que tu hermana cometió una falta muy grave!

Grell silenció a Will nuevamente. Colocando su dedo índice en los labios de este, al tiempo que lo miraba suplicante.

- Acaso nunca te has enamorado Will?- le pregunto en un susurro
- Eso no tiene nada que ver!- le reclamo molesto apartando el dedo de Grell de sus labios
- Claro que tiene mucho que ver- respondió Grell
- No entiendo en que pueda relacionarse Grell- insistió Will irritado- a menos que me lo expliques

Grell se dio un manotazo en la frente ante la ceguera de Will.

- Eso no se puede explicar... eso lo debes sentir- le reclamo Grell- Así- agrego besando los labios del atónito William
William alejo a Grell con un fuerte empujón, volvió a ponerse de pie, tratando de demostrar superioridad ante el pelirrojo.

- De ninguna manera podre aceptar jamás que un shinigami pueda amar a un ser tan despreciable como un demonio… y mucho menos que conciba un hijo de él!- le reclamo
- Lo aceptes o no ya sucedió William!- se defendió Grell- deberías de festejar ese milagro del amor un pequeño bebe es una bendición… y fue producto del amor que mi hermana le tiene a Sebastian… será acaso que estas celoso de el
- De un demonio? Jamás!- dijo Will haciendo una mueca de asco
- Tal vez lo entiendas cuando ames a alguien
- Entenderlo cuando ame?- susurro Will levantando una ceja- lo lamento pero te aseguro que ese milagro del que hablas no existe.. a menos que puedas demostrarlo no creeré en ello- agrega acercándose a Grell, y tomándolo por los hombros lo derribo en la cama, colocándose sobre el apoyándose en sus rodillas y sus brazos.
- Will- susurro Grell sorprendido
- Soy tu superior Grell Sutcliff, así que yo seré el que de las ordenes- le dijo besándolo con algo de agresividad mezclada con ternura, dejo los labios de Grell, y bajo por su cuello, mordiéndolo ligeramente y besándolo con pasión… pero inmediatamente se separo de él volviendo a ponerse de pie- esto no puede ser- susurro sorprendido-yo no puedo hacer esto
- Déjate llevar entonces- le susurro Grell abrazándolo por el cuello, recostando a William y quedando ahora él, sobre su superior, lamiendo seductoramente su cuello.
- Ya te dije que yo sería el que daría las ordenes Grell!- le reclamo William girando en la cama, posicionándose sobre el pelirrojo.

Comenzó a besarlo de una manera mas ansiosa, al tiempo que aflojaba el listón del cuello del pelirrojo, para seguir lamiendo su cuello y su pecho. Después le retiro el chaleco a Grell, y desabotono la camisa de este, sin separar los labios de el en ningún momento

- “en ningún momento sentí estas sensaciones con Jill”- penso William mientras desvestía al pelirrojo- “será acaso… que Grell tiene razón?”
- Mmm Will- gimió Grell suplicantemente- no es justo que solo tú me estés desvistiendo, también yo merezco una compensación por lo que me hiciste en la ciudad- le reclama desvistiendo al moreno- así estaremos a mano
- Oh claro que no… esto no se compara nada con lo que te hare Grell- le dijo Will seductoramente, recostándose sobre el y mordiendo su cuello- aunque nos tome toda la noche…. Debemos averiguar si esto es a lo que llamas amor

Siiii, Grell es demasiado kawaii... y... ÚNICO, a su modo, ya que juro por Kami-sama que no puedo compararlo con ningún otro personaje de anime/manga, en serio que no puedo xDDDD

Y sip, me agradó la revelación de una parte del pasado de Jill-san, fue tierno y conmovedor que soñara con sus padres ;w; Nooooooo! Shonen-ai! *se oculta con una almohada* (?) Nah mentira, estuvo buena la escena, aunque no siga ese género, si me agrado el nivel (nada explicito) en que lo escribiste, así si puedo leerlo o3o

Y oooooh, entiendo! Genial! Eso que fuera un One-shot como el "inicio V.I.P" (?) de un nuevo fic, me recordo a lo sucedido con el manga de Shaman king, esperare ansiosa leerlo o3o

¡¡NOS VEMOS!!

soy muy uke para escribir algo muy explicito por eso XDDD ademas me gusta que lo puedan leer ^^ bueno ese era el unico trozo de mi fic enteramente dedicado a shonen ai .w.

ahora volvemos con el sexy sebastian y su sexy bebe >w<

Capitulo 16

El sol comenzó a colarse por la ventana de la habitación, un molesto rayo despertó a Jill en el momento que le dio de lleno en la cara.

Abrió lentamente los ojos, incorporándose en la cama, sintió molestia en sus heridas, pero no le dio demasiada importancia, dirigió su mirada a la cuna, encontrando en ella a su hijo, balbuceando y jugando con el peluche del gato negro.

- Buenos días pequeño- le dijo cargándolo en brazos- soy tan feliz de que no haya sido un sueño y de poder tenerte en mis brazos de nuevo

Alexis miro a mi madre sonriendo, sin dejar de balbucear. Jill acerco su rostro al de su hijo, restregando su nariz con la de el.

En ese momento Sebastian entro a la habitación, trayendo consigo una bandeja de plata con algo de fruta con yogurt, y algo de leche fresca.

- Veo que ambos madrugaron- les dijo colocando la bandeja sobre la mesita de noche y acercándose a Jill, abrazándola por la espalda.

Alexis comenzó a manotear al ver a su padre, dando a entender que quería que lo cargara. Sebastian miro al pequeño con una expresión divertida, tomándolo en sus brazos, para permitir que Jill comiera algo

Después del desayuno, llamaron a la puerta, Jill se sorprendió un poco.

- Adelante - dijo tranquilamente, fue Lizzy la que asomo su cabeza por la puerta- Lizzy?!- Exclamo Jill sorprendida
- Buaaa… me alegro de que estés bien Jill!!!- exclamo abrazándola- estoy tan feliz de que hayan recuperado a Alexis

Jill abrazo a Lizzy para tranquilizarla. Después se recostó en la almohada, mirando con ternura a su hijo, el cual jugueteaba en brazos de su padre.

Sebastian paso al bebe a los brazos de su madre, y se retiro de la habitación para seguir con sus labores, Alexis le sonrió al mirarlas a ambas, el pequeño se veía tan feliz y lleno de energía.

- Debió de llorar mucho al no poder estar contigo- murmuro Lizzy sonriéndole al pequeño
- Afortunadamente … ya está de regreso- susurro Jill tratando de dejar atrás el sufrimiento que había pasado a partir del momento que Luna se había llevado a Alexis
- Puedo pasar?- pregunto Ciel llamando a la puerta de pronto
- Ciel!- exclamo Lizzy
- Adelante- le indico Jill dejando que Alexis tomara su dedo índice, y lo llevara a su boca
- Como te encuentras?- pregunto entrando, un poco apenado
- Afortunadamente... mucho mejor ahora que se que el esta seguro en mis brazos- respondió Jill acercando su rostro al de Alexis
- Me alegro de que todo haya salido bien- susurro Ciel- podrías hacerme el favor de acompañarnos un momento?- le pregunto tendiendo su mano hacia ella
- Acompañarlos?- pregunto Jill confundida, solamente vio que Lizzy sonreía, suspiro con resignación, y dejo a Alexis en brazos de Lizzy- bien. Solo, permítanme ponerme algo decente de vestir- les respondió sacando un vestido del armario

Termino de vestirse, y salió de la habitación acompañada de ambos. Lizzy se veía emocionada, y Ciel tenía esa mirada divertida que ponía cuando ocultaba algo.

Bajaron las escaleras, y entraron al comedor, lo primero que Jill percibió fueron varios listones de colores y confeti que habían arrojado cuando ella entro. Habían adornado el comedor, y organizado una fiesta, todos estaban ahí, Ronald tenía vendajes en sus heridas, y Phoebe estaba de pie a su lado. Madame Frances se aproximo a ella con una sonrisa de orgullo dibujada en sus labios.

- Que es esto?- pregunto Jill confundida
- Es una fiesta para celebrar que todo está bien ahora- respondió Lizzy- te gusta.. yo di la idea
- - Lizzy- murmuro Jill con una sonrisa en sus labios- Arigato

Todos disfrutaban del agradable ambiente, Ronald comía a más no poder vigilado por Phoebe. Jill los miro con una sonrisa, preguntándose donde podía estar su hermano en ese momento. Su pregunta fue respondida de inmediato; Grell apareció en medio de todos seguido de Asaine, venia vestido con traje negro, su cabello lo tenía sujeto con una coleta que le llegaba a mitad de la espalda.

- oniichan!- exclamo Jill acercándose a el
- he regresado Imouto- le susurro al oído abrazándola- no te preocupes, no volverás a tener problemas con William.. pero…
- pero?- pregunto Jill confundida
- Jill … deberás comparecer ante una audiencia con los altos mandos del mundo shinigami- le dijo seriamente, afortunadamente todos estaban tan metidos en la celebración, que ninguno se percato de estas palabras, exceptuando a Sebastian y a los otros dos shinigamis
- Sempai!- exclamo Ronald- acaso eso es verdad
- Me han enviado a mi acompañado de Asaine solo a comunicarte eso.. tienes que presentarte ante ellos antes del anochecer de este día
- Nani!!- exclamo Jill- Antes de que anochezca?
- Eso quiere decir que Jill deberá volver no es así?- pregunto Sebastian
- Así es- respondió Asaine- Jill deberá volver al igual que Phoebe y Ronald, pero ellos no deben presentarse a audiencia.
- Iré contigo!- dijo Sebastian firmemente
- Demo Sebastian!!- exclamo Jill
- No puedo dejar que regreses a ese lugar, sabiendo que es muy peligroso para ti
- Sebastian tú tienes que permanecer aquí!- insistió Jill- tienes que proteger la mansión y a Ciel tal como está estipulado en el contrato que tienes con él!
- Tonterías!- reclamo madame Frances uniéndose a la charla, afortunadamente no había escuchado nada acerca del mundo shinigami, pero sí de la audiencia, y que Jill tenía que irse para presentarse en ella antes del anochecer- Un hombre debe de velar por la seguridad de su esposa, aun cuando eso vaya contra cualquier contrato escrito.. así sea con la mismísima reina
- De..demo!!- protesto Jill
- Sebastian ira contigo como esposo y como padre… y personalmente me hare cargo de eso entendido!

