[Capítulo Extra] Las aventuras de un hechicero en Camelot~ •Actualizado•

Holaaaa!!! =3

Bueno.... vengo a publicar un fan fic basado en la serie: Las aventuras de merlín .///.

Está modificado en su mayoría, y los personajes pertenecen al rol de la familia Di Rousseau... Espero les guste♥ .///.

algún comentario o sugerencia... no duden en escribirlo ;w; -las abraza-




“Esta es una historia que ha sido pasada de generación en generación; Mi abuelo se la contó a mi padre, y mi padre nos la contó a mi hermana gemela y a mí. Ya estoy demasiado malgastado como para narrarla, así que simplemente la escribiré como yo la recuerdo… seguro mis queridos nietos querrán leerla cuando yo ya no esté en este mundo.

Todo comenzó hace muchos, muchos años, en una tierra de mitos donde la magia y la hechicería estaban prohibidas, y cualquier contacto que tuvieras con ella… Bueno…. Simplemente estabas muerto, aquel reino lleno de asquerosas reglas, era conocido como Camelot

Un joven brujo llamado Yue, lleno de esperanzas y sueños emprendió un viaje desde su pequeña aldea hasta Camelot, con esperanza de que Nathaniel, un viejo amigo de su madre, lo ayudase a controlar mejor sus poderes. Sería bastante complicado, ya que ese lugar tenía prohibido la hechicería, pero lo ilusionaba la idea de encontrar a alguien que lo ayudara, aunque fuese un poco, a entender mejor sus poderes, a manipularlos…. O simplemente decirle una que otra palabra de ánimo.

El pobre mago estaba devastado en su propio pueblo. Nadie se le acercaba ni un poco por temor a sus extrañas habilidades, e incluso su mejor amigo, aquel que hubiese sacrificado lo que fuera por él, había tenido que alejarse de Yue, ya que salió herido por un incidente que ocurrió a causa de los poderes del lamentable hechicero.

Después de una larga travesía logró llegar a Camelot y conocer a Nathaniel, por lo visto el médico de la corte. Era más joven de lo que imaginó, pero seguía siendo algo grande y testaduro, además de que esas enormes ojeras lo hacían lucir peor. Aparentaba unos 40 a 45 años de edad y estaba más amargado que el mismo rey; Tenía el cabello negro un poco canoso y los ojos azul brillante… A pesar de ya ser adulto, se veía bastante atractivo.

-Yue, me alegro que hayas logrado llegar sano y salvo –dijo en tono neutro, se acercó a yue y lo abrazó brevemente. Inmediatamente se separó de él y regresó a su lugar de trabajo.

-Espero aprender mucho de sus conocimientos, verá que su enseñanza no será en vano –dijo el inocente hechicero, mientras hacía una leve reverencia.

-Mira, déjate de formalidades, quieres?? –dijo Nathaniel irritado y soltando un gran suspiro – Allá atrás está tu cuarto, tiene algunos libros tontos e inservibles que jamás he usado, pero más te vale no moverlos –dijo mientras lo veía con un aura sombría

-Pero…. Si son inservibles…. Para qué los tie… -fue interrumpido por Nathaniel-

-Te pedí tu opinión?! No, verdad?? Entonces Cállate! –dijo mientras combinaba un líquido rojo carmín con uno azul pardoso, la mezcla comenzó a hacer burbujas y se convirtió en un líquido verde fosforecente.

-Qué…. Es eso?? –Preguntó el joven yue mientras se acercaba curioso a la mesa; Nathaniel sonrió de medio lado y colocó un corcho a la botella- Es tu primera misión: Llevarle esta pósima a Lady Evangeline.

-Pero… ¿dónde se encuentra? –susurró confundido mientras tomaba la botellita en sus manos.
-Aquí está un croquis del castillo, ahora ve y entrégalo.

Yue no hizo más que asentir e ir en busca de Lady Evangeline.

Antes de partir, el médico Nathaniel le explicó que Lady Evangeline era la protegida del rey, y que a pesar de ser muy rebelde contra su propio tutor, éste le tenía mucho cariño… tanto, que era bastante sobreprotector con ella.

Al principio, el inocente hechicero no entendió a lo que se refería Nathaniel, pero no sabía…. Que pronto entendería que aquellas palabras eran una advertencia.

Después de recorrer interminables pasillos del castillo, preguntarle a uno que otro guardia y descubrir que Nathaniel era pésimo con las coordenadas, encontró la habitación de Lady Evangeline.

-Disculpe, My Lady –dijo Yue mientras tocaba la puerta de la habitación en tono tranquilo- Vengo a traerle la poción que le pidió al médico.

Una chica alta de cabello rubio y ojos heterocromáticos abrió la puerta con una sonrisa dulce
-Mi joven ama estaba esperando, porfavor pase – Dijo la chica con una amplia sonrisa, abriéndole paso al brujo.

Éste entró a la habitación, y notó que una joven de cabello negro estaba sentada en su amplia cama, dándole la espalda; *Curioso*, pensó Yue, caminando hacia ella con cuidado.

-My Lady, éste joven trae la poción que le pidió usted al médico de la corte –dijo la chica rubia caminando tras de él.

De inmediato, la joven de cabello largo hasta la cintura y ligeramente ondulado de las puntas, volteó a verlos con un rostro algo serio, aparentando estar tranquila…. Pero en sus ojos se podía ver lo esperanzada que estaba al escuchar sobre la poción.

¿Yue alcanzó a notar eso?, no…. El solo pudo observar la cálida y fuerte mirada de sus ojos violeta, los labios de rubí que adornaban su pálida piel… y para contrastar, su cabello tan negro y hermoso como la misma noche…… Así es mis queridos nietos… el joven e inocente brujo fue flechado por cupido, y sufrió de un Amor a primera vista.

No pudo evitar contemplarla por varios minutos… era simplemente hermosa: Más bella que las flores, más brillante que el mismo sol…. Ella…. Era demasiado bella.

La sirvienta no pudo evitar reir ante la expresión de ambos, por lo visto, notó que Lady Evangeline veía de la misma forma al hechicero

-My lady? No tenía algo qué pedirle?? –susurró con una sonrisa pícara la joven sirvienta.

-Á-Ángela, no me lo tienes qué recordar!! –Exclamó Lady Evangeline sonrojada por lo sucedido, y no se le ocurrió hacer algo más… que bajar la mirada.

