[Capítulo Extra] Las aventuras de un hechicero en Camelot~ •Actualizado•

juasjuasjuas!! (?) ok, no XD

no puedo decirte ninguna de las dos cosas eva, tendrás que esperar al siguiente capi para saber y lo de la persona que dejó la carta.... lo sabrás en unos capítulos más x3 -la abraza-

Espero te haya gustado el capi *-* -la abraza-

Me encanto el capi, sabes que amo como escribes XDDD *la abraza*

Yue no cambia, ahora debe ser el sirviente de Alex-me lo imagine como sebastian, limpiando pero siempre sonriendo
Y es tan moe los niños me encantan los adoro-los apachurra a todos
nyan quiero continuacion quiero saber que onda con Eva y porque alex de repente es asi
gracias por publicar

asd gracias eva ;////; -la abraza fuerte-
me alegro que te guste cómo escribo ;w;


exacto monse XDDD el pobre tiene un destino sellado (?) XDD
y los niños son medio revoltosos (?)
y trataré de escribir el próximo capi pronto ;w;
me alegro que te haya gustado el capi QwQ

Porfin tuve tiempo de escribir el siguiente capítulo @_@
todo gracias a las vacaciones ;w; -manotea de emoción-

Espero les guste .//.

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Ethan pausó unos momentos por falta de aire, y vio de reojo los rostros tristes y angustiados de sus hermanos menores…. Pero con un ligero brillo de emoción y duda en sus ojos. Después de un breve respiro, continuó con la lectura.

Después de algunas horas llenas de murmullos, Nathaniel gritando frases como: “NI SE TE OCURRA DECÍRSELO A TU PADRE!!!” o “porfavor… entiende que se debe mantener en secreto!!”, con una voz tan desesperada y nerviosa, y el ruido de los zapatos de Evangeline pasearse por la habitación incontables veces, por fin hubo un gran y profundo silencio. Eran cerca de las 11 y nuestro pobre hechicero seguía despierto en su cuarto, triste y pensativo.

Escuchó que alguien abría la puerta de su cuarto soltando un gran suspiro.

-Siento haberte mandado a tu habitación –Dijo Nathaniel mientras revolvía su cabello cansado y con el ceño fruncido a causa de la preocupación.

-No tienes que disculparte –susurró Yue viéndolo de reojo.

-Lady Evangeline se quedó dormida en el sofá, ¿Podrías llevarla de regreso a su habitación? Lo haría yo, pero tengo…. Algo que investigar –La mirada de Nate parecía algo ida.

Yue suspiró y se levantó de su cama, dirigiéndose hasta Lady Evangeline. Ella se encontraba profundamente dormida y con el rostro más tranquilo que hace unas horas. El inocente brujo no pudo evitar sonrojarse ligeramente al verla, pero al instante su mirada entristeció.

-Espero y algún día…. –Se acercó a ella ligeramente y acarició su cabello con suavidad y poco a poco acercándose para depositar un beso en su frente, pero el carraspeo de Nathaniel y su mirada asesina lo detuvieron. Yue avergonzado por sus acciones la tomó en brazos lo más rápido que pudo y se dirigió a la puerta.

-AH! Lo olvidaba –dijo Nate antes de que saliera- Los guardias no deben verte con ella o creerán que la secuestraste, se cuidadoso de que no te atrapen –sonrió con malicia y se sentó en su pequeño escritorio.

Ahora he aquí la pregunta… ¿Cómo logró nuestro joven mago llegar hasta la habitación de Lady Evangeline sin ser descubierto? Sería muy difícil… Imposible para acabar pronto, el que un humano cualquiera lograra hacer una tarea tan complicada… pero Yue no era cualquier persona…. Utilizó su magia (sin que lo vieran, claro) para distraer a los guardias… desde hacer rodar los barriles hasta dejar caer los candelabros sobre sus cabezas.

Finalmente, logró llegar hasta la recámara de la protegida del rey y entrar con extremo cuidado.

-Fue… más difícil de lo que creí –susurró Yue respirando agitado, dirigiéndose hasta la cama y colocándola ahí con delicadeza- Que descanse… Mi lady –Se dirigió a la puerta tranquilo, pero cuando iba a salir, comenzó a escuchar quejidos por parte de ella.

