|
| La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) | |
| | |
Autor | Mensaje |
---|
Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Dom Abr 14, 2013 4:40 am | |
| seee eso me mato de risa siempre que charle no dejara de comer ni en situaciones asi XDDDD
bueno.. ya casi llegamos al fin de este arco... unos capis mas por ahora me paso a dejarles estos dos o3o ientras esperamos el regreso de sebastian
La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 25: La persona que no debería de existir.
La reunión continuo, Arthur reunió toda la información que tenia disponible, poniendo como prioridad el encontrar la llave que Sebastian guardaba, ya que era lo único que lo hacia sospechoso de ser el asesino de Phelps, pero existía la posibilidad de que el le hubiera dado la llave a alguien mas, y que ese alguien lo haya asesinado después. - Primero hay que cerciorarnos que el mayordomo no lleva la llave con el- dijo Charles- Si aun la lleva con el, entonces volveríamos al principio - En ese caso deberíamos de revisar el cadáver- dije tomando otro pastelillo - También de ahora en adelante me gustaría que a donde nos movamos lo hiciéramos en grupo- dijo Arthur- Además de eso, no sería propio pedirle a las damas que nos acompañen a ese lugar, me gustaría que la señorita Irene se quedara aquí con el Señor Grimby, además me gustaría que el señor Woodley se quedara aquí también. El pobre no reprocho nada, aun tenía adolorido el cuello después de ataque brutal de Tanaka. - Yo me quedare a disfrutar el té con Ranmao- Dijo Lau - Yo no tengo nada que hacer- dijo Charles- Iré con ustedes - bien, solo me falta pedirle a Lady Sutcliff que por favor también...-comenzó a decir Arthur - ...Ni lo sueñe Señor Conocedor de las palabras!- lo interrumpí -...se quede aquí- término de decir mecánicamente - No me quedare aquí, está bien - Pero bajar a ese lugar sería demasiado pedirle a una dama... - Seria más horrible para mi quedarme aquí sin hacer nada- dije quitándome la camisa manchada de té, quedando solo en una blusa ceñida de tirantes de color negro Todos se me quedaron viendo, es especial Woodley, estaba punto de decir algo, pero una mirada mía basto para que se tragara sus palabras, además, era causa suya que mi camisa estuviera manchada de té. Ciel sonrió con algo de malicia al ver a Woodley tragarse sus palabras. - Tanaka- lo llamo- Prepara otra camisa para la señorita Jill a nuestro regreso- le ordeno- y apoya a Mei Rin para cuidar de nuestros invitados - Conde le importaría guiarnos por la mansión?- le pregunto Arthur - No hay problema en absoluto, pero me temo que los sirvientes están mas familiarizados con la planta baja, así que dejemos que ellos nos guíen. - Si amo- respondieron Finny y Bard. - Entonces vámonos. Ambos nos condujeron hacia la bodega a la que había bajado en la madrugada. Caminamos a través le las húmedas escaleras de piedra que bajaban en forma circular hacia la bodega formando una fila, delante de nosotros iban Finny y Bard, seguidos por Arthur, detrás de el estaban Ciel y Charles y por ultimo yo, se sentía una atmosfera un tanto tétrica si tomábamos en cuenta por lo que estaba pasando la mansión. - Este lugar parece como aquellos en los que podría salir un fantasma- murmuro Arthur - Eso es imposible, si apareciera lo cortaría con mi espada inmediatamente - Si ese es el caso por que no caminas por tu cuenta- le dije al ver que se apoyaba en Ciel para ocultarse de un posible atacante. - Me es difícil caminar de este modo- se quejo Ciel - Solo estaba siendo amable por si tenias miedo pequeño conde- se defendió nervioso. Llegamos a la base de la escalera, Charles permaneció oculto detrás de la pequeña figura de Ciel, Bard abrió la puerta de la bodega, al hacerlo dejo a la vista las mismas estanterías que había visto durante la madrugada, solo que esta vez había tres sabanas blancas en el piso cubriendo los tres cadáveres. Me quede recargada en la puerta mientras Arthur se colocaba unos guantes y levantaba la sabana que cubría a Sebastian, todos en la habitación se llevaron la sorpresa de que el cuerpo estaba empapado, posiblemente por alguna gotera, tenían que mover el cuerpo de ahí o la humedad comenzaría a acelerar el proceso de putrefacción. Finny pareció alterarse por un momento, pero Ciel le ordeno mantener la calma, y revisar el cuerpo en busca de la llave. Revisaron todo el cadáver, incluso lo desvistieron completamente, para lo cual tuve que hacer acopio de todas mis fuerzas para no regresar al salón principal, pero ver a ese demonio de esa manera era más de lo que podía soportar, pero aun así, después de todo lo que hicieron, la llave jamás aprecio. - No podría estar en su dormitorio?- sugirió Arthur - Vayamos a ver- dijo Ciel levantándose del suelo. Subimos nuevamente, y nos dirigimos a la habitación de Sebastian, era un cuarto cuadrado, mucho menos espacioso que la habitación en la que yo dormía, pero para un sirviente, aquella era una habitación enorme. Todos se distribuyeron por toda la habitación, moviendo las cosas, abriendo cajones, levantando los colchones, buscando la llave perdida. Solamente quedaba un lugar mas por revisar, y ese era el armario. Ciel se paro frente a el, me coloque a su lado, ambos sabíamos que Sebastian era un demonio, y que podía guardar cualquier cosa en ese pequeño armario de madera. Ciel volteo a verme, yo solo asentí levemente, tomamos los picaportes y abrimos el mueble. Nos fuimos hacia taras por la sorpresa, de aquel armario saltaron varios gatos que de inmediato se esparcieron por la habitación cerrada. - Ese maldito los oculto de mi!!!!- Exclamo Ciel molesto - No deberías de molestarte tanto mocoso- Dije abrazando uno- Son muy lindos- agregue restregado mi mejilla en la cabeza del felino- Sabes, te hace falta una mascota- le dije acercándome a el - No te acerques a mi con una de esas cosas!!- me reclamo- Y no dejen que caminen fuera de esta habitación!- Dijo seriamente, después de eso comenzó a estornudar - Te encuentras bien mocoso?- le pregunte agachándome a su altura - Aleja ese gato de....A...Aaa...atchooo!!!- Estornudo nuevamente- Mí… mi alergia esta....atchoooooo!!! - Como sea, este mayordomo realmente no tiene ninguna pertenencia- dijo Charles vaciando un cajón- Ni un solo objeto, nada que nos indique de donde era antes de llegar aquí - Ninguno de los sirvientes sabe de donde es el- respondió Bard- Solo sabemos que él era ridículamente bueno en su trabajo, era el mayordomo perfecto... tal vez el joven amo sepa de donde - Tampoco yo sé nada, ni de donde proviene, ni a que amo sirvió antes o que era lo que hacía en el pasado, nunca tuve ningún interés en eso, por mi estaba bien siempre y cuando se dedicara a mí y cumpliera mis deseos. - Si no podemos encontrar la llave en este lugar, lo más probable es que no esté aquí - En ese caso hay que revisar el equipaje de todos- dijo Charles tranquilamente - Ellos se negaran a eso- le reclamo Arthur - Tengo más autoridad que la policía, si ellos se niegan estaría bien si los obligo- respondió Charles sonriendo. - Volvamos al salón entonces- dije saliendo de ahí, el olor a demonio estaba comenzando a marearme Al volver Arthur les explico la situación, y les comunico que las habitaciones y pertenencias de cada uno seria revisados, en el caso de las mujeres, sus pertenencias serian revisadas por otra mujer, en este caso Mei Rin. Ninguno de los presentes se negó a la revisión. Aun así no hubo ningún resultado positivo, la última opción que teníamos era que la hubieran arrojado por la ventana, y que la tormenta la hubiera arrastrado o sepultado, Mei Rin y Finny se ofrecieron a salir a buscarla de inmediato. - Ciertamente encontrar la llave nos ayudaría resolver este caso- murmuro Ciel- Pero no por ello tienen que arriesgarse a salir al jardín bajo esta terrible tormenta. - Yo quiero resolver este caso!!!!- exclamo Finny- Porque soy torpe no puedo encontrar al asesino pensando como el joven amo, pero puedo ser capaz de encontrar una llave si está sepultada en algún lugar!!!- Agrego antes de salir corriendo seguido de Mei Rin - Lo lamento amo, iré tras ellos- le dijo Bard a Ciel antes de salir también. Ciel no pudo detenerlos, me sorprendía su determinación, me quede sentada en uno de los sofás de terciopelo, a esperar y observar a los demás, tenía que planear la manera de conseguir los registros faltantes en mi misión, y esta vez Sebastian no me ayudaría a bajar a la bodega. Además, de eso, necesitaba subir por mi katana a la habitación, ya que podría ocuparla en cualquier momento. Tanaka entro al salón y se aproximo a mí, traía con el mi camisa blanca perfectamente limpia y doblada. - Disculpe la demora lady Sutcliff- me dijo entregándomela - Gracias- Dije tomándola y extendiéndola para volvérmela a poner- Comenzaba a sentir escalofríos- murmure - Oigan no creen que es cansado esperar de esta manera?- pregunto Grimby- Por qué no jugamos cartas? traje un mazo conmigo, está en mi habitación, iré por el- agrego poniéndose de pie - No es seguro que vaya solo- Dijo Arthur poniéndose de pie también- Es más seguro moverse en grupos con el fin de evitar más víctimas. - Esa sería la mejor opción solamente si el asesino es uno de nosotros- dijo el señor Lau fumando una pipa - Solamente si es uno de notros?- le pregunte - No se preocupen tanto, fue solo mi opinión - Aun así es improbable que el sea capaz de vagar alrededor de la mansión y en una habitación cerrada con llave sin dejar huellas si ha estado afuera en lluvia no crees?- Murmuro Ciel fríamente - Y no cree el conde que su "improbable" se pueda transformar en Posible con la existencia de una 14ta persona- dijo lau con un timbre enigmático- El podría no estar lejos.... la 14ta persona que no debería existir
La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 26: El Pastor Jeremy
Todos se quedaron muy serios, el silencio era tan sepulcral que se podía escuchar las gotas de lluvia golpear el cristal de la ventana con fuerza. Afuera el cielo era iluminado por los relámpagos que destellaban en el cielo, seguidos de un espantoso trueno ensordecedor. - Eso es imposible- exclamo Woodley- La idea de la existencia de una 14ta persona es ridícula, es irreal, pura fantasía!!! Las puertas dobles de abrieron de par en par, Mei Rin, Finny y Bard entraron corriendo al salón, estaban visiblemente exaltados. - Bocchan!- Exclamo Bard- Capturamos un hombre que luce sospechoso!!! - Tráiganlo de inmediato!- ordeno Ciel poniéndose de pie- Que esperan!! Un hombre maduro entro a la habitación, venia atado con cuerdas, supongo que fueron esos tres quienes lo ataron, tenía un semblante frio y calculador, además sus ropas escurrían, estaba completamente empapado, lo que indicaba claramente que venía del exterior. El salón se lleno de exclamaciones, nadie esperaba a otro invitado mas, Woodley lo tomo de inmediato por el asesino, peo Lau se levanto tranquilamente de su lugar y se aproximo al hombre. - Es una sorpresa para mí que nuestro último invitado se muestre tan rápido- murmuro al tiempo que daba vueltas a su alrededor- Y quien eres tú? El hombre solo lo miro con seriedad, sin responder, Ciel permaneció tranquilo, de pie junto a su sofá, observaba al extraño con seriedad, y el extraño paseaba su mirada entre él y yo, después desviaba su atención hacia los demás invitados. - Ha pasado tiempo- murmuro Ciel- ... Jeremy? - Este viejo es amigo suyo conde?- Pregunto Lau - Permítanme presentarles al padre Jeremy Rathbone, el es un popular consejero de la iglesia del pueblo y de algunas personas famosas Woodley comenzó a protestar nuevamente, comencé a lamentar el haber dejado mi katana en la habitación, en caso de tenerla hubiera matado a Woodley desde que había manchado mi camisa de te. Pero el viejo solo lo miro divertido, por fin hablo, se justifico diciendo que las acusaciones de Woodley eran sin sentido, Woodley se quedo helado al escuchar a ese hombre mencionar su nombre. A lo que Jeremy dio una alarga y complicada explicación basándose solamente en el anillo de diamante, que al parecer solo la empresa joyera Woodley podía tener y fabricar una pieza así. - Pero por que y desde cuando esta aquí?- Pregunto Arthur - Cuantas preguntas- se quejo- Hey tú- le dijo a Bard- Te importaría abrir el bolso que sostienes Bard obedeció de inmediato, y abrió el bolso dejando a la vita el cuerpo de un hermoso búho blanco. - Es el búho del señor Sebastian!!!- Exclamo Mei Rin- Acaso esta muerto?! - Solo está dormido- dije aproximándome a él y observándolo detenidamente, el ave aun estaba tibia, y respiraba levemente, además, la muerte no es algo que fuera a pasar desapercibida a mi vista. - Es muy observadora señorita- me dijo el sujeto sonriendo - Así es, le di un medicamento ya que se resistió a entrar al bolso, despertara en poco tiempo. - Parece traer algo en la pata- dije al ver un trozo de papel - Podría dejar que el conde lo lea por favor- me indico el pastor Jeremy, tome el papel y se lo entregue a Ciel. - Y bien?, que es lo que dice?- le pregunte al ver que lo leía - Es de Sebastian, al parecer el anticipaba que sería asesinado y mando una carta a Jeremy. - Aun así no podemos confiar en alguien que viene de fuera!!!- Exclamo Grimby- Como sabemos que no fue él el que asesino a Siemens anoche - En realidad tengo la solución a tu falta de evidencia, en el bolsillo de mi abrigo- Murmuro Jeremy, Finny se aproximo a el para buscar en el bolsillo, y extrajo un boleto para una obra de teatro - Cual es la fecha?- pregunto Ciel - Ayer, para la función de la tarde del 12 de marzo, el lugar y el programa son...la...la... - La dama del lago en el teatro Lyceum, lo que demuestra que sin duda estuve en Londres anoche... la obra finalizo cerca de las 10, incluso con un carruaje veloz me demoraría más de dos horas llegar hasta aquí, además de que este clima haría el viaje aun mas prolongado Ninguno de los presentes se atrevió a decir nada, después de todo el pastor tenía razón, sería imposible ir y venir de Londres con este clima en menos de dos horas, al menos para un humano común y corriente. - Eso elimina todas las sospechas de que él sea el asesino no es así?- pregunte aproximándome a él- Dudo que nos haya mentido ya que como nosotros el tiene una coartada, y ya nos lo demostró- agregue tomando el nudo de la cuerda para deshacerlo- Debe de ser incomodo estar atado tan fuertemente - No hay motivos para tenerlo más tiempo atado, el no puede estar involucrado en los asesinatos de anoche- dijo Arthur - Como lo esperaba de un maestro conocedor de las palabras, y una dulce pero inteligente jovencita que conoce parte del mundo. - Como supo que soy escritor?- le pregunto Arthur - Se puede saber mucho de las personas con solo examinar sus hábitos, vestimentas, incluso su manera de hablar, primero que nada tienes un gran callo en el dedo medio derecho, el cual es muy diferente de las personas que pintan o tocan música, por lo cual deduzco que has estado escribiendo demasiado, lo siguiente son manchas azules sobre tus mangas, hechas con tinta, además escribes dentro de tus puños gran cantidad de material que pensaste que se te podría olvidar. - Vaya es como mi maestro, a él le gustaba mucho observar detenidamente. - En cuanto a usted señorita, deduzco que suele viajar con frecuencia debido a su forma de vestir, la cual no es nada común en Londres, además de que tiene ciertos modismos extraños al hablar de vez en cuando, he podido escuchar varias exclamaciones en japonés desde que me han traído a esta habitación, pero siendo usted aun muy joven, no es historiadora, al menos sus manos no lo demuestran, pero, puedo percibir una profunda sabiduría acerca de ese pueblo con solo verla a los ojos, además de que sus delicados y menudos brazos ocultan una fuerza poco convencional en una dama, lo que me lleva a suponer que investigas las artes del combate japonés. Además- agrego tomando mi mano derecha- Aunque la piel de mus muñecas aun sea muy tersa, percibo ligeramente unas leves descamaciones que son causa de empuñar, con bastante fuerza, una espada. - Una katana para serle más exacta señor Jeremy- le dije sonriendo. - Me gustaría que me pusiera al corriente de lo que está pasando en esta mansión conde- le dijo a Ciel tomando asiento en el sofá individual de terciopelo, justo frente al lugar de Ciel. Él le conto lo que pasaba en la mansión, cada detalle de lo que había ocurrido, desde la muerte de Siemens, las heridas de Phelps, el asesinato de Sebastian. Jeremy escucho con atención, por su semblante adivinaba que estaba meditando la situación, después de que Ciel termino de contarle los detalles, Jeremy pidió examinar los cuerpos, pero, que antes los trasladaran a habitaciones separadas, ya que estando los tres juntos en el sótano su esencia se mezclaría entre ellos y con la esencia del vino de la bodega. Ciel no lo medito ni un instante, y ordeno a Bard, Mei Rin y Finny mover los cuerpos a habitaciones separadas. Ambos se pusieron de pie, Jeremy le pidió a Ciel que le permitiera cambiar sus ropas húmedas. Ciel le dijo que la ropa de su predecesor le quedaría demasiado ajustada debido a su complexión, por lo que le prestaría algunas prendas de su mayordomo muerto.
| |
| | | Pandora Michaelis Sirviente
Cantidad de envíos : 406 Edad : 28 Localización : Tienda de Undertaker xD Fecha de inscripción : 15/07/2012
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Dom Abr 14, 2013 10:59 am | |
| Jajajajaja seeeeh, Charle de broma está en un combate a. Muerte, sosteniendo un plato y gritando: "Muere maldito!!!... Ñami, que rico está esto~" xDDDD Sobre los capítulos ajskakdajakdjaks ya salió "Jeremy" *o* jajaja aunque en el manga me resultaba sospechoso, el final de éste arco en el manga me dejó "OoO", pero lo que quiero saber es la expresión de Jill jajaja xD kyaaaaaa!! Sebby con un búho/lechuza me recuerda a Harry Potter xDDD ¡Continuacióoooooon, please~! ¡¡NOS VEMOS!! | |
| | | Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Lun Abr 15, 2013 2:59 am | |
| lo se.. todos sospechaban de jeremy XDDDD
bueno con estos caps llega al final esta parte del manga .w. espero les haya agradado la adaptacion de jill aqui (ya que me resulto dificil meterla a la condenada)
despues de estos capis.. vendran unos de relleno donde conoceran uun poco mas a jill .w. espero les agrade
La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 27: El asesino
Poco rato después, el pastor volvió con ropas secas, y Bard entro al salón para comunicarle a Ciel que los cuerpos ya estaban en habitaciones separadas. Jeremy se puso de pie con una sonrisa divertida dibujada en su rostro. - Muy bien, ahora, muéstrenme los cuerpos en el orden que fueron asesinados - En ese caso comenzaríamos con lord Siemens- murmuro Arthur - Yo iré con ustedes!-exclamo Charles de inmediato - También yo iré - dije poniéndome de pie junto a ellos y saliendo del salón. - Señorita, si me permite aconsejarla, seria que preferible que al igual que el amo Grey usted también porte su arma en todo momento, eso le garantizaría un poco mas de seguridad en caso de encontrarse sola- me dijo el pastor mientras avanzábamos siguiendo a Ciel - Bien, los cuerpos fueron acomodados en el orden en que fueron asesinados de este lado del pasillo- indico Ciel - Perfecto, eso nos ahorrara inconvenientes y algo de tiempo- Dijo Jeremy entrando a la primera de las habitaciones, yo me quede parada en medio del pasillo- Ocurre algo señorita?- me pregunto al ver que no entraba - Iré a mi habitación un momento- dije- El pastor Jeremy tiene razón, tal vez deba de traer la katana conmigo - No... no debería ir sola- me dijo Arthur - Estaré bien- dije avanzando- mi habitación esta cerca- agregue dando vuelta en el pasillo Avance rápidamente para llegar a mi habitación, cuando entre tome de inmediato la katana y la ate a mi cintura, después tome mi libreta de misiones y el sello, aun me faltaba trabajo que hacer, y estaba dispuesta a aprovecharme de que los cuerpos ya no estaban en la bodega de vinos. Me dirigí rápidamente hacia donde estaban Ciel y los demás, los cuales venían saliendo de la habitación donde estaba el cuerpo de Phelps, al parecer se dirigían a la habitación donde había sido asesinado. Tenía que aprovechar esta oportunidad, todos subieron la escalera hacia la segunda planta, Jeremy se fue quedando poco atrás, era el momento, avance rápidamente a la habitación donde estaba el cadáver de Phelps, e incruste la katana en su pecho, archive el registro rápidamente haciendo las observaciones de rigor, y regrese a la escalera acompañando a Jeremy, gracias a mi sobrenatural velocidad, no se dio cuenta que había desaparecido completamente por un par de minutos. - Parece que la edad está comenzando a afectarme- dijo al verme a su lado - Por eso he decidido quedarme atrás, podría ocupar ayuda - Jeremy?!!- lo llamo Ciel desde la planta alta -Ya voy, ya voy- dijo al acabar de subir ese primer tramo de la escalera y limpiándose el sudor con su pañuelo, y dándoles alcance- Lo lamento mucho continuemos por favor - Y donde estaba lady Jill?- pregunto Charles - No se preocupe por ella, Estaba haciéndome compañía mientras subíamos amo Grey- respondió Jeremy Llegamos a la habitación donde Phelps había muerto, Jeremy reviso cada detalle, desde la puerta hecha pedazos por Grey hasta las cosas regadas por el piso, las sabanas arrugadas, las almohadas fuera de su lugar, incluso reviso detalladamente y con ayuda de una lupa de aumento la cabecera de la cama. Y el ducto de ventilación del dormitorio. - Al parecer hay varios asesinos en este caso- murmuro - Así que después de todo, si había más de un criminal- dijo Ciel seriamente - Sera sencillo atrapar al asesino de George, pero será un poco más problemático capturar al asesino de Phelps, pero con el fin de evitar más víctimas, tenemos que capturar a este asesino rápidamente. - Como lo hará?- pregunte - Para capturar al asesino de Phelps son necesarios dos requisitos, lo primero es esperar al anochecer, y lo segundo, es necesaria la cooperación del conde - La mía?! - exclamo Ciel sorprendido - Así es... pero voy a contarle todo cuando caiga la noche- dijo tranquilamente- El siguiente cuerpo era el del mayordomo no es así?... volvamos entonces Regresamos para revisar el cuerpo de Sebastian, Jeremy se inclino sobre la manta para quitársela de encima, pero al hacerlo Ciel comenzó a sentirse mal, al parecer tenia nauseas. Arthur le pregunto si se sentía bien, a lo que Ciel respondió que era demasiado el ver tantas veces el cadáver de su fiel mayordomo. Grey por su parte se extraño demasiado, ya que momentos antes Ciel había cooperado para buscar la llave en las ropas del cadáver. Justo en ese momento Jeremy termino de examinar el cadáver, diciendo que la manera en la que había asesinado a Sebastian era muy simple, pero que ya había visto suficiente. Grey se marcho de la habitación argumentando que estaba hambriento, por su parte, Jeremy también argumento que debían regresar al salón, ya que aun había cosas que preparar para la noche. Todos se adelantaron, pero, yo me quede parada en mitad del pasillo. - Ocurre algo?- me pregunto Ciel mirándome seriamente - Es solo que olvide algo en mi habitación- respondí- Adelántense, los alcanzare enseguida - En ese caso debería de acompañarte- me sugirió Arthur - Estaré bien, traigo la katana conmigo- dije alejándome Permanecí oculta en las sombras donde el pasillo daba vuelta, aguardando a a que se marcharan, después de eso regrese al corredor donde estaban los cuerpos, pude observar claramente a Grey entrar en la habitación donde descansaba el cuerpo de Sebastian, me acerque sin hacer ruido, parecía querer comprobar algo, ya que había tomado la manta que cubría el cadáver y la había retirado. - Parece que esperas a que los muertos revivan- dije impertinentemente para tomarlo por sorpresa. Se sorprendió por mi repentina intromisión, ya que se dio la vuelta con la espada desenvainada para atacarme, pero bloquee el ataque con la hoja de la katana. - Parece que no te agrado del todo que estuviera aquí- le dije con tono de burla - Tiene razón, una dama como usted no debería de estar aquí- dijo bajando la espada - Creo que lo mismo aplica en ti - Solo me pareció ver algo extraño hace un momento - Algo extraño?- pregunte arqueando una ceja - No es nada de importancia- dijo avanzando a la puerta de la habitación- No debería de quedarse aquí sola- me dijo cediéndome el paso para que saliera primero Pase seriamente a su lado, Grey salió detrás de mi cerrando la puerta a sus espaldas. Ninguno de los dos dijo palabra alguna mientras avanzábamos al salón. La noche no demoro en llegar, durante la cena, nadie menciono nada ni se hicieron preguntas, Grey fingía que nada había pasado hacia solo unos momentos, ya que estaba comiendo todo lo que podía, incluso termino con un par de torres de platos a su lado, antes de exclamar que estaba satisfecho. Una vez terminada la cena, Lau le pidió a Jeremy que le contara acerca de su plan para atrapar a los criminales de la mansión. - No hay que precipitarnos, primeramente necesitare del apoyo del conde- dijo limpiándose los labios con la servilleta - Que debo hacer?- pregunto Ciel- tomando aun un bocado de su plato - bien entonces conde.... desvístase Ciel soltó los cubiertos de la sorpresa, pero Jeremy no dijo nada mas. Momentos después estábamos varias personas ocultas en la habitación de Ciel, la misma donde Phelps había sido asesinado. Jeremy solo nos había dicho que el asesino volvería esta noche a la cama del conde, por lo cual nos habíamos escondido en las sombras de la habitación. Se escucho un ruido extraño, parecía como si alguien se arrastrara. - Hazlo ahora!!- ordeno Jeremy Ranmao salió de debajo de las colchas y las arrojo a un lado, Grey se lanzo a atacar pero Jeremy lo detuvo, argumentando que necesitábamos al asesino vivo. Arthur y yo nos aproximamos al bulto de la colcha, ambos nos sorprendimos de lo que veíamos. Jeremy lo tomo por la cabeza, su delgado cuerpo se retorcía buscando zafarse - Una serpiente?, el asesino de Phelps era una simple serpiente!- Exclame con sorpresa - Volvamos ahora con los demás- dijo el pastor saliendo Todos quedaron consternados al ver a aquella serpiente, Jeremy les dio una explicación muy sencilla acerca de como habían entrenado a aquella serpiente para atacar a Ciel, pero aun así seguía siendo solo una serpiente, por lo que solo se dejaba llevar por el aroma y el oído, por lo cual no sabia si la persona que mordía era o no a Ciel, y el único que había dormido en la cama de Ciel había sido Phelps, todo había sido un incidente inesperado. - Tuvimos suerte de que esta joven dama pudiera usar la misma vestimenta que el conde- dijo Jeremy señalando a Ranmao - Tendríamos problemas si el conde muere verdad Ranmao- dijo Lau Ranmao abrazo a Ciel, el cual se puso nervioso y trato de zafarse de ella. - Hubiera sido problemático que ella no estuviera- dijo Ciel escapando al fin- Ya que Jill es muy alta para usar mis prendas. En todo caso fui obligado a usar el abrigo de mi mayordomo para esconder mi olor - Perdona que no sea tan bajita como tu- le dije con tono de burla- Además, es gracioso ver como el abrigo te cubre completamente hasta el suelo. - De verdad nunca dejaras de molestarme- me reclamo todo rojo - Aun así- interrumpió Arthur- Transportar serpientes venenosas desde África en un buque es ilegal, lo se por que estuve trabajando en un buque y el equipaje era estrictamente controlado - Lo cual significa que fue contrabando- murmuro Lau- Sobornando un buque de carga seria la manera más sencilla. - Para eso se necesitarían conexiones muy cercanas con una empresa africana- murmuro Ciel. - Si están hablando de África- murmuro Arthur- Los productos importados serian oro y diaman... La mirada de todos se posaron sobre Woodley, el era el dueño de una empresa de diamantes. El se puso nervioso, escudándose en que no se podría llegar a una conclusión así solo por una serpiente traída de áfrica, y agrego que el tiene una coartada para el asesinato de George Siemens. - Coartada que no sirve de mucho- murmuro Jeremy - Que quiere decir?- Pregunto Grimby - Que tal si el cadáver que el mayordomo y los demás encontraron no era un cadáver?- nos planteo - Pero no tenía pulso, y había sangre en su pecho- susurro Arthur - Inspeccionaste bien la Herida?- le pregunto el pastor- Todo el mundo ha escuchado de la poción que bebió Julieta en el Libro de Romeo y Julieta no es verdad? - Aquella que te hace entrar en un estado de muerte aparente y luego despertar?- Pregunto la señorita Irene - Así es, actualmente existe un veneno que puede inducir ese estado, hay una sustancia llamada tetrodoxina la cual fue descubierta recientemente y aun es estudiada, parece que si tu lo refinas de cierta forma podrás ser capaz de crear el veneno que Julieta bebió - La tetrodoxina está en los pulpos y los peces globo no es así?- pregunto Arthur - Así es, cuando inspeccione el cuerpo de Siemens me percate de un leve olor a mar, tal vez fue porque era un veneno creado a partir de un pez globo, así que... porque estaría un veneno en alguien que supuestamente fue apuñalado? - Fue arreglado- murmure al mismo tiempo que Ciel - Sin duda, el pretendió estar muerto, pensó que no revisarían la herida de la puñalada con detenimiento, pero cuando yo revise el cuerpo el de verdad había sido apuñalado hasta la muerte, lo que estaba destinado a ser una farsa se convirtió en un asesinato real. Posiblemente el asesino quería usarlo para llevar al conde a una trampa, pero todos aquí charlaron con el durante el coctel esa noche, los humanos son criaturas mentirosas, es por eso que no confiaría en preguntarles a cada uno que fue lo que charlaron con él. - En ese caso también tú podrías estar mintiendo- exclamo Grey- Si no es así, entonces dime donde está la botella - Posiblemente fue arrojada a un lugar donde no hubiera podido ser examinado de inmediato, por ejemplo el fuego, durante esa noche la habitación tenia la chimenea encendida y hacía mucho calor. - Pero que tal si tomaron la botella una vez que el fuego se hubiera consumido?- pregunto Arthur - Eso fue casi imposible- dije- Sebastian nos condujo a cada uno de nosotros a su habitación, después de ello, lo más seguro es que se dirigiera a hacer sus labores, como lo eran recolectar las cenizas de las chimeneas. - Por lo que antes de que la evidencia fuera destruida, Sebastian ya había encontrado la botella en los restos de la chimenea- me completo Ciel.- Fue por eso que asesinaron a Sebastian, ya que si el encontraba esa prueba, la falsa coartada se vendría abajo. - Es imposible!! - Exclamo Woodley- Revisaron nuestras cosas, y no encontraron nada!!! - Pero no revisaron las chimeneas- murmure pendencieramente - Acaso no es un lugar perfecto para esconderla?- lo desafío Ciel- Esperabas que no volviéramos a buscar en la habitación - Esas acusaciones no tienen ningún sentido!!!- mascullo Woodley nervioso - Entonces demuéstralo- exclamo Grimby tomado un atizador y sacando las cenizas de la chimenea, encontrando entre ellas varios fragmentos de cristal que Jeremy tomo con cuidado y comenzó a unir ante la vista de todos. No quedaban dudas ya, Woodley había planeado asesinar a Ciel, el era el causante de las muertes en la mansión, pero lo que aun no estaba claro era el por qué lo había hecho. - Diamantes- murmuro Ciel- Había un plan ultra secreto para las compañías de los diamantes, la compañía Rose, y mi propia compañía poseen tecnología líder para poder implementarla en la industria joyera, pero hace unos días el Sr. Rose fue asesinado y el plan quedo en espera, Si de algún modo el plan hubiera sido puesto en marcha de nuevo, la compañía Woodley se vería seriamente dañada... Es por eso que pensó en matarme en este lugar - Yo no lo hice!!!! - Exclamo exaltado- Estoy siendo empujado a una trampa por este mocoso que no es mas que el Per...!!! - No lo menciones siquiera- lo interrumpió Grey colocando el filo de la espada en el cuello de Woodley.- No necesito tus explicaciones, y si no quieres ser asesinado mas te vale permanecer callado, no estoy de buen humor en este momento - Conde Grey, tengo algo que podríamos usar en este momento- dijo Ciel entregándole las mismas cadenas con la que lo habían esposado Arthur la noche anterior. Grey se llevo a Woodley del salón, con esto el caso quedaba aparentemente resuelto, exceptuando por que Finny pregunto por un liquido rojo obscuro que tenia la señorita Irene en su habitación, el cual era muy similar a la sangre. Jeremy respondió a la pregunta en un instante, sacando una pequeña hoja de color rojizo, la cual tiene un efecto anti envejecimiento, y era muy bueno para la fatiga, por lo cual propuso hacer un brindis con aquel extracto. Por la mañana el clima mejoro, después de dos días de intensa lluvia, el sol brillaba nuevamente, por lo cual los invitados se retiraron uno a uno, el pastor Jeremy había salido a despedir a Arthur y a decirle algunas cosas, yo podía observarlo sentada en la baranda de las escaleras, podía ver la expresión de desconcierto de Arthur después de que Jeremy le murmuro algo en voz muy baja, ni siquiera yo pude percibir lo que le había dicho. Jeremy entro a la casa con una sonrisa de satisfacción en el rostro, no pude evitar sonreír con cierta complacencia también al verlo subir las escaleras con agilidad. - Tal parece que solo aparentas estar viejo- le dije descaradamente - De verdad soy viejo my Lady- me respondió mirándome a los ojos - Al parecer que todo ha terminado ya- nos dijo Ciel desde la mitad de la escalera- Necesito descansar- agrego dándose la vuelta para subir Estaba a punto de bajar de la baranda para seguirlos, pero de pronto las puertas de la mansión se abrieron de par en par, dando paso a un Arthur visiblemente trastornado. - Por qué tan nervioso, acaso olvidaste algo- le pregunto Jeremy fríamente al tiempo que volvía su mirada hacia el - Solo He regresado para confirmar la verdad Jeremy- respondió firmemente- O debo decir..... Mayordomo Sebastian - Excelente- Murmuro Jeremy sonriendo lúgubremente colocando la mano derecha en su rostro- Parece que lo hemos subestimado un poco- agrego enterrando sus dedos en el rostro y comenzando a desprender gruesa mascara- O debería decir, que lo subestimamos groseramente a usted.... Señor conocedor de las palabras- completo desencajando completamente la máscara, dejando a la vista nuevamente su pálido rostro, y su mirada demoniacamente carmesí, era nuevamente Sebastian, aquel demonio que fingió estar muerto, tratando de engañar a todos los invitados de esa macabra noche. Era nuevamente aquel mayordomo sonriendo fascinado por la astucia de aquel humano que estaba observándolo desde la base de la escalera.
La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 28: Revelación
Arthur se congelo en la base de la escalera, sus ojos denotaban una enorme sorpresa, estaba temblando, y balbuceaba incoherentemente algo como que era imposible, Sebastian lo observo desde la mitad de la escalera, parecía estar divertido con la situación.