Yue reaccionó y revolvió su cabello con cuidado, muy avergonzado

-Aquí está la pócima, Lady Evangeline –susurró Yue extendiendo sus manos hacia ella.

-Gracias...uhh

-Yue –completó el joven- Puede decirme Yue –sonrió de manera cortés, viéndola fijamente a los ojos. Simplemente no podía apartar la vista de tan bello rostro.

Evangeline sonrió para sí misma al escuchar aquel nombre y acercó sus manos a la botella.

-Es… un gusto conocerte, Yue –dijo mientras sonreía de manera formal.

Tomó con delicadeza la botella, tocando accidentalmente las manos del hechicero.

Ambos no pudieron evitar sonrojarse completamente; Lady Evangeline bajó la mirada nerviosa, mientras Yue retiraba sus manos casi de inmediato y las colocaba en su nuca para despistar.

-B-bueno…. –susurró Yue sin saber qué decir- Creo… que t-tengo que regresar con Nathaniel, t-trabajaré en algo con él, Con permiso My lady, -se acercó a la puerta lo más rápido que pudo, nervioso aún por Lady Evangeline.

-Agradezco que hayas venido hasta aquí a entregarla, t-te deseo suerte de regreso –dijo la joven dama tratando de evitar que su voz temblara

Yue asintió y salió de la habitación.

-Lady Evangeline?? –susurró la sirvienta acercándose a ella con cuidado y con una sonrisa maliciosa en su rostro.

-N-no es lo que parece, Ángela –dijo Evangeline lo más firme que pudo- Fue… solo… que se me hizo.. –trató de pensar en una excusa, hasta que le vino una a la mente- Caballeroso de su parte, traer hasta aquí la pócima para mis pesadillas.

-Pero…. Muchos han hecho lo mismo, y usted prácticamente los hecha a patadas cuando entran a la habitación –la sirvienta rió pícara sin dejar de ver a su ama, ésta se sonrojó y desvió la mirada hacia la enorme ventana de su habitación.

-S-Solo… se me hizo lindo, ¿de Acuerdo? –dijo evangeline con tono algo fuerte, tratando de no ver a su sirvienta a los ojos; Bajó la mirada con cuidado hacia la botella y sonrió con dulzura apretándola con fuerza.

Era la primera vez que la sirvienta veía a su joven ama actuar de ese modo, por lo que decidió dejar de meterse en ello.

Mientras tanto el joven Yue corría de regreso a la casa de Nathaniel sin borrar aquella amplia sonrisa de su rostro. *Era tan…. Bella* Pensaba Yue algo ido entre sus pensamientos, pero en eso, las sabias palabras de Nathaniel resonaron en su cabeza.

-Ahora…. Entiendo sus palabras –susurró yue deteniéndose de golpe y bajando la mirada desilusionado – “No te enamores de ella”, fue lo que trató de decir –murmuró mientras caminaba lento y desanimado.

Pero el joven simplemente había quedado encantado con Lady Evangeline ¿Sería posible para el ocultar sus sentimientos? Tendría qué, si es que deseaba permanecer a lado de esa chica, que sin hechizos ni magia, robó su corazón con tan solo verlo una vez a los ojos.

-Por ti… -susurró Yue- Cerraré mi corazón para permanecer a tu lado hasta el momento en el que tu ya no lo desees –susurró Yue, decidido en hacer tal acto. Después de todo, era imposible que Lady Evangeline se enamorara de un chico como el, y más imposible, un romance entre ambos: La protegida del rey, y un simple e inútil sirviente.

¿Desean saber la continuación de este relato? Tendrán que preguntárselo a mi hermana monse, que por lo visto….. a mi………..”

Un rayón de tinta acompañado de palabras incomprensibles fue lo último que quedó de aquel relato tan hermoso que los nietos encontraron en las manos de su fallecido abuelo.

Y peor fue la noticia, al recibir la llamada de sus primos, diciéndoles que su abuela monse había fallecido solo 2 minutos antes que su abuelo, Alexander.

-Por lo visto, el primero en nacer fue el último en morir, y el último en nacer, el primero en morir –susurró la menor de los hermanos en el funeral de su abuelo, con los ojos llorosos e hinchados por tanto llorar.

-Sophie, ya no llores –le dijo Ethan, el mayor de los hermanos, abrazándola con fuerza y tratando de hacerse el fuerte-

-Y ahora… cómo sabremos el final del relato? –susurró Samuel apretando el puño y conteniendo sus lágrimas- Estúpido abuelo, ¡¿por qué nos dejaste?! –Exclamó mientras todas las lágrimas de dolor que había tratado de controlar, estallaban y cubrían su rostro con amargura; James, su hermano gemelo, se acercó a él y lo abrazó con fuerza, besando su mejilla.

-No digas eso, samu –susurró revolviendo el cabello de su hermano con cuidado; Los ojos de james estaban acuosos y muy irritados por tanto llorar; Él era el más apegado a su tía abuela monse e incluso le dolió más la noticia de su muerte que a sus propios primos.

Lo que no sabían los pequeños... es que todo apenas iba comenzando


Espero les guste ;w;♥

aplaude de pie
Magnífico estupendo, quiero leer más
Tenía mucho que no veía sobre temas de magos y caballeros, de la cual soy fan y debo decir que lo adore y ame
Además de que Merlin es uno de mis magos favoritos
Lo triste fue la muerte de los gemelos pero a la vez muy dulce-eso de morir casi al mismo tiempo es muy hermoso
Gracias por publicar y te felicito de nuevo, ya quiero continuación

Momo, esta muy lindo el fic, me gusto mucho

espero leer la continuacion pronto, pronto, pronto, o esta vez yo secuestrare algo por ahi


Nos leemos, cariños

;w;!!! -atrapa a yue y da vueltas con ella- en verdad me alegro que te haya gustado .///. -la apachurra-
y que yue se parezca al personaje *w* (tan inocente el pobre XD )

y Ángela toda una malvada ¬w¬ XDDD
que bueno que te guste Nate ;///; está amargado, pero es buen muchacho (?)
Me gustó poner el lado dulce de yue y eva en el fic *-* fue lo que más me gustó escribir de todo~

owwwww ;o; -abraza a yue- fue triste que fallecieran los abuelitos... pero no pude evitar ponerlo ;v;

trataré de hacer la conti lo más pronto posible >w<
y gracias por leer y comentar♥ tu comentario me alegró el día *///* -la abraza fuerte- y yo también te quiero♥ =3

siiii u.u móndrigo abuelo (?) XD
gracias por leer jill ;w; y me alegro que te haya gustado♥
XDD Es que yue es demasiado inocente x3 da ternura~♥

Bueno.... vengo a publicar la continuación =3
espero les agrade esta parte

Este capítulo es cortito... pero se centra un poco más en la vida de los niños y un poco lo que sienten después de lo ocurrido



Pasaron algunas semanas después del funeral y los niños estaban solos en aquella enorme casa. Sus padres estaban en viaje de negocios y ellos vivían, hasta hace unos días, con su fallecido abuelo... pero ahora… se encontraban solos. Ethan, de tan solo 13 años de edad tenía que hacerse cargo de sus 3 hermanos menores: James y Samuel de 10 años, y Sophie de 7 años.

