Vida en la época actual (Universo alterno Kuroshitsuji) Capitulo 24 Actualizado

ya me lo imagino toda loca por leer su nombre XDDDD ntp samu sabes que te amo >w<, yo y zafi te amammos .w.

nyan.. vine pasando por aqui a dejarles este nuevo cap, espero les agrade nyan .w.

Capitulo 22

Jill abrió los ojos lentamente, no reconoció el lugar, estaba impecablemente limpio, incluso un ligero aroma a desinfectantes le llegaba a la nariz, tal vez alucinaba, pero, estaba claro que ya no se encontraba en aquel sucio cuarto que había visto durante los últimos tres días.

- Te encuentras bien?- le pregunto una voz familiar
- Grell?- susurro Jill- eres tú? no... no estoy soñando?
- Si es un sueño entonces debes estar soñando con el paraíso o no hermanita?- le dijo Grell bromeando mientras acariciaba la mejilla de Jill- me alegro que hayas despertado al fin, me estaba preocupando
- Dónde estoy? Como.. como llegue aquí?
- No lo recuerdas? Will y ese crio fueron a salvarte anoche y te trajeron aquí... estas en el London Royal Hospital en este momento
- En.. en el hospital?!- dijo Jill incorporándose de golpe
- No hagas eso tonta... debes descansar que no entiendes?

Jill no hizo caso, llevo su mano a su vientre, temiendo lo peor, pero... no fue así, el bebe estaba tranquilo, pero aun dentro de su vientre, había creído que las drogas que Claude uso en ella lo hubieran afectado. Se recostó de nuevo, sintiendo un enorme alivio.

- El médico dijo que aun está bien, pero que debes estar en reposo- le dijo Grell adivinando la preocupación de su hermana- tuviste suerte de que las drogas no lo afectaran, será un bebe muy fuerte no crees?
- Si creo que lo será- respondió Jill- donde esta John?
- Lo mande a dormir hace unos momentos, estuvo toda la noche aquí
- De verdad
- Fue una pesadilla mandarlo a descansar, de verdad que no quería despegarse de ti... es peor que esas horribles garrapatas que tiene Rupert
- Garrapatas?
- Pues creo que eso era, a menos que fuera una horrible costra con patas, eso que le saque era una garrapata
- Por qué Rupert tiene garrapatas Grell?
- Es broma tonta, crees que dejaría que tu perro se quedara en el departamento si las tuviera
- Por tu bien espero que no- dijo Jill suspirando- cuanto tiempo estaré aquí?
- No lo sé, el médico aun quiere tenerte en observación y descartar por completo que tu o el bebe corren peligro
- Quiero ir a casa
- Jill calma... al menos, estás segura esta vez

Jill suspiro y miro a su hermano de manera suplicante, de verdad no le gustaba estar en un hospital, tenía miedo de estar ahí.

- Está bien, veré que se puede hacer, pero... Imouto... Will quiere que vayas a Irlanda un par de meses
- Pero, Grell debo..debo volver a mi trabajo
- Will prefiere que descanses en un sitio tranquilo, y creo que la antigua casa de mama es la indicada para ello, Nani te cuidaría, y tu y el bebe estarían tranquilos en ese lugar
- Grell, no quiero marcharme está bien?
- Jill, por favor, solo... solo serán unos meses
- No quiero alejarme de John ahora
- Hablare con él y le explicare la situación, el tiene que ser consciente que solo buscamos lo mejor para ti y que solo queremos que descanses un tiempo
- Grell... no quiero hacerlo
- Es eso o quedarte aquí en el hospital, entiéndelo Imouto, es para que descanses, solo serán unos meses, podrás regresar y el bebe nacería aquí en Londres si ese es tu deseo
- Está bien- dijo Jill después de un prolongado silencio- solo unos mese Grell está bien? Regresare cuando crea que he descansado suficiente
- Cuando cumplas los 6 meses Jill- dijo Grell firmemente- no me mires así tienes tres meses ya, solo serian otros 3
- Está bien, cuando cumpla los 6 meses
- Oye relájate, iremos a visitarte seguido lo prometo- dijo Grell besando la frente de su hermana

Jill salió del hospital al día siguiente, antes de marcharse Jill fue a casa de Penny a despedirse, la señora McCain estaba alegre de verla, y agradecida por que no le hubiera pasado nada ni a ella ni al bebe. Incluso ella le recomendó aquel retiro para relajarse y descansar un tiempo, Jill solo asintió.