- Si te hubieras marchado en el carruaje hubieras regresado a tu tranquila "realidad", por que volviste?- le pregunto - Por que estaba dudoso de lo que había pasado - No te das cuenta de que de saber la verdad no podrías volver a casa- se rio Ciel, Arthur lo miro perplejo- Solo bromeo, pero, es como tu supones- le dijo Ciel dándose la vuelta - Woodley no era el criminal, al menos en "este caso", pero no nos quedemos aquí parados charlando, Sebastian prepara unos bocadillos. - Como diga Bocchan, pero antes, por favor permítame guiarlo- le dijo aproximándose a Arthur, el cual solo comenzó a temblar de nuevo- Acaso no desea saber la verdad? - Tranquilízate, no te morderemos- le dije guiñándole un ojo- Así que por favor acompáñanos Sebastian nos llevo al invernadero para tomar el te, además de eso preparo algunos pastelillos de chocolate y crema. Arthur miro la comida con desconfianza, aun estaba nervioso, y confundido por la situación. - No esta envenenado- le dijo Ciel tomado su taza de te- Así que por favor come con confianza - Como supo que estaba vivo señor conocedor de las palabras?- le pregunto Sebastian - Es solo que había cierta disconformidad en mi interior, tanto el mayordomo Sebastian como el pastor Jeremy eran demasiado perfectos, y tanta perfección me resultaba bastante extraña, y eso no me dejo estar tranquilo. - Así que solo fue una suposición- dije tomando un pastelillo- Solo tu intuición humana - La manera de actuar del mayordomo siempre me fue muy extraña, era como si el supiera todo de antemano. - Es por que lo sabíamos- respondió Sebastian sonriendo- Sabíamos que en la fiesta habría alguien que intentaría perturbar al joven amo, además supusimos que lord Siemens seria un sacrificio para llegar a el; y que yo, seria asesinado- agrego sonriendo con algo de perversión.- Cuando entre a la habitación, escuche que algo se había roto, además, cuando revisaron el cuerpo, no me dio olor a sangre, por lo que yo mismo deduje que había una botella de veneno en algún lado. - Un asesinato en esas circunstancias, a mi me parecía bastante actuado, pero aun así, sabia que no podríamos atrapar al criminal solo así - Por lo que ordenaste a tu mayordomo que limpiara las cenizas de una habitación vacía?- Le pregunto Arthur - Las ordenes eran inspeccionar la chimenea muy de cerca- Respondió Ciel - Aun si eso implicaba que Sebastian fuera asesinado? - le pregunte - Sabíamos que eso pasaría- respondió Sebastian- Ya que esa noche fui asesinado por aquel que había venido a atormentar a mi amo - Pero entonces el verdadero asesino- murmuro Arthur - Es nada menos que... el conde Grey- Murmuro Sebastian- Después de su ataque, me adelante hacia la bodega de vinos, en donde habíamos situado al amo Siemens, justo después de mi, el conde entro a la bodega, y Siemens se puso de pie, argumentando que todos habían creído lo del asesinato, pero el conde Asesino en ese momento a Siemens, argumentando que ya no le servía en absoluto. - ESTAS DICIENDO QUE SABIAS DESDE UN PRINCIPIO QUIEN ERA EL ASESINO!!!- exclamo Arthur visiblemente conmocionado - Es por eso que tuve que esperar cerca de dos horas para salir y bajar a la bodega de vinos- murmure- Tenia que esperar a que Siemens de verdad estuviera muerto para completar mi misión - Es por eso que le pedí que esperar unos momentos lady Sutcliff- me respondió Sebastian - Pfff, sabes que gracias a eso tendré que hacer horas extraordinarias Arthur nos miro perplejo, era obvio que no entendía nada de lo que hablábamos, pero no lo culpaba, su mente humana, a pesar de ser escritor, era tan cerrada como la de la mayoría de los humanos, trataba de encontrar lógica en los sucesos, sin detenerse a pensar que la respuesta real era tan sencilla como sobrenatural. Sebastian le explico detenidamente a Arthur el como había hecho las cosas, desde la comida que había dejado, las instrucciones para Bard, las ordenes de liberar el búho para Mei Rin, el reporte para Ciel oculto en una almohada, el como el mismo había tenido que apuñalarse con el atizador, el como fingió estar muerto frente a todos. Así como la orden que Ciel le había dado mientras yacía tumbado en el suelo. Después de eso, había atrapado al búho nuevamente y había regresado justo a tiempo antes de que bajáramos al sótano, para buscar la llave. - Fue la primera vez que me dejaba ver de una manera tan humillante al dejar que me desvistieran- dijo con algo de desagrado - Dímelo a mi, tuve que salir de la bodega al ver como desvestían tu "cadáver"- murmure con molestia, sonrojándome levemente. - Lamento esa desagradable experiencia my lady- se disculpo Sebastian- Bien, continuemos.... después de que revisaron mi cuerpo, salí al jardín a recuperar los fragmentos de la ampolla de cristal que el conde Grey había arrojado, tal como el joven amo me lo había ordenado. Después los arroje en la chimenea , y me disfrace del pastor Jeremy, y regrese llevando al búho y el boleto como mis coartadas. - Entonces el boleto era falso?!!!- Exclamo Arthur derramando la taza de te accidentalmente. - Es totalmente autentico, viaje a Londres para comprarlo durante un descanso que hubo en la cena. - Eso es imposible!!! - Si tiene alguna duda, por favor cuando vuelva a Londres permita que el talón sea inspeccionado- le dijo Sebastian sonriendo y entregándole el boleto - Así que absolutamente todo fue solo un plan, incluyendo el búho y la nota - Que estaba escrito en la carta del búho? - Eso.... era un papel en blanco... era solamente Sebastian intentado ser gracioso- respondió Ciel con fastidio. - Pero... pero yo investigue tu cadáver con Jeremy - Lo que paso en ese momento fue que pedí que movieran los cuerpos a habitaciones separadas, mientras yo me cambiaba la ropa que traía- respondió tranquilamente- Fue en ese momento que volví al sótano para que los sirvientes llevaran mi cuerpo a una habitación, una vez que fui dejado solo, me levante y volví a personalizar a Jeremy. Siempre me asegure el estar un paso adelante de todo. - El único obstáculo era el conde Grey, el cual se apunto a ir con ustedes. - Fue por eso que le pedí a lady Sutcliff que viniera con nosotros y que portara su arma en todo momento. - Como el cuerpo de Siemens ya no me era de utilidad, aproveche ese momento para subir a la segunda planta por mi katana. - Pero hacer eso en tan poco tiempo resulta.... - Imposible?, Señor conocedor de las palabras, acaso lo que acaba de experimentar y escuchar no le ha parecido imposible? y sin embargo ha pasado, y usted ha estado presente durante este suceso. - Cuando pedí que me mostraran la habitación del señor Phelps, ustedes se adelantaron, en ese momento aproveche para mover a Phelps de la habitación donde estaba, a la que yo supuestamente debería estar. - Entonces era el Cuerpo de Phelps? - Es por ese motivo que me retrase al subir las escaleras, argumentando para justificarme que era cosa de la edad - Pero... lady Sutcliff se retraso con usted, acaso ella también sabia que todo era una farsa? - No suelo importarme en los asuntos del mocoso- respondí- La identidad del pastor Jeremy la averigüe después de que fue llevado al salón por los sirvientes. Mi retraso se debió a asuntos meramente profesionales, relacionados a mi trabajo- agregue- Aunque no contaba con que Sebastian movería el cuerpo de lugar, lo que me retaso mas aun, pero al salir de ahí logre darle alcance a Sebastian. - Gracias a la mala actuación del joven amo y la preocupación del señor conocedor de las palabras, logre salir adelante con mi plan. Cuando termine la inspección el conde Grey tomo un camino diferente, así que fue una carrera contra el tiempo, Grey quería convencerse a si mismo que yo estaba muerto. Cuando entro a la habitación, me encontraba nuevamente tendido en mi lugar. Aunque me propino un buen golpe para asegurarse si estaba muerto o no - Poco falto para que te hubiera atravesado con su espada- dije comiendo un pastelillo - Hubiera sido mejor eso que un duelo entre lady Sutcliff y conde Grey- respondió Sebastian - Acaso hubo un enfrentamiento entre ambos?- nos pregunto Arthur - Sabia que Grey sospechaba que Sebastian no estaba muerto, es por eso que decidí quedarme en ese lugar - Por eso dijiste que olvidaste algo en tu habitación? - Exactamente, irrumpí en la habitación justo antes de que Grey incrustara la espada en Sebastian, aunque a el pareció no agradarle mi presencia, la que recibió el ataque fue la hoja de mi katana. - El resto lo conoce ya señor conocedor de las palabras- le dijo Sebastian- Ayude al joven amo como Jeremy, y el señor Woodley fue arrestado Arthur lucia aun mas confundido que en un principio, no entendía el como lo había logrado, para el, la situación aun era demasiado irreal, su mente humana no le daba oportunidad de pensar en algo que estuviera fuera de su pequeño, escéptico e insípido mundo. Además seguía sin comprender el por que Woodley había sido inculpado. Ciel solo le respondió que habían sido los deseos de la Reina; ya que el verdadero rostro de Woodley era el de un traficante de armas, así como le atribuía el asesinato del presidente de la compañía Rose. La razón de haber invitado a Woodley a esa fiesta era solo para usarlo como un chivo expiatorio después. - Pero por que un niño como tu.... que son las palabras que Woodley te dijo antes de ser arrestado?.. que eres tu? - El perro guardián de la Reina- respondió Ciel con una sonrisa fría- Rastrear a los criminales y darles un castigo es lo que yo hago... lo que sucedió esta vez no es mas que un pequeño juego en donde la reina reconfirmo si tenia o no ese talento. - I...imposible... in...incluso si lo que me han contado es verdad.... ese... tu mayordomo es.... - "No hay nada mas engañoso que un hecho evidente" no es así, señor conocedor de las palabras - Tal parece que tu mente humana aun permanece cerrada ante esta situación- murmure- No puedes distinguir entre lo humano y lo que no lo es aunque lo tengas enfrente - Lo... lo que no es Humano?.... entonces es... - En efecto- respondió Sebastian con un tono de voz un tanto profundo y tétrico- Si no morí anoche es debido a que Yo... no soy Humano- le susurro cerca del oído Arthur cayo al suelo de la impresión, estaba verdaderamente aterrorizado con la situación, no dejaba de temblar, ni de mirar lleno de terror a Sebastian. - "Ahora que lo se... Hare mi mayor esfuerzo para olvidarlo"- susurro Sebastian- No es así señor conocedor de las palabras? Se paralizo de la impresión, ya que era obvio que era exactamente lo que el estaba pensando. - Parece que le la verdad fue demasiado para usted- susurre inclinándome a su lado apoyándome ligeramente en la katana. - Tu... acaso tu... - Se equivoca- le dije sonriendo siniestramente- Yo soy muy diferente a un demonio- agregue mirándolo seriamente - En...tus ojos...!!!- Chillo lleno de pánico - En mis ojos de refleja la muerte no es así?- dije siniestramente divertida antes de que se levantara y saliera corriendo, pero choco contra el cuerpo de Sebastian en la entrada. - Creo que no será necesario mencionar que pasara si mencionas lo que paso no es así?- le dijo tomándolo del mentón al tiempo que sus ojos emitían un infernal resplandor rojizo. - NO... NO SE LO DIRE A NADIE!!!!!! POR FAVOR!!!- exclamo huyendo del invernadero - Esas palabras... me asegurare de que jamás las olvides- murmuro Sebastian sonriendo abiertamente mostrando un par de afilados colmillos. El pobre humano salió huyendo de la mansión, era obvio que el jamás iba a olvidar esta situación, y jamás la revelaría hasta que llegara el fin de sus días, en el que yo personalmente me aseguraría de recolectar su perturbada alma.
| |
| | | Pandora Michaelis Sirviente
Cantidad de envíos : 406 Edad : 28 Localización : Tienda de Undertaker xD Fecha de inscripción : 15/07/2012
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Lun Abr 15, 2013 3:46 pm | |
| Seeeeh, el tipo raramente perfecto y Sebastián 2.0 era el sospechoso principal xD Fuuuuu, se acaba tan pronto? TwT y bueh, pues me agradó como incluiste a Jill sin alejarte del argumento original. Yaaaaay! Podré saber más de "Samurai-chan"! *Piero mode: on* (?) XD (…) La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 27: El asesino (…) «¡De mi profesora de geografía económica!» << Aún rencorosa por la prueba xD (?) (…) Justo en ese momento Jeremy termino de examinar el cadáver, diciendo que la manera en la que había asesinado a Sebastian era muy simple, pero que ya había visto suficiente. Grey se marcho de la habitación argumentando que estaba hambriento (…) ¡Ay, dios santo! ¡¿La hablan de un asesinato y éste aún tiene hambre?! XDDD (…) - Parece que no te agrado del todo que estuviera aquí- le dije con tono de burla - Tiene razón, una dama como usted no debería de estar aquí- dijo bajando la espada - Creo que lo mismo aplica en ti (…) ¡Looooooooool! ¡¿Le dijo "dama" a Charles?! XDDD (…) La noche no demoro en llegar, durante la cena, nadie menciono nada ni se hicieron preguntas, Grey fingía que nada había pasado hacia solo unos momentos, ya que estaba comiendo todo lo que podía, incluso termino con un par de torres de platos a su lado, antes de exclamar que estaba satisfecho. (…) ¡Por fin, divino poder de Dios! ¡Se llenooooooo! XDDD (…) - Tendríamos problemas si el conde muere verdad Ranmao- dijo Lau Ranmao abrazo a Ciel, el cual se puso nervioso y trato de zafarse de ella. (…) Awwwwww, Lan-Mao-chan cariñosa jaja x/DDD (…) - Tal parece que solo aparentas estar viejo- le dije descaradamente - De verdad soy viejo my Lady- me respondió mirándome a los ojos (…) Es un pedo-demoooooooon! (????) XDDD (…) - Por qué tan nervioso, acaso olvidaste algo- le pregunto Jeremy fríamente al tiempo que volvía su mirada hacia el - Solo He regresado para confirmar la verdad Jeremy- respondió firmemente- O debo decir..... Mayordomo Sebastian - Excelente- Murmuro Jeremy sonriendo lúgubremente colocando la mano derecha en su rostro- Parece que lo hemos subestimado un poco- agrego enterrando sus dedos en el rostro y comenzando a desprender gruesa mascara- O debería decir, que lo subestimamos groseramente a usted.... Señor conocedor de las palabras- completo desencajando completamente la máscara, dejando a la vista nuevamente su pálido rostro, y su mirada demoniacamente carmesí, era nuevamente Sebastian, aquel demonio que fingió estar muerto, tratando de engañar a todos los invitados de esa macabra noche. Era nuevamente aquel mayordomo sonriendo fascinado por la astucia de aquel humano que estaba observándolo desde la base de la escalera. (…) Ajsjajkdhasjahjsjaja Ésta parte en el manga fue simplemente É-PI-CA!! *o* (…) La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 28: Revelación (…) «¡¿De la fucking nota de la injusta prueba de lapso de geografía?!» ;w; (?) (…) Sebastian nos llevo al invernadero para tomar el te, además de eso preparo algunos pastelillos de chocolate y crema. Arthur miro la comida con desconfianza, aun estaba nervioso, y confundido por la situación. - No esta envenenado- le dijo Ciel tomado su taza de te- Así que por favor come con confianza (…) ¡Si, Arthur-cito, aprovecha! ¡No se sabe si Charles vuelva a salir y se coma todo! XD (…) - Fue la primera vez que me dejaba ver de una manera tan humillante al dejar que me desvistieran- dijo con algo de desagrado - Dímelo a mi, tuve que salir de la bodega al ver como desvestían tu "cadáver"- murmure con molestia, sonrojándome levemente. (…) Jajajajajajaja skajdkahakjhakdhaka esa Jill, en vez de aprovechaaaar!! (????) x///DDD (…) - Que estaba escrito en la carta del búho? - Eso.... era un papel en blanco... era solamente Sebastian intentado ser gracioso- respondió Ciel con fastidio. (…) Jajajaja pues no le sirvió tal bromita con Ciel xDD Diooooooos! El final estuvo tan e incluso más akdkjakdjaskdha que en el manga!!! *o* Continuacióoooon~! ¡¡NOS VEMOS!! | |
| | | Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Lun Abr 15, 2013 10:01 pm | |
| bendito sea el mayordomo que lo alimento tanto que al fin hizo que se llenara el maldito XDDDD
me encanto jill mostrandole su naturaleza al pobre señor conocedor de las palabras ... se quedo todo traumado
ahora si, con esto oficialmente se termina este arco owo
y.. quien se quedo con ganas de que jill y charles se dieran su buen agarre? yo si XDDD asi que.. aqui se los traigo.... no me iba a quedar con las ganas de que jill trapearacon alguien, despues de que sebastian trapeo con ella XD
espero lo dsfruten y les agrade >w<
La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 29: Alterar la Verdad
Ciel permaneció bebiendo su te tranquilamente mientas observaba a Arthur huir presa del pánico, y posiblemente victima de alguna ilusión creada por el poder demoniaco de Sebastian. - Por que revelaron su verdadera forma?- nos pregunto cuando termino su taza - Su próximo trabajo será digno de esperar- murmuro Sebastian- A fin de cuentas, es una escritor, no cree así, Bocchan? - Solo si llega a tener el valor de publicarlo- murmure- Me pregunto como vivirá de ahora en adelante, después de la gran impresión que se ha llevado en este lugar, en verdad que será un Cinematic Record digno de recolectar. - Bien, ahora que el señor conocedor de las palabras se ha ido comenzare con los preparativos del almuerzo- dijo Sebastian llevando su mano hacia su pecho para hacer una reverencia - Espera- lo llamo Ciel- Asumí que no lo mencionaste apropósito y por eso no dije nada, pero aun no me explicas el asesinato de Phelps - Ah es verdad- Exclamo Sebastian golpeando su puño de costado con la palma de la otra mano de una manera suave- Es solo que había otro huésped no invitado - Que ...que fue lo que dijiste?!!!- exclamo Ciel - Ya que fue un poco repentino- dijo sacando una gran caja de madera cerrada con cadenas de debajo de la mesa- Tuve que dejarlo en esta lujosa suite - El asesino esta ahí?- Pregunto Ciel levantándose de la mesa - En efecto - Muéstrame que hay dentro- le ordeno - Esta seguro Bocchan? - No actúes tan altanero, ábrela- le insistió mas firmemente - Bien, entonces- dijo Sebastian retirando las cadenas, y moviendo levemente la tapa De inmediato dos serpientes muy similares a la que atraparon en la mansión se lanzaron contra Ciel, pero Sebastian las atrapo antes de que pudieran siquiera alcanzarlo. Ciel cayo al suelo de la sorpresa, ni siquiera yo me esperaba que algo así saliera de esa caja. - QU...QUE...!!- balbuceo Ciel paralizado por la sorpresa - Es por eso que pregunte si estaba seguro, como puede ver estas se muestran especialmente resentidas hacia el Joven amo. - De donde salieron esas cosas?, Habías dicho que no eran de Londres - En efecto my Lady, estas serpientes llegan a medir poco mas de los dos metros, , son nativas de la sabana africana, y una de sus principales características es que interior de su boca es totalmente negro, es por eso que es llamada mamba negra, es una serpiente muy rápida, y su veneno es de los mas letales de los que se tiene registros hasta el momento, atacan si se sientes amenazadas, aunque en este caso, tal parece que tiene a Bocchan como enemigo - Pero entonces que hacen aquí? - Por que no se lo preguntan a el?- nos dijo señalándonos a un chico, estaba atado de pies y manos, y traía una mordaza para evitar que hablara, Su cabello era de un tono blancuzco, pero lo más resaltante era que tanto su piel como sus ojos tenían una apariencia reptiliana, era obvio que el no era alguien que pasara desapercibido en ninguna parte. - SNAKE!!!- exclamo Ciel sorprendido - El es el asesino de Phelps?- Pregunte acercándome a el, justo en ese momento una de las serpientes que lo rodeaba me tiro un mordisco para atacarme, pero mis rápidos reflejos, me permitieron sujetarla por la cabeza.- Creí que estaban resentidas con el mocoso chibi- murmure dirigiéndome al chico, el cual me miraba con algo de preocupación en sus reptilescos ojos- Tranquilo, no le hare daño, a menos que intente atacarme de nuevo.- le dije soltando a la serpiente, la cual nuevamente se volvió a colocar a lado del chico. - El señor Snake, es el 14avo huésped que no debía de existir- dijo Sebastian quitándole la mordaza- Lo encontré escondido en este lugar cuando el amo Phelps fue atacado, me guie por el sonido de arrastre de la serpiente y la seguí hasta aquí. Aunque intentaron atacarme... Así sea el animal más letal sobre la tierra, como mayordomo de la casa Phantomhive, que seria de mí si no pudiera soportar algo tan sencillo como esto. - Por que estas aquí?- le pregunto Ciel - Después de que Smile y Black se marcharan, Joker y los otros desaparecieron- respondió- Dice Wilde- murmuro en voz baja- Es por eso que seguimos a Smile por el olor de sus ropas....dice Oscar... llegamos a una casa en la ciudad y un joven nos dijo que estabas aquí, y nos dio un carruaje para llegar... dice Emily - Ese idiota- susurro Ciel con algo de molestia- Como se atreve a guiar a mis enemigos a mi propio refugio - Ni siquiera yo podría haber previsto esto- le dijo Sebastian al oído - Has dicho que su desaparición fue mi culpa?- le pregunto mirándolo de frente - ASI ES, DESPUES DE USTEDES SE MOSTRARON JUNTO CON SUIT, JOKER Y LOS DEMAS COMENZARON A ACTUAR EXTRAÑO!!!!- exclamo- De algún modo yo sabia que ellos me ocultaban algo, pero a pesar de eso, y a pesar de mi aspecto, ellos me llamaron su Amigo ....- agrego agachando la mirada- TU... TU TOMASTE ESA PARTE DE MI... Y DEFINITIVAMENTE NO VOY A PERDONARTELO!!!!!- vocifero con una gran rabia en su voz. - El grupo del circo secuestraba niños en cada uno de los lugares que visitaban, nosotros nos unimos a ellos solo con el fin de encontrar evidencia de esto. - Eran... secuestradores...- murmuro Snake sorprendido por las palabras de Ciel- Eso... eso es mentira!!!...dice Oscar. - Mi verdadera identidad fue descubierta antes de que pudiéramos obtener evidencia de esto, después ellos hicieron su paradero desconocido, solo en ese sentido pude haber tomado esa paz de ti, pero de cualquier manera yo quería salvar a esos niños a como diera lugar... Por supuesto que yo quiero salvarte también- le dijo acercándose a el y desatando las cuerdas que aprisionaban a Snake - Que rayos es esto... dice Wilde - Bocchan- lo llamo Sebastian apunto de aproximarse a el, pero Ciel le puso un alto con solo levantar su brazo - Snake...ven conmigo a mi mansión- le dijo ofreciéndole la mano - Que estas diciendo- le recamo Snake retrocediendo un poco -Como lo dije, quiero salvarte, estamos buscando a Joker, para aclarar el incidente, no crees que seria mas fácil verlos de nuevo si te quedas aquí... yo se que no hay personas malvadas viviendo en el circo, me gustaría que lograran la verdadera felicidad, todos, incluyéndote. Snake entrecerró los ojos con algo de melancolía, parecía estar teniendo recuerdos que en este momento le dolían, se puso de rodillas y tomo la mano de Ciel, Sebastian solo observo la escena al igual que yo, no sabia que podía estar pasando por la cabeza de Ciel en ese momento, pero el estaba tan consiente como yo que la compañía entera estaba muerta, Joker había muerto aquella noche con Doll, y el resto había muerto en esta mansión a manos de los sirvientes. Ciel volvió al interior de la casa, caminaba a la par que el, y Sebastian caminaba detrás. - Por que le dijiste eso?- le pregunte - Si tu te atienes a una mentira, eventualmente esta se convertirá en verdad, mientas ustedes dos contengan sus leguas no tendremos problemas y todo ira bien- nos dijo - En realidad eso a mi no me importa demasiado... a fin de cuentas son tus problemas mocoso- le dije adelantándome un poco... Pronto tendré que marcharme, tan solo me falta un juicio mas- murmure- pero antes me gustaría saber que es lo que les dirán a los sirvientes acerca de que Sebastian aun este vivo- les dije con una sonrisa burlona - Es...verdad- murmuro Sebastian. Planearon todo muy rápidamente, Ciel llamo a Undertaker para que le hiciera un ataúd a su fiel mayordomo, y después de una ceremonia fue conducido en hombros de Bard, Agni, Finny y Tanaka hacia el cementerio, Curiosamente su lapida tenia una pequeña campana que sonaba cuando había viento. Había tristeza en el rostro de todos menos en el de Ciel, Lizzy lloraba desconsolada, argumentando que Sebastian le había mentido al decirle que estaría siempre con Ciel. Finalmente se dieron vuelta para marcharse, pero repentinamente la campanilla comenzó a sonar, era muy extraño ya que no estaba soplando el viento. - Si la campana suena... eso quiere decir que aun esta vivo.. Hee, hee, hee- murmuro Undertaker con su ya peculiar timbre de voz. De inmediato los sirvientes comenzaron a cavar hasta el ataúd, una vez que llegaron Sebastian se deshizo de la tapa, y permaneció sentado en el ataúd - Phew!!- suspiro Sebastian - Al fin logro salir de ahí- murmuro con alivio, en ese momento todos se lanzaron sobre el para abrazarlo y cubrirlo de lagrimas y mocos Una vez que le dieron espacio, se puso de pie, y salió de la fosa, Justo en ese momento Tanaka se aproximo a el y le devolvió el broche que lo acreditaba como el mayordomo de la familia Phantomhive. - Al mayordomo de la familia Phantomhive no se le permite dar el ultimo respiro antes que a su amo- le dijo antes de retirarse - Lo que significa que eres mi mayordomo de nuevo- le dijo Ciel a lo que el respondió reverenciándolo hasta el piso - Lady Elizabeth, me gustaría rectificar algo que usted dijo- murmuro Sebastian muy seriamente - Que yo dije?- pregunto Lizzy - Yo... no digo mentiras- le respondió guiñándole un ojo y llevando su dedo índice a los labios.
La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 30: Ir contra las reglas
A pesar de todo lo que había sucedido, Sebastian tomo de nuevo sus obligaciones en cuanto regresamos a la mansión, y presento a Snake como el nuevo mensajero de la mansión Phantomhive. En cuanto a mi, aun no había terminado mi trabajo, tan solo tenia que esperar a hacer una recolección mas y podría volver, y me era difícil ocultar mi emoción. Estaba de pie junto a la ventana en la sala de descanso junto con Ciel, Lizzy y Soma. Habían llegado acompañándonos desde el cementerio.
- Parece que esta será la ultima comida que podrás tener con nosotros- me dijo Ciel suspirando con su ya típica y fría sonrisa dibujada en sus labios. - Ehhh!!!- Exclamo Lizzy- Pero por que??? - He prolongado mucho mi estadía en este lugar- le respondí mirando hacia el jardín - Mi trabajo esta apunto de finalizar, por lo que me tengo que marchar. - Pero... no puedes quedarte aquí mas tiempo?- me pregunto abrazándome con los ojos llorosos - Gome Elizabeth ojou-san- le dije mirándola cálidamente, aunque sabia de antemano que Lizzy no entendería el japonés, aunque al parecer logro captar el mensaje. - A donde iras- me pregunto Soma - Volveré a donde pertenezco junto con mi hermano- le respondí sonriendo amablemente - Cuando te iras???- Pregunto Lizzy - Esta noche- respondí - Pero... no podremos hacerte una fiesta de despedida - Podríamos hacer una solo nosotros en este momento- dijo Ciel levantándose para tocar una campañilla, y al poco tiempo Sebastian entro a la habitación.- Prepara todo para hacerle una despedida a Jill- le ordeno - Como diga Joven Amo- respondió Sebastian haciendo una reverencia y marchándose de nuevo
Mire a Ciel con algo de sorpresa mezclada con coraje, el mocoso sabia que no me eran muy agradables las fiestas, aunque no sabia si lo había hecho solo para complacer a Lizzy o para molestarme y desquitarse de todo este tiempo, o ambas. Ciel me miro con una sonrisilla divertida en los labios, el maldito estaba planeando todo detenidamente. Por su parte Lizzy estaba emocionada, incluso me dijo que ella se encargaría de ponerme linda para la fiesta, causando que un escalofrío recorriera mi espalda, me aterraba la idea de que fuera igual que madame Frances. Sebastian preparo todo mas rápidamente con la ayuda de Agni y de Snake, por su parte Lizzy se hizo cargo de mi como lo había prometido, después de que tome un baño, me hizo ponerme nuevamente el vestido que Nina había confeccionado, ya que ella no había tenido oportunidad de vérmelo puesto. La hora de la comida indico el inicio de la fiesta, todos estaban reunidos, incluso Mei Rin, Bard y Finny estaban sorprendidos de mi repentina marcha, incluso me suplicaron que no lo hiciera. Pero lamentablemente tenia que irme. La tarde fue amena, buena comida, deliciosos postres, incluso un pequeño baile al compas de la música de un viejo gramófono. Ese día quedaría grabado en mi como un agradable recuerdo de mi penitencia y estancia en el mundo de los humanos, cuando viví bajo el mismo techo que un demonio, y un niño de 13 años con una mirada fria como la de un adulto. A pesar de no saber bailar correctamente, Sebastian me guio con paciencia al invitarme a bailar una pieza con el. Fue una tarde memorable, una tarde que jamás se volvería a repetir cono todo lo bueno en la corta vida humana. La noche cayo, ninguno de los invitados regreso esa noche a Londres, pero ninguno de ellos volvería a verme por la mañana. Deje mi habitación en orden, y le agradecí a Ciel antes de que se marchara a dormir. Una vez que el silencio se apodero de la mansión Phantomhive, subí al techo, La luna apenas comenzaba a alzarse en el cálido y obscuro cielo de marzo, su brillo iluminaba toda la fachada de la mansión, me pare en el borde del ala oeste de la casa, mirando de frente a la enorme y brillante luna. Sebastian se aproximo a mí con pasos ligeros.
- Es hora - murmure - Sera un poco aburrido sin su presencia Lady Sutcliff- dijo Sebastian amablemente- Bocchan parecía disfrutar de su compañía - Recuerdas que soy la encargada de esta zona junto a mi hermano?- le dije sonriendo- Pronto nos volveremos a ver... extrañare molestar a chibi Ciel - agregue riéndome ligeramente- Hasta entonces Sebas-chan- me despedí llevando mi mano hacia mi frente.
Salte del tejado, y avance rápidamente por el frondoso y cálido bosque, aun tenía una distancia larga que recorrer, ya que tenia que alcanzar un carruaje, que había salido de la mansión esa misma mañana. Sabía que llevarían al preso a otro lado, después de haberlo llevado a la prisión de Londres seria trasladado al anochecer, y era ese el momento perfecto para llevar acabo mi ultima recolección. La luna brillaba en lo alto, iluminando todo aquel sendero, el carruaje no demoraría mucho en pasar por ahí, subí a las ramas de un árbol, para aguardar su llegada. Lo visualice a lo lejos, era una carruaje tirado por dos caballos, en el banquillo del conductor venían dos personas vestidas con un traje negro, y una tercera venia de pie sobre el techo del carruaje, sus vestimentas blancas y la forma de parase y sostener la espada eran inconfundibles, era ni mas ni menos que el conde Charles Grey. "eso me dificulta un poco mas las cosas" pensé haciendo un plan, tendría que luchar con Grey, no tenia mas opción, por lo menos sabia que Woodley, el cual iba en el carruaje, ya estaba muerto, y la hoja ensangrentada de la espada de Grey lo comprobaba. "bien, si no me queda mas opción" suspire saltando sobre el carruaje cuando paso debajo de mi. Grey Se quedo helado al verme caer suavemente a sus espaldas, Los otros dos estuvieron apunto de detener el carruaje pero el les ordeno que continuaran. Lo mire de reojo al tiempo que incrustaba la katana en el carruaje, para mi suerte logre hacer una pequeña incisión en el cuerpo de Woodley, pero fue suficiente para hacer brotar el Cinematic Record. Inmediatamente saque mis anteojos junto con mi libreta, pero entes de que pusiera hacer algo, Grey me ataco con una gran velocidad. Por reflejo desincruste la katana de la madera y bloquee el ataque.
- Que haces tu aquí?- Pre pegunto con una mirada llena de ira - Trabajando- respondí abriendo la libreta para guardar el registro, después selle la hoja como completada- Bien, creo que eso es todo por el momento- murmure - Acaso crees que te dejare huir?- me dijo Grey blandiendo su espada - Eso esperaba, la verdad no me gustaría trabajar horas extraordinarias- le respondí en tono de burla al tiempo que esquivaba su ataque - Grey!!!- lo llamo uno de los conductores - No interfieran, y no se atrevan a detener el carruaje!!- les ordeno atacándome de nuevo - No se te hace arriesgado pelear en un carruaje andando?- me reí
Grey siguió atacando impulsivamente, me dedique a esquivar sus ataques y a detenerlos ocasionalmente con el filo de la katana, El carruaje avanzaba rápidamente por el sendero, me aburrí de esquivar los ataques, y comencé a contraatacar, las chispas que salían al chocar nuestras espadas brillaban en la noche, pude notar la cara de sorpresa que Grey tenia, al parecer nunca llego a imaginarse mi fuerza, y eso que aun no usaba mi verdadero poder shinigami. Estábamos frente a frente, el le daba la espalda a los conductores y al sendero, me sentía muy limitada en esa pequeña superficie, Vi aproximarse una rama un poco baja, así que aproveche la oportunidad, cuando estuvo a mi alcance salte sobre Grey y me sujete de ella para dar un giro y propinarle un golpe con las plantas de mis pies en su espalda, derribándolo del carruaje. Después me balancee en la rama y me solté dando vueltas en el aire; y aterrizando de pie a un par de metros de distancia de el. Grey se levanto con su traje blanco completamente lleno de polvo, y visiblemente aturdido por el golpe que se acababa de dar.
- Aun quieres continuar?- le pregunte ajustando mis gafas
No obtuve respuesta, simplemente se abalanzo contra mi, sus movimientos eran demasiado torpes, esta pelea era demasiado aburrida, para nada se comparaba con aquel baile a muerte que había tenido con Sebastian. Lanzo un golpe de frente, el cual bloquee sosteniendo la katana con una mano en el mango y la otra sobre la punta.
- Por que rayos eres tan fuerte?... Que demonios eres tu?- Me pregunto con rabia, hablando entre dientes - De verdad quieres saber... Charles Grey? - Quien eres tu en verdad? - Yo?.... es una respuesta simple, casi tan simple como lo es tu inminente derrota- me reí mirándolo fijamente
Grey se alejo un par de pasos de mi, en sus ojos se reflejaban la sorpresa y el temor, era obvio que había visto lo mismo que Arthur había percibido esa misma mañana. Los ojos de la muerte.
- Lo vez ahora?- me burle- Ahora entiendes el por que jamás me ganaras?... un humano como tu no puede ganar contra la muerte.- susurre atacándolo de frente e incrustando mi katana en su hombro- Considérate afortunado- continúe diciéndole al tiempo que escuchaba sus gemidos de agonía- No puedo matar personas que no están en la lista, y tu conde Grey.. aun no figuras en ella- dije girando la hoja de la katana dentro de la carne destrozada de su hombro - En... ese caso... que es lo que intentas?- dijo incoherentemente entre dientes - Conoces mi verdadera identidad, sabes demasiado- dije levantando su cuerpo del suelo y arrojándolo a un lado mientras resbalaba por la hoja de mi death-scythe, al tiempo que los otros dos llegaban en su ayuda.
Con rápido movimiento me hice cargo de los dos aprovechando su guardia baja, Les cause leves cortes cerca del pecho, no eran profundos, por lo que no les causarían la muerte, de inmediato, los Cinematic Record de los tres brotaron de las heridas. No le di importancia alguna a sus vidas como para ponerme a analizarlas detalladamente. Solamente buscaba lo que había pasado en este momento, Una vez que encontré ese fragmento en específico, use la katana para cortarlo. Alterar un Record de ese modo era contra las reglas, y mas si la persona al cual pertenecía no iba a morir. Pero mi identidad estaba expuesta, así que no me habían dado otra opción. Guarde los Records en la libreta, e hice una anotación de Caso Especial, después de ello, me marche dejando a los tres cuerpos inconscientes tirados en mitad del sendero, cuando recuperaran la conciencia, ninguno recordaría absolutamente nada de lo ocurrido ahí.
| |
| | | Pandora Michaelis Sirviente
Cantidad de envíos : 406 Edad : 28 Localización : Tienda de Undertaker xD Fecha de inscripción : 15/07/2012
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Mar Abr 16, 2013 12:45 pm | |
| Jooooooooooooo, pobrechito mi glotón y bastardo Grey. Jill se desquitó con él xDDD
Whow, hasta la katana/death scythe pudo atravesar el carruaje, sugoooooi! (Quiero un arma así de eficiente xD). Y ese detalle de cortar y modificar el Cinematic Record estuvoa jskshdajdhakdhsajka *-*
Continuacióooooooon, pleeeeeease~
¡¡NOS VEMOS!! | |
| | | Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Mar Abr 16, 2013 9:15 pm | |
| y que conste que charles empezo el pleito XDDDDD, bueno esque era inevitable que eso pasara XD
y se supone que la death cythe lo puede atravesar todo que no? asi que un carruaje es como mantequilla para la fuerza de jilly owó
bien a peticion del publico... traigo la actualizacion... en este cap no sale sebastian, ni ciel (abucheos) pero.. sale grell de nuevo.... es un pequeño fragmento de la vida de jill en el mundo shinigami y su dieta de leche y frutas enlatadas (principalmente duraznos... le encantan los duraznos enlatados)
espero la disfruten ... y no me odien por que sebas chan no sale QwQ
La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 31: Al regreso
Me marche de la escena después de asegurarme que el registro de Woodley estaba completo. No podía cometer ningún error antes de volver, de lo contrario Will me regresaría el resto del año al mundo humano. Avanzaba con calma bajo la brillante luz de la luna. No tarde en llegar a las oficinas, Pero en lugar de entrar y quitarme de problemas cuanto antes, decidí marcharme a casa, volver con mi hermano era mucho mas importante para mi que entregar mis registros a recursos humanos para que fueran archivados en la gran biblioteca del mundo Shinigami.
Eche a correr sin darme cuenta de cuando había comenzado, no podía contener mi emoción, Después de casi 6 meses que estuve en Londres, al fin volvería a verlo. Llegue en un santiamén a la puerta de la casa. Entre en ella y me encontré con Grell saliendo de su habitación, mis ojos se llenaron de lagrimas al verlo de nuevo, el por su parte me miro con sorpresa de verme ahí, de pie en mitad de la sala.
- Ji...Jill- susurro - Oniichan!!!!!- Exclame saltando sobre el y derribándolo al piso, comencé a llorar al sentir que me rodeaba con sus brazos, era todo lo que había deseado durante esos largos meses que estuve en la mansión Phantomhive, lo único que había necesitado durante ese tiempo era un abrazo de mi hermano. - Ese olor- murmuro al acercarse a mi cabello.- Sebas-chan- susurro en un suspiro - Llevo casi 6 meses fuera de casa cumpliendo un castigo y tu solo puedes pensar en ese demonio- le reclame abrazándome de su pecho. Grell me tomo de la barbilla y beso mi mejilla mirándome con alivio, después me abrazo con más fuerza. - Me alegro que estés bien después de la pelea que sostuviste con el- me susurro al oído - Te enteraste de ello?? - Ronald me lo conto todo, después Will me volvió corroborar lo que ya me habían contado. - Ronald!- murmure con desprecio - Ha estado hablando mucho conmigo este tiempo que has estado ausente- me respondió sonriendo, cosa que hizo que me encelara aun mas. - Lo matare cuando lo vea en la oficina- murmure - Estas celosa pequeña hermanita?- dijo colocando su mano en mi cabeza antes de ponerse de pie, después me tendió su mano para ayudarme.
No respondí, tal solo tome su mano cubierta por uno de sus guantes negros, era una manía extraña, pero ni siquiera estando en casa se los quitaba mas que para tomar un baño o dormir. Además me percate de que aun usaba aquella gabardina roja que había tomado del cadáver de la tía de Ciel.
- Nee... Jill... - murmuro pegando su frente con la mía- No te acerques tanto a mi Sebas-chan- agrego guiñándome un ojo
Lo mire fijamente, una agradable sonrisilla se dibujaba en la comisura de sus labios, no podía saber si hablaba o no enserio, con el todo era posible. Infle los cachetes en señal de molestia, pero el solo comenzó a reírse de mi expresión.
Me separe de el a pesar de que deseaba no hacerlo, y me aproxime al refrigerador, para variar no había mas que algunas botellas de leche. Tome una y bebí directamente de ella, la atención que me habían brindado en la mansión comenzaba a hacer estragos en mi, ahora me estaba muriendo de hambre, y tendría que volver a mi dieta de comida enlatada y leche.
Volví al lado de Grell, el cual se encontraba sentado en el sofá, se había quitado los guantes para limarse las uñas, las cuales traía bastante crecidas. Me recosté en sus piernas, y lo mire con una dulce sonrisa dibujada en mis labios, el no me miro, parecía bastante concentrado en lo que hacia, pero aun así pude alcanzar a percibir como sonreía tiernamente, y esperaba que lo hiciera para mi.
Comencé a arrullarme con el sonido que Grell producía al frotar la lima con sus uñas, no demore en quedarme dormida con cierto temor de que esto fuera solo un sueño, y que al despertar me encontrara nuevamente en mi habitación de la mansión, con el maldito de Sebastian quitándome las cobijas de encima como cada mañana hacia para sacarme de la cama. El aroma de mi hermano invadió mis sentidos de pronto, entreabrí los ojos y vi la gabardina roja sobre mi, volví mi mirada nuevamente hacia Grell, el cual me miraba fijamente.
- Duerme...- me susurro- ... Apuesto a que necesitas descansar- agrego besando mi frente, y volviendo a concentrarse en sus uñas.
Me acurruque de nuevo en el, esa noche después de tantos meses, pude dormir con una sonrisa en mi labios, "que no sea un sueño" me dije antes de quedarme profundamente dormida.
Desperté por la mañana, justo cuando el sol comenzó a reflejarse en las paredes, Me senté sobre el colchón y observe bien donde me encontraba, era mi pequeña habitación de muros blancos, y mi pequeño escritorio, mis libros y un pequeño armario. Todo parecía tan reducido si lo comparaba con mi habitación en la mansión Phantom. La gabardina de mi hermano resbalo por mis hombros, había dormido con ella toda la noche, la tome en mi mano y acercándola a mi nariz, aspire el aroma de mi hermano.