Jill estaba por seguir protestando, pero en ese momento llamaron a la puerta principal de la casa, Tanaka fue a recibir al invitado, conduciéndolo al comedor, sorpresivamente se trataba de Nina Hopkins.

- Miss Nina- la saludo Lizzy
- Lizzy-chan- la saludo ella- vaya que el embarazo te esta sentando muy bien, aunque el bebe no abulte aun en ti, luces hermosa con ese gesto maternal en tu hermoso rostro

Madame Frances le dio la bienvenida a Nina, la cual respondió cordialmente, miro a Ciel con seriedad por un momento, sonriendo con malicia juguetona.

- Ahh el joven conde ahora es un picaron!- suspiro llevando una mano a su mejilla
- Ahh?!!!- exclamo Ciel sorprendido ante el cometario

Nina se rio ante la reacción de Ciel, paseo su mirada por todo el comedor, observando que Jill estaba ahí, y sostenía un bebe en brazos.

- Oh mi joven dama que gusto encontrarte aquí!- exclamo acercándose a Jill, poniendo especial atención en el bebe – ara!, parece que la maternidad también te sentó muy bien a ti!- le dijo abrazándola por la espalda y apretando sus senos.
- Ni..Nina san!!- exclamo Jill toda roja al sentir como Nina la tocaba
- De verdad que tus senos crecieron debido a la lactancia de tu pequeño- le susurro al oído, después miro fijamente al bebe, notando el parecido con Sebastian. En ese momento Alexis abrió los ojos, mirando atentamente a la recién llegada- ohh mi dulce dama!- exclamo Nina apretando mas los senos de Jill y recargándose en su hombro con a expresión afligida- de todos los hombres en Inglaterra, porque concebiste un hijo de Sr. Estricto?... huye conmigo!!!... huyamos y eduquemos a tu hijo sin necesidad del padre.

Jill tenía una expresión de suplica, pedía ayuda con la mirada, Alexis comenzó a reír , divertido ante la difícil situación que enfrentaba su madre en ese momento.

- Me temo que tendré que pedirle que deje de tocar de esa manera a Jill, miss Hopkins- le dijo Sebastian seriamente- ya que solo yo cuento con ese privilegio- agrego, susurrando cerca del oído de ambas
- Nunca dejaras de ser tan sínico verdad Sr. Estricto- le reclamo Nina con una mirada molesta, a lo que Sebastian solo respondió con una falsa sonrisa amable.
- Nina-san- la llamo Ciel- permítame mostrarle su área de trabajo- le indico a punto de salir del comedor
- Jill!- la llamo Grell- no podemos perder mucho tiempo, aun hay que buscar que usaras para la audiencia
- Hai- respondió Jill seriamente
- Una audiencia.. eso suena importante!- exclamo Nina- oh mi bella dama, permíteme hacer la ropa que usaras!
- Me gustaría más un traje elegante que un vestido- murmuro Jill- para tener algo de libertad
- ohh mi damisela entiende que las mujeres necesitamos liberarnos… no te preocupes que yo me hare cargo!- exclamo saliendo del comedor con Jill de la muñeca, dirigiéndose a la sala de dibujo, que era donde normalmente trabajaba- muy bien empecemos con el trabajo- dijo Nina sacando una cinta para tomar medidas.
- De..demo!
- Sin peros mi joven dama- la silenció Nina- veamos.. ven aquí pequeño!- exclamo tomando a Alexis en brazos- de verdad que eres un bebe hermoso, agraciado con el encanto de tu madre- le dijo al pequeño con palabras dulces- es una lástima que tengas ese terrible parecido al Sr. Estricto.

En ese momento entro Lizzy, la cual venia siguiéndolas desde el comedor. Nina le entrego al bebe a ella, la cual, encantada comenzó a hacerle cariños al pequeño.

- Me hubiera gustado verte embarazada- le dijo Nina a Jill- debiste de haberte visto hermosa con ese gesto que solo las embarazadas tienen- agrego tomando medidas de su busto.- KYA!!!.. de verdad que la maternidad te sentó de maravilla.. tus senos han crecido!- exclamo apretándolos de nuevo
- Yamete!!- exclamo Jill sintiendo dolor, sus senos estaban llenos de leche en ese momento, la presión que Nina ejercía la lastimaba demasiado.

Asaine, Phoebe, Ronald y Grell observaban ocultos detrás de la puerta, les sorprendía como esa humana trataba a Jill. Incluso Grell se había quedado sin habla.

- Esa mujer la va a violar te lo aseguro- murmuro Ronald
- no digas tonterías- le reclamo Phoebe
- Vaya.. jamás me había topado con una humana así- murmuro Grell
- Si me permiten- les dijo Sebastian llegando de pronto, asustando a los 4 shinigamis, los cuales se hicieron a un lado, entro a la habitación observando la escena – si me permiten- dijo aproximándose, separando a Jill de las garras de niña- Miss Hopkins, usted como dama debería de darse una idea de las molestias que sufre una mujer en lactancia, así que deberé pedirle que no vuelva a hacer eso con Jill.

Nina lo miro molesta, tal parecía que la enemistad entre ellos dos en lugar de disminuir aumentaba con los años. Nina termino de tomar las medidas necesarias, y hacer el boceto del traje de Jill.

- Será un hermoso conjunto, similar al de un hombre de negocios de alta sociedad, pero también muy femenino!- exclamo dibujando velozmente

Mientras Nina trabajaba en el traje, Jill permaneció en el sofá, Alexis comenzó a llorar de pronto, manoteo un poco, después tomo el escote del vestido de su madre. Estaba claro lo que el pequeño deseaba. Sebastian le llevo una pequeña manta a Jill, para que esta pudiera tapar su pecho mientras alimentaba a Alexis.

- He terminado!- exclamo Nina de pronto- mi dama es hora de que te lo pruebes- le dijo a Jill, un extraño brillo recorrió sus ojos
- Yo la ayudare a vestirse miss Hopkins.. después de todo es mi deber como mayordomo
- Un mayordomo no debe de ver la piel de una dama!- le reclamo la sastrina
- Pero.. Sebastian y Jill son pareja- respondió Lizzy tomando a Alexis cuando este termino de comer

Eso fue una derrota para Nina. Sebastian tomo el recién confeccionado traje, y ayudo a Jill a ponérselo. Jill se miro en el espejo, sorprendida de lo que veía, era un hermoso y ligero conjunto, el saco se ajustaba a la perfección en sus senos y en la cintura. El pantalón estaba ceñido a sus piernas desde la cintura hasta la rodilla, después de iba alejando de ella, estando suelto en la parte baja. La camisa de vestir que usaba debajo se abría en un módico escote, que dejaban a la vista una pequeña porción de sus senos. Y todo eso era completado con una corbata de seda negra, con el nudo flojo par que no cubriera el escote.

- Luces hermosa!!- exclamo Nina abrazándola de nuevo
- Jill!- la llamo Grell entrando, seguido de Ciel
- Vaya.. es un excelente trabajo miss Nina- la alago Ciel- es excelente para la situación, pero me temo que Jill debe retirarse no es así?- pregunto mirando a Grell
- Así es, no podemos perder más tiempo, si no nos vamos… jamás llegaremos a la hora acordada
- Hai- dijo acercándose a Lizzy para tomar a Alexis en brazos
- Partamos entonces- murmuro Sebastian
- Te he dicho que debes quedarte- le reclamo Jill
- Sebastian no puede ir en contra de una orden mía- respondió Ciel- Sebastian… mereda!.. ve con Jill y no te separes de ella en ningún momento
- Yes my Lord!- respondió este haciendo una reverencia.


Los 6 partieron de la mansión, Jill estrechaba a su hijo en brazos, estaba demasiado nerviosa, sabía que su hijo tenía la energía de un demonio, además, sería la primera vez que un demonio entraría a ese lugar. Sintió un nudo en el estomago debido a la preocupación.

- Sempai aún es temprano – dijo Asaine
- En ese caso.. vayamos a casa a esperar- respondió Grell
- Conocerás la casa en la que vivo pequeño- le dijo Jill a Alexis levantándolo un poco, pero en realidad esas palabras iban dirigidas a Sebastian.

Atravesaron un pequeño parque lleno de arboles, los 5 shinigamis rodeaban a Sebastian, intentando ocultar un poco su aroma que no pasaba desapercibido. Querían evitar algunos problemas, al menos por unos momentos. Después de todo, es la primera vez que un demonio entraba a los dominios de los shinigamis.

Cuando llegaron a la casa, Sebastian la observo fijamente, era una pequeña casa de dos pisos, para nada parecida a la mansión Phantomhive.

- Es aquí? - pregunto incrédulo
- Así es- respondió Jill mirando la expresión de Sebastian, sintiendo una ligera punzada en su pecho
- Es algo… pequeño no lo crees?
- Pues sinceramente lamento que no te agrade por ser mas pequeña que la mansión Phantomhive
- Tienes razón... puede que incluso sea más pequeña que la habitación de Bocchan

Jill se molesto ente el comentario de Sebastian, sintió un fuerte dolor en su pecho, como si algo hubiera partido su alma, o como si la hubieran pisoteado. De verdad aquella actitud de Sebastian la había hecho sentir mal.