Rupert se había alegrado de verla, y no se separo de ella en ningún momento, Jill notaba que estaba más delgado y su pelo era áspero, esperaba que con el tiempo mejorara un poco. Al siguiente día de haber salido del hospital Will preparo todo para el viaje a Irlanda, esta vez irían en auto, John se empeño en acompañarlos.

Aquella campiña era fresca, aun en tiempos de calor, William conducía por aquellas carreteras desiertas, John observaba el paisaje, jamás había estado en Irlanda antes, por los extensos prados veían a ovejas pastar o siendo pastoreadas por algún perro ovejero.

El aroma de la brisa salada llego hasta ellos cuando se adentraron al poblado y Will aparco frente a la casa, de inmediato una mujer mayor y una joven salieron a recibirlos.

- Creímos que llegarían mañana- dijo la mujer
- Nos adelantamos un poco- respondió William- espero no sea inconveniente para usted
- De ninguna manera, siempre estaré alegre de recibir a mi niña cuando ella lo necesite
- Gracias por tus atenciones Nani- dijo Grell

John abrió la puerta del auto para salir, Rupert pego un brinco a tierra y se sacudió, el pobre parecía entumido, John le tendió la mano a Jill para ayudarla a bajar.

- Ten cuidado- le dijo preocupado
- John, estoy bien, solo.. algo entumida- dijo Jill bajando del auto- me alegro de verte de nuevo Nani- dijo abrazándola- permíteme presentarte a John McCain
- Mucho gusto- respondió este nervioso
- El gusto es mío- respondió la anciana- mi niña parece que tu embarazo te está sentando muy bien- dijo al ver a Jill- incluso tu expresión ha cambiado un poco
- De verdad se nota tanto
- Cuando llegas a mi edad te das cuenta de muchas cosas- dijo la anciana- aunque parece que no te has cuidado como deberías, estas muy pálida y muy delgada, eso no es nada bueno en tus condiciones, supongo que todo es culpa de ese ... maldito que se atrevió a raptarte
- Como... como sabes de eso
- El joven Spears me puso al tanto, y también me solicito que te cuidáramos muy bien la temporada que pasaras aquí, pero no nos quedemos charlando, entremos, deben estar agotados del largo viaje

Entraron a la casa, John miraba curioso los rincones, y quedo encantado con la vista que se tenía , se alcanzaba a ver el borde der risco y a lo lejos el mar, el murmullo de las olas llegaba de una manera apagada y agradable, se acerco a Jill la cual descansaba sentada sobre un cómodo sofá, frente a una chimenea, sobre la cual reposaba una pintura al oleo de una chica joven de cabello rojo y ondulado.

- Quien es ella?- pregunto John
- Ella es mi niña Merida, la madre del joven Grell y mi pequeña Jill- respondió la abuela
- Grell tiene su color de cabello- murmuro John
- Y mi niña tiene sus ojos, de un tono verde brillante, esos ojos no pasan desapercibidos en ningún sitio

Se quedaron en la cómoda y cálida salita hablando acerca de Merida cuando era joven, además, Nani le dio algunos consejos a Jill para que se cuidara más en la situación tan delicada en la que se encontraba.

La comida estuvo lista pronto, se sentaron a la mesa, y comieron alegremente, Jill salió con John para mostrarle un poco el lugar, argumentando que se sentía bien y que un paseo no le vendría nada mal.