Salí de la habitación, busque a mi hermano por toda la casa, pero estaba sola nuevamente, tuve miedo de que me hubiera abandonado nuevamente como lo había hecho la vez que permaneció en el mundo humano, me aproxime a la nevera y tome otra botella de leche, al estar bebiéndola vi una nota en la mesa, al lado de mi libreta de misiones; la tome apresuradamente, era de Grell, solté un suspiro de alivio, se había marchado temprano a la oficina, según el me vería allá. Antes de marcharme decidí tomar un baño, para tratar de quitarme el olor a demonio que tenía impregnado de convivir tantos meses con Sebastian. Solté mi cabello y entre al baño, abrí las llaves para llenar la bañera. Escuche que alguien abría la puerta de la entrada, esperaba que fuera Grell que volvía por su gabardina, no tenia idea de cuan equivocada estaba.
Cerré las llaves cuando la bañera se lleno con suficiente agua, aun escuchaba ruido en la sala, pero no salí a ver que pasaba, comencé a desvestirme, justo cuando me había quitado el sostén abrieron la puerta del baño...
- Nee... Sempai- dijo Ronald asomando la cabeza- Ah... ya estas aquí??
Sentí que la sangre subía a mis mejillas de inmediato, tome mi camisa de vestir con una mano y me cubrí el pecho con ella, y con la otra trate de buscar algo para lanzarle, al no encontrarlo, patee la puerta golpeándolo en la cabeza, después la cerré empujándolo hacia afuera. Aun estaba en shock, y toda la sangre de mi cuerpo estaba en mis mejillas en ese momento.
- QUE RAYOS HACES AQUI?!!!- le grite a través de la puerta- Acaso no te enseñaron a llamar antes de entrar a alguna habitación - Solo venia a avisarle a Sempai que tu regreso estaba contemplado para hoy... cuando volviste? - Anoche para tu mala suerte- le respondí cortantemente - Ahhh?.. Pero... Se supone que volverías hoy - Pues no lo hice, anoche en cuanto termine la recolección, regrese, a pesar de que pensaban que me quedaría en la mansión Phantom. - Rayos, yo que quería aprovechar mi ultimo rato libre con sempai sin que tu estuvieras en medio- murmuro en tono de queja. - No me hagas salir a golpearte- le reclame mientras terminaba de desvestirme después entre a la bañera- Quédate donde estés y no te atrevas a entrar - Creo que me golpeaste la nariz!!- se quejo - Pues merecido lo tenías por haber entrado sin avisar- le reclame, me hubiera gustado habértela quebrado con todo y los anteojos - Ehh?... después de lo que pase para poder tenerlos esperas que te deje romperlos
Termine de bañarme, y salí envuelta en una toalla, mire a Ronald con ganas de matarlo, después entre a mi habitación y cerré la puerta por dentro para poder vestirme. Tome una blusa con cuello de vestir pero sin mangas, y un short de mezclilla. Me puse mis tenis, tome mi katana del escritorio y salí de la habitación.
- Will se molestara si te ve vestida así- dijo Ronald siguiéndome - Will se molestara de cualquier manera, así que deje de tomarle importancia hace mucho tiempo.- le reclame tomando la libreta y colocándome mis gafas. - No acabas de decir que no te importaba? - No quiero otro castigo igual al que me dio- murmure con desagrado, tomando la gabardina de Grell y saliendo de la casa seguida para mi mala suerte, por Ronald.
No demore en llegar al enorme edificio de oficinas del mundo Shinigami. Hacia meses que no pasaba por las grandes puertas de cristal, por alguna extraña razón sentía nervios, como la primera vez que había cruzado por ahí acompañada de mi hermano que me había empujado para entrar.
- Te quedaras afuera??- me pregunto Ronald parándose a un lado de mi- O necesitas un empujón??- agrego colocando las manos en mi espalda y aventándome dentro del edificio.
Pase la puerta de cristal por la inercia de aquel empujón, me detuve repentinamente al chocar con algo mucho mas suave que un muro, pero era mas duro que un cuerpo. Al voltear a ver que había sido me arrepentí de levantar la mirada.
- Ustedes jamás dejaran de jugar no es así?- me pregunto Will acomodándose las gafas - Pero... yo no tengo nada que ver- me defendí - Aun así... llegas tarde Jill Sutcliff; espero que hayas hecho tu recolección completa - Por supuesto que si- le respondí entregándole mi libreta - Bien, solo resta revisarla- dijo Will dándose la vuelta- Acompáñenme los dos
Solté un bufido de desprecio, por que demonios Ronald tenia que venir con nosotros?. Avanzamos detrás de Will atravez del enorme edificio. Durante el trayecto nos topamos con Grell el cual estaba en las ventanillas encargadas de todo lo relacionado a las Death-scythe, al parecer estaba haciendo los tramites pertinentes para la autorización de su personalización a una moto sierra.
- William!!!- lo llamo mi hermano con entusiasmo lanzándose sobre el - Oniichan!!!- lo llame yo haciendo lo mismo y abrazándolo en el aire antes de que llegara a caer sobre Will - Deberé recordarles que estando tanto dentro como fuera de las oficinas deben de guardara compostura, o arruinaran el buen nombre de la empresa shinigami. - Ahhh... amo cuando eres así de frio Will-chan!!!- gimió mi hermano autoabrazandose - Mmm oniichan, hazme caso- le dije aferrándome mas a el. - Dejen de perder el tiempo- nos reclamo Will- Síganme los tres en este momento- agrego avanzando. - Avanzar de este modo me hace recordar el primer día que estuve en este sitio- dijo Ronald con entusiasmo- Recuerdo que Jill temblaba como un cachorro - Claro que no!!! - Yo recuerdo que tuve que cargar a Jill desde la casa por que no quería entrar a la capacitación. - se rio Grell colocando su mano sobre mi cabeza. No pude protestar a eso, también yo recordaba la primera vez que había estado en ese lugar para el curso de capacitación, dirigí mi mirada hacia otro lado e infle una mejilla en señal de molestia por lo que Grell le había revelado a Ronald.
La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 32: El primer Día
Avanzar por aquellos pasillos me traía bastantes recuerdos, la situación había cambiado durante estos años, ahora era una recolectora, tenía una guadaña personalizada para hacer mi trabajo. Las cosas habían dejado de ser un juego como en el curso de capacitación que había tomado para unirme a la sección de recolección del mundo shinigami. Esos recuerdos aun estaban arraigados a mi mente, veía aquel momento pasar ante mí conforme avanzábamos siguiendo a Will. Habían pasado cerca de 75 años desde aquel día, para un humano eso seria una vida entera, en cambio, para nosotros los shinigamis, eso no era más que un simple abrir y cerrar de ojos. Recuerdo aquel día, el cielo estaba oscuro, parecía apunto de llover, lo miraba fijamente desde la ventana de mi habitación, Grell irrumpió en mi refugio tan solo para decirme que me diera prisa, ya que era mi primer día en la capacitación para poder ingresar al grupo de recolectores. Tenia muchos deseos de serlo, pero no podía reprimir mi nerviosismo, esa era la razón de que no saliera de mi habitación para prepararme. Mire a Grell fijamente con cierto aire de angustia. El se aproximo a mi al percibirla. - Aun tienes miedo?- me pregunto sentándose a mi lado en el borde de mi cama - Y... si no lo hago bien? - Jill... ya te lo dije antes, los grupos de la capacitación son de solamente 10 estudiantes por año, los que son seleccionados es por que tiene la capacidad de estar ahí, y tu fuiste una de ellos... superaste las expectativas que se tenían hacia ti- me tranquilizo abrazándome por la cabeza y atrayéndome hacia el. Me quede recargada un momento en su hombro, sus mechones rojos rozaban mi frente, hacia ya un tiempo que había decidido dejarse crecer el cabello, me había tomado por sorpresa cuando lo decidió, pero el verlo ahora con aquellos largos mechones rozando sus hombros, me era mucho mas agradable que cuando llevaba el cabello corto. Grell se levanto y salió de la habitación, reprochándome que no demorara demasiado o me dejaría atrás. Me vestí rápidamente con una camisa de vestir, un saco negro y un pantalón un poco ceñido y botas largas a juego, e intente arreglar un poco mi alborotado y corto cabello, cuando salí por fin, Grell me esperaba a lado de la puerta. Salimos de la casa juntos, el vestía un traje negro, con una corbata a juego. Curiosamente lo único que rojo que traía consigo eran sus gafas, las cuales son de uso obligatorio en la oficina. Esa era una de las razones por las que estaba nerviosa, se supone que los shinigamis son cortos de vista, pero al parecer era la excepción a esa situación, podía ver perfectamente sin anteojos, y lograba ver a varios metros de distancia, a diferencia de Grell que sin gafas no veía objetos a mas de un metro de el. Llegamos al enorme edificio, la fachada estaba cubierta por enormes ventanales, me quede paralizada ante lo imponente de aquel edificio, por lo que Grell me empujo hasta el interior, y entro detrás de mi. - No era necesario hacer eso!- le reclame - Si no lo hacia jamás entrarías al edificio, y la verdad afuera esta haciendo demasiado aire como para quedarme ahí.- se defendió - Ahh!!... Sempai!!!- escuche decir a alguien que se encontraba a mis espaldas - Ronald?... también fuiste seleccionado? - Así es- respondió haciendo una seña de victoria Cubrí mi rostro con una mano, no esperaba encontrarlo en ese lugar, era irritante tenerlo cerca, no toleraba que intentara acercarse a Grell a cada oportunidad que se le presentaba. Me abrace del brazo de mi hermano para indicarle a Ronald que se mantuviera a distancia. Pero al parecer no entendió la indirecta, ya que se la paso todo el camino a la sala de reunión a un lado de el. Los otros seleccionados del grupo estaba ahí, detrás de nosotros llego William con paso apresurado, era igual que como es ahora, su manera fría de ser no había cambiado en absoluto. Me llene de rabia al ver como los ojos de Grell se iluminaban al verlo entrar. - Grell Sutcliff- se dirigió a mi hermano con un tono cortante pero civilizado- Acaso no deberías de estar en otro lugar en este momento? - Mmm si es para verte no me importa que es lo que tenga que hacer - Si esa es tu intención de estar aquí, tendré que pedirte que te retires - Tan frio como siempre Will... la verdad es que solo venia acompañando a estos dos jóvenes novatos, no seas tan rudo con ellos - Por que habrías de pedirme eso? acaso no habías dicho que los novatos no son de tu interés - Esta vez estoy en el papel de hermano mayor protector- le respondió colocando su mano en mi cabeza.- Trátala bien- agrego antes de retirarse de ahí. William me miro fijamente. Y nos pidió que nos formáramos con los demás, una vez en nuestros lugares nos dio unos cinturones de cuero, los cuales sostenían una pequeña guadaña. Todos los presentes murmuraban asombrados. - Esto es la guadaña de la muerte?- pregunto Ronald mirándola fijamente- Esperaba algo un poco mas.... grande Contuve mi risa, la verdad también yo esperaba algo diferente, todo este tiempo había creído que usaría una guadaña de mi altura como mínimo, y con una hoz larga y afilada; no un pequeño abrelatas de no mas de 40 cm de largo con una hoz que no superaba los 30 cm. - Esto será su herramienta de trabajo de ahora en delante- dijo Will seriamente sin prestar atención al comentario de Ronald- Y yo seré su instructor y tutor durante este año, algunos de ustedes ya lo saben, pero mi nombre es William T. Spears, estaré disponible para ustedes dentro de mis horarios de trabajo, y atendré cualquier duda que se les presente durante ese tiempo. - Cuales son las horas en los que podemos encontrarlo?- le pregunto Ronald - Mi horario de trabajo es hasta las 6:00, cuando no este con ustedes estaré en mi oficina hasta esa hora, deberé decirles que se tienen grandes expectativas de todos ustedes... espero que no seas como tu hermano- me dijo parándose frente a mi. - Q... Que quiere decir....? - Por qué no traes tus anteojos... - Jill...- le dije- Jill Sutcliff - Repetiré mi pregunta entonces.... Porque no traes puestos tus anteojos Jill Sutcliff - Por qué no los necesito- le respondí- Es por eso que no tengo anteojos - Que no los necesitas dices?- murmuro con algo de asombro, al tiempo que escuche que todos en la habitación murmuraban entre sí, excepto por Ronald. - Es una tontería!- escalmo uno de ellos- Es obvio que miente, todos saben que los shinigamis somos cortos de vista, es imposible que no los necesite!!- se rio, después lo hicieron los demás. Will puso el orden levantando la mano en señal de que quería que guardaran silencio. Trate de no darle importancia, sabia que esto pasaría tarde o temprano. Lamentablemente, Grell no estaba conmigo en este momento. Will, nos pidió que lo acompañáramos. William nos fue mostrando las instalaciones conforme avanzábamos, también nos explico lo que un shinigami hacia, y como teníamos que revisar un Cinematic Record y lo que era exactamente un Record. Nos explico la función de cada uno de los departamentos: el departamento administrativo era el encargado de las listas de muerte, el departamento de recursos era el encargado de el personal, y el departamento de asuntos generales era el encargado de las provisiones y las guadañas de la muerte. y el departamento de recolección era el encargado de recolectar las almas de los humanos... - Y por ultimo- agrego abriendo una gran puerta de cristal, dejando a nuestra vista varios exhibidores con diversos modelos de anteojos- El departamento de los Anteojos Todos soltaron expresiones de sorpresa, solo yo permanecí inmutable ante este departamento. - Era aquí donde quería traerlos, pero aproveche para explicarles el funcionamiento de la empresa de una vez- nos explico Will- Esta vez les harán un examen de la vista a cada uno de ustedes. - Un examen?- pregunto uno de los estudiantes- Entonces... nos darán anteojos nuevos - Solo en el caso de que los requieran, pero a un novato no se les puede conceder el uso de unos anteojos hechos por...el- dijo Will señalándonos aun hombre de aspecto maduro, me quede sorprendida al verlo, nosotros los shinigami no envejecíamos, quedábamos casi eternamente con una apariencia joven debido a nuestra naturaleza de dioses. El Ver un shinigami con esa apariencia de hombre maduro era estar de frente con un shinigami legendario dicho de algún modo.- El es Lawrence Anderson, director del departamento de anteojos, mejor conocido como "Padre" - El es el legendario creador de los anteojos de todos los shinigamis?- pregunto uno del grupo emocionado - Como me gustaría poder tener unos anteojos hechos por el- murmuro otro - Solo aquellos que pasen el examen final pueden usar anteojos hechos por Padre- interrumpió Will- Lo cual los calificara como Shinigamis de Elite - Un examen?- Pregunto Ronald - Al final de las prácticas, los nuevos integrantes son asignados en grupos de dos para verificar un alma humana - Verificar un alma?- murmuro nuevamente alguien del grupo- Tan de repente? - No nos adelantemos en tiempo- dijo Will seriamente- Ya les explicare mas tarde en que consistirá bien su examen final; Por ahora, Examinaran su vista por si se requieren ajustes en los anteojos que traen, ya que se necesita que estén en las mejores condiciones posibles debido a las practicas que les esperan. Me aparte un poco del grupo, sabia los resultados que saldrían en mi, no quería ser el blanco de las criticas y burlas de el reducido grupo, bastante tenía con ser la única mujer entre los 10 seleccionados. - Me interesa mucho que te hagan este examen Jill Sutcliff- me dijo Will parándose detrás de mi para evitar mi huida - No deberías de esforzarte, ya te lo dije no necesito anteojos- le reclame - Me gustaría comprobarlo antes- me dijo Will con un aire retador - Tal parece que no te basta con sus palabras W-I-L-L- dijo mi hermano entrando repentinamente - Oniichan!!- exclame sorprendida de verlo ahí - Que haces aquí Grell Sutcliff?- le pregunto William molesto - Solo quería comprobar que todo estuviera en orden con mi hermanita... parece que te ha tomado por sorpresa que ella no requiera del uso de anteojos. - Sabes que esta estipulado en el reglamento el uso obligatorio de anteojos - Ella no los necesita!!!!- reclamo Grell - Yo me hare cargo de el examen- los interrumpió "Padre"- Como encargado del departamento de los anteojos, es mi obligación hacer unos adecuados para esta shinigami Lo mire con fastidio, no dejaba de pensar que perdían su tiempo, Tome asiento en un banquillo que el me ofrecía, después me pidió que mirar un cartelón que estaba pegado a la pared, había montones como aquel cartelón en todo el edificio, no entendí muy bien para que los ocupaba hasta ese momento. Eran 8 líneas de 4 círculos con una abertura en diferente posición cada uno. Cada línea de círculos era mas pequeña que la anterior, la mayoría del grupo estaba a metro y medio de distancia de sus respectivos cartelones, y no alcanzaban a ver mas allá de la quinta línea, en cambio yo, a dos metros de distancia podía ver las 8 claramente - Aun veo claramente todas- dije fastidiada - Aléjate un metro mas- me dijo padre - Aun las veo- le dije levantándome y dando un paso atrás - Alejarte un paso mas- me dijo señalándome un circulo de los de en medio- En que posición esta la abertura? - Abajo- respondí, Padre siguió señalándome los círculos en diferentes tamaños y posiciones- Arriba, Derecha, Izquierda, Derecha, abajo, Arriba- Fui respondiendo a cada uno de los señalamientos Todos me miraban boquiabiertos, ninguno me había creído hasta ese momento - Tu visón es de verdad excelente- me dijo acercándose a su escritorio y abriendo un cajón, de el extrajo unos anteojos similares a los de principiante de lo demás, es decir con un armazón delgado y cristales ovalados.- Estos fueron creados por mi cuando diseñe el armazón de los anteojos de los principiantes,- dijo dándomelos- El cristal es tan fino como los demás anteojos, solo que en este caso, no poseen el mas mínimo aumento, Con ellos deberás trabajar durante este periodo de iniciación, una vez que apruebes el examen final, te serán entregados unos anteojos personalizados a tu gusto, con las mismas características que estos. - Solo para cumplir con el reglamento- murmure tomándolos y colocándomelos, tenia razón, no había diferencia alguna. Los siguientes días fueron extraños para mi, los anteojos me molestaba debido a que jamás había usado unos, a pesar de no tener aumento me mareaban debido a la presión que ejercían sobre mi nariz, además de que mi agilidad en las pruebas se vio afectada, ya que mis movimientos de ataque eran demasiado bruscos y podía mantener los lentes en su lugar, pero era reprendida por Will si me los retiraba aunque solo fuera unos momentos. Todo el entrenamiento de iniciación duro cerca de 10 meses, en los cuales tuve que adaptarme a mirar a través de unos anteojos que no necesitaba realmente, pero a pesar de eso logre sacar las pruebas con un desempeño aceptable, y después de todos esos meses, estábamos listos para el examen Final que todos en ese reducido grupo tenían.
| |
| | | Pandora Michaelis Sirviente
Cantidad de envíos : 406 Edad : 28 Localización : Tienda de Undertaker xD Fecha de inscripción : 15/07/2012
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Mar Abr 16, 2013 11:46 pm | |
| Jajajaja seeeeh, ok, ok. Charles es un menso peleón (?) XD
Jajajaja cierto, se me olvidó ese detallito. Aunque una duda… las tijeritas largas de William podrán cortar acero? ewe
(…) su dieta de leche y frutas enlatadas (principalmente duraznos... le encantan los duraznos enlatados) (…)
Jajajaja bien, es bueno saberlo. Ya me inspiró para algo de "Un encuentro inesperado" y a quién no le gustan los duraznos~? xDDD
(…) La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 31: Al regreso (…) «¡De comerciales!» (?)
(…) - Ronald me lo conto todo, después Will me volvió corroborar lo que ya me habían contado. - Ronald!- murmure con desprecio (…)
Jajajajaja que amor de amigos Shinigamis xDDD
Jajajaja pobre Jill, morí de risa con la parte del baño, aunque Ronny tampoco se salvó, menos mal que su bella nariz no se rompió, sino… ¡Mató a Jill con la Death scythe de Grell! XDDD awwwwww las pruebas de vista jajaja Jill toda fastidiada xD y Will negándose a aceptar que ella veía bien sin sus gafas jajaja
Continuación~! :3
¡¡NOS VEMOS!!
PD: ah si, subí un triple drabble de LauLan (Lau x Lan-Mao). Espero puedas leerlo y te agrade, senpai :3 http://kuroshitsuji.forocreacion.com/t4518-triple-drabble-watashi-no-neko-one-chan-lau-x-lan-mao | |
| | | Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Miér Abr 17, 2013 11:21 pm | |
| jejeje yo de nuevo por estos rumbos... como les habia dcho.. estos caps parecen libros de harry potter.. cada uno mas largo que el anterior XDDDD
me paso a dejarles los siguientes dos caps.... si querian saber como era jill de mas pequeña cuando recien empezo su trabajo.. aqui esta :3
y... levante la manita quien extrañaba a sebas chan owo/
La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 33: Mundo humano
Fui citada en la oficina del director del departamento de recolección al finalizar las pruebas, Grell me acompaño hasta la entrada de la oficina, y se quedo fuera, cuando pase el umbral de la puerta, anuncie mi llegada presentándome y haciendo una reverencia en señal de saludo. Will estaba también en la oficina, y detrás de el, sentado en uno de los sofás, estaba Ronald, el único del grupo que no quería ver. - Que haces aquí?- le pregunte secamente - Creí que Sempai vendría a acompañarte así que vine- me respondió con su ya típica y fastidiosa sonrisa infantil y burlona. - Están ante un superior- nos reprocho Will- así que será mejor que ambos se comporten. - Disculpe mis modales señor- me disculpe haciendo una reverencia. - Bien, ahora que están todos aquí, pasemos a las cuestiones técnicas del examen final...- dijo el director tomando una carpeta de su escritorio- Jill Sutcliff: Técnica practica: AA; Escritura: B, Ética: A, Rango General: A...... y Ronald Knox: Técnica Practica: B+, Escritura A, Ética A, Rango general: A... Ustedes dos son el primer equipo asignado para el examen final- nos dijo acomodando sus gafas - Queee!!!!!!!- Exclame- Que YO tengo que hacer Equipo con el?- proteste - Me hubiera gustado más que me asignaran con Sempai- se quejo Ronald despreocupadamente - La fecha de muerte será dentro de un mes- Nos dijo el director dándonos una carpeta de cuero negro- Durante ese tiempo ustedes evaluaran si la persona merece o no morir de acuerdo a su criterio, por supuesto que pueden completar su misión antes de la fecha limite- entrecruzando los dedos de ambas manos entre si, debajo de su barbilla.- Partirán mañana al anochecer, les deseo la mejor de las suertes Me di media vuelta y salí de la oficina con paso apresurado, Grell aun me esperaba recargado frente a la puerta, pero no le hice el menor caso. Estaba molesta, Ronald era un tipo demasiado fastidioso para mi gusto, todo lo tomaba a la ligera, además, de que por mas que lo intentara, jamás se alejaba de mi hermano cuando tenia la oportunidad de estar con el, sabia que Grell tenia gustos extraños, y no me importaba en absoluto si le gustaban o no los hombres, siempre y cuando aun tuviera lugar para mi. Podía ser cualquiera, compartiría a Grell casi con quien fuera, pero no con Ronald. Me marche directo a la casa y me encerré en mi habitación, afortunadamente no contaba con demasiados objetos, por lo que no pude arrojar nada contra las paredes para desahogar mi ira. De pronto abrieron la puerta de mi habitación, estaba apunto de lanzarme para atacar, pero me detuve al ver que era Grell. Mis ojos comenzaron a picarme por las lagrimas que se estaban formando en ellos, para el resto del mundo yo podía ser fría, agresiva, violenta, seca, poco sociable, gruñona, caprichosa; pero, con Grell era todo lo contrario, muy dulce, sensible, delicada, amable, solo el conocía mi personalidad como realmente era. Me abrace fuertemente a el, acaricio mi cabeza y apoyo su mentón en mi, sabia que algo estaba mal conmigo, era por eso por lo que me había seguido hasta aquí. - Parece que ocurrió algo que hizo que te molestaras querida hermanita- susurro sin soltarme - No quiero ir al mundo humano con "el" - Ronald?.... vaya que suerte la tuya - Yo diría que es una maldición- le dije separándome un poco de el para verlo a la cara - Oh Jill, tu primera vez en el mundo humano jamás la olvidaras - Me gustaría que si... Aun recuerdas aquel día en el que hiciste el examen? - Por supuesto, mi primera vez fue con William- me respondió insinuantemente guiñándome un ojo - Tu.... Primera vez?- repetí con algo de celos en mi timbre de voz - Ah! jamás lo olvidare- gimió levemente- Cada fibra de mi cuerpo aun recuerda esa sensación - No es necesario entrar en detalles- le dije dándome media vuelta para ocultar mi sonrojo - Parece que tu perversa mentecilla esta yendo en una dirección equivocada- me dijo al oído con cierto aire de burla No respondí nada, mis mejillas estaban completamente enrojecidas, Grell tenia razón, mi mente tomo sus palabras en un sentido muy diferente al que era realmente. El resto del día me la pase en casa, por ningún motivo quería toparme con Ronald antes de partir. Al día siguiente me presente en la oficina, William nos dio indicaciones y consejos, tales como tratar de no llamar mucho la atención, y tratar de mezclarnos con los humanos, no teníamos prohibido entablar contacto frente a frente con la victima en cuestión. Nos pidió estudiar bien al humano, y decidir justamente si merecía o no morir. Cuando el sol se puso en el horizonte, partimos rumbo al mundo humano. Cuando llegamos, note que las calles eran demasiado estrechas para mi gusto, apenas y podía ver el color rojo del atardecer teñido en el cielo entre las casuchas apiladas en tres pisos, por su parte Ronald se veía emocionado, y curioseaba todo cuanto veía, incluso a uno que otro hombre ebrio que aparecía tirado en el piso conforme avanzábamos. El mundo humano era de verdad asqueroso, había comenzado a lamentar, por primera vez en mi vida, que como shinigami tuviera los sentidos mas desarrollados que los humanos, todo lo que veía, oía y mucho mas lo que olía me causaba repulsión, hacia uso de toda mi fuerza para no vomitar ante tan nauseabundo olor que provenía de este estrecho callejón. - Te vez pálida- me dijo Ronald mirándome - Este lugar me da asco, busquemos a nuestra victima y terminemos esto de una vez!- le dije enfadada - Ahhh??!- exclamo confuso- Acaso quieres volver tan pronto, pero tenemos un mes para tomar la decisión - Yo ya tome la mía, busquémoslo y matémoslo de una vez! - Es un examen en pareja, no puedes decidirlo sola!!! - Si no me ayudas a matarlo lo hare yo, pero no pienso quedarme en este lugar mas tiempo- lo amenacé sacando la pequeña guadaña y colocándosela en la garganta - Tenemos un mes para completar esta misión, por lo menos me gustaría aprender mas del mundo humano en ese tiempo- me dijo Ronald desafiándome con la mirada Lo mire con enojo, después retire la guadaña de su garganta, solté un suspiro de resignación, y salte a un techo para alejarme de aquel mugriento y asqueroso callejón, después Ronald hizo lo mismo. - Lo haremos como quieras esta vez!- le reclame sin voltearlo a ver- Pero si llego a hartarme de este lugar, matare a esa persona yo misma y volveré a casa entendido?.... ahora camina, aun hay que localizarlo para mantenerlo vigilado. No nos fue tan difícil localizarlo como esperaba, tal vez fue por que tuvimos suerte, o simplemente por que era una persona que no pasaba desapercibida en esta ciudad que llamaban Viena según había escuchado decir a algunos humanos. Tome unos binoculares y lo observe desde el tejado de enfrente, era un hombre mayor, vivía solo en una casa un poco mas grandes que las demás, a mi parecer aquel hombre parecía normal y desordenado como todos los humanos, había papeles regados por donde alcanzaba a ver. - Es oficial... me estoy aburriendo de este lugar- murmure sin dejarlo de observar- Que tiene de especial este hombre? es un simple anciano!!- me queje - Ludwig Van Beethoven- leyó Ronald abriendo la carpeta negra de cuero que nos había sido entregada al momento de ser asignados- Es un Famoso compositor Alemán, ha escrito varias obras muy famosas, su fecha de muerte esta programada para el 26 de marzo de 1827 antes de las a las 5 de la tarde. - Un músico dices?- pregunte con desagrado- No hay nada mas interesante - Solo disfrutar de este mudo- dijo Ronald cerrando la carpeta y bajando del techo- No me acompañaras?- me pregunto desde abajo - Por supuesto que no!- le respondí sentándome y observando a aquel músico en su desordenado cuarto- Esperaba algo mas interesante de mi primera victima- murmure observando como se aproximaba a un viejo piando que estaba en un rincón, cubierto de montones de papeles. El anciano se sentó ante el y comenzó a tocar una bella y suave melodía, use los binoculares para verlo con detenimiento, su semblante lucia serio y melancólico, el verlo ahí pasando sus dedos sobre las teclas de marfil reflejaba una inmensa soledad. Me quede observándolo hasta muy entrada la noche, cuando Ronald regreso traía un ligero aroma a alcohol que me causo cierta repugnancia. - Deberías de probar las bebidas de este lugar- me dijo alegre - Hueles a alcohol- le reclame sin voltear a verlo - No esperaba que te molestara tanto- se defendió- Además averigüe ciertas cosas sobre nuestra victima que tal vez te interesen. - Espero que sean mas útiles que lo que he observado en todo este rato - Bien, pues resulta que nuestro querido amigo Beethoven es un famoso compositor...-comenzó a decir - Me he dado cuenta al ver todas esas partituras regadas en el piso, así como el escucharlo hace unos momentos tocar ese viejo piano- le dije sin interés- igualmente el reporte lo menciona. - Pero además de eso... el hombre es sordo... dicen que siempre lleva un cuadernillo con el, ya que al ser incapaz de mantener una conversación con alguien, le pide a sus interlocutores que escriban lo que le quieren decir en el, así pude dar una respuesta y entablar una conversación mas o menos coherente - Has dicho sordo??!!!- exclame con sorpresa - Escuche que se quedo sordo hace unos años, y que eso lo sumió en una gran depresión - Parece que has averiguado cosas útiles- le dije poniéndome de pie - A donde vas?- me pregunto - Quiero observar a ese músico mas de cerca, tu...puedes seguir divirtiéndote por ahí, y trata de averiguar mas cosas- le dije saltando sobre el techo de la casa de Beethoven, y después entrando por la ventana. La casa estaba completamente a obscuras, exceptuando por la tenue luz de una vela que iluminaba la habitación de aquel solitario hombre, lo escuche quejarse debido a algún dolor que de seguro sentía, después apago la vela, y la casa entera se sumió en tinieblas; por mi no había problemas, después de todo mi visión nocturna era mucho más desarrollada que la de los humanos. podía ver hasta el mas mínimo detalle en esta desordenada sala, veía el piano en un rincón, los papeles regados aquí y allá, una mesa en el otro extremo de donde me encontraba, y la puerta que daba a la habitación de mi anciana victima. Pude haber terminado mi trabajo en ese momento, sin embargo me di la vuelta y salí de ahí, aquel hombre había capturado mi interés en el momento que había tocado el piano hacia unas horas, mi curiosidad hacia el era tal, que había decidido dejarlo vivir mas tiempo. Me la pase días enteros vigilando cada uno de sus movimientos, incluso cuando salía a veces a caminar por las calles, me mezclaba entre los humanos y lo seguía desde un distancia prudente, o eso creía, no me percate de que se había dado cuenta de mi presencia, en todo momento, el sabia que lo vigilaba, Ronald por su parte, se la pasaba de vago por ahí, y solo se reunía conmigo cuando tenia mas información que pudiera ser interesante. Una mañana lo descubrí observándome fijamente desde la ventana, sabia que el hombre era sordo, pero no tenia ni la menor idea de en que estado estaba su vista, pero aun así no me equivocaba, el me observaba desde su desordenada sala de estar, incluso me llamaba haciéndome señas con su manos derecha. Will había mencionado que no nos estaba prohibido interactuar con los humanos, siempre y cuando no reveláramos nada que pudiera comprometer a nuestra agencia. Decidí correr el riesgo y acercarme a el. No me fue difícil comunicarme con el, los shinigamis podemos hablar casi cualquier idioma con fluidez, entendía lo que me preguntaba, quería saber quien era, y por que lo vigilaba tanto. No sabía como responder, tome una pluma y la sumergí en el tintero, escribí la respuesta en su cuadernillo que usaba para comunicarse. "soy una shinigami" fue mi respuesta. Esperaba que reaccionara de una manera negativa. Pero, fue todo lo contrario. Me sonrió divertido, mi respuesta parecía ser aquella señal divina que había estado esperando desde hacia mucho tiempo. - Eres tu la que ha venido a terminar con el sufrimiento que aqueja a este anciano en esta vida?- me pregunto suplicantemente "Acaso deseas morir?, ponerle fin a tu vida de una vez por todas" le escribí en las paginas amarillentas de papiro al tiempo que lo decía en voz alta para escucharlo yo misma. - No sabes los tormentos que aquejan mi vida jovencita- me respondió con una amplia sonrisa pero con una mirada llena de melancolía- Los dolores que me aquejan, tanto físicos como espirituales son mas de lo que un ser humano puede llegar soportar "De verdad deseas que todo acabe en este momento?" le escribí de nuevo - Si debe terminar en este instante que así sea mi bella dama- me respondió- Pero ahora en estos últimos momentos y desde que descubrí tu presencia, me ha llenado de una inspiración tan repentina, que temo mucho que se vaya a perder en vano de un momento a otro. "inspiración?" le pregunte extrañada, me sorprendí al ver ese débil destello de vida iluminar momentáneamente sus ojos. el tomo unas hojas que estaban colocadas en el piano, en ellas estaban dibujadas varios grupos de 5 líneas rectas , y en ellas había una serie de diversos símbolos. era una partitura musical, Beethoven estaba escribiendo una ultima pieza musical antes de su muerte. Me piso que le contara mas acerca de mi, mi presencia, la repentina presencia de la muerte lo había inspirado a escribir una pieza mas antes de su muerte. Le conté algunos detalles acerca de nosotros, con la condición de que aquel cuadernillo no debía ser mostrado a nadie, a lo que el accedió sin dudarlo. Pasaron los días, el plazo estaba por cumplirse, Ronald y yo le contábamos algunos detalles de nuestra vida de shinigamis, nuestro trabajo, y que aun no sabíamos lo quera recolectar una vida humana. Un par de días antes de cumplirse el plazo, Beethoven enfermo seriamente, sentía fuertes dolores en el vientre que hicieron que cayera postrado en cama, tenia una criada que comenzó a cuidar de el por las mañanas, lo cual e dificultaba en poder estar cerca de su lecho. El día 26 de marzo llego, sentí una gran opresión en mi pecho, sentía enormes deseos de dejarlo vivir, pero su cuerpo humano agonizaba, era más de lo que un anciano podría resistir. - Sabes que dejarlo vivir solo prolongara su sufrimiento - me dijo Ronald sin dudarlo - Este día, será borrada la existencia de un gran hombre en este mundo- dije colocándome mis anteojos y levantándome del techo. Esa tarde, el cielo se había obscurecido, las calles de la ciudad estaban desiertas, una fuerte ventisca se desato de pronto, dando aviso que se aproximaba una poderosa tormenta primaveral. Los pocos humanos que quedaban en la calle huían despavoridos buscando donde refugiarse de aquellos fuertes vientos, Las nubes cada vez se obscurecían mas en el cielo, y los relámpagos era lo único que iluminaba los callejones de la pequeña ciudad. Estábamos de pie sobre el techo de la cada de aquel gran músico, entramos por la ventana como era nuestra costumbre, la casa entera estaba sumida en penumbras, y el, mi tan apreciado músico estaba tendido en su lecho, sumido completamente en su dolor y agonía. - Dichoso yo que he podido charlar con la muerte antes de que esta me arrancara de este mundo- murmuro con dificultad al vernos- Ahora amigos míos, completad este que es su trabajo, y terminad de una vez con aquel dolor que me ha estado aquejando durante muchos años. Cerré los ojos para tratar de concéntrame, había cometido el error de tomarle cariño a mi victima, tome su mano cálidamente con mi mano izquierda, y con la otra tome mi guadaña. - Sobre el piano esta el ultimo regalo que le hago a aquellos que vinieron a terminar con mi agonía, de los pocos en los que pude confiar en mis últimos días. Un fuerte relámpago Sonó afuera, los cristales enteros de la casa retumbaron con el estallido, fue justo en ese momento en el que yo había tomado su vida con mi propia guadaña, su mano, la que momentos antes estaba sosteniendo, tan rígida como un hombre agonizante se aferra a la vida, ahora había caído inerte sobre la cama, a un costado de el. El Cinematic record broto de su cuerpo, y de inmediato me vi rodeada por el. Mi hermano me había dicho que cuando el humano se aferra a la vida, el Record podía atacar al shinigami, pero en este caso no era así, se estaba absorbiendo en la punta de mi guadaña, al tiempo que observaba la vida de aquel hombre, en los tiempos de su infancia, los tiempos en que escuchaba, su primera sonata, sus decepciones amorosas, todo, absolutamente todo estaba plasmado en el Cinematic record. Ronald tomo las hojas de la última partitura de Beethoven, junto con el cuadernillo de nuestras conversaciones. Tome las hojas de sus manos, los humanos jamás sabrían de la existencia de esta ultima obra de aquel gran músico, tome el cuadernillo y lo arroje al fuego de la chimenea que apenas y ardía en la habitación. - Nadie jamás sabrá que la muerte estuvo charlando con el antes de este día- dije dándome media vuelta - Es hora de irnos Ronald. Al volver, entregamos nuestra carpeta en la dirección de administración, ambos habíamos aprobado este examen con honores, ahora podíamos recibir unos anteojos personalizados. Ronald se apresuro al departamento de los anteojos, por mi pare me tome mi tiempo para recorrer los pasillos de las oficinas. Mis anteojos, aunque los cristales no tuvieran aumento alguno, ahora eras acordes a mi, un armazón azul brillante seria de ahora en adelante parte de mi imagen de recolectora...... ... ... ... ... ... ... - Jill Sutcliff!!!!- escuche la voz de William llamándome y sacándome de mis recuerdos- Acaso has escuchado lo de tu nueva misión? - Ah?.. Nueva misión? - Deberías de poner mas atención, eres igual que tu hermano- suspiro con molestia- Les decía que pronto se llevara acabo una gran recolección, esta vez será un barco de lujo con destino a Nueva York, aunque el barco en cuestión jamás llegara a su destino. - Recolectaremos almas en medio del mar?- pregunte - En ese barco pasaran cosa extrañas, y parte de su misión es averiguar que es lo que las causo. - Defíneme "cosas extrañas"- le dijo Ronald - Muertos que caminan- dijo Will seriamente al tiempo que acomodaba sus gafas - Eso... eso es imposible que no?- pregunto Grell - Es por eso que deberán investigar, Jill y Ronald partirán el día que zarpe el barco - Tengo que ir...con...El?- pregunte con fastidio - Como en los viejos tiempos no Jill?- me dijo entusiasmado pasándome un brazo por los hombros - Nee...nee y yo que hare?-pregunto mi hermano colocándose a lado de Will y recargándose en su hombro - Tu les darás alcance después de que hayas terminado con tus asuntos pendientes- dijo William fríamente avanzando hacia el frente para alejarse de mi hermano- El barco Zarpara por la mañana del 17 de Abril de 1889 en el Puerto cercano a Londres, el nombre del barco es Campania, deberán abordar junto con los demás pasajeros, y mezclarse entre ellos asta que llegue la hora... pueden retirarse. Fui la ultima en salir de la oficina, antes de marcharme, me quede de pie en el marco de la puerta con la mirada hacia el piso, Grell y Ronald ya se habían adelantado un poco. - Ocurre algo Jill Sutcliff- me pregunto William fríamente - Nada, solo pensaba - Pensabas...? - Es tu culpa que mi hermano sea medio afeminado no es así? William no respondió, me marche directo a casa, entre en mi habitación, y abrí uno de los cajones de mi escritorio, del cual saque aquella partitura que había traído conmigo del mundo humano el 26 de marzo de 1827, las hojas ahora eran de un tono amarillento, pero se conservaban en buen estado. Las volví a guardar en su lugar, y comencé a prepararme para mi próximo trabajo.