- Pues lamento que no sea de tu agrado- le reclamo Jill entrando a la casa, apunto de subir a su habitación
- Jill!- la llamo Sebastian sosteniéndola del brazo
- Déjame ir!- le reclamo con los ojos llorosos
- Jill escúchame no lo decía enserio!- insistió Sebastian
- Ahora intentas justificarte!- le reclamo Jill mirándolo molesta- Para un demonio que ha vivido en una gran mansión, supongo que esto de le hace muy poca cosa… pero te diré algo... esta fue mi casa durante toda mi vida, y estoy encantada de volver a estar aquí … de que mi hijo pueda estar en este lugar, el lugar donde crecí con mis padres y mi hermano!- agrego intentando zafarse del agarre de Sebastian- Suéltame enseguida!
- No te dejare ir hasta que me escuches!
- Suéltame!!- insistió zafándose del agarre de Sebastian y plantándole una fuerte bofetada

Sebastian la miro con sorpresa, jamás había visto a Jill tan molesta, esa vez se había pasado con su cometario, y la había hecho sentir muy mal. Tomo su muñeca nuevamente, subió al peldaño donde Jill se encontraba, y la aprisiono entre él y la pared. La miro de una manera seductora, disculpándose de esa manera, y besando los labios de la sorprendida Jill. En ese justo momento, Alexis comenzó a reír.

Sebastian acaricio la cabeza de su pequeño, después miro a Jill la cual tenía un semblante un tanto molesto, pero estaba sonrojada. En ese momento alguien abrió la puerta, todos desviaron la mirada en esa dirección, notando que era William quien acababa de entrar.

Sebastian se puso instintivamente frente a Jill y el bebe, interponiéndose entre ellos y Will. Miro al shinigami de una manera desafiante, pero se percato que también este tenía algunas heridas, debajo de su típico traje negro, se alcanzaban a percibir algunos vendajes principalmente en el cuello. Y en la muñeca.

- Que quieres aquí?- le pregunto Sebastian con un brillo carmesí en los ojos
- Eso debería de preguntar yo- respondió Will con seriedad- que hace un demonio en los dominios de los shinigamis?
- Will- susurro Jill con algo de miedo, abrazando con más fuerza a Alexis- no dejare que te lo lleves ni que le hagas daño Will!- le reclamo a su ex superior
- No estoy aquí para eso- respondió Will serenamente, sonriendo de medio lado
- Ahh? Will!!!- exclamo Grell saliendo de la cocina con un delantal puesto- Que haces aquí... creí que estabas reposando tus heridas!- le dijo abrazándolo por el cuello
- Oniichan!- exclamo Jill sorprendida
- Ara?... acaso no te había dicho que no tendrías problemas con Will?
- En ese caso que hace aquí?- dijo Sebastian sin bajar la guardia
- Nos ayudara con este problema, no es así Will?
- Has dicho... ayudarnos?!!- exclamo Jill confundida- estás loco oniichan!! ... como puedes confiar en alguien así?
- Sé que puedo confiar en el Jill… y ayudarnos es una manera de decir “lo siento estaba equivocado” no es así Will?

William se acomodo las gafas, y miro seriamente a Jill, inclino levemente la cabeza, haciendo una reverencia frente a ella.

- Una disculpa no bastara para reponer lo que hice... es por eso que les ayudare en esta situación.
- Como se que no me traicionaras y pondrás en riesgo a mi hijo- le dijo Jill muy secamente
- Serás libre de matarme en ese momento si así lo deseas

Jill lo miro aun con desconfianza, pero suspiro resignada, dispuesta a darle una oportunidad.

- Espero no cometer un error
- Ups! parece que ya es un poco tarde!- exclamo Grell- debemos marcharnos enseguida.

Todos se marcharon, avanzaron escoltando a Sebastian de la misma manera que cuando llegaron. No demoraron mucho en estar frente al enorme edificio de puertas de cristal. William los condujo hasta la última planta. Ningún shinigami solía estar ahí, debido a que era el piso exclusivo de los altos mandos. Se quedaron de pie ente una gran puerta de madera de doble hoja.

- Solo Jill puede entrar- murmuro William- acompañada por mi, también deberá llevar a Alexis
- No la dejare a solas contigo!- le reclamo Sebastian
- No creo conveniente que los jefes se enteren de que estas aquí… si de verdad te interesan Jill y tu hijo deberás quedarte a esperar aquí con los demás

Sebastian lo miro molesto, mientras Will seguía avanzando con Jill hacia las grandes y pesadas puertas.

La sala era una estancia amplia, de pareces blancas y pisos de mármol, frente a ella se encontraban 5 personas altas, completamente cubiertas con una capucha negra, las cuales estaban de pie detrás de unos estrados, parecía más un juicio para una sentencia de muerte que una audiencia.

Llegaron al centro de la estancia, justamente frente a ellos. Se veían tan intimidantes cubiertos con sus túnicas, y sus gruesas y profundas voces que hacina eco en la sala no ayudaban en nada a Jill para poder calmarse.

Uno de ellos leyó un libro, donde estaban escritos todos los datos de Jill, al igual que los detalles que habían acontecido en su vida, principalmente, la grave falta de haberse relacionado con un demonio y concebir un hijo de él.

- Algo que decir en tu defensa Jill Sutcliff?- le dijo una voz profunda que provenía de su izquierda
- Solamente que no veo que tiene de malo tener un hijo del hombre que amas
- Un demonio no es un ser que se pueda amar, además un hijo producto de esa relación solo será un problema debido a la inestabilidad de ambos mundos… los shinigamis y los demonios no pueden convivir en paz
- Protesto!- exclamo Will con voz serena, acomodando sus gafas
- William!- exclamo uno de los jefes
- Sé que fui su principal acusador, pero ahora lo retiro- dijo William tomando a Alexis en brazos y acercándose a ellos- este pequeño es la prueba de que ambas especies pueden convivir juntos, ambos han luchado hasta el cansancio por él como padres responsables que son…. Y verán este pequeño es la unión perfecta de ambas especies .Ellos velarán para que crezca feliz y no cause daño a nadie por sus poderes- agrego acercándoles al bebe. El cual solo los miraba riendo y estirando sus manitas hacia ellos
- Este pequeño bebe es…
- Es el hijo de ambos.. shinigami y demonio.. el poder y las habilidades de los dos en este pequeño, que no ha causado ningún problema, y que sin embargo ha mantenido unidos a sus padres.
- Pero como- murmuraron los demás- eso.. eso no es posible, el de en medio levanto la mano para silenciarlos en el acto, mirando fijamente al pequeño que tenía enfrente, el cual lo miraba sin miedo, y estiraba sus manitas hacia el
- Yo mismo me encargare de ver que sea un buen miembro para la sociedad shinigami- dijo William

El jefe central miro al bebe sorprendido, incluso lo sostuvo en sus manos, el cual no dejaba de manotear divertido, con sus movimientos, hizo que la capucha resbalara de la cabeza del jefe. Dejando a la vista el rostro de un chico, aparentemente joven.

Jill se sorprendió al verlo, el cabello de aquel chico era profundamente negro y brillante, sus ojos eran diferentes al de los demás, eran de un color azul cielo, y su piel era muy blanca. Cualquiera dudaría que aquel chico fuera el jefe... Además de que tenía un enorme parecido con Asaine.

- Saine-sama!- lo llamo uno de los jefes quitándose también la capucha, era más alto que el, mucho más alto, su cabello era algo largo, y sus ojos eran de un profundo color verde- se encuentra bien
- Daiyobu- susurro Saine- este pequeño emana una equilibrada energía entre su parte demonio y su parte shinigami- agrego mirando atento al pequeño se lo entrego de regreso a William y se puso de pie meditando la situación.

Jill tomo a Alexis de regreso, abrazándolo con ternura y alivio, Saine miro esto de reojo, meditando las cosas, para llegar a una conclusión justa. Se sentó nuevamente en su lugar, mirando fijamente a Jill.

- Si bien es verdad que tu y ese demonio pueden convivir juntos por el bien de este bebe, también es verdad que otra de tus faltas fue haber huido del mundo shinigami
- Hai- respondió Jill agachando la mirada
- Las reglas de este mundo son claras, y debo hacer que se respeten, impartiendo un castigo justo a aquellos que las desafíen- continuo Saine
- Aceptare cualquier penitencia que no me separe de mi hijo- respondió Jill mirándolo fijamente
- Tu sentencia será volver a tus labores de shinigami… a pesar de que vivirás en el mundo humano para poder estar con tu hijo y el demonio, eso no evitara que hagas tu trabajo de recolectora. Tendrás que regresar periódicamente, y atender todas las misiones, largas o cortas, en Inglaterra o en otro lugar
- Entendido- respondió Jill haciendo una reverencia con la cabeza
- Seria todo.. puedes retirarte, ya te daré aviso de cuando debes comenzar nuevamente con tu trabajo.- le dijo Saine saliendo por la puerta de a lado.

Jill se retiro acompañada de William, atravesó las pesadas puertas dobles de madera, con un semblante de alivio por el resultado de aquella audiencia.

KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!! *O*

Adoré (como siempre) el capítulo, la parte de "Sebastián V/S Jill" fue tan... dios! Ella lo abofeteo y todo! Jajaja, Alexis riéndose y queriendo ser cargadito por todos, kawaii! xDDDD

Respecto al "no-explicito" shonen-ai Grell x Will y que solo fuera en el capi anterior... wiiii, no me traumaré más! (???) Nah, mentira xD Y jajajajaja dios, no paré de reírme con la aparición de mi querida Nina (cofcoflaacosadoracofcof) xDDD

Como siempre, espero ansiosa la actualización o3o

¡¡NOS VEMOS!!

esque jill es muy temperamental XDDD pobre sebastian ... vaya fiera le toco >w<

nyan aqui traigo el nuevo capi... espero sea de su agrado .. gracias por leer

Capitulo 17

Todos se quedaron serios al ver a Jill salir de aquella sala de audiencia. La joven shinigami se veía aliviada, y eso era señal de buenas noticias. Sebastian fue el primero en acercarse a ella, su semblante denotaba preocupación, miro fijamente a Jill y después a su hijo.

- Estamos bien- susurro Jill para tranquilizarlo- todo salió bien.. el bebe y yo podemos estar tranquilos de que nada malo pasara
- Que fue lo que sucedió?- pregunto Phoebe curiosa
- Will tuvieron problemas?- pregunto Grell
- Saine-sama se sorprendió de lo estable que es Alexis, ya que tiene un perfecto equilibrio entre su parte demoniaca y su parte shinigami- respondió Jill
- Oniisama de verdad se sorprendió?!- exclamo Asaine sorprendida
- Oniisama?- pregunto Ronald confundido, todos la miraron con sorpresa excepto William

Asaine agacho la mirada, sonrojándose levemente, pero no dijo nada mas. Se suponía que eso nadie debería de saberlo, pero ahora había abierto la boca, y además, era culpa de su hermano, ya que se suponía el jamás se dejaba ver el rostro debido a que usaba una larga capucha negra.

- Por qué no vamos a relajarnos a casa?- preguntó Grell desviando la atención hacia el
- Volvamos a casa- murmuro Jill- después de lo sucedido hoy.. necesito descansar

Salieron de la oficina, y llegaron a casa de Grell y Jill rápidamente, se acomodaron como pudieron en sala, Grell se sentó en las piernas de William, argumentando que ya no había lugar. El moreno simplemente lo miro con fastidio, pero sin estar realmente molesto.

- Nee nee nee.. Asa-chan- la llamo Ronald- dime.. que se siente tener un hermano tan poderoso?- le pregunto recargando su rostro en su muñeca, al tiempo que se apoyaba en el brazo del sofá.
- No digas tonterías!- le reclamo Asaine
- Jajá deberé de tener mas cuidado antes de hacerte llorar- dijo Ronald con una sonrisa burlona- si no lo hago tu hermano me matara
- Déjate de cosas Ronald!- le reclamo Phoebe dándole un zape- el maestro Saine jamás se tomaría la molestia de venir personalmente a matar a alguien como tu
- Ahh!!-exclamo Ronald con sorpresa- también tu lo sabías?
- Claro que si, bueno a decir verdad muy pocos de lo que trabajamos en las oficinas lo conocemos personalmente- respondió Phoebe
- Normalmente el no se deja ver, y cuando lo hace, usa una larga capucha negra que cubre su rostro. Debido a que no quiere darse a conocer como el jefe supremo de los shinigamis- respondió William seriamente. - El es un shinigami legendario, descendiente directo del verdadero ángel de la muerte, y es el único que queda.
- Eso no dejaría a Asaine como una shinigami legendaria también.. son hermanos después de todo- dijo Grell mirándola con sorpresa
- Nadie debe enterarse de ello, tengo una vida tranquila trabajando en las oficinas, no quiero que eso cambie... Onegaii Sempai!
- Eres la hermana de uno de los jefes y quieres trabajar?!- exclamo Ronald sorprendido
- No lo entiendes…no sabes lo molesto que es tener que pasar una vida encerrada, viendo como los demás pueden salir a divertirse y a trabajar, en cambio yo… me la pasaba encerrada, encerrada por mi seguridad.- alego Asaine molesta por el comentario de Ronald.
- de verdad no podías salir?- le pregunto Jill mirándola con ternura

Antes de que Asaine pudiera responder algo, llamaron a la puerta, Grell miro extrañado la entrada, según el, no esperaban a nadie. Se levanto de las piernas de Will para abrir la puerta. Al hacerlo vio a un chico muy alto, de cabello profundamente negro, largo a los hombros, y un poco alborotado.

- Puedo ayudarte en algo?- le pregunto Grell a aquel hombre, no se le hacía nada familiar.
- Solo vine buscando a Asaine-sama.. y ….- respondió al chico pero Asaine lo interrumpió de golpe
- Damián-san!!- exclamo viéndolo- Que haces aquí… donde esta mi hermano?
- Estoy Aquí- respondió una voz aun mas joven, el mismo chico de cabello largo, con el rostro similar al de Asaine salió de detrás de la sombra de Damián- Cuantas veces te he pedido que no me llames Saine-sama?- le pregunto al mas alto
- Lo lamento es la costumbre- se disculpo Damián
- Extraño cuando solo me llamabas Saine- suspiro el joven, después miro a Grell que los miraba confundido, y pasmado por lo idéntico que era a Asaine aquel apuesto chico.
- Adelante... pasen- murmuro Grell sin dejar de admirar a ambos hombres. William lo miro con un semblante de discreta molestia.
- Oniichan que haces aquí?- le pregunto Asaine
- Solo salí a distraerme, y además vine a aclarar algo que no podía mencionar frente a los otros altos mandos- respondió Saine tranquilamente, mirando a todos con sus penetrantes ojos azules

Recorrió la habitación con la mirada lentamente, su hermana estaba sentada entre aquel chico rubio que ella mencionada con alegría, y con el cual, el la había mandado por primera vez al mundo humano hacia un par de meses. A su lado estaba Phoebe, aquella chica había sido la primera en hablar con su hermana cuando llego a la oficina, y la primera en descubrir el secreto que ambos hermanos ocultaban. Además de ellos, estaba William, el cual se había puesto de pie en cuanto ambos entraron. El hermano de Jill, Grell Sutcliff, el sabía que Grell había criado a su hermana cuando habían perdido a sus padres, y eso era lo que Saine admiraba de aquel shinigami pelirrojo que los miraba fascinado.

Dirigió su mirada a Jill, pero se percato de la presencia de aquel sujeto de cabello negro y ojos carmesí. Un demonio; un demonio en sus dominios… y no cualquiera, sintió que su energía y la del bebe eran idénticas.. aquel demonio que ahora veía, era obviamente el padre se ese curioso bebe que cargaba en su brazos en ese momento..

- Bienvenido demonio- lo saludo amablemente inclinando su cabeza
- Que hace un demonio como tu en este lugar!- le reclamo Damián con molestia, al tiempo que un brillo verde aparecía en sus ojos
- Esa no es manera de tratar a un invitado tan especial y enigmático como este, Damián- le dijo Saine poniendo su brazo frente a el- Gusto en conocerlo en persona- lo saludo acercándose a el- Mi nombre es Saine Pointe du Lac, y soy el jefe en cuestión de todos los shinigamis, descendiente directo del ángel de la muerte.
- Debo de sentirme honrado de conocerlo frente a frente, me percate de la enorme energía que emana su cuerpo- respondió Sebastian poniéndose de pie, haciendo una reverencia- no miento al decirle que agradezco que haya perdonado la vida de mi esposa e hijo.
- Es un pequeño interesante- murmuro Saine tendiéndole los brazos al pequeño, el cual estiro sus manitas pidiendo que lo cargaran. Sebastian le paso al bebe, mirándolo fijamente- El increíble poder que tiene, está en un perfecto estado de equilibrio… será interesante verlo crecer
- Me hare cargo de que crezca sano- respondió Sebastian inclinando la cabeza
- Espero que así sea?- le dijo Saine sonriendo amablemente, después se dirigió a Jill- Eres increíblemente fuerte- le dijo mirando al bebé y después a ella nuevamente- no cualquiera hubiera soportado llevar un bebe así en su vientre.
- Simplemente soy su madre- respondió Jill tranquilamente-la seguridad y bienestar de mi bebe era mas importante que cualquier otra cosa… incluso mas importante que mi vida.
- Espero que así siga siendo- respondió Saine entregándole al bebe a su madre- solo no olvides tu castigo Jill… ya te llamare cuando requiera de tus poderes de nuevo.. por mientras, disfruta a este pequeño lo mas que puedas

Saine se aproximo a la puerta de entrada, seguido de Damián.

- No mencionen a nadie lo que sucedió aquí, o quien soy- les dijo antes de salir de la casa
- Saine estás seguro dejar al bebe y al demonio con vida?- le pregunto Damián cuando salieron
- Por supuesto… ese demonio no es como los otros… lo acabas de ver, es muy protector con su hijo y con Jill… eso es algo que se ve cada 1000 años o mas

Saine se alejo de aquella casa, seguido de Damián, ese día el mismo había aprendido que no todos los demonios eran bestias sanguinarias e insaciables. Si aquel mayordomo demoniaco fuera como todos, hubiera asesinado al bebe en el momento que nació, al igual que a la madre. En cambio, el se estaba haciendo responsable, protegiéndola de cualquier posible amenaza contra su hijo.