- Estarás bien sin mi?- le pregunto a John, mirando hacia el océano
- Solo tratare de no enloquecer, no me gustaría dejarte pero...
- John debes volver a Londres, tu, tienes cosas que hacer en la ciudad no?
- Así es, de verdad no me gustaría dejarte, pero debo volver y trabajar más que antes, prometo que te visitare seguido.
- Eso espero- dijo Jill sonriendo
- Prométeme que cuidaras del bebe? Y que tendrás constantes chequeos con un medico
- El médico de la familia me revisara periódicamente John, estaremos bien
- Por que es tan complicado dejarte aquí?
- Por que estoy a kilómetros de Londres? – pregunto Jill- al menos toma en cuenta que esto es para alejarme del estrés de la cuidad, el bebe y yo estaremos bien si descansamos aquí, además, Nani nos cuidara también, puedes confiar en ella

John abrazo a Jill, de verdad no quería dejarla sola tan lejos de casa, tan lejos de el, pero era por su bien, Jill estaría relajada en ese lugar y solo serian unos meses.

Al día siguiente partieron a Londres dejando a Jill y Rupert a cargo de Nani, Jill sabía que estaría limitada a hacer muchas cosas como pasear a caballo por la campiña, aunque de verdad por el momento no quería hacerlo, se sentía agotada, hacia noches que no dormía tan bien y sentía que le habían faltado horas de descanso.

Pasaron algunas semanas, el bebe había comenzado a crecer increíblemente rápido, Jill se la pasaba en su habitación leyendo o ayudando a Nani y a Alannah en la cocina, o haciendo las compras, Rupert no se separaba de ella en ningún momento.

- Estoy engordando demasiado- se quejo
- Mi niña créeme, el bebe crecerá aun mas
- Pero, de verdad no crees que lo está haciendo muy rápido?
- A mí me parece que lo está haciendo a un ritmo muy normal- le respondió Nani sonriendo- además, el médico dice que está saludable y va creciendo bien
- Iras a visitarme a Londres cuando nazca?
- Por supuesto, si mi salud me lo permite, te aseguro que ahí estaré
- También vendremos a visitarte te lo prometo- dijo Jill sonriendo
- Aun no piensas como lo llamaras?
- Es... algo que me gustaría consultar con John antes de decidirlo, después de todo, es su padre
- Me alegro que hayan podido arreglar las cosas entre ustedes- sonrió Nani
- No habría tenido el valor de hablar con él sin tu ayuda
- No es nada mi niña – dijo la mujer besando la frente de Jill

Los tres meses pasaron de inmediato, Jill se sentía muy limitada debido al volumen de su vientre ese momento, pero de verdad no le importaba mucho, le agradaba estar frente a la chimenea sintiendo los movimientos suaves de su bebe, o las abruptas patadas que solía darle de vez en cuando.

Rupert se había puesto un tanto encimoso, buscaba la atención de Jill a cada momento, al parecer comenzaba a sentir celos. Jill lo consentía para que no se sintiera menos, le resultaba curioso, como si fuera un hermano mayor celoso de su hermanito por nacer.

Will , Grell y John habían ido a recogerla de nuevo, John estaba alegre de verla de nuevo, aunque prácticamente la había visitado cada dos o tres semanas, dependiendo del trabajo, pero estaba feliz de verla de nuevo.

- Ha crecido bastante en estas tres semanas – dijo besando su vientre, el bebe respondió moviéndose un poco – hola pequeño, también me alegro de verte- le dijo
- John solo pasaron unos días, no pudo crecer tanto- dijo Jill nerviosa
- De verdad lo hizo
- Estoy engordando sin control – dramatizo Jill
- Pero, valdrá la pena no crees? Jill solo serán unos meses más, después volverás a ser tan delgada como antes
- Con mucho ejercicio
- Si puede que ocupes hacer un poco de ejercicio, pero te recuperaras cuando el bebe haya nacido, por ahora tienes que seguir cuidándote, aunque subas de peso, por favor, no te descuides ni tu ni el bebe
- N lo hare John, tendré cuidado te lo prometo
- Has ido al médico no es así?
- Si, así es
- Y que ha dicho
- Lo de siempre John, el bebe está sano y está creciendo adecuadamente, de hecho me dijo que incluso a estas alturas ya podríamos saber si será un niño o una niña
- De verdad?!
- Si así es, dijo que el bebe ha crecido lo suficiente y ya es posible determinarlo
- Y... aceptaste?
- No quería hacerlo sin antes consultarte, aunque a mí lo que me preocupa es que se esté desarrollando bien y no tenga problemas, me da igual si es niño o niña, y preferiría que fuera una sorpresa
- Creo que.. tienes razón- dijo John suspirando- aunque debemos pensar nombres para él o ella no crees? Penny dijo que no me dejaría escogerlo si ella no estaba presente- se rio John
- Y has pensado algunos?
- Si, algunos en caso de que sea un niño, aunque no he pensado bien si llegase a ser niña
- Aun tenemos tiempo no te presiones- sonrió Jill