La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 34: A bordo
Mi siguiente misión estaba planificada para el 17 de abril, en un lujoso barco de nombre Campania el cual saldría del puerto de Southampton, en Inglaterra, y su destino seria la ciudad de Nueva York en E.U.A. Ronald y yo tendríamos que mezclarnos con los pasajeros y abordar el barco por la puerta de segunda clase para evitar llamar la atención de las personas, tanto de primera clase, como de las que estuvieran en el puerto. La idea de tener que marcharme con Ronald no me era muy agradable, pero no tenía más opción que resignarme, además, oniichan me dijo que si todo salía como el planeaba, pronto nos daría alcance a bordo del barco. El día llego mas pronto de lo que esperaba, me encontraba en el puerto, tratando se pasar desapercibida mientras esperaba la llegada de Ronald, el cual para variar se había retrasado como siempre lo hacía. Había demasiada gente en el puerto, además, el barco no tardaría en zarpar, y si a Ronald no se le ocurría llegar pronto me embarcaría sin el. Las chimeneas comenzaron a emitir sus ya característicos ruidos, por lo que me decidí a darme prisa en abordar, ya seria problema de Ronald encontrarme a bordo, si lograba llegar a tiempo. Llevaba conmigo una maleta delgada y alargada, al menos lo suficiente para que la katana pudiera guardarse, ya que de portarla en el exterior jamás me dejarían abordar, y a menos que los guardias del barco revisaran mi equipaje, nadie se daría cuenta de que llevaba un arma conmigo. Me aproxime al puente de segunda clase, no pude evitar mirar hacia arriba conforme abordaba, el Campania era un barco enorme, y había escuchado decir que era el mas lujoso de toda Inglaterra, y posiblemente del mundo, incluso para los de segunda y tercera clase. Una vez que aborde, me dirigí a la cubierta de popa, esperando que hubiera mucha menos gente que en la proa, pero no fue así, había muchas personas despidiéndose de las que estaban en el puerto, me recargue en un mástil que estaba libre, repentinamente sentí la presencia de Ronald en el puerto, me acerque a la baranda del barco, y lo busque rápidamente con la mirada, escuche a uno de los oficiales del barco decir que estábamos apunto de zarpar, finalmente lo vi corriendo por el puente de segunda clase, me costo reconocerlo por un instante, ya que llevaba una enorme gabardina de color negro, y un sombrero cubriéndole la cabeza, traía consigo una maleta cuadrada. Me apresure para bajar a la cubierta de segunda clase para poder encontrarme con el, pero al ir rumbo a la proa choque accidentalmente con un hombre alto, vestido con una gabardina de fina lana negra, de seguro era uno de los pasajeros de primera clase que había salido a ver el barco alejarse del puerto. - Disculpe mi torpeza, no vi por donde iba- dije educadamente agachando la cabeza para disculparme, repentinamente un olor muy familiar llego a mi. Al alzar la cabeza vi fijamente el rostro sonriente y burlón del endemoniado mayordomo Sebastian. - Parece que Lady Sutcliff sigue siendo muy distraída- me dijo burlonamente - Jill?, Que haces aquí?- me pregunto Ciel el cual estaba siendo oculto por la enorme silueta de Sebastian - Que rayos hacen ustedes aquí?!- exclame sorprendida - Estoy aquí haciendo una investigación muy importante. Y ahora que me detengo a pensarlo un poco, tu presencia en este lugar no me es bastante extraña si analizo toda la información que poseo. Decidí no preguntarle mas, era casi seguro que estábamos aquí por la misma razón, solo que jamás me había detenido a pensar que este trabajo se podría relacionar con el del pequeño mocoso. - CIEEL!!!!- escuche que lo llamaban a mis espaldas, era una voz muy aguda, la cual solo podía pertenecer a una personita que conocía bastante- Aun cuando dijiste que no podías venir a este viaje, estoy tan feliz!!!!- Agrego abrazándolo, no estaba en un error, era la voz de Lady Elizabeth. Me alegraba saber que había estado bien estos días, después de todo, había pasado poco mas de un mes desde que yo había dejado la mansión Phantomhive, el 13 de marzo. Repentinamente caí en cuenta de algo escalofriante, aun así ya era demasiado tarde para salir huyendo de ahí... - Elizabeth!!!!!- escuche a madame Frances llamarla con autoridad- Por favor no demuestres tal comportamiento indecente en publico!!- agrego. Permanecí oculta detrás de la silueta de Sebastian, La marquesa venia acompañada de dos personas mas, Un hombre maduro y un chico joven, mayor que Ciel. El cual le reclamo al mocoso que aun no lo reconocía como cuñado, y que se alejara de su hermanita. A su vez, el hombre maduro miraba severamente a Ciel, o al menos eso parecía. - Marques Middleford, hace....tiempo que no lo veía. Murmuro Ciel un poco nervioso al sentir su mirada Repentinamente el maques se lanzo a abrazar a Ciel con entusiasmo, el verlo me hizo entender de donde lo había heredado Lizzy. - Tanto tiempo sin verte mi fututo hijo!!!!- exclamo empalagosamente - Padre no es justo yo también quiero abrazarlo!!- exclamo Lizzy con celos - Ya deténganse ustedes dos!!- les ordeno Madame Frances, cosa que ambos obedecieron de inmediato- Habrá que ver semejante comportamiento de ustedes dos!- se quejo, después miro en dirección al desaliñado de Sebastian, estaba apunto de reclamarle algo, pero se percato de mi presencia- Acaso....? - Whaaa!!!- exclamó Lizzy llena de felicidad- Jill... Jill también estas aquí!!!- agrego abrazándome - Hola Lizzy- la salude algo nerviosa - Esto si que es una sorpresa!- exclamo madame Frances aproximándose a mi - Un gusto verla de nuevo y con tanta vitalidad marquesa Middleford- la salude haciendo una reverencia - Es ella la chica que estaba hospedándose en la mansión del pequeño Ciel?- pregunto el chico - Hermano, déjame presentártela, ella es Jill Sutcliff- le dijo Lizzy- Jill ellos son mi hermano y mi padre - Soy el marqués Alexis León Middleford- se presento el hombre de edad madura llevando mi mano a sus labios - Y yo soy Edward Middleford, hijo mayor del marqués, y hermano mayor de Elizabeth.- dijo en joven sonriéndome y besando mi mano también- Gusto en conocerla Lady Sutcliff, mi hermana nos ha contado mucho de usted. - El placer es todo mío- respondí con una sonrisa no muy fingida. - Es verdad que es una experta en el manejo de la espada?- me pregunto Edward con los ojos brillantes por la emoción - En realidad, es en el manejo de la katana, que sería el equivalente a un espada en Japón- le respondí amablemente - Podrías demostrármelo?- me pregunto con emoción- Por favor ten un duelo conmigo- agrego tomando mis manos juntas Lo mire con algo de nerviosismo, aun tenía que bajar a la cubierta de segunda clase para reunirme con Ronald, y ya había perdido bastante tiempo en este lugar, pero no se me ocurría como poder deshacerme de el hermano de Lizzy. - Bueno, dejemos esas cosas para mas tarde- murmuro el marques con una amplia sonrisa en su rostro- Por ahora hay que ir al comedor a almorzar, gustaría acompañarnos Lady Sutcliff? - Lamento tener que rechazar su invitación- le dije amablemente pero con cierto nerviosismo- En este momento tengo que bajar a la cubierta de segunda clase - Segunda clase?- me pregunto Lizzy Me puse aun mas nerviosa, trague saliva mientras pensaba que mas decir, había olvidado torpemente que me encontraba rodeada de personas de primera clase, afortunadamente para mi... mi estomago rugió de hambre, por causa de estar esperando a Ronald, no había comido nada esa mañana, y mi estomago comenzaba a quejarse de la ausencia de alimento. - Tal parece que tu estomago esta diciendo otra cosa Jill- me dijo Ciel burlonamente, no pude hacer otra mas que sonrojarme- Deberías de bajar y dejar tus cosas en el camarote, y después darnos alcance en el comedor- agrego tranquilamente - Pero no sin antes ir a nuestro camarote para quitarte esa pinta tan desaliñada que tienes- agrego madame Frances - Vendrás a almorzar con nosotros verdad?- me pregunto Lizzy con los ojos llorosos - Esta bien- respondí soltando un suspiro resignado- Llevare mis cosas a mi camarote, y subiré para acompañarlos a almorzar. - Iré con usted My Lady- me dijo Sebastian- Así podre escoltarla hacia el camarote de la marquesa sin que se pierda- Agrego con su rostro sonriente Me quede mirándolo con cara de pocos amigos, pero al final no dije nada para evitarlo y me di la vuelta para bajar a mi camarote. - Oye demonio... espérame aquí- le dije al bajar a segunda clase - Acaso no quiere que la acompañe my Lady? - Que haya un mayordomo en esta cubierta llama demasiado la atención, y yo estoy intentando pasar desapercibida en este barco, solo espera aquí, no desapareceré, no tengo a donde huir en medio del mar. - Como desee- me dijo colocando una mano en su pecho Avance por el largo pasillo, había mucha gente buscando sus camarotes, al menos tenia una idea de donde se encontraba el mío, además, la presencia de Ronald me guiaba hacia él. Cuando entre lo vi recostado en una de las dos camas que ahí había, se había despojado tanto de la gabardina como del sombrero. - Comenzaba a pensar que te habías perdido- me dijo en tono burlón - Yo no fui la que abordo el barco al último minuto sabes?- le reclame arrojando mi pequeña maleta sobre la cama libre - Además, me encontré con.... unos conocidos en este barco, e iré a almorzar con ellos - Genial no he comido nada!- exclamo emocionado - Pues busca que comer, pero aléjate de mi entendido?... estaré en la cubierta de primera clase, Tratare de conseguir información sobre nuestro trabajo. - Entonces yo iré a investigar en la cubierta de segunda y tercera clase No le dije nada más, sabia a que se refería con investigar, pero la verdad no me importaba, salí de nueva cuenta al pasillo, y me dirigí con Sebastian rumbo al camarote de madame Frances. Ella me esperaba con un vestido verde extendido sobre la cama, además de maquillaje sobre el tocador. Un escalofrío me recorrió la columna, el simple hecho de ver el vestido era el significado de algo mucho más aterrador, un corsé! No demoro demasiado en arreglarme, tenía demasiada practica quitándole la pinta de desaliñado a las personas, Después de salir del camarote, miro fijamente a Sebastian y saco un peine de su bolso, obligándolo a peinar su flequillo hacia atrás. Llegamos al comedor de primera clase, donde me di cuenta que Snake estaba también ahí, venia acompañando a Ciel como su mensajero, aunque su peinado tampoco le agrado mucho a la marquesa, ya que al igual que había hecho con Sebastian momentos antes, le peino el flequillo hacia atrás, dejándole la frente libre. Por su parte, Edward se sorprendió del cambio que su madre había efectuado en mi, y no pudo ocultar su expresión de sorpresa, de inmediato se puso de pie y me ofreció una silla a su lado. Durante el almuerzo Lizzy se mostro emocionada de poder compartir esas tres semanas que duraría el viaje con Ciel, además le pidió que la acompañara a la velada de esa tarde, a lo que Edward se mostro muy celoso, me dio un poco de risa ver que sentía celos de Ciel, pero muy en el fondo de verdad lo estimaba. Ciel pareció dudar un poco acerca de la oferta de Lizzy, pero logre escuchar que la siguiente reunión de la sociedad de la Aurora seria el día 19, por un momento no entendí muy bien, pero después supuse que aquello tendría que ver con mi trabajo. "Así que después de todo tendré algunos días para disfrutar este lujoso barco" me dije tomando un bocado de un delicioso pastelillo que habían servido como postre.
| |
| | | Pandora Michaelis Sirviente
Cantidad de envíos : 406 Edad : 28 Localización : Tienda de Undertaker xD Fecha de inscripción : 15/07/2012
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Jue Abr 18, 2013 1:42 pm | |
| Fuck… fuck profesor de química… "No se estudien los mercaptanos" decía, "Eso no va para la prueba de química" decía TTT_TTT al menos éste capítulo me subió el animo, tanto por saber más de Jill como por (sobretodo) volver a ver a Sebby :'3
(…) levante la manita quien extrañaba a sebas chan owo (…)
SHOOOOOOOOOOO~!! *se acuesta en el suelo, levantando ambas manos y ambos pies* (???) ;w;
(…) - Por supuesto, mi primera vez fue con William- me respondió insinuantemente guiñándome un ojo - Tu.... Primera vez?- repetí con algo de celos en mi timbre de voz - Ah! jamás lo olvidare- gimió levemente- Cada fibra de mi cuerpo aun recuerda esa sensación - No es necesario entrar en detalles- le dije dándome media vuelta para ocultar mi sonrojo - Parece que tu perversa mentecilla esta yendo en una dirección equivocada- me dijo al oído con cierto aire de burla (…)
Jajajaja no es culpa de Jill, sino de Grell, por inusuar taaaanto. Cualquiera malpensaría xDDD
(…) Ronald se veía emocionado, y curioseaba todo cuanto veía, incluso a uno que otro hombre ebrio que aparecía tirado en el piso conforme avanzábamos. (…)
Awwwww, tan lindo y curioso mi Ronny, jajaja morí con lo del hombre ebrio. Hasta me imagine a Ronald preguntándole a Jill "¿Quieres pincharlo con una ramita a ver si está muerto o no~?" xDD
(…) - En ese barco pasaran cosa extrañas, y parte de su misión es averiguar que es lo que las causo. - Defíneme "cosas extrañas"- le dijo Ronald - Muertos que caminan- dijo Will seriamente al tiempo que acomodaba sus gafas (…)
¡The Walking Dead! >w< (???)
(…) - Ocurre algo Jill Sutcliff- me pregunto William fríamente - Nada, solo pensaba - Pensabas...? - Es tu culpa que mi hermano sea medio afeminado no es así? (…)
Ajdksidksksjdjksjsaj morí de risa en ésta parte xDDDD aunque tengo entendido que él ya era así un poquito antes de… enamorarse *escalofrío* de Will xDD
(…) Repentinamente el maques se lanzo a abrazar a Ciel con entusiasmo, el verlo me hizo entender de donde lo había heredado Lizzy. (…)
Jajajaja seeeeh, al leer el manga el misterio se resolvió, porque dudaba rotundamente que fuera heredado de Frances xD
(…) "Así que después de todo tendré algunos días para disfrutar este lujoso barco" me dije tomando un bocado de un delicioso pastelillo que habían servido como postre. (…)
¡Oh, sheat! ¡Ya lo sabía! ¡Grey le pegó su maña de relajarse/comer con glotonería a Jill! TwT (?)
Continuacióoooooon, pleaaaaaaase~!
PD: ah si, senpai. Subí un nuevo one-shot. Espero le guste http://kuroshitsuji.forocreacion.com/t4520-one-shot-all-for-a-kiss-in-the-heaven-a-u-grelliam-no-yaoi#688964 | |
| | | Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Jue Abr 18, 2013 7:49 pm | |
| no fue culpa de Grey.... es culpa de Sebastian por mal acostumbrar a jill a comer.... la pobre solo vivia de frutas en conservas y leche XDDDDD
naahhh fue culpa de will que grell sea asi.. grell era como que... muy rudo ... ok no tan asi pero psss.. sabia defenderse en el mundo heterosensual XD
bieen..... pues.. aqui les dejo los nuevos caps... owo amo.. sencillamente amooooo esta parte del manga... el hermano de lizzy, la marquesa middleford... sebastian... ronald... grell.. zombis... y... oh por dios undertaker!!! si amaba al maldito lo recontra ame en esta parte del manga!!!!
ademas claro... que no se note la parodia del titanic en todo su esplendor XDDDD.... no enserio... aqui si va a aparecer titanic....
bueeno.. con este arco del manga entramos a la recta final del fic... si fue el ultimo arco que escribi... ya que tecnicamente escribia a la par del manga... y eso de esperar cada mes a que saliera el nuevo cap del manga para poder escribir el nuevo cap del fic... pues... estaba cansado el asunto... asi que... espero disfruten de este Arco que en lo personal... es mi favorito hasta ahora junto con el de jack el destripador
como comentario extra..... alguien alguna vez.... se ha imaginado como seria poner ebrio a sebas chan? ... pues.. sigan leyendo muajajajajajajajajaja .. y ya veran de que les hablo... wiiii hard party
~heee....saxy lady~ ok ya pues XDDDD
La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 35: Días de descanso a bordo del Campania
Fue un almuerzo tranquilo, después de terminar Lizzy llevo a Ciel a recorrer el barco y Edward no pudo hacer nada para impedirlo. Me cubrí la boca con una mano para no soltar la risa, pero me era muy gracioso ver lo mucho que Edward se encelaba del pequeño Ciel. Después del almuerzo, Lizzy llevo a Ciel a la cubierta, como era natural a Edward no le pareció, pero después me miro seriamente.
- Le gustaría acompañarme a observar el océano desde la cubierta de primera clase... Lady Sutcliff?- me pregunto tendiéndome su mano amablemente con una sonrisa levemente dibujada en sus labios.
Me quede mirándolo fijamente, la verdad me había tomado por sorpresa, aun así acepte su proposición tomando su mano con delicadeza y dirigiéndole una cálida sonrisa. Salimos a la cubierta, Lizzy y Ciel estaban cerca de las barandas observando el oleaje que golpeaba con el casco del barco. Lizzy lucia muy emocionada de poder compartir este viaje con Ciel, sin saber que tanto él como yo solo estábamos aquí por asuntos relacionados al trabajo. Por su parte Edward no dejaba de observarlos, desde donde estábamos. Apoyo sus brazos en la barandilla y recargo su mentón en ellos.
- Luces fastidiado- le dije amablemente, el solo volteo a mirarme con cierto aire de sorpresa- Es que acaso no te agrada mi compañía? O será que no quieres a Ciel cerca de tu hermana? - Disfruto de tu compañía- me respondió levantándose y poniéndose de frente a mi- Y sobre Ciel...- murmuro mirándolos nuevamente - Eres un hermano bastante celoso y protector- le dije, el simplemente me miro sin decir palabra alguna- Lo sé porque mi hermano es exactamente igual de celoso que tu- agregue mirando en dirección a Ciel y Lizzy. - Tal vez tengas razón- susurro- Mi hermana me comento que eras muy habil con la espada - Aun quieres una demostración?- le pregunte seriamente - De verdad podrías? - Tu solo di en qué lugar y a qué hora, estaré lista cuando sea
Eso era un desafío, tanto para el como para mi, Edward fijo el encuentro para dentro de dos horas, en el salón de esgrima de primera clase, me sorprendió que en ese barco tuvieran algo así, además de los múltiples salones para reuniones y fiestas y de los grandes y lujoso comedores. Nada que ver con los comedores y salones de fiestas de segunda y tercera clase. Me dirigí hacia el dormitorio de madame Frances, esperando encontrarla y que me devolviera mis "andrajosas" ropas. No me costó demasiado convencerla, basto con explicarle lo de mi duelo de demostración con Edward para que inmediatamente me las devolviera. Aunque... alcance a percibir que tramaba algo más. Me marche a mi habitación en la cubierta de segunda clase, para poder preparar la katana y cambiarme de ropa, además de que amarre mi cabello en una coleta alta como normalmente la uso para tener una mejor movilidad. Antes de regresar a la cubierta de primera clase, fui a buscar a Ronald, no me fue difícil encontrarlo, basto solamente con encontrar el bar de segunda clase. A pesar de ser cerca de medio día, había demasiados humanos en ese lugar, hombres y mujeres por igual. Ronald estaba sentado en una mesa, rodeado de varias chicas jóvenes, estaba compitiendo con un chico para ver quien se bebía más rápido la cerveza de su tarro. El olor a alcohol del lugar me estaba mareando, era verdaderamente detestable para mi delicado olfato, la verdad no sé cómo Ronald aguantaba todo esto, ni que le pudiera encontrar de divertido a embriagarse con los humanos. Me aproxime a la mesa y tome a Ronald del cuello de la camisa para hacer que volteara hacia mí
- Por fin te aburriste de los de primera clase?- me dijo dándole un trago a un nuevo tarro - No solo vine a cerciorarme que no estuvieras ebrio - Pues... aun no lo estoy... tu sabes lo difícil que es que eso pase - Cúbrete la boca cuando hablas, tu olor a cerveza me está causando nauseas - Deberías de divertirte un poco mas- dijo pasando su brazo por mi hombro - Hey Ronald... Quien ella?- le pregunto una de las chicas con las que estaba - Si Ronny... Acaso es tu novia?
La pregunta tomo por sorpresa a los dos, inmediatamente arroje a Ronald a un lado para separarlo de mi, nunca nadie había hecho una pregunta así referente a Ronald y a mí, no sabía si estaba molesta o sorprendida. - No- respondió el con una sonrisa nerviosa- Viajamos juntos, trabajamos juntos, y compartimos el mismo dormitorio - Duermen en el mismo camarote??!!- exclamaron- Y aun así dicen que no son pareja? - Ni de chiste- respondí fastidiada- Prefiero saltar del barco que salir con este vago - Ven por qué no saldría con ella ni aunque me lo pidiera- respondió Ronald tranquilamente - Ni aunque te lo pidiera?... debes de estar completamente fuera de tus cabales para siquiera pensar eso- le reclame- Mas te vale que no impregnes la habitación con ese detestable aroma, o te mandare a dormir a la cubierta.- lo amenace antes de darme media vuelta - A dónde vas ahora?- me grito - A la cubierta de primera clase- le respondí sin mirarlo
Entre al camarote y tome la katana para subir nuevamente a cubierta, mis mejillas estaban enrojecidas, a causa de aquella estúpida pregunta y del coraje que la simple irresponsabilidad de Ronald me causaba. Me colgué la katana al hombro, y me quede observando el mar pasar debajo del barco, al tiempo que apoyaba mi barbilla sobre la barandilla.
- Luce molesta my Lady- escuche a Sebastian decirme a mis espaldas - Que haces aquí?- le pregunte fríamente - Estaba por bajar a la cubierta de segunda clase para buscarla - Sabes que en ese lugar no pasaras desapercibido verdad? - pero my Lady, solo soy un simple mayordomo - Para que ibas a buscarme - Madame Middleford me lo encargo, están haciendo los preparativos en el salón de esgrima, si me lo permite la escoltare hacia el lugar.
Seguí a Sebastian hacia el otro extremo del barco, un ligero entusiasmo comenzó a invadirme rápidamente. Entramos a un gimnasio equipado pero vacio, justo dentro de esta gran habitación había otra, separada por lujosas paredes adornadas y unos grandes ventanales, era un amplio espacio con pisos de fina madera, muchos aristócratas se habían reunido al escuchar rumores de la demostración, alcanzaba a escuchar cotilleos sobre que la familia Middleford se caracterizaba por ser unos expertos en el manejo de las espadas. Tome las cosas con calma, a pesar de la presencia de todas aquellas personas, no me puse nerviosa, aunque iba a ser la primera vez que combatiría con un humano solo por demostración, tendría que medir mi brutal fuerza con Edward de lo contrario podría herirlo de gravedad incluso matarlo. - Por favor póngase esto- me indico Sebastian entregándome una especie de traje de una sola pieza, de manga larga de color blanco - Para que usaría esto?- le pregunte - Es la ropa indicada para una demostración con espadas en este lugar My Lady Lo mire con algo de desagrado, después de todo... esto no era una demostración de esgrima, ni un combate formal, simplemente una demostración de mis habilidades contra las de Edward, eso era todo, si las personas que estaban aquí reunidas esperaban algo mas, eso no era mi asunto. Sebastian continuo mirándome con una sonrisa en su rostro, no sabía si se burlaba de mi, o solo sonreía por ser amable. Me resigne y tome el traje, me dirigí a cambiarme a uno de los cuartos de baño que había en ese gimnasio. Para cuando regrese Edward estaba esperándome, estaba vestido con un traje similar al que Sebastian me había entregado, y tenía un delgado sable en la mano derecha. - Espero que no me guardes rencor- me dijo amablemente - Rencor?, por que lo haría? - El que seas una mujer no significa que contendré mis fuerzas contigo - No esperaba que lo hicieras- le dije, después de todo, era yo la que tendría que contenerse Desenfunde la katana y me aproxime a él para darle la mano, que era lo que se supone acostumbraban antes de cada duelo. - Que gane el mejor- me dijo Edward sonriendo amablemente. Sebastian se aproximo a nosotros, al parecer el seria el juez en esta demostración, y detendría el enfrentamiento en caso de que alguno saliera herido de gravedad, después de todo, ambas espadas estaban afiladas, y eran muy distintas a los floretes usados en la esgrima. Tomamos posición de ataque, Sebastian indico que comenzáramos, Edward arremetió primero, me tome la libertad de solo esquivarlo, al menos mientras analizaba sus movimientos, tenían razón, Edward Middleford era muy bueno en arte de la espada, pero no lo suficiente como para derrotarme, Parecía que el llevaba ventaja sobre mí, pero eso cambio drásticamente cuando comencé a arremeter en su contra, a pesar de que media mis fuerzas y velocidad, estas superaban por mucho a las de Edward. El eco del choque de ambas espadas se escuchaba en toda la habitación, la fuerza con las que estas se unían provocaban que de de vez en cuando salieran algunas chispas. La situación no duro demasiado tiempo, el estaba sudando demasiado, así que decidí dar por terminado este encuentro, y con un ágil movimiento de mi parte logre hacer que Edward soltara su sable. Sebastian detuvo de inmediato el encuentro. Edward me miraba con sorpresa, y las personas ahi reunidas no dejaban de hablar entre ellas, no me importo demasiado, me aproxime a Edward y le tendí la mano, de verdad esperaba que esta derrota no hubiera lastimado su orgullo de ser miembro de la familia Middleford. El aun estaba en shock, después volteo a verme con algo de sorpresa, y tomo mi mano, al menos estaba aceptando que perdió ante mí. - Fue un buen duelo- le dije enfundando la katana- Ahora me gustaría quitarme este extraño traje- agregue dándome media vuelta para ir a cambiarme - NO TAN RAPIDO!!!!- escuche que alguien decía desde detrás del publico Volví de inmediato la mirada en dirección a donde provenía esa voz, no me podía imaginar quien era quien me llamaba, vi como la gente comenzaba a hacerse hacia los lados para dejar pasar a madame Frances, la cual venia vestida con un traje similar al que estaba usando yo en ese momento. - Madame Frances?!- Exclame al verla - Este duelo aun no ha terminado señorita Sutcliff!!!- me dijo en tono autoritario - No se estará refiriendo a qué...?- le pregunte, pero me vi interrumpida por un ágil movimiento del sable que ella sostenía en la mano derecha- Si lo estaba haciendo- murmure con resignación. Madame Frances continuo atacándome, tenía una agilidad muy por encima de la de Edward, me dedique a esquivarla, desenfunde rápidamente la katana, justo a tiempo para detener uno de sus feroces ataques. No había modo alguno de detenerla, suspire con algo de fastidio, de verdad quería quitarme ese maldito traje, me era demasiado incomodo, y sentía limitados todos mis movimientos. Fue una pelea más larga que la que sostuve con Edward, estaba sorprendida de la increíble agilidad y fuerza que madame tenia, superaba con mucho a algunos humanos con los que había combatido con anterioridad. Tuve que hacer uso de un poco mas de mi fuerza sobrehumana, ambas nos atacábamos mutuamente como si se tratara de un duelo a muerte, Escuchaba los murmullos de los asistentes, ninguno sabia quien de las dos ganaría este encuentro. Con un ágil movimiento logre rasgar la manga izquierda del traje de madame Frances, y hacer una pequeña y superficial herida en su brazo, por su parte y al mismo tiempo ella logro herir mi mejilla derecha. Sebastian estaba a punto de intervenir, pero fue el marqués Middleford quien detuvo el combate. - Tal vez debamos detener esto de una vez, y declarar un empate, antes de que cualquiera de ustedes salga verdaderamente herida.- nos dijo tranquilamente - No podría soportar tal condena!!- replico madame Frances - Un empate es peor que una derrota- murmure desviando la mirada hacia un lado. - ya casi es la hora del té- dijo el marqués- Podríamos posponer la batalla y retomarla otro día. Madame Frances y yo nos miramos seriamente, a ninguna de las dos le agradaba la idea del empate, y eso estaba más que claro, por otra parte, estaba verdaderamente incomoda con este traje, ya no podía soportarlo más. - De acuerdo- murmure con resignación- Pospondremos este duelo para otro día- agregue tendiéndole la mano a la marquesa - Me parece buena idea- respondió apretando mi mano. Las personas ahí reunidas comenzaron a aproximarse a nosotros, era demasiado molesto, asi que trate de escapar de ellos. pero los espacios eran demasiado cerrados, así que no pude hacer mucho, simplemente esperar a que nos dejaran tranquilas. - como alguien de segunda clase puede tener un manejo tan perfecto de la espada?- escuche que me preguntaban - Es una Katana- respondí fastidiada- - Ahora si nos disculpan, me parece que es hora del té, y nos están esperando- los interrumpió Madame Frances- Mayordomo, puedes hacernos el favor de escoltarnos?- le dijo a Sebastian - Por supuesto madame, por aquí por favor- respondió este abriéndonos espacio entre las personas Finalmente logramos salir de ahí, no sé que tanto murmuraban, pero la verdad era lo que menos me importaba, lo único que tenía en mente en ese momento era deshacerme de ese maldito traje, era mucho más molesto que los zapatos de tacos altos, o que un corseé demasiado ajustado. -Parece que ya no soportas estar vestida así- Escuche a Ciel diciendo eso en un tono marcado de burla - Prefiero usar un vestido y un corseé ajustado que esto- respondí - Menos mal que lo mencionas- dijo madame Frances parándose detrás de mi- Para la hora del té no te dejare usar esas fachas.. y mucho menos tus desaliñadas ropas- agrego sujetándome del cuello del traje y llevándome a rastras hacia su camarote.... lo que estaba por pasar sería muy aterrador. Madame Frances ordeno a una de sus criadas personales preparar el baño y asearme... una vez que entre a la tina, sentí el agua muy fría, posiblemente porque era mur sensible a las temperaturas, o simplemente porque estaba acostumbrada a la temperatura del agua que preparaba Sebastian, sea como sea, en ese momento tenia frio. - Permítame lavar su cabello my lady- me dijo la criada amablemente, simplemente me sonroje, jamás me habían pedido eso en mi vida, y no sabía cómo diablos reaccionar. Una vez que la criada termino de asearme, se dirigió de nueva cuenta a preparar el baño para madame Frances, por su parte, ella me esperaba en el vestidor, con un vestido azul marino sobre la cama, y maquillaje en el tocador. - Si me hace esto para la hora del te solamente... no me imagino que me hará cuando haya una fiesta- me dije con algo de resignación.- Etto.... no debería de usar el mismo vestido que use durante el almuerzo?- le pregunte nerviosa - EH??!- Exclamo- Por supuesto que no!!!!!, acaso estás loca?.. jamás te dejaría usar un vestido que ya han visto durante la hora del almuerzo - Debí suponer que diría eso- susurre para mí misma Una vez que termino de torturarme, salí del camarote, justo antes de cruzar la puerta la marquesa me detuvo. - Pasa algo?- le pregunte - Lleva la katana a tu camarote- me sugirió- es por tu seguridad no llevarla después de un encuentro, los guardias les barco querrán asegurarse que no la lleves encima - En ese caso la llevare enseguida- respondí dándome la vuelta - Deberías de llevar a Edward o a Sebastian... o a ese nuevo sirviente de Ciel Salí del camarote, Snake llamaba mucho la atención, por lo que no me apetecía que bajara a segunda clase conmigo, Edward... sería demasiado pedirle que siquiera pensara en acompañarme.... y no me apetecía llevar a Sebastian, no con Ronald ahí abajo - Tendré que bajar sola- susurre resignándome - A donde tendrá que bajar my Lady?- escuche que me decía Sebastian a mi espalda - Whaaa!!!- Exclame asustada- Deja de hacer eso maldito demonio- le reclame toda roja - No era mi intención asustarla my lady, pero escuche que debía bajar a algún sitio - Bajare a la cubierta de segunda clase- le dije avanzando- Llevare mi katana al camarote - En ese caso debería de acompañarla, es muy arriesgado bajar escaleras con ese vestido que porta. - Estas loco... llamarías demasiado la atención!- le dije dejándolo atrás, cuando llegue a las escaleras me di cuenta de que Sebastian posiblemente tenia razón, no conocía esos escalones como los de la mansión, además el vestido era algo largo; no le di importancia y comencé a bajar. A mitad de las escaleras me tropecé con el vestido, pero jamás sentí ningún golpe, esperaba sentir al menos algo de dolor, cuando abrí los ojos me encontré en los brazos de Sebastian. - Le advertí que sería peligroso my lady- me susurro al oído - Guarda silencio! -le reclame toda roja- ahora ponme de regreso en el piso - Está segura de ya estar bien? - No me paso nada!- le reclame -Whoa!!- escuche que dijo alguien más, recé por qué no fuera él, pero al voltear a ver, ahí estaba el, con un tarro de cerveza en la mano - Ro..Ronald!!- Exclame - Naahh.. parece que Jill-chan intenta olvidar a Sempai en brazos de un demonio- Dijo con una sonrisa picara y molesta- No te culparía por tratar de matar este tiempo de descanso, después de todo, perece que aparte de Sempai no tienes tan malos gustos.... pero no podrían irse a un lugar menos publico, están en plenas escaleras - Un caballero jamás haría eso a menos que la dama lo permita.. no es así Lady Sutcliff?- dijo Sebastian - Que??!!- exclame...- Te matare maldito demonio- Lo amenace toda roja Sebastian solo se quedo mirando tranquilamente mis expresiones , por mi parte, estaba a punto de estrangularlo, así que lo aparte de mi, e iba a atacar a ese idiota, pero Sebastian me sujeto del hombro - My lady, es hora del té, no debemos demorar más tiempo - Muy bien- susurre avanzando por el pasillo- Te asesinare más tarde - le dije a Ronald en voz baja cuando pase a su lado Deje la katana en el camarote, Ronald venia siguiéndonos con una mirada picara, algo estaba tramando, pero no podía adivinarlo. - Espero que mañana por la noche nos acompañen tu y el demonio- me dijo dándole un sorbo a la cerveza - Acompañarte?- le pregunte - Secreto- me dijo llevando su dedo índice a los labios Salí de la habitación, aun tenía que reunirme con Ciel y la marquesa. El resto del día fue muy tranquilo, me la pase todo el tiempo pensando, el maldito de Ronald me había dejado con la intriga, para que nos querría a mí y a Sebastian mañana por la noche, además, me encontraba confusa, más que nada, deseaba ver a mi hermano en esos momentos. Esa noche que regrese al camarote, Ronald no estaba ahí, al menos la habitación no olía a alcohol, y lo más probable es que siguiera en el bar. Me quede dormida en mi cama después de haberme zafado del vestido, al menos mis ropas estaban en la habitación, así que no era necesario usar el vestido mañana. "y pensar que aún me quedan tres días a bordo de este barco" suspire abrazando una almohada.
La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 36: Ese demonio.... ebrio
Desperté por la mañana algo mareada, jamás en mi vida había dormido en un barco, y no me parecía agradable en absoluto. Me levante para vestirme, y vi que Ronald no estaba en su cama, pero estaba destendida y además había una nota en ella.
-"Te espero esta noche en el bar después de la cena... no olvides llevar al Mayordomo contigo"- leí en voz alta- Que demonios está tramando?- me pregunte vistiéndome, estaba pensando en llevar los vestidos con madame Frances, aunque era obvio que una vez que subiera, no volvería a escapar de ahí.
De cualquier manera subí, aunque al verme con mi ropa de siempre... no le agrado mucho que digamos.
- Lady Sutcliff- me dijo el marques saludándome- llega justo a tiempo para el desayuno - Eh?!- exclame - Nos acompañaras no es así?- me pregunto Edward - Por este momento te dejare estar con esas ropas desaliñadas- me dijo la marquesa- El desayuno nos será servido en nuestra cubierta privada de descanso, nadie nos molestara ahí, así que no tengo que preocuparme por tus ropas hasta el almuerzo - "dijo cubierta privada?"- pensé para mis adentros- Es...está bien... supongo que los acompañare un rato- les respondí con algo de resignación
Las criadas trajeron el desayuno hasta la pequeña habitación con ventanas en la parte más alta, toda la luz de la mañana podía pasar a través de ellas, pero gracias a sus muros altos aseguraba privacidad en ese pequeño saloncito.
-Luces pensativa- me dijo Ciel mirándome - Que curioso que lo notaras chibi-kun - Acaso ocurre algo en segunda clase... o será que te impacta que tengamos una cubierta privada - Necesito que me prestes a tu mayordomo- le dije en voz baja - A Sebastian?? - Lo necesito esta noche - No intentaras hacerle algo o si?- me pregunto con una sonrisa burlona - Por supuesto que no mocoso!!!!- le reclame - Esta bien, lo dejare a tu cuidado esta noche - Eh.. hontou?- Ciel me miro cara de no entenderme- De verdad? - Ya te lo dije, lo hare, esta noche estará a tu cuidado
Una vez terminado el desayuno, Ciel le dio sus nuevas órdenes a Sebastian, el cual solo respondió haciendo una reverencia con la cabeza. Esa noche, después de escapar de las garras de madame Frances, baje a la cubierta de segunda clase acompañada de Sebastian.
- Y por que deseaba que la acompañara my lady?- me pregunto - No sé qué demonios este tramando Ronald- dije entrando a la habitación para quitarme un nuevo vestido que madame Frances se había encargado de ponerme antes del almuerzo. - Desea ayuda my Lady?- me insinuó Sebastian - Quédate esperando en el pasillo!- le dije cerrando la puerta del camarote, pero tratando de quitarme el corsee... hice un nudo con las cintas que no podía deshacer yo sola.- Esto solo me pasa a mi- me queje tomando una sabana y entreabriendo la puerta del camarote- Oye, demonio - Parece que está teniendo problemas lady Sutcliff- me dijo sacando una cinta negra para vendarse los ojos - Solo deshazte del nudo y vuelve a salir- le dije sonrojada en tono de molestia
Sebastian deshizo a ciegas en intrincado nudo que había hecho, después se retiro nuevamente al pasillo. Termine de desvestirme, me puse mi ropa de siempre, blusa negra ceñida al cuerpo, y camisa blanca de vestir sobre ella, y pantalones cortos, y un collar que mi hermano me había regalado, según el era una baratija del mundo humano, con un intrincado símbolo de la música, para mi, era la cosa más valiosa que poseía, además, que el "intrincado símbolo" que el decía, era simplemente la clave de sol en la música. Salí del camarote y me dirigí en dirección al bar, seguida por Sebastian, cuando llegue, vi a Ronald en una mesa, rodeado de las mismas chicas del día anterior, me saludo y nos hizo señas en ademan de que nos acercáramos.