-Extraño al abuelo –susurró la pequeña mientras jugaba con el puré de papa que había preparado su hermano.

-Si el estuviera aquí… habría puesto esa música extraña y ruidosa que tanto le gustaba –Dijo Samuel mientras reía nostálgico

-Y luego habría llegado la abuela monse con su sartén y lo hubiera obligado a poner Dear Prudence de los Beatles –susurró james con una sonrisa temblorosa, mientras pequeñas lágrimas resbalaban por su pálido rostro.

-No llores James –Ethan se acercó a el y limpió su cara con una servilleta- ¿Crees que los abuelos estarían felices si te ven así?-James negó con la cabeza y respiró hondo tratando de tranquilizarse.

Al día siguiente, se escuchó el timbre de la puerta y una carta se deslizó por abajo.

-¿Qué es esto?-Susurró James algo inocente y confundido, viéndola fijamente con sus ojos marrones y dejando que su cabello negro cubriera levemente su mirada.

-¡¡Tal vez es un mapa del tesoro!! –Gritó Sophie mientras veía la carta sumamente emocionada; Sus ojos violetas y cabello blanco platinado eran igual que los de su hermano Ethan.

-Si es un mapa del tesoro… significa que habrá piratas!! Owó –Exclamó Samuel mientras sacaba de su bolsillo su fiel cuchara; Era idéntico a su hermano gemelo, la única diferencia era su cabello castaño oscuro.

-O tal vez…. Sea una carta diciendo que la casa está embrujada!!-Dijo ethan riendo y notando que en vez de que sus hermanos menores se asustaran, se emocionaban aún más por el contenido del sobre (a excepción de James, que para ese momento ya estaba escondido bajo una mesita temblando).

Abrieron la carta con cuidado y comenzaron a leer, sorprendiéndose de su contenido.


“Hola pequeños, espero estén bien de salud. Hace unos días me enteré de la muerte de Alexander y Monse, y cuál fue mi sorpresa al recibir poco después una carta de su abuela, explicándome ciertas cosas. La primera de ellas, fue el hecho de que ustedes vivían con ellos y si ella y su hermano fallecían se quedarían solos. Y la segunda, me pidió contarles una historia, pues estaba segura de que su hermano lo habría olvidado.

Bueno… comencemos…”

Ethan saltó la parte de la historia que su abuelo ya había escrito, y leyó el contenido de la carta en voz alta, curioso por su contenido.

“Yue entró a la casa de Nathaniel soltando un largo suspiro y yendo directo a su habitación. Pero el pobre olvidó que esa no era la casa en donde nació por lo que se estampó contra la pared y cayó al suelo.

-¿Qué te ocurre yue? –Dijo Nathaniel mientras levantaba levemente su vista del libro que leía; Ahora llevaba unos lentes para poder disfrutar mejor de su lectura.

-No es nada –dijo el joven brujo mientras mostraba una amplia sonrisa, la cuál fue desvaneciéndose poco a poco- Nada…. –bajó la mirada y se levantó de inmediato.

Nathaniel suspiró quitándose los anteojos y se levantó de la silla, se acercó a una puerta y la abrió con cuidado

-Esta será tu habitación de ahora en adelante –Dijo serio mientras Yue se acercaba a verla: Era una recámara bastante rústica y sencilla, tenía una cama simple pero alta y una mesita para colocar una que otra cosa… pero había algo que le sorprendió mucho: Más de la mitad de la habitación estaba llena de libros, pergaminos y documentos muy antigüos.

-Todos esos…. ¿Son libros? –susurró el hechicero mientras observaba todo detenidamente; Parecía como si todo se fuese a derrumbar en cualquier momento.

-Si.. ¿Algún problema? –Nathaniel lo vió con una mirada asesina a lo cuál yue respondió con una risa nerviosa- Ah, y esto es para ti –Se acercó hacia el montón de libros y después de examinarlos por unos momentos sacó uno de la torre y sacudió el polvo.

-En mi juventud…. O más bien, cuando la magia aún no estaba prohibida en Camelot, yo solía practicar hechizos y utilizarlos para la medicina, y así poder ampliar curar algunas enfermedades –suspiró con una sonrisa nostálgica y acariciando el libro con cuidado- Pero desde la muerte de la esposa del rey Antare, éste odió la magia y se ha dedicado a destruirla. Jamás fui un gran brujo, o tuve el don de la magia por naturaleza…. Pero tu Yue… -de la nada, se acercó a la torre de libros y la arrojó; Yue se sorprendió y sus ojos mostraron un brillo dorado y casi al instante, los libros quedaron suspendidos en el aire. Nathaniel sonrió de medio lado y continuó- Tienes ese don, y estoy seguro que el libro te servirá más a ti que a mí –Nathaniel extendió el libro hacia yue y este temeroso lo tomó con cuidado, para después sonreír.

-Gracias, Nathaniel –dijo mientras veía el libro cuidadosamente

-AH! Pero no me digas así, puedes decirme Nate si quieres…. O más bien… Hazlo –Nathaniel sonrió algo malicioso y salió de la habitación cerrando la puerta.

Yue se acercó a su cama y se recostó en ella para comenzar a leer el libro de hechizos; Al menos aquello le había hecho olvidarse unos momentos de Lady Evangeline.

-Umm… este hechizo parece interesante –susurró mientras lo leía y trataba de pronunciarlo - Aqua ex aer –Sus ojos mostraron un brillo color dorado, pero en eso, Nathaniel entró al cuarto.