Se giró de inmediato y corrió de regreso, sorprendiéndose de lo que veía: Lady Evangeline realizaba movimientos bruscos y negaba repetidas veces con la cabeza mientras murmuraba palabras inentendibles

-Pero qué… -De la nada, una de las ventanas de la habitación explotó en mil pedazos al instante en que ella se tranquilizaba. Yue reaccionó y se inclinó hacia ella zarandeándola- Mi lady!!! Mi lady!! Despierte!!!

-Niño…… corre….. escapa…. no…. Déjenlo… NO!!!!!! –Evangeline abrió los ojos de golpe, jadeando algo llorosa y al ver a Yue, se aferró a él temblando ligeramente.

“¿Visiones?” Pensó mientras la abrazaba con fuerza, tratando de tranquilizarla “No… imposible…. Ella...”

¡¿QUÉ PASA AQUÍ?! –gritó Lord Alexander entrando de golpe a la habitación, con su espada desenvainada y un par de guardias atrás de él; El pobre sin camisa y con el cabello desarreglado pues hasta hace unos momentos dormía tranquilamente- ¿Yue? –murmuró levantando una ceja molesto al ver tal escena.

-Qué ocu… -Al ver la posición en la que se encontraba se sonrojó y trató de separarse de Lady Evangeline pero esta no lo soltaba.

-Puedes explicarme… ¿Qué haces a las 2 de la mañana, acurrucado con mi querida “hermana” en su habitación? –Enfundó la espada y se acercó a ellos lentamente-

-De hecho, es la 1:15 de la mañana, mi lord –comentó uno de los guardias.

-¿Te pregunté acaso? –dijo Alexander mientras lo veía de reojo- ¡Váyanse ahora mismo! –los guardias desaparecieron casi al instante.

-Muy bien, ahora… ¿Qué decías sirviente?

-Tuve otra pesadilla –dijo Evangeline separándose de Yue e interrumpiéndolo, con un rostro tranquilo y serio- Como el escuchó mis gritos corrió a la habitación preocupado y yo lo abracé casi por reflejo, es todo –Evangeline sonrió algo burlesca a Alexander- ¿Celoso?

-¿Y la ventana rota? –Comentó Alexander haciendo caso omiso al comentario. Evangeline se puso nerviosa y bajó la guardia pensando en qué responder.

-Fue mi culpa, mi lord –Yue se levantó e hizo una reverencia- Creí haber visto una sombra y arrojé una vela a ésta, rompiéndola por accidente.

-¿Y por qué arrojarías una vela a la ventana? –Preguntó Alexander cruzándose de brazos, pero en eso escuchó unos pasos por el pasillo.

-¿Error? –tocaron la puerta y al instante, evangeline y Alexander palidecieron.

-Al armario!!! Al armario!!! –susurró Evangeline desesperada-

-No cabemos ahí!! –dijo Alexander tomando el brazo de Yue y corriendo detrás del biombo.

-No!! Ahí los van a…. –escuchó que derribaban la puerta y una gota de sudor apareció en su cabeza-

-Error!! ¿Por qué no respondías? –Dijo el rey antare entrando a la habitación molesto y viendo hacia todos lados.

-Estaba distraída Antare –dijo evangeline aparentando calma- y ¡¿quién te crees que eres para derribar la puerta de mi cuarto?!

-Estoy seguro de haber escuchado voces – El rey inmediatamente desenfundó su espada y comenzó a revisar por todas partes, abriendo primero el armario- No habrá entrado un chico a tu cuarto, ¿Verdad? Sabes que aunque se tratase de mi hijo, sería capaz de mandarlo decapitar

-Sabía que el armario no era bueno –susurró Alexander, observando por un agujero del biombo.

-Antare, deja de ser tan exagerado, por Dios –Evangeline se levantó de la cama irritada y le quitó la espada- Tú y tus actos de celos me tienen cansada

-Solo quiero protegerte, eres la hija de mi caballero más fuerte y mejor amigo, y él te dejó a mi cuidado –Antare se acercó a ella con un rostro serio y acarició su mejilla, pero luego golpeó ligeramente su frente- y llámame Rey, ¿entendiste error?

-Sabes que no lo haré nunca –sonrió con malicia y lo empujó hacia la puerta, logrando hacer que se fuera- Todo bien –dijo Evangeline mientras soltaba un suspiro de alivio.

-Mi padre cada día está más….