-No hay que quedarse aquí de pie Lady Sutcliff- dijo Sebastian empujándome ligeramente - No desconfías de estar rodeado por dos shinigamis - Confío plenamente en lady Sutcliff- me respondió con su sonrisa picara Nos aproximamos a Ronald, el cual nos acerco dos vasos con cerveza obscura - Creí que no vendrían- nos dijo alegre dándole un trago a su tarro - Di de una vez lo que quieres Ronald- le dije - Deberían de distraerse un poco- dijo poniendo cara de cachorro suplicante- O no opinas lo mismo mayordomo - Las reuniones en este lugar son muy ruidosas no cree?- le respondió Sebastian - Tal vez, pero son divertidas... Vamos que esperan... por lo menos un trago... por el trabajo- nos dijo bebiéndose todo lo que le quedaba en el tarro de un solo trago - Por el trabajo- murmuro Sebastian bebiéndose todo el vaso de un trago, sin detenerse a tomar aire siquiera Todos a nuestro alrededor exclamaron, incluso Ronald se veía sorprendido, después de todo, eran vasos grandes, además la espuma de la cerveza es molesta el momento de beberla, Sebastian en cambio, se había sorbido todo el vaso, sin derramar ni una sola gota y sin hacer espuma en absoluto. - A pesar de ser segunda clase, es una cerveza muy fina lo que aquí tienen - Los de primera solo beben vino y brandy- respondió Ronald- así que aquí disfrutamos mucho de esto que los ricos desprecian - No sabía que un mayordomo de una familia rica supiera beber de esa forma-- le dijo una de las chicas sentándose al lado de Sebastian - Oe Oe....- le reclamo Ronald- No deberías de acercarte tanto a él- agrego indicándole con el rostro que yo también estaba ahí - Que rayos quieres....!- le reclame - Acaso piensas quedarte atrás?- me pregunto- Vamos Jilly-chan... aunque sea este trago y ya Detestaba que Ronald me llamara así, pero después de todo, el jamás me diría que era lo que realmente quería hasta que no me bebiera esa cerveza. - Deberías de beberla ya... si dejas que se caliente sabrá horrible- me insistió - Esta bien!!!- le dije con resignación tomando el vaso y bebiéndolo también de un solo trago y dejando de golpe el vaso sobre la mesa - Ves... te dije que no era tan malo- argumento Ronald dándole de tragos a su tarro - Estas loco??.. fue asqueroso... no pienso hacerlo de nuevo- le reclame - Tal parece que Lady Sutcliff no desprecia tanto el alcohol como dice- dijo Sebastian poniendo una mirada picara y apoyándose en su muñeca izquierda, tal como Ciel suele hacerlo. - Deja de imitar al Chibi mocoso- le dije- No beberé nada mas, a menos que tu bebas por ración doble todo lo que yo y Ronald tomemos - le dije en broma - Lo hare- respondió seriamente - Que??... estas jugando no es así?... como podrías beber el doble de lo que Ronald y yo pudiéramos beber? - Como mayordomo de la casa Phantomhive... que sería de mi si no pudiera responder a un reto tan simple como este - No hay nadie que pueda derrotarme- dijo Ronald- Ni siquiera alguien de tu naturaleza- agrego tronando los dedos, de inmediato un chico le arrimo tres vasos grandes de cerveza de barril- Además, deberé advertirte que no soy tan intolerante al alcohol como Jill - No beberás en tu tarro Ronny?- le pregunto una chica - Quiero dejar calentar a este novato, saben que es imposible que uno de primera soporte mucho el alcohol de la cerveza - En que me metí- susurre para mí misma quejándome, sabía perfectamente que no toleraba más de dos vasos de cerveza Tomamos cada uno un vaso, lo mire con desagrado, pero Ronald y Sebastian parecían muy concentrados en su reto, de un momento a otro ambos se bebieron el contenido entero de un solo trago, y yo en cambio, solo le había dado un trago leve, y estaba asqueada. -Oe... trae un vaso mas- le dijo Ronald al chico - Que sean 4, después de todo, dije que bebería el doble de lo que el joven Ronald bebiera, y aun me queda pendiente un vaso mas. La gente comenzó arremolinarse alrededor, era una competencia absurda, pero sabía que Ronald solo lo hacía para molestar a Sebastian. Simplemente deje de beber, no iba a formar parte de su ridícula competencia demonio-shinigami. No demore en perder la cuenta de cuánto llevaban, comencé a preguntarme si el licor del barco seria suficiente para este estúpido jueguecito. - Es normal que alguien beba tanto sin enfermarse?- pregunto una chica - Esto no es nada para mí- se regocijo Ronald - Pero, ese hombre, de verdad es un mayordomo de primera clase?- pregunto otro sujeto- Que clase de persona es? - Watashi wa akuma de shitsuji desu kara- respondió Sebastian, era claro que nadie en ese lugar le entendería, por mi parte, entendía bastante bien lo que había intentado decir, y los dos sentidos en los que lo decía. Paso algo de tiempo, y muchos vasos iban y venían de esa mesa, la música no dejaba de sonar, y la gente bailando y divirtiéndose, se detenía de vez en cuando para ver como seguían esos dos. -Soy yo o el barco se está bamboleando- susurro Ronald de pronto, nadie pudo escucharlo sobre el ruido que reinaba en ese salón, nadie excepto yo Sabía lo que significaba, Ronald estaba ebrio de verdad, o al menos comenzaba a hacerle efecto el alcohol. Sebastian peor su parte permanecía tranquilo, aunque con los ojos cerrados. - Que ocurre?- le pregunte - Definitivamente el barco se bambolea- susurro - Ehh??!!!- exclame- No será que tu también...? - También que my lady?- me pregunto poniendo una cara de cachorro suplicante Me quede sorprendida, jamás había visto tal expresión de Sebastian, podría llegar a decir que incluso el era capaz de lucir... tierno. - Te sientes bien?- le pregunte - Claro que si my lady- me respondió sonriendo - Seguro?- insistí- Lo suficiente como para mezclarte en el simple baile de estos humanos- le susurre bromeando - Por supuesto- me respondió poniéndose de pie y llevándome al centro del salón donde estaban los músicos - Espera que haces?- le reclame toda roja - Lo que my lady me pidió- respondió tranquilamente - No sabes distinguir una broma?... no puedes hacer esto Sebastian, estas mintiendo no es así, también bromeas? - Yo no miento my lady- me respondió avanzando nuevamente - OEE Jill!!!- me llamo Ronald dándonos alcance con una chica- Te apuesto a que no puedes bailar mejor que yo- agrego tomando la delantera - No me hagas quedar en ridículo entendiste demonio?- le dije a Sebastian si perder de vista a Ronald - Yes my Lady- agrego con una sonrisa divertida Todo se cerró en mi mete de inmediato, para mí era solo una competencia entre ese torpe de Ronald y yo, tenía ventaja, Sebastian era un demonio y yo una shinigami, en cambio la pareja de Ronald era humana. Tenía que sacar ventaja de esta situación. No fue sencillo, no parecía que Ronald estuviera ebrio, y tampoco Sebastian. El tiempo pareció ir más despacio, escuchaba levemente las exclamaciones de lo humanos ahí presentes. Era muy de madrugada, las personas habían comenzado a marcharse de ahí. Ronald continuaba charlando con unas chicas. Y yo comenzaba a sentirme cansada, a decir verdad, era de las shinigamis que más tiempo de sueño necesitaba, a comparación de Ronald, Will o incluso que Grell, el cual tomaba sus siestas de belleza, pero aun así, yo dormía mas que ellos. - Parece que Lady Sutcliff está agotada- me dijo Sebastian de pronto - porque lo estoy- respondí- Es hora de marcharnos de aquí- dije levantándome - Nee Jill- me llamo Ronald - Ahora que quieres?!!- le reclame dándome la vuelta para voltear a verlo - A tu salud y la de tu novio- me dijo alzando su tarro en señal de brindis Estuve a punto de matarlo en ese momento, pero Sebastian puso ambas manos sobre mis hombros para detenerme.
- Es hora de marcharse my lady- me susurro al oído
Simplemente me di la vuelta y avance apresuradamente a través de los largos y estrechos pasillos blancos del Campania, mi pasos resonaban haciendo eco a lo largo del pasillo, a diferencia de los pasillos de primera clase los cuales tenían una alfombra que ahogaban el ruido.
- Tengo que llevarte de nuevo con Ciel- le dije a Sebastian sin voltear a verlo - El barco se bambolea demasiado- murmuro - Estas bromeando?? Ni siquiera se mueve - le dije volteando a verlo, me percate de que se había llevado una mano al rostro- Te sientes bien?- le pregunte aproximándome a él al ver que se había recargado en la pared.- Oye, Demonio!!- le dije sacudiéndolo al ver que no me miraba- Sebastian!! Oye, Sebastian!!!!- lo llame, pero el solo cayo recargado en mi hombro- Esto no es bueno- me dije a mi misma.- Por que me pasa esto a mi??? No tenia muchas opciones, Sebastian no estaba en condiciones de regresar a la cubierta de primera clase, lo ayude a levantarse, no me resulto difícil, después de todo, tenía mucha más fuerza que mi hermano, y Sebastian era muy ligero, o al menos a mi me lo parecía. Abrí la puerta el camarote, y recosté a Sebastian en mi cama. Al menos podía dormir en la cama de Ronald, dudaba que fuera a volver en un buen rato. -Deberías de descansar un poco- le dije ayudándolo a quitarse el saco y el chaleco- Es extraño ver a un demonio en un estado tan vulnerable como estas ahora - Es por eso que confío en Lady Sutcliff... jamás me atacarías por la espalda - Cállate y descansa! le dije sentándome en la cama de Ronald, de verdad estaba agradecida de que las habitaciones de segunda clase fueran solamente para dos personas, y no de 4 como eran las de tercera. - Su habitación es pequeña comparada con la del joven amo- me dijo recostándose en la almohada - Perdóname por no querer llamar la atención- le reclame - Me temo que esta noche ha llamado mucho la atención- me dijo tranquilamente, después cerró los ojos - Ciel me va matar si llega a verte en ese estado- murmure recostándome en la cama de Ronald. No demore mucho en quedarme profundamente dormida.
| |
| | | Pandora Michaelis Sirviente
Cantidad de envíos : 406 Edad : 28 Localización : Tienda de Undertaker xD Fecha de inscripción : 15/07/2012
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Dom Abr 28, 2013 1:11 am | |
| Ajhkjdjdjksjkdjdsshdhgsddvdhj looooooooooool!!!
Sebas-chan ebrioooooo!! Y Ronny tambiéeeeen! Pero con el primero es más gracioso, rara vez se le ve así jajajaja épico ese concurso y como se pondrá Ciel? Jaja xDDD
Sube la continuación onegai!! | |
| | | Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Lun Abr 29, 2013 1:50 am | |
| esque no me resisti a ponerlo asi.... y menos a ponerlo a bailar con jill XDDDDDD
perdon por la demora.. pero estaba en una convencion >w< pero ya regrese asi que.. traigo los nuevos capis espero sean de su agrado
La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 37: La Sociedad de la Aurora
Esa noche tuve sueños extraños y horribles, siempre que tomaba alcohol muy pesado para mí, o antes de un trabajo muy importante sufría de insomnio o pesadillas. Para mi mala suerte, esta vez habían sido pesadillas incoherentes, guadañas, sangre, registros en todos lados, muertos que caminan por si solos. Había algo diferente a lo que habitualmente era mi trabajo. Llamaba a mi hermano en sueños, buscaba tenerlo cerca buscando refugio en el. Mis sueños estaban fuera de control, eran terribles, quería que pararan ya. No pude resistir más tiempo, Desperté de sobresalto al ver una enorme guadaña compuesta por un esqueleto humano completo y una larga hoja afilada dirigirse hacia mí. - ONIICHAN!!!!- me levante gritando de un salto. Tenía la respiración agitada, estaba sudando y me dolía la cabeza. Estaba vestida solamente con mis pantalones cortos y la blusa ceñida. No tenía ni la menor idea de donde estaba mi camisa de vestir, solo recordaba haber dormido con ella... en la cama de Ronald. Recordé todo de pronto, Sebastian estaba ebrio y lo había llevado al camarote, se había recostado en mi cama... y yo en la de Ronald. Pero en ese momento yo estaba en mi cama, no había rastro de Sebastian, y lo más probable es que se hubiera marchado un par de horas después de haberme quedado dormida. -Tan siquiera hubieras cerrado la puerta por dentro- murmuro Ronald de repente, el cual estaba recargado en la puerta del dormitorio - Que fue lo que paso?- le pregunte - No lo sé... tú te quedaste con el demonio recuerdas?- me respondió con su sonrisa burlona- No me digas que el efecto del alcohol ya no te deja recordarlo? - Recordar qué? Recuerdo lo que paso en el bar anoche... pero... - Llegue antes de que saliera el sol... y el demonio salió de aquí, e iba acomodando sus ropas- agrego, parecía decirlo enserio, pero había un toque de burla en su manera de mirarme. - Estas bromeando no es así?- le reclame - No lo hago, te dije la verdad, llegue y el estaba saliendo de aquí acomodando sus ropas, cuando entre estabas debajo de tus sabanas en tu cama - Anoche dormí en tu cama Ronald!! - Pues no lo creo así- se burlo tomando mi camisa de vestir y mi collar del suelo- Esto es tuyo no?- agrego extendiendo la mano para mostrármela - Devuélveme eso!!! - le grite levantándome de inmediato - Aléjate de mí- me dijo- Incluso tu cabello huele a Demonio, es molesto Me quede de pie sin aproximarme a el, y lo mire con cierto aire de sorpresa, no esperaba que el me dijera eso, de verdad no recordaba absolutamente nada, me había dormido y punto. Me dormí y tuve pesadillas, eso era todo lo que había pasado, no había razones para que Ronald estuviera así... o si? -Sempai vendrá esta noche lo recuerdas??... por lo menos quítate ese olor a demonio de encima- me dijo entregándome la camisa y el collar- Dormiré un rato, después de todo a ti te gusta estar por las mañanas con los de primera clase- agrego tirándose en su cama- No me despiertes hasta que anochezca No dije nada, tome mis cosas y salí de ahí, me dirigí a darme un baño, si Ronald tenía o no razón referente a tener el aroma de Sebastian impregnado era lo de menos. El plazo se estaba cumpliendo, y esa misma noche se llevaría a cabo la recolección. Me duche rápidamente, en momentos así envidiaba que los de primera clase tuvieran bañeras en su dormitorio privado. Después de salir de las duchas me dirigí a la cubierta para pensar un momento, tenía que encontrar un modo de infiltrarme a la sociedad de la aurora. Sabía que tenían una contraseña, pero no estaba segura si era la que sabía, y aunque lo fuera... prefería entrar a la fuerza. Me quede en la popa del barco, recargada en la barandilla mirando hacia el horizonte, Miraba a las demás personas mi alrededor, varias parejas que habían viajado juntas, varias que se habían conocido ahí. "Oniichan" susurre esbozando una ligera sonrisa. Sentí opresión en mi pecho, si lo que Ronald quería era confundirme, lo logro. Me recosté en un banquillo que ahí había, y me cubrí el rostro con mi mano, le di vueltas a mi mar de ideas, pero por más que lo intentaba, siempre regresaba al mismo punto, aquellas palabras de Ronald. Una familiar voz me saco de mi trance, me incorpore de inmediato en el banquillo, y trate de mirar entre la multitud, no estaba equivocada, era Lizzy, Lizzy acompañada de su criada personal, Paula me parecía que era su nombre. No me explicaba que hacia ahí, después de todo, la cubierta de la popa era la que estaba destinada a la segunda y tercera clase. Me estaba buscando, cada fibra de mi ser me lo decía, así como me decía que corriera, si lograba encontrarme me llevaría con ella, con Ciel, con el demonio. Salí de ahí como pude, escabulléndome entre la gente, pero no fue suficiente, escuche como Lizzy exclamaba al verme. Corrí, corrí lo más rápido que pude, pero termine acorralada en un pasillo atestado de gente. - Jill!!!- me llamo dándome alcance- Porque corrías???- me pregunto - Gommen Lizzy Ojousan- le dije- recordé que tenía algo que hacer - Creí que me estabas evitando- me dijo con una dulce sonrisa en su rostro, trate de fingir tranquilidad ante ella- Jill, esta noche vendrás no es así?- me pregunto de pronto - A donde? - Esta noche hay una cena de gala y un baile en el salón de primera clase... verdad que vendrás con nosotros?.. Mi hermano me ha pedido que te invitara -Edward!!- exclame con sorpresa, estaba por negarme a su atenta invitación pero después lo considere un poco, asistir a esa fiesta me acercaría mas a la sociedad de la aurora. - Este bien, estaré ahí al anochecer - Whaaa!!! De verdad!!! - Hai- respondí sonriéndole - Ven con nosotros ahora!- me suplico - De...demo- intente excusarme, pero que opciones tenia, volver al camarote o irme con ella- Esta bien- le respondí suspirando con resignación. Cuando llegamos, madame Frances se quedo mirándome fijamente. Ya sabía lo que esa mirada significaba. Pero... esa noche necesitaría mi ropa para tener mayor agilidad... aunque, con el vestido, podría llevar la katana oculta sin que nadie supiera. Además de que el olor a demonio se ocultaría debajo del perfume que madame Frances me echaría encima. - Parece que estas muy resignada el día de hoy?- me dijo cuando me estaba apretando el corsee - Es solo que no puedo asistir a una fiesta en primera clase si no luzco decentemente- le respondí - Parece que comienzas a entender- respondió con una sonrisa satisfecha dándole un fuerte tirón a los cordeles del corsee- Esto lo hago para resaltar mas tu delgada figura - Me... voy a quedar...sin aire- le reclame entrecortadamente - Tonterías, ya te acostumbraras; Entre mas especial sea la ocasión, más ajustado debe ir el corsee - Pero... es lo mismo cada noche...Ouchh!!!.. Que puede tener de especial esta ocasión? - Bueno, vamos a la mitad del viaje, además, no todas las noches es lo mismo Seguía sin entender, para mí era siempre igual, una cena, los músicos tocan, la gente se reúne en el salón, bla bla bla, los hombres hablan de negocios mientras beben brandy en el salón de fumadores. Cada noche era así, no hacían nada mas, deberían de disfrutar el viaje, después de todo, jamás se completaría. - Debería de hacer algo con ese collar que usas- me dijo la marquesa- tal vez tenga algo más apropiado aquí- agrego buscando un joyero en sus cajones - Ni pensarlo- le dije volteando a verla, ella solo me miro fijamente- Esto... fue un regalo de mi hermano, no me gustaría dejarlo por ahí y perderlo. Onegaii- le suplique mirándola fijamente - Tranquila, se qué hacer con él- me dijo quitándolo de mi cuello y atándomelo a la muñeca- Sera un lindo accesorio y nadie se percatara, para la elegancia no hay que tener sentimentalismos- agrego tomando una gargantilla de un color azul brillante- Esto combinara perfectamente con el vestido - Esto?- pregunte al ver como se dirigía al armario- Esta habitación mide más que mi camarote, como pueden tener tantas secciones... y cubierta privada?- murmure - Esto es lo que usaras esta noche- me dijo mostrándome un hermoso vestido azul, con detalles en beige, y listones, era un poco más llamativo de lo que normalmente me ponía, pero de verdad me agradaba ese vestido. Madame Frances término de vestirme y arreglar mi cabello, al mirarme al espejo no podía creer que fuera yo, mi cabello estaba peinado con una media coleta alta, y los mechones de mi cabello que quedaron sueltos estaban rizados. El maquillaje era discreto y fresco, incluso me agradaba, cosa rara en mi. Y aquella gargantilla le daba un toque especial a todo. - De... de verdad soy yo? - le pregunte - Me siento tan orgullosa y satisfecha de lo que he hecho contigo hoy... que incluso podría llamarte hija. No pude evitar mirarla con sorpresa, esperaba cualquier cosa, pero no que me dijera eso, después de todo, madame Frances tenía un lado amable. - Así es, te llamaría hija- me dijo suspirando- Se que Edward tiene un interés especial en ti- Agrego sonriéndome- Pero no permitiré que alguien me lo arrebate tan fácilmente. - Después de todo, madame es una madre muy protectora- le dije sonriendo- Gracias- agregue abrazándola y saliendo - Espera- agrego sacando un par de guates largos de color beige con listones azules de una caja- Usa esto - Bien- dije a punto de cruzar a puerta- Madame!- exclame de pronto... no sabía si continuar... si lo hacía quebrantaría una regla muy importante del mundo shinigami, y me podía llegar a costar mi expulsión permanente - Madame... esta noche... - Ocurre algo? - Esta noche... por favor tenga su espada con usted todo el tiempo- le dije- Usted y los demás miembros de su familia- sabia que ella, Edward y el marqués no tendrían problemas, mi preocupación era Lizzy. - Pero... por.... - Es... solo un presentimiento... bajare a mi habitación por mi katana también- agregue saliendo rápidamente Baje a la cubierta de segunda clase, había avanzado rápidamente por los pasillos evitando toparme con Ciel y Sebastian. Cuando entre al camarote Ronald estaba literalmente desperdigado en su cama, incluso se había dormido sin camisa. "jamás pensé que fuera tan desordenado para dormir" pensé tomando mi katana. - Oee... Ronald!- lo llame tirándolo de la cama - Naniii????- exclamo aun somnoliento- Woah!, despierto y lo primero que veo es una linda chica de primera clase frente a mi- agrego levantándose- Y dime linda- me dijo sentándose en su cama- Como te llamas? - Soy yo pedazo de idiota!!!!- le reclame dándole un golpe en la cabeza con la katana - Ouchh!!!!- se quejo, después me miro con un solo ojo- De verdad eres tú?- me pregunto- Y yo que creí que una linda chica me había venido a ver - No tienes tanta suerte- le dije - Quien te hizo eso?- me pregunto, al parecer estaba sorprendido- Quien haya sido debe de ser dios...- agrego mirándome de arriba a abajo - Deja de mirarme así... me siento incomoda- le reclame - Te aseguro que si fuera el demonio no te molestaría- me insinuó - Déjate de tonterías- le dije intentando no sonrojarme- Espero que no te vuelvas a dormir- le dije saliendo de ahí para regresar a primera clase. Estaba anocheciendo, llevaba conmigo tanto mi libreta como mi katana, perfectamente ocultos bajo el vestido. Me dirigí camino al comedor. Solo esperaba no tener dificultades para encontrar la mesa donde estuvieran, aunque si lo pensaba un poco, siempre se sentaban donde mismo, y cerca de las ventanas del salón comedor, aunque... algo alejados de la puerta principal. "Solo espero no tropezar mientras camino", pensé aproximándome a la puerta. Apenas me iba aproximando y un encargado me abrió la puerta antes de que la tocara. Me hizo una señal de bienvenida con la cabeza. Le respondí de igual manera. Y recorrí todo el salón con la mirada. Afortunadamente los encontré rápido, estaban en la misma mesa gracias al cielo, charlaban entre ellos, Lizzy se veía alegre de poder estar al lado de Ciel, y Edward, se mostraba celoso como siempre. Después mire que Sebastian y Snake estaba también ahí, supuse que no dejarían a Ciel el día de la reunión de la Sociedad de la Aurora. Sentí un hueco en el estomago, estaba demasiado nerviosa, justamente en este momento me resonaron las palabras que Ronald me había hecho esa mañana. Pero no me podía quedar ahí, y no podía huir, mi única opción era avanzar hacia esa mesa. Sebastian fue el primero que se percato que me aproximaba, de inmediato se lo dio a conocer a todos los presentes en esa mesa. Los cuales me miraron con sorpresa, Lizzy se veía emocionada, Ciel se había quedado sin palabras, y Edward no podía esconder la impresión que se había llevado y tenía marcada en el rostro. Igualmente, conforme avanzaba varias miradas se posaron en mí, murmuraban entre sí, hubo quienes decían que no podían creer que yo fuera pasajera de segunda clase. Edward se puso de pie cuando estuve cerca, y me tendió su mano ofreciéndome una silla. - La esperábamos Lady Sutcliff- me dijo Sebastian recorriendo la silla hacia atrás - Gracias- dije ofreciéndole mi mano a Edward - Estamos honrados de que pueda acompañarnos esta noche- me dijo besando mi mano Tome asiento en la silla que me ofrecían, mientras Sebastian la recorría nuevamente dejándome a una módica distancia de la mesa. Fue una cena tranquila, Lizzy exclamaba acerca de cómo me veía, y de lo impresionad que estaba, Ciel aun no asimilaba la sorpresa, mientras que el marqués y la marquesa charlaban también conmigo, Edward no evitaba balbucear y tartamudear cuando me dirigía la palabra. - Ciel, me acompañaras a la reunión después de la cena verdad?- le pregunto Lizzy - Reunión?!- exclamo Ciel - Así es... esta noche harán una reunión en el salón principal- respondió emocionada Ciel no respondió nada, solo me miro fijamente, y después miro de reojo a Sebastian. El cual solo asintió levemente con la cabeza. - Este bien- le respondió- Iré contigo - Whaaa!!! Que emoción, qué emoción!!!- Exclamo abrazándolo del brazo Edward miro a Ciel con celos mientras se marchaba con Lizzy, seguido de Sebastian y Snake. - Deberíamos de ir también- me dijo Edward desviando la mirada mientras me tendía su mano - Eres un hermano bastante celoso y protector- le dije sonriendo mientras tomaba su mano Ambos nos dirigimos al salón. Me sentía nerviosa, todas las miradas de los ahí presentes estaban sobre mí. Inconscientemente me apegue mas al brazo de Edward buscando algo de refugio. - Luces asustada- me dijo tartamudeando un poco - Cualquiera se asustaría con la mirada de toda la gente sobre ti - Cuando una dama de primera clase se te queda viendo es solo por dos cosas, Te admira o te envidia... En cambio si es un caballero es porque le causaste admiración... o tiene un interés especial en ti. - Interés especial?.. Deja de bromear- le dije sonrojándome un poco y desviando la mirada - No bromeo- me dijo sonriéndome- Te has visto en un espejo?.. Cualquier caballero que te vea esta noche se enamoraría de ti. Lo mire sorprendida, el por su parte se sonrojo completamente cuando lo mire. Estaba a gusto con él, pero, esas palabras habían desatado nuevamente la tormenta de sentimientos encontrados y confusiones que me estaba matando. - Etto- murmure nerviosa- Lizzy me dijo que iba a América por vacaciones no es así?- le pregunte - Así es, creo que no sé cuáles son tus razones todavía?, Si es que me las puedes confiar - Oye- le reclame- Acaso insinúas algo? - Claro que no- me respondió nervioso - Estoy aquí por razones de trabajo, suelo viajar mucho, he conocido muchos sitios - Trabajo?... Cuál es tu trabajo?... Mi madre me dijo que esta noche trajera conmigo mi sable... ya que tú se lo habías advertido; acaso pasa algo malo? - Es solo un mal presentimiento- me excuse- a veces es mejor escuchar a los presentimientos no lo crees?- dije mirando Un elegante reloj que estaba en las escaleras, Eran exactamente las 11:15 de la noche. Muy pronto comenzaría la reunión de la sociedad de la Aurora. ME sentí culpable de no poder darle explicaciones a Edward, pero tarde o temprano tendría que salir huyendo como si de cenicienta se tratase.- Deberíamos de buscar a Ciel y a Lizzy no crees? - le dije avanzando unos pasos. - Donde demonios se habrán metido!!- Exclamo con celos buscando con la mirada por los alrededores- Arrggg!!!! Maldito mocoso!!! - Tal vez si nos separamos lo encontremos mas rápido, es un barco, no pudieron ir muy lejos. - Iré a buscarlos en la cubierta- me dijo subiendo las escaleras Eso fue sencillo, al menos el nerviosismo que Edward intentaba ocultar, lo disimulaba con los celos que sentía hacia Ciel. Y lo había usado de pretexto para poder salir a despejarse la cabeza un rato. Por mi parte me quede en el salón, aun sentía levemente la presencia del demonio en ese lugar. Sentí una gran presión en el pecho, nuevamente comencé a sentirme terriblemente confundida. No sabía si de verdad me quería acercar al demonio. Después de todo, sabía que esa noche un camarero se pasearía por la sala ofreciendo copas vacías, y esa sería la señal de que la reunión estaba por comenzar, no necesitaba de Sebastian ni de Ciel para marcharme de ahí. Di varios pasos hacia atrás. Pero me detuve al chocar con alguien. - Que no sea quien creo...- murmure - Que no debe ser my Lady- me dijo Sebastian mis espaldas - Nadie- dije sin voltearlo a ver - Parece que me está evitando- me dijo al oído - Mide tu distancia- le reclame- estas demasiado cerca para ser un mayordomo, recuerda que estoy como invitada en este lugar. - Anoche no parecía molestarle tanto- susurro - No recuerdo nada de lo que paso anoche- le mentí - My lady si está preocupada por lo que paso en su habitación... - Cállate!- le reclame sonrojándome- No... No quiero saber nada de eso entendiste- agregue marchándome de ahí a la segunda planta del salón para salir de ahí. Necesitaba aire fresco, no me importaba el frio que estuviera haciendo afuera. Sebastian me dio alcance una vez que estuve afuera, donde nadie nos molestaría. - Acaso está molesta por lo sucedido anoche?- me pregunto - No recuerdo nada!- le reclame- solo que te quedaste recostado, y que me dormí en cama de Ronald. Y las malditas pesadillas.. Es todo - My lady, fue usted la que vino buscando refugio en mi a causa de sus malos sueños. - Nani???!- exclame sorprendida - Anoche llamaba incesantemente a su hermano, tenía la camisa empapada de sudor, por eso de la quite después de vendar mis ojos, ya que podría hacerle daño. En cuanto a su collar, también lo quiete para permitir que pudiera respirar mejor. Ambas cosas estaban en el rincón de la cama de su compañero.- dijo tranquilamente- Después me aproxime a usted para ver como estaba, y se aferro a mi cuello creyendo que era su hermano, por eso es que la lleve mejor a su cama, supuse que a su compañero le molestaría tener mi esencia en su cama. Lo miré seriamente, por lo menos estaba más tranquila después de su explicación, ya que jamás me había mentido. Pero no me quitaba totalmente la presión que sentía en mi pecho. Sebastian saco su reloj de su bolsillo y lo miro atentamente. - Parece que ya casi es la hora my lady- me dijo seriamente- Iré por Bocchan - Buscare una entrada- agregue entrando al salón - Lady...- me llamo Sebastian pero no me detuve Avance por la planta alta , siguiendo con la mirada a un camarero con copas vacías. Esperando a que alguien la tomara. Por fin, un hombre viejo vestido elegantemente tomo una. Lo seguí a lo largo de todo el pasillo de la segunda planta, hasta la sala de fumadores de primera clase. Tenían demasiadas medidas de seguridad, lo primero era que en la entrada estaba un camarero ofreciéndote agua por 30 libras, cosa que era exagerado para simple agua, si alguien no lo podía pagar no era digno de estar ahí. Además estaba la contraseña. - Tiene que haber otro modo de entrar a ese lugar- me queje para mí misma escondiéndome detrás de una columna- Vamos Jill piensa - Ahhh!!! Pero que es esta hermosa visión que me he encontrado?- gimió alguien a mi espalda, sabia a quien pertenecía esa voz, sentí escalofríos en toda la columna mientras volvía la mirada, ahí estaba el, de pie tan elegantemente vestido, el vizconde Druitt- Ahh pequeño colibrí!!, el destino ha querido unirnos en este viaje- volvió a gemir tomando mis manos y llevándose una a la frente para mover su cabello de forma vanidosa - Etto...- balbucee nerviosa - Oh por favor mi pequeño colibrí... acompáñame esta noche- me dijo sujetándome por la cintura con una mano y mi rostro con la otra. - A...acompañarlo?- le pregunte nerviosa El no respondió, solamente se aproximo a la sala de fumadores, y le dio 100 libras al camarero, argumentando que yo era su invitada, y que no era necesario hacer ninguna prueba de lealtad conmigo. " Al menos el vizconde ecchi me sirvió de lago esta vez" pensé al atravesar las puertas. Una vez dentro, Druitt trono los dedos, y un hombre de edad madura se aproximo. Druitt le dijo lago al oído, el hombre le entrego un broche de oro. - Esto dulce colibrí mío, es la insignia del fénix- me dijo colocándomela en el pecho, tuve que ser muy paciente para no matarlo por tratar de sobrepasarse. Al menos uno de mis problemas había quedado atrás, ahora estaba dentro de la sociedad de la Aurora.
La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 38: Muertos Andantes
Ahora estaba adentro, había sido un verdadero golpe de suerte haberme topado al vizconde ecchi. Gracias a él me ahorre entrar por los ductos de ventilación, o haber tenido que robar un broche de algún miembro. Mire un Reloj que estaba en la pared, eran exactamente las 11:50 p-m. Aun faltaban 10 minutos, y Sebastian y Ciel aun no aparecían por ningún lado. - Parece que algo te inquieta mi pequeño colibrí- me dijo Druitt tomándome del mentón con una mano y agarrándome de la cintura con la otra- O será acaso que deseas estar en un lugar un poco más.... privado- agrego bajando su mano a mi cadera. - " Lo voy a matar"- pensé tratando de controlarme, hasta que escuche que alguien grito algo así como "el fénix" en dirección a la entrada. Desvié la mirada de Druitt para ver qué pasaba, y logre divisar a dos personas, un hombre alto y un niño, haciendo una extraña pose como de kung Fu, era obvio que se trataba de Ciel y Sebastian, a pesar de que se habían disfrazado para no ser reconocidos. El hombre mayor que le había entregado las insignias a Druitt estaba con ellos, los miraba seriamente, pero en su segundo imito la misma pose que ellos dos. Les dio la bienvenida y les entrego insignias también. Estuve a punto de soltarme a reír. Me aproxime poco a poco a ellos. Sebastian se había inclinado para ponerle la insignia a Ciel en la solapa de su saco. Una mancha negra me nublo la visión que tenia de ambos, de pronto se hecho a reír, me percate de que era el sepulturero de Londres, Undertaker. Era obvio que estaba casi llorando de la risa, es mas hasta yo lo hubiera hecho. Parecia que Ciel discutía con él. De pronto algo llamo su atención, un nuevo grito diciendo "el fénix". Esta vez proveniente de Druitt, aunque el muy ególatra había cambiado la pose totalmente. Comenzó a acercarse a ellos, cosa que también aproveche yo. Ciel se puso nervioso y se escondió detrás de Sebastian. Druitt se puso a charlar con el acerca de cómo se habían enterado de la sociedad. Para lo cual Sebastian menciono un artículo. Acto seguido se percato de Ciel, Lo tomo del mentón preguntándole si se habían conocido antes. Ciel estaba muy nervioso, y no lo culparía. El vizconde es ese tipo de personas que no te quieres topar en ningún lado. - Que lamentable vendaje tienes ahí? le dijo al ver su vendaje en el ojo derecho - Mi... Mi padre dijo que si venia... tal vez podrían sanarlo Comencé a reírme, al escuchar eso, y ver la expresión de Sebastian, era más de lo que podía soportar. - Tu!!- me reclamo Ciel- Que haces aquí?! - Lo mismo que tu... y disfrutando tu pose de "fénix" - le dije divertida, causando que se sonrojara - Donde.. Donde está Undertaker?- pregunto Ciel percatándose de la ausencia al tratar de desviar la mirada de mi - Ara??!- Exclame confundida- donde se habrá metido?- agregue buscando por la habitación - Hey ustedes!!- exclamo Druitt pasando sus brazo por mis hombros y el otro por los de Sebastian- Está comenzando! Justo en ese momento entraron 4 hombres vestidos de negro cargando un ataúd. Y detrás de ellos venia un hombre alto, joven, apuesto, totalmente vestido de blanco, su rostro presentaba una amable sonrisa. - El es el fundador- nos dijo Druitt- Ryan Stocker Ryan se paro frente a todos y recito el lema de la sociedad, después la finalizo con la pose rara del fénix. Nos dio la bienvenida a la sociedad, después hablo de la medicina moderna, y la "completa salvación" además de que el podía evitar aquel terrible destino que llamaban muerte. Abrieron el ataúd, el cual contenía el cuerpo de una chica de aproximadamente 17 años. Creí que era mentira, pero ese cuerpo emanaba un horrible olor a muerte que solo Sebastian y yo percibimos. Debía de tratarse de una broma, ese cuerpo estaba muerto, no había modo que lo devolviera a la vida. Conectaron varios cables al cuerpo, y le hicieron pasar corriente mientras Ryan explicaba la completa salvación y el resucitar de los muertos. Mire el reloj de reojo, faltaban cerca de 3 minutos para la media noche. - Levántate de la muerte!!!- Le dijo Ryan al cadáver- Levántate como el Fénix!!! Ante la sorpresa de todos, el cadáver comenzó a levantarse, e incorporarse en el ataúd. No tenia palabras para describir lo que veía, una anciana que estaba ahí el abrazo de inmediato, al parecer era su hija. - Que está pasando??!!!- Exclamo Ciel- Realmente revivió al cadáver??? - Eso... eso debería de... de ser im..im...imposible- balbucee, todos en la sala estaba aplaudiendo Algo salió mal. El recién revivido cadáver ataco a aquella anciana que la abrazaba. Y comenzó a devorarla. Toda la sala se convirtió en un caos, la gente salió huyendo como pudo. - Sebastian!!!- le ordeno Ciel - Yes my Lord!!- respondió este lanzando cuchillos sobre el reanimado cadáver. La chica no hizo nada para esquivarlos, Se clavaron en ella completamente, juraría que más de uno se había incrustado en su corazón. Pero el cuerpo volvió a levantarse mientras emitía un gemido grutal. Parecía no sentir dolor, todo lo que quería era seguir atacando. - Que es esa cosa?!!- exclamo Ciel - Juraría que le apuñale el corazón - Entonces no era mentira- murmure- De verdad... de verdad los muertos caminan... - Es.. un ser que ni siquiera yo entiendo- murmuro Sebastian... - Creí que Will bromeaba respecto a esto- murmure - Acaso no hay modo de pararlos?- me pregunto Ciel - Solo hay un modo de hacerlo... - les dije, pero aquel ser se lanzo a atacarnos directamente.
| |
| | | Pandora Michaelis Sirviente
Cantidad de envíos : 406 Edad : 28 Localización : Tienda de Undertaker xD Fecha de inscripción : 15/07/2012
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Lun Abr 29, 2013 4:52 pm | |
| JSAHDAJHDFJSHDHSHAHJAHDJA AHORA VIENE LA SANGRE! GORE, GORE, GOOOOORE! MUAJAJAJAJAJA! MUAJAJAJA-...! *Cofcof* Diablos, olvide que no debo reírme así -.-U
Nah, ya en serio. Muy buenos los capítulos, jajaja Ronny no reconoció a Jilly al principio xDDD Y lo del "Vizconde Ecchi" looooooooooooool morí de risa jaja Parece que Piero-san le pegó a Jill la maña de los apodos xDDD
En fin, continualooooooo! Ya se acerca Undertaker y su naturaleza épica-real! *o*
¡¡NOS VEMOS!!