-Olvidé deci…. –Un montón de agua le cayó encima, empapándolo por completo-… que no… usaras magia enfrente de nadie –Fulminó a Yue con la mirada, y este casi de inmediato cerró el libro y asintió varias veces.

-Por cierto… -dijo Nathaniel mientras se golpeaba en la cabeza por ser tan olvidadizo- El príncipe Alexander necesita un ayudante, y cuando le hablé de ti, dijo que te quería de inmediato –Se limpió el rostro con su camisa y continuó- Recuerda, nadie… absolutamente NADIE debe saber que eres un hechicero, ¡¿entendiste?!

-De acuerdo, Nate –dijo yue mientras se levantaba y arreglaba un poco, para ir a ver a ese príncipe- Me pregunto cómo será?? –susurró algo curioso y con una leve sonrisa, era interesante el ver quién sería el próximo rey de Camelot."

*rueda de felicidad al leer el nuevo capítulo
Que lindo lindo lindo escribes momo!
Los hermanitos me dan ganas de abrazarlos a todos y meterlos a una vitrina
Y esa canción...me mataste (muere de emoción y su espíritu es quién escribe)
Yue es tan torpe-lo abraza-ya quiero ver como le hace la vida difícil a Nate
Muchas gracias momo te super quiero

Me encanto la continuación Momo, me alegro que escribieras tan pronto la actu

espero el siguiente

la historia me tiene totalmente interesada

Cariños, nos leemos

aún no lo diré, pero se sabrá pronto (?) x3

gracias jill♥ -la abraza- y no te lleves a yue ;w; que aún lo necesito ;o;

Bueeno.... después de algunos días, traigo el capítulo 3 =3

Creo que es más corto que el anterior (?)
Pero espero y les guste ;///;

Capítulo 3: Un príncipe bastante extraño

Ethan se detuvo unos momentos y respiró hondo para segundos después, continuar con la lectura.

“Yue salió de la casa de Nathaniel metido en sus pensamientos mientras veía alrededor; La gente de la ciudad se veía nerviosa e intranquila ya que había demasiados guardias rondando los lugares. *Extraño* Pensó Yue mientras se alejaba despacio sin quitarles la mirada de encima, cuando accidentalmente se estrelló contra un hombre con una capucha encima, haciendo que éste cayera al suelo.

-Lo siento, ¿se encuentra bien? –Dijo el joven brujo mientras extendía su mano hacia la persona. Éste levantó la vista enfurecido y golpeó la mano de Yue.

-Pedazo de…. –Fue interrumpido por el grito de un guardia.

-Ahí está el príncipe!! –Gritaron al unísono mientras corrían lanzándose sobre el chico, tipo juego de futbol americano; El pobre comenzó a patalear y a tratar de huir pero fue inútil, simplemente había sido acorralado.

-Gracias –susurró sarcástico el encapuchado mientras era llevado a la fuerza por los guardias. Yue simplemente estaba parado ahí, estupefacto ante tal escena y después de 5 minutos solo dijo

-¿El… príncipe Alexander? –Un tic apareció en su rostro y retrocedió con cuidado regresando a la casa de Nathaniel hecho rayo. Le explicó a Nate lo ocurrido, esperando que las sabias palabras de éste pudieran animarle aunque fuera un poco.

-JAJAJAJAJAJAJA –Nathaniel estaba muerto de la risa en su escritorio-

-No te burles –Susurró Yue algo rojo ante la risa de Nathaniel.

-Hijo, no me burlo de ti –Nate se aguantó la risa y continuó- Es el hecho de que van unas… 76 veces?? Si… 76.. En las que el pobre príncipe es capturado de ese modo por intentar “investigar” la vida diaria de un plebeyo, yo creo que más de la mitad de Camelot lo ha encontrado aunque sea una vez jajaja –rió al recordar las escenas pasadas- por qué no estuve ahí??? jajajajaja

Yue miró confundido a Nathaniel y éste le sonrió.

-Nuestro príncipe es simplemente… único –dijo Nathaniel, levantándose de la silla y posando su mano en el hombro de Yue- Solo ruega porque nuestro principito no recuerde tu rostro –rió para sí y se alejó yendo hacia su habitación. Yue respiró hondo y se armó de valor para ir al palacio. *Seguro no me recordará* Pensaba el pobre hechicero mientras caminaba algo lento hacia su destino *Yo no hice nada… ni siquiera fue mi culpa!!*

Tocó la puerta de la habitación de Lord Alexander y suspiró

-Buenas tardes My Lord, soy Yue, conocido de Nathaniel.

-Adelante, pasa –se escuchó de respuesta. Yue abrió la puerta encontrando ante sus ojos una habitación enorme y llena de incontables lujos, y frente a una ventana, un joven de cabello negro y ojos azules sentado tras un escritorio leyendo varios documentos; Segundos después de que el atónito mago entrara a la habitación, el joven levantó la vista levemente y soltó los documentos.

-Así que tú eres Yue –Sonrió algo malicioso y se levantó de su silla, caminando hacia él- No creí que me volvería a topar contigo –su mirada se volvió algo fría.

-Disculpe mi lord, pero lo que ocurrió en la ciudad no fue mi culpa –Dijo Yue algo molesto y nervioso; *Cualquiera pudo haber chocado con él, no tiene por qué exagerar*pensaba sin apartar la mirada.

-¿Así que te atreves a sostenerme la mirada? Muy valiente de tu parte, sin duda… Me agradarías si por tu culpa no me hubiesen detenido y castigado por 1 semana –El príncipe regresó a su escritorio y se sentó.

-Pero yo no… -suspiró y rió levemente; Era un príncipe muy curioso e interesante- Supongo que me tengo que retirar.

-Ah… no. A partir de hoy serás mi sirviente, necesito uno con urgencia –El príncipe serio volvió a leer los documentos muy atento- Ahora, ve y limpia el establo.”

Los niños rieron al escuchar las órdenes que le daba el príncipe al pobre de yue y estuvieron atentos a escuchar la continuación… pero ahí acababa el fragmento que venía en la carta.

-Esperen… hay algo más-Susurró Ethan girando la carta. Había un escrito en letras muy pequeñas.