-¿Loco? –Interrumpió la pelinegra mientras soltaba una risilla-

-Protector –Alexander la fulminó con la mirada.

-Disculpe Mi lord por las molestias y gracias, pero tengo que retirarme –Yue hizo una leve reverencia y salió de la habitación de regreso a la casa de Nathaniel.

-No me ha convencido su historia de la pesadilla y la vela, pero lo dejaré pasar esta vez –El príncipe revolvió su cabello somnoliento y salió de la recámara de Evangeline, tambaleándose ligeramente a causa del sueño.

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Se que el capítulo terminó medio de golpe .-. no lo hice a propósito ;_; -se hace bolita-

Alexander mencionó “Hermana” refiriéndose a que se criaron juntos =3 y Antare es un guardián celoso XDD

Espero les haya gustado el capítulo QwQ
Algún comentario, duda o sugerencia es bien recibida♥ x3

awww Yue protegiendo a Evangeline es tan moe, pero me da risa, que ni aqui Antare, deja de ser tan amargado y maloso XD
Gracias por la continuacion, fue una linda historia y sobre todo el pequeño malentendido
Mil abrazos y un beso del señor cuack

Gracias por comentar monse *-* -la abraza- espero te haya gustado el capi =3
Siiii!!! XDDD
Es toda una lindura cuando actúa de ese modo♥
LOOOL exacto XDD pobre de eva, sufrirá tanto cuando quiera tener novio XD pero a veces puede ser lindo =3 (aunque mandar a decapitar a cualquiera que se le acerce.... tssss =P )

-recibe el beso del señor cuack y abraza a monse-

MOmo, ame la historia <3 <3

espero la continuacion pronto ¿si? besos

awwwww eva me alegro que te haya gustado QwQ -la abraza fuerte-

trataré de escribir la continuación pronto gracias por comentar -la abraza-

Bueno.... después de mucho pensarlo me decidí por subir este capítulo extra aquí =3

Esta historia es algo que pasó mucho antes que la historia que les están contando a los niños.... espero les guste ;w;

La persona que narra: Ahora es la Tía abuela monse~ antes de morir, ella también tenía que escribir la parte de la historia que solo ella conocía, ¿No creen? (carta dejada a los primos de ethan y sus hermanos, así que es un capi paralelo a la historia)

(hasta yo me hice bolas con lo que escribí aquí ;_; )

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Capítulo Extra: Un relato poco convencional

Esta historia tiene lugar hace mucho, mucho tiempo… Cuando El famoso hechicero Yue apenas había nacido… Antes de que Lady evangeline si quiera hubiese existido…. Este relato, habla de aquel hombre que cegado por la desesperación y deseos de un hijo, utilizó la magia oscura para que su amada esposa quedase embarazada, sin saber que cuando se da una vida, otra tiene que sacrificarse para restaurar el equilibrio.

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡ZAEL!!!!!!!!!!!!! –gritó con desesperación el Rey Antare, 20 años más joven. Después de unos cuantos segundos se presentó una mujer de cabellera larga y rojiza, de ojos oscuros y mirada profunda- Qué ocurre, Mi lo…. –Al ver la escena, sus ojos se abrieron de par en par

La queridísima esposa del rey, Lucía, yacía muerta entre los brazos de Antare mientras éste llamaba una y otra vez su nombre en vano; La voz débil de un bebé se escuchaba en la habitación de al lado pues las parteras se lo llevaron por orden del rey.

-¿Qué…. Fue lo que le hiciste? –murmuró Antare entre dientes estrechando el cadáver de su amada con fuerza.

Zael, algo temblorosa y con la mirada empañada apretó el puño con fuerza y levantó la vista.

-Mi lord, le advertí que cuando una vida se crea, otra debe ser tomada… son las reglas de la magia

-PERO TE DIJE QUE TOMARAS LA MÍA!!!!!! –gritó con tal furia que su voz retumbó por todo el castillo.

-Mi lord!!!! La magia es impredecible!!! Yo no puedo controlar sus efectos colaterales!! La magia elige a quién llevarse, y por lo visto usted….

-Mientes!!! –gritó el rey mientras dejaba el cuerpo de Lucía en la cama, recostándola con cuidado

-Mi rey, ¿Por qué querría yo tomar la vida de la reina Lucía? –Murmuró Zael con una voz débil y quebradiza- Ella y yo fuimos las grandes amigas durante mucho tiempo… incluso Nathaniel y yo se la presentamos a us…-Fue interrumpida por un fuerte golpe en la mejilla; Antare, aquel hombre por el que ella habría dado su misma vida por su seguridad y felicidad, acababa de acusarla de asesina.