PD: Hablando de Undertaker, igual tengo pensado escribir un fic de tres capítulos de su pasado, narrando más específicamente la razón de su odio a la Reina Victoria. Y será turururururururu ¡UNDERTAKER X VICTORIA! (Cuando esta era joven y antes de ser reina) *Se esconde pa' que no le arrojen tomates* xDD | |
| | | Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Lun Abr 29, 2013 6:03 pm | |
| es que jilly es sexy XDDDD por eso nadie la reconoce... es maestra del disfraz ¬w¬
Undy X Victoria? wow... eso si me saca de onda.... QwQ solo espero que nole ponga el cuerno al Principe Alberto... ellos dos eran tan lindos (amo a esa pareja real >w< eran taaan lindos.. y alberto le fue taaan fiel durante muchos muchos años)
espero tu historia, y las actualizaciones del de Piero >w< me dejas comiendome las uñas
bueno despues de lavar mi peluca del cosplay (si suena raro pero la tenia que lavar) me paso por aqui.. a dejarles esto... cuando los escribi iba a la par con yana y el manga ... asi que ... pues por eso se cortan al mismo tiempo que cada cap .w. (y se hicieron muchos tambien)
La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 39: Caos y Masacre
Estábamos atónitos, Sebastian no entendía una existencia como esa, y para mi, para los shinigamis eso tenía que ser imposible, los muertos tenían que estar así, muertos, inmóviles, se suponía que era imposible resucitarlos. Pero lo que teníamos enfrente en este momento era un cadáver. Ryan ordeno a sus hombres llevarse al cadáver, los cuales comenzaron a disparar contra él, pero ni así lograron derribarlo, aquella chica seguía andando, se dio la vuelta y los ataco a ellos, Ryan aprovecho la situación para huir. - Ahora como se supone que la detendremos!- exclamo Ciel- Las balas no la dañan - qué tal si la desmiembro?- sugirió Sebastian- así ya no podrá moverse más. - Imposible- le dije- esas cosas solo se pueden eliminar.... - Si destruyes su cabeza- me vi interrumpida de pronto por Ronald que acababa de llegar de un salto, con su podadora de césped en dirección a la cabeza de aquella chica- De este modo- nos dijo destrozándola completamente - Acaso ya lo olvidaste? - Ro.. Ronald!!- Exclame - Ya deberías de poner atención a las cosas importantes- me dijo- Un momento- agrego sacando su libreta- Este cuerpo de verdad estaba muerto!!!!- exclamo cambiando las paginas incesantemente - Y yo soy la que no presta atención?!!- Le reclame - En ese caso, es este de aquí- agrego pasando la cortadora sobre el cadáver de aquella anciana que fue atacada primero, De inmediato broto de ella el Cinematic record, Ronald hizo el juicio de rutina, y le puso el sello de completado. - Acaso.... Había otro shinigami abordo de este barco - Recuerdas que te llegue a mencionar un compañero de habitación, es esa cosa que tienes enfrente, te presento a Ronald Knox, también de la asociación de recolectores del mundo shinigami- le dije con un tono de resignación - Ara??!!!- exclamo mirando hacia nuestra dirección- Veo que aun eres persistente Jill- me dijo con una sonrisa burlona - Persis...tente?- pregunte - Aun estando en el trabajo, todavía estas coqueteando con el mayordomo, Que hay sebas-chan, creí que con lo de anoche quedarían satisfechos, pero parece que no les basto- agrego recargando sus manos en el mango de la cortadora. - anoche?- pregunto Ciel - Es... una historia muy larga y sin importancia- le dije a Ciel - Como sea, que es lo que sabes de los cadáveres resucitados- le pregunto Ciel a Ronald - Que son simples cuerpos muertos moviéndose, no tienen alma, y son solo son una cascara vacía, ella por ejemplo, Margaret Connor, recolecte su alma hace 2 semanas. - Seguro que lo hiciste bien?- le pregunte con sarcasmo- tu cadáver aun se movía - Está muerta ves- agrego pasándole la cortadora por encima de nuevo - Bien ya entendí, deja de hacer eso - entonces, todo lo que saben es que para pararlos hay que destruir la cabeza- murmuro Sebastian - Ni siquiera nosotros sabemos a qué se deba esto- le dije avanzando a la habitación contigua - Oye a dónde vas, aun hay trabajo- me llamo Ronald - Ya lo sé!!!- le reclame regresando con la katana en mano - Donde traías eso????- Exclamo sorprendido- Te moviste por toda la cubierta de primera clase con la katana - La magia de los vestidos Ronald- le dije en tono triunfal. - Parece que la única opción que tenemos es forzar a Ryan a que nos diga todo- dijo Ciel avanzando- Vamos Sebastian!!!- le ordeno Ambos estaban por marcharse de ahí, Pero sin previo aviso Ronald ataco a Sebastian por la espalda. El cual de inmediato se dio media vuelta y detuvo la cortadora. - Que rayos haces??!!!!- le reclame - Acaso no crees que por la existencia de un demonio abordo nos culparan de el numero faltante de almas?- me dijo - Numero faltante?- le pregunte- tu mismo lo dijiste, esa cosa ya estaba muerta - No quiero pasar días cumpliendo horas extraordinarias- me reclamo - Iré por delante- dijo Ciel- Termina con esto y dame alcance. Ciel se marcho, Ronald murmuro que los niños de hoy en día era muy desagradables. Sebastian comenzó a atacarlo, ayer por la noche ambos estaban bebiendo juntos en el bar de segunda clase, y hoy, los dos intentaban matarse el uno al otro, de verdad que no entendía a los hombres. Continuaron arremetiéndose el uno al otro, Ronald le hizo una herida en la mejilla a Sebastian, el cual simplemente dijo que era de esperarse que un shinigami fuera sobrenaturalmente fuerte. - Bueno no me gusta presumir mi fuerza- dijo Ronald con orgullo - Me temo que debo decirle que Lady Sutcliff es mucho más fuerte que usted- se burlo Sebastian - Jill es una niña demasiado violenta.. No sé qué pudiste encontrar en ella- se defendió Ronald - Ahora si ya me cansaste- le dije atacándolo solo para detenerlo - Opss!!, ya casi es hora- dijo Ronald agachándose mientras esquivaba mi ataque- De ninguna manera pienso enviar una carta de disculpa por llegar tarde al trabajo- agrego marchándose- Deberías de hacer lo mismo Jill- me dijo- No es tiempo de andar coqueteando por ahí, que diría Sempai si te viera- me grito saliendo de la sala de fumadores.- Nos vemos luego Romeo y Julieta. - Lo... LO VOY A MATAR!!!!!!!!!!!!!!!- exclame tratando de ir tras el - Ahora no es tiempo my Lady, tenemos que encontrar a Bocchan.- me dijo Sebastian saliendo de ahí No dije nada, me limite a aproximarme a los otros cuerpos que esa cosa había asesinado, y extraje de ellos el record haciendo la evaluación de rutina. - Por donde empezamos?- le pregunte a Sebastian - Ryan menciono algo de llevar el cuerpo abajo- se quedo pensando - A la zona de carga?- murmure Sebastian me miro seriamente, pero no se me ocurría otro lugar para que alguien de primera clase pudiera guardad algo tan.. Valioso como un cadáver para experimentos. Nos dimos prisa, por lo menos el camino estaba despejado, aun. Solo era cuestión de tiempo para que esto se volviera un caos. Bajamos a la zona de carga que se encontraba en la popa, Cuando íbamos bajando, escuche los gritos de Lizzy, y después algunos disparos. Sebastian se apresuro aun mas, cuando llegamos abajo, Ciel estaba sobre unas enormes cajas de madera, con el estaba Snake y Lizzy. Estaba rodeados y no tenían manera de escapar, Mire bien aquel cuarto de carga, estaba repleto de ataúdes con el símbolo de la sociedad de la aurora, Y , a juzgar por aquellos cuerpos que rodeaban a Ciel y los demás, era obvio que ya habían hecho experimentos con ellos. - Ciel!!!- exclamo Lizzy asustada - No te preocupes- la tranquilizo este- No sé cómo, pero prometo que voy a protegerte- agrego abrazándola - Muy admirable de tu parte- le dije bajando la escalera completamente - Así es como se supone debe ser un caballero, Bocchan- le dijo Sebastian lanzando cuchillos a la cabeza de esas cosas - SEBASTIAN!!!... no te quedes ahí, límpialos de inmediato- Le ordeno Ciel - Como desee- respondió este De inmediato ambos nos lanzamos al ataque, Sebastian murmuro que no había otra manera de hacer las cosas, al mismo tiempo que aplastaba sus cabezas con las manos, por mi parte, podía atravesarlos fácilmente con la katana, Ambos atacábamos, ambos destrozábamos esas cosas, la sangre salpicaba por todos lados, Era como una danza, una danza sangrienta. Terminamos en poco tiempo, En el suelo había un enorme estanque de sangre proveniente de esas cosas, Sebastian de ofreció en ayudar a Ciel a bajar de ahí, pero el se negó a sujetarse de el debido a que sus guantes blancos estaba manchados de sangre. - No pudieron hacerlo más, elegantemente... en lugar de como bestias - Al menos no estás atrapado ahí arriba- le dije- además, era una emergencia. - Como sea, porque demonios habría tantos en este barco?- se pregunto Ciel - Por que no le preguntamos...-dijo Sebastian sacando algunos cuchillos- A él.. Agrego lanzándolos a la derecha de donde estábamos- Ryan Stocker Sebastian lo había tomado por sorpresa, al parecer nuestro amigo el médico estaba muy apresurado en ir a algún lugar, Sebastian lo detuvo, Ryan no dejaba de balbucear que esto no era lo que quería, pero que no había tiempo de dar explicaciones, poniendo de pretexto que el barco estaba dividido en dos seccione de carga, divididas por una caldera. - Eso que tiene que ver?- le pregunto Ciel fríamente - En el almacén de carga de proa, tenemos almacenados 10 veces más ejemplares de los que había en este lugar Me quede helada, había dicho 10 veces más?, que era lo que estaba tramando realmente?, Ciel también estaba petrificado, Sebastian parecía tranquilo, simplemente dijo que era una situación desagradable. - Piensas que desagradable lo cubre?- le dijo Ciel- Una de estas cosas es molesta estando sola, ahora.. 10 veces más que esto!!- exclamo molesto Los gritos no tardaron en hacerse escuchar, Había comenzado el ataque de esas cosas, Estaban suelto por ahí sin que nada las detuviera. Ciel estaba demasiado serio, lucia molesto, fastidiado, ninguno esperaba este ataque, y menos de muertos que caminan, Lizzy tenía los ojos llorosos, con lo delicada que era obvio que estaba afectada, además, de estar preocupada por su familia que estaba arriba. - En estos momentos hay una horda de ellos allá arriba- murmure dándole un golpe a las cajas con el puño- Que demonios estabas pensando con esto!!!!!- le reclame al doctor tomándolo del cuello de su saco y estrellándolo contra las cajas, pude escuchar claramente como se astillaban bajo la fuerza del golpe. - Yo solo quería la salvación...- balbuceo - Salvación??!! Llamas a esto salvación???- le reclame - Es suficiente- dijo Ciel serenamente, simplemente lo mire con asombro- Sebastian, ve arriba, lleva a mi tía y a los otros a un lugar seguro - que hará usted?- le pregunto - solo seremos una carga si vamos- dijo tranquilamente- Tengo un arma, estaremos bien por un tiempo, Vuelve cuando estés seguro de que están a salvo - Jill- me dijo Lizzy tomándome del vestido- Jill ve con él, Tú... Tú y Sebastian son buenos compañeros, pueden derrotar esas cosas si van juntos - Elizabeth-san- susurre - Ve con él, protege a mi hermano, y a mis padres, por favor- me suplico con los ojos llorosos - Ok- le dije- Lo hare.. Quédate con Ciel en todo momento- le dije, no entendía por qué rayos actuaba como hermana mayor Sebastian y yo nos marchamos a toda prisa de ahí. Había una terrible masacre a lo largo de los pasillos, conforme avanzaba iba cortando los cuerpos de aquellos que había sido asesinados, de este modo podía hacer brotar el Cinematic record para archivarlo. - Parece que habrá mucho trabajo esta noche no es así- dijo Sebastian - No puedo creer que no lo hayan dejado solo a nosotros- murmure mientras corríamos- no esperaba que fuera tanto, ni que fuera este tipo de trabajo al que se referían, Hay que ir más de prisa, Ambos apresuramos el paso, estábamos por llegar a la sala de elevadores, Escuchaba gritos, y los gemidos de esas cosas. Después, escuche la voz de madame Frances, la cual se quejaba por qué no había manera de pararlos. Sebastian salto para aplastar la cabeza de esa cosa. Para así poder salvar a la marquesa. - Mayordomo!!!- exclamo - Esta herida?- le pregunto Sebastian - En realidad no, pero que son esas cosas?- pregunto - No lo sabemos- le respondí aproximándome- Pero solo hay una manera de pararlos- agregue justo cuando tres de ellos se acercaban para atacar- Hay que destrozar su cabeza!!!- le dije justo cuando esas cosas de lanzaron contra nosotros, al mismo tiempo cada uno ataco una de esas cosas, destrozando su cabeza. - Aparentemente lo que dices es verdad- me dijo agradecida- Solo por eso perdonare ese vestido manchado de sangre, y desaliñado rostro y peinado del mayordomo- agrego- Además, de que fue sugerencia tuya que trajera conmigo mi espada - Lady Sutcliff...?- exclamo Sebastian confuso, después de todo, había quebrantado una de las más importantes reglas de los shinigamis, no interponerme con la muerte - Frances!!!- Escuche la voz del marqués que venia del otro lado de los elevadores- Estas bien?- agrego aproximándose acompañado de Edward Ambos lucían agitados, el ataque los tomo por sorpresa como a todos, afortunadamente iban armados al igual que madame. -Jill!!!!- exclamo Edward aliviado- Donde te habías metido??, Donde está Lizzy? - Lady Elizabeth esta en este momento con el Joven amo- le respondió Sebastian- Ambos están a Salvo - Si ese chico esta con su prometida, hará hasta lo imposible por protegerla, como es su deber- dijo madame Frances - Así es- respondió Sebastian- Bocchan me ha pedido que los lleve a un lugar seguro... - Ni pensarlo- lo interrumpió madame Frances - Somos caballeros ingleses- agrego el marques - Y protegeremos al débil con nuestra fuerza- finalizo Edward - Vuelve con ellos, y mantenlos a salvo- le ordeno madame Frances- O acaso no confías en nuestras habilidades de espadachines? - Por favor estén a salvo - les dijo Sebastian haciendo una reverencia - Asegúrate de decirle a Ciel que si algo le pasa a mi hermana jamás lo perdonare- le dijo Edward - Con certeza- dijo Sebastian dándose la vuelta para marcharse, hizo lo mismo que él para seguirlo, pero Edward me sujeto del brazo para retenerme. - Que pasa?- le pregunte volteándolo a ver, repentinamente sentí sus cálidos labios en mi frente. - Asegúrate de volver- me dijo mirándome- Prométeme que lo harás- agrego de una manera seria pero preocupada al mismo tiempo Sentí la sangre subir a mis mejillas, estaba completamente sonrojada, Madame Frances y el marqués nos miraban con una sonrisa en sus rostros, era un momento de verdad muy embarazoso, Mire a Edward fijamente y asentí con la cabeza. - Lo hare- le respondí con determinación antes de marcharme.
La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 40: Emergencia Total
Me di la vuelta y comencé a marcharme, aun sentía los tibios labios de Edward sobre mi frente, de pronto se escucho un fuerte golpe, el barco completo se sacudió fuertemente, todo a nuestro alrededor vibraba, las sillas , las plantas, las rejas de los elevadores, absolutamente todo se movía. - Que está sucediendo?!!- exclamo madame Frances - Jill!!!- me llamo Edward aproximándose a mi- Estas bien?- me pregunto abrazándome con preocupación - S....Si- balbucee- Que fue ese golpe? - Imposible!!- Exclamo Sebastian corriendo hacia el exterior - Mayordomo!- lo llamo Edward siguiéndolo, después de el salimos todos Lo que vi no me era muy grato, desde donde estábamos se podía ver que la barandilla de protección estaba completamente destrozada, además había trozos enormes de hielo regados por la cubierta. Edward se aproximo a la orilla y miro hacia tras, el camino que había recorrido el barco, hice lo mismo que él, y alcance a visualizar completamente un enorme Iceberg, incluso más grande que el Campania, ahora estaba todo claro, el Campania había pegado de costado con aquel enorme trozo de hielo. Sebastian no perdió tiempo observando, de inmediato se dirigió al panel de control y cerro las compuertas de las bodegas. - Que estás haciendo?- le pregunte entrando - Esto detendrá las inundaciones por un corto tiempo- me dijo, después tiro una patada a un costado al ver que una de esas cosas se aproximaba.- Aun así, deberé revisar los daños que ha sufrido el barco - Cerraste las puertas!!- le reclame, sentí una de esas cosas aproximarse por detrás, me di la vuelta y la ataque rápidamente- Como piensas revisar los daños?- le pregunte volteando a verlo nuevamente. El se había quitado el saco, y el chaleco, y estaba sacándose la corbata. Desvié inmediatamente la mirada hacia otra dirección. No entendía por que estaba tan nerviosa, la sangre me subía a las mejillas, me temblaban las manos, no podía controlarme. Mire hacia el piso, y lo vi aproximarse a mí. - Me haría el favor de cuidar esto my Lady- me dijo entregándome sus cosas perfectamente dobladas- Seria un problema dejarlas por ahí no cree?- agrego aproximando su rosto al mío - Aaa... aléjate de mi- le reclame nerviosa, era obvio que estaba completamente sonrojada Sebastian no dijo nada, simplemente me sonrió con picardía y salto por la borda. Me parecía una locura, el agua estaba completamente helada, además, como esperaba subir de regreso, no iba a arrojarle una escalera si eso pensaba. Volví a donde estaban Edward y los demás con la ropa de Sebastian en mano. - Donde está el mayordomo?- me pregunto Edward - Dijo que revisaría los daños que sufrió el casco Edward me miro seriamente, al parecer no me creía, después de todo, le llevaría bastante tiempo a un humano hacer eso. Estaba a punto de preguntarme sobre la ropa que traía en manos, pero escuchamos gritos provenientes del salón principal. - Llegaron hasta ahí!!!- Exclamo madame Frances- Tenemos que darnos prisa - Iré con ustedes dije regresando a la cabina de mandos, y dejando la ropa sobre el timón, no podía perder el tiempo, podía hacer mi recolección en este momento, los humanos no pueden ver el Cinematic record , podía aniquilar esas cosas, y recolectar, era simple. Regrese con ellos, y entramos al salón, Había gente corriendo y gritando por todos lados, de inmediato nos atacaron varios de ellos, pero entre los 4 pudimos controlarlos de inmediato. - Hay demasiados- dijo Edward - Tenemos que evacuar el barco, es la única forma de mantener a los sobrevivientes seguros- dijo el marqués. Se aproximaban mas de ellos, nos estaba rodeando, la única manera de salir de ahí era bajando las escaleras. El marques y Edward atacaron a los más próximos, mientras la marquesa y yo bajábamos seguidas de ellos. Edward salto los últimos escalones y ataco a los que estaban cerca. Los que estaba en la parte arriba venían bajando lenta y torpemente, intente alejarme de la escalera para poder atacar, pero sentí un tirón que me impedía moverme. Caí al piso, y volví la mirada para ver que sucedía, tenía un costado del vestido atorado en el pasamanos que estaba roto, no podía zafarme. Mire a esas cosas, varios de ellos estaban muy próximos a mí. - JILL!!!!!!!!!!!!- me llamo Edward saltando para atacarlos. En un momento acabo con ellos, después se aproximo a mí y miro el vestido atorado. Tomo la tela y lo desgarro hasta la altura de mi cadera- Con esto podrás moverte mejor- me dijo ofreciéndome su mano para ayudarme a levantarme. - Tu..Madre me matara por eso- le dije desviando la mirada hacia el piso, me estaba sonrojando nuevamente. Edward me miraba seriamente. - EDWARD, JILL!!!- nos llamo el marqués- Detrás de ustedes!!!!- Exclamo Nos dimos la vuelta blandiendo nuestras armas, acabaos con 6 de ellos de un solo tajo. Sentía mis piernas libres, ahora podía moverme a voluntad. Avance varios pasos mientras atacaba esas cosas, derribaba por lo menos 2 o 3 cada que blandía la katana. Además rozaba levemente los cadáveres que estaban ahí para provocar la salida del Cinematic Record de ellos sin necesidad de destrozarlos como hacia Ronald, con un pequeño corte bastaba. Recolecte cerca de 15 almas en ese momento, saque la libreta y le coloque el sello. Edward me miraba con impresión, Se aproximo a mí una vez que guarde la libreta dentro los pliegues del vestido. - Que era eso?- me pregunto - Pudiste verlo??!!- Exclame con nervios, se suponía que los humanos no son capaces de percibir el record - Que si pude verlo?, eso fue impresionante! - Edward.. Veras.. Yo - No había conocido otra mujer tan talentosa con la katana, esos movimientos fueron tan elegantes y poderosos! - me alago Respire aliviada, el hablaba solo de mis ataques. Sin querer mire a la escalera, en la parte de arriba estaba Sebastian, bien vestido como siempre. Bajo a reunirse con nosotros. Una vez ahí, estando con el marqués le explico la situación, y los daños del barco. Los cuales eran bastante graves, teníamos cuando mucho una hora para evacuar el barco antes de que este se hundiera en las profundidades del océano atlántico. Una hora para recolectar cerca de 1034 records, como esperaban que lo hiciera? - Nos haremos cargo de eso- le dijo el marqués- Mayordomo, ve a donde se encuentran mi hija y mi yerno. Sebastian se marcho de inmediato, el marqués tomo las riendas de la situación, y trato de comunicarse con la gente, varios le preguntaron que quien era él, a lo que el respondió que simplemente era un caballero ingles. - Soy el marqués Alexis León Middleford- dijo a todos con autoridad- Ahora- los que no están heridos ayuden a la gente a salir a la cubierta, y a preparar los botes salvavidas. Las personas se movilizaron, con ayuda de madame Frances pudieron salir a la cubierta. Escuche un crujido proveniente de las puertas centrales de la parte baja. De inmediato se abrió de golpe a mi espalda, por ella entro una horda de esas cosas, pero además, algo mucho más aterrador, por ella paso un carruaje, un carruaje conducido por esas cosas, tirado por caballos negros de la misma naturaleza. - Jill cuidado!!!- me advirtió Edward No fue suficiente, uno de los caballos me había golpeado casi de frente y me había arrojado al corredor contiguo. Fue un duro golpe, casi habría matado a un ser humano. Estaba aturdida en mitad del pasillo. Intentado incorporarme sin éxito alguno. - Jill!!!!- me llamo Edward aproximándose a mi- Estas bien??- agrego tomándome en brazos- Reacciona por favor!!- agrego alterado, su voz me sonaba como si fuera un lejano eco - Descuida- le susurre mirándolo para tratar de tranquilizarlo- Solo estoy algo aturdida - Después de un golpe así... estas segura? - Me duele la cabeza- susurre tratando de levantarme - Tienes un chichón bastante feo ahí- me dijo tocando mi ceja izquierda levemente- Ha comenzado a sangrar - Te juro que hare pedazos a esa cosa que me golpeo!- le dije en broma No bien termine de decirlo, escuche el ruido de una motosierra, parecía que rebanaba algo suave, como un cuerpo, o una de esas cosas. Me incorpore por la sorpresa, y mire en la dirección que había tomado el carruaje. Mi visión aun no se recuperaba, pero percibí una sombra negra, a lado se una más alta, de color rojo, vi el brillo de la moto sierra. -O.. Oniichan- susurre sin dejar de ver en su dirección Mi vista se estaba recobrando, Ahora lo veía más nítidamente, de verdad era él, había llegado, estaba ahí de pie delante de mí sosteniendo su moto sierra, a su lado estaba Ronald, ese maldito fastidioso tratando de aprovechar la situación nuevamente. - Oye... quien eres tú y que haces con mi hermana?- le pregunto a Edward desafiantemente - Acaso tú eres.... - Te lo repetiré una vez mas... que haces con mi hermana? - Oniichan...- lo llame poniéndome de pie apoyándome en Edward - Acaso es causa tuya que este en ese estado?- le pregunto a Edward - Fui golpeada por un caballo Baka!!- le dije para evitar que tratara de enfrentarse a Edward - Te refieres a esa cosa que acabo de destruir?- me pregunto- Es raro viniendo de ti hermanita- se burlo - Salió de la nada está bien- me defendí- estaba concentrada en otras cosas - Nee Jill.... y el Mayord.....-me pregunto Ronald antes de que lo callara con un trozo de madera que había quedado de las puertas. - Edward- le dije volteando a verlo- Iré a buscar a tu hermana, pero por favor... quédate aquí, apoya a tu padre para evacuar este barco- le pedí - Pero....yo debería.... - Te necesitan mas aquí- le dije besando su mejilla- Volveré pronto- agregue avanzando había Grell y Ronald- Vamos-les dije en voz baja. Edward se quedo se pie en el pasillo, estaba congelado por la sorpresa, Grell lo miro un momento pero después me siguió. - Nee nee Imouto.... quien ese chico?- me pregunto - Un humano- respondí tranquilamente - Para ser humano es muy atractivo- me dijo aproximándose a mi- Sera acaso que mi querida hermana me ha cambiado por un humano?- me dijo al oído, después mordió mi oreja - Na... nani....Anata ga yatte iru ani* - Acaso te molesta.. O deseas que sea ese humano quien lo haga?- me pregunto tranquilo - Yo digo que prefiere al may....-comenzó a decir Ronald, pero esta vez lo callé con un pisotón - Vamos.. Aun queda mucho por hacer- les dije - No hay cuerpos en aquel salón?- me pregunto Grell mirando hacia atrás - Ya los recolecte, no eran tantos como creí, cerca de 20 o 40... Tal vez mas- le respondí mirándolo, me percate de que seguía viendo hacia atrás- Pero tal parece que tu lo que quieres es que nos siga- le dije algo irritada - Pues parece que esta prendado de ti, vaya que eres una rompecorazones hermanita, tan solo llevas tres días en este barco No respondí a eso, estaba completamente sonrojada. Avance a lo largo del corredor, no escuchaba nada del exterior, solo simples murmullos, estaba tan absorta en mis pensamientos, tantas cosas en mi cabeza, tantas presiones, y tantos sentimientos. Eran una tortura para mí.
| |
| | | Pandora Michaelis Sirviente
Cantidad de envíos : 406 Edad : 28 Localización : Tienda de Undertaker xD Fecha de inscripción : 15/07/2012
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Miér Mayo 01, 2013 11:16 pm | |
| (…) Es que jilly es sexy (…)
Piero: ¡No es solo sexy! *sentado frente a mi laptop* ¡Es linda y sensual~! X3
Yo: *Entro al cuarto* ¡PIERO! ¡Fuera de mi laptop! O.Ó*
*Minutos después…*
Yo: Uff… *despeinada y sentada frente a mi laptop* nunca discutan con un vampirito yandere y encima con dotes de Hacker -w-U
Piero: *amarrado a una sillita al otro lado del cuarto* Fufufu~ me engañaste ésta vez, chibi-chan, ¡pero me vengaré~! ¬w¬'
Yo: E-ejem *ignoro su sonrisa "traviesa" y me centro en mi senpai* Jejeje seeeh, Undy x Viky (?) Awwww no, descuide, ellos se habrían conocido antes de que ella fuera comprometida con Albert-sama, así que no habría sido cuerno nwn (siiiii, igual es kawaii esa pareja real, lamentablemente Albert-sama murió repentinamente ;w; sniff)
Piero: Pero no piensas contarle a Jill que Albert-san habría muerto en esa historia por-… *le arrojo brocolí a su boca y el aterrado lo escupe, con expresión asqueada* ¡GUACALAAAAA!
Yo: Calladito te ves más bonito… ¬w¬' *lo miro amenazante para que no "Spoilee" de más* Ejem. Pues sip, veré cuando puedo continuar con la actualización de Piero x Jill~ paciencia senpai, espero que las clases y las proximas pruebas de ingreso a la uni no me impidan tomar un ratito pa' escribir~
(…) bueno despues de lavar mi peluca del cosplay (si suena raro pero la tenia que lavar) (…)
Piero: *piensa triunfante* «¡Ja~! ¡Lo sabía! Lavar palequitas no es raro, pues yo igual lo hago. ¡El Pingüino-senpai me debe plata~!» >w< (?) *aburrido en su sillita comienza a cantar* ¡La cucaracha, la cucharachaaaaa~! ¡Ya no puede caminar! ¡Porque…! Etto… *mira al techo e improvisa* ¡Porque la letra, lo que le sigueeeeee, se me acaba de olvidar~!
Yo: ¡Noooooo! ¡Piero está improvisando canciones mexicanas de mi infancia, socorrooooooo! *me cubro los oidos con una almohada*
*En lo que Piero me tortura con su canto, sigamos~* (?)
(…) La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 39: Caos y Masacre (…)
Yo: ¡OMG! ¡Piero! ¿¡De casualidad no fuiste el culpable del "caos y masacre" del Campania!?
Piero: *silbando sospechosamente*
Yo: ¡PIERO!
Piero: ¿¡QUÉ!? ¿¡Es que un Yandere no puede practicar su silbido!?
Yo: E-ettoooo… olvídalo -w-U
Omg omg omg!!! Edward x Jill! XD jajajaja Grell sobreprotector, Ronald chismoso (?) y Sebby seductor, suficiente para confundir a Jilly.
Piero: ¡Siiii~! ¡Solo falto yo~!
Yo: ¡Cállate! -.-* En fin, sube la continuación, onegaaaaai~ | |
| | | Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Jue Mayo 02, 2013 2:30 am | |
| LOOOOL piero kun!!!! la cucaracha la cucaracha..... enchiladas bla blabla.... la cucaracha la cucharacha.... el burrito bla bla bla dejen las canciones mexicanas de la infancia.... no a la discriminacion de mexicanos.... saine: eso lo dices por que eres mexicana verdad?!seeeee... soy mexicana y tengo el nopal en la frente.... ok no tanto xDDD pero si soy mexicana.. ya mucha honra... nomas hay que.. desacernos de unos cuanto pendejos que rondan el pais... el pais es bonito.... su gente no ¬¬!!!nyaa.. yo quiero saber mas de piero y jill!!! si piero... andale entrale al triangulo amoroso de jill sebastian y edward XDDD saine: se volvera rombo!!! que te calles uke!! ¬¬.... ejem.. bueno dejemos de lado a saine (que sabe que lo amo) espero que con esto... y con este capitulo que sigue... se entienda un poco mas por que ed iba a casarse con jill cuando estaba embarazada de alexis... y por que odiaba a sebastian a muerte XDDD y para que vean que no miento.. esa es la peluca que lave... XD la blanca... la de peluca blanca soy le yo.... el que me diga chico de nuevo!!!!... no me awito por que de verdad yo parecia chico.. veo las fotos y me enamoro de mi (vanidad aparte) - Spoiler:
La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 41: La Verdadera Naturaleza Detrás de una Rosa
Avance con ellos a lo largo del pasillo, Ronald no dejaba de quejarse del exceso de trabajo, por lo que Grell y yo intentábamos ignorarlo. Teníamos que ir a la sala de calderas, y para eso había que bajar 5 pisos. Era molesto, afortunadamente ya no había cadáveres en este lugar. Escuche a gente quejarse más adelante, justo donde el corredor daba vuelta. Me dio curiosidad por ver que ocurría, y vi a varios de los encargados de seguridad tratando de contener una puerta de rejas, la cual comunicaba a segunda y tercera a clase con la primera. Al perecer no querían dejarlos salir ya que ahí era primera clase, y ellos eran pobres. Eso me molesto demasiado. - No deberíamos de interferir- sugirió Ronald tratando de seguir su camino - Jill- me llamo Grell- Sabes que no podemos.... - Oniichan... si ellos sobrevivieron a la inundación y al ataque, es porque no están en la lista- le dije aproximándome a los guardias - Señorita que hace aquí?- me pregunto uno de ellos fingiendo amabilidad - Cállate!!- le dije- Acaso solo eres amable conmigo por verme bien vestida?- lo provoque por diversión- Ahora, abre esa puerta y déjalos pasar!- le ordene - Tsk!- chasqueo- Maldita mocosa!!- me reclamo clocando su brazo entre la pared y yo- Acaso no sabes a quien te enfrentas.... si abrimos esa puerta.... se hará un caos aquí arriba - Y si no lo haces yo personalmente te golpeare y te volveré el alimento de esas cosas!- lo amenace Pareció molestarlo, ya que de inmediato levanto sus puños contra mí, me pareció un juego divertido, le coloque un golpe en el estomago con el mango de la katana. Después pegue un salto y le patee la cara. Después, cuando caí de nueva cuenta al piso, le patee el torso, y tome las llaves que traía sujetas al cinturón. Las personas del otro lado se quedaron sorprendidas, de inmediato sus otros dos compañeros me rodearon, bostece con fastidio, después de todo era demasiado fácil encargarse de ambos a la vez. Ambos se lanzaron contra mí, Golpe a uno con el codo, después me agache levemente y le propine un puñetazo al otro en el mentón. Eso basto para dejarlos fuera, después mire hacia la puerta de rejas, los ahí reunidos no dejaban de alabarme, Abrí las puertas para que pudieran marcharse. - Terminaste ya?- me pregunto Ronald leyendo su lista - A veces pienso que realmente eres un amargado- le dije cerrando nuevamente la puerta y dejándole la llave al guardia- Gracias por cooperar Seguimos por el corredor que íbamos, después de todo, esas escaleras no nos llevarían muy lejos, y nos alejarían del camino. Ronald estaba tarareando alguna fastidiosa canción que había escuchado durante las fiestas. - Luces...- comenzó a decirme Grell- Luces bastante femenina con ese vestido- me dijo - Oniichan no Baka ...Por si no lo habías notado, soy una chica - Pero, aun así, jamás te había visto lucir como una- se defendió- Ese vestido, ni siquiera me había quedado a mí... aun así.. Porque demonios tenías que rasgarlo - Me atore en un pasamanos, y Edward lo rasgo para sacarme de ahí y darme movilidad- le dije - El humano?- me pregunto- Parce que te llevas muy bien con el- me recalco - Y parece que tu estas celoso de el- le reclame - Tendré que escuchar su discusión todo el camino?- nos pregunto Ronald- Hay mucho trabajo recuerdan? y nos quedan 5 pisos hacia abajo - Si tanto te molesta tengo la solución- dijo Grell incrustando la moto sierra en el piso y abriendo un hoyo lo suficientemente grande para que pudiéramos pasar uno a la vez.- Así bajaremos rápido y no tendrás que soportarlo, los niños de hoy en día se quejan de todo. Grell bajo por ese primer agujero, y en siguiente piso hizo otro más, Eso nos ayudaría a bajar mas rápidamente. me Dispuse a bajar por ese segundo agujero, pero al asomarme vi que Grell estaba de pie, observe bien , Sebastian, Ciel y Lizzy también estaban ahí, Si mal no recordaba, ese era el comedor de segunda clase. Ciel Y Lizzy habían escapado de las bodegas y ahora estaban ahí. - Ha de ser el destino que ambos nos encontremos aquí Se-bas-chan- le dijo emocionado - En realidad ha sido solo coincidencia- le respondió Fríamente - Ahhh esa manera de ser tan tuya- se emociono, esto no acabaría bien si dejaba que Grell continuara así. - Ronald por que no me dijiste que Sebas-chan estaba cerca, hubiera puesto más empeño en mi maquillaje- le reclamo - Es exactamente lo que pensé que diría- murmuro Ronald Sebastian . Ciel y Lizzy intentaron aprovechar esta discusión para marcharse. Pero oniichan los detuvo atacando con la sierra. - Mal Sebas-chan...primero pones mi cuerpo en llamas y luego me abandonas- le reclamo con una sonrisa en los labios - Abstente de prenderte fuego a ti mismo- le reclamo Sebastian- Podrías abrir paso?, tenemos algo de prisa - Y si digo que no?- lo reto - Tendré que usar la fuerza - Ahh.. Tu y yo en una pelea a muerte... eso es más ardiente que el amor mismo!- exclamo Grell empuñando al moto sierra Ronald preparo su cortadora, listo para atacar en cualquier momento, pero Oniichan parecía tenerlo controlado todo, Exceptuando por que en uno de sus ataques le hizo un corte al caso del barco permitiendo la entrada de mas agua. Ronald decidió atacar en ese momento, aprovechando la distracción. No me pude detener mas, y salte por el hoyo, cayendo encima de el. - Que demonios te pasa?!!!- me reclamo- Si estaba a punto de atacar!!!! - Ups... lo lamento, pero no quería quedarme sola haya arriba- me defendí sacando la legua, era obvio que me estaba burlando de él. - Jill!!- Exclamo Lizzy llamándome, Justo entonces, la presión del agua que entraba por aquella grieta que Grell había causado incremento drásticamente. La fuerza con la que entraba el agua me golpeo la espalda, además golpeo a Ciel y Lizzy los envió al corredor. Había mas de esas cosas rondando por ahí, posiblemente el ruido los había conducido hasta este lugar. Lizzy parecía aturdida, y Ciel no podía moverse. Estaban cerca, estaban muy cerca de Lizzy. - Lizzy!!!!- la llamo Ciel intentando incorporarse, pero se había lastimado un tobillo, además el agua fría lo había entumido - Elizabeth Ojousan!!!!!- la llame tratando se aproximarme, pero sentí que algo me detenía, la parte baja del vestido que arrastraba estaba atascada en la cortadora de Ronald. - Ups... parece que fue accidental- se defendió Quería golpearlo, quería destrozarlo en ese momento, pero no tenía tiempo, Lizzy aun no reaccionaba, y esas cosas estaban cerca, tenía que zafarme rápido, a desgarrar el vestido. Ciel llamo incesantemente a Lizzy, esta recupero la conciencia. Ciel intento disparar, pero su arma estaba mojada. Aquellas cosas la rodearon. - Maldición Lizzy!!!- exclame dándole un tirón al vestido- Lizzy!!!. La llame - Yo...quería que... Ciel pensara que era linda hasta el final- susurro con los ojos llorosos - No.... LIZZYY!!!!!!!!!!- grito Ciel cuando esas cosas la rodearon - Elizabeth!!!- la llame desgarrando por fin el vestido, pero ni mi velocidad sobrehumana me permitiría llegar a tiempo. Vi el reflejo de una espada, una de esas cosas caer sangrante, eso me dejo más campo de visión, era Lizzy quien empuñaba la espada que había derribado a esa cosa. Estaba atónita, su siempre alegre e inocente mirada, ahora estaba llena de determinación, Ataco a cada uno de ellos, llevaba con sigo dos espadas, y con ellas los derribo a todos, incluso a aquellos que en ese momento estaban detrás de Ciel. - Esta apariencia... yo- murmuro con los ojos llorosos- Yo no quería que las demás personas la vieran- agrego- Pero, esta vez, definitivamente , yo voy a protegerte- le dijo a Ciel- Porque, yo soy la hija del líder de los caballeros Británicos Alexis León Middleford, Y esposa del perro guardián de la Reina!!!- Exclamo encarando al peligro con ambas espadas fuertemente empuñadas Termino con aquellos cadáveres en un santiamén, pero dirigió la mirada hacia Grell, Ella lo tomaba como un peligro, Se lanzo contra el con la espada de frente, Mi único reflejo fue interponerme, jamás permitiría que dañaran a mi hermano si estaba yo para defenderlo. Lizzy se detuvo en seco al verme interponerme entre ella y Grell. - Jill- susurro - No voy a permitir que te acerques mas a el Lizzy- le dice con un tono melancólico - Pero....- protesto - Jamás permitiré que le hagas daño a mi hermano- agregue mirándola con determinación - Lady Elizabeth- le dijo Sebastian- Me hare cargo de esto Me quede mirándolo detenidamente, no quería pelear contra él, no tenia oportunidad de ganarle esta vez, pero no iba a permitir que le diera una golpiza a Grell frente a mí. - Espera Sebastian- le dijo Ciel- Ryan tiene la clave para detener a esos muertos andantes, tenemos que encontrarlo, así que no perdamos mas el tiempo Ronald se quedo serio, Saco su lista y la reviso detenidamente, después se la mostro a Grell. - Ya veo- dijo seriamente- Entonces nosotros no tenemos tiempo que perder- agrego saltando de regreso por el hoyo que el había hecho en el techo.- Es una pena pero tendremos que dejar eso por ahora Sebas-chan- le dijo- Jill que esperas? Me quede observándolo, ellos podían encontrar a Ryan solos, era un barco, a donde podía ir; por otra parte, le había prometido a Edward volver con Lizzy. - Vayan ustedes- murmure - Eh??... podrías hablar más fuerte?- me dijo Ronald - Vayan Ustedes!!!- le repetí en voz alta- Vayan y busquen a Ryan.. Yo...yo tengo algo que hacer en este momento- agregue dándoles la espalda - Jill- susurro Grell- Procura darnos alcance, no tenemos tiempo que perder- me dijo - Bye bye Sebas-chan, la próxima vez te envolveré con el rojo de las rosas- agrego marchándose. Lo mire alejarse de mí, al menos sabia que esta vez no iría lejos, ya volveríamos a encontrarnos. Me di la vuelta para reunirme con Ciel, Lizzy y Sebastian.