Al día siguiente Jill, le agradeció a Nani sus atenciones y regresaron a Londres, no sin antes suplicarle a Nani que los visitara cuando el bebe naciera.

que lindo al fin jill y john tuvieron un respiro, grell tan loquillo como siempre
Yo quiero ir a irlanda y visitar esa campiña
Gracias por publicar

vamonos a esa campiña

nyan tenia mucho de no pasara actualizar o eso creo mew... me paso a traerles el nuvo capi y que lo disfruten -w- gracias por sus comentarios

[color=blue]Capitulo 23

Penny fue de las primeras en recibirlos, estaba emocionada de ver a Jill de nuevo y se sorprendió de ver lo mucho que el bebé había crecido en esos tres meses, la señora McCain también estaba impresionada y alegre de volver a ver a Jill, incluso le dijeron a John que no permitiera que se la llevaran tan lejos de nuevo.

Las semanas pasaron en calma para Jill, aunque aún seguía trabajando, y las habladurías de las secretarias no se hicieron esperar, la verdad a ella la tenían sin cuidado, cuando sentía al bebé moviéndose se le olvidaba el mundo, incluso Ronald se esforzaba por tener el trabajo a tiempo para no estresar a Jill, así que técnicamente solo hacia acto de presencia en la empresa.

El invierno trajo consigo nevadas, Grell no quería que su hermana saliera de casa, además el bebe no tardaría mucho en nacer, posiblemente entrando el año tendrían a ese pequeño con ellos. Además le preocupaba dejar a Jill sola en su departamento, por lo que John propuso que fuera a su casa, ya que ahí jamás estaría sola.

Ahora Jill estaba bajo el cuidado de los McCain, se sentía incomoda por momentos, ya que debería de ser una carga que tuvieran que cuidar de ella como niña pequeña solo por culpa del dramático de su hermano, pero ninguno se quería arriesgar a que sucediera lo mismo con Claude Faustus de nuevo.

La navidad se acercaba, Jill se sentía algo desanimada como era común en ella en esas temporadas, además se sentía débil por el embarazo, trataba de no dormir mucho pero a veces no lo lograba.

Por su parte Saine había estado intranquilo desde que había tenido aquel encuentro con Claude, se cuidaba mucho las espaldas, incluso Damián y Yue lo notaron, pero ninguno de los dos le había sacado información acerca de que lo tenía tan alterado.

Trato de olvidarse de mundo encerrándose un poco más en la banda, ensayaba mas aunque fuera solo, buscaba algún lugar para hacer presentaciones, algo que mantuviera su mente ocupada. Finalmente lo logro, consiguió un lugar para hacer una presentación el 25 de diciembre, el evento empezaría temprano, por lo que estarían en su casa a la media noche.

John se mostro un poco en desacuerdo por aquella presentación, pero termino por aceptarla, después de todo sus argumentos no eran del todo validos, ya que el solo quería descansar ese día y estar con Jill y el bebe además de que era navidad, pero tal fue la insistencia de los chicos que termino por aceptar.

El 25 de diciembre los chicos hicieron su presentación, todo parecía estar de maravilla, el público les respondía con entusiasmo y aplausos bien recibidos por los miembros de la banda. Jill se había quedado en casa de los McCain, William y Grell habían ido a visitarlos, además de llevar varios regalos, sobretodo cosas para el bebe.

- Imouto deberías de decirle al médico que ya te diga que será... es difícil buscarle cobijas y ropa si no sabemos si serán niño o niña- le reclamo Grell suspirando enfurruñado
- Quiero que sea una sorpresa hasta el final Grell
- Pero es difícil hacer las compras
- Grell puedes comprarle más cosas de otros colores que no sean azul o rosa, o esperar a que nazca.
- Pero quiero llenar de atenciones a mi sobrino- murmuro

Jill sonrió, había recibido mucha ropa para el bebe, algunas mantas, e incluso un par de cobertores gruesos para aquel frio clima. Rupert se mostraba mas encimoso que antes, al parecer sus celos habían empeorado, aun así Jill trataba de brindarle atención para que no se sintiera desplazado. Afortunadamente George y Paul habían estado tan encantados con él, que le ponían la atención que Jill no podía darle.