Yaaaaay! Actualización! *o*

Bueh, admito que éste capi estuvo cortito, pero igual estuvo genial :3 Los personajes Damián y Saine... no sé porque, se me hacen sospechosos -w- (?) Aunque... wiiiii! Gemelitos, adoro a los gemelitos, sobretodo porque son un varón (Saine) y una niña (Asaine) xDDD

Awwwww pues sí, Sebas-sama es un padre responsable -w- Y cofcof lo prefiero con Jill mil veces antes que con esa arpia de Luna cofcof

En fin, se espera la continuación *w*

¡¡NOS VEMOS!!

wooo hacia mucho que no me pasaba por este fic jeje, woeee adorable!!! *-* wiii me encanta como escribes

amo esta historia *-* hay tanto amor ternura...y odio a ciertos personajes... XDDD no me cae bien Will >< y dios, que hermosura de niños que tuvieron Ciel y Lizzy *-*

bueno, espero que subas el proximo capitulo pronto!! ^^

KYAAAAAAAAAAAAAAAA!!!

OMG, OMG, OMG!! Ya nacieron!! Los hermosos mellizos ya nacieron! *-*

Como siempre muy kawaii la historia. Y dioooooos! Asaine, Saine y Damián son kawaiiiiiiiiiiiiiis! *o* (cofcof pues como ultimamente veo muchos fics y hay personajes malos que antes parecian buenos, ahora 'toy paranoica y creo que todo'mundo es sospechoso ewe cofcof

Espero ansiosa la continuación n3n

¡¡NOS VEMOS!!

pobres, dudas de la sinceridad del supremo jefe shinigami XDDDD que por cierto tiene ojos azules .w. (raro en un shinigami pero asi es sexy el chico)

bueno pues aqui les traigo otro cap de relleno..... ok no, no es relleno pero es un capi en el que aun estan en santa paz.... ya empieza a hacer fata luna no creen?

Capitulo 19

Las semanas siguientes fueron ajetreadas, pero poco a poco Ciel se iba habituando a su nueva rutina, atender un par de mellizos no era sencillo, ni siquiera con la ayuda de sus suegros y Sebastian. Aun entre los negocios, el hacia un pequeño espacio para pasar con Lizzy y sus hijos.

Madame Frances estaba encantada con ambos mellizos, pasaba mucho tiempo en la mansión apoyando a su hija. Edward, era un tío muy alegre y consentidor con ambos bebes.

Sebastian por su parte, seguía actuando tan magníficamente como siempre, aunque su trabajo se vio aumentado con la llegada de los mellizos, seguía haciendo su trabajo tan perfecto como el mayordomo demoniaco que era, y aun tenía tiempo de pasar con su hijo.

Ese día, estaban todos reunidos en la sala de té, Sebastian llevo el té para ellos, y algunos postres, le sirvió primero a Lizzy, y después a la marquesa, la cual bebió mientras el servía a Jill y posteriormente a Ciel.

- Mayordomo!- lo llamo seriamente, dejando la tasa sobre la mesa
- Dígame madame, en que puedo servirle- le preguntó Sebastian mientras llenaba la taza de porcelana de Ciel
- Cuando... planeas contraer matrimonio con Jill?

Sebastian se sorprendió un poco por tan repentina pregunta, incluso derramo una pequeña gota de té en el plato de porcelana.

Jill en cambio se había atragantado con un pastelillo, comenzó a toser y golpear su pecho con una mano, sin dejar de sostener a Alexis con la otra.

- Contraer matrimonio?!- exclamo mirando a la marquesa
- Kawaii!!! Habrá una boda?- pregunto Lizzy emocionada
- Hum.. matrimonio- dijo Ciel tomando la taza- espero que los nervios no te traicionen como ahora Sebastian
- Ciel!- exclamo Jill mirándolo- no les parece que.. una boda.. es un poco… precipitado?
- No tanto como tener un hijo fuera del matrimonio- respondió la marquesa- Jill lo hago por tu bien y el de tu hijo, aunque el mayordomo se haga cargo del pequeño, aun no le brinda su apellido, ni a él ni a ti
- De…demo!!!- protesto Jill
- Ciel… organicemos la boda de Jill y Sebastian- Jill se verá hermosa vestida de blanco!- exclamo Lizzy emocionada
- Lady Elizabeth, no es necesario preocuparse por la boda de un simple mayordomo como yo, no es un gran acontecimiento
- Claro que si… es una boda.. tu boda y la de Jill!.. verdad Ciel?
- Lizzy- murmuro Jill suplicantemente

Ciel observaba con una sonrisa divertida en sus labios, veía las reacciones de Jill y las de su mayordomo, además de la emoción de su esposa ante un evento así de inesperado

- Sebastian.. es una orden!- dijo tranquilamente bebiendo te- prepara todo para tal evento…
- Yes my lord!- respondió Sebastian algo resignado

Jill suspiro, el matrimonio no era algo que acostumbraran los demonios, y mucho menos los shinigamis, trato de distraerse un poco observando a su hijo, el pequeño tenía un crecimiento un tanto rápido debido a su naturaleza hibrida, podía sostenerse sentado sin nesesidad de apoyo, asi como estaba aprendiendo a gatear poco a poco.

Jill termino el te en compañía de las damas y Ciel, Lizzy estaba hablando acerca de la próxima boda, a lo que Jill le respondia con fingido interés, vigilando de vez en cuando a su hijo. Estaba confundida, presionada, una boda… una boda no significaba nada para ella, siempre y cuando Sebastian la apoyara con el bebe, pero.. casarse.. eso para ella era como obligarlo a estar a su lado.

Se puso de pie, las ideas no la dejaban tranquila y estaba comenzando a marearse, tenia que hablar de esa situación con Sebastian, y frente a Lizzy y la marquesa no podría hacerlo.

- Jill a donde vas?- le pregunto Lizzy
- Me he mareado un poco.. y debo atender algo- respondió sonriendo- regresare en un momento
- Por que no dejas a Alexis?- le pregunto Lizzy emocionada- podría cuidarlo un momento, Rachel y Vincent están dormidos
- Gracias Lizzy- le dijo Jill dejando a Alexis en brazos de Lizzy, el pequeño comenzó a manotear estirando sus manos hacia su mamá- tranquilo pequeño, regresare en un momento- le dijo Jill besando su frente

Salió de la sala de descanso y camino por la mansión, sabía que Sebastian se encontraría en la cocina preparando el almuerzo, o haciendo llamadas para cumplir la orden de Ciel.

Camino por el largo pasillo, cuando entro a la cocina, escucho como colgaban un teléfono, Jill suspiro resignada, Sebastian la miro fijamente para después dirigirle una sonrisa juguetona.

- Que la trae a la cocina lady Sutcliff?- le preguntó antes de seguir con su trabajo
- Sebastian tenemos que hablar…. Ahora!
- Sucede algo malo?
- Sebastian… no.. no tienes que hacer esto si no quieres?
- Hacer qué?
- La boda; no tienes que hacerlo solo por una orden de Ciel
- Fue una orden dada por mi Bocchan, no puedo desobedecerla- respondió Sebastian girándose a ver a Jill de frente
- Ciel solo busca fastidiar.. eres tu el que se casara, y no me parece que si no quieres lo hagas
- Lady Sutcliff por lo que me deja ver es usted la que realmente no quiere casarse- respondió Sebastian mirándola con severidad- o acaso me equivoco
- No del todo.. una boda… una boda no es algo que a mí me anime como Lizzy, para mí me es suficiente que… cuides de Alexis y seas un buen padre para él, es todo lo que yo necesito
- A mí me sigue pareciendo que simplemente evitas la boda
- Ya te di mis razones, pero está bien si no quieres creerme- dijo Jill dándose la vuelta para salir de ahí

Sebastian dejo los utensilios sobre la mesa, y se acerco a Jill, pasando sus manos por su cintura, abrazándola por la espalda.

- Que te hace pensar que no deseo casarme
- Casarse no es una costumbre entre los demonios ni los shinigamis… y no quiero que te veas obligado a … - Jill dejo de hablar de pronto, Sebastian había tomado su mentón y la había silenciado besando sus labios
- Será un honor desposarla lady Sutcliff- le dijo al oído, mordiendo su oreja suavemente, causándole un escalofrío a la shinigami

Jill se sonrojo, sonrió levemente y se alejo de Sebastian, una repentina emoción invadió su pecho, estar casada, era algo que jamás había imaginado ni en sus mas locos sueños, y mucho menos estar casada con Sebastian.

Todo estuvo listo dentro de poco, la fecha estaba fijada para dentro de tres días, debido a la apretada agenda del ministro. De cualquier manera Ciel no había ordenado ninguna fecha en especial, y comparada con la boda del conde esta solo sería una sencilla ceremonia de firma de documentos, después de todo… casarse a la iglesia con un demonio no era muy lógico.

Jill estaba nerviosa, usaba un elegante vestido blanco, la marquesa hubiera preferido algo mas ostentoso, pero al final accedió que Jill usara ese vestido.

Estaba sentada frente a su tocador, su hermano y la marquesa discutían acerca del maquillaje que debería de usar, Grell decía que necesitaba algo llamativo, mientras que la marquesa decía que debía de ser fresco y natural.

Al final la marquesa fue la que maquillo a Jill, estaba muriéndose de nervios por lo que decidió bajar, ya que la ceremonia seria en el jardín. El juez ya estaba ahí, Jill respiro profundamente, Lizzy estaba sentada en una silla con Ciel a su lado, y sus pequeños mellizos, la marquesa y Grell se les unieron.. Jill miro al interior de la mansión nerviosa.

- Si no lo deseas realmente no salgas- pensó para sí misma

En ese momento Sebastian salió, vestía un elegante traje negro, pero en lugar de la corbata un pañuelo de seda adornaba su cuello, el cual tenía una pequeña joya azul obscuro, sostenía a Alexis en brazos, el cual también vestía un elegante trajecito a su medida.

- Creí que no vendrías- le susurro Jill una vez que Sebastian estuvo a su lado
- No me perdería mi boda con aquella hermosa shinigami que me robo el aliento

Jill se sonrojo y desvió la mirada, Grell había tomado a Alexis en brazos, para que la ceremonia diera inicio, para Jill esos documentos que iba a firmar de pronto dejaron de ser simples papeles.