La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 42: Undertaker
Sebastian reviso el tobillo de Ciel, no parecía con algún problema grave, exceptuando claro que estaba un poco inflamado y le dolía moverlo. Lizzy se ofreció a llevarlo en la espalda, Causando el total sonrojo de Ciel. Me reí por lo bajo, no había visto al mocoso sonrojarse de esa manera. Sebastian interrumpió, y se ofreció hacerse cargo de Ciel. Lizzy se puso nerviosa, después, nos miro con ojos llorosos. - No irá a...-murmure temiéndome que llorara - BUAAA!!!! Soy el tipo de chica aterradora que Ciel odia!!!!- comenzó a llorar - Si lo hizo- termine de decir con fastidio- Nee Lizzy, por qué crees que Ciel te odiaría? - Por que el dijo que le aterraba tener una esposa fuerte!!!- continuo llorando - Es...espera.... eso.. Eso fue en el .... Además... en este momento, soy yo quien necesita disculparse - Entonces no me odias?- le pregunto entusiasmada- Me tomaras como esposa? - Yo jamás...comenzó a decir Ciel Sebastian se llevo la mano a la boca, al igual que yo, Ciel estaba todo rojo, y era demasiado tratar de contener la risa, - No..Nosotros no podemos perder el tiempo- dijo Ciel - Después de todo Bocchan no tiene remedio frente a una dama- Se burlo Sebastian tomándolo en brazos - Cállate!!- le reclamo nervioso- Bastardo deja de reírte Avanzamos unos metros por el corredor, Me percate de que Lizzy me miraba de reojo de vez en cuando. Pero cuando sentía mi mirada inmediatamente la desviaba. - Ocurre algo Elizabeth Ojousan?- le pregunte - Ahh... esto.. Veras... quería preguntarte algo...El sujeto de antes... - Pasa algo con Grell?- le pregunte - Es verdad lo que dijiste al momento de escudarlo? - Así es, el es mi hermano mayor- le respondí levantando la mirada al frente - Pero...- estaba segura de que mencionaría algo del ataque, o que dé un salto había subido un piso; pero nos vimos interrumpidas por Snake. Ciel le pregunto por Ryan, a lo que él se disculpo ya que había escapado. Ese humano de verdad era muy escurridizo. Ciel se quedo meditando las cosas un momento. - No importa, ya lo encontraremos- dijo. Por ahora, reunámonos con el marqués. Nos dimos prisa, por el camino encontré demasiados cuerpos, les cause leves arañones con la katana para obtener el record. Afortunadamente ni Lizzy ni Snake lo notaron. Cuando llegamos a la cubierta, me percate de que ya habían preparado los botes salvavidas. Estaban comenzando a llenarlos, El marqués y Edward mantenían el orden de la situación, pero resultaba demasiado complicado, toda la gente quería escapar, salvar su vida sin importar a costa de algunas más. Eran egoístas, queriendo subir a un bote sin importarte los vulnerables, querer que no se mezclaran las clases. Esa clase de humanos eran los que me daban asco. - Hermano!!!!- exclamo Lizzy llamando a Edward - Lizzy!!- Exclamo este abrazándola- Estoy tan feliz de que estés bien- Agrego, después miro la espada en mano de su hermana- Debió ser difícil para ti - Lo siento he sido completamente un inútil- se disculpo Ciel - De eso puedo.....- comenzó a decir Edward -...Al igual que yo- me disculpe- tuve problemas nuevamente, y no pude hacer nada Edward me miro seriamente, se percato de que había rasgado el vestido nuevamente en la parte baja. No dijo nada, agacho la mirada pensando en algo para decir. - Dejaremos esta charla para después- fue lo único que pudo decir- Ustedes tres necesitan subir a un bote - Edward tengo que pedirte un favor- le dijo Ciel tranquilamente- En mi lugar, deja subir a este chico por favor- agrego señalando a Snake, Lizzy quedo sorprendida al igual que Snake- Yo..No puedo subir a un bote todavía - Ya veo- suspiro Edward- En ese caso me lo llevare - No!!!- Exclamo Lizzy- Si.. Si se queda Ciel entonces yo también....- Lizzy dejo de hablar de pronto, Sebastian le había atestado un ligero golpe en la nuca que la había dejado inconsciente - Mayordomo!!!- Exclamo Edward sorprendido - Lo siento mucho- se disculpo- Tomaría demasiado tiempo convencer a Lady Elizabeth, Tomare mi castico por esta impertinencia después - Yo..Yo debería de estar agradecido- murmuro Edward- Yo.. Jamás hubiera podido hacer ese movimiento con ella - Por favor póngase a salvo y aleje del barco, este ya se ha inclinado demasiado y no demorara en hundirse. - Dejare a Lizzy y a Snake a tu cuidado- dijo Ciel - Jill- me dijo Edward- Ven conmigo Me quede sin palabras, yo no podía escapar de este barco, mi hermano estaba aun ahí, además, tenía una misión que cumplir, de ninguna manera huiría de ahí. - Tenemos que escapar, te lo pido ven conmigo!!- me suplico - No puedo hacerlo- dije retrocediendo unos pasos - No puedo marcharme y dejarte aquí!!- Exclamo Tomando mi mano para impedir mi huida- No me puedo marchar sin ti!!- Agrego besando mis labios desesperadamente. Me quede impactada, lo labios de Edward estaban fríos en un principio, pero comenzaron a recuperar algo de calor al unirse a los míos. Sentí un mar de sentimientos en mi interior, estaba muy confusa, no quería destrozarle el corazón a Edward. Entendí de inmediato que madame Frances no mentía al haberme dicho que el sentía un interés especial en mi. En mi interior suplicaba porque solo fuera admiración hacia la chica que lo derroto. Pero esto, esto estaba fuera de mi imaginación, y no sabía cómo actuar. Cuando separo su rostro de mí, me miraba suplicantemente, no podía decir palabra, si no me marchaba el jamás lo haría. No sabía como decírselo, no sabía cómo explicarle que no nosotros dos no podíamos, jamás podríamos estar juntos, que mis sentimientos iban en otra dirección. -Por favor!- me suplico pegando su frente a la mía- Ven conmigo! - Ed..ward- susurre a duras penas- Yo..Yo..Yo no- balbucee - Partirá usted, Lady Sutcliff?- me pregunto Sebastian aproximándose Agache la mirada al escucharlo, tal vez me ruborice un poco, no lo sabía con certeza, Mire a Edward de un modo suplicante, el solo me respondió con una expresión de sorpresa. - Iremos por delante en lo que decides, no tenemos mucho tiempo para encontrar a Ryan- dijo Ciel- Vámonos Sebastian Sebastian se dio vuelta para marcharse, Pero en lugar de alejarse a prisa lo hizo con calma, me parecía que iba más lento de lo normal, todo a mi alrededor parecía haber disminuido su velocidad repentinamente. Mire de reojo como Sebastian se alejaba, sentía una terrible opresión en mi pecho, mi marea de sentimientos estaba a punto de ahogarme. Edward me miraba con una expresión derrotada. Dejo a Lizzy con Snake, y se aproximo a abrazarme con fuerza. - Es por el no es así?- me pregunto al oído sin soltarme, sus palabras me sonaron como una terrible puñalada en lo más profundo de mi alma- El mayordomo es la razón de que quieras permanecer aquí - Edward...yo...-intente decir algo, pero no sabía qué.. Que podría decirle en este momento - No hay manera de que tu y yo pudiéramos...-me imploro, se veía desesperación en sus ojos Me sentía culpable, me sentía culpable por no poder amarlo a él cómo amaba a mi hermano, como comenzaba a amar al demonio. Negué con la cabeza, de mis ojos brotaron un par de lágrimas de arrepentimiento. - Ya veo- murmuro soltándome lentamente con resignación- te deseo buena suerte con aquel que ha robado tu corazón antes que yo- agrego besando dulcemente mi frente con lagrimas en sus ojos, antes de darse la vuelta para tomar de nuevo a Lizzy - Edward- lo llame sin pensarlo, el se volvió para poder verme, me lance a abrazarlo, estaba llorando cuando lo hice Sentí como el acariciaba mi cabeza para poder calmarme- Gomenasai!- le dije antes de besarlo en los labios. Cuando me aleje de él, me miraba con sorpresa, me retire un par de pasos de el, y lleve mi mano a mi muñeca derecha, y desate de ella aquel collar que tanto amaba. - Este es mi más grande tesoro- le dije colgándoselo al cuello y ocultándolo dentro de su camisa- Te aseguro que sobreviviré y volveré por él, cuídalo hasta entonces- le dije besando su mejilla y dándome la vuelta para alcanzar a Sebastian y Ciel. - Jill- me llamo- Si ese mayordomo te hace llorar algún día.. Te juro que lo matare- me dijo en un tono tranquilo, pero intentando ocultar su dolor. Me perdí por entre la gente, avanzaba rápida y decididamente, pasando entre los humanos como si fuera un fantasma. No se percataron de mí. Tenía que volver adentro, buscar a Sebastian, o buscar a Grell, tal vez si encontraba a Ryan encontraría ambos sin ningún problema. Las paredes del barco estaban manchadas de sangre, a decir verdad, lo sucedido esta noche parecía sacado de una novela de terror clásica, muertos que caminan, barcos hundiéndose. De pronto me fui de lado, por un momento pensé que estaba mareada debido a los hechos que habían ocurrido esa noche, pero al levantar la mirada al pasillo, me percate de que este estaba inclinado. El barco estaba comenzando a sumergirse más rápidamente. Llegue al salón tratando de mantener el equilibrio. Escuche murmullos poco antes de entrar, una vez que entre, vi a mi hermano en el pasillo de enfrente, y a Sebastian y Ciel en la parte media de la escalera del salón. Undertaker y Druitt estaban con Ciel y Sebastian, mientras que el dichoso doctorcito Ryan estaba con Grell y Ronald. Druitt y Ryan discutían por una extraña maquina que tenia Druitt en su poder en este momento, Druitt dijo que el imperio de Ryan colapsaría igual que Pompeya y en su lugar renacería su imperio, no tenía idea de que rayos hablaba. Ryan intento protestar y recuperar la maquina - Mi imperio debería ser llamado el imperio de la aurora- dijo pedantemente - Lo teñiré de rojo en este momento!!- Exclamo Grell preparando su moto sierra, pero el vizconde amenazo con verter una copa de vino sobre el artefacto. - Espera Sempai- lo detuvo Ronald - Me está comenzando a irritar- murmuro Sebastian desde el otro lado del salón, inclusive con mi fino oído me costó mucho escucharlo claramente- Lo puedo matar ahora - Espera, puede que aun nos sea útil- lo tranquilizo Ciel- Aunque entiendo cómo te sientes Los cristales saltaron hechos añicos de repente, y esas cosas comenzaron a entrar, eran demasiadas para controlarlas. De inmediato me cerraron el paso, no tenía a donde ir, a menos que saltara hacia la parte baja del salón, afortunadamente, del otro lado Grell no se vio rodeado como yo. Tome la resolución y salte cayendo justamente frente a Druitt. - Ahh mi pequeño colibrí, nuevamente te reúnes conmigo para ser la merecedora de mi imperio!!- Exclamo - Definitivamente voy a asesinarlo- dije en voz baja llevando la mano a la empuñadura de la katana, fue Sebastian quien me lo impidió con solo mirarme. - Vizconde por favor active ese aparato- le dije dulcemente - No sabía que Jill podía ser así de dulce- dijo Ronald impresionado - Tampoco yo sabía que podía ser tan femenina si se lo proponía- dijo Grell Los mire amenazándolos de esta manera, ambos pasaron saliva, y se tragaron sus palabras. - Son demasiados, vizconde actívelo- le dijo Ciel - Ya no soy más un vizconde- dijo vanagloriándose a el mismo- de ahora en adelante seré el Cesar del imperio de la Aurora- agrego vanidosamente- "Cesar", solo si tu pequeño petirrojo y mi hermoso y pequeño colibrí me llaman de esa manera activare el dispositivo- nos dijo a Ciel y a mi guiñándonos el ojo. - Vamos a asesinarlo ahora- murmuro Ciel - Espere joven amo... puede que aun nos sea útil- le dijo Sebastian- aunque entiendo sus sentimientos- agrego repitiendo lo mismo que Ciel le había dicho Escuche la moto sierra de Grell, mire al pasillo superior, él y Ronald combatían esas cosas, no teníamos tiempo de juegos con Druitt. - Vamos a matarlo ya!!!!- dijo Ronald desesperado - Tu Acabas de Detenerme hace un Rato!!!- le reclamo Grell cortando uno de esos cadáveres animados- Oye tú has funcionar eso de una buena vez!!!!- le reclamo a Druitt - Es hora de fundar mi nuevo imperio- murmuro Druitt- Ahora todos, muestrenme la danza del fénix para mostrar lealtad a su emperador. - LO VAMOS A ASESINAR!!- murmuramos todos en voz baja y apenas audible Me puse completamente roja, Druitt comenzó a recitar el lema que había escuchado en la sociedad de la Aurora, Tenía que ser una broma, no iba a hacer esa ridícula, pose no enfrente de todos, sería una completa humillación. -...Porque nosotros somos la nueva encarnación de...-termino de decir Druitt - El fénix!!! Respondimos todos en esa sala imitando la pose de Druitt, que si bien era diferente a la original, no por esto dejaba de ser humillante. Estaba completamente roja por la vergüenza, me escondí detrás de un pilar tratando de contenerme. Jamás en mi vida había pasado tal humillación, ni siquiera me había sentido así cuando el idiota de Ronald había abierto sin avisar la puerta del baño justo cuando yo terminaba de desvestirme. - Muy bien hecho Mi pequeño y dulce colibrí- Dijo Druitt, yo solo lo mire con ganas de asesinarlo en ese momento- Bien caballeros, observen como hasta este ejercito de muertos vivientes se postra ante mí!!- Exclamo Apretando el botón -UH??!- exclamamos todos a unísono, los muertos seguían andando, no había pasado absolutamente nada con ellos - Ryan el dispositivo que construiste no está funcionando!- le reclamo Druitt, podía escuchar que Undertaker estaba riéndose hasta la muerte. - Así que no fuiste tú quien lo construyo??!!!- le reclamo Ciel a Druitt - Como podría construir algo así?- se defendió- Yo solo lo tome prestado Estaba tan concentrada en la discusión acerca de ese aparato que no me percate que había montones de esas cosas a mí alrededor, hasta que sentí la mano de una de ellas cerca de mi brazo. Ataque con la katana para alejarme de ellos, Grite de la impresión, me habían rodeado sin que me diera cuenta, y todo por culpa de Druitt. - JILL?!- exclamo Ciel - Oniichan!!!!- volví a gritar, no podía con todos ellos, el miedo me estaba invadiendo, cada vez se acercaban mas a mí, me estaba paralizando, me sentía vulnerable al estar rodeada, el pánico se estaba apropiando completamente de mi sentidos- Tasuke!!!! Oniichan Tasuke!!!!(Hermano ayúdame!)- Grite con lagrimas en los ojos por el terror que sentía, no podía mirarme en esa situación, cerré los ojos esperando que me atacaran en cualquier momento Lo único que escuche fue el llamado de mi hermano, y el ruido de su moto sierra, partes de cuerpos caer regadas en el piso, y sentí algunos salpicones de sangre. Abrí los ojos, ahí estaba el, tenía la mejilla y las manos manchadas de sangre. Me miraba con tranquilidad fingida, en sus ojos se reflejaba que obviamente estaba preocupado por mí. - Estas demasiado distraída Jill- me dijo dándome un golpecito leve en la frente- Deja de pensar en el humano por ahora- se burlo - Oniichan!!!- susurre con lagrimas en los ojos, Grell se dirigió a la mitad del salón - Estoy cansado de esta inútil farsa!!!- Exclamo lanzándose contra Druitt - Espera Sempai!!!!- Exclamo Ronald- Nosotros no debemos asesinar a personas....!!!- se callo de pronto Todos quedamos sorprendidos por lo que había pasado, de verdad era una escena difícil de creer a pesar de estar frente a nosotros- Justo antes de que el ataque de Grell tocara siquiera a Druitt, Undertaker había interferido, y no solo eso, sino que había parado en ataque de la moto sierra. - Había pasado tanto tiempo desde que me había reído tanto- le dijo casi sin aliento por la risa que lo había atacado momentos antes- Perder a un hombre tan divertido seria como perder el mundo entero... no lo crees así Shi-ni-ga-mi hee hee hee- agrego en tono de burla - Por que la hoja de la guadaña no puede cortarlo?- se quejo Grell viendo como una especie de bastón le impedía continuar con su ataque. Undertaker saco varios más de esos bastones y los lanzo contra Grell, El salió expedido por el aire, dando con la espalda en el enorme ventanal del techo el cual salto hecho añicos, Los cristales llovieron sobre nosotros, y era obvio que Grell no saldría ileso de ese golpe. - Oniichan!!!!- exclame cubriéndome los ojos para evitar que los cristales cayeran sobre mi rostro - qué triste seria- balbuceo Undertaker- Que triste seria si la risa debiera desaparecer- termino de decir haciendo su flequillo hacia atrás, dejando por primera vez desde que lo conocía, sus ojos a la vista de todos.
| |
| | | Pandora Michaelis Sirviente
Cantidad de envíos : 406 Edad : 28 Localización : Tienda de Undertaker xD Fecha de inscripción : 15/07/2012
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Sáb Mayo 04, 2013 10:31 am | |
| Piero: ¡Holaaaaa! ¡Volví, linda y sensual senpai~! *hace coro con la canción, sentado frente a mi Lap (otra vez)* ¡La cucaracha, la cucarachaaaa~! ¡No recuerdo la letra~! ¡Estoy cantaaaando y molestandoooo… A la presa Chibi-chan~!
Yo: *Amarrada y amordazada en mi cama* «¡NOOOO! Aunque los mexicanos me parecen "kawaiis" (?), amo la canción y me encanta su comida (??)… ¡Odio las improvisaciones Randoms de Piero! ¡Socorrooooooooo!»
Piero: ¡Siiiiii! México es un lindo y sensual país~ ¿Que cómo lo sé? ¡Estuve una vez allá~! ¿Que cómo diablos acabé en México? Pues… ¡Me secuestraron unos lindos y sensuales mariachis~! >w< (?????)
Yo: «¡AGH! ¡Ni me lo recuerdes! Ellos fueron los que te pegaron "La cucaracha", entre otras canciones mexicanas… que aunque amo… ¡Odio como tú las cantas, yandere desquiciado y desafinado!» *escalofríos* T_T «Y bueh, descuide, senpai. Éste fin de semana veré si puedo acabar el capítulo que sigue de "UEI"~»
Piero: ¡¿Que se volverá rombo?! ¡Claro que no! ¡Me llevaré a Samurai-chan y haremos una única, linda y sensual línea~! ¡Ella será mía, mía y solo míaaaaaa~! *puchero*
Yo: «Looooool sexy senpai, con peluquita blanca (?) ¡Muy buen cosplay~!
(…) - No puedo marcharme y dejarte aquí!!- Exclamo Tomando mi mano para impedir mi huida- No me puedo marchar sin ti!!- Agrego besando mis labios desesperadamente.
Me quede impactada, lo labios de Edward estaban fríos en un principio, pero comenzaron a recuperar algo de calor al unirse a los míos. Sentí un mar de sentimientos en mi interior, estaba muy confusa, no quería destrozarle el corazón a Edward. (…)
Piero: ¡GRRRRRRRR! ¡Si no lo destroza ella, lo destrozo yo! *celoso y furioso* ¡SAMURAI-CHAN ES MÍAAAAAAAA! (????)
Yo: «¡NOOOOO! ¡Encendió su modo Yandere! ¡Socorroooooooooo!» TT_TT (?)
(…) Me sentía culpable, me sentía culpable por no poder amarlo a él cómo amaba a mi hermano, como comenzaba a amar al demonio. (…_
Piero: ¡¿Y a Piero?! ¿¡Qué hay de Piero!? *tan molesto que habla en tercera persona* (???)
Yo: *logré desatarme y me acercó a él* Ettooo… Piero, corazón… cálmate, ¿sí~? *le entrego un pastelito*
Piero: *a la velocidad de la luz, se calma, lo sujeta y me abraza* ¡Tan linda y sensual Chibi-chan! ¡Siempre sabes como animarme~! (???)
(…) - LO VAMOS A ASESINAR!!- murmuramos todos en voz baja y apenas audible (…)
Yo: Jajajajajajajaa morí de risa en ésta parte xDDD
Piero: ¡GRRRRRRRR! *también hasteado, pero no en modo yandere* ¡Asesínenlo de una vez, O LO HAGO YO! (???)
Jsjdssjjdjhhjshdh el finaaaaaaaaal! Ya se acerca la mejor parte del Campania! La revelación de Undertaker-samaaaaaa! *o*
En fin, se espera la continuación! :333 | |
| | | Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Sáb Mayo 04, 2013 5:54 pm | |
| LOOOL piero kun.... si el mariachi es bueno... muy bueno *vive en la cuna del mariachi y el tequila*
bueno.. por que no.. bebemos un trago mientras oimos el mariachi * saca la botella de tequila*
saine: tu no tomas ni agua de arroz ¬¬U
shhhh dije tequila >w<
nyan espero ue puedas aprovechar este fin de semana.. yo vere que resultado me da mi dia de puente el lunes que no hay clases a ver si le saco algo al fic de alioth o al de la epoca actual... no he podido avanzar mucho por que se seco el cerebro QwQ
bueeeno... ahora hare la maldad muajajajaja *se rie como maniaca*
naah no tanto... bueno si por como deje este cap... es el mas largo... creo del fic... no esta tan tan largo... pero.. esque solo quedan dos caps y el epilogo... asi que.... dejare este cap solo (he ahi la maldad) y el que viene con el epilogo juntitos
por que la maldad... solo hay que ver en que acaba este muajajajaja
La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 43: Shinigami
Grell cayó en mitad del salón, Los cristales estaban regados por todas partes, me aproxime a él para ver si estaba bien, afortunadamente solo tenía un leve rasguño en la ceja. Grell no dejaba de mirar a Undertaker, Ronald se aproximo con nosotros sin dejar de ver al sepulturero. - Sempai... acaso no se trata...- murmuro Ronald - Te has escondido bien ya que mantenías tus ojos ocultos- le dijo Sebastian seriamente- Ni siquiera siendo yo me he dado cuenta - Tsk!! También yo lo hubiera notado- se quejo Grell No entendí de inmediato a que se referían, mire fijamente a Undertaker, me di cuenta de que era a lo que se referían Sebastian y Grell en cuento vi bien su rostro. Sus ojos, esos ojos que mantenía ocultos debajo del flequillo, eso era lo que ambos estaban viendo. - Sempai esos ojos...!!- exclamo Ronald - Si no hay duda- dijo Grell sin perderlo de vista- Ese centellante verde amarillento... - Un.. Shinigami!- exclame sin dejar de mirarlo fijamente - Hee, hee, hee.... hace casi medio siglo desde la última vez que alguien me llamo así - Undertaker... es un shinigami!- exclamo Ciel...pero fue interrumpido por los reclamos de Ryan Reclamaba acerca del dispositivo que Druitt había robado, según el fue Undertaker quien le había dicho que ese dispositivo detendría a los muertos, a lo que Undertaker solo respondió riéndose, Todo había sido un engaño, había engañado a Ryan para hacer esos experimentos. - Me pareció tan divertido que trataras de traer a los muertos con tanta seriedad- se burlo Undertaker- Me pareciste la persona adecuada para mis propósitos... tú no puedes hacer la resurrección con ese tipo de medicina que usas, desde el momento que confiaste en mis habilidades dejo de ser medicina... alguien que usa un tratamiento que ni siquiera entiende ya no puede ser llamado doctor- Ryan estaba en shock, cayó de rodillas frente a Undertaker- Tu solo fuiste un buen niño que creyó honestamente en mi historia - Así que tu eres el causante de esto?- le pregunto Ciel - Eso es un secreto. Dijo llevándose el dedo índice a los labios- Eso debería decirles, pero después de esa pose del fénix, me han hecho reír tanto que fue el pago suficiente por una terrible cantidad de información - Tsk- chasquee- Ese maldito!!- me queje entre dientes - Es cierto- dijo Undertaker tranquilamente- Fui yo quien hizo que los cadáveres se movieran Me quede sorprendida, no sabía nada acerca de que un shinigami pudiera hacer que los cuerpos muertos se movieran, se suponía que los será humanos eran cuerpo y alma, una vez que el cuerpo envejecía, los shinigamis recolectábamos el alma, y la vida terminaba. - Día a día, un shinigami observa pacientemente, pero.. Que pasaría si el termino tuviera una continuación? - Continuación?- pregunte - Que pasaría si al cuerpo le conectaras una continuación los recuerdos que han terminado? - Eso es imposible!- le reclame - Acaso editaste los registros?!- exclamo Grell - Por qué no usas tus habilidades y lo compruebas por ti mismo?
Grell lo miro con duda, después hecho a andar la moto sierra y se lanzo a atacar a un grupo de esas cosas, causando con ello que un débil record brotara de ellos. Los miramos atentamente, después de la marca del final de la vida, había una continuación, me sorprendió que se pudiera hacer, mire lo que aquellas secciones del record contenían.
- Es un chiste no es así?- exclame molesta- Como algo como esto!- le reclame a Undertaker al ver que era él con un ridículo traje haciendo un ridículo baile lo que aquel record falso contenía. - Es curioso como después de la marca del final de la vida, el cuerpo cree que esta aun continua debido al falso registro y comienza a moverse aun sin un alma. - Si a esto se le puede llamar registro- me queje - Instintivamente en cuerpo siempre busca lo que le haga falta, si es herido la herida sana, si el alma se siente sola, el cuerpo buscara compañía, es por eso que estos seres también buscan aquello que les falta.. Un alma: con el fin de encontrarla ellos abrirán los cuerpos vivos - Por ello que pueden seguirnos, aun cuando no tiene ni oído ni vista, es por nuestras almas. - Aunque para ellos es imposible hacer que el alma de otros sea suya- murmure - Yo puedo controlarlos con el registro, pero no puedo ser capaz de crear un alma muchos de ellos no pasaron de ser simples muñecas de carne, es por eso que decidí llamarlos, los no vivos, los no muertos, simplemente "muñecas bizarras" - Que perverso puedes ser- murmuro Ciel - Que no entiendas esta belleza solo indica que eres muy joven conde- le dijo a Ciel - Por qué haces esto?- le pregunte - Es algo que una joven shinigami como tú no entendería aun, tu vida aun es demasiado corta y no sobrepasa el siglo de edad al igual que tu rubio compañero- me respondió- Algún día posiblemente lo entenderás pequeña shinigami- agrego mientras tomaba uno de esos cadáveres que anteriormente había sido una chica.- Sus cuerpos cocidos, su piel pálida como las velas, su boca que no puede ya clamar mentiras... no creen que son más hermosos ahora que cuando estaban con vida? - Seria mejor si no se cayeran en pedazos después de un tiempo- me reí por lo bajo - Comienza a ponerme enfermo- se quejo Ciel - aun así.. Hay humanos que desean estas muñecas- se rio Undertaker- no sienten dolor y solo van en busca de el alma que les falta, son las armas animales prefectas
Nos quedamos pasmados... las había llamado armas, Undertaker explico que aquellas personas que estaban interesadas en esas cosas querían ver hasta qué punto podían llegar, por lo que coloco la misma cantidad de cadáveres y humanos en este crucero, disfrazando su farsa como un simple viaje atreves del atlántico, después los soltaría, dejando que se matar unos a otros, y viendo cuántos de ellos sobrevivían al final. Pero el jamás contaba con que chocaríamos con un iceberg, hace demasiado tiempo que el ya no posee su propia lista de muerte, pero después de todo, Undertaker tenía planes de hundir el barco.
- Simplemente te ahorraron la molestia- le dije molesta - Entonces este barco no se dirigía a América realmente- murmuro Sebastian seriamente - Sin embargo, el numero de sobrevivientes fue mayor a lo que esperaba- se rio Undertaker- y supongo que es a causa de ustedes, me pregunto si debería de estar enfadado.. Después de todo, Un demonio y tres shinigamis no estaban contemplados en mi plan... además... que esta pequeña shinigami haya desafiado tan descaradamente las reglas- agrego riéndose al momento que me señalaba
Me quede helada, como podía Undertaker saber acerca de ello, como demonios sabía que había desafiado las reglas al advertirle a madame Frances y a su familia que fueran armados esa noche.
- Te sorprende que lo sepa no es así.. Pequeña shinigami- se burlo de nuevo- Es por eso que digo que eres aun muy joven, tomarle aprecio a los humanos es un error que te lleva a desafiar las reglas de vez en cuando... parece que estabas verdaderamente encariñada con ese humano
No sabía cómo responderle, sabía que me había saltado las reglas para salvar a Edward y su familia, pero, ellos no eran parte de la lista, la había revisado días antes, no estaban ahí, de algún modo sobrevivirían, solo los ayude un poco, además a que se refería con tomarle cariño, acababa de romperle el corazón en la cubierta momentos antes.
- mientras más habla más sé que no puedo dejarle pasar esta- bufo Grell - Así es Sempai, un shinigami distorsionando al camino de la muerte es totalmente imposible- murmuro Ronald- apresar de no tener anteojos, es obvio que se trata de un desertor que te encuentras de vez en cuando - Etto...- murmure-... yo tampoco uso anteojos recuerdan? - El puede ser cualquier cosa de que preocuparse, el que un shinigami venga al mundo de los humanos y distorsione el camino de la muerte eso va en contra de las reglas- le reclamo Grell - Y eres tu quien dice eso Sempai- se quejo Ronald - De verdad es "Jack el Destripador" quien se queja de alterar el curso de la vida y la muerte de los humanos- me reí por lo bajo - Parece que la única manera de hacer que este sujeto nos diga cómo detener a esos cadáveres es atrapándolo y llevándolo con los jefes- murmuro Grell mirándonos a Ronald y a mí y de vez en cuando a Undertaker- Además... no solo es por desafiar a las reglas!- exclamo molesto - Si no es por eso entonces por qué? - No puedo perdonarle que haya tenido la osadía de dañar el rostro de una doncella!!!!!!!!- Exclamo molesto por la herida de la ceja- No importa que tan atractivo pueda ser... jamás lo perdonare por eso!!!!- Agrego antes de lanzarse a atacarlo - Cho...chotto oniichan!- lo llame , pero no pude detenerlo
Undertaker se dispuso a defenderse, Ronald hecho a andar la cortadora y se dispuso a atacar por la espalda, pero antes de que pudiera siquiera acercarse a él, Sebastian se interpuso y lo mando a volar de una patada que además dirigió también a Undertaker el cual simplemente lo esquivo.
- Que te pasa Sebas-chan?- le reclamo Grell - Estaré en problemas si dejo que ustedes se lo lleven a rastreas- dijo acomodándose los guantes - Pero....- dije tratando de protestar - Nosotros también debemos presentar la verdad ante la reina- me dijo Ciel- es por eso que no podemos dejar que se lo lleven. - Así que como ven.. Nosotros debemos tomarlo en custodia- dijo Sebastian tranquilamente - Esto es un asunto entre shinigamis- le reclamo Grell- No interfieras intruso!! - Yo también tengo mi trabajo como mayordomo- de defendió Sebastian, pude notar sus colmillos en la comisura de los labios- Así que mantente al margen... Intruso
Parecía una competencia por ver quién capturaba a Undertaker, Incluso a él le parecía un juego divertido, lo notaba en su rostro, nosotros éramos 4 contra uno, y lo teníamos rodeado, aun así, el se veía muy confiado, y eso me daba muy mala espina.
- Veamos que conejo será cazado- murmuro Undertaker divertido, eso fue como una señal, desenfunde la katana, al mismo tiempo que yo Grell, Ronald, y Sebastian se lanzaron a atacar.
Sebastian y Grell estaban muy cerca, pero cuando Sebastian estaba por atacar, Ronald dirigió el ataque de su cortadora hacia él. Sebastian apenas y pudo agacharse para esquivar el ataque.
- Woops.. Parece que me resbale- se defendió
Nuevamente Ronald hizo otro movimiento en contra de Sebastian, el cual este esquivo con dificultad.
- Parece que tu vista es bastante mala- le reclamo molesto - Los shinigamis... todos son bastante cortos de vista- se rio Undertaker
Aumente la velocidad de mi ataque, Undertaker me vio venir y me esquivo cuando estaba cerca, todo paso muy rápido, lo único que tenia para apoyarme y volver a impulsarme era Ronald, no me molesto en lo mas mínimo poder caer sobre él y volver a tomar impulso contra Undertaker.
- Que estás haciendo Jill!!!- me reclamo después de que lo aplaste -Parece que eras el único que se encontraba en el camino- le respondí blandiendo la katana contra Undertaker, El esquivo mi ataque, caí con las piernas flexionadas en el piso muy cerca de Grell. - No sabía que pudieras combatir tan bien con tacones altos Jill- me dijo mirándome con una sonrisa burlesca dibujada en sus labios - Tacones altos y vestido hermano- le respondí a modo desafiante- Parece que esta vez te estoy superando
Grell me dirigió una sonrisa de medio lado, y se lanzo a atacar a Undertaker, Este se defendió con uno de los bastones que había usado antes, solo que esta vez este fue cortado por la moto sierra de Grell. El se quedo paralizado de la impresión, la última vez no había logrado cortarlos, pero esta vez había sido diferente. Undertaker aprovecho que Grell estaba de espaldas para contraatacar, plantándole una patada en la espalda a Grell.
- Oniichan!!!!- Exclame con preocupación
Ronald por fin se lanzo a atacar a Undertaker, pero este lo esquivo saltando sobre él, además le atesto un golpe con lo quedaba del bastoncillo, con lo cual causo que los anteojos de Ronald salieran volando.
- Parece que confías mucho en tus ojos- se burlo Undertaker aun en el aire- no has madurado!- Exclamo plantándole una buena patada en el rostro que lo mando a volar junto con Grell.
Me lance a atacarlo, nuevamente uso el bastoncillo para parar el ataque de mi katana, fue una pelea cuerpo a cuerpo, la defensa de Undertaker era muy precisa y poderosa.
- Parece que para ser tan joven tienes muchas habilidades, pequeña shinigami- me dijo en tono de burla intentando atestarme una parada por mi lado izquierdo, para lo cual use el brazo para cubrirme.- Vaya!!- exclamo sorprendido- Parece que no tienes problema en portar o no con tus anteojos!- me dijo atacando del otro lado, curvee la espalda hacia atrás para esquivarlo por muy poco espacio. - A diferencia de los demás shinigamis...- le dije atestándole un golpe con la empuñadura de la katana, solo que logro esquivarlo haciéndose a un lado- Yo no necesito de anteojos ya que puedo ver perfectamente - Espero que seas capaz de ver esto pequeña shinigami!- se burlo antes de atestarme un golpe en el vientre lo cual causo que me doblara un poco, después me atesto una patada, logre cubrirme con el brazo izquierdo, recibiendo el golpe con este, pero la fuerza del golpe era tal, que salí volando hasta estrellarme con la pared, cayendo al piso inmediatamente después del impacto.
Estaba aturdida, el dolor de cabeza que había tenido cuando el caballo me golpeo estaba regresando. Mi visión nuevamente era borrosa, estaba demasiado aturdida, no esperaba que Undertaker tuviera tanta fuerza. Mi visión se recupero pronto, me percate de que Undertaker se preparaba para atacarme de nuevo.
- Que estás haciendo??!!!- me reclamo Grell- Jill levántate!!! JILL!!!!!!
Intente incorporarme, pero el golpe del vientre me dolía demasiado, la fuerza de ese golpe hubiera dejado inmediatamente inconsciente a cualquier humano.