-La magia corrompe –murmuró Antare mientras la tomaba del cuello, apretando con fuerza- Tu… no eres mi amiga… -La mirada del rey mostraba dolor y un profundo odio mientras la veía.

-A…An..ta…re –susurró Zael con dificultad, tratando de detenerlo.

Su mirada comenzó a nublarse, pero cuando estuvo a punto de desmayarse, escuchó un ruido sordo seguido de la imagen borrosa de Antare cayendo al suelo y unos brazos fuertes sosteniéndola con cuidado; Alguien la había salvado.

-Zael!! –La llamó un joven de cabello negro y ojos color esmeralda, con un carácter tan fuerte y terco que incluso el rey batallaba para hacerlo obedecer. ¿Imaginan quién es?

-¿Na…thaniel? –Susurró zael algo confundida, colocando su mano en la mejilla de él; sus ojos comenzaron a nublarse y gruesas lágrimas rodaron por su rostro- No… yo no lo hice –susurró temblorosa, abrazándolo con fuerza-

-No tienes que darme explicaciones –sus ojos mostraron un destello amarillo- ¿Olvidas que yo también poseo magia? –Sonrió con tristeza, dando a entender que entendía exactamente la situación- tenemos que irnos ya –Nate la tomó en brazos y corrió saltando por la ventana y quebrando el vidrio. Seguro los guardias los perseguirían a él y su amada si utilizaban la entrada principal- Labi plumeus Orbis ex volitare –Sus ojos cambiaron de inmediato de color y una esfera de aire los envolvió, haciendo que cayeran en el suelo a salvo.

Corrieron rápidamente hasta su hogar y después de que Nate curara el golpe que le habían dado a Zael, preguntó con el rostro algo agachado.

-Zael, ¿Cómo está el bebé? –dijo con un tono de voz preocupado, viendo a su esposa con tristeza. Zael sonrió levemente y colocó su mano sobre su vientre, acariciándolo con cariño. Al retirar un poco la capa que siempre lleva para ocultarse, se podía observar que llevaba un embarazo bastante avanzado.

-Se encuentra bien –dijo con una sonrisa dulce- Cuando Antare comenzó a hablar de ese modo, utilicé toda mi magia para protegerlo de cualquier posible golpe.

Nate soltó un suspiro de alivio y se acercó abrazándola con fuerza, besando sus labios con delicadeza, pero segundos después un sonrojo se hizo presente y se separó de ella, con el rostro colorado. Zael no pudo evitar reír ante su reacción y lo abrazó por la espalda.

-Llevamos casi dos años casados, ¿Y aún no te acostumbras? –sonrió divertida y cerró los ojos levemente.

Nathaniel era, desde aquel tiempo, un erudito en la medicina que se propuso a mejorar sus habilidades en la magia (pues desde niño la practicaba junto con su mejor amigo ) y con ella, poder ayudar a curar enfermedades mortales. Desde muy joven fue aprendiz de la antigua religión, y entre sus búsquedas y aventuras en la Isla de los bienaventurados, conoció a Zael, hija y aprendiz de la suma sacerdotisa de la antigua religión.

Después de tomar algunas cosas necesarias para la huida, salieron de la casa.

-Tenemos que ir despacio, seguro el rey ya dio la orden –susurró Nathaniel, estrechando la mano de Zael con fuerza y vigilando que no hubiesen guardias alrededor. Corrieron Y se ocultaron en un callejón oscuro.

-El rey está cegado por la ira –suspiró Zael con tristeza, sin despegar la mirada del camino.

-Siempre ha sido igual desde que lo conozco –murmuró Nathaniel haciendo una leve mueca, pero al notar la preocupación de Zael por la situación, se acercó a ella y besó su frente con ternura- No te preocupes tanto, ¿De acuerdo? Todo saldrá bien, verás que en unos meses la ira dejará de controlarlo, y verá que en verdad no fue tu culpa –la abrazó ligeramente-Huiremos a Ealdor, nos iremos a vivir un tiempo con ya sabes quién y tendremos a nuestro bebé allí, ¿Te parece? –Sonrió con ternura, algo raro en él. Pero es que desde que conoció a Zael, su corazón fue inundándose de calidez, e incluso su carácter fue mejorando… Pero solo y exclusivamente para ella. Sus sonrisas, su cariño, su preocupación… Todo iba para su amada y su futuro bebé. Ellos dos eran su todo, su felicidad, su alma… todo.