La ceremonia trascurrió sin ningún incidente, Jill y Sebastian firmaron los papeles, ahora... Ambos estaban oficialmente casados.

- Espero cumplir sus expectativas Lady Michaelis- susurro Sebastian al oído de Jill.

Lady Michaelis, estas palabras se repitieron en la cabeza de Jill una y otra vez, sus mejillas se pusieron rojas por completo, Sebastian tomo su mano y la llevo al salón donde seria la recepción, el mismo se había hecho cargo de todo.

Fue una agradable fiesta, Ronald asistió en compañía de Phoebe y Asaine, aunque esta última se la paso el día entero con Edward, incluso Saine asistió con la excusa de vigilar a su hermana, Damián lo acompaño.

Ronald se la paso probando cada bocadillo, y pegado a las botellas de vino, pero aun así no causo problemas mayores, Phoebe cuido de él.

Al anochecer, Sebastian llevo a Jill afuera cuando nadie se percato de ellos.

- Sucede algo?- le pregunto Jill confundida
- My lady sabe perfectamente que para mí y para usted esos no eran más que papeles
- Ya …veo- dijo Jill agachando la mirada
- Jill- la llamo Sebastian tomando su mentón- no quiero que esto quede simplemente como papeles vacios
- En ese caso…

No término de hablar, pues Sebastian la silencio con un dulce beso en los labios

- En ese caso my lady… le suplico que acepte lo que pienso proponerle
- Proponerme
- Permítame colocarle mi marca en usted- le dijo Sebastian suplicantemente
- Tú marca… la marca del contrato demoniaco?
- Es un tanto similar a ella, pero… esta no se verá… aun así si está en peligro esta aparecerá, indicándome donde esta

Jill lo miro sorprendida, la marca del contrato era un pacto entre un demonio y un humano, los demonios podían ser traicioneros, pero siembre le eran fieles a sus contratos. Asintió con la cabeza debido a que las palabras no salían de su garganta.

Sebastian beso su mano, después sus labios y la llevo adentro, una vez terminada la fiesta, la llevo a su habitación, Alexis dormía en una habitación aparte, justo al lado de la de Jill, la cuales se comunicaban por medio de una puerta en el interior de las habitaciones.

Sebastian se retiro sus guantes blancos y beso los labios de Jill, despojándola de toda prenda que esta vestía.

Recostó a Jill bocabajo e hizo su cabello a un lado para dejar la espalda de la shinigami al descubierto.

- Te prometo que no dolerá- le dijo al oído besando su hombro
- Hai- dijo Jill nerviosa

Sebastian mordió su dedo índice, causando que brotara sangre de este, lo paso por la espalda de Jill, dibujando en ella el sello del contrato, Jill sentía un leve picor, pero nada verdaderamente doloroso.

Una vez que este termino de dibujarlo, el sello brillo un poco, después se fue absorbiendo en la piel de Jill, la shinigami sintió una leve molestia, y algo de ardor, trato de resistirlo y no gritar, Sebastian beso sus labios para silenciarla.

Jill se giro en la cama quedando boca arriba, Sebastian siguió besándola cada vez mas demandantemente.

- Ahora s puede decir que si estamos casados Lady Jill Michaelis- le dijo al oído apagando la luz de la habitación de Jill, con ayuda de sus poderes.

kawaii!! *-* es hermosoo!! ^^ dios, que dulce final! woo, me encanto lo maldito que puede ser Ciel XDDD y ya imagino lo que penso sebastian *muerte muerete!* XDDD woe woe, fantastico como siempre! ^^ ya estoy impaciente por el siguiente cap! ^^

Seeeeh, pero descuida, la "paranoia-obsesiva" ya se me pasara y podré amar totalmente a esos lindos personajes. Pues sip, Saine es uno en un millon awww xDDDD

Respecto al capi, mejor que aprovechen lo más que puedan esa calma, antes de que regrese la "arpía lunar" xDDD dios, la "ceremonio de matrimonio" del final entre Sebas y Jill *o*

¡¡NOS VEMOS!!

bueno si fue un buen tiempo de paz ... pero.. se tenia que acabar tarde o temprano mientras luna este viva y rondando por ahi

aqui les traigo el penultimo capitulo... y uno de los mas largos de la historia, espero les agrade y sigan esta historia hasta su proximo final

Capitulo 20

Trascurrieron semanas, meses, incluso años enteros en relativa paz, Jill iba y venía del mundo shinigami cumpliendo con su trabajo de shinigami. Ciel seguía con sus misiones encomendadas por la reina, y atendiendo maravillosamente su empresa, los mellizos cada vez crecían mas, eran juguetones, alegres y ocurrentes, muchas veces le sacaban canas verdes a su padre debido a sus locuras.

Alexis creció a un ritmo normal, como cualquier niño, tenía 6 años de edad, era muy tranquilo y obediente, ayudaba a su padre en las labores de la casa, o cualquiera de los sirvientes, cocinaba con Bard, arreglaba el jardín con Finny, y lavaba y tendía la ropa con Meirin, incluso bebía el té con Tanaka de vez en cuando. Acompañaba a Rachel y Vincent en sus estudios, a pesar su carácter calmado, Alexis era muy habilidoso con la espada, eso gracias a sus habilidades demoniacas y shinigamis, pero su padre le tenía prohibido mostrar sus verdaderos poderes, bajo ninguna circunstancia debía usarlos cuando lo veían los humanos.

Sebastian y Jill dedicaban cierto tiempo para instruir a Alexis en el manejo de sus poderes, este simplemente los escuchaba y preguntaba de vez en cuando acerca de pequeñas dudas que le surgían, pero nunca jamás cuestionaba el por qué de sus poderes.

Era un compañero de juegos de Rachel y Vincent, los tres de llevaban de maravilla, sin importar que Alexis fuera el hijo del mayordomo de la mansión, a ninguno de los niños parecía importarle.

Un nuevo caso le fue encomendado a Ciel por parte de la reina victoria, tenía que ver con diversos rituales, el mismo caso de recolección le fue asignado a Jill.

- Que tu trabajo y el mío se junten quiere decir que es serio- dije Ciel mirado a Jill
- Como en los viejos tiempos he mocoso- dijo Jill riendo
- Espero que no… Sebastian!!
- Hai Bocchan- dijo Sebastian entrando al despacho donde se encontraban- investiga lo mas que puedas…. Y deja órdenes para esos 3... que no hagan un desastre
- Hai- respondió este saliendo

Los tres salieron de la mansión rumbo al lugar que le indicaron a Jill. Ciel leía las investigaciones de Sebastian, al parecer eran ritos demoniacos nuevamente.

Cuando llegaron no quedaba nada… solamente los cuerpos destrozados de diferentes personas, Ciel se quedo helado al ver la marca del piso... era la misma que a el le habían marcado con acero caliente en la piel.

Jill recorrió la estancia, reviso cada cuerpo, al parecer las almas no habían sido devoradas, cosa que le pareció muy extraño.

Las siguientes recolecciones de Jill y trabajos de Ciel fueron similares. Los registros estaban aun en los cuerpos. Y la misma marca estaba grabada en el suelo en todos los casos. Ciel despertaba sudando en las noches, estaba inquieto, era como si se repitiera su misma historia una y otra vez.

- Siento que alguien nos está tratando de atraer a una trampa- le dijo Jill a Sebastian cuando estuvieron a solas
- Eso estaba considerando
- Todas las almas intactas, y ni rastro de un demonio… Sebastian tengo un mal presentimiento de esto… no por mi ni por Ciel... por nuestro hijo... temo por Alexis y por los mellizos.
- Jill, olvidas que estoy yo para proteger la mansión… no dejare que nada le pase a los hijos de Bocchan y mucho menos a nuestro hijo- dijo abrazando la cintura de la shinigami
Jill suspiro mirándolo, aquella mirada tranquila que le dirigía Sebastian la hacía sentirse un poco más relajada. pero ese extraño temor no desapareció en absoluto.

Sebastian le sonrió juguetonamente y beso sus labios, recostándola en la cama, se retiro los guantes y paso sus manos por la piel de Jill sin dejar de besarla. Ella correspondió al beso de Sebastian, dejando su preocupación momentáneamente de lado, correspondiendo a las caricias del mayordomo.

Los días pasaron, Ciel comenzaba a estresarse al no avanzar nada en su investigación, y Jill se volvía loca con aquel presentimiento.

Una noche cuando todos dormían, Sebastian salió de la habitación de Jill.

- Que sucede?
- Quédate en la habitación… todo estará bien- susurro saliendo al jardín
- Sebastian!- lo llamo Jill, pero no logro detenerlo

Sebastian salió de la mansión, buscando posible peligro, podía sentir muchas presencias a su alrededor, sus ojos emitieron un brillo carmesí, mientras esperaba el ataque.

- Jamás bajes la guardia- dijo una sensual voz femenina a sus espaldas mientras lo sujetaba del cuello amenazándolo con una daga especial.
- Luna!- exclamo Sebastian- debí suponer que esto sería obra tuya
- Si en su mayoría- dijo Luna divertida- pero lo divertido vendrá en poco tiempo- dijo Luna tronando los dedos, algo dentro de la mansión exploto- lástima que de nuevo solo observaras Kalipso… no puedo permitirte interponerte en lo que busco- dijo Luna besando los labios de Sebastian, paso su mano por el torso del mayordomo haciendo brillar un sello en el.. mismo que privo al demonio de sus poderes.- nos veremos después- dijo Luna riéndose entrando a la casa.