Todos estaban felices y tranquilos, hasta que Jill sintió una terrible punzada en el vientre, se quedo seria un momento, respirando profundamente esperando a que se pasara, pero después de esa se vino otra y otra más, esa misma mañana se había sentido así , pero aquel dolor no había sido tan fuerte ni tan seguido como esos.

- Jill estas pálida, te sientes bien?- le pregunto Penny
- Si – respondió Jill- solo... solo fue un pequeño mareo- mintió
- Estas segura de ello?- le pregunto William mirándola fijamente como si la examinara con un aparato de rayos X en busca de mentiras.
- Si.. de verdad estoy...- no termino la frase por que una nueva punzada le causo un dolor tan fuerte que la hizo gritar

Todos en la casa se pusieron de pie de inmediato, Grell recostó a su hermana

- Imouto que pasa?- le pregunto tomando su mano
- No lo sé- dijo Jill nerviosa- el bebe... duele... tengo..tengo miedo- dijo tratando de articular una frase coherente
- Tal vez debamos llevarla al hospital- sugirió el señor McCain

William asintió sacando su celular, se alejo un poco de la salita mientras la señora McCain le preguntaba a Jill como se sentía, y que clase de dolor tenia, donde lo sentía, y desde hace cuanto. Después se puso de pie muy seria

- Y... que sucede? Está bien?- le pregunto Grell esperando que al menos tuvieran una idea de que tenia Jill
- Son... dolores de parto- respondió finalmente- Jill está a punto de tener al bebe
- En ese caso debemos llevarla al hospital cuanto antes- dijo el Señor McCain
- Llame al hospital- dijo William- una ambulancia tardaría demasiado en llegar aquí, así que la llevaremos nosotros, pedí que... nos esperaran con una camilla o algo para atenderla de inmediato
- Pero... el bebe debería de nacer la semana que viene, o en dos semanas- respondió Jill agitada
- Calma cariño, a veces estas cosas se pueden adelantar, el bebe está bien según tus chequeos al igual que tu- trato de calmarla la Señora McCain
- Tengo...tengo miedo- sollozo Jill
- Calma, calma pequeña, es normal tener miedo, después de todo eres primeriza, así que es completamente normal que estés asustada.
- Debería de llamar a John- dijo Penny sacando su celular
- No lo hagas- la detuvo William cargando a Jill en brazos
- Pe...pero...
- Aun no Penny, primero que nada llevemos a Jill al hospital está bien? Una vez ahí y cuando un medico este atendiendo ya a Jill, puedes llamarlo, si no solo conseguirás estresarlo antes de que Jill este segura.
- Está bien- murmuro Penny guardando el celular

Salieron rumbo al hospital, los gemelos se quedaron al cuidado de una vecina ya que no podían acompañarlos.

El paramédico los esperaba con una camilla, la revisaron y le hicieron preguntas de rigor a las que Jill intento responder coherentemente, el médico no tardo en estar a su lado, y ordeno que preparen todo para llevar a Jill a la sala de parto cuanto antes.

Grell se volvía loco, estaba por terminar de comerse sus uñas de los nervios, William permanecía sentado con las manos cubriendo su cara, el señor McCain permanecía tranquilo, respirando pausadamente al igual que a señora McCain, Penny daba vueltas como loca, le temblaban las manos y le resultaba difícil poder marcarle a su hermano, finalmente lo logro.

Eran cerca de las 1º de la noche cuando la banda termino su acto y cedieron el escenario a la siguiente banda, apenas estaban terminando de guardar los instrumentos cuando el celular de John comenzó a sonar, contesto de inmediato, se sentía un tanto intranquilo.