Corrieron lo más rápido que pudieron, evitando a algunos guardias e incluso ayudándose con la magia para vencerlos, hasta que por fin llegaron hasta la entrada.

Cruzaron la entrada de Camelot y sin darse cuenta, se confiaron que lograrían llegar al bosque… que mal estuvieron.

Un ejército de soldados comandados por los caballeros más poderosos de Camelot y amigos de ellos dos les tendieron una emboscada y bloquearon su paso. Inmediatamente, Nathaniel ocultó a Zael y se interpuso entre ella y los guardias. Zael era mucho más fuerte y hábil en la magia que él, pues su don era natural e innato, pero no podía permitir que la dañasen.

-Nathaniel muévete, El rey nos ha ordenado matarla a ella, no a ti –murmuró uno de los caballeros con algo de tristeza y culpa, pero con la mirada decidida.

-No queremos hacerte daño –exclamó otro de ellos acercándose poco a poco.

Nathaniel no respondió. Simplemente conjuró en voz baja un hechizo y una ráfaga de fuego hizo retroceder al guardia.

-No nos dejas opción –Todos los soldados corrieron hacia ellos con la espada desenvainada y a toda velocidad.

-¡Quédate atrás de mí y concéntrate en proteger al bebé! –gritó Nate mientras la cubría, Ella asintió y cerró los ojos ligeramente, colocando ambas manos sobre su vientre.

La vista de Nathaniel brilló con fuerza y un fuerte golpe empujó a los soldados hacia atrás, pero no a todos. Eran demasiados para él solo y sería difícil controlar la situación.

Nathaniel evitó que alguien siquiera se acercase a su esposa. Bolas de fuego, torbellinos y fuertes bombas de agua hacían retroceder a los soldados; Todo iba bajo control y a ese ritmo, lograrían huir pronto. Atrás de ellos, en dirección a su esposa escuchó el trote de un caballo y de inmediato se giró, pronunció un conjuro corto y una navaja gigante de energía le cortó la cabeza a aquel hombre. No pudo evitar soltar un suspiro de alivio.

-Nathaniel, cuidado!!!! –Exclamó Zael tratando de detener a un caballero que iba a toda velocidad hacia Nate, pero su magia estaba tan concentrada en cuidar a su hijo que no fue suficientemente rápida. Nate cayó de rodillas al suelo tosiendo sangre y cubriéndose el estómago.

-Lo tenemos!! –gritó uno de ellos corriendo en su dirección.

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡NOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!! –el grito de Zael retumbó por todo el bosque, Una fuerza poderosa comenzó a sacudir los árboles y hacer temblar el suelo al momento en que los ojos de Zael se tornaban plateados, pero la mano de Nate sosteniendo su vestido hicieron que se controlara.

-El… bebé –susurró Nate jadeante- cuida…. Al…. Bebé… co…rre

Zael comenzó a llorar desesperada y volvió a concentrarse en proteger al bebé en su vientre; Trató de cargar a Nathaniel en sus hombros, pero los guardias al recuperarse de lo anterior comenzaron a correr hacia ellos, y con un último esfuerzo, nuestro querido médico logró empujarlos a todos con un conjuro.

-Aho…ra!! –Nate cayó inconciente en el suelo y Zael no tuvo otra alternativa que salir corriendo del lugar, huyendo con la gran culpa de dejar allí a su querido esposo, pero tenía que salvar la vida de su hijo.


Espero les guste♥

bueno nunca me imaginé a nate como papá o siquiera con pareja asi que es lindo verlo en esa faceta
Y quién es el bebé?creo saber quién pero no dire nada
Gracias por publicar tú historia me gusta mucho y lo sabes

siiiii XDDD de hecho, creo que ni el se ve como uno (?) XDD

y para serte sincera, ni siquiera yo estoy segura sobre el bebé T////T -aún tiene que planearlo-


gracias por leer monshe, te amodoro QwQ -la abraza-

estuvo hermoso, me dejaste con las ganas de leer mas Momo

espero la conti pronto

besos, te cuidas