Sebastian cayo débil al piso… maldiciendo a la demonio y sus bajos trucos. Tenía que avisarle a Jill de algún modo, pero no sabía cómo hacerlo.

Jill por su parte había permanecido alerta, cuando escucho la explosión se puso de pie de inmediato y fue a la habitación de Alexis.

- Alexis!- exclamo abrazándolo-estas bien mi cielo?
- Estoy bien mama… pero que fue eso?- pregunto abrazando a su madre
- No lo sé pero…. Debemos asegurarnos que todos estén bien- dijo Jill tranquilizándolo… en ese momento Tanaka entro a la habitación del pequeño- Tanaka san que sucede?- le pregunto al verlo pálido
- Jill sama, la mansión Phantom está bajo ataque – dijo pálido- por favor no salga de esta habitación
- No... no me puedo quedar aquí… necesitaran ayuda- dijo Jill tomando su katana- Alexis… quiero que te quedes con Rachel y Vincent- le dijo Jill cargándolo en su espalda

Salió de la habitación y atravesó el pasillo entero hasta llegar a la habitación de los mellizos, al entrar se percato que Lizzy estaba con ellos. Era obvio que estaba asustada, Ciel daba vueltas por la habitación, estaba perdiendo la cabeza

- Jill quédate con Lizzy por favor- le dijo saliendo de la habitación
- Ciel no vayas!- le suplico Lizzy
- No dejare que esto se repita de nuevo- dijo Ciel antes de salir- volveré, lo prometo

Ciel las dejo solas a ambas, las explosiones seguían, Jill permaneció alerta ante cualquier intruso, el pomo de la puerta giro de repente, Jill empuño la katana lista para atacar, pero fue nuevamente Tanaka quien entro
- Lady Elizabeth sama, lady Jill sama, debo sacarlas de la mansión por orden del Amo por favor síganme
- Donde está Sebastian?- le pregunto Jill
- No lo sabemos my lady- respondió en anciano- por favor síganme, las sacare de aquí

Elizabeth asintió, y salió con los niños, Jill dudo un poco pero siguió a Lizzy con Alexis de la mano.

- Se van tan pronto?- dijo una voz muy familiar
- Luna!!!- exclamo Jill con un gruñido- que diablos quieres
- Lo de siempre, mis exigencias no han cambiado- dijo atacando a Tanaka
- Lizzy quédate detrás de mí!- dijo Jill interponiéndose para que Luna no dañara mas al anciano
- Que te hace pensar que puedes contra mi Jill… ni siquiera Kalipso es capaz de detenerme ahora
- No me importa que deba hacer… pero no te dejare acercarte esta vez Luna- gruño Jill lanzándose al ataque

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Ciel combatió con aquellos que invadían la mansión, Meirin, Finny y Bard lo apoyaban.

- Bocchan son demasiados!!!- exclamo Meirin mientras disparaba
- Tsk!- chasqueo Ciel- no importa lo que hagamos no debemos dejarlos conseguir lo que quieren!!
- Si Bocchan!!- exclamaron los tres

Ciel estaba agotado, de verdad eran demasiados, y combatir cuerpo a cuerpo no era muy ventajoso, alguien lo golpeo por la espalda, y cayó de bruces al suelo

- Arrrgg- gruño tomando el parche de su ojo, quitándoselo de un tirón- SEBASTIAN…. VEN AQUÍ AHORA!!!- exclamo dejando el contrato de su ojo al descubierto

Sebastian escucho el llamado, sus ojos emitieron un brillo carmesí y aprecio de inmediato al lado de Ciel, el sello que Luna había usado aun resplandecía en su pecho, sin embargo tenía que atender a su amo en cuanto este lo llamara.

- Deja de estar jugando Sebastian, no dejes que esos malditos destruyan la mansión- le dijo firmemente- Es una orden…. Acábalos a todos y no dejes a ninguno con vida!
- Yes my Lord!- dijo Sebastian haciendo una reverencia, antes de acatar su orden

Los tres sirvientes contemplaron aquella escena, comprendieron entonces por que Sebastian era tan perfecto en sus deberes, ahora estaba claro que él no era un humano.
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Jill combatió con Luna, pero así como Jill se había fortalecido, Luna no se había quedado atrás, era mucho más fuerte de lo que la recordaba.

- Has mejorado- le dijo Jill a Luna con una sonrisa sarcástica
- Es curioso…. Estaba pensando que tu habías mejorado… pero eres igual de patética que antes
- Quieres ver que tan patética soy- dije Jill atacándola por un costado
- Bastante y se me acaba el tiempo- dijo Luna sujetando su brazo, le dio un toque con los dedos en su hombro y su codo

Jill sintió su brazo adormecido, soltó la katana al no poder sostenerla más, Luna le dio los mismos toques en la espalda baja, y los hombros…de inmediato estas se paralizaron

Luna escucho el alboroto en la planta baja, se dirigió al anciano y lo paralizo del mismo modo que a Jill, posteriormente lo hizo con Lizzy.

- Bien el tiempo se me acabo- dijo Luna acercándose a los mellizos que estaban ocultos detrás de Alexis- a ti te recuerdo- dijo Luna tomando su mentón- vaya que eres tan lindo como tu padre- agrego relamiéndose los labios

Luna escucho pasos en la escalera, al parecer sus secuaces habían caído, aunque considerando que Kalipso era su oponente, no era nada de que sorprenderse.

- Bien me retiro- dijo haciendo un movimiento con sus manos, dejado dormido a los tres niños- nos veremos mi amado Kalipso- dijo Luna lanzando un beso al aire cuando vio a Sebastian aparecer en el pasillo , desapareció con los tres niños soltando una burlesca carcajada

¡¡FUUUUUU!!

¡¡ESA ARPIA!! ¡Secuestro a los pequeños, maldita bruja/demonia! o_ó*** Por otro lado, al fin los sirvientes se enteran del secreto del mayordomo -o-U

Pero dioooooos, tenías que cortarlo allí!? ¡¡MALVADA!! XDDD

¡¡NOS VEMOS!!

whaaa.. me equivoque... aun queda otro cap ^^U gomen gomen... no recordaba que fueran 22... bueno ahora si este es el Penultimo capitulo de la historia...

jejeje lo corte ahi para ponerle mas drama al asunto .w.

ya ven esos sirvientes tann... distraidos ... despues de tantos años al fin se dieron cuenta XDDDDD

espero les agrade este cap... y.. preparen armas contra luna yey!!!

Capitulo 21

Sebastian lanzo un gruñido al ver a Luna marcharse, estaba a punto de seguirla, pero Ciel lo detuvo, también estaba furioso, pero, no podían hacer nada en ese estado.

- Lleva a Jill a su dormitorio- le dije cargando a Lizzy- ustedes... ayuden a Tanaka- les dijo a los otros tres
- Ciel...- sollozo Lizzy, la parálisis estaba pasando poco a poco
- Los encontraremos Lizzy- te lo juro- estoy seguro que no los matara… *aun*

Sebastian tomo a Jill y la levo a la habitación, el sello en él se estaba desvaneciendo poco a poco. Sus ojos emitían un destello carmesí, esta furico, con el mismo y con Luna.

- Sebastian debemos seguirla
- Podríamos pero... no siento su energía- dijo Sebastian cerrando los ojos tratando de perder la calma
- Pero... debemos intentarlo, se llevo a Alexis y a los mellizos, acaso dejaras que…
- NO... NO DEJARE QUE ESA MALDITA DAÑE NI A MI HIJO NI A LOS HIJOS DE MI AMO… ES ESO LO QUE QUERIAS OIR?
- Se… Sebastian- susurro Jill
- Disculpa… estoy... alterado- dijo sentándose en el borde de la cama- deje que esa maldita me tendiera una trampa... de nuevo
- Luna es así, ya no debería de sorprenderte- dijo Jill moviendo poco a poco el cuerpo- y parece que aprendió una nueva técnica, eso me preocupa, es capaz de… arrebatarme mis poderes con solo tocarme
- Bloquea tu flujo de energía… sé hacerlo pero lo considero muy bajo- dijo Sebastian tranquilo- para mí una batalla debe ganarse con astucia mas no con trampas… Luna debe temerte para hacer eso contigo
- Temerme... si claro, inmóvil debo ser aterradora- dijo Jill sarcásticamente- esa técnica a mi me aterro, jamás había estado sin mis poderes, sentir como mi fuerza abandonaba mis brazos fue… horrible- dijo Jill con un escalofrío recorriendo sus brazos
- Por ahora… deberías descansar- dijo Sebastian saliendo de la habitación- debo limpiar algunas cosas
- Hai- susurro Jill recostándose, pero era imposible que siquiera pensara en dormir
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Los tres sirvientes estaban en la cocina, hablando acerca de lo sucedido esa noche, y de lo que habían visto con Sebastian.

- Les estoy diciendo que no es un humano normal- dijo Bard jugueteando con un cigarrillo
- Además, la marca que el joven amo tiene en su ojo… es por eso que siempre usa un parche- murmuro Finny
- Pero... si no es un humano que es?- pregunto Meirin sin poder creerlo aun
- Un demonio- les respondió Sebastian entrando
- Se… señor Sebastian!- exclamaron los 3
- Déjense de tonterías... se que saben la verdad acerca de mi
- Señor Sebastian… acaso es
- Así es... es verdad soy un demonio- dijo sonriendo pícaramente dejando que un brillo apareciera en sus ojos
- Un... un demonio- murmuraron los tres asustados
- No pienso devorarlos, de querer hacerlo lo hubiera hecho hace años- dijo Sebastian tranquilo- cuál es el estado de la mansión?
- La mitad fue prácticamente derruida y quemada por las explosiones- respondió Bard
- Tanaka san está descansando en su habitación, parece estar recuperándose- respondió Finny
- Los amos están en su habitación, Bocchan busca un método de encontrar a los mellizos y a Alexis
- Ya veo, llevare el té a Bocchan, ustedes.. limpien lo que puedan sin destruirlo mas
- Si señor Sebastian

Sebastian preparo el té , y se lo llevo a Ciel y a Lizzy. Lizzy lloraba destrozada.