- Diga?
- “John?”
- Penny? Que sucede?- le pregunto, notaba a su hermana nerviosa- donde estas?
- “e...Estoy en el hospital”- respondió tartamudeando
- Hospital?!- exclamo John palideciendo, los chicos se miraron entre ellos- Penny que sucedió? Porque estas en el hospital? Sucedió algo en casa? Papá? Mamá? Los gemelos?
- “ no... ellos...ellos están... nosotros estamos bien... es... es Jill”
- Jill?!- exclamo John temblando aun mas pálido- que le paso a Jill? ella y el bebe están bien?
- “Al parecer Jill tiene dolores de parto, el médico ya la atiende en estos momentos”
- Iré enseguida- dijo John tembloroso- si pasa algo avísame de inmediato- dijo colgando
- Qué pasa?- le pregunto uno de los chicos, Saine lo miraba preocupado
- Es... es Jill, la llevaron al hospital de emergencia
- Emergencia? Esta ella bien? Sucedió algo malo?
- Al parecer tiene dolores de parto- dijo John apartando el cabello de su frente, se dejo caer en una de las bocinas, estaba temblando incontrolablemente y ya no podía permanecer de pie- debí ... debí estar con ella- se quejo apretando los puños
- John calma, nadie esperaba que el bebe llegara hoy, según el médico aun restaban unos días- lo tranquilizo Saine, sentía un poco de culpa por haber obligado a John a hacer aquella presentación
- Saine, llévalo a casa- dijo uno de los chicos- nosotros terminaremos de subir esto a la camioneta ok?
- Están seguros?
- El tiene que estar en otro lado ahora mismo, anden, que esperan vayan!- les dijo
- John vamos, te llevare con ella- dijo jalando el brazo de John, salieron al frio de la noche, la cual era la más helada de todo lo que iba de la temporada invernal, incluso había comenzado a nevar de nuevo.

Saine se acerco a la motocicleta que Damián le había prestado para llegar ahí, le dio el casco del acompañante a John y se puso el de conductor

- Abróchate bien la chamarra, que hará mucho frio en el camino- dijo echando a andar

Iba por calles poco transitadas lo cual le permitió aumentar la velocidad, llegarían al hospital en poco tiempo si nada los interrumpía. Pero el ruido y las luces de unas sirenas lo sacaron de sus pensamientos, lo único que faltaba era eso.

- Sujétate- le dijo a John acelerando mas, no pensaba detenerse hasta que llegara al hospital, sin importar si se metía o no en problemas

Llegaron al cabo de poco tiempo, Saine le entrego su celular a John en cuento este bajo

- Date prisa- le dijo tranquilo
- Pero.. que pasara con...
- Tranquilo, ese es mi problema ni? Tú tienes que estar ahí dentro- señalo las puertas del hospital- estaré bien ahora.... ve

John dudo un poco pero entro al hospital, Saine no opuso resistencia a los policías que lo seguían, simplemente sonrió y los saludo diciendo feliz navidad y perdonen las molestias.

John se dio prisa en llegar a la sala de espera que le había indicado la enfermera, estaba pálido y helado, Penny se acerco a él en cuanto lo vio.

- Donde esta?- pregunto agitado
- Los médicos se la han llevado ya, solo podemos estar aquí y esperar
- Pero.. no les han dicho nada? Como esta ella y el bebe?
- Si tanto te importaran te hubieras quedad con ella- bufo Grell

John y él se fulminaron con la mirada, pero ninguno de los dos dijo nada mas, una enfermera paso delante de ellos, John le pidió información acerca del estado de Jill y el bebe, pero la enfermera dijo que aun no podía decir nada hasta que el médico saliera de la sala de parto.

awww john es tan lindo nervioso y saine como chico malo lo adore
Gracias por publicar
Pd algún día quiero ir con saine en moto

see.. ese saine tan sexy buscando problemas... pero ya vera el mendigo ¬w¬

nyan... vine a traer una nueva actualizacion .w. espero les agrade nyan .w.

Capitulo 24

John estaba volviéndose loco por la espera, su reloj parecía avanzar lentamente apropósito, daba vueltas por la sala de espera, saco un cigarrillo de su chaqueta y lo encendió, echando humo como pipa.