“Niños, ahorita mismo es mejor que no sepan quién soy. Me están buscando al igual que hicieron con sus abuelos y no me gustaría meterlos en peligro. Espero y entiendan el por qué no puedo traerlos conmigo. Con cariño,___ ”

Un rayón de tinta cubría el nombre de la persona. Los niños estaban intrigados por saber quién había escrito la carta, pero en ésta no estaba escrito ni siquiera la dirección del remitente.

-¿Los abuelos estuvieron en peligro?-Murmuró James inclinando levemente la cabeza
-Pero… las cartas no se pueden enviar si no está escrito la dirección de quien la envía!! –Dijo Samuel mientras recordaba las indicaciones de sus padres.

-Eso significa… que es un fantasma!! –Exclamó sophie emocionada

-Nyuuuu!! ;-; -James se escondió en los brazos de su hermano mayor mientras temblaba.
-O… tal vez la persona que la escribió… entregó la carta personalmente-Ethan se levantó de inmediato de la silla con James en brazos y abrió la puerta, pero no había nadie fuera.

¿Qué habrá querido decir la persona que escribió la carta? ¿Y por qué sus abuelos estarían en peligro?


Me gustó este capítulo♥ creo que porque me reí mientras lo escribía XD

A mi tambien me gusto el capitulo, estubo genial, espero el siguiente pronto, me encantó


Y genial con lo de de Alex, el principe wuajajajjaja, quiero maaas

evaaa ;w; -la abraza-
me alegro que te haya gustado .//. -la apachurra-

sii XDD sinceramente, le queda bien el papel xP (es un príncipe algo terco, pero es bueno XDD )

trataré de actualizar pronto♥ =3

awww que lindo capítulo, me gusto mucho
Me imaginé a alex de travieso escapando de las tareas y como le hará la vida al inocente de yue
Ya me imagino quién escribió la carta
Y james es tan moe me dan ganas de abrazarlo

awwww ./////. me alegro te haya gustado el capi monse ;w; -la abraza fuerte-
XDDD es que es el tipo de príncipe que trata de averiguar el tipo de vida que tienen los de su reino... el problema es que siempre lo atrapan XDD

juasjuasjuas pronto se sabrá ¬w¬ -la abraza-
gracias por leer monse, y siento haber tardado en contestar Q.Q -la abraza-

--------------------------

Bueno.... después de varios días por fin traigo el siguiente capi .///.
Disculpen la tardanza

Este capítulo se concentra en la vida de los niños =3
Tenía ganas de escribir algo sobre ellos y la vida que llevan ;///;
Espero que les guste -las abraza fuerte-

(Y disculpen el título raro del capi (?) )

Capítulo 4: Problemas de un niño que intenta ser adulto

Pasaron días, incluso semanas y los pequeños no recibieron carta alguna de aquella persona. Los 4 estaban de vacaciones de verano por lo que no había mucho que hacer en la casa. Sophie se encargaba de los platos (subida en una banquita para alcanzar el lavabo); James de la ropa, desde lavarla hasta tenderla, doblarla y guardarla mientras Samuel recogía las habitaciones.

El que llevaba la peor carga era Ethan, ya que al ser el mayor tenía muchas más responsabilidades; Tuvo que aprender a cocinar uno que otro platillo, además de hacer el resto de las labores del hogar. Pero a pesar de estar cansado y algo fastidiado por el trabajo, no lo demostraba en lo absoluto; Al contrario, el poco tiempo que le quedaba libre lo utilizaba para jugar con sus hermanos menores y mimarlos para que no se sintiesen solos. Tenía que ser fuerte por ellos después de todo.

Uno de esos días calurosos, donde el sol inundaba cada rincón de la ciudad, tuvo que ir a comprar algunos víveres, y al no atreverse a dejar a los menores solos, los llevó con él.

-James, Samuel les dije que no se soltaran del carrito –dijo Ethan preocupado mientras iba por ellos y los tomaba de las manos.

-Es que había un dinosaurio enooooormeeee allá atrás!!! –exclamó Samuel caminando a lado de ethan- Lo podemos llevar?? Siiiii?? –puso ojos de cachorro tratando de convencer a su hermano.

Ethan metió la mano en el bolsillo sintiendo el poco dinero que traía con él y bajó la mirada.

-Lo siento Samu, pero será para otra ocasión –dijo mientras le sonreía con algo de tristeza. Él pequeño comprendió y decidió guardar silencio apretando el puño levemente.

James vió el rostro de su hermano y se le nublaron los ojos, pero no encontró palabras para hacer sentir mejor a Samuel.

-Encontré las patatas .w. –dijo sophie mientras arrastraba el costal vacío; Ethan la miró sorprendido y se inclinó a su altura.

-Sophie… qué le hiciste a las papas??

-Es que la bolsa estaba muy pesada, por lo que decidí sacarle esas cosas amarillas que estaban dentro -La pequeña inocente al ver el rostro pálido de su hermano inclinó el rostro preocupada- Hice mal?? –susurró algo triste, escondiendo el saco vacío atrás de su espalda.

Ethan suspiró y revolvió su cabello para después besar su frente con delicadeza

-Tranquila, solo espero y no hayas dejado que alguien te vea –le guiñó el ojo cómplice.

Sophie rió divertida y lo abrazó del cuello para que ethan la tomara en brazos.

-Muy bien, ahora sigue…. –cuando ethan se giró, los gemelos habían desaparecido.

El pobre mostró un rostro tan desesperado y angustiado que pareciera como si hubiese visto la muerte misma. Casi al instante corrió dejando todo el carrito atrás y fue a buscar a sus hermanos sin soltar a sophie. *Dónde se habrán metido?!?!* -Pensaba triste, mientras ideas locas pasaban por su cabeza- *y… si un hombre pervertido se llevó a james??* -Imaginó a un señor bajito arrastrando a James, mientras este lloraba gritando su nombre. Tal pensamiento hizo que su corazón casi se partiera por la mitad- *y si después…. Atrapó a Samuel con una trampa de dulces??* -Nuevamente sus fantasías le mostraron una imagen horrible, en donde el mismo hombre dejaba rastros de dulces y el inocente de su hermano iba recogiéndolos entuciasmado-

El pobre hermano mayor buscó por todas partes de la tienda, hasta que a lo lejos, vió a Samuel asomándose por todos lados. Corrió hacia el y lo levantó.