- Perdóneme joven amo… he fallado como mayordomo
- Sebastian – dijo Ciel levantando la cabeza, aun no se había puesto el parche de nuevo- es una orden… encuéntralos cuanto antes- dijo tratando de no derramar lagrimas
- Yes my lord- respondió Sebastian, al momento que sus ojos brillaron.
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Alexis despertó al lado de los mellizos, estaban asustados y en una jaula, miro fijamente el lugar, parecía un sótano o algo así, olía a humedad y aceite para lámpara, era una estancia grande. Miro una especie de altar frente a el, y mas jaulas con mas niños, solo que estos se veían extraños, sin emoción alguna ni siquiera miedo.

- Donde esta mama- sollozo Rachel, Vincent la abrazo
- No lo sé- dijo Alexis mirando con detalle el sitio- pero no dejare que les hagan nada.. se los prometo

Una chica de cabello rizado entro a aquella estancia, miro las jaulas fastidiada, los demás niños no se movían ni reaccionaban en absoluto.

- Puedes dejar esta tontería de secuestrar niños.. es molesto- se quejo con una chica mayor, de cabello castaño
- Le prometo joven ama que no lo hare de nuevo.. después de todo… conseguí lo que quería y un buen bocadillo
- Perfecto entonces acaba de una buena vez!- le reclamo visiblemente molesta
- Paciencia joven ama… mañana por la noche.. cumpliré su deseo, y eliminare a su más grande rival que le impide cumplirlo
- Más te vale.. estos juegos me cansan- dijo la jovencita retirándose
- Mañana pequeño mío.. tendré lo que yo deseo y hasta mas- le dijo la castaña a Alexis, este solo la miro retadoramente
- No les pasara nada… se los prometo- les dijo a Vincent y Rachel abrazándolos para darles seguridad

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Luna dejo a los niños y apago la mayoría de las antorchas, su plan marchaba a la perfección, tenia al hijo de Sebastian y a los dos pequeños que tenían un alma similar a la de su padre, eran demasiado apetecibles pero no podía devorarlos aun… no si quería obtener el alma de Ciel también.
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Fue una noche terrible en la mansión Phantom, nadie pudo dormir, Lizzy había decaído gravemente ante a depresión, a primera hora la marquesa y Edward llegaron para verla y enterarse de lo que había sucedido.

- Creí que sucedería lo mismo que hace 17 años- dijo la marquesa cuando estuvo con Ciel
- Jamás dejaría que dañaran a Lizzy, pero…- Ciel apretó los puños, agacho la cabeza dejando que su fleco cubriera su rostro- no pude hacer nada por mis hijos
- Ciel- le reclamo la marquesa- levanta la cara y no te derrotes a ti mismo, aun estas con vida, aun puedes buscarlos no todo se ha perdido
- Tía Frances.. yo…
- Cuando asesinaron a mi hermano y cuñada creí que te habíamos perdido también, pero jamás apareció tu cuerpo, eso me hizo mantener las esperanzas de que aun estabas con vida… Ciel, por más obscuro que este… no debes dejarte vencer.

Ciel levanto el rostro para mirar con sorpresa a su tia, tenia razón no podía dejarse vencer aun, tenia que encontrar a sus hijos y traerlos de regreso.

- Los encontrare- dijo Ciel con firmeza
- Eso esperaba escuchar de ti… y… ahora veo por que dejas que el cabello te cubra la cara- suspiro madame Frances- esa es la razón por la que hayas regresado con vida?- le pregunto señalando su ojo derecho

Ciel se cubrió el ojo con la mano, no recordaba que no se había colocado el parche de nuevo, pero a esas alturas era lo que menos le importaba ya.

- Así es- respondió calmado
- No me extraña… un pacto con un demonio… al menos agradezco que estés vivo Ciel… es lo que mas importa ahora
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Asaine apareció en la mansión en ese momento, llamo a la puerta repetidas veces, Sebastian la recibió.

- Debo hablar con Jill Sempai… ahora!- le dijo agitadamente a Sebastian
- Que sucede?
- La lista de la muerte… esta noche habrá una gran recolección… ocupamos el apoyo de Jill Sempai…
- Su apoyo?
- Incluso mi hermano y Damián san irán a la recolección, Grell Sempai y Ronald kun y yo completaríamos el equipo de recolección
- Para que el mismísimo líder shinigami atienda un caso debe de ser importante
- Por eso te digo que debo verla!!
- No creo que Jill se encuentre con ánimos de una recolección- suspiro Sebastian
- Sucedió algo?
- La mansión fue atacada anoche… Luna se llevo a Alexis y a los hijos de Bocchan
- Esa demonio de nuevo?.. arrggg con razón se me hacia tan extraña esta recolección
- Extraña?
- Si.. mi hermano dijo que tiene como objetivo principal eliminar al demonio que esta involucrado en ella… y si no eres tu
- Puede que sea Luna!- exclamo Sebastian- debo decírselo a Bocchan de inmediato

Asaine asintió, entro a la mansión y se dirigió con Jill, mientras Sebastian le comunicaba lo sucedido a Ciel, tendrían que esperar a esa noche… y suplicar por no llegar tarde.
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Todo estaba listo, el altar, los asistentes, los niños en sus jaulas, y los tres pequeños premios que Luna había conseguido, solo restaba esperar al padre de esos mellizos, esa noche se daría un festín si todo salía como lo planeaba, y además… conseguiría despertar los poderes demoniacos de aquel pequeño hijo de Kalipso.

- Es hora ya?- pregunto Selene fastidiada, a pesar de tener 17 años en ese momento, no había cambiado nada su actitud molesta e inmadura, de hecho Luna creía que no había hecho sino empeorarlo
- Ya casi- dijo Luna burlesca

Los asistentes al rito llegaron, cerca de 100 asistentes, todos cubiertos con capuchas negras y mascaras, todos ellos eran de la alta sociedad de Londres, esperando que invocar a un demonio solucione sus problemas.

- Debo prepararme my lady, no pierda detalle- dijo Luna marchándose
- Aburrida... espero que se acabe ya- bufo Selene observando

Luna se despojo de aquel molesto vestido, y apareció en ella sus ropas de cuero ceñidas al cuerpo, sus botas de cuero hasta la rodilla, su arete en el ombligo y los pequeños cuernitos enroscados en su cabeza, sus colmillos crecieron, traía consigo una daga en la cintura.

Los asistentes empezaron a rezar algo en una legua antigua, el fuego de las antorchas se volvió azul, y Luna aprecio ante ellos sentada en una especie de trono que había para ella, los miro a todos con sus temibles ojos carmesí.

- Todo esta listo su alteza- dijo uno de ellos señalando a los tres niños en la jaula, Alexis solo la miro sus ojos emitieron un destello verde y carmesí.
- Magnifico- dijo Luna sonriendo- empiecen... deléitenme y déjenme ver que tienen para mi que valga la pena
- Como ordene- dijo el sujeto, trono los dedos e inmediatamente uno de los asistentes se acerco a la jaula... e intento tomar a Rachel- esa pequeña es hija del conde Phantomhive... es una mercancía exquisita... valdría millones si la vendemos
- Déjenla!- exclamo Alexis golpeando el brazo del tipo
- Maldito mocoso!!- exclamo el sujeto
- Parece que ese pequeño es... interesante- dijo Luna riendo
- El... solo es el hijo del mayordomo de la casa.. no es nada especial…
- Por su tono de piel y esos ojos... diría que lo puedes vender... si no vale la pena para que lo usas en el sacrificio... véndelo y sácale provecho… su alma no me es apetecible- dijo Luna despectivamente

El sujeto trono los dedos, de inmediato dos mas se acercaron a la jaula, y tomaron a Alexis de los brazos, Rachel se abrazo de su hermano, estaba asustada y a punto de llorar

- Pónganle la marca y llévenlo a una celda.. ese niño será una buena mercancía
- Como ordene- dijo uno de ellos alejándose para tomar un hierro caliente, el cual tenia grabado una marca en a punta- levanten la camisa- les dijo a los otros dos, los cuales de inmediato obedecieron dejando la espalda de Alexis descubierta
- Alexis!!- exclamo Rachel
- Rachel, Vincent no vean- les dijo Alexis tratando de soltarse

El sujeto puso el hierro al rojo vivo en la piel de Alexis a la altura de las costillas, Alexis no pudo reprimir un grito de dolor, sus ojos emitieron un destello rojizo, y libreo una ola de energía que mando a volar a los dos sujetos que lo sostenían, su camisa cubrió la herida aun palpitante, y sangrante, el olor a carne quemada invadía sus sentidos. Miro con desprecio a todos los asistentes, en especial a Luna la cual lo miraba con una sonrisa satisfecha.

- Sigue así mi pequeño demonio hijo de Kalipso- susurro Luna al ver como Alexis liberaba sus poderes demoniacos

Asgfjsaahdgdjhfhs!!!! Maldita Luna!!! Esa hija de… SU MAMA!!! (????) o.ó**

Y dioooooos!! Por fin! Por fin todos se dan cuenta del contrato entre Ciel y Sebastián!! Sobretodo los sirvientes, hasta los más pequeños de mi casa habrían sabido que el mayordomo no era humano (?) XDDD

¡¡NOS VEMOS!!