- No debes fumar dentro de un hospital- le reclamo Grell quitándole el cigarrillo y apagándolo de inmediato
- Tienes algún problema con ello
- Si, así es lo tengo, esa cosa apesta horrible, no puedo creer que mi hermana no se fijara en eso
- A tu hermana no parce molestarla
- No lo has hecho delante de ella o sí?
- Y que si lo he hecho
- A Jill le hace daño el humo de esa cosa- dijo Grell bastante molesto- además, acaso crees que dejare fumar esa porquería cerca del bebe, ahí sí que estás loco
- Lo que haga o deje de hacer es mi problema, así como el cuidado de ese bebe, porque no dejas de entrometerte en la vida de Jill y la mía de una vez
- Porque ella es mi hermana, y si algo le llega a pasar por tu culpa te juro que jamás te lo perdonare y hare que te arrepientas cada momento de tu vida me oyes
- No te entrometas y dedícate a tu vida
- Ya basta ustedes dos!!!- les reclamo Penny- están en un hospital así que o guardan compostura o los arrojo a la nieve a que se maten como perros y gatos- agrego tomándolos de la oreja a cada uno- así que se portaran bien y no quiero oír ninguna palabra proveniente de ustedes me oyen!

Penny los arrojo en las sillas y se sentó en medio de ambos, Grell le volteo la cara a John y el hizo lo mismo, ambos hervían por dentro, y se matarían en cualquier oportunidad que tuvieran. Paso un poco de tiempo, John sentía que la cabeza le estallaría en cualquier momento, había imaginado montones de situaciones en las que algo podía salir mal.

Una enfermera salió buscando a alguien, William se aproximo a ella, y la condujo al reducido grupo.

- Son familiares de Jill Sutcliff?
- Si así es- respondió Grell- sucedió algo?
- Como esta ella?- pregunto John poniéndose de pie- está bien no es así? Ella y el bebe lo están?
- Todo salió afortunadamente bien- respondió la enfermera- la madre está un poco débil debido al esfuerzo pero ambos gozan de excelente salud
- Po..podemos pasar a verla?- pregunto Penny nerviosa
- Por supuesto, los enfermeros acaban de trasladarla a una habitación en la queden visitarla, solo les pediré que por favor no la agiten demasiado, ella necesita descanso en estos momentos

John se apresuro para llegar con Jill, pero Grell se interpuso en su camino

- Si me permites me gustaría ver a mi hermana y a mi sobrino
- Te recuerdo que ese bebe es mi hijo- gruño John
- Como sea, aun así ni siquiera eres el esposo de Jill y eso te quita merito
- El punto contigo es entrometerte donde puedes verdad?- dijo John apretando los puños
- Bueno ya!- dijo Penny jalándoles las orejas de nuevo- pero que no entienden par de bobos, Jill está débil y ocupa descanso, si van a estar comportándose como un par de adolecentes inmaduros mejor quédense aquí en lo que nosotros vistamos a Jill- les gruño- están peor que George y Paul enserio
- Pero que no viste el empezó- se defendió John
- Mira no me importa quien empezó ni quien le siguió ok? Lo que si me importa es que o se comportan... o se quedan aquí y fin de la discusión

Ambos gruñeron pero aceptaron permanecer en paz, Penny camino en medio de ambos, vigilándolos de reojo y fulminándolos con la mirada, cuando llegaron a la habitación que la enfermera les había indicado, Penny llamo a la puerta un par de veces y se asomo, viendo a Jill recostada, estaba terriblemente pálida, y de verdad se veía agotada completamente, pero había algo que no encajaba en su imagen de convaleciente, aquella cálida y leve sonrisa que tenía en sus labios. Aquel bulto en su vientre ya no estaba, y Jill permanecía con ambas manos a sus costados respirando profundamente.