-Dónde te habías metido?!?! –exclamó aún nervioso mientras lo veía fijamente, pero todo el coraje y la preocupación que tenía se fueron al instante al notar que el pobre lloraba inconsolable- qué ocurrió?? –susurró acariciando su cabello; Era extraño que Samu llorara de ese modo, pues por lo general era un niño muy valiente.

-nito!!!! –Exclamó el menor sollozando mientras se aferraba al mayor, ocultándose en la camiseta de su hermano. –Jame deshapadezió!!! Y-y-y-y yo fui a bucadlo…. Pero… pero… me peldí… y luego vi que un sheño se lo llevaba!! ;-; y-y cuando fui a decatalo, e-e-el me llevó a-a una jauda!! –sollozó y limpió su rostro; Hablaba mochito de tanto llorar- me ecapé… y no ecuetro a jamesh Q.Q-

El corazón de ethan palpitaba con fuerza al escuchar cada palabra que decía Samuel. Sentía que su fantasía se había hecho realidad y que era posible que algo le hubiese ocurrido a su hermanito… aquel niño inocente que confiaba en todos, y que a pesar de ser travieso, era muy miedoso y lloraba con facilidad. No podía evitar pensar en los horrores que podría estar pasando en esos momentos.. su rostro cubierto de lágrimas, suplicando que su hermano mayor llegara a rescatarlo.

Comenzó a temblar ante tal pensamiento y se hizo bolita unos segundos tratando de tranquilizarse
*El era mi responsabilidad* pensaba Ethan una y otra vez *Debí de cuidarlo mejor…soy… un pésimo hermano… les he fallado* No pudo contenerlo más y se hechó a llorar. Trató desde la muerte de sus abuelos de ser fuerte, de madurar, de actuar igual que un padre para sus hermanitos……. De mimarlos…..de consentirlos para tratar de llenar el vacío que todos sentían. Pero simplemente no pudo. No logró protegerlos bien, de cuidarlos adecuadamente. ¿Dónde estaban mamá y papá? ¿Por qué dejaron a un mocoso como él a cargo? Era solo un niño irresponsable fingiendo ser algo más.

Después de unos minutos, sintió que unas manitas acariciaban su cabello con delicadeza. Levantó la mirada levemente encontrándose con Samuel y Sophie llorosos y temblando al ver así a su hermano.

-Po favo… ya no lloresh ;-; -susurró la pequeña mientras lo abrazaba con fuerza-

-Verás que todo sale bien ¿Si? Encontraremos a James… no quiero verte así Q.Q –Samuel le daba palmaditas mientras sophie susurraba *buen niño* una y otra vez en su oído.

Las acciones de sus hermanos menores hicieron que el pobre llorara más y más fuerte. No había llorado de ese modo, ni siquiera en el funeral de sus abuelos. Tal vez en el fondo, tenía aún la esperanza de ver a su abuelo entrar por la puerta gritando “Regresé!!” con esa sonrisa tan única que lo caracterizaba. O tal vez esos abrazos tan cálidos que le brindaba su tía abuela, acompañados de un “lo hiciste bien” y uno que otro beso en la mejilla…. O simplemente… que sus padres regresaran con ellos… y él recibir un abrazo y unas palabras de ánimo. Tal vez el que se sentía más solo y abandonado de los 4, era el que fingía ser más fuerte.

Ethan se levantó del suelo limpiando su rostro y tomó la mano de ambos niños buscando más a fondo en toda la tienda.

Pasó poco más de 20 minutos y se encontraban buscando cerca de la entrada.

-Jameeesss!!!!!!!!!! –gritaba Samuel desesperado.

-Apareceee!!!!!!!!!!! –Exclamaba sophie preocupada.

Agotado, Ethan se recargó en la pared recuperando el aliento, cuando escuchó aquel llanto característico.

-BUAAAAAAAAAAAAA!!!!!! Edaaaaannnn!!!!-

Al escuchar esto, Ethan de inmediato se separó de la pared, prestando atención. No muy lejos se escuchaban los sollozos y gritos de su hermanito llamando por él.

-James!!!! –gritaron los pequeños muy preocupados, escondiéndose ligeramente en las piernas de su hermano.

Corrieron lo más rápido que pudieron tratando de encontrar de dónde provenía el ruido, hasta que dieron con el lugar. Ethan trató de abrir la puerta desesperado, pero esta simplente estaba cerrada.
-un!!! Un!! –Samuel golpeaba la puerta con su cuchara tratando de abrirla- James!!! –gritaba sin dejar de golpearla; Sophie lanzaba su conejito de peluche una y otra vez tratando de ayudar.

*Esto no sirve* Pensó ethan

-Niños, háganse para atrás-Al momento en que retrocedieron, Ethan le dio una patada vertical a la puerta logrando abrirla de par en par-JAMES!!!! –gritó entrando rápidamente al cuarto y quedándose boquiabierto.

Varios empleados trataban de cargarlo y james les aventaba cuanta cosa tenía en el bolsillo. Lo extraño era la cantidad de cosas que sacaba y el hecho de que ninguna de las 7 personas pudieran acercarse a él.

-Alguien que lo calle!!!! –gritaba una de las empleadas desesperada, llorando del estrés. Cuando James vió a sus hermanos se detuvo al instante y comenzó a extender sus manitas hacia ellos, pero dos empleados lo detuvieron.

-Lo atrapamos!!! –gritaron victoriosos, pero en eso, un conejo y una cuchara cayeron sobre ambos, haciendo que se desmayaran.

-No toque a mi hermanito!!!! –gritaron los pequeños al unisono.

Luego de todo el drama que hubo y de despertar a los empleados, éstos les explicaron lo ocurrido.


“Ese monstruito trató de llevarse el dinosaurio gigante de nuestra exhibición, pero fue demasiado obvio atraparlo (ya que el dinosaurio duplicaba su tamaño y éste lo arrastraba despacio); Lo llevamos cargando hacia la detención pero otro niño nos golpeó con una… ¿cuchara? Y también nos lo llevamos…. El problema es que el ladrón comenzó a llorar y lo tuvimos que traer aquí para tranquilizarlo”.
------------------------------------------------------------------------------------

-Hermano… ¿estás enojado?-Susurró james caminando apresurado, tratando de alcanzarlo. Ethan caminaba rápido dejando atrás a los menores.

-…..

-nyuuuu ;-; solo quishe hacer feliz a samu… el quería el dinosaurio Q.Q –susurró james con los ojos llorosos, viendo hacia el suelo.