- Parece que aun estas consiente- se rio Undertaker listo para atacar con uno de sus bastoncillos, pero de pronto dejo de prestarme atención, y uso aquel bastón para cubrirse de una serie de cuchillos de plata. - Estas seguro de poder captúrame con esa pequeña vajilla- Se rio Undertaker, prestándole atención a Sebastian lanzándole una serie de bastones - No es tan buena como una Death Scythe pero...-le respondió esquivando el ataque- Nuestros cubiertos de plata tiene un alto grado de filo Sebastian continúo el ataque, pero se vio forzado a alejarse de Undertaker debido a esos bastones que usaba de arma. Intente incorporarme de nuevo, Undertaker se inclino frente a mí y me tomo del mentón - aun tienes muchas cosas que aprender pequeña shinigami- me dijo apunto de atestarme otro golpe pero Ronald y Grell se lanzaron juntos al ataque. Nuevamente se cubrió con uno de aquellos bastones, solo que esta vez, no se rompió como el anterior. -Como pudo soportar la Death Scythe??!!- Exclamo Grell - La Death Scythe que lo puede cortar todo?- se burlo Undertaker- Ese eslogan es un tanto extraño no creen? Hay algo aquí que no se puede cortar Undertaker hizo un rápido movimiento mientas se burlaba, Grell y Ronald fueron arrojados lejos con enromes heridas sangrantes en su pecho, logre levantarme apoyándome en la pared, limpie un hilillo de sangre que salía de la comisura de mis labios. - Jill aléjate de él!!!- Escuche a Grell gritarme, vi de reojo un destello plateado dirigirse a mí, use la katana para detener el ataque, escuche un roce metálico antes de salir volando se ahí, caí cerca de Grell y Ronald? - Ouchh!!!. me queje mirando a Undertaker, me congele de la impresión, no podía creer lo que veía, una enorme guadaña, construida con un esqueleto humano coronado de espinas, la hoja era lo más aterrador, era una enorme hoja metálica muy afilada. Comencé a sudar nerviosa, había visto esa guadaña durante mis pesadillas- Eso... eso es una Death Scythe!!- Exclame asustada - Debieron quitártela cuando te convertiste en desertor!!!- Exclamo Ronald - Estuvo conmigo tanto tiempo que me fue difícil alejarme de ella.. Ciertamente pase muchos problemas para llevarla conmigo saben.- murmuro- Ahora chicos que les parece si soy yo quien los caza a ustedes.. Como un lamentable conejo en cacería Undertaker blandió la guadaña, causando destrozos en todo el salón, derribo las columnas, y parte de la escalera, Sebastian intento contraatacar arrojándole mesas para crear una distracción y aproximarse a él, Undertaker blandió la guadaña y destrozo las mesas, La onda de viento arrastro a Grell y a mí, de no ser por que salte a un lado con mucho esfuerzo. Sebastian intentó patear a Undertaker, pero este salto, y se poso detrás de Ciel, en aquella escalera rota, estaba a espaldas de Ciel, y tomo a este por la barbilla colocando la guadaña frente a él. - Ciel!!!- exclame tratando de acercarme, pero un terrible dolor azoto mi vientre - Parece que en verdad fue un duro golpe no es así.. Shinigami.. Ahh conde.. Finalmente podre meterlo en uno de mis ataúdes especialmente confeccionados. Me moví como pude ignorando el fuerte dolor, Sebastian se lanzo contra Undertaker, pude sentir su energía demoniaca ser expulsada de un momento a otro... pero Undertaker arrojo a Ciel antes de que Sebastian atacara - Yo sabía que vendrías a mí!- Exclamo Undertaker Sebastian volteo la mirada de inmediato hacia Ciel, se dio la vuelta tratando de alcanzarlo, por un momento creí que lo había sujetado, pero después lo soltó. La escena siguiente me paralizo de terror, Vi una inmensa cantidad de sangre brotar de Sebastian, Undertaker había aprovechado que el intentaría salvar a Ciel para atravesarlo completamente con la guadaña... - Muéstrame por que una criatura como tú, se ha convertido en un insignificante mayordomo- murmuro Undertaker divertidamente- Muéstrame tu registro! De inmediato Brotaron de Sebastian unas enormes cintas de grabación. - El Cinematic record!!!- exclame llena de miedo y preocupación- No puede ser... no- balbucee con lagrimas en los ojos- SEBASTIAN!!!!!!!!!- lo llame corriendo en su dirección
| |
| | | Pandora Michaelis Sirviente
Cantidad de envíos : 406 Edad : 28 Localización : Tienda de Undertaker xD Fecha de inscripción : 15/07/2012
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Mar Mayo 07, 2013 5:33 pm | |
| JZSHHSDADAGJADHGAJSkhahha diooooooooooooos!! Ya lo dije y lo repito... ADORO EL ARCO DEL CAMPANIAAAA! :333
Pero... Como amé y odié a Undertaker en ésta parteeeeeeeeeee! SEBAS-CHAAAAAAAAAAAAAN! (¡) TT-TT Aunque me pregunto qué sucederá en el proximo capi, porque recuerdo que luego de éste (en el maga) el siguiente fue un capítulo flashback, donde se narro mas del pasado de Sebas y Ciel, por lo que me pregunto si en el fic será toralmente inventado por ti o si Jill verá los recuerdos owo
En fin... ¡CONTINUACIOOOOOOOOON! | |
| | | Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Mar Mayo 07, 2013 8:57 pm | |
| bueno eso de las memorias lo tuve que arreglar... ya que como podran darse cuenta jill no podia meter su cuchara en eso u.u espero no decepcionarlas.... incluso yo queria meter eso de cuando ciel le pregunto su nombre al demonio.. y el solo le dijo que lo llamara como quisiera .w.
- sebastian - era acaso el nombre de uno de tus sirvientes? - no... era el nombre de mi perro...
inevitable no amar esa parte XDDDDDDDDDD
por cierto.. retomando la escena del baile de jill y sebastian en el salon de segunda clase.... alguien noto ahi escenas del titanic? (no para nada coff coff)
bueno menti la vez pasada.... este si es el capitulo maaaas largo del fic... pero... tambien el final ... asi es.. se acabo ya... ademas del pequeño epilogo... se termino...
espero haya sido de su agrado *saca paraguas para cubrirse de los jitomatasos* bueno es todo con este fic... y muchas gracias por leer ^^ *hace reverencia como sebastian*
La historia de Jill Sutcliff: Capitulo 44: Amanecer
Me vi rodeada por el Cinematic record de Sebastian, todas sus memorias estaban ahí, desde el momento en que conoció a Ciel en aquel ritual. Él lo rescato aquella noche que hizo el contrato, y fue solo el comienzo de los problemas de ambos. Ante mi pasaron sus memorias, los problemas que él y Ciel pasaron, Ciel era solamente un pequeño niño mimado, y Sebastian no sabía absolutamente nada de ser un mayordomo, ambos habían salido adelante fastidiándose el uno al otro. Sebastian arruinaba las comidas, el agua del baño la dejaba hirviendo, además de que siempre hacia mucho ruido antes de asesinar a aquellos que entraban a tratar de eliminar a Ciel. Ambos mejoraron gradualmente, mire en sus memorias el día en que la reina le devolvió las tierras de los Phantomhive a Ciel, y lo condecoro como el perro guardián de la reina. Sebastian intento tomar el alma de Ciel en ese momento, pero la determinación del mocoso fue lo que lo llevo a buscar su venganza, y ordenarle a Sebastian que jamás lo traicionara. Ahora Ciel caía arrojado por Undertaker desde la segunda planta, y Sebastian había sido totalmente atravesado por la Death Scythe de Undertaker. Salte en dirección a ambos, al tiempo que Sebastian recobraba la conciencia, sus ojos brillaron, y mostro los colmillos, logro sujetar a Ciel y darse una vuelta en el aire apara amortiguar el golpe del mocoso. Logre atraparlo en mis brazos mientras caía, ahora seria yo la que amortiguaría el duro golpe de ambos. Caímos al suelo, el dolor me invadió de inmediato, vi como Undertaker saltaba de la segunda planta y aterrizaba frente a nosotros. - supe que podrías proteger al conde- se rio a ver a Ciel entre los brazos de Sebastian Ciel se incorporo, tenía la cara manchada de la sangre del mayordomo, incluso mi vestido estaba comenzando a empaparse de su sangre. - Sebastian!!- lo llamo Ciel - hey Sebastian!!- lo llame suplicantemente al ver que también la sangre salía de su boca- Sebastian despierta!!- exclame con lagrimas apunto de brotar de mis ojos - Sebastian!!!- le grito Ciel - ustedes dos son bastante ruidosos- susurro abriendo los ojos- yo.. Puedo oírlos perfectamente Me alegre al ver que se incorporaba, escupió algo de sangre y miro desafiantemente a Undertaker. - tu registro fue interesante- se burlo- parece ser que solo haces miserable al conde- agrego levantando la guadaña- deberé terminar con eso de inmediato!!! Empuñe la katana lista para atacar, pero el barco vibro repentinamente, y comenzó a inclinarse bruscamente, Sebastian sujeto a Ciel, vi como la inclinación del barco arrastraba a mi hermano y a Ronald, Sebastian se sujeto de donde pudo para evitar ser arrastrado. La inclinación comenzó a llevarme al mismo tiempo que a Ryan. Me sujete de una columna, Ryan intento sujetarse de mi vestido, pero el trozo de tela se desgarro. Grell salto, y se coloco sobre la barandilla de la cual Sebastian se sujetaba. Hizo el juicio de rutina para Ryan. Después miro a Sebastian el cual colgaba debajo de el. - como vez no queda más tiempo sebas-chan- le dijo- así que yo me lo llevare; tu.. Solo quédate ahí y observa - eso no lo hare- le respondió Sebastian - Sempai es más fuerte que yo así que le dejare ese al- dijo Ronald señalando a Undertaker- así que yo terminare al debilitado de aquí- agrego atacando a Sebastian Sebastian los esquivo y se sujeto de una columna. - no puedo tenerte subestimando a mi mayordomo- le reclamo Ciel- debilitado? esa ni siquiera es una buena broma, verdad Sebastian? - así es- respondió Sebastian mirando desafiantemente a Ronald pero de inmediato comenzó a toser sangre - oh rayos- murmuro Ronald molesto- parece que estoy molestando al débil de aquí Apenas termino de decir esto, cuando Sebastian le propino una fuerte patada en el rostro. Después le propino otra en el estomago y lo envió rebotando al otro lado de la estancia. De pronto lo sujeto por la corbata. - que fue lo que dijiste... de molestar al débil?- le pregunto propinándole otro golpe Ronald intento atacarlo, pero Sebastian siguió propinándole de patadas, hasta que lo arrojo a un lado de donde yo estaba - porque sigues moviéndote?- exclamo - yo tengo que seguir las ordenes de mi amo, intentando parecer por completo genial aun cuando ya no pueda ni ponerme de pie- dijo Sebastian tronándose los dedos de la mano, preparándose para darla una golpiza a Ronald Me interpuse entre ambos, Sebastian ya le había dado una paliza a Ronald, al verme en medio detuvo de inmediato su ataque, era obvio que si ese puño hubiera golpeado a Ronald, lo hubiera matado, o por lo menos dejado en coma. -lady Sutcliff!- exclamo Sebastian - sabia que en el fondo sentías algo por mi!- exclamo Ronald seductoramente mientras limpiaba la sangre de la comisura de sus labios - Por ti?- exclame cortantemente- Primero muerta- agregue mirando suplicantemente a Sebastian- Onegaii! estas demasiado débil, no desperdicies tus energías con el - Jill que estás haciendo!!!!- me reclamo Grell el cual combatía con Undertaker - Vaya!- exclamo Ronald- Una noche en la cama, y caes rendida a sus pies? No sabía que fueras tan "fácil" querida Jill Estas palabras me molestaron, me di media vuelta y le plantee una patada en la mejilla con todo y tacón, estaba a punto de golpearlo más, pero Sebastian me sujeto los brazos situándose a mi espalda. - my lady, no debería de esforzarse tanto en una alimaña debilucha como esta- me susurro a oído - Nee sebas-chan... no quieres susurrarme al oído a mi también- dijo Grell emocionado, a lo que Sebastian solo le respondió arrojando a Ronald contra él. - Chotto Sebastian!!!- le reclame al ver que Ronald se había estrellado con Grell- Has lo que quieras con Ronald, pero deja de herir a mi hermano sin motivos!!! - Parece que a lady Sutcliff no le agrado!- me dijo mirándome seductoramente, pude notar que había un brillo carmesí en sus ojos, y que aun notaba sus colmillos - Nee Jill ... podríamos hacer un trío... estar con dos chicas lindas es el sueño de todo hombre apuesto- me dijo Grell, esto causo que me sonrojara, aun no asimilaba que me estaba enamorando de Sebastian, y Grell hacia esos comentarios No le pude reclamar nada, el barco se inclino aun mas, y el ventanal que estaba situado sobre el salón se termino de hace pedazos por la presión del agua del exterior. La corriente estaba por arrastrarme, pero fui sostenida por el cuerpo de Sebastian, el cual con una mano abrazaba a Ciel, y con la otra se sostenía del pilar. - Parece que es momento de despedirnos- se rio Undertaker Grell y Sebastian no permitirían eso, ambos se lazaron al ataque, Undertaker esquivo ambos golpes, pero la patada de Sebastian le arranco los medallones fúnebres que cargaba consigo todo el tiempo, los cuales fueron atrapados por Ciel. Vi sorpresa en el rostro de Undertaker, después, resignación, tomo su guadaña con ambas manos, y miro con melancolía al pequeño conde. - las dejare a tu cuidado conde, cuídalas bien ya que son.. Mi tesoro- murmuro haciendo un último ataque con la guadaña, el cual uso para escapar de nosotros, y causo que el barco se partiera en dos. El agua comenzó a entrar con mayor rapidez debido a Undertaker, teníamos que salir se ahí cuanto antes. Sebastian cargaba a Ciel en su espalda. Se sostuvo de la barandilla y me miro fijamente. - tenemos que marcharnos lady Sutcliff!- me dijo tendiéndome su mano Tenía dos opciones, tomar su mano e irme con él, o quedarme donde e estaba, buscar a Ronald y a Grell, a los cuales había perdido entre la marea de escombros en cuanto el barco se partió. Si me iba, podría salir ilesa de ahí, si me quedaba corría el riesgo de hundirme con el barco. Y me costaría salir del agua si el barco me succionaba. - Lady Sutcliff!- me llamo Sebastian - márchate- le dije con dolor en mi alma- saca a Ciel de aquí - acaso piensas quedarte!!- me reclamo Ciel - Escucha mocoso... a diferencia de los humanos, yo saldré viva de esto, si pasas mucho tiempo en esta agua tan fría te enfermaras, o puede que incluso mueras de hipotermia!- le dije - Lady Sutcliff.. Por favor venga con nosotros!- me suplico Sebastian Maldito demonio, acaso no sabía cómo me sentía en ese momento?, estaba demasiado confundida, acababa de rechazar una confesión de amor de parte de Edward, su preocupación me había apenado demasiado, también, empezaba a darme cuenta que sentía algo por Sebastian, y a él lo único que se le ocurría era mirarme suplicantemente?!... estaba a punto de enloquecer, de verdad, tal vez era una shinigami, pero aun así seguía siendo una mujer!... una mujer que estaba terriblemente confundida. En medio de mi confusión, solté accidentalmente la katana que sostenía con mi mano derecha, fue como un terrible golpe para mí el haber sido tan torpe, la mitad del salón estaba llena de agua, el barco comenzaba a ser atraído hacia el fondo del océano cada vez a mayor velocidad. - Jill!!- me llamo Sebastian esperando una respuesta Lo mire con sorpresa en los ojos, era la primera vez que me llamaba por mi nombre tan seriamente. Aun tenía su mano extendida hacia mí. Mire fijamente sus suplicantes ojos rojos, sin duda sabia como seducir a una chica. Me solté de aquella columna en la que estaba aferrada y me aferre a el abrazándome de su cuello. - Salgan de aquí!- le pedí besando su mejilla. Después me solté de el, y caí al agua, estaba muchísimos mas fría de lo que esperaba. Pero así me fuera con el barco hasta el fondo del océano, no me marcharía sin la katana. - Jill!!!- exclamo Ciel al ver que me había dejado caer Salí a flote casi inmediatamente después de haber caído, el vestido se estaba volviendo bastante pesado, pero no era nada que no pudiera superar. - me reuniré con ustedes después!- les grite antes de sumergirme a lo más profundo del salón. El barco comenzó a crujir, la popa repentinamente se vino abajo, y el agua comenzó a filtrarse mucho más rápidamente que antes. Nade lo mas rápido que pude, había demasiados escombros en ese lugar, me molestaba no poder encontrar mi katana. Moví como pude varias mesas, los pasamanos de la escalera, la escultura que se había desprendido, e incluso el reloj. Finalmente la encontré, sobre una sección retorcida de los pasamanos, debajo de una mesa. La tome de inmediato, y me dispuse a salir. Mis ojos percataron una mancha roja. Era Grell , estaba intentando sacar a Ronald de debajo de una pila de escombros. Guarde la katana con dificultad, y me aproxime a él para apoyarlo. Logramos sacarlo, lo apoyamos en nuestros hombros y salimos a la superficie. - ese idiota solo da problemas- me queje mirándolo. Estaba inconsciente - tenemos que salir de aquí!!- exclamo Grell Repentinamente vi una enorme sombra sobre nosotros, al alzar la mirada, vi que la popa del barco comenzaba a levantarse de nuevo, jalada por la pesada proa que estaba llena de agua. - Esto no es bueno!- chasqueo Grell- Jill yo llevare a Ronald, nada lo mas rápidamente que puedas, tenemos que alejarnos de la estructura del barco - aunque logramos salir, el peso del Campania nos succionara!- le recordé - escapar de la succión será más sencillo que escapar del barco si quedamos nuevamente dentro de la estructura de la popa!!- exclamo. Mire rápidamente a mi alrededor, ambas partes del barco aun estaban unidas por un montón de fierro retorcido, si lográbamos apoyarnos en ellos, podríamos impulsarnos por el aire, y saldríamos rápidamente de en medio del barco. Le explique mi plan a Grell, le pareció una idea disparatada, pero la pondríamos en marcha. Nadamos hasta un conjunto de tuberías que estaba cerca, por el modo en que estaba doblado pudimos ponernos de pie en el. Sostuve al inconsciente Ronald mientras Grell subía, después el lo tomo y me ayudo a salir del agua. - A la cuenta de tres- le dije a Grell desenfundando nuevamente la katana, estaba dispuesta a crear una corriente de aire para separar un poco las aguas y los obstáculos que pudieran aparecer- 1...2...3!!! - exclame usando lo que me quedaba de fuerza para blandir la katana y crear una corriente de aire lo suficientemente poderosa para arrasar con todo aquello que estorbara. De un solo impulso salimos del barco, estábamos aproximadamente a dos metros de distancia del zozobrante casco. Nadamos lo más aprisa que pudimos, pero la velocidad con la que el Campania se hundía, nos arrastraba nuevamente hacia él. El lujoso barco desapareció finalmente debajo de nosotros, dejando solamente una gran ola de agua fría. Grell nado con Ronald en su espalda, estaba herido y demasiado débil. Además, no veía su moto sierra por ningún lado, lo más probable que se haya ido al fondo del océano con todo y el Campania. - alejémonos un poco de aquí- murmuro Grell nadando en dirección contraria a donde estaban una numerosa cantidad de sobrevivientes -Oniichan esas personas? - todas ellas están en la lista Jill- murmuro Grell- solo los sobrevivientes reales son los que lograron abordar un bote salvavidas... esta recolección aun no acaba - como lo harás sin tu moto sierra? - no tengo la menor idea, tal vez tenga que sumergirme y seguir al barco para sacarla... pero eso será cuando encuentre un lugar seguro para ti y Ronald, aunque sea una cabecera de una cama destrozada, cualquier cosa nos vendrá bien. Me quede seria, apresar de sus heridas, Grell estaba mas preocupado por Ronald y por mi?... Siempre había sido así, antes que su propia salud tenía que asegurarse que yo estuviera bien, era un muy buen hermano, aunque Will no lo creyera. Grell era el mejor hermano que existía, después de todo, el se había encargado de cuidarme desde que tenía 6 años. Verdaderamente lo amaba por eso. - Creí que te marcharías con sebas-chan- me dijo Grell de pronto - porque había de hacerlo? - Instinto femenino- me respondió serenamente- Aun así, te sumergiste por la katana no es así? Fuiste muy torpe al dejar que se te resbalara de las manos - Estaba distraída está bien?- le reclame sonrojada - con sebas-chan enfrente... cualquiera de distraería- murmuro jugando- Siempre espere el día en el que te fijaras en otro que no fuera yo- agrego con melancolía- pero, a pesar de ser mi querida hermana menor Jill... no pienso cederte a Sebas-chan entendiste! Lo mire completamente sonrojada, me abstuve de responderle algo, esperaba que solo me estuviera diciendo esas cosas en broma. Encontramos un barril en nuestro camino, Grell apoyo a Ronald para mantenerlo fuera del agua, y me pidió que me sujetara del barril. Estaba haciendo frio, no tenía idea de cuanto llevábamos ahí. Grell parecía haberse quedado dormido, su cuerpo se estaba sumergiendo. Me solté inmediatamente del barril y me sumergí para sacarlo nuevamente a flote. Cuando asome la cabeza a la superficie, vi como una cortadora de hojas se dirigía nosotros. - siempre causando problemas- de quejo el dueño, el cual venia sobre un bote salvavidas.- a pesar de no ser de este departamento- agrego sacando a Grell del agua con las pinzas.- honestamente... te aflojaste demasiado durante tu suspensión!!- exclamo molesto- al igual que tu... Jill Sutcliff!!- agrego lanzando sus pinzas contra mi - intentas matarme?- le reclame, sujetándome de las pinzas, para subir al bote. - Ninguno ha hecho adecuadamente su recolección... y por lo que veo- se quejo mirándome de arriba a abajo- has estado divirtiéndote en lugar de trabajar- me reclamo El vestido se me pegaba al cuerpo, por lo cual se notaba excesivamente aquella rasgada que Edward le había hecho, además, los pequeños tirantes resbalaron por mis hombros, causando que el vestido se bajara a mitad de mis senos. Cruce mis brazos para detenerlo y que no cayera más - por lo menos deberías de vestir algo más decente- me reclamo mirando a otro lado, y golpeando a Grell y Ronald- Despierten Grell Sutcliff, Ronald Knox!!!!- les reclamo. - Will!!!!- exclamo Grell con emoción lanzándose contra él,- Viniste a buscarme verdad?!!!- agrego abriendo los brazos, pero este solo se hizo a un lado, Grell se estrello conmigo, y ambos caímos al agua de nuevo. - Esto no es venir a recogerlos!!!- le reclamo a Grell hundiéndolo con las pinzas- Vine a limpiar después de que un miembro pedazo de basura no puede hacer ni siquiera bien su trabajo. Apresúrense un comiencen a recolectar... Y Jill Sutcliff.. Arregla ese vestido, tal parece que te correspondían las almas de la primera clase, pero no era necesario vestir de esa manera para hacer tan simple recolección - El día que un caballo te golpe casi de frente.. Me dices si es fácil la recolección le reclame subiendo al bote y sacando la libreta negra de entre los pliegues de mi faldilla- Mi recolección esta completa!- agregue entregándole la libreta, las almas de primera clase están ahí, todas con su sello de completado, al igual que parte de las de tercera y segunda que le correspondían a Ronald.. Se podría decir que trabaje de mas esta noche- murmure con fastidio acomodándome los tirantes del vestido.- Bueno mi trabajo está completo- bostecé levantándome - tengo cosas que hacer- agregue antes de saltar al agua - Jill!!!- me llamo Grell - Tengo un par de asuntos que debo atender- le dije volteando a verlo- Volveré pronto a casa. Nade rápidamente, supuse que Ciel trataría de volver con Lizzy y los demás sobrevivientes. Tenía que pasar por entre las personas que estaban aun en el agua, me sorprendí que de verdad todas ellas fueran a morir, me sumergí y pase por debajo de ellos, no quería lidiar con personas en shock. Me aleje de ellos, cuando salí a flote de nueva cuenta vi un bote que se alejaba lentamente, en el solo había un pasajero, mi vista tardo en aclararse un poco, la sal me picaba en los ojos, pero me recobre enseguida. Divise que el pasajero era Ciel, y Sebastian nadaba empujando el bote. Me aproxime nadando un poco más rápidamente. - Lograste salir ilesa- murmuro Ciel haciéndose bolita debajo del saco de Sebastian. - Luces como un tempano de hielo!- me reí, lo cual me pareció irónico debido a lo que había sucedido con el Campania. - Lady Sutcliff, debería subir al bote, también usted luce bastante debilitada debido al frio del agua- me dijo Sebastian con una sonrisa en sus labios. No pude sonrojarme debido al frio que sentía, me apoye en él para subir al bote, y me senté al lado de Ciel, recuperaría algo de calor mas rápidamente, si tenía otro cuerpo en el cual apoyarse. Sebastian continuo deslizando el bote sobre las obscuras y frías aguas, Ciel comenzaba aquedarse dormido. - Ciel!!- exclame tomándolo de los hombros y sacudiéndolo para despertarlo - Bocchan no puede dormir!!- exclamo Sebastian Escuche un movimiento en el agua, justo detrás de Sebastian, trate de ver en el agua, pero estaba demasiado obscuro, no podía ver absolutamente nada. Todo fue repentino, una cabeza salió debajo del agua, justo en los pies de Sebastian, era una de esas cosas, aun estaban sueltas por ahí. Tenía la esperanza de que se hubieran hundido con el Campania, pero de alguna manera lograron salir. - Sebastian cuidado!!!- exclame, pero aquella criatura clavo sus dientes en el Este de inmediato se dio media vuelta, y destrozo la cabeza de aquella cosa de una patada. Escuche un burbujeo en el agua. Ciel lo escucho también, miramos fijamente el agua, y montones de esas cosas comenzaron a salir. - ellos pueden moverse en la agua!!?- exclamo Ciel confundido - no necesitan respirar- respondí - eso quiere decir que no se pueden ahogar- agrego Sebastian Ciel miro hacia atrás, estaban todos los botes salvavidas con la gente que se había salvado, y frente a nosotros, estaban esas cosas. - No podemos avanzar- murmuro Ciel - Ciel...- lo llame sombríamente- Ciel lo más probable es que... seas el único humano que se encuentra con vida- le dije Ciel guardo silencio, aquellos gritos de terror, y las suplicas de aquellas personas que había en el agua, habían cesado por completo. Esas cosas se aproximaron a nosotros. - Sebastian sube!!- le ordeno Ciel Le tendí mi mano para ayudarlo a subir, nos vimos rodeados de inmediato, Ciel analizo la situación. Esas cosas solo nos rodeaban a nosotros, y no hacían el intento de ir por los demás supervivientes. - no podemos escapar- exclamo Ciel- si lo hacemos, Lizzy, Edward y los demás supervivientes correrán peligro. - pues parece que ellos solo están interesados en el alma más cercana a ellos- murmure - Puedes ocuparte de ello, verdad Sebastian?- le pregunto Ciel - no hay necesidad de preguntarle a un sirviente que haga tal cosa?- le respondió este golpeando con los remos a uno de ellos- Solo deme una orden - Sebastian!!!- exclamo Ciel- Aniquílalos a todos... Es una Orden!!!! - yes my Lord!!!- respondió este tomando un remo- sujétense, esto estará un poco agitado. Sebastian comenzó a destrozar las cabezas de esas cosas, estaba usando una cantidad exagerada de energía, me puse de pie, y ataque con mi katana, para disminuir la carga de Sebastian. Entre los gemidos de esas cosas, escuche los murmullos y las exclamaciones de los supervivientes, ellos no podían vernos desde donde estaban, en cambio yo a ellos si podía. Destrozamos infinidad de cabezas, Sebastian lo encontraba interesante. Finalmente el sol comenzó a salir. Ambos estábamos cubiertos de sangre, las aguas del océano se tornaron rojas debido a esas cosas. - Se ha acabado?- pregunto Ciel al sentir que el bote había dejado de bambolearse Sebastian cayó de rodillas en ese instante, quejándose de dolor. - Sebastian- exclamamos Ciel y yo a unisonó - El golpe de una Death Scythe es bastante fuerte- murmuro jadeantemente- incluso para alguien como yo - Sebastian no te esfuerces mas!!- le suplique recostándolo en mis brazos inconscientemente Ciel miro fijamente los medallones que aun sostenía, pensaba algo, pero la verdad no me sentí con ánimos de preguntarle. - Lady Sutcliff está preocupada - por supuesto que lo estoy!- le reclame, el me sonrió pícaramente, causando mi sonrojo. - mientras conserve esto, estoy seguro que lo volveremos a ver- murmuro Ciel apretando los medallones - El parecía no causarle daño a nadie- murmure molesta - Preferiría no encontrarme con el nuevamente- murmuro Sebastian levantándose de mis brazos. - jamás te había visto así- dijo Ciel seriamente- Incuso Jill se ve demasiado debilitada - estoy profundamente apenado por este indecoroso estado- se disculpo Sebastian haciendo una reverencia- He fallado como mayordomo de la Familia Phantomhive Ciel lo miro seriamente, estaba por decir algo, pero escuchamos la chimenea de un barco aproximándose. -miramos en dirección al amanecer, y divisamos la sombra de un barco, más pequeño que el Campania, pero era la única esperanza después de esa tormentosa noche. - Sebastian- lo llamo Ciel- Yo no puedo tener al mayordomo de la casa Phantomhive de esa manera, así que tomate un descanso cuando lleguemos a tierra- agrego- Lo has hecho bien hoy - Bocchan...- murmuro Sebastian sorprendido- por favor deténgase, para usted decir tal cosa...- agrego, pero Ciel ya no dijo nada más. Nos aproximamos al barco de rescate, esperando que no hicieran ninguna pregunta acerca de las heridas de Sebastian, oculte la katana entre la faldilla del vestido, y deje que los oficiales de abordo me ayudaran a subir. Ahora estábamos en un sitio tranquilo. Esperando como los demás supervivientes en llegar a tierra.
La historia de Jill Sutcliff: Epilogo
La llegada a tierra fue un alivio para todos los supervivientes, América, me era tan extraña esa tierra, ni siquiera en toda mi vida shinigami había pisado esa tierra antes. No le di mucha importancia, después de todo, solo había una cosa que en ese momento me interesaba, Sebastian bajo del barco por su propio pie, intentaba fingir que nada había pasado, pero esas terribles manchas de sangre no engañaban a nadie.
Bajando del barco, el busco un carruaje para Ciel, y le dio indicaciones de ir directamente al mejor hotel de la ciudad. Me asome por las ventanillas, los carruajes no eran muy diferentes a los de Londres, pero al mirar la ciudad me di cuenta que era diferente, los edificios eran poco más altos, hasta 6 u 8 pisos. Parecía ir en un rápido crecimiento.
- A este paso... muy pronto esas edificaciones no dejaran ver el cielo- murmure - No digas tonterías Jill- me dijo Ciel- no puede haber edificios tan altos - Pues a mí no me sorprendería- murmure después de todo, en el mundo shinigami los edificios alcanzaban hasta los 15 pisos de altura, quien sabe, tal vez algún día los humanos alcanzarían el cielo con sus construcciones
Llegamos al hotel, Era bastante amplio, y su interior estaba iluminado con luces claras, que hacían resaltar los colores dorados y los pisos y columnas de mármol. En el centro de la estancia había una mesa de cristal y caoba negra, sobre la cual estaba un arreglo floral con flores recién cortadas.
Estaba agotada, deseaba tirarme sobre una cama, incluso podría dormir en el piso, pero de verdad quería recostarme de inmediato. Sebastian arreglo todo lo referente a la suite de Ciel, incluso había conseguido que yo tuviera una habitación propia.
Estábamos por subir a descansar, pero escuche que alguien acababa de entrar, aquel grupo de voces me sonaron muy familiares por lo que voltee a mis espaldas al mismo tiempo que Ciel.
- Tía Frances!!!!- exclamo - Ciel!!!- exclamo esta a su vez corriendo hacia el- Gracias al cielo que estás vivo - Me alegro de que ustedes también lo estén- respondió este - Ciel estas muy pálido… te encuentras bien? - Si.. solo… necesito descansar tía Frances… todos lo necesitamos
Madame Frances asintió solamente, ellos también se registraron en el hotel, prácticamente todo el piso de las suites de lujo estaba rentado ahora por Ciel y la familia Middleford, incluso Sebastian y las doncellas de madame Frances y Lizzy que eran las únicas que las habían acompañado en el viaje, tenían una habitación propia cada uno.
Una vez que entre, lo primero que vi fue la cama, estaba tan agotada y mi cuerpo estaba tan frio… que lo único que quería era tirarme a dormir. Alguien llamo a mi puerta. Le indique que pasara, sabía de antemano que seria Sebastian. Entro a la habitación con los ojos vendados.
- Vine a ayudarle con el vestido lady Sutcliff - Deberías de preocuparte por ti Sebastian… sabes de antemano que una herida de una Death Scythe no cerrara en un par de días - My lady un descanso y cuidados adecuados serán más que suficiente -me respondió aproximándose para soltar las cintas del corsee - Cuidados adecuados he?- murmure - Parece que lady Sutcliff piensa en algo - Por.. por supuesto que no- le dije completamente roja, sentí que el vestido estaba suelto, así que lo sujete de la parte alta para que no cayera
Sebastian se dio media vuelta para salir de ahí, aun me encontraba pensativa, el sentir el roce de sus dedos aflojando las cintas del corsee me hizo sentir un escalofrío en la columna.
Sebastian se dio media vuelta para retirarse, sentí opresión en mi pecho y Subí las manos a mi garganta, percatándome que no tenía el collar, milagrosamente aun llevaba la gargantilla que madame Frances me había colocado, pero sentí desesperación al no tocar mi collar con la clave de Sol. Un recuerdo fugaz me vino a la memoria, mi collar estaba con Edward. Me sentía insegura sin él, un par de lágrimas resbalaron por mis mejillas.
- Lady Sutcliff, no es necesario llorar por un collar que lord Edward mantiene seguro - Tonto- susurre con molestia sonrojándome levemente, acaso no entendía que mis lagrimas eran por su causa, me sentía insegura, y por ello había buscado inconscientemente mi collar, después de todo, solía juguetear con el símbolo cuando me sentía nerviosa o insegura.- Acaso no entiendes que no lloro por mi collar?- murmure con dolor - Que causa sus lagrimas entonces My Fair Lady - Acaso no entiendes que estaba preocupada por ti… como puedes tomar esas heridas a la ligera?-le reclame con lagrimas en los ojos aproximándome a él y retirándole la venda de los ojos- Creí…- sollozo- Creí que Undertaker te mataría!- le dije abrazándome de su cuello llorando de alivio, había estado reprimiéndome en el barco, ahora tenía que liberarlo todo - No hay de qué preocuparse lady Sutcliff- me dijo tranquilizadoramente- Todo estará bien después de esta noch…
No permití que Sebastian terminara su frase, lo silencie inmediatamente besándolo con desesperación. El correspondió momentáneamente a mi beso, pero, inmediatamente me aleje de él, estaba completamente sonrojada, lo había hecho por impulso no me había podido controlar.
- Es una verdadera lástima que no sea su primer beso no es así lady Sutcliff? - Tu.. tú que sabes de eso!!!!- le reclame toda roja por la pena - espero algún día en ser el primero en tomar algo de usted en un futuro no muy lejano- me dijo al oído pícaramente, después se dio la vuelta y salió de la habitación.
Me quede ahí de pie, me lleve los dedos a los labios, saboreando aun el dulce sabor de Sebastian en mi boca. Me sonroje levemente.
- Espero que de verdad no sea un día tal lejano- susurre antes de despojarme del vestido y echarme sobre mi cama.
| |
| | | Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Mar Mayo 07, 2013 9:03 pm | |
| y para no irme nomas asi en esta historia.. les dejo este par de imagenes de bonus >w<... uno de este fic.... y la segunda de jill y sebas con su pequeño demonio >w<
https://fbcdn-sphotos-f-a.akamaihd.net/hphotos-ak-ash4/400442_360551500627173_1494991000_n.jpg https://fbcdn-sphotos-f-a.akamaihd.net/hphotos-ak-ash3/546227_464024106946578_1128590384_n.jpg | |
| | | Pandora Michaelis Sirviente
Cantidad de envíos : 406 Edad : 28 Localización : Tienda de Undertaker xD Fecha de inscripción : 15/07/2012
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Miér Mayo 08, 2013 1:52 am | |
| Ssjsjdhhdjsjss BRAVO!!!!! BRAAAAAAVOOOO~!! El final! Dios mio! Lo amé como no tienes una idea, Senpai!!! *o*
Awwww, Jill. Toda preocupada por Sebas y él todo pícaro y el beso! Dios! EL BESOOOOO~! Sobre los dibujos… omg! De verdad que dibuja sugoi, senpai. Jill, Sebas y Alexis se ven taaaaaan moes y el 1ero es taaaaaan épico *o* Una duda… en la saga de Alioth… Undertaker volverá a salir? O en algún otro fic suyo, senpai? Onegai, diga que siiiiiiiii. Por más cosas malas que hizo en el Campania, extraño al Shinigami ese TTwTT
Ahora, a centrarse nada más en el fic de Alioth~ :3 | |
| | | Jill Arya Sutcliff Demonio
Cantidad de envíos : 44338 Edad : 34 Fecha de inscripción : 27/11/2011
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Miér Mayo 08, 2013 2:15 am | |
| en el fic de alioth y en el otro que ya ni he escrito... y en un one shot para una amiga .... y tareas.. se acerca el final.....
... de semestre .... odio el final de semestre u.u pero si.. tratare de explotar mas el de alooth.. aun no se como meter a undy pero... ya veremos despues .w.
gracias por leer pandora que bueno que te gusto... si ese beso fue muuuy lindo... por ahi tenia una imagen de sebas y alexis de bebe solamente .. de hecho fue la imagen que empezo todo el fic de alexis desde que una amiga me la paso.. me enamore | |
| | | Pandora Michaelis Sirviente
Cantidad de envíos : 406 Edad : 28 Localización : Tienda de Undertaker xD Fecha de inscripción : 15/07/2012
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) Miér Mayo 08, 2013 8:57 am | |
| Pueeeeeees… podrías hacer que los tres sirvientes (Bard, Finnian y Maylene/Meirin) por "xxx" razón estuvieran en un cementerio que visitaron y… turururururu se encuentran a Under observando una tumba, podrías usar eso del medallón de "Claudia P" que Ciel conservó cuando Undy se fue y… que la chica de la tumba fuera esa Claudia owo y aja, es uno de mis deseos platónicos (?) que los tres sirvientes conozcan a Undy xDDD
Fufufufu~ bueno, ánimo senpai, esfuercese! Si pude pasar todas mis pruebas de lapso en un 2do año más atropellado que un sapo por un camión (?) usted puede con eso :3
Sip, las imágenes están pechochas (aja, incluso la primera xD) *o* | |
| | | Contenido patrocinado
| Tema: Re: La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) | |
| |
| | | | La Historia de Jill Sutcliff - Capitulo 44 - Epilogo (Final) | |
|
Temas similares | |
|
| Permisos de este foro: | No puedes responder a temas en este foro.
| |
| |
| Últimos temas | » Actualización ( y planeo actualizar seguido hasta acabar)!!! El Demonio que resurge de las sombras, Un nuevo problema para la casa Phantom. Capitulo 25Lun Oct 23, 2023 4:53 pm por Jill Arya Sutcliff » Ah que recuerdos!!Lun Oct 23, 2023 4:24 pm por Jill Arya Sutcliff » Debo decir que...Dom Jun 30, 2019 2:35 am por Miss Phantomhive » Despues del fin del mundo (DR Rol)Sáb Jun 15, 2019 2:34 am por Yue Jigoku » ¿Qué libro estas leyendo?Vie Mayo 24, 2019 12:56 pm por X » Órdenes para SebastianMiér Abr 10, 2019 7:44 pm por Miss Phantomhive » Ctrl + V :)Sáb Feb 02, 2019 3:53 am por Miss Phantomhive » ¿Te has dado cuenta de...?Sáb Feb 02, 2019 3:52 am por Miss Phantomhive » Dile lo que sientes...Vie Feb 01, 2019 8:09 pm por Miss Phantomhive |
|