- Como estas? – le pregunto Penny
- La verdad... me siento jodida- susurro entreabriendo los ojos con pesadez
- La enfermera dijo que solo ocupabas algo de descanso, dime todo estuvo bien?- insistió Penny
- Si, estuvo bien- susurro Jill- solo... una leve hemorragia pero la controlaron muy pronto- murmuro- sentí que casi moría- bromeo
- Así son los dolores de parto querida- le dijo la señora McCain
- Perdonen por .. arruinar este día- se disculpo
- Arruinarlo? Pero que dices, de ninguna manera hiciste eso- la tranquilizo el señor McCain
- Donde... donde está el bebe?- pregunto John colocándose a su lado tomando su mano
- El médico la está revisando- respondió Jill agotada- dijo que la traería en cuanto terminara
- “La”? – pregunto John levantando una ceja

Todos en esa habitación miraron fijamente a Jill, la cual simplemente asintió con la cabeza, alguien llamo a la puerta, la enfermera de antes entro cargando un pequeño bulto envuelto en una cobijita rosa, la cual lloraba y manoteaba. El médico entro detrás de la enfermera.

- Hemos terminado con los exámenes físicos de rigor, aparentemente todo está bien con la pequeña, felicidades Lady Jill
- Gracias- respondió mirando a la enfermera sonrió ligeramente

John se quedo paralizado de golpe, no sabía qué hacer realmente, ahí estaba el al lado de su pareja, y con su bebe enfrente, que debía hacer ahora? Sintió un codazo en las costillas, y volteo a ver a Penny.

- Anda que esperas, cárgala- le dijo empujándolo- que pasa caso ya no te puedes mover- se burlo

John titubeo un poco se acerco a la enfermera, estaba tembloroso cuando la enfermera le paso a la bebe, la cual seguía manoteando y llorando. John la miro fijamente sonriéndole con ternura, la meció un poco mientras le hablaba para calmarla. La pequeña dejo de llorar al reconocer la voz de su papa, llevo su manita a su boca y comenzó a babearla.

John la miro con atención, el había imaginado que sería más pequeña, pero según la enfermera la pequeña media 52 cm y pesaba 3.100kg, era una bebe relativamente normal, tenia mechones de cabello castaño como el suyo, además su piel era blanca, muy blanca. John comenzaba a pensar que era un sueño, acerco su mano a la de la bebe, sintiendo su suave y cálida piel, la pequeña aprisiono el dedo de su padre, manoteo un poco y entreabrió los ojos.

A diferencia de su padre, los ojos de la pequeña eran de un color verde esmeralda similar a los de su madre, tallo su cara con la manita que tenia libre al recibir la luz tan directa.

- Bienvenida mi cielo- susurro John besando la frente de la bebe

La paso a brazos de su orgullosa abuela, la cual de inmediato la lleno de cariños, la bebe los miraba curiosa aun chupando su mano, Grell se acerco a ella también parecía muy feliz por su hermana, y contento de conocer a su pequeña sobrina.

- Es bueno que haya una niña mas en casa- dijo la señora McCain, ya hay demasiados varones
- Si por ustedes fuera, me echarían a mí de casa y adoptarían a Jill- se quejo John
- Pero ahora Jill es parte de la familia, y esta pequeña también
- A mí me alegra que se parezca mas a Jill- dijo Grell mirando a John de reojo
- Si tienen razón, aunque tenga el cabello del mismo color de John, se nota a leguas que es una Jill en miniatura- agrego el señor McCain

John los miro soltando un pequeño bufido molesto, beso la rente de Jill mirándola con preocupación.

- Cuanto tiempo deberás estar aquí?
- El médico dijo que mañana podre regresar a casa- respondió Jill algo débil- que por esta noche descanse
- Al menos tu y la bebe están bien- sonrió John besando la frente de Jill- es muy hermosa... gracias... gracias por darme una hija así de hermosa

Jill sonrió agotada, al poco rato la enfermera se llevo a la pequeña a los cuneros ya que era tarde y Jill ocupaba descansar, John insistió en que él se quedaría, así que los demás tuvieron que regresar a casa, Grell estaba molesto, no quería dejar a su hermana con ese bruto cavernícola, aun se preguntaba que le había visto, porque motivo su hermana andaría con un hombre incluso mayor que él. Como sea no importaba, no separaría a Jill de ese neandertal ni aunque vendiera un riñón, pero si se atrevía a hacerle algo a su hermanita lo mataría, lo asesinaría si siquiera se atrevía a lastimarla, a ella o a su sobrina.

linda la bebé debe ser tan moe, aunque penny es la que manda xD, sólo ella calma a grell y john
Muy lindo capítulo me gusto mucho gracias por publicar