-Hiciste llorar a ethan –le susurró Sophie algo triste- creímos que te había pasado algo!!

James sollozó triste al escuchar eso y se colgó de la pierna de ethan

-Lo sientoooo!!! no… no fue mi intención ;-; -se aferró con fuerza.

Ethan simplemente suspiró y lo tomó en brazos, besando su mejilla montones de veces

-En verdad… creí que algo malo te pasó… promete……….. JURA………. Que no harás algo así de nuevo.

-eh??-susurró james confundido; Sintió que ethan lo abrazaba aún más fuerte casi asfixiándolo- Lo… juro –murmuró triste, colgándose del cuello de su hermano, el cuál extendió sus manos hacia atrás para tomar las de Samuel y Sophie. Al final, no pudo comprar lo que necesitaban… pero almenos todos estaban bien.

Pero de camino de regreso, una niña de aproximadamente 12 años pasó a lado de ellos estrellándose y dejando caer un sobre.

Samuel se inclinó a recogerlo

-Se te cayó… -cuando levantó la mirada, ya no había nadie- ¿huh? –Al leer el sobre, éste tenía los nombres de ellos escritos en él.



Bueno... espero que les guste el capítulo .///.

Notas:
*Samuel le dice Nito a Ethan cuando está desesperado/muy triste
*Ya pasó casi un mes desde la muerte de los abuelos .w. (por si no se entendió )

Hola Momo, gracias por publicar

en estos momentos estoy leyendo, pero por si acaso la señal se va posteo ahora


estoy segura que me gustara el capitulo como todo lo que escribes, porque lo haces hermoso

y que bueno que te escribes algo mas de los niños, sera interesante de leer

te cuidas, un abrazo

buaaaa casi lloré en este capítulo-toma su pañuelo-en verdad sentí la desesperación de ethan una vez me sucedió algo asi con mi hermana cuando éramos niñas
Ay momo que capítulo tan lindo y dulce lo adore, los niños son la cosa más adorable del mundo y amo a james es tan-muere de emoción
Muchas gracias por publicar te amodorro y espero nunca pierdas tú imaginación

asd siento tanto llegar hasta ahoraaaa ;___; -se lanza sobre ellas y las abraza-


Eva: muchas gracias por leer *_* en verdad me hace feliz que te vaya gustando esta historia medio loca ;w; -la abraza- casi siempre trato de escribir uno que otro capi de los niños, porque puedes plantear lo que ellos viven en esos momentos

Monse: OMG lo bueno es que no le pasó nada a tu hermana ;_; y es que quieras o no, lo más feo es que alguien menor se pierda D: porque no sabes lo que le puede ocurrir ;_; muchas gracias por leer y siento la tardanza ;_; -la apachurra-

Jill: me alegro que te haya gustado el capi *-* -la abraza- y ojalá y te sigan gustando los siguientes =3 gracias por leer♥

---------------------------------------------------------------------------------

Siento haber tardado tanto para traer el siguiente capi ;__;
Es que la escuela me causa mucho estrés x_x y anduve algo ocupada, pero bueno, porfin lo terminé */////* -manotea-

Espero les guste♥♥♥

Capítulo 5: Un dilema para los niños, un infierno para el mago.

Al llegar a su hogar Ethan decidió que lo mejor sería discutir el contenido del sobre hasta el día siguiente, y aunque sus hermanitos repelaron y manotearon unos momentos, al final decidieron hacerle caso ya que de cierto modo se lo debían por lo que había ocurrido en el mercado.

Al día siguiente se ubicaron en su “Sala de reuniones” : en una de las esquinas del sótano de la casa, en donde guardaban bolsas de sabritas, algunos refrescos y un pizarrón pequeño con algunos gises para hacer planes. Ahí era el lugar en donde siempre se juntaban para que sus abuelos no los escucharan y que éstos, a pesar de saber sobre estas “reuniones secretas” y darse cuenta de que las bolsas de papitas desaparecían muy seguido… decidieron dejarlos y fingir que no sabían nada; Y aunque ahora los abuelos ya no se encontraban con ellos, seguían haciéndolo de todos modos.

-¿Qué creen que diga el sobre? ¿La continuación de la historia? –susurró sophie abrazando su conejo y haciéndose bolita con él.

-¿Quién era esa niña? –Preguntó James- ¿Y cómo supo con quién chocar?

-Es bruja!!!! –gritó Samuel emocionado, haciendo que James temblara ligeramente- O tal vez un ogro enviado a vigilarnos?? owo??

-O tal vez lo de estrellarse si fue accidental –dijo Ethan analizando la situación, pero confundido revolvió su cabello- Creo que voto más por lo de que es bruja –sonrió mientras anotaba las posibilidades en el pizarrón.

-SI!!!! –Exclamó Samuel mientras apretaba el puño victorioso-

-¿pero qué las bujas no se llevan a los niños llorones pada amozalos?? .w. –Sophie trataba de recordar lo que había leído en una historia, pero la inocente niña no se dio cuenta del efecto que tenían sus palabras en James, el cual comenzaba a temblar como gelatina.

-James?? –murmuró Samuel preocupado- Estás bien?? Tienes frío?? -Este negando con la cabeza se abrazó a él y con todas sus fuerzas intentó no llorar del miedo.

-Tranquilo James, no dejaremos que ninguna bruja te coma, de acuerdo?? –Ethan revolvió su cabello sonriéndole con ternura- Ahora, abramos la carta y averigüemos lo que dice



“Hola pequeños, ¿Cómo se encuentran? Siento tanto el haber tardado tanto en escribirles, pero a causa de algunos detalles que tenía que solucionar no tuve tiempo de hacerlo. Mi mayor deseo es hablar con ustedes en persona y conocerlos, reír con ustedes, ayudarlos, abrazarlos…. pero como mencioné en la carta anterior, en estos momentos me es imposible.
Pero bueno, no hablemos de cosas tristes ahora, ¿Les parece?
Hablemos mejor de la historia

-------------------

Y así, pasaron rápidamente los días dentro del enorme castillo de Camelot, aunque para nuestro joven brujo fuese casi un infierno.

Tenía que levantarse a las 3:30 de la mañana, correr al castillo y lustrar los zapatos y armadura de Lord Alexander, ya que a éste no le gustaba que lo hiciera un día antes, sino ese mismo día. Pulir la espada y el escudo, ir a la cocina para ayudar con el desayuno, colocar las porciones adecuadas de comida que el príncipe había acordado con él; Apresurarse de regreso a la habitación y despertarlo exactamente a las 6:00 de la mañana, ni un minuto más ni un minuto menos, acomodar las cortinas, ayudarlo a bañarse y vestirse, precipitarse hasta la mesa y prepararla lo más rápido que podía, ensillar caballos, limpiar establos, pulir espadas, ser conejillo de indias y broma habitual para los caballeros, ayudar en el entrenamiento (claro está que no le permitirían siquiera empuñar una espada, por lo que su papel era sostener el tiro al blanco o ser el “saco de box” ).


A nuestro querido Yue lo trataban peor que a nadie; Las sirvientas del castillo sentían lástima por cómo lo trataban, así que decidieron darle algo de información respecto a los anteriores sirvientes de Lord Alexander

- Siempre está buscando más y más sirvientes, ya que ninguno dura bajo su mando más de 1 semana…. ¡¡Es tan exigente!!

Entre pláticas y chismes, llegaron a mencionar un tal Leonard, que a pesar de haber soportado a Alexander por más de un año sin fallos, éste murió en una batalla a causa de una herida mortal, pues al tratar de evitar que lastimaran a su amo, se atravesó a mitad del golpe y recibió todo el daño.

En más de una ocasión Yue pensó en renunciar al puesto, o de huir del castillo y escapar de algún modo de tan malos tratos…. Pero simplemente no podía…. Estar como sirviente del príncipe le traía una ventaja que ningún otro trabajo le brindaría: Estar lo más cerca posible de Lady Evangeline.

Cada día, podía verla caminar deslumbrante por los pasillos del castillo acompañada de su fiel sirvienta Ángela; Cuando el cansancio lo superaba y sentía que sus fuerzas de seguir se agotaban, tan solo verla sonreír una vez… aunque fuese a lo lejos le bastaba para recuperar esa perseverancia y ánimos que tanto lo caracterizaban; Incluso, cuando daba la ocasión de poder saludarla de vez en cuando, sentía que ese trabajo era el mejor del mundo y que no lo cambiaría por nada.

-Yue!!!! –llamó Alexander desde su habitación; El joven brujo se encontraba hasta el otro extremo del castillo, pero tal grito rezonó por todo el lugar- YUEEEEEEEEEEE!!! –al humilde mago no le quedó de otra que correr lo más rápido que podía, llegando en pocos minutos hasta la recámara del príncipe.

-Vaya, llegaste rápido –dijo Alexander mostrando una leve sonrisa, parado a la mitad de la habitación

-Nece….sita algo… mi Lord?? –susurró yue jadeando, tratando de recuperar el aliento.

-A decir verdad, solo quería decirte que puedes irte por hoy –Mostraba cierta amabilidad y orgullo en sus ojos. ¿Es acaso que el príncipe no era tan cruel como creíamos?

-Mi lord.. No entiendo… qué… -Yue no pudo evitar mostrar su confusión, a lo cual simplemente fue recompensado con una sonrisa cálida.

-No te preocupes por ello y solo retírate, ¿De acuerdo? No me hagas cambiar de opinión.

Después de una reverencia, nuestro joven hechicero salió algo tambaleante de la habitación. Después de casi un mes de trabajar sin descanso, por fin podía disfrutar de una tarde solo para él. O al menos eso creyó hasta que regresó a la casa de Nathaniel, en donde una pila de libros lo estaba esperando sobre la mesa.

-Escuché que tienes la tarde libre –dijo Nathaniel mientras se estiraba un poco; Cargar tantos libros empolvados hasta la mesa era un trabajo cansado- así que creo que es momento de que practiques algo de magia.

-¿Magia? –yue suspiró aliviado, pues el libro de hechizos que tiene está en su habitación, lo que significaba que esos libros eran para algo o alguien más… ¿Es así?

-ah, claro, sin olvidar algo de Alquimia, escritura, plantas medicinales, un poco de historia y algo sobre mitología –Nate sonrió con malicia y se fue de regreso a trabajar.

Yue suspiró con algo de tristeza y cansancio, pero no se quejó para nada, simplemente se acercó a la mesa y de entre tantos libros tomó el primero que llamó su atención: Uno color negro algo desgastado y sucio y lo abrió con cuidado, sintiendo las hojas rasposas pasar entre sus dedos.

Pero la tranquilidad y el silencio de ese momento no durarían por mucho.

Después de unas horas se escucharon pasos apresurados y alguien llamando al médico con una voz llena de terror.

-Nathaniel!!! Nathaniel!!! –tocaron la puerta con gran desesperación, como si algo o alguien la estuviese atormentando.

Inmediatamente Nate se quitó las gafas y corrió hasta la puerta, abriéndola de golpe; Ahí estaba Lady Evangeline, con unos ojos llenos de terror y confusión.

-Tranquilízate y dime lo que te ocurre –dijo Nate con la voz más tranquila que pudiese demostrar, pero en su mirada Yue pudo detectar que ya sabía lo que ocurría.

-Fue… fue otra de esas…. –bajó un poco más la voz, al punto en el que solo Nate pudiese escuchar, pero cuando iba a continuar, notó la presencia de Yue y un ligero sonrojo se hizo evidente en su rostro

Nate acarició su cabello levemente, y girándose hacia Yue dijo en voz firme

-Ve a tu habitación y quédate ahí hasta que yo te diga.

Yue comprendió la situación y se alejó hasta su cuarto; Sabía lo difícil que debía ser para Lady Evangeline hablar sobre temas personales con alguien… y más si se encontraba un simple ayudante presente. Pero no pudo evitar sentirse herido; ¿Es acaso que ella lo veía como alguien que no sabe guardar secretos? ¿Tan mala era su imagen sobre él? Esos pensamientos fueron callados por una vocecita en su cabeza, que incontables veces repetía las palabras que Nathaniel le había dicho el primer día en el que estuvo en Camelot.”


Chan chan chan!!!!!! (?)

y bueno... hasta ahí termina el capi QwQ
Espero les guste♥♥

Noooo, no puede terminar ahi, quiero mas ;_;

Momo, que sigue? por que Evangeline estaba tan preocupada, quien les dejo la carta a los niños]?

no se vale